Partida Rol por web

En una fosa poco profunda

Viernes, 11 de junio de 2004. Noticias para los O'Hara

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22/01/2021, 14:59
Director

La agente Adele Lewis trajinaba con el sueño sentada en el cómodo sillón de la antesala del despacho del jefe ejecutivo de la División. Su secretaria le había asegurado que llegaría a las nueve, pero el reloj marcaba ya las 9:45 y el único que había hecho acto de presencia allí era el deslumbrante resplandor del sol, que se colaba por el gran ventanal calentando agradablemente la piel expuesta de la mujer, invitándola a cerrar los ojos. Había tenido tiempo de darse una ducha rápida en los vestuarios del gimnasio del cuartel y se había puesto la muda que guardaba en su taquilla, pero la chaqueta era demasiado gruesa para el verano y la falda estaba demasiado entallada, resultando algo incómoda al sentarse. La hamburguesa, los incontables cafés y la falta de descanso la habían hinchado como un globo.

El dosier que portaba en sus manos terminó en el suelo y el ruido la despertó de golpe. La secretaria la miró con desaprobación por encima de las gafas. Aquella bruja rubia parecía haber dormido como un bebé y había tenido tiempo para darse una buena mano de pintura por toda la cara que ocultara las arrugas y las manchas que iban apareciendo en su rostro; tal vez con la esperanza de parecer atractiva a su jefe. Tal era la servidumbre milenaria que tantas mujeres abrazaban como única tabla de salvación en un mundo que las masticaba y las escupía después de sacarles todo el jugo. ¿Addie, cuándo me vas a dar nietos?, creyó escuchar la voz de su padre, lastimera y chantajista, como si estuviera sentado a su vera.

Sí, había cerrado los ojos de nuevo cuando se abrió la puerta y la meliflua voz de la bruja entonó un estudiado Buenos días, señor Anderson. La agente Lewis se puso de pie tan rápido como le permitió su nublado cerebro y su falda estrecha y casi terminó dándose de bruces con su superior. Michael J. Anderson dedicó un seco saludo tanto a su secretaria como a su subordinada y se metió en su despacho.

Tocaba esperar. El dosier continuaba en el suelo...


Maximiliam Jordan entró en su pequeño apartamento, cruzó el umbral y dejó las llaves donde siempre, aunque rebotaron en el cuenco y se desplazaron sobre la mesa. Max tenía tanto sueño que decidió dejarlas allí. Tenía prisa por ducharse y meterse en la cama. Apestaba a sudor, a café y a la salsa de los burritos que se estaba comiendo el taxista que le había acercado a casa. 

Pasó sus dedos por las fotografías de su mujer y de su hija que formaban aquella especie de pequeño altar familiar y musitó un emocionado Buenos días. Este nuevo caso se le había clavado en el alma y el dolor brotaba como la sangre de una postilla que ha sido arrancada demasiado pronto. Quería sentarse un rato allí para conversar con ellas, pero era consciente de que en su estado de agotamiento físico y mental pronto se echaría a llorar desconsoladamente. De manera que continuó paseando sus dedos por la mesa hasta llegar al contestador que parpadeaba con una lucecita roja.

Tiene... tres... mensajes recitó con entrecortada voz mecánica. Mensaje... número... uno: 10 de junio, 12 horas y 14 minutos: <Hola Max> —era la voz de su hermana Rose<Hace días que no vienes a casa a comer con papá y conmigo. ¿Te encuentras bien?... Bueno... Llámame, por favor> —un pitido dio paso al siguiente mensaje—Mensaje... número... dos: 10 de junio, 16 horas y 58 minutos: <Hey, Maxie, ¿qué te cuentas, colega?> —la voz de su hermano Peter sonaba muy animada— <Te he mirado lo de la casa... Síiiii, ya sé que me dijiste que me estaba poniendo muy pesado pero, tío, mides un mentro noventa y dos y vives en una celda monástica... Oye mira, es un chollo en el barrio francés... Vas a flipar tío. Es de una abuelita; tiene por lo menos doscientos años... La abuelita; la casa es más reciente, jajaja... Bueno, oye, llámame y te cuento, ¿sí?... Venga, hasta luego> —otro pitido y se reprodujo el último mensaje: —Mensaje... número... tres: 11 de junio, 3 horas y 0 minutos: <¿Max?...¡Max, joder! Podrías al menos tener las pelotas de coger mis llamadas> —le costó reconocer la voz de Lisa, pastosa y alterada por el alcohol—<Eres un cabrón, Max... Lo sabes, ¿verdad?... Te gusta jugar conmigo... Tenerme arrastrada detrás de tu sombra... ¡Maldito cabrón!... Síiii, eso te pone cachondo, ¿no?> —su voz se tornó torpemente sensual— <En el fondo me deseas... Te gusta verme humillada... Oh, síiii... Humm, ¿sabes? No me importa, no me importa doblegarme, arrastrame y lamer tus botas si puedo estar contigo... Humm... Max... Me estoy poniendo muy calient...>.

