Partida Rol por web

Al bajar, no tarda en localizar en el cofre mencionado por el hombre. Sabiendo que no tienen tiempo que perder, avanza sus pasos hacia el cofre, comprobandolo y golpeando un par de veces en el, para asegurar su dureza. Comprobó la cerradura, y comenzó a trastear con ella, sin éxito al abrirla. - Necesitaré objetos metálicos. Finos y alargados a poder ser, y uno más basto y duro. Comprobad si hay cuchillos, tenedores o similares. -
 

¡Que raro! Creí haber oído que habían matado a toda la tripulación... eso pasa porque no van por ahí hablando orco y así no hay quien se entienda - Murmura para sí Barrabás. Continuó acercándose hacia el barco, concretamente por el muelle hacia la pasarela levantando una mano hacia el orco de la cofia cuando éste levantó el orco atisbando quién se acercaba.

¡Saludos! - Barrabás no tenía un común fluído, pero en orco se defendía mejor, había maldecido en la mañana al humano y el gnomo por hacerle parecer estúpido solo porque hablaban común. Tsk bastante era que Barrabás hablara los dos idiomas

He oído que os han robado, y venía a preguntar si teneis alguna pista de quién. Soy Barrabás, del pueblo de Martillo - Barrabás obviamente, hablaba en orco

-Ya lo intenté abrir antes- digo ante la iniciativa de Drogo- y esperaba que me ayudarais para forzarla y romper la cerradura, ya que parece que necesitamos la llave que se ha ido corriendo.

Acto seguido busco algo consistente para forzar al cofre a golpes o haciendo palanca.

-Ayudadme con esto, sin tiempo no podemos andar con sutilezas.

Tengo bastante asimilado que la guardia puede llegar en cualquier momento y no se hasta qué punto van a estar abiertos a explicaciones, así que lo que pueda haber en el interior de cofre es nuestra oportunidad para mejorar nuestra historia o para dar con nuestros huesos en prisión.

-Si nos pilla la guardia- digo un instante antes de forzar el cofre- tenemos que tener claro qué ha pasado aquí. 

Zynna busco por la habitacion, asintiendo a la peticion de los dos hombres, en busca de algo que pudiera servirles para forzar aquel cofre- Si la guardia aparece, creo que sobraran las explicaciones. Hay que ser rapidos, y salir de aqui cuanto antes. - dijo, cerrando los ojos un instante. Notaba el peso de toda una noche en vela, por muy del norte que fuera.

Fracasadas las medidas sutiles, lo mejor sería hacer como decía el arquero, y pasar a metodos más contundentes. Sujetando la cimitarra con ambas manos, golpeó el baul con la clara inención de romper la madera y poder abrirlo a las malas.

Cuando te acercas más al barco, compruebas que, en efecto, el orco está muerto, solo que ha quedado en una posición que desde lejos no lo parecía.

En cubierta también hay casi una docena de orcos muertos. Está claro que la masacre ha sido reciente porque la sangre aún sigue caliente.

Fracasadas las medidas sutiles, lo mejor sería hacer como decía el arquero, y pasar a metodos más contundentes. Sujetando la cimitarra con ambas manos, golpeó el baul con la clara inención de romper la madera y poder abrirlo a las malas.

Intento ayudar a Drogo con el baúl, golpeando las bisagras, el cierre, partes que parecen más blandas...

-Recordadme una cosa- digo entre golpe y golpe- ¿quién os dijo que estaba harto de estos orcos?

Sigo buscando desesperado una posible vía de escape si esto no es lo que parece ya que simplemente huir nos dejaría a todos en mala posición tanto con la guardia como con los orcos ya que si somos culpables todo el mundo nos buscará y viendo la cantidad de gente que esta llegando a la ciudad en busca de trabajo, no duraríamos ni un día en las calles.

-Fue ese tipo, el mismo que se fue insultandonos. El que estaba con la mujer pequeña. El fue quien me dijo que buscara a Molak. Que este barco era un barco pirata orco y que tenian al clerigo de Boccob aqui encerrado. Incluso me dijo que habian matado a un hombre, un tal Sir Barristan. Cuando lo encontre, el mismo estaba enfrentandose a unos tipos que al parecer decian querer reclutarle. -explico la mujer, mientras esperaba que su compañero tuviera suerte abriendo el cofre.

Barrabás sube la pasarela, sus pasos son pesados. La matanza le recuerda al pueblo de Martillo. Aciaga reputación aguarrda a los nacidos con la piel verde. Cuantos grupos de aventureros humanos se inician en el arte de las armas cargando contra su noble raza que habita la tierra de Gruumsh tanto tiempo como ellos. Algunos perecen, otros prosperan y hacen que más humanos busquen la gloria y maestría en acabar con orcos, trasgos y gigantes.

