Partida Rol por web

[ELDG] Bienvenidos a Tormentos Cristalinos

(7) La Catedral de Kord

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16/12/2020, 04:35
Cólera

- Nurabuenazíiii, bamusinuskomemosardaragún kijjj kijjj kijjj - parloteó bajito pero contenta Cólera, disfrutando del mimo que se le daba acompañado de palabras que vaticinaban un combate sangriento - ¿Kinzebiene? ¿Migosdi Cástur? ¿Migostullos?

Con un gorgoreo quedó apaciguada y dejó de moverse tanto para proceder a mordisquear sus restos de animales muertos. No era lo mismo que sentirlos crujir entre sus fauces cuando todavía estaban con vida pero le permitía, al menos, rememorarlo.

Notas de juego

Cólera habla bajito y deja de moverse.

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16/12/2020, 10:52
Lucrecia

Lucrecia no pudo evitar bajar la mirada de nuevo hacia la bolsa. Volvía a moverse. Y no emitía ruidos, sino que estaba hablando, aunque no entendía ni una palabra.

¿Qué llevas ahí dentro? preguntó. ¿Tu familiar? aventuró.

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16/12/2020, 13:57
Zz - Out - Filos Savantis

Filos dió un paso adelante. Su voz recia y un poco siniestra, se impuso sobre los ruidos de Cólera. 

-Filos Savantis. Encantado. Es nuestra cría de dragón. Lo rescatamos de esos goblins cuando sólo era un huevo y ahora es un compañero más. Hemos explorado la práctica totalidad de la cueva. Sería llegar, abrir la puerta y caer sobre el dragón y los pocos hobgoblins que queden con vida. Si no lo hacemos nosotros mismos es porque hemos quedado debilitados por el desgaste de limpiar la cueva.

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16/12/2020, 14:00
Cólera

La voz de Filos entusiasmó a Cólera, quien comenzó a moverse de nuevo poco a poco con la meta de asomar el hocico por el borde de la bolsa; sólo la mano de Huesos sobre su lomo le impedía lanzarse de un brinco pero no tenía ganas de enfrentarse en fuerzas con quien la estaba dando un mimo en el lomo.

- Filooozzz... Filooozzz... - farfulló a medida que babeaba copiosamente sobre sus propias pertenencias - ¿Mitarajizteratazparahmí? Zicicicicíiii, tingumuzambre, ñaaamsss.

Qué ganas tenía de comer roedor, la ilusión del día era que aquellas alimañas cayesen en su bolsa y le sirviesen pasa saciar su voraz apetito entre chillidos, espasmos y desgarros de tejido vivo. Casi se le saltaban las lágrimas de alegría, qué bien cuidada estaba con aquella jauría de humanoides.

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16/12/2020, 15:37
Zz - Out - Filos Savantis

-El mercado estaba cerrado ya, Cólera. Te buscaremos alguna por aquí.

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16/12/2020, 16:25
Cástor

-Como dice mi compañero, no demasiado. Simplemente nos pilló con el pie cambiado tras toda una serie de combates... Creemos que ese dragón es quien alteró a esos trasgos y causó problemas en aquel lugar-explicó Cástor, lanzando alguna mirada a la bolsa de Cólera. Parecía que la bestezuela estaba agitada, así que seguramente tendría que hablar con ella sobre como comportarse ante desconocidos. 

-Por mi parte, estaré encantado de ayudar a barrer la inmundicia del templo del Padre Sol, pero antes nos debemos a los campesinos que nos contrataron. 

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16/12/2020, 17:00
Cólera

Aquellas noticias devastaron a Cólera, tenía hambre, muchísima, y el que algo llamado "mercado" estuviese cerrado había dado lugar a que no le trajesen ratas para comer. Si se encontraba a ese "mercado" lo abriría en canal y devoraría, eso le enseñaría a no cerrar cuando uno de su jauría acudía a por comida.

Procesó con cuidado la información a su disposición acerca de lo que ocurría a su alrededor antes de formular su pregunta:

- Tunsesss ¿Mipuidokumera Neztor oa Liukezia?quiso saber, con esperanza que se aplicase sobre aquellos individuos las mismas reglas que sobre los trasgos que con tan buen apetito había devorado; algo le decía, sin embargo, que a Cástor aquello no le parecería bien, aunque todavía no tenía claro por qué - ¿Zíiii?

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16/12/2020, 17:43
Zz - Out - Filos Savantis

-Ahora cuando volvamos a la taberna te comes un pollo entero, Cólera! No, no te puedes comer a Cástor. 

La verdad es que a Lucrecia se la comería él también pero se guardó mucho de decirlo.

