Partida Rol por web

Tomas ya estaba de pésimo humor, cansado y con hambre; pero sobre todo fastidiado con esta ciudad a la cual recién había llegado ayer y la cual no podía esperar por llegar hace dos noches. Sin perder mas tiempo, busca a algún sacerdote y muy cortesmente le pregunta donde puede encontrar a  Ankus el dueño de la Taberna del Erizo Borracho

Lyra sonrió al recién llegado y estuvo muy dispuesta para ayudarle. Buenos días, saludó con educación. Desconozco donde puede encontrarse el señor Ankus, hace un par de noches prendieron fuego a su taberna, afortunadamente logró acabar con el incendio antes de que acabase como la Cabra de Mimbre, pero ahora no sé dónde puede encontrarse. Quizá se encuentre allí mismo, intentando arreglar todo lo que el fuego ha destruido. Dijo encogiéndose de hombros sin poder ayudarle más.

Muchas gracias, lamentablemente acabo de venir de su taberna y no lo encontre - le dice a la mujer con cara de perro apaleado -¿Cree que volvera en algun momento? Perdon pero no me presente, mi nombre es Tomas y soy nuevo en la ciudad. Estoy buscando trabajo ya sea como  aventurero o como bardo en alguna taberna. -

Encantanda, Tomas, yo soy Lyra, suma sacerdotisa de Pelor. La verdad que si no se halla allí, no sé dónde puede encontrarse. Dijo la mujer encogiéndose de hombros. Pero si lo que buscas es trabajo, en Recados de Tormentos Cristalinos seguro que hay algo que pueda interesarte.

Esta impresionante catedral se alza sobre los edificios colindantes, y quizás sea la estructura más alta de todo Tormentos Cristalinos. Desde luego, es uno de sus rasgos más impresionantes. Los muros de piedra blanca de la catedral se elevan casi 100' sobre el nivel del suelo, y la gran cúpula de metal rojo y naranja que remata su estructura cuadrada añade otros 50' más a su altura. El radiante símbolo dorado de Pelor adorna los muros del templo, proclamando su fe con orgullo y sin sombra de duda. Pero a pesar de su grandiosa apariencia, el edificio parece un tanto abandonado e incluso algo sucio.

La propia catedral es básicamente un gran espacio abierto interior, que consiste en un púlpito central rodeado de numerosos bancos. Sus grandiosos ventanales mantienen el interior bien iluminado durante el día y, por la noche, un enorme símbolo sagrado de Pelor suspendido de la cúpula irradia varias llamas continuas. Con la oscuridad, el resplandor de este símbolo brilla como un faro a través de la cúpula de metal, convirtiéndola en un punto de referencia de noche igual que de día.

Se asienta en un complejo amurallado que también actúa como hospital de la ciudad. Varias residencias de enfermos se alinean en el muro oriental; los ciudadanos enfermos o heridos convalecen aquí bajo el cuidado de los sacerdotes de la iglesia. Hasta hace poco, estos cuidados se cobraban a precios muy razonables, pero la mala racha que atraviesa a iglesia ha obligado a los sacerdotes a subir sus tarifas.

Jorah quiso llegar al templo con la intención de descansar y ver si podía hacer algo por ayudar a los sacerdotes, dentro de su ámbito por supuesto, como clérigo y portador de las palabras e intenciones de Pelor en el mundo. Al llegar a la fachada del templo no pudo si no admirar la sencillez pero bella construcción que sobresalía por encima de todo Tormentos Cristalinos.

Luminoso y agradable, en el interior del templo se respiraba la paz, los enfermos eran atendidos con sumo cuidado y el ambiente podría oler a inciensos, hierbas o ungüentos curativos. Alzó la cabeza y Jorah quedó abrumado por el imponente símbolo de Pelor que pendía en el centro del templo, brillante y hermoso. Un cosquilleo le recorrió la piel cuando observó todo aquello y sintió como su fe le llenaba por dentro y lo embriagaba hasta hacer desaparecer las penurias del viaje.

Jorah llegó buscando al sacerdote mayor o quien sea que dirigiese el templo para poder presentarse. Se ofreció para ayudar a los enfermos si era necesario o para resolver cualquier situación pendiente del templo en la ciudad o sus afueras. Comentó tambien el rumor que conocía sobre unos incendios con la intención de saber algo más si era posible, y si, en definitiva, estaría bien que el mismo investigara el asunto.

Muchas gracias Suma Sacerdotisa - le responde Tomas con una reverencia - justo de ahí vengo y lamento decir que no he tenido mucha suerte. Las monedas se acaban más rápido que mi animo. Pero espero tener un poco mejor de suerte. Cualquier cosa en que pueda serle útil, estoy a su servicio.

