Partida Rol por web

Al llegar al ala de los cabalistas, el camino transcurre por un pasillo muy ancho, con diversas puertas a distintas salas, todas ellas bien señalizadas, desde los servicios, areas de descanso, salas de ordenadores o cuertos de limpieza. Sin embargo, llegado a un punto, el pasillo se ramifica en otros tres, que terminan cada uno en una compuerta doble con un letrero encima iluminado. La primera puerta por la izquierda pone "Escuela de Psiquicos" la del centro "Escuela de Evocadores", la de la derecha "Escuela de invocadores".

Cada compuerta tiene al lado una pequeña pantalla y un lector de tarjetas para pasar la tarjeta de identificación y dar el acceso. Sin embargo, lo que podría encontrar Adirael al otro lado sería como poco, sorprendente, y asi lo pensaba la mayoría de la gente que entraba, que realmente se podrían contar con los dedos de las manos.

Cuando las compuertas se abrieron, lo primero que pudo notar el joven Adirael fue el aroma de algun tipo de ambientador muy bien elegido, un aroma fresco y nada cargado, como respirar en un campo de flores, la iluminación es completamente blanca, asi como las paredes, pero ni mucho menos es el blanco el color predominante en aquella bella visión. En primer lugar Adirael pudo ver un pequeño mueble a la entrada donde dejar los zapatos, no hay ningun otro par a pesar de haber sitio para una docena de pares, el suelo a partir de ahí era moqueta muy bien cuidada, casi parecía por estrenar.

Se trata de un salón enorme, muy amueblado y muy adornado con objetos que podrían datar del siglo 18, hasta adornos hechos con tecnología jamas vista, comenzando por la iquierda, en la esquina, en un mueble completamente adaptado hay una torre de musica, hay desde lectores de discos de vinilo, Casette, CD, DVD...etc, hasta lectores de los formatos mas actuales (hasta el 2130). Al lado, una enorme estantería con cientos y cientos de estos formatos bien clasificados. Siguiendo por la izquierda, sale un pasillo y arriba hay un cartel que pone "A-01 - A-50", es el pasillo que lleva a los departamentos, el suelo tambien es de moqueta impecable. Luego mas muebles, adornos y cuadros hasta dar con una puerta, que daba a los serviciós de aquella gran sala común. Al fondo de la sala hay una mapara de cristal, que junto con la pared y esquina del fondo derecha forman una especia de habitación sin puertas, con accesos por ambos lados, ahí hay varas pantallas de ordenador y varios teclados junto con otros perifericos encima de una mesa pegada a la pared haciendo esquina, pero eso, fue quizá lo que menos llamaría la atención de Adirael, sin duda lo mas llamativo es que en esa especie de sala (la cual se ve perfectamente a través de los cristales) es que en el suelo hay un monton de mantas y sabanas de todos los colores y dibujos llamativos, tambien multitud de peluches, juguetes y almohadas todos mezclados, como si de una cuna a gran escala se tratase, y en medio de esa cuna, sentada, una chica joven, su aspecto realmente llamaba la atención, y no solo por su extraña belleza.

Aquella joven, de ojos azules, casi plateados, era pálida como la nieve, alvina y aunque esta medio tumbada en medio de todas aquellas mantas a primera vista se puede decir que no es muy alta, su larga melena blanca es mas larga que su propio cuerpo y lleva una especie de pijama de una sola pieza. Miraba a Adirael fíjamente desde la relativa lejanía y a través del cristal.

Siguiendo por la derecha de la sala, aparte de mas muebles y cosas "curiosas" hay otra puerta, en la cual pone "Dirección", está entreabierta y la luz encendida y finalmente a la derecha de Adirael, en la otra esquina, hay varias cajas negras de plastico apiladas, exactas a la que porta el joven, todas ellas desprecintadas y vacías, con una etiqueta similar, la ultima apilada es la E-39, tambien está vacía.

En el centro de la sala hay una gran mesa  con sillas alrededor, en el centro hay un proyector de hologramas bastante "caro" el cual está tapado por un frutero con fruta realmente apetecible.

En definitiva era un panorama algo desconcertante, contrastado con el aire frío del resto de la base en la que predominan los colores petalicos y escasas señales luminosas. Aunque una cosa estaba clara, ese era seguramente el sitio mejor acondicionado y mas cuidado de toda la base, mas allá del aspecto meramente técnico.

  El camino resultaba largo, pero sin duda lo hubiese sido mucho más si no hubiese tantas cosas curiosas por las que preguntarse. Dicha curiosidad no era una sensación incontrolable para Adirael sino sólo un aliciente para continuar hacia el que suponían su destino. No hacía falta ser un genio para darse cuenta de que los diferentes escaneres habían supuesto unas hipotéticas capacidades potenciales en cada uno de nosotros, en una preselección que haría de nosotros lo que quieren que seamos dotandola de una determinación social y cultural. Resultaba peligroso pero actuando bajo la coacción de volver al exterior cualquiera seguiría las normas, incluido él.

  Todo parecía seguro, a medida que avanzaba miraba los objetos que encontraba a su alrededor, devolvió la mirada a la muchacha pero no saludo aunque sin embargo hubo pensado en un saludo. ..Hola. Algo tímido, que nunca llegó a producirse con gestos o palabras. No mostró mayor interés por aquella persona, que si estaba allí era porque tenía algo en común. La tecnología era impresionante pero cuando partes de la hipótesis de que todo es una seguridad aparente no se resulta para nada impresionado aunque en el fondo sea una cuestión contraria.

