Partida Rol por web

El mar Caribe: Dunas del océano

Thermopylae

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22/07/2008, 14:06
Contramaestre Jeff Hughes

El contramaestre masticó la carne con sosiego mientras el capitán hablaba.

Uhmm creo que conozco a los tipos indicados para dicha labor. Son dos marineros del barco, James y... como era el otro... Ah sí, Woods. Se encargan de labores en el velamen de la mesana. Son unos pobres pordioseros que contratamos antes de salir para remplazar un par de bajas. No se si los recuerda.

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22/07/2008, 14:21
Sir Gervasio Oakes

-Si, entiendo, pero... ¿serían lo suficientemente adeptos a la corona como para no traicionarme?

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22/07/2008, 14:46
Contramaestre Jeff Hughes

Su nueva vida y salario dependen de ello. contestó cortando un nuevo trozo de carne. Creo que como mucho se meterían en alguna pelea o acabarían borrachos a vuestra salud. Pero eso ayudaría a la trama.

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23/07/2008, 09:53
Sir Gervasio Oakes

-Bien. Entonces todo arreglado. -Dejo los restos de mi comida al ayudante de cámara y despido a Hughes, que también ha termiando, para regresar a mi camarote y volver a vestirme con el uniforme del capitán.

-No combiene que los tripulantes pierdan disciplina. Murmuro, mientras me calzo el bicornio de oficial.

Tras ésto rondo por la cubierta, estudiando el mapa comprado al Maestre del puerto, esperando a la hora de partir.

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23/07/2008, 11:11
Director

Poco a poco la tarde fue terminando y la noche comenzó a caer en las cristalinas playas de Road Town. El contramaestre Hughes dió tres cañonazos a las diez en punto para que todos supieran que se acababa el permiso y en unos minutos comenzaron a llegar los marineros y soldados, unos en mejor estado que otros.

Tras un recuento comprobaron que estaban todos, al menos fisicamente, y fueron a dormir.

El día siguiente se prometía largo y pesado. La mar esperaba.

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23/07/2008, 19:24
Sir Gervasio Oakes

¡¡¡PAAANGGG!!!

¡¡¡BAAANGG!!!

¡¡¡TRUMPPPPHH!!!

Los tres cañonazos me sacan de mi concentración. Estaba en la toldilla del alcázar de popa leyendo tranquilamente. Me levanto decidido y vigilo cual halcón, cómo van llegando los marineros y tripulantes de su permiso. Muchos de ellos apenas si se tienen en pie.

-¿A las diez de la noche? Que vergüenza...

Tras elegir meticulosamente, junto a Hughes, a los marineros que estén en disposición de gobernar un barco, envío, con solemne grito, a los demás a dormir.

-¡Arriba el ancla señor Hughes! ¡Timonel, doce puntos a estribor! ¡Media vuelta, en dirección a la boca de la bahía! ¡Y vosotros lanzáos con vigor a las jarcias y los mástiles quiero que esas gavías estén deplegadas en menos de lo que canta un gallo!

Bajo el ambiente oscuro y melancólico del atardecer, el Thermopilae, empujado por la fuerza del viento, y ya sin la firme sujección del ancla, empieza a mover su enorme masa rompiendo ligeramente el humilde oleaje del puerto cerrado.
El galeón gira sobre si mismo, rodeando a un grupo de pesqueros que regresan de faenar, y encara la proa hacia el mar abierto. Apenas unos minutos tardan los hábiles marinos en desplegar todos su velamen, y el pesado barco, con el viento de popa, se dirige invariablemente hacia el mar abierto.

Saco del cinturón mi fiel catalejo y estudio de nuevo la costa y la ciudad, ahora iluminada.

-Así que no hay piratas en Road Town... -Murmuro para mi mismo durante mi escrutinio. Mientras, el Thermopilae, surca las tranquilas aguas caribeñas frente al empinado cabo que cierra la bahía.

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28/07/2008, 17:09
Director

El barco comenzó a navegar alcanzando en pocos minutos su velocidad normal y dejó atrás la bahía de Road Town.

El timonel se dirigió desde su posición al capitán.

¿Qué rumbo tomamos, señor? preguntó expectante, ansioso por partir de nuevo a la mar.

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28/07/2008, 18:06
Sir Gervasio Oakes

A pesar de la larga travesía que acabábamos de acometer, el viento en mi rostro, las velas enchídas, y el Thermopilae amurado a estribor con los marineros trabajando sobre las jarcias me llenaba el espíritu con un profundo sentimiento de libertad. Sin horizonte, surcámos las aguas mientras el azul del cielo y la espuma del mar se entremezclan peligrosamente.

-¡Señor, Hazlewood! -Le digo al timonel volviéndome sobre la toldilla. -¡Doce grados a estribor, al oeste! ¡Hacia Jamaica y Port Royal!

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29/07/2008, 16:17
Contramaestre Jeff Hughes

Con su gesto serio de siempre el contramaestre Hughes se acercó al capitán y saboreó junto a él el aire cargado de salitre del mar.

¿Cuántas semanas ha calculado que durará el viaje.? preguntó con su seca voz.

