Partida Rol por web

Los barracones se componen por una serie de habitaciones de 4x4 metros individuales para cada uno de los miembros del capítulo.

El interior se compone por una cama grande, un armario donde se guardan algunas túnicas sencillas, un aparato donde dejar la armadura, una mesa con una silla sencilla y una estantería normalmente vacía para que cada uno dejé lo que él crea conveniente.

Estabas en tu cama, durante tus horas de sueño estipuladas por el sistema de guardias y entrenamientos impuesto por el capítulo cuando notas un ligero repiqueteo en la puerta.

Te despiertas viendo que te queda un minuto para que sea tu hora de despertarte y escuchas de nuevo el repiqueteo. De pronto la puerta se abre y escuchas un grito agudo en plan y se ve una sombra ocultarse a un lado. Tras unos segundos ves que se asoma, a casi un metro de altura más o menos, una mata de rizos de color rojo y llegas a ver un ojo de un color verde intenso. 

Tras un segundo mirándote se asoma del todo y ves una niña de unos 7 u 8 años, con una melena de rizos rojos que sobresalen de una capucha y con unas gafas de protección colgando al cuello. La piel pálida y las protecciones te hace darte cuenta que debe ser descendiente de los refugiados de Boltaris III.

Tras otro momento mirándote coge aire como si estuviera reuniendo fuerza de voluntad y va a dar un paso dentro, pero parece que no reunió la suficiente y se volvió a esconder a un lado de la puerta, en el pasillo.

Entonces una manita se asoma sujetando una placa de datos, tendiéndotela a tí.

Estabas en tu cama, durante tus horas de sueño estipuladas por el sistema de guardias y entrenamientos impuesto por el capítulo cuando notas un ligero repiqueteo en la puerta.

Te despiertas un poco antes de que se termine tus horas de sueño estipuladas y, justo un minuto después de tu hora se oye un golpeteo muy suave en la puerta, seguido de un murmullo. Cuando comienza a empezar a sonar el segundo, la puerta se abre automáticamente y se oye un ligero gritito.

En el umbral ves a dos niños, un niño y una niña, de pie. El niño está algo sorprendido pero mantiene el tipo. Tiene el pelo rubio y los ojos de un gris casi blanco. La capucha echada hacia atrás y las gafas de protección colgando del cuello te indican que es un descendiente de refugiados de Boltaris III, mientras que detrás de él, está la niña, de más o menos la misma edad, pero escondida. Cuando se asoma, se ve un ojo biónico que alterna entre el color rojo y verde.

Tras un rato el niño murmura algo y la niña, con la boca abierta como si estuviera viendo a un dios o algo espectacular, da un par de pasitos hacia delante y te tiende una placa de datos para que la cojas.

Blitz se despierta, algo confuso por el sonidito en la puerta, pero no le da demasiada importancia. Se levanta de la cama y mira el reloj. Se ha despertado algo antes de lo que le tocaba y aunque evidentemente prefería dormir más, no deshecha el tiempo de más y se dirige a su armadura.

Cuando está frente a ella, le pone una mano en la hombrera y empieza a susurrar unos cánticos para apaciguar al espíritu de su armadura y pedirle, como tantas otras veces su bendición para protegerle. Una vez acaba, Blitz empieza a vestirse para su guardia, pero un ligero sonido de dos tonos cortos llama su atención, era su despertador, ya era la hora. Se da prisa en ponerse la parte inferior, pero cuando va a buscar el resto de su equipo, unos repiqueteos se escuchan en la puerta, Blitz se gira justo a tiempo para ver a esos dos niños asomarse por la puerta.

Blitz los mira con una mirada severa y dura, nunca le habían hecho gracia los niños. Eran tan... débiles... Casi se odiaba a sí mismo por haber sido niño. Las pruebas que en su día eran una tortura, hoy serían un paseo por la playa. Sin embargo, le habían asignado a dos niños. Debería procurar que se convirtiesen en unos adultos fuertes y útiles para Boltaris. Cuando vió las gafas de ese niño recordó rápidamente que Boltaris y no era lo que era... los autóctonos se debían mezclar con las gentes bárbaras de Boltaris II y III, y sólo esperaba poder devolverles su mundo primitivo. Al fin y al cabo todos saldríamos ganando.