 Había dejado los zapatos en su lugar, supuso que debía de tener algo que ver con sus normas y tradiciones, como ocurre en Japón y no tenía ganas de ir en contra de ellas. Se consideraba un chico...limpio, pero a veces no había agua ni para beber, estaba deseando encontrar algo parecido a una ducha, en los últimos años se trataban de cubiculos que golpeaban el cuerpo con vapor exfoliando los poros de la piel y acabando con cualquier desecho físico adquirido o producido por el cuerpo humano, apenas recordaba algo así o que se sentía bajo un chorro de agua.

  No pasó por alto que había cajas negras desprecintadas, la E-39, mientras que en mis manos se encontraba la E-40, ¿Esque somos 40 miembros en estecomplejo en concreto?

 Apenas pude golpear la puerta entreabierta de la dirección con el codo derecho para advertir de mi presencia, esperaría alguna señal para entrar, respetuoso...

Lo cierto es que me sorprendió su entrada, ya no solo por el hecho de la poca gente que entra aqui, sino porque era una cara que no conocía, era nuevo, posiblemente alguno de los supervivientes de las ultimas misiones de rescate, aquella gabardina sucia, aquellos papeles que porta, y el hecho de que haya ido directo a mi despacho a pesar de haberme visto despeja todas mis dudas.

Obviamente aquel chico no obtendría respuesta alguna, en mi "despacho" no hay nadie, lo unico que encontrará es una sala que aun está por estrenar, un escritorio ordenado, un ordenador y un monton de casilleros sin usar. Esperaría al momento que se diera por vencido para hablarle sin avasallar, de todas formas, si acaso es un psiquico potencial, eso esta por verse, desde luego no me inspira demasiada ... ¿como decirlo? confianza respecto de sus capacidades, pero solo es mera especulación.

Abrazo a Wilson, mi peluche favorito, y con la barbilla apoyada en su cabeza, ahí sentada en aquel lugar tan cómodo, intento llamarle la atención.

-¿Puedo ayudarte en algo?

Dije no muy animada, sin parar en ningun momento de mirarle a los ojos.

 Lo que me faltaba, una criaja. Era lo que seguramente hubiese dicho Ryan, la verdad es que hacía mucho tiempo que no me dejaba afectar tanto por las personas que me rodeaban, por algún motivo el hecho de haber sido encontrado ha cambiado parte de mi conducta y mi forma de pensar pero no de forma tan radical. Mis propios pensamientos me los reservaba para mi mientras los más superficiales se centraban en cosas que parecían banales...

  "Encontrados", eso significaría que estabamos "perdidos" sin embargo se me ocurren decenas de razonamientos para asegurar que los perdidos son ellos. ¿en realidad sabrán de que va todo esto?

 Cuando asomé en la puerta del despacho lo encontré vacio y practicamente sin estrenar, eso provocó que tragase saliba con cierta dificultad.
   ¿De tantas personas como hay es posible que sólo haya dos en esta sala? No he visto a nadie en todo el camino...

 La chica habla, y llama mi atención, es la opción directa más sencilla para tratar de obtener información aunque existen otras en las que no sería necesaria la nteracción social. Su mirada no refleja nada. Cuando me doy la vuelta aprovecho para dejar a un lado "mis cosas", estar cargado no me ayudaba en el proceso de socialización. En su mirada no deduzco ningún sentimiento, tampoco en sus gestos, salvo quizás su apego por un ente material que simboliza algo para ella, en este caso, un peluche. Apretarlo de aquella forma podría indicar tiene problemas para entablar una conversación o amistad con las personas, cierto aislamiento y, porqué no, una mentalidad infantil guiada por los instintos más primitivos como lo son el miedo o posteriormente la curiosidad. Afortunadamente...no parece tener ningún miedo.

 Si mi hipótesis era cierta, tendría que existir un motivo por el que aquella chica estaba allí a solas, abrazando un peluche y aún así hubiera hablado conmigo, deducir de su conducta por inducción que es una chica propensa a un desequilibrio mental y no tiene compañía porque es insoportable o porque no desea estar con nadie que no inspire su curiosidad era un razonamiento correcto...pero...para nada válido.

 Afh... creo que aún tengo algo de hambre.... Me acaricié la nuca en silencio pero sonreí ampliamente, me quedé completamente inmovil como si fuera algo...lento.

   Descartando dicho razonamiento podemos deducir que puede haber otras posibilidades, por ejemplo que no sea decisión suya el estar sola sino que son los demás entes personales los que rechazan su compañía...

  Pues es un lugar bonito...aunque ahora mismo creo que me conformaría con algo...con techo, ya no digo con paredes...

 Abstraído, y sin tratar de evitar que nuestras miradas se cruzasen aunque la mía estudiase todo tipo de detalles, incluído el volumen de sus pechos, la longitud de su cabello o la intensidad del brillo de sus ojos además de otras variables en el ambiente de la habitación como la temperatura, el aroma y la humedad.

 Finalmente mis labios se separaron y haciendo una leve reverencia me presenté.

 - Soy Adirael Doomsday, es probable que si. - Contestó a su pregunta sin tomarla como algo meramente formal. toda pregunta debía tener su respuesta, aunque...desembocase en otra - He venido a presentarme al departamento A-02 en pretensión de formar parte como estudiante de la escuela de psíquicos bajo una...-dudó un instante- orden del Teniente Jones. - Adirael por entonces...se sentía cuanto menos ridículo aunque no lo exteriorizase, no quería resultar maleducado ni tampoco insultar a aquella fémina. escuela de psíquicos...como si fuese algo que pudiese aprenderse... pensaba con indignación pues tenía sus propios valores e ideas sobre ese tipo de cosas - Traigo conmigo una caja con la etiqueta E-40. ¿Sabe como debo proceder ahora?