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16/12/2020, 19:51
Lucrecia

No sabrías por dónde empezar, y te atragantarías, respondió al dragón de la bolsa, exhibiendo una sonrisa encantadora. No entendía la mayor parte de lo que decía, pero eso lo había comprendido perfectamente. Probablemente a causa del mismo primitivo instinto de superviviencia que hacía que escucharas cómo dos matones conspiraban para romperte la crisma y robarte la bolsa en la otra punta de una taberna abarrotada.

Cabía preguntarse cómo un renacuajo de dragón, pues no se le ocurría cómo denominar a un supuesto dragón que cabía dentro de una bolsa, iba a comerse un pollo entero, pero semejante apetito explicaría que las criaturas, al alcanzar la senectud, tuviesen el tamaño de catedrales.

Por cierto, ¿cómo sabes mi nombre si no me he presentado? preguntó al dragón escondido, frunciendo el ceño. ¿Puedes leer la mente, pequeñajo? Ah, y disculpadme por la descortesía, dijo a los demás. Soy, en efecto, Lucrecia.

Ay, una cría de dragón, y su hermano tan lejos. Seguro que le hubiese sacado una sonrisa al huraño taciturno en el que se había convertido. Ella, sin embargo, prefería tener el menor contacto posible con tales criaturas. Demasiado impredecibles y peligrosas, y después de vivir durante siglos, demasiado inteligentes.

Sospecho que algo se complicará, dijo. Siempre se complicaba. Dudaba que el dragón y sus secuaces goblinoides estuviesen esperando sentados en su cubil. Pero si es algo rápido, podemos quitárnoslos de encima antes de ir a por los no muertos. Mis compañeros actuales pueden ocuparse, mientras tanto, de evitar que se extiendan los no muertos. Así me aseguro de que estáis vivos para ayudarnos. De los los otros dos, y del dragoncito, no podía fiarse todavía, pero era impensable que un sacerdote de Pelor fuese a echarse atrás. E incluso si era el único en cumplir el trato, uno solo como él era una fuerza a tener en cuenta contra esas criaturas. Tratar de convencerlos, ahora que estaban tan cerca de su objetivo, no le parecía muy productivo. Además, podía sacar un beneficio adicional. Pero estamos hablando de jugarme el pellejo con vosotros, así que necesitaré una compensación adecuada. Lo que hayáis encontrado en vuestra incursión hasta ahora es vuestro para repartirlo como deseéis, pero lo que encontremos en los dominios del dragón lo repartiremos a partes iguales. Y como supongo que os han prometido una recompensa, una parte me corresponde también. No una parte equitativa. Podéis dividir el pago entre el número de jornadas de trabajo, y que mi porción proceda de la parte correspondiente a los días que yo haya contribuido. Es decir, un día, si no me estáis tomando el pelo. Y de ese día, la parte proporcional, propuso. Lucrecia había trabajado con aventureros y mercenarios en varias ocasiones, a pesar de su juventud, y tenía ideas bastante claras sobre la justicia en el reparto de botines y recompensas.

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16/12/2020, 20:56
Huesos

¿Un familiar? Bueno, no lo había visto así, más como una mascota, pero era de tontos pensar que siempre podría llevarlo a cuestas en su zurrón. Una pena.

- Espero que valgas todo eso.- Intervino el viejo sacerdote. O si no puede que no impidiera que Cólera se divirtiera con su delicado rostro. Pero no tenían demasiado que perder y tampoco eran unas condiciones exageradas.

- Cólera tiene muy buen oído.- Le dijo indicando cómo se llamaba la cría de dragón.- Puede que lo haya escuchado pro ahí. La gente me conoce como Huesos.

Notas de juego

 

¿La descripción de Huesos es la del perfil? No he coincidido con ese PJ, pero me suena que hace tiempo tenía otra imagen. La de uno de los villanos de Ninja Scroll, me parece

Ramase se "disfraza" como un viejo porque ya su aspecto de por si es algo decrépito.

 

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17/12/2020, 05:34
Cólera

- Kuandumatragantu bomitoivolvoampezar, kij kij kij - alegó Cólera mientras asomaba el hocido desde la pestilente bolsa que Huesos llevaba a su costado y reía ante su capacidad para regurgitar lo comido cuando se empachaba -. Loigutodu, zízizi - asintió ante lo que creía que eran cumplidos a sus orejotas antes de presentarse - Zoyla Cólera, témememuzo pueztudomuere purdomdepizo; ¡Graaaargh!

La diminutísima fiera corrupia mostraba dientes y lucía garritas por el borde de la bolsa, sus ojos rápido enfocando a Lucrecia mientras su hocico olisqueaba el aire en su dirección y sus fosas nasales se sellaban en profundo desagrado.