- Que haceis aqui?- su tono autoritario y grave sonó a la par que la niña se movía para darle la placa de datos.

Blitz coge la placa de datos con delicadeza. Aunque no le gustaran demasiado los niños, no quería decir que no supiera que eran importantes para el futuro y no quería romper a la niña. La mira un breve instante y después pasa una mirada inquisitva por encima a los niños intentando entender, antes de leer la placa, que eran esos datos. Esos niños no lo sabrían. Blitz deja un momento la placa en la mesa y acaba de recoger su equipo para la guardia. Tras esto intenta leer esa placa de datos.

Leah frunció ligeramente el ceño y se pellizcó el puente de la nariz con un gruñido.

-¿Qué tripa se le ha roto al mundo?-dijo tomando la placa de datos ignorando el bracito que asomaba inmovil en el umbral.

Enciendes la placa de datos que te ofrecía la niña, y al encenderla se activa un documento en el interior.

++++++++++Escuderos asignados a Jean "Blitz" Storm++++++++++

Hermano Tecnomarine Jean Storm, le informamos que la cúpula del Alto Mando junto con la supervisión de los Inquisidores, ha decidido poner en funcionamiento el sistema de escuderos, por el cual a cada hermano astartes que haya pasado todas las pruebas y sea un astartes en pleno derecho y operativo, se le asignará un número de niños dependiendo de lo que creámos que puede ser capaz de llevar.

Su misión es instruir y ayudar a estos niños, que han pasado la prueba de la Perseverancia, para que en un futuro sean unos Astartes algo más completos que lo que fueron ustedes, la primera generación. Esto no quiere decir que les vayan a sustituir ni nada, solo que queremos que comparta sus conocimientos con ellos para que sean más efectivos.

Por tanto, estos niños serán sus ayudantes en todo. Se encargarán de que le lleguen todos los mensajes y envíos a su habitación, de informarle de posibles cambios de rutina y de ayudarle a mantener todo el equipo o pertenencias en buen estado. A cambio, se le asignarán dos horas al día para que lo dedique a la instrucción personalizada de estos niños, los cuales durante sus horas de guardia y taller seguirán recibiendo la educación estandar.

++++++++++FIN DEL COMUNICADO++++++++++

Al terminar esto se abre un segundo comunicado, más corto, pero algo más seco.

++++++++++MENSAJE URGENTE PARA EL TECNOMARINE JEAN STORM++++++++++

En cuanto lea este mensaje debe acudir a la Forja de las Cenizas.

++++++++++FIN DEL MENSAJE++++++++++

Este último mensaje tiene el sello del Maestro de la Forja y Señor de los Tecnomarines Seanos.

Blitz empezó a leer el mensaje con algo de estupefacción. Ahora tendré que ser una niñera?, piensa mientras se agacha para ponerse a la altura de los niños mientras los coge de los brazos y los gira, evaluando su físico. Estos niños habían "superado" la prueba de perserverancia, no debían ser tan mequetreces como lo parecían. Se levanta y ordena:

-Seguidme.- a los dos niños.

Blitz empieza a caminar mientras espera que sus nuevos pupilos acaten órdenes sin rechistar. Tras un rato caminando hacia la forja, Blitz mira hacia detrás de reojo para ver cómo van los niños y empieza con una ligera interrogación.

- Vuestros nombres.- les dice esperando claramente una contestación.- Sabéis quién soy yo?

Tras escuchar su respuesta asiente intentando asimilar la actitud de los niños y su conocimiento.

- Bueno chicos. De momento es suficiente.- dice en perpectiva que falta poco para llegar a la Forja de las Cenizas.- Volved a vuestras tareas.

Blitz llega ante las puertas de la Forja de las Cenizas y entra en ella observando la situación.

La niña de los rizos rojos se volvió a asomar y entró en la habitación cuando le había quitado la placa de datos. Se adentró y entonces se fijó en los tatuajes que tenía en los pómulos. Abrió muchísimos sus ojos de color verde esmeralda.

Según se acercaba miraba todo alrededor como si fuera la primera vez que veía una de esas habitaciones.

