Partida Rol por web

El libro Azul del Oeste

Aventura I. Los Colimbos del Páramo Largo.

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14/11/2015, 00:54
Puil Grumm

Gracias señor.

El jovenzuelo pilla las monedas al vuelo y, aunque no parece haber entendido ni la mitad de lo que le has dicho, parece que le hace gracia tu forma de hablar. No vuelve a preguntarte sobre tu origen, pero si que te orienta:

Cruzando el patio encontrará la puerta de la taberna. Allí podrá tomar una cerveza. No creo que mi madre tarde mucho en servir la cena. En todo caso, para lo del alojamiento, hable con mi padre. Su nombre es Rubb. El de mi padre, no el mio. Yo me llamo Puil, señor.

 Asientes complacido y vuelves al patio bajo la lluvia. El muchacho empieza a servir avena y forraje a los caballos. Parece que tu montura está en buenas manos. Tras la puerta del bar se oye el jolgorio de los hombres chocando sus jarras. Preparas la flauta. Una ocasión más de ganar unas monedas. Aunque no las necesites, es divertido...

Notas de juego

 ¿Entras a la taberna? Esta oscureciendo. Si es así, dímelo.

 Si quieres hablar más con Puil, tira liderazgo e influencia.

Si quieres registrar el patio y los chamizos anexos, tira percepción.

Ambas tiradas a dificultad media.

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14/11/2015, 01:14
Tirlindë
Sólo para el director

 Solicito al tabernero una copa de su mejor vino, espero que sea bueno, el alojamiento y la cena esperarán de momento, aunque es casi seguro que también llegarán, y observo con detenimiento la posada sin rubor y en especial al quendi encapuchado que ocupa otra de las mesas, para despues pasar, esta vez si, con tranquilidad, a lo que me pareció un enano y resulta ser un Perian, al que escruto sin disumulo alguno.

 -Curioso, no encaja en las descripciones de esa raza que he leido, no los tenia por guerreros, si no mas bien por pacificos agricultores.

La mujer que se lanza a la posada desde el exterior voz en grito me saca de mi ensimismamiento, la analizo tambien, intentando ubicarla en ese lugar y con esas formas y ropas.

 -¿Montaraz? Curiosa cuanto menos.

Resulta que la posada va a ser un lugar de lo mas singular, con dos quendi, un perian y una mujer montaraz.

 -¿Que más? ¿Un solitario barbudo y gruñon casar?

 

Notas de juego

He metido algunas palabras en quenya y/o sindarin que he encontrado para las razas. Supongo que si te parece bien ire metiendo unas cuantas a lo largo de la partida. Si quieres que ponga debajo traducciones dime.

Te dejo la descripcion e historia.

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14/11/2015, 10:48
Fjalar "Ojos de oro"
Sólo para el director

Fjalar decide entrar en la taberna y mientras camina hacia la puerta intenta escuchar lo que está pasando dentro. Parece un sitio tranquilo, pero no le gustan las sorpresas desagradables y siempre le queda la opción de dormir  en su tienda en algún sitio oscuro de algún bosque. Aún así, todo parece bastante normal así que se planta delante de la puerta y sin prisa, escuchando todavía a través de la puerta, va en busca de un sitio donde descansar.

Espero que tengan cerveza, pero sobre todo algo de carne. Y patatas sí, me apetecen patatas.

Notas de juego

Entra sin más, pero poco a poco, con cuidado de no encontrarse nada malo. 

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14/11/2015, 11:14
Elendin

Con un gesto de cabeza le di permiso para poner mi capa cerca del fuego para que se secase. Miré a mi alrededor para ver en que mesa podía sentarme. Las opciones eran varias, sin embargo, terminé decantándome por el montaraz embozado en su capa, sentado en una de las mesas grandes y rectangulares. No me senté pegada a él, pero si lo suficientemente cerca como para iniciar una conversación.

