Partida Rol por web

[ELdG]Brumas en lo más profundo

Día 14 del Éxodo - Ciudadela de Galendure (Vadrian)

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05/11/2015, 05:58
Leiath

Habia recibido pisotones, patadas, empujones... era como luchar contra las olas del mar en un día de resaca. Pero por fín parecía que el número de gente entre ella y el pequeño había disminuido.

Observó como Onfale tenía problemas con controlar al piojillo, asi que ella se acercó para ayudarle.

Como vuelvas a huir de mi, pequeña rata, tu castigo será más duro que la horca que te esperaba- sin duda le haría su aprendiz... qué peor castigo que aguantar una bruja toda la vida-. Asi que estate quietecito y acompañanos a encontrar las cosas que nos robaste. Luego te dejaremos libre, y si te portas bien te daremos una recompensa.

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05/11/2015, 10:20
Teniente Cassis

 ¡Está bien! Por allí-dijo señalando en otra dirección, mientras la inútil de Becky se sumaba a la carrera.

Los proyectiles mágicos de Aire no hicieron más que enfadar al tejón, que entró en un estado de furia incontrolable. Los ballesteros también dispararon sus armas, pero los virotes de acero no lograban hacer mella en el cuerpo del tejón. Asomó entonces en uno de los balcones una cara familiar... Cassis había sido liberado de su celda, y a pesar de que la muerte de Yerma le había allanado el terreno a un suculento ascenso, seguía muy enfadado por la humillación sufrida. Con malas maneras, arrebató la ballesta a uno de sus hombres y colocó sobre la balaustrada una hilera de virotes de plata listos para cargar.

¡SEÑORES, ATENCIÓN!-arengó a sus hombres-Puede que ustedes no lo sepan, pues no han leído los informes, pero ese monstruo mitad hombre mitad bestia se llama Cucaracha el Inmortal, un intrépido explorador de los Hombres de la Ceniza que viajando por los planos halló el secreto de la inmortalidad. En su día fue maldito en otro de sus viajes, convirtiéndose en Hombre-Tejón, y extenderá su enfermedad con cada una de sus víctimas.

Debemos reducirle con plata hasta que caiga inconsciente; mientras no les traigan munición apropiada, concentren sus disparos en matar a todo aquel que haya sido mordido por la bestia, y en los terroristas anarquistas que ayudaron a liberarle y lo trajeron ante la luna llena.

Su dedo fue señalando a todos los que no habían salido aún de la plaza. Aire... Alice (que renqueando se había quedado a medio camino)... Flame... Tybalt... y la tierna parejita: Jadewo y Evea, que al igual que el sacerdote centraba sus esfuerzos en ayudar a la gente a levantarse y a huir.

Cucaracha dejó a su primera víctima viva y herida, y dió un par de saltos en dirección a su siguiente bocado. Los dos soldados que había encima de la tarima se interpusieron, con rodillas temblorosas, viendo cómo aquel monstruo se les acercaba cada vez más. Entonces la carrera del hombre-tejón se ralentizó cuando fue alcanzado por un rayo mágico disparado por Jadewo, se movía más pesadamente como si le faltaran las fuerzas.

En aquel momento, antes de llegar a los guardias, se paró y empezó a arrancar con sus garras los cantos rodados que formaban el empedregado del suelo. Su estado de frenesí compesaba el efecto del hechizo, al menos en parte, y Cucaracha empezaba a excavar en el centro de la plaza para salir de allí.

Onfale, con su prodigiosa mente, se fue ubicando. En la encrucijada que suponía esta plaza, una de las fachadas, abalconada y con ballesteros, y por la que acababa de surgir el Teniente Cassis, no era más que la parte trasera del cuartel general en el que estuvieron retenidos. En cualquier momento podían salir por allí más y más soldados. El camino que les indicaba el niño llevaba a un callejón que fácilmente llegaría hasta uno de los muros exteriores de la ciudadela.

Notas de juego

Aura RD 2/mágica

Aire 48/50 +2po +4pp. -3slot(1) -1slot(3).

Alice 22/22 +silbato +ballesta ligera +10 virotes. Náusea (día 14, CD15): 1 acción de movimiento/asalto y todas las acciones gratuitas que quieras (salvo conjuros apresurados, rápidos, inmediatos...), así durante 4 asaltos.