++++++++++Escudero asignado a Lady Leah Beryl++++++++++

Lady Leah Beryl, la informamos que la cúpula del Alto Mando junto con la supervisión de los Inquisidores, ha decidido poner en funcionamiento el sistema de escuderos, por el cual a cada hermano astartes y de la Inquisición que haya pasado todas las pruebas y sea un astartes o Inquisidora en pleno derecho y operativo, se le asignará un número de niños dependiendo de lo que creámos que puede ser capaz de llevar.

Su misión es instruir y ayudar a esta niña, que ha pasado la prueba de la Perseverancia, para que en un futuro sea una Inquisidora algo más completos que lo que fueron ustedes, la primera generación. Esto no quiere decir que les vayan a sustituir ni nada, solo que queremos que comparta sus conocimientos con ellos para que sean más efectivos.

Por tanto, esta niña será su ayudante en todo. Se encargará de que le lleguen todos los mensajes y envíos a su habitación, de informarla de posibles cambios de rutina y de ayudarla a mantener todo el equipo o pertenencias en buen estado. A cambio, se le asignarán dos horas al día para que lo dedique a la instrucción personalizada de esta niña, la cual durante sus horas de guardia y entrenamiento seguirán recibiendo la educación estandar.

++++++++++FIN DEL COMUNICADO++++++++++

Leah enarcó una ceja perfecta al leer el contenido de la placa de datos. No fue consciente de que la pequeña pelota de rizos había entrado en su cuarto hasta que terminó de leer y asomó la cabeza por el pasillo.

Nada por aquí.... nada por... ¿pero dónde está?

Miró dentro de la habitación y ahí la encontró. Pelirroja, de rasgos asalvajados y enormes ojos esmeralda rebosantes de curiosidad y de excitación que fácilmente se desviaba al pánico.

-¿Tienes nombre, Faery?-preguntó la inquisidora lanzando la placa de datos sobre la cama y pasándose una mano por los cabellos níveos, que no correspondían a la edad de la mujer.

La niña se giro y miró a Leah de nuevo.

-Mi nombre es Skadi... mi... mi... -se quedó un poco pensativa. Su acento era brusco y parecía que le costaba hablar en Alto Gótico- ¿mi Lady? -dijo con expresión de duda sin saber si lo había pronunciado bien o no.

Se quedó quietecita y todo lo erguida que podía, como si esperara que la dijera lo que tenía que hacer.

Leah entrecerró los ojos ligeramente con la burda pronunciación de la niña...¿Skadi había dicho?.

-Mi Lady es correcto-sintió con un cabeceo-A partir de ahora responderás al nombre de Faery hasta que te ganes usar el nombre que tus padres te dieron-le informó sentándose en la cama con gesto  cansado- ven, Faery-hizo un gesto para que se acercara a ella.-déjame ver...-resopló por la nariz recogiéndose parte de la melena nívea cortada a desnivel tras una oreja, recorriendo con los ojos zafiro la estructura de la niña-¿cómo fue tu prueba de la Perseverancia?-y con "cómo" se refería a qué tipo de valoración había tenido y la dificultad de la niña para pasarla.

Tomó una de las delgadas muñecas de la niña y la alzó el brazo examinando su constitución.
-Ante mi llevarás el pelo recogido en una coleta baja o en trenzas, nada de pelo desordenado o te lo haré cortar-explicó con voz suave procurando no resultar amenazante- escucha, Faery-tomó el redondeado y pecoso rostro de la niña para que las miradas de ambas se encontraran- la imagen que des tú es la imagen que el resto tendrán de las dos. Sobretodo de mi teniendo en cuenta que eres mi responsabilidad. ¿Me sigues?

Hizo una pausa en la que tragó saliva levantándole la barbilla ligeramente. Leah se había endurecido más de la cuenta no solo por la pérdida. Como única mujer hasta el momento allí se había visto obligada a rechazar una parte de sí que sólo sufría con el trato y las constantes demostraciones de que ella estaba ahí por mérito suyo.

