Partida Rol por web

Al llegar a la catedral Ashanti es abrumada por la sensación de grandeza que impone la estructura, es hermosa e imponente, casi da la impresión de que está tocando al cielo. Observa atentamente la luz que atraviesa los ventanales y le dan un aire de espiritualidad al lugar. -Estás en el lugar incorrecto- escucha una voz en su interior, -ahora no, por favor- dice para si. Una vez que la monje se da una buena idea del lugar, empieza a buscar a alguien a a quien pueda darle indicaciones, mira fija y detenidamente hacia donde se encuentran los enfermos.

Estaba convencida de que podía haber abierto la boca mucho más allá de lo anatómicamente posible, lo suficiente para arrancar la cabeza de Lyra de un bocado. Y después escupirla, mientras el cuerpo de la mujer daba vueltas de un lado a otro, como si fuera una gallina.

En su rostro, sin embargo, no hubo ni un atisbo de reacción. Estaba acostumbradaba, las escenas que visualizaba en su mente eran una ayuda fundamental.

Rumores sin fundamento. ¡Ja! No se le podía pedir más. Las siguientes muertes recaerían en la conciencia del alcalde, la guardia y esa sacerdotisa. Las autoridades de esa ciudad tienen las cajas de los sesos vacías. Por un momento, deseó que su madre estuviera con ella. Entonces tendrían las encías tan vacías como las seseras. Contuvo una risita.

Se retiró a un banco, con Elianne. Todavía había tiempo antes de marchar; podía esperar un poco más.

De hecho, no tardó en aparecer en la catedral una mujer alta, de piel oscura, cubierta con una especie de manta roja polvorienta. Una viajera, claramente, aunque no estaba claro que fuera del tipo que esperaba. Se cruzó de piernas, mirando de hito en hito a la entrada y la mujer.

-Te observan- Fue el pensamiento que invadió la mente de Asanti y que la sacó del estado de contemplación en que estaba, esta vez también decidió ignorar la voz, Aún así, giró la vista para encontrarse con la mirada de otra mujer, que se encontraba sentada junto a otra, ambas de muy buen ver, le pareció a la monje, no parecían recién llegadas ni necesitar asistencia médica, daban la impresión de estar esperando algo, o a alguien... Se dirigió hacia ellas para preguntar por el que estuviera encargado del lugar en esos momentos.

-Saludos! compañeras - Dice torpemente no sabiendo cómo dirigirse a ellas, no está muy acostumbrada a socializar - Saben quien atiende los asuntos de esta iglesia?- pregunta intentando ser impersonal.

Puedo tirar Saber (Religión) para saber la situación de la iglesia? Nombre del padre (o lo que sea), la jerarquía, etc.

Quizás porque el lugar estaba todavía prácticamente desierto a esas horas de la mañana, la viajera se dirigió a ellas.

Lo siabemos, le confirmó. Señaló con el dedo a la sacerdotisa rubia. Lyra es su niombre.

Ahora que tenía a la mujer tan cerca, y le bloqueaba la vista de la entrada con su cuerpo, se permitió una observación más profunda. Demasiada ropa para este clima, ¿habrá hecho frío esta noche? Pero no parece que sude. ¿Y qué, en el nombre de la Santa, es ese bulto que lleva al a espalda?

¿Riecién llegada la ciudad?, aventuró más que preguntó.

-Muchas gracias- contestó enseguida, - y si, lo soy- contestó secamente. El extraño acento le había llamado la atención, intentó adivinar de donde era, pero no es como si conociera muchos lugares, -Esta me gusta, déjame verla- volvió a interrumpir la voz, lo que hizo que Ashanti abriera mucho los ojos y disimulara siguiendo la conversación: - Ése acento... tampoco son originarias de Tormentos Cristalinos verdad?- Se esforzó para seguir hilando la plática -Está guapa verdad? Está buena?- no era tan díficil ignorarlo - Mucho gusto, Soy Ashanti, una monje más que solo va de paso. - Se inclina para hacer una especie de reverencia, y suena una característico sonido, como el de rosarios al chocar entre si.

Clarice, un placer, se presentó. Y Elianne, señaló a su compañera con la cabeza.

Al moverse, Ashanti sonaba como uno de esos bailarines que entrechocaban dos palos de madera mientras saltaban y hacían piruetas. Cada año, sin falta, el día antes de la fiesta mayor, llegaba la pareja con su colorido carro tirado por dos mulas. ¿Es un arma de algún tipo?