- Blejjj... Nuwueleza zuciedadualmizcle, azínuay kientedevoreh - ya con los hombros casi fuera, estiró sus subdesarrolladas alas y retorció el cuello para examinar los alrededores con desagrado antes de dejar claro algo importantísimo - ¿Bienezacerunamásdilajauría? ¡Tudoludeakí ezmío!

Agitó sus cuartos traseros para que chocasen entre sí sus pertenencias en el fondo de la bolsa de Huesos, sonaba a piedrecitas, algún repiqueteo metálico y al frotar de pelajes de alimañas muertas. Aquel tesoro lo era todo para el monstruo y su obsesión al respecto muy descarada.

- Tiradas (1)

Motivo: Intimidar ferozmente con uñas y dientes a Lucrecia para que se tome en serio al pispajo

Tirada: 1d20

Resultado: 13 [13]

Notas de juego

Motivo: Intimidar ferozmente a Lucrecia para que se tome en serio al pispajo y no meta la mano en su bolsa.

Resultado: 13 (¿Da algo de yuyu quizás? Lo dejo a tu criterio)

Retrato de Cólera hecho por Becca Hallstedt

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18/12/2020, 01:12
Lucrecia

No lo dudes, encanto, respondió a Huesos. Desencanto le pega más. No podía decir lo mismo de sus dos compañeros. Soy adepta de las escuelas de la ilusión y el encantamiento... entre otras. Os pondré a los trasgos grandotes y el dragón chiquito en bandeja.

Al menos, lo intentaría. Esos tres parecían competentes y organizados, lo cual, de no ser mera apariencia, facilitaría el adecuado transcurso de la misión.

¡Por la Santa! El dragoncillo que asomó la cabeza por la bolsa causó cierta impresión en Lucrecia. Una impresión visceral, como la que sentía una al despertar y encontrarse una araña peluda en la almohada de la cama.

Es... Lucrecia no estaba segura de cuál era la palabra adecuada para describirlo. Esa saliva te está dejando agujeros en la bolsa, observó. Imaginarse lo que podía hacer con su carne le hizo hacer una mueca de desagrado sobre la mueca de disgusto que ya había ejercitado. Mejor no dejar que el bicho se acercara demasiado. Guardemos la distancia hasta que hayas cenado, ¿eh, pequeño? Por otro lado, aunque fuese un renacuajo, seguro que podía dar buena cuenta de los necrófagos con esos dientes afilados y esa baba corrosiva. ¿De qué tamaño habéis dicho que era ese dragón?

¿Dónde os alojáis? preguntó. Yo suelo quedarme en el Bote del Lagarto. ¿O pretendéis salir ya?

Se giró hacia el sacerdote del templo, al que habían ignorado justo después de que se presentara.

Ah, sumo sacerdote Néstor, ¿verdad? Discúlpanos por la descortesía. ¿Vendéis pociones en el templo? ¿Cuánto cuestan las de curación simples?

- Tiradas (1)

Motivo: Miedito

Tirada: 1d20

Resultado: 1(+5)=6 [1]

Notas de juego

Técnicamente, no habría mucha posibilidad de intimidación, porque supongo que Cólera tendrá un -8 a intimidar por tamaño (-4 por cada categoría inferior a mediano), pero no pasa nada XD.

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20/12/2020, 12:25
Cástor

-Por mi no hay problema en pagar por tus servicios, Lucrecia, lo que es justo es justo-replicó, con seriedad, aunque sin una nota de hostilidad en la voz. Cólera hizo su aparición desde la bolsa de Huesos, intentando asustar a la mujer, aparentemente con algún éxito, lo que enfocó la atención del clérigo en el dragón, con una mirada fija en la criatura.

-Cólera-dijo, con la firmeza de un padre severo-no hay necesidad de que seas desagradable con Lucrecia... Ni con nadie, ya puestos. Puedes ser mejor que eso, y confío en que cuando seas grande recuerdes mis palabras. La pluma es más poderosa que la espada en muchas ocasiones, y las palabras pueden darnos muchas cosas que la violencia no.

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20/12/2020, 13:18
Néstor Purilltan

Néstor se había alejado y estaba haciendo cosas mientras aquellos aventureros hablaban en su catedral. En un momento, Lucrecia le llamó para preguntarle algo y él respondió: Sí, claro. Pociones de curar heridas leves tenemos. Cuestan 50 piezas de oro, comentó educadamente.

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20/12/2020, 21:47
Zz - Out - Filos Savantis

-Ya veo. Y los pergaminos?

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23/12/2020, 10:50
Lucrecia

Lucrecia se tironeó del labio. Demasiado cara, para su gusto, pero no tenía aún suficiente oro para comprarse uno de esos cinturones que llevaban todos los aventureros. ¡Ay! qué poco duraba el oro.