- Tiradas (1)

Notas de juego

-12 me (contando lo anterior más la cena y cerveza)

- 1 mc

- Quería ver que sacaba al ver al montaraz, pero para variar me conformo con poco xD

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15/11/2015, 10:25
Rudigar Belinfante

Uauh, qué hombre más alto. Parece un caminante, el bastón es una buena pista. Y bien armado, además -pensó el recién llegado hobbit al traspasar la puerta y pararse tras el umbral unos instantes a observar la posada. Grande, a buena temperatura y mantenida razonablemente bien. Uno podría tomarse un buen jarro de cerveza aquí y probar las exquisiteces de la gastronomía local. Los humanos a veces sorprendían con sus guisos y especies, eso lo tenía claro desde su breve estancia en Bree. Lástima de sus precios inasumibles y su falta de recursos. Tendría que jugársela con una aventura o estaba claro que nunca podría establecerse en un lugar como aquel. Y bueno, para eso hacía falta encontrar una aventura asumible y unos compañeros de aventuras adecuados. A veeeeer...

Uibá, ¿y esta? Qué mal educada... Oh, una montaraz, menos mal que no he dicho nada en voz alta. ¿No lo he hecho, verdad?

La entrada de la mujer le había sorprendido, sobre todo cuando él estaba esperando civilizadamente su turno. A lo mejor no le había visto.

-Disculpe. Estoy aquí abajo, mi señora. No quisiera resultar maleducado, pero me temo que estaba esperando a ser atendido. Sin duda no le molestará que alguien de mi condición pida antes que usted, ¿verdad? Incluso estaría dispuesto a compartir mi mesa con usted, si no hubiera suficientes para estar sentados separados, si no le molesta entablar conversación con un aventurero como yo -dijo sonriendo, su sonrisa encantadora y gentil, pero su conversación acelerada y sin dejar hueco a interrupción alguna.

- Tiradas (1)
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15/11/2015, 10:26
Director

 El hombre alto, un elfo claramente ahora que se ha quitado la capucha que caía sobre sus hombros, interpela al mediano en tono de sorna:

 Curioso, no encaja en las descripciones de esa raza que he leido, no los tenia por guerreros, si no mas bien por pacificos agricultores.

 Tras esto, y ya sentado en la mesa larga rectangular más alejada del fuego, añade mirando a la mujer:

 ¿Montaraz? Curiosa cuanto menos.  Y, tras pedir una jarra de vino al camarero, añade ¿Qué más? ¿Un solitario, barbudo y gruñón casar?

 Sin prestar demasiada atención a los comentarios del elfo alto, la mujer entrega su capa al tabernero y también pide una jarra, de cerveza en su caso. Luego, se sienta en la mesa del otro montaraz.

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15/11/2015, 10:31
Rubb Grum

 Haya paz, haya paz, señores.... uhmmm... un mediano, hacia tiempo que no veíamos uno por aqui.  media el tabernero mientras tus dos interlocutores toman asiento en mesas dispares. ¿Viene usted de La Comarca? ¿De Marjala, quizá? Hay un buen trecho y tendrá sed... ¿Que puedo ofrecerle?

 Sonríe intentando que la paz se mantenga en su local.

 En verdad has tenido suerte, pues observas que el montaraz sentado es un elfo tambien, un sindar, mientras que el elfo alto es un noldor, proviniente de Lorien, seguramente. Además, la montaraz tiene todo el aspecto de pertenecer al noble linaje de los dunedain. No sabes qué está pasando, pero fuerzas extraordinárias tienen que haber reunido aqui a tan noble gente.

Notas de juego

Hoja de servicios:

Jarra de brandy.... 1 moneda de cobre.

Jarra de cerveza... 1 moneda de estaño.

Jarra de  hidromiel. 3 monedas de estaño.

Jarra de sidra.....   1 moneda de estaño.

Jarra de vino.....   3 monedas de estaño.

Cena................. 5 monedas de estaño.