Flame 56/58 FUERZA DE TORO (el bono de ataque por aumento de fuerza se contrarresta con estremecido, solo supone aumento de daño). +ballesta ligera (sin virotes). Pesadillas (día 14, CD15): estremecido 19 asaltos, -2 a ataque, salvaciones, habilidades y pruebas de características.

Jadewo 51/51 -3slot(AA) -3slot(0) -4slot(1) +virote

Leiath 55/57 -bendecir -fuerza de toro, -inmovilizar, -libertad de movimiento, -orden imperiosa, -recado, -silencio

Onfale 37/37 ARMADURA DE MAGO. -armadura de mago, -cuchichear mensaje, -grasa, -luz. +lámpara, +2 aceites, +cuerda +niño.

Tybalt 49/49 +espada larga +palanca.

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05/11/2015, 15:29
Alice

La maga seguía corriendo, alejándose del terrible hombre tejón. ¿Qué sería lo próximo un hombre-gato o un hombre-pez, que aberración sería la próxima?

A pesar de los retortijones de estómago y estar echando hasta la primera papilla, la mente de Alice aún tenía un atisbo de lucidez. Siguió corriendo detrás del perfumista, pero tratando de no ser un buen blanco para los ballesteros. Acercándose a las paredes para no darles ángulo de visión. 

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05/11/2015, 22:24
Aire

Podía lanzar un rayo de fuego contra los guardias. Sobre todo contra ese que había dado la voz de alarma para que les atacaran. ¿Por qué no había acabado con ellos en aquellas mazmorras? Seguramente antes de que los encontraran, ya se habrían ido de la ciudad.

La informaicón sobre el hombre-tejón le era indiferente. Había cumplido su misión: Liberarles. Así que era el momento de salir corriendo.

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06/11/2015, 01:42
Tybalt Marr

Finalmente había cundido el pánico y Onfale fue el primero en reaccionar llevándose al ladronzuelo aprovechando el desconcierto. Tybalt, en su autoimpuesto papel de guardia, mantuvo su posición por si algún guardia intentaba dar alcance al perfumista y para asegurarse de que Leiath y el resto abandonaban la plaza.

Por su parte, la guardia hacia lo que podía para contener a monstruo que habían liberado. Así se los hizo saber un de sus carceleros, un viejo conocido, quien no dudó en aprovechar la ocasión para inculparlos con toda la razón del mundo. "¿Cómo demonios iba yo a saberlo?" Quiso protestar el tiflin. Pero inmediatamente se contuvo y reordenó sus prioridades. Así que salió corriendo de allí limitándose a dedicarle una dura mirada al guardia antes de iniciar la carrera. Habían salvado al chico y podrían recuperar sus cosas. El cómo escapar de una ciudad inexpugnable era algo que deberían debatir más adelante.

Notas de juego

Perdón por no haber escrito antes. No me llego notificación de esta escena y de no ser porque pregunto quirosjo en el off topic no me hubiese dado por mirar ^^'

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06/11/2015, 06:37
Leiath

Le parecía estar viviendo la misma escena otra vez: habían liberdo un monstruo en una ciudad llena de gente y la ciudad terminaría ardiendo y desapareciendo. Pero en aquel caso seguramente se lo merecían.

Siguió corriendo bien pendiente de que el pequeño no volviese a escapar. Iban a tener que salir de esa ciudad lo antes posible. Les daría tiempo a recuperar sus cosas?

Tú, mocoso! Sabes cómo esconderte de los guardias? Seguro que sí. Llevanos a esa madriguera de la que hablas. Te recompensaremos con una buena cena si nos llevas sanos y salvos. - dijo entre jadeos, ya que el ejercicio físico no era lo suyo.

Leiath no podía dejar de pensar en las raciones de viaje que contenía la bolsa de Onfale. Era un bien muy preciado que tenían que recuperar.

Volvió la vista atrás para asegurarse que los demás les seguían y no perder a nadie.

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06/11/2015, 09:12
Jadewo ap Janel

Hecho, Cucaracha ya no era un peligro inminente, en lugar de seguir dañando a la gente y esparcir la maldición pretendía escapar...

Cosa que ante esta caótica situación era lo más sensato. Dejar de actuar por inercia, tomar aire, y elegir con el uso de la razón un curso sensato de acción.

