Partida Rol por web

Trataste de ponerle la zancadilla al elfo gris para dificultarle la huida, pero para cuando quisiste hacerlo, el joven había desaparecido ante la vista de todo el mundo. No sabías muy bien si se había teletransportado, si se había desvanecido, si se había vuelto invisible o simplemente que era tan escurridizo que había sido capaz de esquivar las miradas de todos los presentes.

Aerion logró escapar de allí sin que nadie le viera, todo ello bajo la atenta mirada de la guardia de la ciudad y de todos los visitantes del mercado. Había logrado salir sin que nadie, ni nada le viera, o al menos eso es lo que parecía. Además había logrado llevarse consigo un pequeño espejito de acero pulido. Su delicadeza y elegancia daba la impresión de ser un costoso objerot y por eso se lo llevó.

Además, en la bolsa que logró robar a un mediano había una pequeña cantidad no significativa de dinero, apenas 6 piezas de plata y 5 de oro.

El ladrón había desaparecido ante la vista de todo el mundo. No sabías muy bien si se había teletransportado, si se había desvanecido, si se había vuelto invisible o simplemente que era tan escurridizo que había sido capaz de esquivar las miradas de todos los presentes.

Eso había sido peligroso... una vez fuera del mercado y con el garrafal fallo que había cometido decidió que tal vez era momento de buscar un empleo. Se había informado antes de esta ciudad, esperaba que la información fuera fiable y actualizada, aunque nunca se sabía.

Intentó recordar si entre los cientos de hojas de información superficial había algo como un vendedor de información o una cofradía de ladrones.
 

Argot no se pudo más que sorprender ante lo que había sucedido enfrente suyo. Aquella habilidad debía ser increíble para poder escapar de la guardia después de robar. Necesitaba aprender a ello. Intentó recordar la imagen del ladrón por si pudiera después encontrarla en un lugar más propicio. Una vez la distracción había terminado, el mediano volvió a centrar su atención en el brazo, le volvía a picar. Molesto con ello se dirigió al templo de curación.

Parecía que su público comenzaba a menguar. Todo predicador tenía su tiempo de interés, pero hasta el mejor trovador terminaba siendo pesado, y la gente ya comenzaba a ignorar al músico. Quizás en otro momento y en otra parte, volvería con su diatriba de injuriar sobre el desagradable enano. Al igual Argot tuvo mas suerte al recabar información, por lo que ya era hora de volver a la taberna a buscar a su pequeño amigo. Pero no sin antes intentar sisar algo. No quería hacer del hurto una forma de vida, pero no quería perder esa habilidad, y esas mañas se conseguían practicando, como con casi todo.

Buscó por el mercado alguien que pudiera tener algo de dinero poco protegido, y luego iría al Erizo a beberse una buena cerveza antes de tomar el almuerzo.

¡Alto ahí! Te gritó un guardia mucho antes de que lograras meter la mano en el bolsillo de nadie. Habías escogido a una buena víctima, pero quizá aún había más gente pendiente de ti de la que te hubiera gustado, entre otros la guardia de la ciudad que te pilló infraganti, a punto de robar la bolsa a esa anciana que parecía estar forrada. ¿Qué crees que estás haciendo?

Le habían pillado con las manos en la masa, y aun tenía cosas que hacer antes de visitar los fríos muros de la prisión de la ciudad. Era hora de usar las piernas, pero si le habían pillado robando, que fuera con algo en las manos. Intentó arrebatar el monedero a la víctima a la vez que empezaba su carrera.

Esta franja de terreno abierto es el mercado principal de Tormentos Cristalinos. La mayoría de mercaderes de la villa no se puede permitir un local, por lo que alquilan este espacio al gremio de mercaderes para anunciar sus mercancías. Si buscas comida, vituallas u otras compras variadas, aquí encontrarás todo lo que busques. Las únicas estructuras permanentes del lugar son una gran fuente, erigida a imagen y semejanza de una gran sirena levantando un barco en el aire, y una pagoda abierta empleada por los rancheros locales para vender caballos y ganado.

Al estar en plena tarde, el mercado está lleno, la multitud se apiña en este lugar mientras los vendedores anuncian su mercancía. Los miembros de la guardia de la ciudad patrullan el lugar bastante a menudo, aunque quizá no sea suficiente ante la posibilidad de carteristas que puede haber en la zona.

Jukka busca a alguien que pueda venderle ropa vieja o usada se pasea buscando lo que necesita, siempre alerta de quien trate de robarle. trata de no llamar la atención moviendose siempre con el flujo de gente y sin hacer tanto barullo, también busca algún sombrero.