-Háblame de ti, Faery- dijo incorporándose para  arreglarse- cuéntame quienes son tus padres...si es que tienes-no sería la primer huérfana- qué te da miedo y, para cuando haya terminado con ésto-señaló el equipo que sería el reloj de arena metafórico de la charla de la niña- cual es mi programa de hoy. Te lo habrás aprendido...-alzó ambas cejas en espera de una respuesta satisfactoria.

Skadi/Faery ladeó un poco la cabeza como si le costara entender el motivo del cambio del nombre; pero cuando se sentó en la cama Leah, ella se acercó y respondió a la pregunta- Pues la verdad es que la prueba fue sencilla para mí. Siempre he sido capaz de abstraerme de lo que me sucedía o imaginarme un montón de cosas -dice abriendo los bracitos como para mostrar de ese modo que era capaz de imaginar mucho- y no me resultó difícil, es más, con los consejos de la señora del sombrero me resultó hasta fácil. Me senté como ella me dijo y me quedé con los ojos cerrados y respirando tranquila.

Te das cuenta de que lo que te ha descrito es una de las técnicas básicas de relajación para un trance psíquico y poder evadirse de los ruidos "mundanos".

Cuando la cogió de la muñeca y la levantó el brazo, la niña se puso de puntillas para no llegar a despegarse del suelo. Asintió ante lo que decía la Inquisidora- Mi madre me intentó hacer una trenza una vez, pero decía que tengo mucho pelo y muy rizado y no quedaba bien, así que desde entonces me hago un moño o me lo recojo de alguna forma cuanto tengo que hacer algún trabajo -siguió escuchando lo que decía la Inquisidora- Yo... esto... bueno... -empezó a titubear y se mordió un poco el labio- haré todo lo que pueda para no avergonzarla, mi Lady.

La niña intentó aguantar la mirada de la inquisidora pero tras un rato no pudo evitar apartarla un momento- Yo, bueno. Mamá y Papá siguen vivos y cuidando de mi hermanito pequeño, dio a luz hace un par de años solo. Mi padre intenta poder convertirse en un guardia de esos que son medio mecánicos, pero le dijeron que no podía ser ni eso ni hacer las pruebas a hombre de acero por ser muy mayor, por lo que se quedó con mamá y prometió que haría lo que fuera por ayudar a acabar con esos seres que nos echaron de casa -la niña se quedó mirando un momento a la inquisidora y cerró ambas manos en unos diminutos puños- Por eso y por ser la mayor me toca a mí mantener el honor familiar en alto, por eso mi padre me preparó para entrar en el capítulo, y más aún después de que la señora del sombrero nos viniera a ver y dijo que tenía que ir con ella -se paró un momento para tomar aire- mis padres lo aceptaron y ella se sorprendió de la facilidad y de que no hubiera quejas, entonces se enteró de toda la historia y decidió que yo tenía que pasar las pruebas y aprender de la mejor alumna que había tenido.

Tras parlotear todo esto con una unión de palabras bastante buena para una niña de su edad, Skadi/Faery- Miedo... bueno... me dan miedo los monstruos que no se ven y no ser capaz de superar las pruebas, pero seguro que con lo que me enseñen aquí lo supero -se paró un momento para hacer memoria- Ahora tiene una hora de meditación, y luego tiene dos horas de entrenamiento... ¡NO! ¡SON TRES! Tres horas de entrenamiento de armas y luego tiene que dedicarse al entrenamiento físico... pero las horas son distinas cada día, y no se cuantas tiene hoy -dijo mirándose los pies de repente, como si supiera que la iba defraudar al no recordar ese dato- por la tarde tiene entrenamiento mental hasta que lleguen las horas de descanso.

La niña se quedó pensando, intentando ordenar todos y cada uno de los pensamientos que se le entremezclaban en su cabeza, de diferentes horarios y días.

-De acuerdo.-concedió Leah sentándose en la cama con la espalda recta y los hombros relajados. Cerró los ojos pero al poco abrió uno. Faery se encontraba aún sumida en sus pensamientos, frunciendo de forma graciosa el ceño por el esfuerzo-deja lo que estés pensando y medita-ordenó indicando con una mano la cama para que la niña se sentara.-Céntrate en tu respiración y mantén una postura cómoda, Faery. Me da igual si cierras los ojos o los mantienes abiertos-lo consideró un instante-ciérralos-decidió.
El pecho de Leah subía y bajaba con lentitud, manteniéndose un segundo arriba antes de soltar el aire y volver a inspirar hasta que su respiración se hizo prácticamente imposible de advertir.