Los guardias ahora tenían orden de atacarlos, eran corruptos, pero seguramente eso era fruto de la cadena de mando, primero la mujer y ahora ese tal Cassis; seguramente con gente digna que los enderezara la cosa cambiaría. Pero en esos momento esto estaba más allá de sus capacidades. Mejor replegarse.

Miró a Evea, buscando una respuesta, podían ir por su lado o con los otros fugitivos... quienes habían secuestrado al niño... que sería de ese ante quienes ya habían intentado acabar alguna vez con él... entre el grupo había gente que parecía decente, pero no lo tenía del todo claro con respecto a los demás. Su lugar estaba con ellos por el momento, hasta que se arreglara el asunto del niño y el robo por lo menos.

Sin más Jadewo se puso en marcha en pos de los otros fugitivos, cubriendo con su cuerpo y escudo a Evea.

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06/11/2015, 11:38
Onfale

-Vamos, vamos, vamos.- Mucho más calmado ya, fuera de peligro, Onfale incitaba al niño con mayor delicadeza, a que los guiara a través de la calle. Por lo tanto, la daga se posaba con mayor gentileza en su tierna piel, más como una fría caricia que podría transformarse en cualquier momento en desgarrador arañazo. De vez en cuando miraba atrás y veía con satisfacción cómo poco a poco sus amigos iban saliendo del peligro. Sin embargo, no entendía cómo aquellos indeseables, poco más que sanguijuelas, insufribles tortolitos, se les pegaban como ladillas. Y no es que Onfale hubiera padecido el sufrimiento de aquellos parásitos, pues no tenía ni un pelo en el cuerpo donde pudiesen aferrarse, pero empezaba a comprender lo que se sentía. Por culpa de Jadewo y su novia se encontraban en aquella situación y aún tenían que aguantar sus miraditas de superioridad. No estaba dispuesto a ello. Podía haberles ayudado, haber conjurado una ilusión para evitar que los asaetaran pero no lo hizo. Estaba ocupado y quizá un virote en sus cuerpo les enseñara quiénes eran allí los malos. En cuanto llegaron a su altura les espetó con desagrado.

- ¡Qué! ¿Esta vez no os quedáis a esperar un juicio justo?- Se burlaba de ellos por el incidente con el niño que había provocado todo aquello. Estaba claro que no les llamaba la atención la idea de tener una soga al cuello. Resulta que al final no había tanta diferencia entre unos y otros. Su grupo había ya descubierto qué tipo de gente era la que habitaba en Vadrian. No eran no muertos, pero necesariamente tenían un fondo muy oscuro. No podía ser de otra manera estando donde estaban. Eso Onfale lo percibía muy bien al haber sido esclavo. Durante su cautiverio había llegado a lograr ciertas comodidades, que incluso aún a veces echaba de menos, pero siempre supo que, en cualquier momento, cuando menos se lo esperase, podrían arrebatarle su más preciado bien: su vida. Una sociedad organizada en torno a su Creador, con sus reglas y normas que si aceptabas podías hasta progresar en ella, pero también cruel e inclemente. Un mísero fallo podía acabar con tu vida y esa tensión constante fue lo que le hizo a Onfale aprovechar la ocasión para escapar.

Soplagaitas...

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08/11/2015, 11:49
Teniente Cassis

Desde los balcones, algunos virotes volaron cerca de la oreja de los más rezagados en escapar, pero la fisionomía de las calles de Galendure permitía torcer muchas esquinas y salirse pronto de la linea de disparo, así que no tuvieron una segunda oportunidad.

Ya eres mío, Inmortal...

El teniente Cassis clavó un virote de plata en el lomo del hombre-tejón, aunque no fue suficiente para abatirlo. Cucaracha siguió cavando y el suelo rugió como un gran estómago con hambre.

En un último vistazo, Onfale comprueba que el suelo se agrieta por culpa de las zapas de Cucaracha. Las torres del centro de la plaza empiezan a tambalearse, y el eunuco recuerda... Bajo las celdas de la central había un gran abismo en el que desembocaban todas las aguas residuales de la ciudadela. Ese pozo cuadra bajo las torres, con lo que los edificios del centro de aquella plaza no tienen cimientos. Sin cimientos, las excavaciones aledañas de Cucaracha se convierten en un peligroso elemento de inestabilidad estructural. Las torres se alabean hasta que los materiales ceden, se empiezan a desprender los primeros cascotes...

