Partida Rol por web

El periplo de los Dioses

Cap1: La Prueba.

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23/03/2014, 07:29
Artemias

Me quedo mirando el lugar, realmente era hermoso y no me esperaba menos, pero era imponente.

Me sorprendí al ver a la muchacha corriendo, maldiciendo y finalmente subiendo las escaleras, era realmente extraño ver a alguien así, aunque la idea de que fuera una de los 12 santos no se me hacía del todo extraña, después de todo Sarelk estaba vestido de forma común cuándo lo encontramos.

Este salió a recibirnos y no hizo nada a la chica, por lo cual era obvio que la conocía.

Con expectativas de lo que pasaría comencé a subir las escaleras.

- Tiradas (2)

Motivo: Advertir

Tirada: 1d100

Resultado: 3(+50)=53

Motivo: Pifia

Tirada: 1d100

Resultado: 38

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23/03/2014, 10:45
Opa

Estaba acabando de hacer mis ejercicios de calentamiento despues de una carrera cuando no se como me encuentro delante del santuario. Miro hacia los lados un poco sorprendido y veo a mis compañeros de ayer y alguno más de la arena.

Una americana nos dice que vayamos pasando asi que me pongo en movimiento aun admirando la inmensidad del Santuario.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Advertirº

Tirada: 1d100

Resultado: 51(+50)=101

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23/03/2014, 12:27
Director

Notas de juego

Opa, y  para  el  resto, el  que  os  dice  de  entrar  es  Sarelk, no  la  americana. 

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23/03/2014, 13:50
Yelena

Cuando llegamos, ya están casi todos esperando. Por suerte, por el camino he convencido a Mïra de que nadie necesita ser salvado del ataque del secador. Parece que se convence cuando los ve a todos sanos y salvos, y yo suspiro aliviada. Empiezo a plantearme tener que darle clases de "rutina diaria". Si no, cuando conozca las aspiradoras espero no estar presente, ¡por mi propia integridad!

Cuando Sarelk sale y nos dice para pasar, siento cómo el corazón se me encoje en el pecho. 

Es la hora de la verdad. Al fin, tras tantos años de entrenamiento. Al fin sabré si podré cumplir la promesa que me hice...

Despacio, me vuelvo hacia los demás y, después, echo a caminar escaleras arriba. 

Puede ser la última vez que pelee con esta armadura de entrenamiento. 

- Tiradas (1)

Motivo: Advertir

Tirada: 1d100

Resultado: 44(+50)=94

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23/03/2014, 19:59

-¡Hola chicos!- digo entusiasmada.

Están bien, menos mal. – Mïra echa un vistazo alrededor. -  Uy, ¡¡¡aquí hay más gente!!!

-¡Hola resto de personas que no conozco! Y… ¡Hola Sarelk…! –Digo al ver aparecer al Caballero.

Ay Atenea vendita…

- Tiradas (1)

Motivo: Advertir

Tirada: 1d100

Resultado: 19(-30)=-11

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24/03/2014, 12:43
Director

Notas de juego

Solo  falta  Alexander  y  seguimos. 

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24/03/2014, 23:54
Alexander nikolaevich hell

Alexander no sabia que decir cuando la caballera que paso delante de ellos iba tal cual, no sabia quien era pero desde luego su carácter no parecía a lo que se pudieran considerar de un caballero dorado, pero se dirigía a las 12 templos.
Aunque no sabia que le depararía en el futuro sabia que ahora mismo debía seguir adelante con los obstáculo que se pusieran delante suya, era lo único que podía hacer de momento hasta el día en que se volviera realmente fuerte como para poder proteger a las gentes del mundo.
Solo pensaba en escuchar lo que el caballero de oro tendría que decirle ahora.
Pero la verdad esperaba saber que pasaría con la prueba de las armaduras.
- Buenos días a todos.-

- Tiradas (1)

Motivo: advertir

Tirada: 1d100

Resultado: 5(+30)=35

Notas de juego

Perdón por tardar.

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25/03/2014, 14:02
Director

Cuando  Sarelk  dice  esto, todos  los  presentes  empezáis  a  subir  las  escaleras  hasta  que  entráis  en  el  edificio.