Cuando tus horas de descanso estipuladas llegaban a su fin, se escucha un golpeteo en la puerta. De golpe, la puerta de tu habitación de los barracones se abre y ves ante ti a un niño de unos 9 años, de pelo negro y corto, peinado hacia atrás y una mirada un tanto dura de ojos marrones. Viste con las túnicas de color ocre típicas de los habitantes del Sistema que no son miembros del mechanicum.

Sin esperar a nada, da un paso dentro y te entrega una placa de datos sin decir nada, la que se enciende, mostrando el siguiente contenido.

++++++++++Escudero asignado al Hermano de Batalla Arthas++++++++++

Hermano de Batalla Arthas, la informamos que la cúpula del Alto Mando junto con la supervisión de los Inquisidores, ha decidido poner en funcionamiento el sistema de escuderos, por el cual a cada hermano astartes y de la Inquisición que haya pasado todas las pruebas y sea un astartes o Inquisidora en pleno derecho y operativo, se le asignará un número de niños dependiendo de lo que creamos que puede ser capaz de llevar.

Su misión es instruir y ayudar a este niño, que ha pasado la prueba de la Perseverancia, para que en un futuro sea un hermano de batalla algo más completo que lo que fueron ustedes, la primera generación. Esto no quiere decir que les vayan a sustituir, solo que queremos que comparta sus conocimientos con ellos para que sean más efectivos.

Por tanto, este niño será su ayudante en todo. Se encargará de que le lleguen todos los mensajes y envíos a su habitación, de informarla de posibles cambios de rutina y de ayudarlo a mantener todo el equipo o pertenencias en buen estado. A cambio, se le asignarán dos horas al día para que lo dedique a la instrucción personalizada de esta niña, la cual durante sus horas de guardia y entrenamiento seguirán recibiendo la educación estandar.

++++++++++FIN DEL COMUNICADO++++++++++

Al terminar esto se abre un segundo comunicado, más corto, pero algo más seco.

++++++++++MENSAJE URGENTE PARA EL HERMANO DE BATALLA ARTHAS++++++++++

En cuanto lea este mensaje debe acudir al centro de Mando

++++++++++FIN DEL MENSAJE++++++++++

Cuando tus horas de descanso llegaban a su fin, la puerta se abrió de improviso. Ante ti se encontraba un niño vestido con los guardapolvos y túnicas con capucha protectores de los refugiados de Boltaris III. Las gafas protectoras le cuelgan del cuello, destacando aún más su piel pálida y sus ojos azules como el hielo. Su pelo rubio es largo y lo lleva sujeto en una serie de trenzas que comienzan a media altura.

El niño se acerca con paso firme a tu cama y te tiende la placa de datos que lleva en la mano, la cual se enciende mostrando el siguiente mensaje.

++++++++++Escudero asignado al Hermano de Batalla Phalanax++++++++++

Hermano de Batalla Phalanax, la informamos que la cúpula del Alto Mando junto con la supervisión de los Inquisidores, ha decidido poner en funcionamiento el sistema de escuderos, por el cual a cada hermano astartes y de la Inquisición que haya pasado todas las pruebas y sea un astartes o Inquisidora en pleno derecho y operativo, se le asignará un número de niños dependiendo de lo que creamos que puede ser capaz de llevar.

Su misión es instruir y ayudar a este niño, que ha pasado la prueba de la Perseverancia, para que en un futuro sea un hermano de batalla algo más completo que lo que fueron ustedes, la primera generación. Esto no quiere decir que les vayan a sustituir, solo que queremos que comparta sus conocimientos con ellos para que sean más efectivos.

Por tanto, este niño será su ayudante en todo. Se encargará de que le lleguen todos los mensajes y envíos a su habitación, de informarla de posibles cambios de rutina y de ayudarlo a mantener todo el equipo o pertenencias en buen estado. A cambio, se le asignarán dos horas al día para que lo dedique a la instrucción personalizada de esta niña, la cual durante sus horas de guardia y entrenamiento seguirán recibiendo la educación estandar.