El suelo se abre, cede por las grietas, tragándose a Cucaracha, los dos guardias y al sacerdote. Las torres, y todas las personas que estaban en su interior en aquel momento, se desmoronan llenando el boquete de escombros y muerte. Sobre el techo del muro invisible que atravesaban las torres para asomar más allá de los tres niveles de la ciudadela, se forma un segundo montón de cascotes que, agolpados, hacen tapón por el hueco de techo de fuerza y quedan suspendidos sobre la plaza como un nuevo techo de escombros. Todas esas víctimas... podían haberlas salvado. Uno de los demoledores conjuros de Aire podrían haber noqueado al hombre-tejón antes de que provocara todo este caos...

Eso ya no importa. Quizás esa gente malvada se merezca lo que haya pasado, quizás no, pero los aventureros deben seguir adelante. El niño les guía hasta uno de los muros exteriores de la fortaleza. En un momento dado se zafa del abrazo de Onfale y se cuela tras un contenedor de basura por un espacio minúsculo no apto para adultos. Da igual, ahora que saben dónde está la salida, solo tienen que empujar el contenedor y podrán seguir al pequeño ladronzuelo.

Tras el receptáculo encuentran un agujero en la pared que les lleva al exterior de la ciudadela. El azul de la burbuja que mantiene la ciudadela libre de los males de la energía negativa limita una gran explanada irregular de tierra en la que no hay rastro del niño...

 ¡Por aquí!-dice asomando medio cuerpo, tras surgir como un topillo de una madriguera que los altibajos del terreno no dejan ver a ras de tierra.

- Tiradas (2)

Motivo: ¿Cassis consigue matarlo con un crítico antes de que se entierre?

Tirada: 1d20

Dificultad: 19+

Resultado: 16 (Fracaso)

Motivo: ¿ballestazos a los que huyen?

Tirada: 3d20

Resultado: 8(+5)=13, 6(+5)=11, 6(+5)=11 (Suma: 35)

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09/11/2015, 09:18
Jadewo ap Janel

Lastrado por el peso de su armadura, y su deber de proteger, Jadewo cerraba la marcha del grupo de fugitivos... cuando el estruendo de derribo provocado por la inestabilidad estructural de los edificios los terminó de expulsar con un golpe de aire cargado de polvo y gritos.

Finalmente, siguiendo las indicaciones del muchacho, el grupo llegó a un punto del muro perimetral, en el que había una grieta, un agujero por el que pasar al otro lado. Desde la oquedad se veía el yermo marchito matizado por el azulado campo de protección... y la cabeza del niño que asomaba por otro agujero.

Mirando de soslayo a Evea, el joven guerrero asintió y se dirigió hacia donde estaba el niño. Con el jaleo montado, la gente estaría distraída un buen rato, era un momento para reorganizarse y replantear el horizonte que seguir.

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09/11/2015, 09:30
Onfale

El perfumista, con un regusto amargo en la garganta, se preguntaba si tan solo la protección de Hala les permitía seguir vivos en aquel maldito plano. Allá por donde caminaban llegaba la destrucción con ellos. Aunque convencido estaba de no tener la culpa, algunas pequeñas grietas comenzaban a surgir en su férreo convencimiento. ¿Les había mandado allí la vistani con esperanzas de acabar con todo? ¿Lo había visto en la enrevesada madeja del Destino?

- No mires atrás.- Le gritó a Leiath, sabedor de la extremada sensibilidad de la Bruja, a la vez que empujaba a ésta y al crío que los guiaba. Consiguieron salir de la ciudadela amurallada para dar a una pequeña explanada aún bajo la protección de la burbuja. De pronto el niño desapareció de su lado. Ya no lo tenía aferrado a sí, ni lo veía.

- Maldita sea...- Pero entonces apareció su cabeza indicándoles por donde continuar. El mago siguió avanzando, como siempre, a pesar de estar agotado mental y físicamente.- Sólo pido un puto minuto de descanso.- Comentó hastiado de la situación, de huir constantemente y la ira comenzaba a empañar su razonamiento, por otro lado, siempre tan claro.- ¿Es tan difícil que Hala nos otorgue un mísero minuto de descanso?- Recriminó a la Bruja de Hala, pagando con ella su frustración. En seguida se dio cuenta de su error pero ya era demasiado tarde para enmendar lo dicho por lo que calló y se mantuvo expectante. Habían salido del peligro inminente que suponía la ciudad. Debían ver qué peligro les acechaba ahora en aquella madriguera.

