Partida Rol por web

El joven Baldr primero se sentía incomodo en la taberna,pero a medida que pasaban los minutos se sentía cada vez mas cómodo. Al oír a Ankus y a sus compañeros los sigue sin dudar,aunque le hubiera gustado quedarse un poco mas e incluso le hubiera gustado charlar con el dueño de la taberna, tal vez podría darle trabajo al joven bardo, tocando en su posada por una pequeña paga.

Luego se dirige a sus compañeros -Bien vamos al bote del lagarto entonces,esperemos que esa posada sea tan buena como esta. dice mientras se levanta de su silla y se perfila hacia la puerta.

El posadero te echa un jarro de agua fría encima y despiertas del mareo que te había producido aquel vino horroroso que te habían ofrecido. 

BALDER: -Bien vamos al bote del lagarto entonces,esperemos que esa posada sea tan buena como esta.

- La verdad, no sé donde marcharon ya tus compañeros pero es muy tarde, y necesito cerrar ya, tengo que ir a casa a dejar unas cosas y cerrar la taberna, después si queréis nos reunimos en la puerta. Pero ahora necesito terminar de limpiar y cerrar.

Este edificio destartalado y de aspecto insalubre alberga una taberna muy famosa, que atiende en su mayor parte a pescadores y mercaderes de paso. A pesar de su apariencia deslustradas, la taberna es una de las más prósperas de la villa.

Ankus está fumándose un cigarrillo mientras espera apoyado en la puerta de la taberna. Su cabeza está tapada con el sombrero que posee y de vez en cuando alza la cabeza para mirar al frente por si aparecéis.

En el momento en el que os ve. Ankus alza la cabeza, se retira el sombrero de los ojos y tira el pitillo al suelo. Entonces os dice:

- Estaba a punto de irme, pensé que ya no tendríais interés en el trabajo. Después mira extrañado al semiorco y al mediano y se gira a Balder y le dice: ¿Quiénes son estos dos? ¿No te dije que lo que tenía que deciros era mejor mantenerlo en secreto?

Espere a que Balder dijera algo sobre el semiorco, al final no era mi asunto y si abría que dividir el botín sería su parte la que se viera mas afectada, eso lo tenía claro.

Miro al elfo que nos había atendido, al tabernero y luego le dedico un sonrisa. El gnomo viene conmigo y perdona que lo halla traído, pero lo conozco de hace un buen tiempo y lo vi con una necesidad grande. Mi semblante seguía duro, casi sin expresión alguna; la luna era la única que me sonreía directo al rostro el cual brillaba con su luz. ¿Será posible que la información no la des a todos?. Ya estamos acá y bueno... Tomo una pausa y subo los hombros. Supongo que ninguno se va a ir.

Soy un asco con las mentiras, pero bueno es por una buena razón.

Derrepente sale Dimdel entre la gente y dice - Buen amigo tabernero!! Han pasado varias horas sin vernos y sin beber de tu delicioso elixir!, bueno creo que no vinimos a eso... ejem. El semiorco y Balder, el bardo sin una mano, vienen conmigo son muy buenos amigos y somos inseparables!!... Dimdel se acerca a Ankus y le susurra. - Amigo, prefiero a ese grandote de amigo a que enemigo, me entiendes? je je. Luego se aparta y señalando al grupo - Vinimos juntos para fortalecer el trabajo que nos tengas, siempre existe la posibilidad de echarle más agua a la sopa... eh?... Y por otro lado... posees alguna de esas birras que vendes para conversar de tu trabajo bien "equipado"? je je.

Argot entró en la taberna pero se mantuvo a unos metros de Issa y Dimdel, total los pormenores del trabajo lo estaban negociando ellos. La distancia que más le gustaba a Argot era ni tan lejos que no pudiera oir la conversación ni tan cerca como para que se fijaran en él. Supongo que entre los 3 y 5 metros era la distancia justa.

Mientras escuchaba la charla entre Issa, Dimdel y el tabernero, Argot no dejaba de mirar de un lado a otro para descubrir si alguien más estaba interesado en el trabajo que les estaban ofreciendo. Nunca se sabe quien puede estar oyendo esta conversación.