  Si ella no lo sabía esperaba que ese convoy al infierno no hubiese salido ya...

Francamente era tan poco probable que llegase este día que casi lo daba por imposible, sin embargo, ante mi tenía otra supuesta persona con el sobredesarrollo del lobulo frontal, lo que me convertía en su "maestra".

Me dejo caer hacia atras, mi cuerpo aterriza sobre las suaves y mullidas mantas, mientras estiro el brazo para llegar a uno de los cajones de la mesa del ordenador, mientras rebusco a ciegas hablo con mi habitual tono suave, inaudible si no se me presta atención.

-Eso me convierte en tu maestra supongo... la caja y el papeleo son mios entonces.

Finalmente encuentro lo que estaba buscando, era un manual, un libro muy grueso titulado "Guia básica del maestro" y lo abro por las primeras paginas, pero justo antes de leer, alzo la vista de nuevo.

-Deberias ir a cambiarte y a lavarte un poco, luego dormir tampoco te vendría mal, tu habitación es la segunda del pasillo, la mia es la primera. Mañana a las 8 te estaré esperando aquí. Acercame las cosas...

Digo señalando al papeleo y a la caja, siendo esta ultima la que mas interés me despertaba.

- Está bien. - Dijo con convencimiento mientras volvía a coger el papeleo y las cajas para acercarselo, se lo tendería a las manos si lo deseaba pero dada su orden, bastante clara simplemente se lo acercó para que lo tuviese a mano. Su mirada estaba perdida, como casi todo el tiempo y comprobando que no le incomodaba observó su ropa, cada dedo de sus manos, la profundidad de sus ojos y la forma de sus pies. Era joven, apenas debía de tener dieciocho años, si ser psíquico significaba no haber desarrollado una musculatura similar a la de Ryan entonces iba a encajar bien en esta escuela...

  Había dicho que al día siguiente comenzaríamos, pero nadie podría esperar tanto, respecto a lo del baño y dormir no iba a quejarse, quería estar fresco para que le enseñaran lo que fuera, posiblemente llevasen algo referente a los ordenadores centrales, quizás por eso les llamaban psíquicos, la psíque de esta base, aunque siendo dos únicos miembros activos en ella no creía que contasen demasiado con ellos. ¿a quién le importan dos personas más o dos personas menos? Seguro que nos inundarían en papeleo...pero seguro que tenía acceso a un ordenador, eso le bastaría para ser feliz, hacía años que no tocaba el teclado de uno, almenos en funcionamiento, todo se había ido al garete hace diez años, es suficiente tiempo incluso para olvidar. Si había más psiquicos debían de estar en alguna misión de rescate, llevaban mucho tiempo en busca de supervivientes, seguro que llevan vehículos con detectores de dificil utilización y los soldaditos no tienen cabeza para usarlos correctamente.

  Si...creo que me gusta esto.

 Afirmó para si mismo sin evitar una sonrisa débil que apretó sus labios.

 - Gracias. Con su permiso. - Dijo educadamente para retirarse.

 No le importaba que fuese una chica joven, no la encontraba atractiva en ningún aspecto, salvo quizás en la profundidad mate de su mirada, parecía haber una pared detrás de sus ojos que impedía ir más allá pero...corriendo el velo seguramente hubiese algo profundo ahí dentro, demasiado profundo, eso despertaba la curiosidad de Adirael, una curiosidad inocente que no le traería demasiados quebraderos de cabeza, si era su mentora estaba bien, seguro que podía decirle y enseñarle bastantes cosas de como funciona todo por aquí y eso era más que suficiente, él ya se encargaría de las preguntas...

 ¿Y dónde se supone que encuentro yo un Templario?

 Seguía dandole vueltas a lo de la biblioteca...

 Sin darle la espalda me retiro, si es mi maestra sin duda tiene rango de militar, desconozco la jerarquía pero lo mejor es no meterse en problemas, parece un sitio seguro y hay que aprovecharlo...por el momento. Si las cosas no gustan siempre se puede volver ahí fuera y suicidarse, no es tan dificil dejar atrás las cosas que nos desagradan. Vaya, una cosa buena de la invasión de esos demonios. Eres de lo que no hay Adirael.

 Traté de quedarme con el aroma de aquellas habitaciones, podría resultarme útil...y cuando consideraba las variables de mi estancia allí, todos aquellos números en mi mente, me detuve antes de salir, la miré de nuevo y...pregunté aclarandome antes la voz con el puño derecho delante de los labios.

 - Disculpe...¿Podría saber su nombre? Me facilitaría las cosas si en algún momento tengo que hacer referencia a usted. - Dijo en voz baja, después, algo más atrevido, mostrando una afable sonrisa que buscaba la amabilidad y la simpatía de la mujer dijo lo que realmente quería saber - ¿Existe algún método despertador? Tengo...el sueño bastante profundo y a veces me cuesta levantarme, no querría llegar tarde a nuestra reunión matinal. - Carraspeó rascandose luego la nuca.

  ¡que no se diga que no trato de socializar!