Alojamiento ......  1 moneda de cobre por noche (sala común)

 Dime que necesitas y descuentate el dinero.

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15/11/2015, 10:36
Director

 La mujer, tras encargar una cerveza y entregar su capa al tabernero para que la ponga al fuego  se sienta a la mesa del montaraz. La mesa es lo bastante grande para seis personas, así que realmente parece haber espacio suficiente para ambos.

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15/11/2015, 10:38
Director

 Este agradable e íntimo rincón es el lugar predilecto de los lugareños que buscan una animada charla o algo de bebida. Un hogar encendido en la pared izquierda calienta tres mesas grandes rectangulares y dos mesas pequeñas redondas. Una puerta justo en la pared de enfrente parece dar al comedor, ahora cerrado. A tu izquierda puedes ver dos grandes ventanas por las que la lluvia repiquetea lentamente. Un posadero quizá demasiado grueso para su oficio se encuentra ofreciendo sus servicios en medio de la sala a un hobbit armado con una ballesta y una espada corta.

 En una de las mesas pequeñas se encuentra una anciana montañesa está hablando con quien parece ser un mercenario burgués, con cota de mallas y una espada. En la otra mesa pequeña hay un cazador, montañés también, degustando sólo una cerveza. Una de las mesas largas y rectangulares está ocupada por tres pastores edorianos que beben ruidosamente con sus cayados apoyados junto a ellos, cerca del fuego. En otra de las mesas largas, observas a lo que parecen dos montaraces, un hombre y una mujer, tienes al hombre de espaldas y lleva puesta la capa, por lo que no lo ves bien. La otra mesa rectangular, la más lejana al fuego, está ocupada sólo por una persona, un elfo, que toma una jarra de vino.

Notas de juego

 Muy bien... cuanta precaución.

 Hazme una tirada de percepción (dif. media) cuando puedas y dime que haces, dónde te sientas o con quien hablas.

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15/11/2015, 10:42
Director

 Al parecer, la anciana da por concluida su conversación con el pastor y, cojeando, apoyada en su cayado, se sienta con el burgues de la cota de mallas y la espada. Los pastores siguen bebiendo y cada vez rien más fuerte.

 Un enano entra, efectivamente, en la taberna. Curiosamente, no lleva armadura, pero sí va fuertemente armado: hacha, maza, espada corta.... Sin embargo, lo que lleva ahora entre las manos es una pequeña flauta. ¿Quién será este extraño personaje?

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15/11/2015, 11:16
Director

11 de Narbeleth.

 Ya estaba anocheciendo, llevaba todo el día lloviendo a cántaros y el camino del este estaba enfangado, así como tus botas. Tu capa pesaba casi tanto como tu abultada mochila, de lo mojada que estaba. ¿Por qué estabas aqui, tan lejos de tu hogar? ¡Maldita sea tu suerte y el amor ciego por aquella elfa caprichosa!

 Quedan pocos vestigios del antiguo reino de los Dunedain, pero uno de ellos es la Última Posada. Esta posada es un refugio de piedra relativamente modesto, el lugar de descanso más al este del antaño muy transitado camino. Parece un refugio idóneo para pastores, cazadores, viajeros y trotamundos. Y quizá también para ti.

 El complejo en forma de U de la posada se compone de un edificio de dos plantas con establos y chamizos de madera anexos. Al llegar a la puerta principal la encuentras cerrada, con una tabla de madera apoyada en ella dónde alguien ha escrito de forma rudimentaria en oestron Detrás y una flecha como remarcando la idea a los que no saben leer ni escribir.

 Dando la vuelta al edificio principal, ves un patio de hierba que el otoño no ha marchitado, dónde encuentras también un pozo. Nada elegante, pero parece limpio y funcional. Encuentras una puerta abierta y la franqueas.