Su  interior  tiene  poca luz, de  manera  que  vuestros  ojos  tardan  unos  segundos  en  acostumbrarse.

La  sala  es  impresionante, pudiendo  alcanzar  unos  cincuenta  metros  de  largo, veinte  de  ancho  y  unos  treinta  de  algo. Bordeándola  hay  una  fila  de  columnas  similares  a  las  del  exterior. Apenas media  docena  de  "ventanales"  iluminan  la  estancia, algunas  enfocadas  para  iluminar  una  línea  mientras  que  otras  iluminan  una  especie  de  púlpito. En  él, sentada  en  una  silla  de  madera  y  custodiada  por  Sarelk  y la  mujer  del  pelo  azul, se  encuentra  la  Señorita  Kido, la  cual  ha  cambiado  su  uniforme  de  colegiala  por  un  sencillo  vestido  de  color  blanco. En  su  mano  derecha  porta  un  cetro  que  está  coronado  con  el  símbolo  de  Atenea. A  su  espalda, entre  las  sombras, parece  haber  algo  de  grandes  dimensiones.

El  resto  de  compañeros  que  han  ido  se  colocan  en la  línea  iluminada  y  vosotros  hacéis  lo mismo, a  la  espera. 

 

Notas de juego

Todavía  no  posteeis  que  tengo  que  escribir  más. 

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25/03/2014, 14:27
Director

Justo  al  lado  de  la  entrada, apoyado  en  la  pared, hay  un  hombre: va  vestido  con  unos  vaqueros  y una  sudadera  con  la  capucha  puesta. Le  reconocéis  como  el  hombre  que  luchó  contra  vosotros  en la arena. Está  con  los  brazos  cruzados, la  cabeza  agachada  y  tiene  una pierna  flexionada  apoyada  en  la  pared. 

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25/03/2014, 14:29
Director

A  parte  del  encapuchado, escondida  detrás  de  una  de  las  columnas, os  parece  ver  a  alguien... Creéis que  se  trata  de  una  mujer, ya  que  lleva  una  máscara  de  amazona, sin  embargo, la  falta  de  luz  y  que  parece  llevar  una  capa  negra, os  impiden  saber  algo  más  sobre  esta  misteriosa  figura. 

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25/03/2014, 14:31
Señorita Kido

- Bienvenidos. - Escucháis  decir  a  la  Señorita  Kido. - Es  un  placer  para  mí  estar  hoy  aquí. - Su  tono  de  voz  es  suave, dulce  y  delicado. - Al  igual  que  la  Diosa  Atenea  se  siente  alagada  al  tener  unos  candidatos  tan  dispuestos  a  vestir  su  manto  y  defender  sus  ideales. Por  esta  razón, me  ha pedido  que  os  comunique  que, todos  los  presentes, han  superado  la  prueba. A  partir  de  ahora  todos  sois  caballeros  de  Atenea.

Y  tras  decir  esto, da  un  pequeño  golpe  con  el  cetro  contra  el  suelo. De  él, empieza  a  salir  un  círculo dorado  que  empieza  a  extenderse  por  toda  la  sala...

A  medida  que  avanza, la  luz  va  inundando  la  estancia  rapidamente  y  la  oscuridad  queda  relevada. En  apenas  unos  segundos, toda  la  estancia está  perfectamente  iluminada  y  podéis  ver  el  esplendor  del  templo. Un  suelo  de  mármol, liso  y  brillante... Grandes  columnas  que  sujetan  el  alto  techo, el  cual  está  hermosamente  pintado  con  ángeles  y  estrellas... En  la  parte  superior, como  si  fuera  una  cinta que  rodeara  todo  el  lugar, se  pueden  ver  el  símbolo  de  todas  las  armaduras, tanto  oro, plata  y  bronce. Algunas  de  ellas  tienen  su  color  correspondiente, mientras  que  otras  parecen  unicamente  piedra. Y  en  el  centro, liderando  toda  la  estancia, la  estatua  de  Atenea... Una  gigantesca  estatua  casi  tan alta  como  la  propia  estancia, compuesta  de  marmol  y  oro...

Justo  a  sus  pies, se  levanta  un  pequeño  trono  de  piedra  y  oro  y, delante  de  este, en  una  sencilla  silla  de  madera, se  encuentra  la  señorita  Kido.

