Partida Rol por web

Nada por ahora. Buenas noticias para nosotros, pero si el gnomo no se daba prisa, nada aseguraba que todo siguiera igual.

¿A quién representará esa estatua?

Me pregunto mientras continúo vigilando a la espera de una señal por parte del mago.

Sanya observó a Riku mirando la estatua e intentó recordar algo de lo que había oido por las tabernas y las cosas que le contaba su padre de la ciudad.

El gnomo estaba tardando. Tan solo esperaba que la puerta secreta no fuera demasiado dificil de encontrar.

El tiempo pasaba, el gnomo parecía tardar un poco más de lo que él mismo hubiera apostado que le costaría, pero de momento no había problemas a la vista y eso estaba muy bien. Me mantengo alerta por si acaso.
Tomo una posición oscura, que me permita camuflarme con el entorno para tener una posible ventaja en caso de ser atacados.

Tras dar un par de vueltas, con las manos puestas tras la espaldas, tomó aire con la nariz, y sonriendo, se giró hacia sus compañeros e hizo lo siguiente:

Levantó la mano con un dedo en alto, después se lo puso en el ojo y señaló la estatua. Volvió a levantar la mano con un dedo, y movió la mano para que viniera alguien.

Cuando al fin el Sr. Tinkle empezó a hacer una mímica con sus brazos a Heian le pareció graciosa la imagen, pero instantaneamente el sabia lo que les estaba diciendo el pequeño. Había encontrado por fin la entrada y que vaya alguno para verificar. Entonces observo a Sanya. Compañera, tu debes de ir. Me parece que veras mas fácil que nosotros esa puerta si llega a estar ahí donde señala Tinkle. Le dice susurrando.

Sanya se quedó pensando un rato. Ella era intuitiva pero no inteligente. Escuchó a Heian y asintió no demasiado segura de que fuera eso lo que quería decir el gnomo.

¿Y por que señala la estatua? - pensó.

En cualquier caso, se acercó al gnomo con todo el sigilo que pudo.

Cuando Sanya se acerca, el Sr. Tinkle le señala el suelo alrededor de la estatua mientras le dice algo.

- Mira, es cierto que la entrada está aquí, mira las marcas del suelo, es como si la estatua se pudiera mover, imagino para dejar la entrada al descubierto.- dice señalando el suelo.- Ahora bien... no encuentro...lo que la acciona... y no creo... que sea... a la fuerza...- dice subiéndose un poco con esfuerza a la base de la estatua.

Sanya asintió y examinó bien la piedra. No era manufactura enana pero ella conocía la piedra, quizás ella pudiera encontrar aglo que al gnomo se le hubiera pasado por alto.

Pasaba el tiempo y, por suerte para nosotros, no apareció nadie por allí. Tinkle hizo señas y personalmente me costó pillar lo que quería decir. Por suerte algunos de mis compañeros fueron más rápidos y entendieron perfectamente al gnomo. Por mi parte me quedo expectante a lo que vaya a ocurrir y me mantengo vigilante por si las moscas.