Partida Rol por web

Nadie a la vista, por lo menos no a la de Dídac, lo cual les dejaba el camino libre, pero con muchas incógnitas. Ni un solo animal ni insecto ¿ Acaso eso era posible? Al parecer sí,  pero no dejaba de ser de lo más extraño. 

A Sara se le ocurrió  acercarse a intentar morar a través  de la pared, cosa que a Dídac  no le parecía  la mejor idea del mundo, puesto que podía ponerse en peligro... pero a falta de subdirector, bueno es líder de grupo, y daniel lo subscribía, así  que así se haría. 

- Cuando quieras pequeña .- Dijo guiñandole el ojo a su compañera y amiga.

En cuanto ella lo quisiera comenzarian la marcha hacia el edificio de hormigón .

Quería que todo aquello me sorprendiese, pero estábamos yendo de cabeza a una trampa. Tanto si sabían que veníamos nosotros, como la Nueva Generación. 

Por un momento me acobardé y deseé que hubiésemos esperado a los Vengadores o los Protectores.

Desde que nos atacaron en la nave, no dije mucho.

Acate órdenes y guarde silencio. Sobretodo en la cúpula de invisibilidad de Mascarada. En vez de ir caminando, fui levitando para hacer menos ruido. Me sentía como Vent.

Si no fuera por la situación, habria fangirleado muchísimo con el combate de Zeus y Éter, eran alucinantes.

Me agazapé, preparado para cualquiera que fuese el curso de acción.

Si escuchaba el grito de mi compañera, no dudaría en tirar el muro abajo.

Una vez frente a la base y desprovistos de su profesor, los miembros del Grupo 4 decidieron enviar una avanzadilla al interior de la base. Estigia, con sus poderes fantasmales, seguramente sería capaz de atravesar la puerta.

Mascarada, sin embargo, no disponía de un medio para atravesar la puerta. Ni Estigia la capacidad de compartir su forma fantasmal con los demás.

Ambos se acercaron a la puerta, Estigia adoptando una forma semitranslúcida, rodeada del característico vaho gélido que acompañaba a la manifestación de sus poderes. Estigia primero posó una mano sobre la puerta, y vio como la barrera física cedía sin ningún problema ante su mano fantasmal. Mascarada, que estaba junto a ella, extendió su campo de invisibilidad lo máximo posible para que su compañera fuera invisible mientras se adentraba en la base enemiga.

Estigia atravesó parcialmente la puerta, como si no estuviese ahí. Cuando la atravesó con la cabeza no vio más que oscuridad. Tuvo que avanzar lo que parecieron casi cuarenta centímetros hasta que alcanzó a ver unas tenues luces que iluminaban un largo y aséptico pasillo gris. El pasillo se extendía a lado y lado, pasando justo detrás de la pared de la base. Repartidas de forma periódica sobre la pared que tenía en frente había más puertas metálicas. El pasillo se perdía a lado y lado, girando hacia el interior de la base.

Todo parecía despejado. Estigia no vio rastro de vida, y todo estaba - a pesar del alboroto del exterior - en absoluto silencio.

Solo cuando volteó la cabeza una última vez antes de retirarla pudo ver, en lo alto de una de las paredes, lo que parecía una cámara de seguridad. Pero parte del cuerpo de Estigia todavía se encontraba fuera de la base, bajo el alcance del campo de Masacarada. Aquel pequeño truco les había permitido echar una ojeada al interior de la base sin ser detectados.

Pero era evidente que si abrían la puerta de algún modo la cámara lo detectaría.

Aquella ojeada fue mejor de lo esperado, gracias a que parte de su cuerpo estaba aún dentro del alcance de los poderes de Didac lo que le permitió hacer un repaso al interior notando el detalle de aquella cámara. La observó detenidamente solo que ella no tenía ninguna opción, quizás algún compañero sí, si le daba indicaciones precisas sobre lo que había dentro.

Iba a coger el móvil para echar una fotografía pero desistió al no saber cómo interactuaría la luz de la pantalla con el extraño estado en el que ella estaba, de manera que se concentró para grabar bien la imagen en su cabeza.

Tras aquello retrocedió volviendo junto a su amig@. Activó entonces el comunicador para poder susurrar a todo el equipo.

- El truquito ha servido. He visto que hay un pasillo largo y gris con puertas metálicas a los lados que luego gira. Y una cámara vigilando el acceso, un poco escondida, que nos va a detectar si entramos.