- Sin  más  demora, os  asignaremos  vuestras  armaduras  y  el  santo  encargado  de  designar  vuestras  obligaciones.

Al  decir  esto, tanto  Sarelk  como  la  mujer  se  mueven  y  sacan  de  detrás  de  la silla  una  serie  de  cajas  de pequeño  tamaño.

- Santo  de  Plata  de  la Cruz, Eduard. Santo  de  Plata  de  la  Flecha, Uriel. Santo  de  Bronce  del  Lince, Lidia. Santo  de  Bronce  del  Pez  Volador, Patrick. Santo  de  Bronce  de  la  Liebre, Leire. - Al  decir  esto  hace  un  pequeño  silencio  y  los  cinco  santos  se  acercan  ante  ella. 

Al  llegar  a su  altura, parece  que  la  señorita  Kido  les  empieza  a  decir  algo  mientras  Sarelk  y  la  mujer  del  pelo  azul  les  empiezan a  entregar  una  caja  a  cada. Tras  esto, los  cinco  se  arrodillan, bajan  la  cabeza, para  a  continuación, volver  a  ponerse  en  pie y  volver  a  su  sitio.

- Santo  de  Bronce  de  Casiopea, Yelena. Santo  de  Bronce  del  Lobo, Opa. Santo  de  Bronce  del  Zorro, Alexander. Santo  de  Bronce  del  Unicornio, Artemias. Santo  de  Bronce  del  Ave  del  Paraíso, Mïra. 

Al  escuchar  vuestros  nombres  os  acercáis  y  el  procedimiento  es  el  mismo: Sarelk  y  la  mujer  os entregan  una  caja  a  cada uno.

En  la de  Yelena  hay  un  collar, una  sencilla  cadena  de  color  rojizo  del  que  cuelga  una  pequeña  gema  rectangular  de  color  azul. Para  Opa  hay  un  brazalete  de  color  grisáceo  que  tiene  inscrito  la cabeza  de un  Lobo. A  Alexander  le  dan  un  anillo  de  color  anaranjado  que  simula  la  boca  de  un  zorro. Para  Artemias  hay  un  pendiente  de  aro  del  que  cuelga  un pequeño  cuerno  retorcido de  color  morado  claro. Y  para  Mïra hay  un  par  de  pendientes  que  simulan dos  pequeñas  alas  de  color  rosado.

- Vuestro  mentor  será  el  Santo  de  Plata  de Hércules, Héctor. Mucha  suerte.

Y  tras  esto, os  hace  una  indicación  para  que  volváis a  vuestras  posiciones.

- De  nuevo, en  nombre  de  Atenea, felicidades.

Y  con  un  gesto  de  la cabeza, os  indica  que  podéis  marcharos. 

Notas de juego

Siento  si  la  imagen  es  un  poco... Clásica, pero  era  la  que  mejor  se  ajustaba  a la  realidad. 

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25/03/2014, 15:27
Yelena

Al igual que hicieron los anteriores, hinco la rodilla en el suelo tras recibir mi caja. Trato de mantener la actitud solemne que la situación requiere. Sin embargo, en mi interior estoy saltando de jubilo. Quiero saltar, reir, llorar...

Lo hice, ¡lo logré! Alethia... al fin he cumplido mi promesa. 

Me levanto, tengo una sonrisa en los labios que no se ve. Acto seguido, salgo del templo con unas ganas tremendas de rodar por la hierba de la colina del Santuario. Sin embargo, sé que eso va a tener que esperar. Nos queda conocer a nuestro mentor. Héctor de Hércules. ¿Sería él el encapuchado al que tuvimos que hacer frente en la primera prueba?

 

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25/03/2014, 16:20
Artemias

Una vez alineados y con el pendiente puesto, me hinco una rodilla en señal de saludo, llevando también la palma de mi mano derecha a mi hombro izquierdo y bajando la cabeza.

Lo logré...

Me levanté con una sonrisa de satisfacción en mi rostro y escuchando quien sería nuestro mentor.

La constelación de Hércules esta en Tauro sino me equivoco, quizás sea alguien como era Donovan, será entretenido entrenar con él, aunque...