Cierto, piero yo espiero quedarme, confesó. Por una tiemporada, al mienos, ¿sí?.

Una monje, había dicho. Y a juzgar por su aspecto, no era de las que se pasaban los días con la cabeza gacha en sus escritorios, iluminando libros. Más bien, de los que se recluían en monasterios para romperse los huesos con sus compañeros.

Planiamos viajiar a un pueblo ciercano, Piente Brandon, dijo. Ofriecen paga humilde por echar liadrones, saltiadores. Buscamos guerrieros que nos acompañen. Si estás interiesada, piedes buscarnos cuando tiermines tus asuntos aquí. Iriemos a las tabernas, primero la lliamada Lienguado Macerado. Después, a la Pierta Este.

Era bueno saber que Raellia seguía viva, y sería útil, pero la paladina y el Kraken estaban heridos. Mejor sería dejarles descansar.

En lugar de quedarse en la catedral aguardando las llegadas del día. Sanya había ido a la Pezuña, y el Bote del Lagarto estaba desierto esa mañana. Un rápido tour por las demás tabernas parecía la manera más rápida de encontrar aventureros dispuestos.

Ashanti miró quedamente como las aventureras se iban, por un momento consideró la oferta de la mujer, ya lo decidiría después, por ahora tenia asuntos más importantes en la iglesia. Se dirigió con Lyra, como la habían llamado las aventureras, una sacerdotisa.

Pelor era conocido como el dios sol, y de la luz, pero también, de la curación, era sabido que podía obrar milagros a sus fieles y seguidores, debía estar en el lugar correcto... Pero no podía olvidar lo que había escuchado antes, y le preocupaba, pensando en esto aún, saludó a a la sacerdotisa

- Que el dios de la luz eterna resplandezca en esta ciudad así como lo hace en su casa, sacerdotisa- Dijo saludandola solemnemente.

Buenos días, saludó Lyra, ¿en qué puedo ayudarte?

-Busco...- dijo dudando un poco - el favor de la iglesia, sacerdotiza. Mi mejor amigo, ha muerto... -Qué cosa tan triste haha- Pelor me ha traido hasta aquí -dijo la monje medio balbuceando - Quiero revivirlo. -Enunció finalmente, más como definiendo un deseo que haciendo una petición.

-Sé que pido cosa difícil, y que no será gratis, pero si está en su poder -Diciendo esto, Ashanti se arrodilla con solemnidad, haciendo sonar los huesos - ...si Pelor lo considera, haré lo que sea necesario- Dijo con toda la determinación que pudo.

Lyra asintió ante las palabras de Ashanti mirándole con preocupación. Para resucitarle necesito saber cuánto tiempo lleva muerto y el estado en el que se encuentra el cadáver así como la circunstancias por las que se le arrebató la vida.

Esta impresionante catedral se alza sobre los edificios colindantes, y quizás sea la estructura más alta de todo Tormentos Cristalinos. Desde luego, es uno de sus rasgos más impresionantes. Los muros de piedra blanca de la catedral se elevan casi 100' sobre el nivel del suelo, y la gran cúpula de metal rojo y naranja que remata su estructura cuadrada añade otros 50' más a su altura. El radiante símbolo dorado de Pelor adorna los muros del templo, proclamando su fe con orgullo y sin sombra de duda. Pero a pesar de su grandiosa apariencia, el edificio parece un tanto abandonado e incluso algo sucio.

La propia catedral es básicamente un gran espacio abierto interior, que consiste en un púlpito central rodeado de numerosos bancos. Sus grandiosos ventanales mantienen el interior bien iluminado durante el día y, por la noche, un enorme símbolo sagrado de Pelor suspendido de la cúpula irradia varias llamas continuas. Con la oscuridad, el resplandor de este símbolo brilla como un faro a través de la cúpula de metal, convirtiéndola en un punto de referencia de noche igual que de día.

Se asienta en un complejo amurallado que también actúa como hospital de la ciudad. Varias residencias de enfermos se alinean en el muro oriental; los ciudadanos enfermos o heridos convalecen aquí bajo el cuidado de los sacerdotes de la iglesia. Hasta hace poco, estos cuidados se cobraban a precios muy razonables, pero la mala racha que atraviesa a iglesia ha obligado a los sacerdotes a subir sus tarifas.