Lyra estaba hablando con Tomas, pero parecía que habían terminado ya. Ante las últimas palabras del joven, Lyra le dedicó una sonrisa y no añadió mucho más. Actualmente ya había gente investigando los problemas de la catedral, y realmente parecía que nunca encontrarían una pista al respecto. Había declinado ya aquella búsqueda. Así, sin apartarse demasiado de Tomas, saludó al recién llegado para ver si le podía ayudarle en algo. Buenos días, señor. Le dijo a Jorah. ¿En qué podemos ayudarle?

- ¿Señor? - pensé - Llevo un símbolo de Pelor encima ¿No me ha reconocido? -

 - Buenas Suma sacerdotisa - empiezo a hablar tras una profunda reverencia - Mi nombre Jorah Soláureo y vengo desde la ciudad de Bérindar, soy clérigo y devoto del Dios Sol y me preguntaba si necesitabais ayuda por aquí, con los enfermos o cualquier otra cosa, así como información sobre donde puede un viajero cansado como yo relajarse de los ajetreos del camino - Pregunto a la mujer que me pareció joven para ser distinguida con el rango de suma sacerdotisa

¡Oh! Genial. Saludó Lyra sorprendida. La verdad es que en este instante no necesitamos a nadie, pero es habitual que a lo largo del día llegue con intenciones de ser sanadas o de recibir curación. Nuestro templo se halla en un bajo momento, por lo que nos vemos obligado a cobrar por nuestros servicios, así que si tú curas a los demás, seguro que a alguien podrás ayudar. Dijo agradeciéndoselo. En cuanto a un buen lugar donde descansar, supongo que el Bote del Lagarto o la Pezuña en la Boca son buenos lugares por donde empezar. El Erizo Borracho parece que ha sufrido un contratiempo y actualmente se halla cerrado.

- Gracias suma sacerdotisa - le dije con profundo respeto y una amplia reverencia - Supongo que probaré en el Bote del lagarto, si necesitáis mi ayuda podéis buscarme allí, me voy entonces a buscar donde descansar y exploraré la ciudad un poco, he escuchado rumores que podrían ser interesantes de corroborar - Sin más dilación y tras otra reverencia me dirijo al Bote del Lagarto en busca de una habitación, algo de comida y descanso para luego prepararme para comprobar los rumores que tengo apuntados.

Esta impresionante catedral se alza sobre los edificios colindantes, y quizás sea la estructura más alta de todo Tormentos Cristalinos. Desde luego, es uno de sus rasgos más impresionantes. Los muros de piedra blanca de la catedral se elevan casi 100' sobre el nivel del suelo, y la gran cúpula de metal rojo y naranja que remata su estructura cuadrada añade otros 50' más a su altura. El radiante símbolo dorado de Pelor adorna los muros del templo, proclamando su fe con orgullo y sin sombra de duda. Pero a pesar de su grandiosa apariencia, el edificio parece un tanto abandonado e incluso algo sucio.

La propia catedral es básicamente un gran espacio abierto interior, que consiste en un púlpito central rodeado de numerosos bancos. Sus grandiosos ventanales mantienen el interior bien iluminado durante el día y, por la noche, un enorme símbolo sagrado de Pelor suspendido de la cúpula irradia varias llamas continuas. Con la oscuridad, el resplandor de este símbolo brilla como un faro a través de la cúpula de metal, convirtiéndola en un punto de referencia de noche igual que de día.

Se asienta en un complejo amurallado que también actúa como hospital de la ciudad. Varias residencias de enfermos se alinean en el muro oriental; los ciudadanos enfermos o heridos convalecen aquí bajo el cuidado de los sacerdotes de la iglesia. Hasta hace poco, estos cuidados se cobraban a precios muy razonables, pero la mala racha que atraviesa a iglesia ha obligado a los sacerdotes a subir sus tarifas.

   Ver a aquellos miserables apilados como sacos rotos rezando por la ayuda de aquellos buitres estaba a una distancia abismal del templo en el que Socar había sido creado, pedir ayuda e ese modo era reconocer la propia debilidad y aprovecharse para sacar dinero sanando a aquellos desgraciados no era visto con mejores ojos por el paladín oscuro. Hextor jamás permitiría algo así, sin embargo ahora no estaba en disposición de exteriorizar sus juicios de valor, se encontraba allí por motivos bien distintos. Aquel andrajoso lo había retrasado pero ahora venía a buscar a quien tal vez pudiera llegar a suponer su primer paso en la carrera que le quedaba por recorrer, aquel tal Ankus y los únicos que podrían ayudarle a encontrarlo por el momento eran el objeto de su desprecio, así que se tragó sus prejuicios antes detenerse frente a uno de aquellos hombres de fe.