¿Hola? ¿Hay alguien en el barco? - Grita Barrabás.

Uno a uno, comienza a apilar los cuerpos. Alineándolos, haciendoles sujetar sobre su pecho las últimas armas que sostuvieron. Ayer murieron como piratas, esta noche serán honrados como guerreros. Ojalá el propio Torconudo pudiera llamar a Gruumsh para llamar su atención sobre tan desdichadas almas

A pesar de los intentos de Boudiko y Mai-cor, aquel cofre se resistía a romperse. Y en ello estabais, cuando escuchasteis el grito de alguien que estaba en cubierta.

El grito era incomprensible, pero parecía llevar una entonación de pregunta.

El grito era incomprensible salvo para ti que hablabas orco:

¿Hola? ¿Hay alguien en el barco?

No es muy difícil averiguar que el barco pirata Venganza Sangrienta se encuentra actualmente atracado en el puerto. Su capitán, un tal Scarbelly, es un famoso pirata orco que normalmente opera fuera de Tormentos Cristalinos. El barco lleva allí al menos doce días ya, pero la tripulación no ha bajado del barco desde que atracaron. Parecen muy nerviosos, y se comportan de forma hostil con cualquiera que se les acerca. O al menos eso es lo que te habían contado, porque cuando llegaste al barco, allí no parecía haber nadie. Aunque quizá estuvieran dentro de cubierta.

Cuando os acercais hacia el barco "Venganza Sangrienta" os dais cuenta de que está toscamente construido, de un solo palo y de unos 90 pies de eslora. Tiene un gran número de cicatrices de guerra a lo largo de su casco, pero parece marinero. Tiene las velas recogidas, y al mirar a su alrededor os percatáis de que no hay amarrada ninguna embarcación cerca suyo.

En la cubierta del barco hay un orco que se está dedicando a apilar una serie de cadáveres.

Barrabás echa un vistazo a la puerta que sube por cubierta y por castillo de popa. Él nunca había subido a un barco de mar, eran muy diferentes de barcos de río. Había un tipo en el pueblo de Martillo, lleno de cicatrices y callos, se llamaba Scarsson, por lo visto sus padres habían pertenecido al pueblo Rompemuros cuando él se enroló en un barco de orcos piratas, cuando volvió años más tarde, su pueblo pertenecía a Pueblo de Martillo por decisión del propio Urkhut Rompemuros. El caso es que contaba historias asombrosas de más allá del mar, monstruos marinos con dientes tan largos como picos de montaña y monstruos tan bellos que hacían perecer en el mar a aquellos que les deseaban.

Barrabás arrastró un tercer cuerpo junto al resto, era un orco joven, con el tatuaje de puñal sangrante por encima del hombro, cerca suya había una cimitarra sin sangre, él tenía una flecha en el pecho y un tajo en el cuello. Barrabás acercó la cimitarra a sus manos y sacó la flecha de un cuerpo donde la sangre ya no fluía - Pobre diablo Gruumsh sabrá apreciar tu valor si lo tuviste. Su ojo os juzgará, y solo él sabrá si sois dignos de volver-  Fué salmodeando

Tocó un momento sus cadenas pero no se sintió amenazado, y volvió a gritar en orco - ¿Capitán? Soy Barrabás de Pueblo de Martillo. Estoy en cubierta.
 

- Sh. - Avisó a los demás, alzando la mano. - Orco. - Señaló hacia arriba. Él si hablaba aquel infecto idioma, y lo había reconocido. Ramase y aquella cría pagarían por aquel embuste de ser así con sus vidas y las de sus familias de una forma lenta y dolorosa.

- No parece la voz del capitán. Podría ser otro marinero. Preparaos para la emboscada. - Señaló ditintos lugares y entonces alzó la voz, hablando en orco. - ¡En la bodega! ¡Abajo! -Y dicho esto, se ocultó arma en mano detrás de la puerta, esperando a que el orco entrara.

Zynna asintio, cuando Drogo les indico que habia un orco ahi arriba. Bueno, mejor eso que la guardia. Aun asi, en cuanto el hombre les indico que se ocultaran hizo lo propio, agazapandose tras algunas cajas, con el aire felino de un depredador que se oculta, al acecho de su presa.

Asiento ante las indicaciones de drogo y me pongo a un lado, oculto de la vista directa y preparando el arco aunque sin apuntar a nada.

Si por lo que sea no baja, habrá que subir rápidamente a por él.