No recuerdo la ultima vez que alguien me preguntó cómo me llamaba, todos los que entran aqui o ya saben mi nombre o simplemente no les interesa.

Me estiro hacia atras de nuevo y abro otro cajón del cual saco algo bien distinto a un libro, era un despertador bastante antiguo, al cual tenía mucho cariño a pesar de no necesitarlo.

-Me llamo Eva... ten, cuídalo.

Digo tendiendole el fantastico despertador de Bob esponja, aunque para él eso no signifique nada. Acto seguido me apresuro a abrir la caja y la vacío al lado mio, de ella salen un monton de piezas de plastico de colores, es una imitación bastante buena de LEGO, con la que podría facilemente hacer un castillo. Sin esperar un segundo mas comienzo la contrucción de mi palacio en miniatura, el libro puede esperar, esto es mas importante.

 LEGO...a Adirael le encantaban los lego, eran relajantes, no sólo tenías la capacidad de jugar con ellos, servían para explicar el mundo. Podías meter todos las piezas que quisieras en una caja, agitarla pero las probabilidades de que saliese un castillo o un palacio eran ínfimas, menos de una entre un millón, sin embargo todo cambiaba cuando le aplicabas aquellas dos cosas. El tiempo y un arquitecto.

  Tomé agradecido el despertador. - Muchas gracias, muy amable. Encantado de conocerte Eva. - Eva, la primera, y por lo que parece...también ha sido la última durante mucho tiempo...

  Lo guardo con las demás pertenencias, con cuidado entre las toallas, eso amortiguará cualquier golpe, obviamente pondré cuidado. Hacía años que no veía uno de estos, es más, se hacían poco comunes en mis tiempos, demasiado analógicos, eran dinosauricos pero resultaban útiles y graciosos, después de todo son como el viejo reloj del abuelo, o de mi tatarabuelo, bueno...ese maldito reloj...

  No reconozco el dibujo del fondo, parece feliz pero no logro saber exactamente de que se trata, lo miro unos instantes antes de guardarlo, retrocedo y me despido por fin:

 - Buenas noches. Disfruta de tu tiempo. Hasta mañana. - Sonreí, posiblemente podría encariñarme de ella, cualquiera lo haría dado su aspecto, sin embargo la experiencia me había enseñado a no hacerlo, la gente muere y desaparece, deja de significar nada, sólo podré guardar su recuerdo y nisiquiera eso, quizás sea al revés...quizás ella tenga que guardar el mio hasta que su mente opte por desdeñarlo.

 Camino por los pasillos, en silencio, una ducha será algo que me tomaré con mucha calma, no me daré un baño largo, estoy acostumbrado por instinto a hacer las cosas concentrado y lo más rápido posible, no iba a bajar la guardia. Luego dormiría, estaba acostumbrado a dormir poco pero cuando lo hacía apenas podía despertar, mi cuerpo deseaba seguir haciendolo mucho más de lo que los demonios se lo permitían. Espero que este despertador me ayude...

Llegada la hora a la mañana siguiente, la antigüedad entregada por Eva, cumplió con su cometido, el diminuto martillo golpeó las campanas del despertador provocando un sonido estridente que dificilmente Adirael pasaría por alto, incluso aunque estubiese profundamente dormido.

El apartamento es pequeño y tiene lo esencial, es simplemente una habitación y un pequeño cuarto de baño, pero lo suficientemente bien diseñada para que entrara una pequeña cocina, la cama, un armario empotrado, una pequeña mesa junto a la pared y una silla, eso si, todo lo que había en su interior lo había estrenado Adirael, todo estaba limpio, impecable.

Entre los accesorios de higiene que le fueron proporcionados al llegar había cepillo y pasta de dientes, asi como jabon líquido, una espoja y toallas, todo ello encontraría algun ronconcito en el pequeño cuarto de baño que constaba de un vater y una ducha bastante estrecha. Incluso de buena mañana se nota proviniente de afuera, ese aroma agradable que inunda la solitaria escuela de psiquicos, y a mayores, una suave melodía que viene de la sala común.

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En la sala comun Eva está sentada en la mesa central, con una teterá humeante y un plato con pastas de todas las formas y colores al lado, ante ella una taza de té hasta el borde en la cual flota una bolsita con aromas de frutas del bosque a juzgar por el color y el olor. Las apetitosas pastas tienen la mayoría formas de animales.

Sentado al lado de Eva estaba Wilson, observando impasible la escena. Por supuesto él tambien tiene taza y al otro lado de la mesa también habría otra preparada para Adirael. La musica que ambientaba aquella mañana era, como poco, un clásico.

- Buenos días. - Anunció Adirael con una sonrisa amplia, había dormido como jamás podía haberse imaginado, por lo general no le costaba pero no era raro despertarse en medio de la noche a punto de ser devorado o aseinado por un demonio gigantesco o un del tamaño de un perro que no tendrá compasión ninguna para abrirte en canal y arrojar tus tripas al exterior. Sabedor de esto agradecía haber dormido sobre algo blando, acostumbrado a la dureza del asfalto roto o el suelo de piedra, todo allí parecía un sueño y eso...le perturbaba...aunque por otra parte le animaba. No tenía ojeras, aunque sus ojos advertían que no había despertado del todo a pesar de su momentaneo aspecto de felicidad...

 Tuvo la intención de sentarse... - Con permiso.. - Advirtió antes de hacerlo. Hizo un gesto con la cabeza al peluche y saludo con la diestra a Eva, aunque rápidamente tuvo que llevaserla hasta los labios para bostezar...

