Partida Rol por web

Cada vez habían más enemigos en escena y eso era una señal terrible más todavía cuando Thalathos desaparecía, aunque ahora mismo estaría maniobrando para rematar al sapo del templo.

- Éste combate no tiene buen aspecto ¡pero el bien ha de prevalecer!

Sabía que Rania seguiría batallando hasta el final y así haría él también. Recurriría a su fuerza de sus músculos medio orcos para asestar un golpe más al cocodrilo que se le enfrentaba. Regis agarró con fuerza el pomo y giró su cuerpo arrastrando con ello el espadón, dando cada vez más impulso hasta que al final la hoja impactó contra el animal.

- ¡Rarrrggg. Enseguida voy!

Exclamó creyendo que éste podría ser el golpe que le librara de este enemigo para poder correr hacia la verdadera zona de lucha.

Ese maldito Batracio estaba durando demasiado, tenía que acabar con él y ayudar a sus amigos cuanto antes, sospecho que las cadenas son la clave para controlar a ese terrible monstruo, aferro su guadaña y se encomendó a su deidad:

- En nombre de la justicia borra la presencia de esta malvada criatura del mundo!

Pero su rival parece que seguía siendo demasiado hábil, acaso este era un enemigo que no podía superar?

Thalathos comprobó que todavia sangraba, pero siguió adelante con paso firme. Viendo que el croc estaba luchando junto a Ravenna se deslizo pegado a la pared del templo, el siguiente movimiento debe acabar con el hombre sapo o el guardian nos hará trizas, pensó mientras se mantenia apartado momentaneamente de la lucha

Niso, ataca a la serpiente, tus flechas no están atravesando la armadura del cocodrilo. tras decir eso suelto otro disparo buscando disminuir los oponentes en el campo de batalla.

muchachis cazemos primero al sapo, puede que su cabeza rodaron en el suelo calme al guardián.

la invisibilidad del elfo le permitía ser una silueta casi imperceptible en la batalla, sin embargo la sangre seguía brotando de su cuerpo y tras de si un rastro silencioso se movía al costado del viejo edificio.

el clerigo levanta a pesar de sus heridas y con un tremendo golpe desparrama trozos del cocodrilo que se retuerce del dolor ante el impacto, este trata de soltar un quejido pero al ser una criatura invocada su cuerpo desaparece en medio de una nube de gases de color morado, con su tarea cumplida el semiorco se apresura a unirse a al refriega contra el temible guardián.

la hoja de la paladina se movió con implacable eficiencia, las fuerzas de la luz que la guiaban hacían de esta la sentencia de muerte inminente sobre el batracio que miro a los ojos a la paladina consciente de su destino en su mente solo pasaba una idea: ¿este es el precio de la grandeza?, acto seguido el cuerpo del humanoide cae partido en 2 partes que se aperaban desde la cabeza hasta la pelvis, la serpiente que colgaba el brazo del batracio se esfumo en una pequeña nube de gas.

miller trata de guiar a mapa, pero para el pequeño semielfo era imposible siquiera ver lo que pasaba al interior de la edificación, incluso para miller resultaba un blanco muy difícil, entonces noto como con la muerte del hombre sapo, el guardián mantenía la posición, sin embargo sus intereses parecían ser otros, la monstruosa mole de rocas, hojas y otras cosas comenzó a mirara en varias direcciones girando su pesado cuerpo en lo que parecía un gesto de confusión, ¿acaso la bestia no era consciente de donde estaba?, pero algo pareció llamar su atencion, la abominación se giro sobre lo que podían ser sus talones en dirección a Xeross y dando pesados pasos avanza unos metros en dirección al clérigo, sin embargo este parece estar mas insertado en algo que esta en el piso, el monstruo se agacha en 4 paras y deja que una especie de apéndice parecido a una lengua sabor un charco de color rojo, después de una probada todo el cuerpo de la criatura se estremece de lo que parece excitación, se gira en dirección al templo y a cuatro paras comienza a avanzar con feroces pasos.

El maldito batracio muere al fin, ha sido un rival duro y ha tenido la muerte rápida que merecía, ahora puedo volver a centrarme en la situación de mis compañeros, parece que Xenoss ha logrado sobrevivir y no veo a Thalathos, la bestia viene en mi dirección, primero tengo que sanar mis heridas si quiero tener una oportunidad.

Pongo mis manos en el pecho y con un rezo siento la energía sanando mis heridas.

Con certeros golpes llenos de ira habían logrado llevar a los crocs hasta un fatal destino que bien merecían. Ahora los dos hermanos yacían muertos y dejarían así de esclavizar a las criaturas del pantano.