Urk se metio la mano en el bolsillo mientras esperaba... puso una cara extraña y luego miro a los presentes de arriba a abajo con los ojos enrrojecidos.

- Ser muy gracioso... ahora en serio ¿Quien tener MI dinero? En desierto de Rath Norax no existir costumbre de meter mano en bolsillos de otros.

Por favor, siempre supe que andar con un monstruo como estos nos traería problemas. Digo mientras escucho el reclamo del semiorco. No creo, aun cuando no descarto la idea, que uno de los nuestros sea el que halla cogido el dinero del semiorco.

Sigo mirando al tabernero. No iba a perder el tiempo en nimiedades.

Y bien... ¿que piensa señor de todo lo que se ha dicho?. Nuevamente una sonrisa se dibuja en mi rostro.

Ankus había dejado de escucharos por unos momentos, sin decir mucho más os apunta en una dirección concreta de la ciudad. Cuando todo miráis hacia allá, veis que un edificio está ardiendo. Es extraño, parece que las llamas formasen una amplia columna que casi alcanzaba el cielo. Algún edificio de la ciudad se estaba quemando por momentos..

- Ya lo apagarán otros, nosotros poco podemos hacer. Perdonad, ¿qué me decíais? Ahm sí, si verdaderamente consideráis que vuestros amigos son de confianza, dijo mirando al semiorco que parecía más bien desconfiado del grupo de aventureros al que seguía, entonces os lo diré. Hay una cosa que debéis saber, y espero que me ayudéis a eliminar la sucia competencia que me hace Blahg. Parece ser que ese enano embustero añade algún tipo de brebaje mágico a su cerveza y por eso ha logrado que "La Pezuña en la Boca" haya tenido tanta aceptación con el público en tan poco tiempo. No me gustaría que supiera qué he sido yo quién os lo ha dicho. Pero estoy casi seguro y me gustaría que ayudáseis a desmantelar ese negocio, que lograseis que nadie fuese allí y que todo el mundo supiese de que pasta está hecha ese desgraciado enano.  ¿Conocéis a Blahg?

 Dimdel se toma la barba y dice - Uf! Es difícil eso, me han dicho que los brebajes que dan en ese lugar son buenisimos... ejeje, no mejores que los tuyos obvio jeje... pero encantado realizaremos la misión. Dimdel mira al semiorco - Estimado, muchas gracias por acompañarnos pero no creo que lleguemos a una pelea, puedes ir a dormir amigo verdecito... Luego de decir esas palabras Dimdel quedo pálido y paralizado. - No dije eso, no dije eso, no dije, cierto? piensa.

-Estoy dentro. Dije instantáneamente con tan solo escuchar el nombre y la posada. 

Conocía bien el lugar, quienes lo visitaban comúnmente y no me caía muy bien quien lo atendía, definitivamente a gusto con la misión desde el trato tan poco ameno que recibí en ese lugar.

-Por cierto, ¿De cuanto es la paga por terminar con tu competencia?. Dije mirando al tabernero cuando me disponía a irme a dormir de nuevo.

- A Urk no gustar actividades deshonestas, colaborar en buscar pruebas para demostrar que brebaje en cerveza ser cosa mala, pero no consentir actividades deshonestas y malas practicas.

Desde cierta distancia, escuché la historia de la taberna que hechizaba su bebida y pensé...-bueno al fin y al cabo el tabernero ha tenido su pizca de inteligencia y astucia...- Ciertamente me gustará ver como destapamos ese negocio de dudosa reputación y de paso ganar algunas monedas que al fin y al cabo es de lo que se trata.

Dimdel cada día me caía mejor, su ímpetu le hacía perder la compostura muchas veces, pero en beneficio podría decirse que si alguien o algo no le parecía idóneo lo soltaba a las primeras de cambio, lo que hacía que fuera indirectamente una persona bastante sincera.

Issa, como no podía ser de otra forma, tomaba las riendas del grupo como a su vez las negociaciones del trabajo. Su carisma y buena presencia nos venía de perlas para que nadie sospechara de la verdadera astucia e inteligencia que escondía. Podría decirse que ella negociaba y el resto la protegeríamos durante las misiones.