Casi destrozó el botón al pulsarlo para colgar. Aquello estaba tomando un cariz peligrosamente enfermizo. Lisa había logrado su número particular. Seguramente algún imbécil de la oficina se lo había facilitado después de que ella le hiciera el famoso numerito de abogada tonta que no localiza al agente que lleva su caso. Necesitaba cambiar de nuevo el número; pero aquello tendría que esperar: el baño y la cama se le antojaban ahora mismo mucho más seductoras que las palabras de su ex.

Notas de juego

Adele, hazme una tiradita de Contactos con dificultad +2 para ver cuánto te toca esperar al jefe, y otra de Saber con dificultad +2 para comprobar cómo de bien has sido capaz de redactar ese informe completo.

Max, ¿creías que esa puta chiflada no iba a dar con tu número fijo...?

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23/01/2021, 13:04
Adele Lewis

Quizás si no estuviera tan cansada, Adele se hubiera sentido avergonzada de aquel tropezón con su jefe. Maldijo para sus adentros, debería haberse traído un café más mientras esperaba, ella no era una novata en eso y sabía lo largo que podía hacerse la espera de ser atendidos por los jefes. Pero entre ducharse y tratar de lucir lo más decente posible, además de no olvidar absolutamente nada, el preciado líquido negro quedó olvidado en la cafetera ya apagada de la oficina.

Con toda la dignidad que aquella ropa le permitía, la agente Lewis volvió a sentarse un momento en la silla antes de inclinarse a recoger los papeles para no hacer un bochorno mayor de si misma. Una vez los tuvo de nuevo en sus rodillas, les dio un repaso y reordenó las hojas que se hubieran salido de su orden establecido. Miró su reloj una vez más, resopló, y clavó su mirada en la recepcionista, a la espera de que soltara la esperada frase: "El señor Anderson puede atenderla ahora".

- Tiradas (2)

Notas de juego

Un empate para los contactos, me veo que tocará esperar un rato más. Al menos sé que he hecho un muy buen trabajo con los informes :D

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23/01/2021, 15:21
Maximiliam "Max" Jr. Jordan

Max llegó a casa  molido física y mentalmente. Todo aquel caso y la última niña desaparecida, con la misma edad de Rachel... - Ojalá Addi logre algo... debí quedarme con ella. - Pensó para sí, pero en su estado y como se había involucrado, seguramente sería más un problema que una ayuda.

Al ver la luz del contestador encendida, Max lo activó. Mañana, o más bien hoy cuando se levantase, tendría que llamar a sus hermanos para tranquilizarlos a los dos. No necesitaba una casa más grande. Así era perfecta. Además, pasaba más tiempo por ahí que en ella y con ese tamaño tenía poco que limpiar... la asistenta que tenía, claro, la cual salía barata precisamente por lo pequeño que era aquel apartamento. Pero el tercer mensaje ya no le hizo tanta gracia. Su ex, borracha, llamando a las tres de la madrugada y encima a su casa. Un número que no daba así como así. Lo bueno era lo que había dejado grabado.