Explicó, mirando después a la skrull y mostrando una pequeña sonrisa pues la acción coordinada fue exitosa.

- No se me ocurre nada sutil que yo pueda hacer con la cámara.

Siguió explicando al resto, porque su única opción ahora era congelarla hasta que quedara destruida, algo demasiado expeditivo. Permaneció junto a la skrull, siguiendo sus pasos para no abandonar la invisibilidad.

Una vez se hubo marchado su campo de invisibilidad portátil particular, Daniel se agazapó con el resto de sus compañeros intentando mimetizarse con el ambiente y no hacer ningún ruido. De hecho, estuvo conteniendo el aliento hasta que se dio cuenta, y procedió a soltar el aire con cuidado.

–Gracias chicas, buen trabajo –dijo, casi sin pensar, mirando hacia la montaña. Luego reparó en la nueva identidad de Diana y alzó las manos –Er... Didac. Sorry.

Un largo pasillo y una cámara de seguridad. El problema no era inutilizarla, sino cómo hacer para pasar por allí sin que nadie se diera cuenta.

–Moussa, ¿supondría algún problema para ti abrirnos un portal, a ciegas, unos metros hacia la derecha de esa puerta? –le había visto hacer cosas más difíciles, pero desconocía si el material de aquella montaña estaba preparado para contrarrestarle.

Sonrió cuando Daniel se refirió a él como chica, a decir verdad no era la primera vez ni sería la última, por eso decidió no decirle nada al respecto.

- Puedo ampliar el campo de invisibilidad y que Moussa haga un portal que se quede dentro e ir pasando uno a uno, tratar de anular la cámara siendo completamente invisibles .- Quizá no saliera bien, pero tenían que intentarlo de alguna manera.

- Vamos a buscar a los demás Sara .- Dijo mientras agarraba a su compañera del brazo y comenzaban a moverse hacia donde se encontraba el resto del grupo.

─Perfecto entonces ─acordó Ignatius al plan de Didac─ Pasáis vosotros dos ─refiriéndose a Moussa y él─ con la invisibilidad activada, pasamos todos con vosotros y nos movemos sigilosamente dentro de tu campo de invisibilidad. Y Saga decide dónde vamos.

Una vez que estuvieran allí dentro convenía hacer la menor cantidad de ruido posible, transitar lo más rápidamente posible y que nadie quedara rezagado o diera un mal paso. Cualquiera de esos puntos eran el posible eslabón más débil...

─Preparado ─añadió con una sonrisa de las suyas, de esas que hacían pensar que se lo estaba pasando estupendamente en vez de yendo a rescatar a sus seres queridos y que cualquier error podría causar muchos daños, colaterales y directos.

-Estamos en una misión, chicos. Recordad usar los nombres en clave. -dije cuando no estábamos preparando.- Let's go.

El espionaje no era mi punto fuerte la verdad. En las clases en las que se requería más sigilo no había sacado notaza. Había aprobado pero por los pelos. Esto era más cosa de Didac, Estigia o Moussa. ¡Esperaba no liarla!

-Crazy Crow. ¿Sabes si podrías crear algo así como un inhibidor de señal? ¿O es demasiado especifico? -pregunté al indoamericano.

No podíamos destruir la cámara así como así, en la sala de control lo notarían demasiado rápido.

-Espero poder ver algo con mi Visión de Rayos X. -murmuré más para mis adentro que otra cosa.

¿Te imaginas que en vez de usar la de Rayos X, uso la Visión Atómica?

Un escalofrío me recorrió la espalda.

La acción junta de Mascarada y Estigia, les hace saber lo que hay al otro lado de la puerta. La gran pregunta ahora es si las cámaras están para vigilar las posibles intrusiones de enemigos o si por el contrario, están ahí para recopilar información de Uno, tres, cuatro y demás niños. De ser lo primero el lugar puede estar plagado de trampas, mientras que si se trata de lo segundo, puede que consigan actuar con mayor libertad.

-No debería de haber problema en abrir un portal ahí dentro. Aunque puede que el lugar esté repleto de trampas, será mejor que Crow, Estigia y Cráter extiendan sus sentidos para detectarlas. Decidme a que distancia y en qué punto queréis el portal y lo abriré sin problemas.

Hasta ahora, solo ha tenido problemas para entrar en la base de la nueva generación. Espero que aquel lugar no esté tan protegido y que todos puedan cruzar al interior de la fortaleza sin que salte la alerta.