El que no acababa de encajarme era aquel ogro feo y tonto...Urk Hammai...Estaba claro que aquella bestia de inteligencia poca y de astucia menos pero...si había problemas nos vendría de perlas, así que debía mediar para que contáramos con sus servicios.

Mientras Issa seguía negociando, me acerqué a Dimdel y le dije:

-Dimdel amigo, es cierto que no tiene mucha inteligencia y que huele fatal pero no deberíamos desprendernos de sus servicios tan a la ligera. Nunca se sabe qué sorpresas nos deparará el futuro...

Dimdel luego de percatarse que el semiorco no se había molestado lo suficiente, se vuelve a mover. - Estúpido! deja de decir lo que piensas! por lo que Dimdel se acerca Urk y dandole golpecitos en la parte posterior de la pierna derecha, no es en la espalda porque no alcanza, le dice. - Jejeje, amigo tenemos buen sentido del humor jejeje... me llevo muy bien con la gente que tiene los ojos rojos! cara de come bardos, y feo jeje... Demonios de nuevo!!... Nos encantaría tenerte con nosotros!, como decía el tio del mejor amigo de mi padre; "somos como un puño, si golpeamos con un dedo se rompe, pero si golpeamos con los 5 al mismo tiempo destruiremos el rostro de nuestro enemigo", lamentablemente el tio del mejor amigo de mi padre murió en ese combate porque combatían con 5 tiefling de las mazmorras... Una triste historia. Dimdel se mantuvo mirando al horizonte rascandose la barba...

Derrepente escucha el comentario de Argot. - Cierto buen amigo Argot, sabias palabras... Urk y yo nos hemos hecho MUY amigos, verdad Urk?... Si no, me mata *glup*

Urk se quedo con los ojos abiertos como platos por la charla de Dimbel

- Tu ser muy divertido, Urk no haber entendido la mitad de lo que tu decir pero encontrarte gracioso...Urk tambien llevarse muy bien con gnomos feos y bocazas.

El bardo, callado aún, no deja de mirar con media sonrisa dibujada en su cara a la charlatanería del Gnomo, bastante loco Muy loco para mi gusto, quizá pueda traernos problemas!.

Señor, estoy deacuerdo con el Orco de piel morena por los nueve infiernos de Baator, deacuerdo con un orco? Ayudaré a conseguir pruebas si es que te sirve, pero dinos que tenemos que hacer. y cuanto nos vas a pagar, verás, mis bolsillos andan un poco desnutridos últimamente.

Saca su lira y empieza a tocar tonos con su media mano y a afinarla con su mano buena.

- Está bien si desmanteláis el engaño de Blahg os podré entregar unas 50 piezas a todos. Por eso os pedí a vosotros que viniérais solos, no tengo dinero suficiente como para pagar a todos, y espero que la caída de la Pezuña en la Boca, me traiga beneficios, pero no soy rico y mucho menos dispongo de oro suficiente como para pagaros una mejor recompensa.

Siento si esta cantidad es miserable, pero no puedo hacer más...

Ankus agacha la cabeza un tanto avergonzado, no pensaba que tanta gente estaría dispuesta a ayudarle, y ahora mucho menos tendría dinero para pagarlos a todos...- ¿Hacer? Es muy sencillo lo que tenéis que hacer, tan solo quiero que vayáis allí, rompáis algunas cosas, provoquéis problemas y extendáis por la ciudad rumores descarados sobre ese enano y su manera de preparar las bebidas. Con suerte, mi nombre no saldrá a la luz y pronto mi taberna tendrá la misma prosperidad que tenía antes.

Cuando Ankus terminó de hablar, se escuchó una voz de un joven muchacho que gritaba:

¡¡¡Fuego, fuego, que alguien ayude. Necesitamos agua del río, y mucha. Rápido, hay que hacer una cadena.!!!

Después el sonido de una fuerte explosión llega hasta donde estáis como si hubiera ocurrido a vuestro lado. Instantes después la columna de fuego que habíais visto, ha desaparecido.

Cuando alzáis la vista al cielo podéis ver que está empezando a amanecer.

Dimdel saliendo de atrás de una de las botas de "Issa" como si fuera un niño dice. - Que fue eso!?... sería bueno que fueramos a ver que ha ocurrido, creo que es nuestro deber como buenos y apegados guerreros... Bueno, son... ehehe!