Sanya examinó el lugar de cabo a rabo, buscando a sus amigas sin suerte alguna.

Brrrrff... -resopló la enana. Supongo que lo mejor será que las espere en el lagarto...

Lomenar buscó un lugar cómodo, a la sombra, donde poder sentarse tranquilamente a esperar a sus compañeros, Lictea y Kanjstar, y darles las malas noticias provenientes de la falta de decencia del alcalde. Arvak se sentó a su lado, tranquilamente.

Milhaká le había seguido, se dirigió a ella.

- Esperemos que no tarden mucho y traigan noticias. En cuanto estemos todos decidiremos qué hacer, volver a por el alcalde u otro rumbo.

Lomenar seguía pensando en la capilla de Obad-Hai, que seguramente seguía sin druida.

Ashanti escuchó con atención las palabras de la sacerdotiza, en una primera impresión pensó que estaba dispuesta a ayudarla, pero sólo estaba indagando la magnitud de lo que le estaba pidiendo - Yo... no puedo recordar las circunstancias de la muerte, pero, creo que murió de hambre- su voz se quiebra en ese momento, -yo no lo recuerdo así- dijo la voz en su mente - Han pasado 10 años, y éste, es el estado de su cadaver - dijo liberando las ropas que lo ocultaban mientras lágrimas de tristeza y verguenza recorrían su rostro

Ante la sacerdotiza se mostró un esqueleto humano, perteneciente a un hombre adolescente, si se sabe de antropología, éste se encontraba trabajado, unido mediante una especie de clavos y pequeñas cuerdas delgadas, que mantenían al esqueleto adherido a la espalda de la monje, en una posición similar a un abrazo. La sacerdotiza observó con atención, casi le parecía que el esqueleto se movía por si solo, pero no detectaba maldad en ningún lado, a pesar de que, las cuencas vacías del cráneo del esqueleto, parecían mirarla con escudriño.

-He cargado con su cadaver desde entonces; le prometí que jamás lo abandonaría, sacerdotiza.
 

Milkahá le sonrió a la druida y en ese momento Avy su pequeña comadreja salia de la canastilla de mimbre que le serbia de nido al cinto de Milkahá, para bajar al piso y olisquear al lobo y a la druida.

Me parece bien Lomenar, ¿como se llama tu compañero? lo vi en batalla, es muy valiente, ella es Aby - le dijo señalando a la comadreja - ¿que es lo que vamos a investigar? bueno, perdón ¿que están investigando y como les puedo ayudar? -

Mikahá se acomodo cerca de la druida, el lobo y la comadreja para conversar mientras esperaban a los demás miembros de la compañía.

Arvak observó con curiosidad a la comadreja, dejándole hacer sin problemas. Salvo órdenes por parte de su dueña, Arvak era un lobo bastante manso y solía mantenerse bastante tranquilo.

- Se llama Arvak. Es muy fiero cuando se lo propone, pero normalmente no es un animal que le guste meterse en líos. - Le rascó la cabeza. - Hola Aby, - saludó a la comadreja - encantada.

- La investigación que estábamos llevando es un encargo por parte de Silark, embajador de los hombres lagarto en la ciudad. Los viñedos aledaños a la Casa Licorambarino han sido saqueados y destruidos y los dueños de la casa echan las culpas a los hombres lagarto. Lictea tiene muy adelantada la investigación y gracias a ello intentamos inspeccionar los viñedos, pero la cosa se torció y perdimos a una compañera. - Por un instante Lomenar recordó a Lilypurr, que había perecido ahogada en mitad de la tormenta. Sos ojos reflejaban la tristeza que aquello le produjo.

- Hay indicios de sobra que no se trata de los hombres lagarto, pero no hemos podido comunicarlo a la Casa Licorambarino ya que estaban de luto y no atendían a nadie.

- Hay una cueva interesante que pude explorar, pero mis compañeros no podían llegar a ella así que lo tuve que dejar. Con cuerdas, equipo y algo de suerte podemos volver a intentarlo, esa es la idea.

- Espero que te apuntes con el grupo, pero te advierto que no es fácil y ya hemos tenido una muerte.

Chicas, parece que estais buscando refuerzos. Yo y dos socias mas estamos buscando trabajos renumerados. HE quedado con ellas en el Lagarto Borracho. Si quereis ayuda, somos vuestras. Yo soy una exploradora de ciudad y ellas, usan magia y esas cosas raras...