    -Sacerdote...- Comentó con un tono incapaz de ocultar su repugna por completo. -...busco a un hombre que debe encontrarse entre estos, Ankus ¿Sabéis de quien os hablo? Tengo que hablar con él, es importante que lo encuentre.-

Sacerdotisa. Corrigió la mujer. Y buenas tardes. Dijo al ver que aquel recién llegado no parecía tener la educación apropiada que un templo como el de Pelor brindaba a todos sus parroquianos. Ankus no se encuentra entre nosotros. Algo había en aquel hombre que no le inspiraba ninguna confianza a Lyra, así que no quiso darle más señas sobre el posible paradero. Me temo que no sé dónde puede estar. Y además, ¿qué necesitas de él? Lo digo porque yo podría darle algún recado si así lo deseas.

    -Esta... bien sacerdotisa... lo busco por su petición de ayuda, la misma que dejó en el tablón de la ciudad.- Al principio habló con pausas pronunciadas, analizando a su interlocutora, no le hacía gracia tratar con miembros de otras religiones, pero desistió al impulso de empezar una discusión que con toda seguridad no le llevaría a ningún lado. -Así que, dada la situación, necesito hablar directamente con él. Si sabéis donde se encuentra, decidmelo o yo mismo seguiré preguntando a otros, no necesito intermediarios para ofrecerle la ayuda que ANKUS demanda.- Esperó por la respuesta de la mujer, pero mientras tanto observó a los alrededores, pronunciar con mayor fuerza el nombre del demandante tal vez captase la atención de alguien más participativo si no del mismo Ankus.

Esta impresionante catedral se alza sobre los edificios colindantes, y quizás sea la estructura más alta de todo Tormentos Cristalinos. Desde luego, es uno de sus rasgos más impresionantes. Los muros de piedra blanca de la catedral se elevan casi 100' sobre el nivel del suelo, y la gran cúpula de metal rojo y naranja que remata su estructura cuadrada añade otros 50' más a su altura. El radiante símbolo dorado de Pelor adorna los muros del templo, proclamando su fe con orgullo y sin sombra de duda. Pero a pesar de su grandiosa apariencia, el edificio parece un tanto abandonado e incluso algo sucio.

La propia catedral es básicamente un gran espacio abierto interior, que consiste en un púlpito central rodeado de numerosos bancos. Sus grandiosos ventanales mantienen el interior bien iluminado durante el día y, por la noche, un enorme símbolo sagrado de Pelor suspendido de la cúpula irradia varias llamas continuas. Con la oscuridad, el resplandor de este símbolo brilla como un faro a través de la cúpula de metal, convirtiéndola en un punto de referencia de noche igual que de día.

Se asienta en un complejo amurallado que también actúa como hospital de la ciudad. Varias residencias de enfermos se alinean en el muro oriental; los ciudadanos enfermos o heridos convalecen aquí bajo el cuidado de los sacerdotes de la iglesia. Hasta hace poco, estos cuidados se cobraban a precios muy razonables, pero la mala racha que atraviesa a iglesia ha obligado a los sacerdotes a subir sus tarifas.

Lyra continuaba hablando con Socar, pues desconozco donde puede encontrarse, pero su posada es, bueno mejor dicho, era, el Erizo Borracho, de estar en algún lado es muy probable que se encuentre allí. Dijo de forma dubitativa y sin tener muy clara la información que estaba proporcionando.

    -En ese caso no nos haré perder más el tiempo e iré a buscarlo allí ¿Podríais indicarme el camino?- Pasar más tiempo en aquel templo no era del agrado de Socar y si realmente a quien buscaba no se encontraba allí no había mayor motivo para dilatar su estancia en el mismo. Mientras esperaba la respuesta de la mujer le pareció observar a la viajera que había llegado al mismo tiempo que él a la ciudad, detalle al que no dio mucha importancia.

Grujaam entra en el templo y se dirige a la mujer que parece estar dando indicaciones a otro viajero que entró en la ciudad junto a ella.

-Buenas tardes tengan ustedes. Estoy buscando a un tal ankus, acerca de un trabajo que tiene anunciado en Recados. Pone que seguramente esté aquí.- Grujaam se pregunta si será lo mismo que está buscando el hombre que está hablando con la que parece la sacerdotisa del lugar.