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09/11/2015, 19:41
Alice

La maga continuaba renqueante, vomitando en cada esquina. No tuvo tiempo de darse cuenta de la destrucción que había causado el hombre tejón.

Después de seguir al mocoso por el agujero contemplo la desolación de la llanura, fue un momento de epifanía. ¿Y ahora, que hacemos? Tenemos que volver a nuestro plano, y no tenemos como. Dijo lacónicamente. 

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09/11/2015, 21:25
Leiath

Por un momento temió que un rayo acertase de lleno a su querido perfumista, pero no iba a ser asi; Hala era una diosa bastante paciente, además, no se le podía recriminar al esbelto eunuco maldecir de vez en cuando después de toda la odisea que les estaba tocando pasar para cumplir la voluntad de la diosa.

Posó suavemente la mano sobre el antebrazo de Onfale, para intentar calmarle el ánimo.

- No temas, Hala nos dejará descansar cuando crea que es lo mejor para nosotros, ten fe.

Dicho esto (seguramente esas palabras solo le animasen a ella pero eso la jóven Leiath no lo sabia), incitó al perfumista a meterse por donde el escurridizo ladronzuelo indicaba.

- Vamos, sigámosle, no perdamos tiempo. Esta ciudad estaba condenada desde que se fundó en un lugar tan horrible.

Notas de juego

Si necesitamos luz la pongo.

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09/11/2015, 22:24
Aire

Aire siguió corriendo. Escuchó cómo la ciudad se empezaba a venir abajo, pero decidió no detenerse; sólo se permitió girar la cabeza en su carrera para saber lo que había ocurrido.

No se horrorizó ni escandalizó. Era una ciudad mal formada. Aún protegida por una cúpula que les evitaba el ataque de otras criaturas, el mal había anidado en su interior. Ella no era nadie juzgar ni criticar, pero... Ya no importaba.

Continuó, sintiendo que cada vez se cansaba más y más. Cuando el niño desapareció, apoyó la mano en la pared para recuperar el aliento. La ciudad se seguía destruyendo tras ellos. Iba a decírselo a los demás, por si no se habían dado cuenta, cuando el niño volvió a aparecer.

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10/11/2015, 12:19
Freya

Desde el exterior de Galendure, la ciudadela parecía mantener su eterna calma. No fue necesaria ninguna luz. El laberinto de túneles por los que el niño les guió tenían semienterrados en sus paredes de tierra, platos de cerámica. La parte que asomaba a modo de pebetero tenía cada uno su propia vela encendida. Llegada a la enésima intersección, el niño se topó con una niña que dejó caer un cubo de agua al suelo y se lanzó a abrazarle.

¡Loki! Snif, snif... Pensé que habías muerto... ¿Quienes son estos adultos? Al Rey Bob no le gustará.

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10/11/2015, 12:26
Loki

Tranquila, Freya... Estas personas me han salvado de morir en la horca. Ahora mismo iba a llevarles ante el Rey Bob...

Loki la tomó de la mano y corrieron juntos por los túneles de la madriguera hasta una gran cámara en penumbras, llena de basura y trastos viejos, en cuyo centro se eregía un pilar de tierra coronado por una silla de aspecto regio, ocupada por un tercer niño. Velas semienterradas en la loma de tierra marcaban un camino inclinado hasta el trono. Freya y Loki se postraron ante su pequeño rey.

¡Rey Bob! ¡El tejón de los viejos cuentos ha aparecido en Galendure! ¡Las calles ya no son seguras para robar! ¡Debemos advertir a los demás para que no hagan más expediciones! Y... ah, sí... Estos adultos querían recuperar lo que trajo Freya en la última salida...

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10/11/2015, 12:37
Rey Bob

¡Silencio, Loki!

El Rey Bob se puso en pie, dejando ver su estoque tamaño hobbit, y un saquillo atado a la cintura que a Onfale se le hacía familiar.

¡¿Insinuas que el Rey Bob debe dar sus cosas a unos adultos?! Y aún por encima, los has traído hasta aquí...