++++++++++FIN DEL COMUNICADO++++++++++

Al terminar esto se abre un segundo comunicado, más corto, pero algo más seco.

++++++++++MENSAJE URGENTE PARA EL HERMANO DE BATALLA PHALANAX++++++++++

En cuanto lea este mensaje debe acudir al centro de Mando

++++++++++FIN DEL MENSAJE++++++++++

Cuando tus horas de descanso estipuladas llegaban a su fin, se escucha un golpeteo en la puerta. De golpe, la puerta de tu habitación de los barracones se abre y ves ante ti a un niño de unos 9 años, de pelo castaño y corto, peinado hacia atrás y una mirada un tanto dura de ojos marrones. Viste con las túnicas de color ocre típicas de los habitantes del Sistema que no son miembros del mechanicum.

Sin esperar a nada, da un paso dentro y te entrega una placa de datos sin decir nada, la que se enciende, mostrando el siguiente contenido.

++++++++++Escudero asignado al Hermano de Batalla Septimus++++++++++

Hermano de Batalla Septimus, la informamos que la cúpula del Alto Mando junto con la supervisión de los Inquisidores, ha decidido poner en funcionamiento el sistema de escuderos, por el cual a cada hermano astartes y de la Inquisición que haya pasado todas las pruebas y sea un astartes o Inquisidora en pleno derecho y operativo, se le asignará un número de niños dependiendo de lo que creamos que puede ser capaz de llevar.

Su misión es instruir y ayudar a este niño, que ha pasado la prueba de la Perseverancia, para que en un futuro sea un hermano de batalla algo más completo que lo que fueron ustedes, la primera generación. Esto no quiere decir que les vayan a sustituir, solo que queremos que comparta sus conocimientos con ellos para que sean más efectivos.

Por tanto, este niño será su ayudante en todo. Se encargará de que le lleguen todos los mensajes y envíos a su habitación, de informarla de posibles cambios de rutina y de ayudarlo a mantener todo el equipo o pertenencias en buen estado. A cambio, se le asignarán dos horas al día para que lo dedique a la instrucción personalizada de esta niña, la cual durante sus horas de guardia y entrenamiento seguirán recibiendo la educación estandar.

++++++++++FIN DEL COMUNICADO++++++++++

Al terminar esto se abre un segundo comunicado, más corto, pero algo más seco.

++++++++++MENSAJE URGENTE PARA EL HERMANO DE BATALLA SEPTIMUS++++++++++

En cuanto lea este mensaje debe acudir al centro de Mando

++++++++++FIN DEL MENSAJE++++++++++

Cuando tus horas de descanso

En el umbral ves a dos niños, un niño y una niña, de pie. El niño está algo sorprendido pero mantiene el tipo. Tiene el pelo rubio y los ojos negros. Un brazo mecánico a esa edad lo identifican como un habitante de Boltaris I, mientras que detrás de él, está la niña, de más o menos la misma edad, pero escondida. Cuando se asoma, se ve un ojo biónico que alterna entre el color rojo y verde.

++++++++++Escuderos asignados a Nathaniel Schidiae++++++++++

Hermano de Batalla Nathaniel, le informamos que la cúpula del Alto Mando junto con la supervisión de los Inquisidores, ha decidido poner en funcionamiento el sistema de escuderos, por el cual a cada hermano astartes que haya pasado todas las pruebas y sea un astartes en pleno derecho y operativo, se le asignará un número de niños dependiendo de lo que creámos que puede ser capaz de llevar.

Su misión es instruir y ayudar a estos niños, que han pasado la prueba de la Perseverancia, para que en un futuro sean unos Astartes algo más completos que lo que fueron ustedes, la primera generación. Esto no quiere decir que les vayan a sustituir ni nada, solo que queremos que comparta sus conocimientos con ellos para que sean más efectivos.

Por tanto, estos niños serán sus ayudantes en todo. Se encargarán de que le lleguen todos los mensajes y envíos a su habitación, de informarle de posibles cambios de rutina y de ayudarle a mantener todo el equipo o pertenencias en buen estado. A cambio, se le asignarán dos horas al día para que lo dedique a la instrucción personalizada de estos niños, los cuales durante sus horas de guardia y taller seguirán recibiendo la educación estandar.