Tras recibir las indicaciones apropiadas por parte de sus compañeras, extiende la mano para formar así, un pequeño portal de un tamaño no superior al de Rudy. De esa forma, Mascarada no tendrá que esforzarse tanto para ocultar su brillante y azulado portal.

Tras evaluar el terreno, el Grupo 4 decidió optar por una infiltración discreta mediante los portales de Atajo. Pasarían poco a poco, usando el campo de invisibilidad de Mascarada para no ser detectados durante el proceso.

Atajo creó un pequeño portal, siguiendo las indicaciones precisas que Estigia para que el portal quedase en el punto ciego de la cámara de seguridad.

Para alivio del grupo, el portal de Atajo fue capaz de pasar a través del grueso muro de la base - a diferencia de con la base subterránea de la Nueva Generación, que impedía el teletransporte en su interior.

Uno a uno, todos pasaron al interior de aquel pasillo gris, iluminado por asépticas luces blancas a lado y lado. En apenas un minuto se encontraron todos dentro de la base, bajo el campo de invisibilidad de Mascarada.

La cámara estaba ahí, frente a ellos, apuntando al lado opuesto del pasillo. No parecía haber sonado ninguna alarma en la base.

Quizá era suerte, o quizá habilidad, pero parecía que todavía no habían sido detectados.

Las puertas metálicas se extendían a uno de los lados del pasillo. Todas parecían especialmente resistentes, aunque no tenían ningún distintivo que distinguiese las unas de las otras.

En aquel momento tenían tres opciones evidentes. Seguir el pasillo por un u otro lado, o investigar las salas que tenían al lado.

Estigia fue capaz de detectar un leve rastro místico por uno de los dos sentidos del pasillo, el que seguía por allí donde la cámara no estaba enfocando. Cráter, por su parte, determinó que, si bien las paredes exteriores de la base impedían completamente que viese nada a través, las del interior abrían paso a su visión si se acercaba lo suficiente. No podía ver la base entera desde su posición, pero podría tratar de ver el interior de una sala antes de entrar. Crazy Crow no notó nada extraño en aquellos asépticos pasillos, aunque todo el lugar le parecía “demasiado limpio”.

Moussa se puso manos a la obra, desgarrando el espacio para luego, tras haber cruzado, reparar la brecha que había abierto. Ahora con la visión de rayos X, la invisibilidad y las teleportaciones parecían un equipo de infiltración de élite. Estaba muy contenta por lo bien que estaba resultando todo y esperaba que siguiera así.

- Un rastro místico en esa dirección. Me gustaría que lo siguiéramos - dijo mirando a Daniel para ver si le parecía bien - será por donde ha estado Cinco y quizá signifique que Alicia está atrapada cerca. Donde esté ella estarán los demás.

¿En serio podrían llegar hasta ellos y salir tranquilamente, invisibles? Iba pareciendo una posibilidad real, solo que Padre tenía que estar esperándolos de algún modo. Se preguntó si lo tomarían por sorpresa con este nuevo campo de invisibilidad de Mascarada. Por ahora se quedó pendiente de Rudy, que era quien podía mirar a través de las paredes.

"Creo que no hay ningún otro superhéroe que pueda hacer eso, ver a través de las paredes."

Ese poder debía de estar prohibido por los seres cósmicos y posiblemente Rudy estaba rompiendo esa prohibición. Otra posibilidad era que hubieran más supers con esa capacidad pero la escondieran como un secreto oscuro. Toda aquella historia era bastante curiosa.

La infiltración estaba yendo ─aparentemente─ a las 1.000 maravillas. Pero no disponían de todo el tiempo del mundo para deambular a sus anchas por el interior de la base, tarde o temprano uno de los dos grupos que se enfrentaban en el exterior de la isla se retiraría y la presencia del Grupo 4 sería descubierta. No podían permitirse perder el tiempo. Ojalá hubiera algún sistema de localizar a los secuestrados. Sí, bueno, claro, había uno: llegar hasta la sala de control de las videocámaras. Allí verían toda la instalación. El defecto del plan era que entonces había que localizar dicha sala y tomarla.

Resignado a dejarse llevar por las decisiones de su líder, esperó a que éste ordenase su avance para que todos pudieran progresar rápida y discretamente hacia su objetivo.