Dame una, dijo, pasándole a Néstor las monedas, de una en una.

¿Y bien? preguntó a los aventureros. Aún esperaba su respuesta. ¿Iban a alojarse en la ciudad o querían salir ya a por el dragón y sus secuaces trasgoides?

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23/12/2020, 14:23
Cólera

Cólera no podía más con las lecciones de Cästor, eran confusas y no se ajustaban nunca a la realidad que ella experimentada.

Agitando el cuello de lado a lado y emitiendo un prolongado quejido gargareado, la cría de dragón tuvo una pataleta.

- ¡Nozverdaaa! ¡Nozverdaaa! ¡Nozverdaaa! - paró el latigueo de su cabeza para mirar fijamente al adorador de Pelor - Azpadarumpepulumah, pialabarasnumitarajeronrataz nononononononono; notengunipulumahniazpadar, ¡Iotingugarrazidientez! ¡Graaaaaaajjj!

Su disgusto era soberanísimo pues a la bestia no le gustaba nada ser recriminada por sus travesuras y fechorías. Quería mucho al Cástor que pegaba a trasgos y la curaba de sus heridas pero le tenía tirria al que hablaba sobre el bien, el mal, las responsabilidades y demás atrocidades que se le hacían contranatura.

Filos no era así y Huesos tampoco ¿Por qué Cástor sí?

Notas de juego

Berrinche pero Cólera se deja llevar al Bote del Lagarto (le prometieron pollo)

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23/12/2020, 17:54
Cástor

No era la primera vez que el pelorita trataba con niños pequeños. Una educación en el templo, así como haber servido varios años en ese mismo lugar una vez acabada esta, te situaba siempre cerca de los infantes, conociendo sus necesidades, sus problemas... Y también sus rabietas. Y puede que aquel niño fuera cuadrúpedo, tuviera alas, escamas y baba ácida, pero seguía siendo un niño, y comportándose como tal. Y ante eso, el clérigo conocía la respuesta.

-No-replicó al dragón, con firmeza y alzando un dedo, así como quizás levemente la voz-esto se acaba aquí, señorito. Vas a terminar con esto, vas a contar tus monedas y vas a pensar en lo que has hecho, y después le vas a pedir perdón a la señorita. Y entonces quizás te ganes algo más que el pollo que te hemos prometido. Pero no toleraré berrinches ni salidas de tono, no en mi guardia-sentenció, con el ceño más fruncido de lo habitual y señalando a la cría de dragón como advertencia. Tras resoplar para soltar algo de tensión, y siempre que la criatura no siguiera con aquello, se volvió a la muchacha.

-Lamento mucho el espectáculo, señorita... Y Néstor, por supuesto-dijo, con un tono algo contrito-en cuanto a su pregunta, seguramente sea buena idea descansar antes de partir. 

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23/12/2020, 19:57
Huesos

Huesos se giró para que la perorata de Castor no impactara directamente sobre la cría de dragón. 

- ¿No tolerarás? ¿Y qué vas a hacer al respecto?- Preguntó Huesos con una sonrisa maligna dibujándose en su rostro. Realmente tenía curiosidad por saber cómo Cástor iba a meter en vereda a la cría de dragón. ¿Iba a pegarla? Eso habría que verlo.- Lo que dices es discutible, "amigo", es normal que Cólera esté confusa, sobre todo porque precisamente poco hemos parlamentado desde que rompió el cascarón.  No me veo charlando con su pariente más crecidito, sino acabando con su vida para hacernos con sus tesoros y librar así a ese pueblo de su condena.- Huesos ignoró al sacerdote del templo. De esas pociones no quería pues lo matarían en vez de sanarlo.

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24/12/2020, 00:54
Lucrecia

Lucrecia dudaba que la regañina de Cástor fuera a tener el menor efecto en el dragoncito, por mucho que se la mereciera. No era un niño humano, sino un monstruo incipiente, destinado a ser algún día, si nadie lo remediaba antes, un ente terrible arrancado de una pesadilla. Pero por ahora, solo era un renacuajo de dientes afilados y aliento corrosivo. Peligroso, sí, pero también era peligroso un gato cabreado.

Queridos, tendréis ocasión de discutir sobre la educación del dragón cuando acabemos el trabajo. Los trabajos, se corrigió. La disensión entre quienes van a jugarse el pellejo juntos solo crea problemas.

Además, añadió, podríamos estar ya en la posada, libres de las malditas botas y tomando una infusión de tila con un chorrito de brandy. Comprad esos pergaminos, si es lo que deseáis, y marchemos.

Notas de juego

1 poción de curar heridas leves por 50 mo. 

/al Bote del Lagarto cuando todos estén listos.