   Hum...

 Se había dado otra ducha, y estaba completamente limpio, de hecho, jamás había estado tan limpio nisiquiera antes del cataclismo, siempre intentaban meterle al baño pero no era algo que disfrutase, lo consideraba una perdida de tiempo, ahora era un lujo que no desdeñaba a la ligera.

 - ¿Donde....donde están los otros? - Musitó bajando la mirada hacia la taza. - Gracias..

 Oir aquella música hacía que se sintiese en el mismísimo paraíso, el aroma, la música que reemplazaban los rugidos, el crepitar del fuego, los llantos y los gritos de terror y dolor...el aroma reemplazaba el hedor a azufre, a demonio, a cenizas y destrucción...

 Pellizcó su propia mejilla para tratar de despertar con cierto miedo a hacerlo, desde luego podría acostumbrarse a esto.

 Pachelbel...Aquello era arcaico hasta en su tiempo, ahora, no quería ni imaginarselo. Se sentía realmente viejo...más frente a ella.

Bebo un pequeño sorbo de té, con cuidado de no quemarme. A su llegada me limito a saludar levemente con la mano, pero siempre mirandole con detenimeinto, bastante analítica. Lo cierto es que me esperaba muchas preguntas, pero que me preguntara semejante cosa me desconcertó. Me giro levemente para señalar donde duermo todos los dias, tras la cristalera, donde se encuentran todos mis peluches, la siquiente pista del disco había comenzado.

-Aquella es Afrodita...

Digo señalando al peluche rosa con forma de conejita.

-Aquel es Alfred...

Digo señalando al oso panda...

-Ese es Tuki...

Digo señalando al tucan que estaba encima de la mesa.

-Y como ya te dije, este es Wilson.

Acto seguido abro el manual del maestro y voy hechando una ojeada a las paginas intentando determinar por donde empezar, pero finalmente lo cierro sin encontrar algo que me complazca.

-A partir de este momento empieza tu entrenamiento, lo primero sobre lo que debo hablarte es sobre la energía.

Tomo un sorbo de té y respiro con tranquilidad.

-En año 2122 se descubrió una forma de fusión mediante la cual la energía calorifica y electrica que genera el cuerpo humano podía exteriorizarse y utilizarse de forma instantanea, pronto desde armas militares hasta complementos de moda incluyeron un catalizador capaz de percibir esta energía y utilizarla con un mínimo desgaste para el cuerpo humano. Todo el mundo posee esa energía sin embargo al principio de la guerra, aparecieron personas capaces de canalizar esta energía sin ayuda de este catalizador, incluso capaces de modificarla con ciertos límites, esos son los conocidos como cabalistas.

Tomo una pasta con forma de gato y la mantengo en la boca unos instantes, luego la mastico y la trago con ayuda del té.

-Alla por el año 2124 fueron reconocidos los psiquicos, personas con un desarrollo sutilmente distinto del lobulo frontal, hasta entonces la ciencia medica no había sido capaz de identificar este rasgo y se ha determinado que no se trata de una "evolución", sino de una mutación genética aleatoria y no hereditaria. Todo ser humano tiene habilidades psiquicas pero ninguna tan fuerte como para ser exteriorizada, y este es el rasgo mas caracteristico de psiquico, el poder exteriorizar estas habilidades.

Por supuesto esta exteriorización consume de una forma natural la energía sin necesidad de catalizador, pero tambien agota la mente e incluso puede dañar al cuerpo.

No creí pertinente pasar al siguiente punto sin hacer una pausa, quizá tuviese alguna pregunta, que fuera algo mas relevante que la anterior.

- ¿Es posible que alcanzar aquella tecnología fuese una simple imitación de lo que ya hacían esos que llamas "cabalistas"? - Adirael se mostró desde el principio interesado en como es la naturaleza humana, no le extrañaría que los seres humanos hubiesen condenado a horas de estudio e investigación sino algo peor a individuos capaces de hacer algo así sólo en pos de un beneficio tecnológico aunque este, en concreto, podría significar la diferentecia entre la supervivencia y la extinción. Eso explica el abastecimiento de la ciudad y porqué no son necesarios trabajadores ordinarios.

 - Es una expresión genética estimulada por algún fenómeno ambiental o personal no hereditaria, quizás como la musculatura, mas...- Adirale no había tomado ni una sola gota del contenido de la taza, se acariciaba el mentón reflexivo - ¿eso quiere decir que alguien con la disposición genética al desarrollo del lóbulo frontal puede desarrollar capacidades de ese tipo? Es decir...¿Puede entrenarse? - Si es el caso cualquier podría intentarlo, aunque sólo de pensar la disciplina necesaria para hacerlo, por no mencionar las variables condicionales y mentales sel sujeto es posible que sólo un 0,9% de la población mundial sea capaz de algo así...

  Adirael negó, no por resultarle increible más bien porque trataba de buscar otro índice estadistico que se acercase más a lo que el tenía por realidad, es decir, que todos eran iguales y estaban igual de jodidos.

 - Deduzco que si se consume toda esa energía que emanamos se aumentan las probabilidades de desfallecer e incluso de sufrir algún fallo en los órganos internos... - Posiblemente los seres humanos jamás se hubiesen alegrado tanto de ser una máquina imperfecta, sólo en calor el ser humano desprende la energía necesaria para poner en marcha cualquier motor de tamaño medio o pequeño...- Además, has dicho que...los cabalistas pueden manipularlo, es decir, han de tener receptores, podrían, podrían sentir esa energía, ¿no es así?