Me adelanté un paso y bajé nuevamente la cabeza:

-Disculpe mi impertinencia señorita Kido y no es que esté desaprobando su elección de maestro, pero la señorita Shaina no esta disponible como mentor? Tenía la esperanza de poder entrenar bajo su guía, justamente por las cosas que se dicen de ella-

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25/03/2014, 16:41
Señorita Kido

- ¿Shaina?  - Pregunta  la  chica  de  pelo  azul. - ¿Por  las  cosas  que  se  dicen  de  ella? ¿Quieres  terminar  muerto? - Y  se  empieza  a  reír. - Esa  sí  que  es  una  buena  de  empezar...

La  muchacha  da  un par  de  golpes  con  el  tacón  en  el  suelo  y  sigue  riéndose. 

- Elena... - Dice  la señorita Kido, tras  lo  cual  la  mujer  deja  de  reírse  y, lentamente, vuelve  a  la  normalidad. - Siento  decepcionarte  Artemias. Shaina  tiene  otras  obligaciones  que atender  en  este  momento  y  no  se  puede  hacer  cargo  de  vosotros. - Te  lo  dice con  una  ligera  sonrisa en  el  rostro, aunque  se  ve  que  no  está  contenta  de  comunicarte  esto. - Aunque  estoy  segura  que  aprenderás  mucho  con  Héctor. 

 

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25/03/2014, 17:05
Artemias

-Si el aprendiz no es lo suficientemente fuerte como para sobrevivir un entrenamiento, entonces no esta listo ni es digno de seguir- contesté a la chica de pelo azul.

Cuándo la señorita Kido mando a hacer silencio volví a bajar la cabeza, para luego mirarla y escucharla.

-Entiendo, así será entonces, con su permiso- dije haciendo una reverencia y comenzando a retirarme.

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25/03/2014, 18:57
Opa

Antes de que la señorita Kido empiece a distribuir las armaduras santas me quedo durante un momento observando las sombras con curiosidad.

Miro orgulloso el brazalete y me lo ajusto a la muñeca fuertemente despues de tantos años entrenando lo habia conseguido. Así que el santo de la constelación de Heracles iba a ser nuestro maestro me pregunto que clase de hombre será.

Apreto el puño fuerte donde tengo el brazalete.

¡Vamos alla! exclamo orgulloso mientras me pongo en movimiento.

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25/03/2014, 21:25

Madre mía… ¡vaya lugar! Esto sí que no se parece en nada a casa…

-Al oir las palabras de la señorita Kido Mïra empieza a hacer gestos de incontinencia y espasmos varios.-

-¡Guau! ¡Santísima madre atenea de todos los cielos!- Exclamo a viva voz. –¿¿¿¿Me estás diciendo que soy un caballero???? ¡¡¡¡Siiiii!!!!- La emoción recorre mi cuerpo. –AHHHHHHH.-

-¡Muchísimas gracias!-

Mïra… ¡que los demás también les han dado una! Armaduras…. Agggg… argh…. Argh…. Argh….

-A pesar de su entusiasmo repentino Mïra parece haber entrado en un estado de éxtasis incapacitándola para seguir coherentemente a sus compañeros.- 

- Tiradas (1)

Motivo: Forja

Tirada: 1d100

Resultado: 4(+100)=104

Notas de juego

Tiro forja para recabar información útil para mi personaje... aunque el dado me ha traicionado. Menos mal que estoy un poco empanada por la emoción.

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26/03/2014, 00:33
Director

Observando  detenidamente  tus  pendientes, te  das  cuenta  que  es  un  trabajo  practicamente  perfecto... De  echo, te cuesta  pensar  que  alguien  haya  podido hacer  algo  así...

El  detalle que  tienen las  plumas  de  las  alas, la  forma, el  movimiento  que  parece  tener y  el  acabado  es  impecable. Es  la  primera  vez  que  ves  algo  así... Y  luego  está  la  gema... Es  rara... Es  como  si  en  realidad  el  metal  rosado  del  que  están  hechas  las  alas  saliera  de  las  gemas... Es  algo  verdaderamente sorprende. Podrías  estar  horas  y  horas  observando el  acabado. 

No estás  segura, puesto que  por  el  momento  no  has  podido  ver  tan  de  cerca  las  piezas  del  resto  de  tus  compañeros, pero  seguro  que  su  acabo es  similar.