 Entras a un agradable e íntimo rincón que es el lugar predilecto de los lugareños que buscan una animada charla o algo de bebida. Un hogar encendido en la pared izquierda calienta tres mesas grandes rectangulares y dos mesas pequeñas redondas. Una puerta justo en la pared de enfrente parece dar al resto del edificio. A tu izquierda puedes ver dos grandes ventanas por las que la lluvia repiquetea lentamente. Un posadero quizá demasiado grueso para su oficio charla con un mediano, que extrañamente está armado con una ballesta, una armadura de cuero y una espada. Un enano, este sin armadura, pero también armado con una maza, un hacha y una espada, parece acabar de tocar algo, o estar a punto de empezar, pues lleva una pequeña flauta en sus manos.

 En una de las mesas pequeñas se encuentra una anciana montañesa hablando con quien parece ser un mercenario, un humano de ciudad, con cota de mallas y espada, pero sin emblema. En la otra mesa pequeña hay un cazador, también montañes, que disfruta de su jarra de cerveza sentado sólo. Una de las mesas largas y rectangulares está ocupada por tres pastores edorianos que beben y ríen estrepitosamente con sus cayados apoyados junto a ellos, cerca del fuego. La otra mesa grande está ocupada por dos montaraces, un hombre y una mujer, aunque tienes a él de espaldas y no lo ves bien. La última mesa grande, la más lejana al fuego, esta ocupada por un elfo noldor, sin armadura pero con un bastón.

Notas de juego

 Cuando puedas, hazme una tirada de percepción (dif. Media) tabla de estáticas, sin abrir.

 También dime que haces, con quien hablas, dónde te sientas, etc...

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15/11/2015, 11:27
Director

 Justo detrás del extraño Khazad, aparece un explorador elfo con un arco compuesto y armadura de cuero. Esta mojado hasta sus largas orejas, pues fuera, si bien el dia está dando paso a la noche, sigue lloviendo copiosamente.

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15/11/2015, 14:50
Elendin

Miré al mediano de soslayo. Me había perdido la mitad de la conversación incesante que estaba manteniendo, al parecer, conmigo. Sin prestar demasiada atención a lo que decía, tomé mi jarra de cerveza y me senté en la misma mesa del montaraz encapuchado. Tenía la esperanza porque, según su apariencia, era recorredor de caminos y montañas, y seguramente alguna información tendría sobre lo que estaba ocurriendo. 

Mi vista se fue desde el elfo del bastón, hasta el enano armado hasta los dientes que acababa de entrar, pasando por el elfo mojado como una sopa que estaba detrás del enano. Desconocía que esta taberna alojase a personas tan dispares cada noche, lo cual me pareció una oportunidad excelente de obtener alguna información.

Observé a la anciana como iba de un lado a otro, y a pesar de tener curiosidad por su conversación, decidí darle un sorbo a mi jarra y saludar al comensal que tenía al lado.

- ¡Salud! ¡Vaya noche! - dije en voz alta al elfo con pinta de montaraz tras haber pensado mucho mis palabras.

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15/11/2015, 15:51
Dinedhel Duhin

Dinedhel bebía el vino con calma, sin prisas. Nunca se aceleraba, siempre con calma. Vio entrar a la sucesión de extraños tipos en la posada. Mantenía su indiferencia a todo, no se alteraba. Cuando la Dunedain, sus ojos grises y su talle la delataban como una de los hijos de los amigos de los elfos, se sentó a su lado apenas movió la mirada de las llamas que crepitaban dejando el fuerte olor de la leña de roble quemada. Su mente voló bajo robles y hayas, escrutó en su memoria la primera muerte de Erchamion y recordó la congoja de los hijos de Hurin. Pasaron un par de segundos cuando contestó laconicamente Si bebió un sorbo de vino, recordando a los Reyes de la Tierra del Don como un leve suspiro que apenas ha sucedido Demasiada lluvia. Siguió bebiendo, pensando en sus cosas. A veces fijaba la vista en el Naugrim, pero la apartaba con desagrado. Todo le importaba mas bien poco.

