Partida Rol por web

Hattori pide que les acompañen al piso de arriba, pues cree que debajo de la cama del antiguo clerigo de Desna puede haber algo que ayude a Serveris, pero es necesario mover la pesada cama entre varios.

SANDRU:

Palidece y sacude la cabeza al ver el estado de Serveris y pide a Hattori que les guíe al lugar del que habla para comprobar si sus sospechas son correctas.

Acompaña a Sandru.

Hattori les guía.

Hattori propone ir al subterráneo de la torre del homenaje y después de explorarlo, llevar a Koya los objetos que acaban de encontrar para que pueda usarlos con Serveris.

SANDRU:

Prepara todo lo encontrado bajo la cama en un hatillo bajo la premisa de esperar a los que vuelven del campamento en orden de establecer un par de acompañantes para Serveris y los objetos encontrados.

Interroga sobre si el enemigo que hizo esto a Serveris sigue activo y por la identidad del enemigo del que Serveris ha hablado.

Antes de ir a otro lugar, pide a Propiedad que le acompañe a comprobar que el huevo y la estatua han quedado consumidas por el intenso fuego alquímico.

- Serveris: Se siente increíblemente débil. No tiene claro poder continuar. Advierte que cree que queda otro no muerto en el subterráneo bajo la Torre del Homenaje.

- Hattori: Escucha a Serveris y se teme lo peor: que el no muerto sea en realidad Rokuro Kaijitsu-sama, abuelo de Ameiko Kaijitsu-sama, y legítimo y verdadero Señor del Castillo de Muro de Salmuera. Se pregunta si el antiguo noble condenado a la no vida reconocería en Serveris al nieto de su fiel Yojimbo, Tsutamu. Propone ir al sótano.

- Sandru: Recoge en un hatillo: Cuatro Flechas largas mágicas, un pergamino de Curar Heridas Moderadas, un pergamino de Restablecimiento, y una Filactelia de Fidelidad.

- Kromdal: Deja en el suelo el saco con el tesoro de Nindinzego y abre el saquillo de cuero que llevaba Kikonu. Contiene varios viales de tinta, cinco perlas brillantes, y un disco de plata y maderaoscura decorado con un intrincado grabado que muestra el Castillo de Muro de Salmuera bajo el sol de mediodía. Al ver el disco, Hattori sabe inmediatamente de su importancia, aunque le parece recordar que serán necesarios dos discos en total.

Kelsier propone ayudar cuanto antes a Serveris, acudiendo a Koya o a la fata del cementerio. Si el fantasma del señor de aquel lugar ha aguantado décadas... sin duda podrá aguantar unas horas más.

SANDRU:

Toma las cuatro flechas de aspecto encantado y se las tiende a Kelsier, con el razonamiento de que no son más que simples armas mágicas.

Departe con los esforzados exploradores.

Hattori espera a que Sandru de la señal para dirigirse al sótano de la torre del homenaje.

CASTILLO DE MURO DE SALMUERA:

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, DÉCIMO SEXTO DE CALISTRIL.

HACIA EL MEDIODÍA.

FASE DE EXPLORACIÓN.

- El grupo compuesto por Kelsier, Kromdal, Sandru, Serveris y Hattori se reúne finalmente a deliberar en el Salón del Trono del Castillo, donde encontraron por vez primera a Kikonu.

- Sandru le entrega a Kelsier cuatro flechas mágicas procedentes del escondrijo del antiguo Clérigo de Desna del Castillo, pues está seguro de que le serán útiles antes o después.

- Sandru cuenta con ayuda de Hattori las monedas del saco del tesoro de Nindinzego, separando también varias joyas, que incluyen: un anillo de plata y ónice, un collar de oro señorial como el que podría llevar un señor feudal (Hattori recuerda habérselo visto puesto a Rokuro Kaijitsu-sama), dos pendientes de perlas, seis pulseras de bronce con amatistas (a Hattori le parece recordar que los Kaijitsu entregaban esas pulseras a sus sirvientes más leales) y un colgante de platino con un grabado de un ciervo (Hattori cree recordar que fue un regalo al señor del Castillo por parte de un noble sureño).

- Poco después llega Vankor, visiblemente cansado por la prisa que se ha dado en volver al Castillo. El joven se detiene en seco al contemplar horrorizado el aspecto cadavérico que tiene Serveris, con la piel blanca y agrietada y las areolas negras alrededor de los ojos, que parecen hundidos.

Hattori va al sótano de la torre del homenaje sin luz y con la daga preparada.

Kelsier suspira ante la negativa de Serveris de buscar ayuda sin haber examinado todo el castillo, a pesar de su lamentable estado. Asiente, ya que es su voluntad, y acompaña al resto a los subterráneos, a confrontar la última aparición que resta por allá. Extrema su atención.

CASTILLO DE MURO DE SALMUERA:

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, DÉCIMO SEXTO DE CALISTRIL.

HACIA EL MEDIODÍA.

FASE DE EXPLORACIÓN.

MAPA:

Posiciones iniciales: No disponible.

- El grupo de aventureros se reune en la base de la Torre del Homenaje (T17) tras acceder desde la parte superior.

- La zona T18 es la oficina del Capitán. Hattori la examina: Descubre que el escritorio del oficial y las sillas que una vez decoraban esta habitación ahora yacen destrozadas en el suelo. Unas escaleras conducen a un estrecho pasadizo que sale a la muralla del castillo.

- Hattori encuentra una Pista de Muro de Salmuera: Unas notas esparcidas y apresuradamente escritas yacen entre los restos del destrozado escritorio. Una de las notas es parte de una carta que menciona un ataca al Castillo de Muro de Salmuera. La carta describe el ataque como un asalto nocturno por parte de hombres vestidos con ropas oscuras. La carta está inacabada y no contiene más información.

- Kelsier muestra el cadáver del Capitán Andril Kortun tirado en el suelo de la torre. Es un cadáver reseco. Su pesada armadura posiblemente esté más allá de cualquier posible reparación, pero lleva puesto un yelmo dragón que parece valioso y la espada que lleva en la vaina colgada del cinturón no parece corriente.

- El semielfo examina la habitación del Capitán: Soportes para armas y armaduras, junto con una gran cama un escritorio ornamentado y una silla de cuero, todo yace destrozado en esta cámara en la que todo ha sido golpeado y aplastado a conciencia. No hay nada aprovechable. Una gruesa capa de polvo lo cubre todo.

Hattori habla. Luego enciende la lámpara y desciende al sótano.

Kelsier indica a Sandru que la espada y el yelmo del caído capitán pueden serles de utilidad. Sigue atento y con el arco a punto.