En  cuanto  al  cetro... Está  hecho  de  un  material  raro... Su  base  es  blanca  y  practicamente  toda  la  pieza  es  de  ese  color  pero, a  medida  que  va  ascendiendo, se  va  volviendo  dorado  hasta  que  parece  completamente  oro... Parecen  claramente  dos  materiales  aunque  no  ves  ningún  punto  de  unión  entre  ellos... 

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26/03/2014, 14:26
Héctor

Inundados  por  la  excitación, la  alegría  y  la  curiosidad, abandonáis  el  templo, descubriendo  ante  vuestros  ojos  un  nuevo  Santuario...

Parece  que  todo  ha  cambiado  de  lugar... O  han  aparecido  edificios  nuevos... Y  calles... Es  raro... Ya  que  no  recordáis  haber  visto  nada  de  eso el  día  anterior... De  echo, ahora  que  lo  pensáis, no  recordáis  el  camino  que  habéis  tomado  para  ir  al  templo... 

Volviendo  a  la  realidad, veis  perfectamente  dos  zonas  o  discos  diferenciados  en  "El  Santurario". El  más  próximo  a  vosotros  es  donde  veis  la  enfermería, un  coliseo  en  un lateral, varias  arenas  de  entrenamiento, un  par  de  forjas  y  pequeñas  casas, de  no  más  de  dos  plantas. Todo  esto  con  grandes  calles  uniendo  los  diferentes  puntos, pavimentadas, con  preciosos  jardines  repletos  de  árboles.

La  segunda  zona  es  más  parecida  a  un  pueblo  pequeño: hay  muchas  más  casas  y  edificios  y  todo  está  mucho  más  juntos. No  hay  zonas  de  entrenamiento  ni  nada  parecido, sino  que  parece  un  pueblo  normal  y  corriente.

A  vuestra, si  miráis  hacia  el  templo  del  que  habéis  salido, contempláis  que, a  la  espalda  de  este  y  esculpidos  en  la  roca  de  la  montaña, hay  otros  doce  templos. Son  todos  practicamente  iguales  aunque  algunos  tienen  pequeñas  diferencias: la  forma  de  las  columnas  o  las  esculturas  que  hay  en  la  parte  superior. También  veis  varias  escaleras  que  comunican  los  diferentes  templos  entre  sí. Y  sobre  todos  ellos, un  último  templo, algo  más  grande  que  el  resto  y  que  se  encuentra  a  los  pies  de  una  gigantesca  estatua  de  Atenea. 

De  vuelta  al  presente, os  fijáis  que  alguien  parece  esperaros...

Se  trata de  un  hombre  de  unos  dos  metros y  pico, practicamente  igual  de  grande  que  Opa  aunque  mucho  más  musculoso. Viste  unos  sencillos  vaqueros, camiseta  blanca  y  cazadora  de  cuero. Tiene  el  pelo  rapado  pro  los  laterales  y  de  punta  en  el  centro. 

- Vosotros  debéis  ser  los  nuevos. - Dice  el  hombre  ofreciéndoos  una  sonrisa. No  debe  tener  más  de  veinticinco  años. - Yo  soy  Héctor, un  placer. 

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26/03/2014, 18:56
Artemias

Salí caminando aun pensando en el comentario de la chica de cabello azul, ya me enteraría quien era, de hecho sería una de las preguntas que le haría a mi nuevo maestro.

Caminé mirando todo el santuario y como el panorama se mostraba distinto de como lo habíamos visto en un principio aunque teniendo en cuenta que ahora ibamos a vivir allí supuse que era normal poder descubrir cosas que antes no, la zona residencial seguramente sería donde podríamos vivir o algo así, después de todo no solo los aspirantes vivían en el santuario, sino los santos ya consagrados, como éramos nosotros ahora, sino también el cuerpo médico, los guardias y seguramente mucha gente más.

Miré con anhelo las doce casas, desde la primera hasta la última, deteniéndome en la 8va.

Esa será mi casa algún día, no descansaré hasta que lo sea...

La voz de Héctor me sacó de mis pensamientos, hice una reverencia a modo de saludo.

-Es un placer conocerlo, mi nombre es Artemias, maestro...-