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29/07/2008, 20:09
Sir Gervasio Oakes

-Si el mapa que he comprado es exacto, y a juzgar por las apariencias lo és, dado que lo he comparado con el que ya tenía, calculo que unas dos semanas, o tal vez una sola, si tenemos el viento a favor, pero es difícil determinarlo con exactitud dado que ninguno conocemos éstos mares.

La idea es navegar orgullosamente con la bandera inglesa en lo alto del palo mayor, enfrente de las escarpadas costas de La Española. Pero, ahora que lo pienso ¿Qué tal andamos de provisiones en los bodegones? Aún estamos a tiempo de escalar en St. Johns o Puerto Rico.

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29/07/2008, 20:19
Contramaestre Jeff Hughes

Sería una opción a tener en cuenta, señor. Verá aunque tenemos aún provisiones de sobra estan casi pasadas. No vendría mal renovarlas. Y ah... Dijó bajando el tono de voz y mirando a ambos lados. Casi no queda Grog...

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29/07/2008, 21:03
Sir Gervasio Oakes

-¿No queda Grog? -Digo pasándome la mano por el cuello. -Bueno, en ese caso haremos un alto en St. John. Que un vijía esté atento en la cofa y grite el primer avistamiento de tierra. Según nuestro rumbo, la primera isla que nos encontremos será ésta.

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29/07/2008, 21:09
Contramaestre Jeff Hughes

Sí. Asintió haciendo memoria sobre la posición de las Islas Virgenes. Creó que mañana por la mañana incluso podríamos llegar a puerto.

Después dio media vuelta sobre sus pasos y se dirigió hacía el palo mayor para avisar al vigia sobre las nuevas ordenes.

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16/08/2008, 17:44
Director

La noche paso tranquila y calmada en las aguas de las costas cercanas a Road Town y las Islas Virgenes. Una suave brisa a favor ayudaba al Thermopilae y los marineros del turno de noche a desplazar el barco con suma facilidad.

La mañana siguiente se apareció tranquila y clara, sin nubes que entorpecieran la visión de lejanas costas. Una voz despertó a todos, era fuerte y serena y provenía de la cofa del vigía.

¡TIERRA! Gritó una única vez alargando la última vocal como si de un soprano se tratase.

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17/08/2008, 11:34
Sir Gervasio Oakes

-¿Ummh? -Balbuceo somnoliento. Al erguirme sobe el lecho, me golpeo la cabeza con una viga de madera bajo la que se encuentra empotrada mi cama. En una nave no hay espacio suficiente ni para los oficiales.

-¡Augg! ¡Maldita sea! ¿Tierra? -Me visto apresuradamente y salgo a cubierta esgrimiendo mi catalejo. Allí, un mastelero, sin trabajo por el momento, toca una guitarra portuguesa alegremente.
Examino la costa, algo lejana, allá, en la amura de estribor. Tenemos al sol detrás, y el viento sopla fuertemenete ésta mañana.

-Creo que me va a gustar navegar por estos mares. ¿Será aquello St. Jhon? -Susurro para mi mismo. -¡¡Timonel!! ¡¡Ocho grados a Estribor!!

Notas de juego

Bueno, me ha costado un poco releerme todos los posts, pero ya estoy en activo. ^^

Porcierto veo dos escenas nuevas: "El Tulipán: camarote del capitán" y "El Tulipán: interior". No las he visitado por si es un herror.

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18/08/2008, 11:41
Director

El timonel obedecio las ordenes con un rapido movimiento de manos y el barco comenzó a girar hacía la derecha acompasado por el crujido de las maderas de su esqueleto.

El Thermopilae llegó lentamente al puerto de St. John, un puerto comercial donde los mercantes solían parar a descansar o hacer negocios.

Notas de juego

Perdona, fue un error al crear la escena, quite el director y se marcaron todos solos. Ya esta arreglado.

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18/08/2008, 21:55
Sir Gervasio Oakes

-¿Señor Hughes? ¿Con qué recursos contamos para conseguir provisiones?

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18/08/2008, 22:21
Contramaestre Jeff Hughes

El contramaestre hizo gesto de hacer memoria aunque en realidad no le hacía falta.

Varias especias y algún que otro doblón que nos proporciono el Almirante al encomendarnos la misión.

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19/08/2008, 12:44
Sir Gervasio Oakes

Umm... -Murmura Gervasio mientras se sujeta el mentón. -No es mucho, la verdad. Usted coja todo lo que tengamos y mire a ver qué puede conseguir. Yo descenderé a tierra y hablaré con el prefecto de la ciudad a ver si dota de provisiones a un barco inglés. ¡Comprobemos la lealtad de ésta chusma caribeña hacia la corona inglesa! ¡Oficial, abajo esas chalupas!

Mientras el Thermopilae se situa en la bahía, la marinería recoge las velas y echan el ancla hacia las profundidades, dos chalupas se dirigen hacia los muelles, no aptos en éste puerto para barcos de gran tonelaje. Los remos suben y bajan con su particular cadencia, y hunden sus aspas en las aguas, dotándo a la embarcación de fuerza y energía para deslizarse sobre la superficie.

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19/08/2008, 13:47
Director

Las chalupas se acercan a puerto, alli un hombre les echa una escalinata para que puedan subir y les da la bienvenida al puerto. Es uno de los encargados de ayudar en los barcos que atraquen en puerto.

Una vez allí les indica como pueden abastecerse de provisiones y con quien hablar para ello.