Partida Rol por web

La luz de la linterna arrancó las sombras que envolvían los buzones, los mismos presentaban el mismo aspecto ruinoso que el resto del conjunto. Los buzones estaban viejos y oxidados, alguno de ellos tenía la tapa medio arrancada, permitiendo ver su interior.

El buzón de Frank, aunque igual de viejo y oxidado que el resto aún se mantenía entero. Eugene examinó su interior para ver si había algo de correo, pero estaba vacío, lo que si pudo averiguar es el piso en el que vivía Frank, el 2º

Walter empezó a subir hacia el segundo piso, agarrándose a la barandilla para evitar resbalar con toda la porquería que cubría los escalones. Trató de buscar un interruptor para la luz, pero fue en vano; aquel ruinoso edificio apenas podía considerarse "habitable", esperar que hubiera electricidad sería pedir demasiado.

Esquivando cucarachas y otros bichejos asquerosos, y tratando de superar el asco natural que estas cosas provocaban, Walter subió por fin hasta el segundo piso.

Robert encabezó la subida pistola en mano. Aquel antro desde luego no era el mejor lugar de la ciudad y, aunque pensaba que no sería necesario el uso del arma, la llevaba por si acaso. Si daban con el verdadero asesino, ¿de que no sería éste capaz? Cuando llegaron al piso, Robert les hizo un gesto con la mano al resto para que se detuvieran y no hicieran ruido. En aquel momento le hubiera gustado tener mas agentes que lo ayudasen y no un grupo de intelectos para entrar en aquella casa pero no dijo nada.

Estaban delante de la puerta. El silencio era total, al cabo de un par de minutos solo escuchaban el sonido de su propia respiración. 

Walter trata de abrir la puerta; quién sabe, quizás tienen un golpe de suerte y no está cerrada, o el propietario se olvidó de pasar el cerrojo. En un barrio como este, es tan posible que la puerta ni siquiera cierre bien como que esté protegida bajo tres candados, por si acaso.

Pequeños e incontrolables temblores agitan mis manos,mientras intento enfocar con la linterna el pomo de la puerta que tiene entre sus manos Walter.Cada pocos segundos asomo la cabeza por el hueco de la escalera para asegurarme de que no haya nadie.Aprovechando el silencio reinante,hago un esfuerzo de concentracion para agudizar mis oidos y estar al tanto de cualquier ruido.Con las cejas levantadas y la boca abierta,espero expectante mientras Walter gira el pomo de la puerta con gesto decidido.

sorprendentemente la vieja puerta demostró ser sólida y tener una buena cerradura. Ahora que la luz dela linterna enfocaba la cerradura, pudieron ver que era nueva y eso era algo que contrastaba con lo visto hasta ahora 

Esperen yo iré delante-les dijo a sus compañeros. Igual que si estuvierá en una redada, se colocó al frente con la pistola y arremetió contra la puerta propinandole una patada para abrirla.

La puerta se abrió con fuerza golpeandose contra la pared que estaba detrás.

El piso era un cuchitril y aparte del desorden que reinaba por doquier, se podía apreciar la escasez de muebles.

La entrada daba a un salon comedor y cocina todo en uno, en el que solo había una mesa con cuatro sillas y a la derecha había un sencillo mueble librería, más allá del comedor había un oscuro pasillo que debía llevar al resto de la casa

Robert se adentró en el piso con el arma preparada. Entro lentamente se dirigió al pasillo para comprobar las habitaciones, no quería que nadie los sorprendiera allí

Sigo los pasos del detective Lowdump pegado a su espalda,mientras le alumbro el camino con la linterna por encima de su hombro.Haciendo gala de mi habitual mala suerte,tropiezo con la moqueta del comedor y caigo de rodillas al suelo, a la par que la linterna se escapa de mis manos y sale disparada varios metros hacia delante.

-!Paf!-el sonido de la linterna al caer retumba en el comedor.

Rapidamente me acerco hasta la linterna gateando y tras cogerla,me reincorporo torpemente con expresion avergonzada.

Trás recuperar la linterna que al rodar por el suelo había arrancado extrañas formas en las paredes del salon comedor y cocina todo en uno, siguieron por el pasillo.

En el pasillo habían tres puertas, una en frente y uno a la derecha y otra a la izquierda. El hecho de que estuvieran abiertas les permitió ver que la de enfrente era el dormitorio, la de la izquierda el baño y la de la derecha un cuarto con algunas estanterias llenas de libros y el suelo lleno de trastos. una cortinas ondeban por el viento tanto en el seudo trastero como en el dormitorio

Parecía que no había nadie en el piso... en cualquier caso, tras el tropiezo del Doctor Cooper - mira que hay que ser patoso - si aún quedaba alguien que no les hubiera oído era porque probablemente estaba durmiendo la mona tras una cogorza de campeonato, eso seguro.

Al ver la ventana del "estudio" abierta, Walter se dirigió hacia ella para comprobar que el interfecto no hubiera escapado por allí al oírles entrar o al verles en el callejón. Tratando de no pisar ninguno de los trastos que cubrían el suelo - podían ser pistas importantes - Walter se asomó por la ventana.

Esta bien, parece que no hay nadie-les confirmó a sus compañeros mientras volvía al salón-Será mejor que revisemos bien este lugar, me parece que los hombres de Ness no han estado aqui, todavía...

La extraña carrera contra sus propios compañeros contrariaba al detective, que no paraba de pensar que cooperando arrestarían a ese hijo de puta mucho antes. Pero las cosas ya habían ido muy lejos, daba igual quien ganase aquella carrera puesto que el camino estaba lleno de cadáveres...

En cuanto Walter se asomó vio que era bastante dificil que lo hubiera hecho por ahi, ya que la ventana daba a unos patios interiores, pero los cuales estaban a más de sieis metros de altura y con la escasa luz que había fuera no pudo ver ningun punto de apoyo que permitiera el descenso, pero lo que si le llamó la atención era uno de los ladrillos que había debajo del alfeizar de la ventana, a cualquier otro le hubiera parecido normal, pero el se dió cuenta de que era diferente

Todavia avergonzado por el traspies,decido quedarme quieto en el salon y molestar lo menos posible en el registro del piso.A pesar de sentir mucha curiosidad por inspeccionar el domicilio,reconozco a regañadientes que un medico forense no es de mucha utilidad en estos momentos.

Tras varios minutos sin hacer nada,comienzo a impacientarme mientras permanezco de pie con los brazos cruzados en el centro del comedor.Finalmente la curiosidad me vence y decido ir a inspeccionar el dormitorio.

Bernard, que había permanecido callado en todo momento, parecía algo crispado de los nervios, pero era algo mas aparte de ese lugar lo que ocasionaban ese estado.

Siguió a su compañero Eugene y entró en la habitación con él, para ver si conseguían encontrar algo que delatase a aquel hombre como el asesino de aquellas víctimas. Aún así no sabía exactamente que estaba buscando.

El detective empezó a mirar bien por todos los rincones del piso buscando cualquier cosa que pudiera darles algo. A esas alturas se estaban agarrando a un clavo hirviendo. Quizás no encontrasen nada pero... no, debían encontrar algo. Algo que les llevase a ese psicópata.