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15/11/2015, 18:26
Elendin

Bebo otro sorbo más de cerveza y compruebo que la conversación con el elfo no es demasiado fructífera, por lo que echo un ojo a los demás parroquianos del lugar. Compruebo que el elfo del bastón parece bastante más hablador, por lo que con una torpe disculpa me levanto de mi sitio y me sitúo cerca de la otra mesa. Con ganas evidentes de iniciar una conversación, empiezo a hablarle al elfo del bastón.

- Parece que la lluvia ha hecho que la taberna se llene esta noche - observo de manera un tanto sosa - espero que no le importe que me siente - le digo con una sonrisa - no se bebe igual en solitario que en compañía - digo señalando mi jarra de cerveza.

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15/11/2015, 20:57
Tirlindë

Observo con ojo clinico a la mujer. -Joven, incluso para la medida de los atani. Hago un gesto con la mano, indicandole el lugar a mi izquierda y observando al resto de parroquianos mientras la muchacha toma asiento.. -Por lo poco que he visto, tampoco voy a tener mucha opción si decide sentarse, intentaré aprovechar la velada para obtener alguna noticia util. -Sin duda, una concurrencia de lo más curiosa. ¿Que noticias trae una de los montaraces del norte? Porque no creo equivocarme al incluiros en ese grupo...

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15/11/2015, 21:28
Elendin

Me siento a su izquierda, como me ha indicado. Me alegra ver que parece más comunicativo que el anterior.

- Sí, pero no es del norte de donde vengo ahora - le digo - llevo cabalgando mucho tiempo. ¿Noticias? Ninguna nueva traigo de donde vengo, de Hithaeglir, salvo la visión de esas criaturas detestables que habitan en cada rendija del lugar - informé al elfo. Su bastón denotaba que llevaba caminando un largo trecho. Me abstuve de preguntarle nada a él, esperé a que hablase si lo deseaba mientras miraba al hombrecillo pedir su bebida al tabernero. 

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15/11/2015, 22:50
Director

 La montaraz se levanta de la larga mesa que compartía con el montaraz y se sienta en la mesa igualmente larga dónde se encontraba el elfo del bastón.

 Practicamente al mismo tiempo, la anciana cojea apoyándose en su bastón hacia el montaraz que ha quedado sólo. Parece que el burgués con la cota de mallas la ha despachado rápido.

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15/11/2015, 22:51
Director

 La mujer acababa de sentarse e intercambiar unas palabras con el elfo, cuando la anciana montañesa se levantó de la mesa del burgués con la cota de mallas y cojeó apoyada en su largo cayado hasta sentarse con el montaraz a la larga mesa junto al fuego. 

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15/11/2015, 22:53
Cigfa Bairg

 La anciana se levantó de la pequeña mesa del hombre con la cota de mallas. Discutían, al parecer, en una lengua desconocida para ti. Sin embargo, cuando se sentó a tu mesa, después de recorrer el corto trecho cojeando sostenida a medias por su largo cayado de nogal, te habló en sindarín, tu lengua materna. Maldita sea, se había percatado de tu origen. Al parecer podía estar coja, pero no estaba ciega. 

 ¿Eres un buscador de oro? fueron las primeras palabras que te dijo con un acento áspero, desagradable ¿Quizás un soldado de fortuna? ¿O un simple cazador del bosque?

 Tomaste otro trago de tu vino sin nisiquiera molestarte en contestar a aquella anciana loca. Pero ella siguió hablando.

 Tengo el mapa... el mapa de un tesoro. Bueno, algo así. Digamos que sé como encontrarlo: oro, joyas... pero estoy muy anciana para ir yo... ¿puede interesarte? Mi habitación es la segunda a la derecha siguiendo el pasillo en el piso de arriba. Estoy montando una pequeña reunión para después de cenar, con algunos hombres decididos... ¿te apuntas?

 Usaba un tono confidencial y se acercaba mucho a ti. Te repugnaba, pero su oferta podía ser interesante...