Con Moussa de su parte no había ningún sitio donde no pudieran ir, y su compañero lo demostró una vez más conectando su escondite con el interior de las instalaciones y colándoles como intrusos en una fiesta. Aunque aquello de fiesta tenía más bien poco. Palmeó el hombro de su compañero para agradecerle el buen trabajo y escuchó las descripciones que hacía el resto del interior de la base enemiga para orientarse.

–Creo que es lo mejor, sí –asintió ante la sugerencia de Sara. Aún no había terminado de comprender del todo qué era Alicia y cómo funcionaba, pero si su particular condición les servía para localizar a los prisioneros, mejor que mejor –Ru... Cráter, encabeza la marcha y asegura que no nos encontremos a ninguna patrulla ni vigilancia al doblar una esquina.

Sus dones de poco servían allí, ya que él parecía más apropiado para el combate. Eso le hizo sentir algo inútil en misiones de infiltración como aquella.

Aunque pueda parecer extraño, el gran alborotador por excelencia del grupo, se desliza por el suelo haciendo gala de movimientos felinos y sigilosos. No articula palabra alguna, pues no tiene nada que añadir. Para él cualquier camino es tan bueno como los otros. Pero Estigia, gracias a sus dones mísiticos, percibe un rastro que cree que deberían de seguir. Al comprobar que Saga da el visto bueno, asiente con la cabeza y le guiña un ojo a Estigia a la vez que alza el pulgar, para indicarla que ha hecho un gran trabajo. 

Por el momento la habilidad y destreza de sus compañeros se impone en aquella misión. Pero lo que no deja de atormentarlo, es el hecho de sentir que se están metiendo en la boca del lobo. ¿Estará ojos brillantes esperándolos? Es decir, ¿Realmente son buenos en el arte de la infiltración o les están dejando las puertas abiertas?

La paranoia siempre ha sido uno de los puntos débiles de Moussa y ahora no es buen momento para caer en ella. Así que aferrando con fuerza la empuñadura de la espada, sigue los pasos de Cráter aguardando por si hay alguna sorpresa en el camino.

Asentí a Saga rápidamente y emprendí la marcha, siguiendo la orden del inglés.

Iba medio agazapado, con mi Visión de Rayos X a tope y con los brazos en alto. Estaría listo si tenía que derribar a alguien con rapidez.

La verdad es que me sentía raro en una misión de sigilo. Si que lo habíamos practicado en clase de Bosch, pero cuando me imaginaba como un superheroe... No me veía como un espía. Era más de imaginarme en una pela directamente con el villano, a cielo o campo abierto. Pero la verdad es que mi poder más reciente me permitía ser algo competente en este ámbito también.

Comenzaba a notar una pequeña migraña incipiente, en el fondo de mi cabeza. Esperaba poder ver a los enemigos a tiempo.

Bajo el manto invisible de Mascarada, el Grupo 4 avanzó por el pasillo de la base de Ojos Brillantes. Siguiendo el rastro invisible que Estigia había captado, los jóvenes emprendieron la marcha rumbo al origen de aquella energía mística. Si se trataba del poder de la propia Cinco o de la firma sobrenatural de Alicia, la hermana de Estigia, era algo de lo que la joven alicantina no podía estar segura.

Pero al menos era un rastro que seguir, una pista.

Cráter encabezó la marcha, seguido de cerca de Atajo. El colombiano, con su visión de rayos X, estaría al tanto de cualquier enemigo o sistema de seguridad que pudiesen encontrar al doblar la esquina. Además, su gran fuerza y resistencia lo hacían el candidato perfecto para encabezar la marcha. Atajo, por su parte, aportaba ese refinado sigilo que había aprendido de su maestro. Se movía sin hacer ruido alguno, con la mano en la empuñadura de su katana, listo para desenvainar si percibían peligro alguno. También sería capaz de abrir caminos allí donde no hubiesen más.

Los seguían de cerca Estigia, que marcaba el rumbo, Saga y Mascarada. Crazy Crow cerraba la marcha, vigilando la retaguardia del grupo con sus sentidos aumentados. Si alguien les seguía, él sería el más apropiado para darse cuenta.

El grupo avanzó por el pasillo hasta llegar a la primera esquina. Cráter no vio nada extraño al otro lado, por lo que avanzaron en completo silencio. Al doblar la esquina no vieron más que el mismo pasillo aséptico bordeado por luces blancas. Esta vez no había puertas, pero sí que había varios caminos a seguir, intersecciones a diversas alturas del pasillo.