++++++++++FIN DEL COMUNICADO++++++++++

Al terminar esto se abre un segundo comunicado, más corto, pero algo más seco.

++++++++++MENSAJE URGENTE PARA EL HERMANO DE BATALLA NATHANIEL++++++++++

En cuanto lea este mensaje debe acudir al centro de Mando

++++++++++FIN DEL MENSAJE++++++++++

Recién despiertos tras una noche de descanso después de los continuos entrenamientos y de escuchar los típicos rumores de los que hablan los miembros del ejército y de la tripulación de vuestros titanes, os despertáis; pero al poco se empieza a escuchar por megafonía en los barracones del Mechanicum el siguiente mensaje.

-ATENCIÓN POR FAVOR, SE REQUIERE LA PRESENCIA DE LOS PRINCEPS Y MODERATIS DE TODOS LOS TITANES AL IGUAL QUE LA PLANA MAYOR DE LOS SKITARII Y LOS TECNOADEPTOS ENCARGADOS DE LAS MÁQUINAS DE LA LEGIO CYBERNÉTICA EN EL CENTRO MANDO DENTRO DE UNA HORA PARA UNA REUNIÓN URGENTE. REPITO. ATENCIÓN POR FAVOR, SE REQUIERE LA PRESENCIA DE LOS PRINCEPS Y MODERATIS DE TODOS LOS TITANES AL IGUAL QUE LA PLANA MAYOR DE LOS SKITARII Y LOS TECNOADEPTOS ENCARGADOS DE LAS MÁQUINAS DE LA LEGIO CYBERNÉTICA EN EL CENTRO MANDO DENTRO DE UNA HORA PARA UNA REUNIÓN URGENTE.

La voz mecánica que salía de los altavoces era monótona y seguía repitiendo el mismo mensaje. Una reunión en el Centro de Mando significaba información importante, y como tal, los miembros del ejército irían con sus mejores galas mientras que los astartes irían con sus túnicas rituales. Además, sugería temas importantes a tratar.

Faery/Skadi se subió como pudo a la cama y gateó hasta estar sentada junto a Leah. Cruzó las piernas, cerró los ojos y comenzó a respirar cada vez más despacio. Parecía que esa niña tenía un don para abstraerse del mundo que le rodeaba.

Tras un momento, una voz se escuchó en la mente de Leah; que también se percató de un pequeño gritito de la niña que estaba sentada a su lado. Al abrir los ojos vio a la niña algo asustada, y esa voz se volvió a escuchar.

-Soy Lady Airanna. Se os reclama en el Centro de Mando para una reunión urgente de todo el ejército.

Era un mensaje claro, corto y conciso, como solían ser todos los mensajes de Lady Airanna. Lo bueno es que a esas reuniones los astartes llevaban túnicas cómodas y sencillas, no tendría que ponerse todas las galas como hacían esos creídos del ejercito y del titánicus que se creían más importantes por vestir mejor.

Septimus no pudo evitar sorprenderse ante la visión de aquel chico, pero pronto éste le entregó una placa de datos que explicaba todo aquello. Mientras leía, la sorpresa desapareció de su rostro, para pasar a adoptar un semblante serio.

"Así que por éso estás aquí, ¿eh? En fin, espero que te vaya mejor que a mí, muchacho..."

Justo tras terminar el comunicado saltó otro, que le hizo fruncir levemente el ceño.

-Bueno muchacho-dijo con calma, tras levantar la vista, adoptando una expresión afable al dirigirse al chico-parece que vas a empezar acompañándome al centro de mando. Dime, ¿cómo te llamas?-preguntó, mientras empezaba a dirigirse hacia aquel lugar, devolviendo la placa de datos a las manos del chico-seguramente ya lo sepas, pero yo soy el hermano apotecario Septimus Diomedes, y seré el encargado de enseñarte todo lo que pueda. Quizá puedas contarme algo sobre ti para que nos conozcamos mejor...-añadió, dando pie a aquel muchacho para que dijera lo que quisiera.