El clérigo sentía el dolor en sus heridas. La sangre teñía la tela de su camisa dejando evidentes manchas. Era por eso que trataría de cerrarlas antes de pensar en continuar combatiendo.

- Saludos, guardián. No queremos luchar. ¿Hablas nuestro idioma?

Verlo beber del charco le hizo pensar que no sería pacífico, pero su diosa querría que Regis intentara primero conversar, ya que ella siempre concedía oportunidades a sus seguidores e incluso a quienes no sabían siquiera de la existencia de tan benevolente diosa.

al ver a la criatura correr hacia el templo, Miller recuerda que allí se encuentran Ravenna y Thalatos adentro y recuerda las palabras de Niso un par de días atrás y luego dice - Niso, no te acerques a la criatura, bajo ninguna circunstancia.. Luego da un salto desde el balcon en el que se mantuvo agachado hasta el primer piso y comienza avanzar en dirección al templo.

THALATOS, TEN CUIDADO, ES TU SANGRE. grita desesperado mientras cae y empieza a correr.

Al ver como el hermano croc era dividido en dos mitades el elfo se pudo relajar, aunque perdia sangre el combate parecia favorable al grupo. Escuchó los gritos de sus compañeros y pudo ver a lo lejos como el guardian seguia el rastro de su sangre y la devoraba.

- Ravenna, estoy en el templo ayudame a examinar al Croc, él controlaba al guardian con la cadena. Igual no tenemos que combatir contra la criatura.

Todavia invisible, sacó un vial de su cinto y lo derramo sobre la herida por la que sangraba, cerrandola por completo.

el elfo alcanza escuchar la palabras de alarma del pistolero que se apresuro en su ayuda, la imagen de la monstruosa bestia cargando hacia ellos no era menos que aterradora y con gran premura toma otra de las botellas sanadoras de su inventario, gastando todo su contenido para cerrar su herida, la sangre se detiene por los efectos mágicos del brebaje, se adentra por uno de los costados a la edificación para prevenir a la paladina del objeto que aun estaba aferrado a las manos del batracio humanoide postrado ante ella.

xeross no pierde la oportunidad y aprovechando la distancia con el guardián sana las heridas que aun estremecían de dolor su cuerpo, en un intento infructuoso trata de razonar con la criatura sin embargo esta no parece entenderlo o finge no hacerlo, como sea el monstruo ya estaba subiendo por las escalas.

en tanto miller que no paraba de gritar ordebes, avanza tan rápido en dirección al templo, quizá tenia un plan o solo un impulso suicida por encarar al monumental monstruo, mientras el pequeño mapa acata la instrucción del pistolero y se queda parapetado en su precario refugio.

en tanto al interior del lugar la paladina cerraba sus heridas a gran velocidad, escucha como de uno de los costados entra el elfo previniéndola del cuerpo del hermano croc muerto, sin perder un instante se agacha sobre le cuerpo y al revisar su parte izquierda puede ver su mano atezada con fuerza a una cadena de metal oxidada que parece provenir de un agujero en el suelo, al tocar la cadena siente un torrente de emociones y sentimientos perversos que parecen invadir todo su cuerpo, era casi como si el alma del aspirante a hijo de basilisco obrara en su ultima voluntad, pero la fuerza de voluntad de ravena es lo bastante sacra como para librarse de la incomoda presencia del batracio.

toma la cadena con fuerza y puede sentir a través de esta la forma y voluntad del guardián, la monstruos bestia esta hambrienta de un sabor antiguo y casi olvidado pero que añora con todo su ser, la visión de la criatura es diferente a la de un ser humano o semiselestial como era ella, aromas y siluelas se dibuja frente a el, entonces pudo ver el cuerpo de la paladina de rodillas ante el cadáver de hombre rana, y junto a ella el cuerpo delgado y casi imperceptible del elfo, entonces siente como uno de los brazos de la criatura entra por la puerta lanzando un latigazo de ramas rocas y tentáculos en dirección al magus mientras un gruñido parecía estremecer sus entrañas.

el monstruos apéndice del guardián se dirige implacable en dirección al elfo, este trata de retroceder pero sus movimientos son insuficientes y es golpeado, su cuerpo se retuerce con violencia mientras las ramas se aferran a su cuerpo desgarrando sus ropajes, de su boca sale un chorro de sangre al tiempo que siente como sus fuerzas parecen casi abandonarlo por completo acompañado del pavoroso sonido de sus huesos a punto de romperse.