 Su mirada se alzó de la taza a los ojos de Eva, Adirael era contradictorio, sus sueños eran profundos pero su mente despierta, puede que por eso mismo cuando su subconsciente, su mente, tomaba el control su cuerpo se relevase a algo secundario.

 Asintió, haciendole saber que podía continuar.

  ..Esto es de locos...

-No.

Contesto a su primera pregunta.

-Los cabalistas son posteriores al gran terremoto, hay quien dice que sus habilidades vienen de la experimentación con demonios, otros de su alianza secreta, otros de Dios, otros del mismo diablo, se cree que solo un hombre alcanzó a saber esta verdad junto con muchas otras, el creador del MAGGIE.

Aunque no pudiese evitarlo mi rostro se entristeció unos segundos, desviando la mirada a Wilson.

-Un psiquico puede entrenar sus habilidades hasta capacidades realmente extraordinarias, pero no se ha dado el caso de que una persona sin este rasgo consiga la exteriorización , tan solo una afinidad mental bastante potente.

Me acomodo en la silla y mi rostro vuelve a la normalidad, mirandole a los ojos.

-En efecto, los sintomas del agotamiento de esta energía son: Frio (en casos extremos hipotermia), entumecimiento de las extremidades primero y luego el resto del cuerpo (pudiendo llegar al paro cardíaco), cansancio, mareo y otros sintomas menores... sin embargo en el caso de los psiquicos, el agotamiento mental puede llevar a un coma de varios dias y en los casos mas graves, de años o irreversible.

Los cabalistas pueden sentir su propia energía mejor que nadie, puedes llamarlo sexto sentido, simplemente su sistema nervioso se hace mucho mas sensible a este flujo de energía.

En ese momento me hecho un poco hacia delante, la mesa me queda un poco alta, pero no tengo problemas en acercarme para mirarle mas fijamente.

-A partir de ahora debes aprender a relajarte, a dejar tu mente en blanco, debes divertirte, sentirte bien para que tu mente descanse, de otro modo, sobretodo al principio, el riesgo de coma es muy alto.

Tras decir esto me concentro en el té, y bebo un buen trago, ya no quema. Está delicioso. Luego miro a mi alrededor, alrededor de la sala comun hay 5 altavoces con una calidad de sonido excepcional, por los que en este momento suena Debussy.

- Creo que debemos pasar al siguiente punto...

Cojo un pequeño mando que tenía en el bolsillo, es el mando del tocadiscos.

-Toma, quiero que pases de nuevo a la primera canción y escuches un poco de cada una, ve pasando hasta que hayas escuchado algo de las cuatro primeras.

Aguardo mirandole a los ojos con una expresión muy seria.

- ¿Llegaste a conocer al creador del MAGGIE? Me interesa mucho eso del sistema Galaxy... - Preguntó de forma inocente cuando ella desvió la mirada a Wilson, no pude evitar hacer lo mismo. Cuando me instó a divertirme, tras explicarme lo jodido que era tener el lóbulo frontal más desarrollado si quería darle uso, si es que realmente es así...con la posibilidad de quedarme vegetal o de palmarla si no lo hacía bien uno no podía sino encontrarse más tranquilo.

  Espero que también hayan estado investigando sobre medicina y no sólo sobre escaneres y nuevas fuentes de energía...

 - Recargar las baterias. - Ayudó a Eva mientras le mencionaba lo importante de la diversión. ...tiene sentido...supongo.

  Inspiré profundamente mientras la escuchaba, algo cnfuso, supongo que entendería que era dificil de aceptar tan de repente, una cosa es que todo el mundo se sienta especial y algunos lo parezca, que sintamos que somos diferentes a los que nos vamos encontrando por ahí, que a nosotros no nos va a pillar ningún demonio o que tenemos un talento especial para algo, obviamente había sentido algo así, pero no dejaba de ser parte de la mente humana, una ilusión y sólo esperaba que aquello no fuese sólo eso, una ilusión o un "no tan mal" sueño.

  Dejar la mente en blanco...apuesto a que Ryan no tendría problema con eso.

 Sonreí sarcastico ante mis propios pensamientos, no lo hacía con malicia, quizás algún día pudiese tomarle cariño al viejo, si sobreviviamos más de una semana en aquel ensueño. Puede que incluso Eva me estuviese cayendo bien.

 Aproveché para dejarla con el mando tendido un instante y terminarme el desayuno, esperaba que sólo fuera leche y café, y no otra cosa, entró en mi gaznate amargo, haciendo que todo mi cuerpo se viese golpeado por una descarga eléctrica de mis propios nervios desde la columna vertebral, hacía años que no probaba algo así y...en ese momento me di cuenta lo poco que lo echaba de menos.

  No pude evitar sacar la lengua un instante de forma cómica, y después tomé agradecido el mando del tocadiscos.

 ¿Cómo se llamaba ese que me gustaba tanto...? ... Cuando tu única meta en la vida es...sobrevivir...se olvidan demasiadas cosas...

 No me cuesta adaptarme a una tecnología como esa,  es casi natural en mi, son cosas mecánicas, que no tengo que pensar, de hecho, muy posiblemente, si las pensase sería incapaz de hacerlas. Me encogí de hombros y miré hacia el tocadiscos, mi pulgar se colocó sobre el aparato y pulsó el número uno.

  Adelante.