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10/11/2015, 17:06
Onfale

Niños...uff.- Si había algo que Onfale repudiaba era la compañía de los niños. Una cosa era tener un lacayo mediano, infantil y con el cerebro de un mosquito, que le limpiara las botas y le ayudara cuando fuese necesario. Otra cosa muy diferente eran los niños. Su sinceridad era un arma más afilada que su propia daga. Eran capaces de poner en apuros a cualquiera con sus impertinencias, más cuando siendo eunuco, tu cuerpo y gestos no se correspondían con lo que ellos esperaban de un "hombre". 

- Osea que fuiste tú...- Le espetó a la niña, culpable sin duda de recuperar la bolsa que el otro les había robado. Se contuvo de no hacerla nada, no ahora.

Astillitas de madera entre las uñas...- Sonrió a Leiath cuando ésta tocó su brazo, disimulando sus más profundos deseos para que Hala no le dejara a un lado por ello. El tal Loki parecía haber aceptado ya que le habían salvado la vida y, gracias a ello, colaboraba de manera satisfactoria a ojos del mago. Cuando llegaron hasta el Rey Bob, Onfale tuvo que contenerse para no reírse a carcajadas en su cara. Era otro niñato jugando a ser mayor con un estoque tan grande como su pene de crío. El tambén tenía un estoque y mágico, aunque no tuviera pene. Lo que le faltaba al perfumista era tener que vérselas a ahora con una panda de críos. Elevó los ojos al cielo antes de intervenir, pidiendo paciencia a hala para no rendirse a la tentación de acercarse al chiquillo, el Reyecito Bob, y pegarle dos bofetadas bien dadas.

- No creas que nos trajo aquí por voluntad propia.- Defendió a Loki.- Mi amiguita le convenció gentilmente.- Dijo acariciando el filo de su daga. Sus ojos no se separaban de la bolsa que colgaba del cinto del Rey.- Pero no creas que es la única arma que tenemos. Robasteis a quien no debíais. Somos un aquelarre, ¿sabes los que es eso?- Era consciente de el aspecto que tendrían todos vestidos de negro , en un grupo tan numeroso de mujeres.- Aquí las chicas, la que menos es bruja. Podrían dejarte en segundos en forma de sapo, quemarte hasta que no fueras más que un montón de cenizas, deshacerte en un vómito verdoso y ácido o convocar al demonio-tejón para que te maldijera con su eterna enfermedad.- Hizo una pequeña pausa dramática.-  ¡Sí, fuimos nosotros quienes liberamos al Tejón! Quién ha reducido Galendure a escombros por haber osado encerrarnos entre sus celdas. Pero también quien ha recuperado a este niño de las garras de la muerte. Devuélvenos lo que es nuestro y os recompensaremos por ello. Niégate y lo cogeremos a la fuerza.

 

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10/11/2015, 18:01
Alice

¿Cómo se atrevía Onfale a llamarla Bruja? ¡Eso era un insulto! Alice era una maga, una maga de libro y pergamino, no una bruja y menos aún una hechicera. Pero se guardó el rencor en su interior, no quería fastidiar el número del eunuco.

Mientras el perfumista continuaba hablando, se dedicó a estudiar el entorno, contar a los niños y ver si había alguna trampa. No podían cargarse a los niños sin más, no era por cuestiones mólales y éticas, sino por cuestiones logísticas. Los niños eran los únicos que conocían la salida de ese laberinto.

Como bien dice “el gran hechicero brujo”. El comentario trataba de ser una venganza pueril contra el perfumista por haberla llamado bruja. Somos gente poderosa, pero somos generosos con quienes nos ayudan. Devolvernos lo que es nuestros y os daremos regalos.

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10/11/2015, 21:21
Aire

Habían llevado a Aire a otro debate interno. Si Onfale no se hubiera adelantado, la Aire mágica hubiese liberado gustosamente a la otra Aire, para que jugara con ellos e intentara convencerles a su modo. Pero las palabras y las amenazas del eunuco cambiaban la situación. Ambas Aires luchaban en el interior de ese cuerpo, deseando quedar por encima y salir a la superficie. Todo eso suponía un esfuerzo extra a Aire, que tenía que trabajar el doble para parecer que en ella no pasaba nada extraño, nada que pudiesen ver cómo debilidad esos niños. Aunque tampoco le costaría nada empezar a lanzar conjuros y dejar esa madriguera reducida a cenizas.