Estigia se encargó de guiarlos allí donde el rastro místico era más intenso. Pero cuando llevaban unos cinco minutos andando, fue evidente para Estigia que el rastro los llevaba hacia un lugar influido poderosamente por las energías de Cinco. Sin embargo, la presencia de Alicia también estaba ahí, apagada, titilante…

Gracias a su excepcional sentido de la orientación, Crazy Crow sabía que se habían estado alejando del lado de la base donde estaba teniendo lugar la batalla. Estaban, de hecho, en el lado opuesto.

Cuando se asomaron por la última esquina, vieron un pasillo que se ensanchaba y daba a una gran puerta circular de grueso metal.

La presencia sobrenatural que detectaba Estigia venía del otro lado. Pero cuando Cráter trató de mirar lo que había al otro lado, al igual que con los muros exteriores de la base, no fue capaz de ver nada.

No habían tenido ningún problema en llegar hasta allí. No habían encontrado guardias, ni engendros, ni a los propios niños. Unas pocas cámaras habían aparecido durante su camino, pero no parecían haber sido capaces de detectarlos a través del campo de invisibilidad de Mascarada.

Hasta el momento, aquella misión de infiltración estaba saliendo a la perfección.

Los pasillos estuvieron sucediéndose siendo muy similares entre ellos pero dirigiendo hacia aquella sala en concreto. La sensación sobrenatural nacía de allí y ahora faltaba por ver cuál era el siguiente paso a seguir.

- Tendrían que estar ahí.

Con alguna trampa protegiéndoles que tenían que lograr superar. El que no hubieran encontrado rastro de nada era un golpe de suerte o lo contrario, mas sólo continuando podían saberlo. Estigia entonces dirigió la mirada hacia Crow y estuvo pendiente de él unos segundos, por lo demás no hizo ninguna otra cosa.

Fin de trayecto. Ahí estaban todos, delante de una puerta de seguridad de banco, dispuestos a "robar" a los rehenes que se suponía estaban dentro. Estaban en el extremo más alejado del ataque exterior, por lo que los participantes difícilmente podrían darse cuenta de algo y, si lo hacían, tardarían un tiempo en llegar. Eso les daba cierto margen a los componentes del grupo 4 para actuar. Ahora cabían varias posibilidades de actuación:

1) liarse a porrazos con la puerta hasta que cayera (Cráter y Saga)
2) que Estigia atravesara (si podía) la puerta y abriera desde el otro lado. También podría hacerlo Crazy Crow con su forma espiritual, pero todavía podía mantenerse durante bastante poco tiempo y podrían necesitar ese tiempo más adelante...
3) que Atajo nos abriera un portal al otro lado de la pared
4) que Crazy Crow generara algunos enseres de trabajo pesados para cortar la puerta y atravesarla/desmantelarla.

─¿Cómo entramos? ─susurró el indio americano.

─Repitamos el truco de antes: Estigia, echa un vistazo tras ese muro protegida por la invisibilidad de Mascarada. Sal inmediatamente si hay algún peligro ─le hizo una señal a Moussa ─Dependiendo de qué encuentre, nos abrirás camino.

Daniel se sentía inquieto. Una parte de sí estaba ansioso por demostrarles a todos que podía guiarles hacia una misión con éxito, liberando a sus compañeros y huyendo sin ser vistos. Pero también compartía la misma inquietud que sus amigos y sospechaba que todo era una elaborada trampa para llevarles a ellos y a Moussa a donde ese tipo de ojos brillantes quería.

Dejó de prestar atención a Crazy Crow, había estado pensando si tendría algún truco para esa situación mas no parecía ser el caso. Al poco Saga le decía de repetir la táctica anterior, de manera que la joven asintió. Se le hacía un nudo en el estómago pensando en qué estado vería a Alicia de estar ahí dentro. La joven se hizo intangible a ojos de todos, mostrándose traslúcida e incluso pareciendo que su cuerpo había entrado en un proceso de evaporación, pero Sara no se movía aún sino que trataba de armarse de valor. Observara lo que observara tendría que controlarse a sí misma para no dejar escapar ningún sonido.

Tras hacerse a la idea de aquello y asegurándose de que Mascarada estaba a distancia suficiente como para cubrirla con su campo de invisiblidad, se pudo justo delante de la puerta, asintió otra vez a sus compañeros y con un nuevo paso se asomó, en busca de la información que necesitaban: si les estaban esperando ahí dentro o si Cinco había preparado su propia bienvenida en la forma de alguna protección mágica.