 Muchos hubiesen estado deacuerdo, cuando la humanidad aún existía como tal en que Adirael tenía pájaros en la cabeza, esperaba que su deficit de atención durante su infancia ahora le sirviese de algo...

Le seguí con la mirada, mi té se había terminado, momento en el cual cojí a Wilson y lo senté encima mio, abrazandole por detras.

-No, no llegué a conocerle, muy pocos tubieron la oportunidad, su nombre era Edward Colbert. El sistema Galaxy fue ideado por la supercomputadora MAGGIE, creada por él, considerada la primera IA de la historia de la humanidad. Si quieres mas información de este sistema y del MAGGIE, ve a ver al profesor Kesner en el laboratorio, él podrá darte mas datos que yo, se encarga de la investigación de ese legado junto con otras cosas. De momento, ese tema no nos atañe.

Cuando Adirael puso de nuevo el disco desde el principio, guardo silencio y apoyo ligeramente mi cabeza en la de Wilson, mirando al joven fijamente, pero con una expresión mas amable, disfrutando de la musica que suena.

Era un hecho, la colocación de los altavoces, la calidad del sonido estaba perfectamente pensada, si te concentras en la musica, el efecto de esta penetra en tu mente de forma clara, produciendo un efecto claro de bienestar, melancolía, tristeza...etc, todo dependía de la musica.

Las dos primeras canciones, las cuales ya había escuchado Adirael de fondo transcurrieron con normalidad, pero al llegar a la tercera, la que debería ser Debussy, algo pareció suceder que no entraba dentro de lo planeado. Todos los altavoces a la vez comenzaron a emitir un pitido agudo, que sobrepasaba con creces el umbral del dolor, aquel sonido taladró los timpanos de Adirael hasta que tubo la sensación que en medio de esa agonía, algo crujía en su oido. El mando de la minicadena cayóa al suelo, pues aquel pitido había pillado por sorpresa al joven, y aquella sensación pronto haría que perdiese la consciencia, o almenos, eso era lo que sentía.

Al alzar la vista, pudo ver como yo sostenía una hoja de papel con algo escrito, allá en la mesa. En la hoja decía con una letra adornada y facilmente legible escrita por mi.

"Solo es Debussy"

El significado de aquello era lo que intentaba que entendiese, esta es la primera prueva, su primera verdadera lección, y desde luego no sería facil.

  La reacción ante aquella tortura musical no pudo ser otra que caer de rodillas con las manos en los oidos, asustado no pensé en más que en el sentimiento que me provocaba sentir como si mis oidos estallaran, no me hubiese extrañado en ningún momento que la sangre brotara de ellos a raudales y...cuando eso dejó de importar, mientras el mando caída desde la altura de mis manos directo contra el suelo negaba para resistirme a aquel dolor. Nunca un compositos me había resultado tan irritante y doloroso pues no escuchaba música alguna sino ruido...simple e hiriente ruido.

   Sentí el desmayo de mi cuerpo, que combulsionaba reaccionando ante el dolor y mi mente quiso ir más allá, donde el cuerpo material no llega. Puede que lo hiciese, puede que se hubiese ido, pues aunque no sentía mi cuerpo allí, aunque no era dueño de mis movimientos sentía el dolor...Sin saber como, mis ojos abiertos ven su borrosa figura sosteniendo un papel en alto, veo las letras borrosas y tardo unos segundos que se me antojan eternos en enfocar aquella peculiar imagen.

   Sólo....es Debussy...

 Mi cuerpo...se hace pesado como el plomo, cae del abismo hasta el suelo de aquella habitación, todo da vueltas cuando noto el cosquilleo de las yemas de los dedos de mis manos y mis pies...no me muevo, temeroso, embotado por el dolor que hacía unos instantes sufría sin opción, y de forma natural, como si es lo que hubiese estado sonando desde el principio, noto los acordes del piano y...me relajo...

  No pienso en nada, nisiquiera en DeBussy...parpadeo, lenta y confusamente, mis labios se separan, respirando...tomando el aire que había sentido me faltaba y exhalo con una sonrisa de medio lado que se fuerza ante el doloroso estímulo...

  Todo es blanco.

Le miro unos instantes, inexpresiva, luego estirando el brazo aparto el frutero del holograma y en los controles activo las grabaciones de las camaras de seguridad, las cueles tienen sonido, y es el que pasa a todos los altavoces, en la grabación se me ve a mi tal y como estaba y a Adirael en el suelo doliendose al amparo de las notas de "Claro de Luna", desactivo la grabación cuando el joven recupera la compostura. La Cuarta canción al fin comienza.

-Te he puesto esto para explicarte tus funciones como psiquico, para que entiendas a que te deberás enfrentar de ahora en adelante, y de la importancia de tus funciones.

El mundo actual es como ver un pequeño brote marchito de un arbol, y eso es todo lo que podemos ver, sin embargo, tu deberás romper con todas las creencias que arrastras desde que naciste, deberas abandonar tu perspectiva, y aprender a interpretar de otra forma la escasisima información y a menudo erronea que te proporcionan los sentidos, de forma que cuando estes preparado, no solo veas el ramillete marchito, sino que tambien sepas decir si el resto del arbol esta marchito, o verde, si da frutos, si el viento lo mece, cuan grueso es el tronco, si alguien lo intenta cortar, si ese arbol está en un bosque o flota en el aire, si se ve afectado por la gravedad, o si simplemente flota a la deriva en el espacio exterior.

Esperaba que dedujera a que quería llegar con aquel ejemplo bastante pobre.