La situación se volvía desesperada al escuchar el crujir de huesos del elfo y ver el borbotón de sangre que expele su boca. Thalatos parece en las últimas pero no hay muchas opciones para el semiorco. Mentalmente repasó su magia sólo para recordar que casi toda estaba ahora agotada.

Pensó que lo único que podía hacer era acercarse y luchar, golpear con fuerza al guardián para que llegara a la conclusión de que seguir aferrando al magus no era la mejor idea.

- Voy a por él.

Dando rápidos pasos cruzó la distancia entre ellos y levantando el espadón para mantenerlo horizontal lo hundió en la espalda del monstruo.

- Te sacaremos de ésta.

Su ataque había sido ejecutado con precisión y esperó que ayudara en algo a su compañero.

Ravena sintió la oleada de poder maligno pugnando por hacerse con el control, por suerte su voluntad apoyada por el poder divino logró tomar el control, una vez conseguido pudo ver a través de los ojos y sentir sus primarios instintos de bestia, tenía que encontrar la forma de pararla pues su poder era inmenso.

A pesar de los muros logras notar algo, por el vínculo que tienes con el guardián sientes que hay otras 3 cadenas, cuando el guardián se mueve estás resuenan en algunos edificios que se encuentran al nor-este, sue-este y sur-oeste, a parte del lugar donde está Rávena.

Miller no esta muy seguro si por la saciedad de sangre elfa el guardian se vaya a contener, pero tampoco espera tener que dejar despotejido el templo, entonces sacando una flecha de su bolsillo se hace una pequeña cortada en la mano y se asegura de untar la flecha de sangre, para luego dirigirse hasta una posición en la que la pueda arrojar a la boca del guardián tratando de llamar su atención y darle tiempo a thalatos pues por la batalla, sabe que este ésta bastante mal herido.

tras arrojar la flecha, grita Buscas sangre elfa, sabandija, ven por ella!!!, mientras se saca el hacha del bolso.

Thalathos logra zafarse de la presa a duras penas, ES DEMASIADO FUERTE, LAS CADENAS LO CONTROLAN !, poniendo la cimitarra entre la lengua del guardian y sus heridas.

- SALDRE CORRIENDO LUEGO PARA QUE ME PERSIGA, dice mientras jadea Si sobrevives, viejo elfo, piensa mientras se pone en guardia

Movido por la desesperación el elfo hace acopio de toda su habilidad para buscar una abertura en el agarre del monstruoso guardián, el delgado magus logro sacar una de sus manos y aferrándose a la vida tira con todas sus fuerzas para empujar su cuerpo hacia afuera del abrazo, en ese momento el colérico Xeross carga con brutal fuerza a la espalda de la broza movediza y con una ira propia de los dioses causa una severa lesión en la espalda del monstruo, el elfo siente como el abrazo afloja un poco y con un acrobático salto sale volando del apéndice del monstruo, cae de rodillas y ve como su ropa esta hecha girones, con pasos cortos y dolorosos se arrastra en dirección contraria guardián, podía sentir la mirada del hambriento animal y su próximo ataque que seguramente seria el ultimo

Sin embargo escucha los gritos de miller que trata de llamar la atencion del monstruo que parece morder el anzuelo para desgracia del pistolero, ravena se encontraba en trance y no mueve ni un musculo mientras sus compañeros enfrentaban la furia de la bestia que adolecía las recias heridas recibidas.

El guardián da un giro rápido y xeross ciente el latigazo de uno de sus brazos que lo toma por la parte alta del hombro y como una terrible serpiente lo envuelve haciendo que su propio espadon se clave contra el, por otro lado miller es lanzado por aires y siente como sus órganos se sacuden ante el golpetazo.

La bestia seguía atacando a sus compañeros sin piedad, ella tenía la llave para terminar con esto por lo que agarro la cadenas con firmeza, concentrándose en enviar su voluntad a través de los eslabones para imponerse a la bestia y hacer que parara, al menos podría ganar tiempo para sus compañeros.

Sólo quería dar a Thalatos la oportunidad de alejarse del monstruo pero ahora el que había terminado apresado era él mismo.

- Oh jo... d...

Estaba en muy mala situación así que hubo de recurrir a todas sus fuerzas para hacerse un hueco por el que deslizarse.

- Thalatos, aléjate y busca esos ídolos o lo que sean.

Se había quedado sin opciones después de realizar aquél tremendo esfuerzo. Estaba sudando debido a la tensión y lo peor es que tenía que seguir sobreviviendo a los embites de la criatura.