-Debes ver lo que los demas no ven, porque cuando salgas ahí fuera a enfrentarte a "ellos", encontraras mucho mas que garras afiladas y cuernos puntiagudos, y cuando la tecnología de los habilidosos cazadores falle, cuando la valentía de los templarios no sea suficiente, cuando los poderosos cabalistas desfallezcan, tu serás su ultima esperanza. Ellos pueden ser engañados por seres de una inteligencia superior y por poderes que no conocen, de ti se espera que resistas, que guíes, y des las respuestas que nadie sabe dar.

Mis piernas subieron a la silla para cruzarse encima de ella, sobre las cuales estaba sentado Wilson, observando a Adirael con tanto interés como yo.

-Y yo estaré aqui para ayudarte a desempeñar tan dificil función, para ayudarte a entender, y para eso, debes confiar en mi.

Mi mirada está clavada en sus ojos, casi sin parpadear, como si escudriñara su mismisima alma, esperando que si en ese momento se sentía presionado o confuso, entendiese, que de alguna forma o de otra, todo iría bien, que aquellos sentimientos no son necesarios, debía desecharlos.

Pues si dependen de mi...están jodidos. Fue lo primero que pensé en ese momento, incorporandome para sentarme en el suelo, la miraba, mis iris estaban clavados en los suyos, no resultaab severo, no mostraba rencor ni pretendía hacer de aquello ningún reto, acariciaba mi sien con la diestra demostrando seguir algo dolorido y aún cuando había pasado, quizás por simple inercia seguí acariciando mi cabeza dejando que mis dedos se deslizasen entre los cabellos del flequillo.

  - Si no confiase en que podría confiar en ti...no estaría aquí en este momento. Pedirme que lo haga...no hace que desee hacerlo, sino lo contrario...y sin embargo, sigo aquí.

 Adirael no se cerraba a las palabras de Eva, y quería que entediese que la escuchaba y, como mentora, era aceptada, quizás por pura obligación como pago por todas aquellas comodidades, sin embargo, la aparente conformidad por el simple interés egoísta era difuminado, había pasado casi toda su vida ahí fuera, si esque a eso se le podía llamar vida, y lo que había encontrado en aquella muchacha que no había encontrado en nadie más era...respuestas, a cientos de interrogantes, y no sólo eso, ayuda para encontrar más. Podría ser digna de su confianza, podría ganarsela...y, sabiendo que pagaba con su tiempo y esfuerzo mi curiosidad...no pude sino afirmar, después de mis dudas...haciendo caso a sus enseñanzas...

 - Confio en ti. - Pues...se trataba de eso, de abandonar los prejuicios, de ver las cosas desde otra perspectiva, no era hablar para que escuchase lo que podría desear oir, o lo que esperase oir algún día, eran palabras sinceras pues el hombre, si habla ha de arriesgarse a ser esclavo de sus propias palabras, y siempre es peor que ser un simple cómplice del silencio...

 - Pero...aún me cuesta comprender como podremos hacerlo.

Quizá no le dí la oportunidad de ver en mi rostro una amplia sonrisa, ni tampoco de escuchar palabras de especial alegría por mi parte, pero una cosa si podría notar, y es que estaba complacida con su respuesta.

-Ese es el espiritu.

Me levanto de la silla con Wilson en brazos y lo poso con cuidado en el lugar donde duermo, junto a sus compañeros. Luego voy hasta Adirael y le cojo de la mano, esperando que me acompañe.

-Es hora de pasar entonces a la práctica. Cuando salgas ahí fuera, tus conocimientos no te van a salvar siempre, y tus compañeros tampoco podrán cuidar siempre de ti (aunque sería lo mas apropiado).

Mi mano coje con suavidad la suya, apenas puede notar fuerza, pero si un tacto calido a través del algodon de mi "traje".

-Mmm... una cosa mas, no dejes que las opiniones de los demas te afecten, pocas personas puden siquiera imaginar lo que es un psiquico, no les culpes, pero tampoco te dejes avasallar... ni controlar.

Tiro muy suave de su mano para que camine a mi lado, iriamos a una de las salas de entrenamiento, las cuales no estan dentro de la escuela, sino en el pasillo principal de ala.

¿No comprenderán que es un psíquico? Bueno..yo mismo no lo entiendo...

 - No dejaré que intenten guiar al que ya ha elegido por sí mismo su propio camino. - Dijo en una caracterización de Shakespeare aplicada a las enseñanzas que Eva trataba de transmitirle, imaginaba que la perspectiva de un psíquico podía ser aceptada como única dado que si no había entendido mal ha de ver más allá de lo que perciben los demás, sin embargo, es un arma de doble filo pues llegado el momento podrán no confiar en ello o tratar de utilizarlo a su favor. Así es la naturaleza humana, incluso cuando todos nos hemos hermanado para subsistir en un mundo que muchos afirman pertenece a los demonios...

  - Haré mi mejor esfuerzo.

 No sonreía, porque se lo tomaba muy en serio, aunque...a decir verdad, aquello aún le había cogido por sorpresa.

 Supongo que me hará bien recordar como me siento...hum...si, supongo que Eva tiene algo de rara, ¿pero quién no? Seguro que todo sale a pedir de boca...

 Pensaba mientras consideraba en una segunda voz dentro de su mente, más profunda que no debería preocuparse demasiado por lo que entiendan o deja de entender, siendo dos personas con dicha capacidad, si es que resultaban ser dos y no una posiblemente no fuesen tomadas en consideración...