Sacó la cinta del contestador, le dió la vuelta, rebobinó y dejó salvado en la otra cara el mensaje de aquella loca. Ya tenía algo más para denunciarla. Una llamada así a esas horas, era acoso. Con voz cansanda volvió a grabar el mensaje del contestador. - Ha llamado a casa de Maximiliam Jordan. O no estoy o no puedo atenderle. Por favor, deje su mensaje al oír la señal. - Y listo. Se aseguró de que el mensaje estuviese grabado antes de comenzar a quitarse la ropa e irla dejando tirada según caminaba hacia el baño.

Quería quitarse ese polvo de aquel lugar, ese sudor húmedo y el ambiente racista que traía pegado a su piel. Minutos más tarde, Max se metía en la cama, dejando que en su cabeza resonasen las palabras de Addi respecto a Becca y la cena. Dudaba y mucho... ¿cómo podría una mujer como esa fijarse en él? Hace diez años sí, pero ahora...

Y con esos pensamientos, tratando de mantener el caso lejos de su cabeza y más lejos aún a Lisa, Max se quedó dormido.

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25/01/2021, 00:45
Director

Cuando Max se despertó y llamó a su compañera era mediodía pasado, pero ella aún se encontraba en las oficinas de la jefatura de la División. El jefe Anderson había tenido a bien priorizar cualquier asunto antes que aquel que la agente especial Lewis le llevaba; pero una vez que logró reunirse con él en su despacho el superior se interesó inmediatamente por el contenido del informe preliminar. Acudieron otros oficiales de los departamentos de comunicación y de justicia que también escucharon con la máxima atención la exposición del caso por parte de la agente experta en casos de menores.

Finalmente, Anderson tomó la decisión de ampliar el ámbito de intervención del FBI en la investigación de las desapariciones de los menores de ambos condados, aun sin tener en sus manos todavía los resultados de la prueba de ADN. A causa de ello el representante de la división judicial le aconsejó que se pusieran en contacto con la oficina de los Rangers, porque tenían ya a dos agentes sobre el terreno y porque, en caso de que las evidencias genéticas dieran resultado negativo, podrían litigar contra ellos y darles la patada en cualquier momento y quedarse con todo. Incluso si aquellos huesos correspondían a Theresa O'Hara, los Rangers podrían hacer valer su condición de policía estatal y echar al FBI, máxime cuando se trataba de un estado tan sui géneris como Texas, bastante celoso de su independencia respecto del gobierno federal.

Anderson claudicó y llamó por teléfono personalmente a Austin y a través del manos libres todos pudieron escuchar la voz ronca de Arnold W. Kopelson, el jefe del Programa de investigación de crímenes no resueltos. Tras las presentaciones de rigor y las intervenciones de los representantes de comunicación y de justicia, fue la propia Adele Lewis la encargada de informar de sus pesquisas a Kopelson, que escuchó en un silencio que indicaba a todas luces que él también tenía el altavoz de su teléfono conectado y que más gente estaba presente en aquella conversación.

Antes de que la agente Lewis fuera invitada a abandonar el despacho del jefe de la División parecían haberse sentado las bases de una colaboración interdepartamental; pero la veterana policía era del todo consciente de que, una vez que los jefes quedaron a puerta cerrada, el gran juego de la política se había puesto en marcha.

Adele le explicó a su compañero los detalles de la reunión y el aparente resultado de la misma en forma de una orden de colaboración con los Rangers Moira Greenwrim y Scott Bennet en todos y cada uno de los aspectos de la investigación que estuvieran llevando a cabo aquellos dos. Una colaboración que debía ser mutua según se aseguraba en la redacción del acuerdo de formación de una fuerza conjunta FBI-Rangers.

Sobre el papel aquella investigación se había convertido en un asunto federal donde la iniciativa quedaba en manos de los Rangers de Texas y el apoyo técnico, logístico y judicial iba a ser supervisado por el FBI. En teoría aquello debía permitir que los locales hicieran su trabajo con independencia y que los federales determinaran el rumbo que debía llevar la investigación. Sobre el terreno todavía estaba por ver qué podía salir de todo aquello.

Notas de juego

Bueno, pues con el empate en la tirada de Contactos y la consecuencia menor, me habéis puesto en bandeja la manera de "forzar" narrativamente la colaboración de los cuatro policías al meter en la trama a los jefes. 

Era una de las formas que tenía pensada, aunque no la única. La primera vez que dirigí esta partida los agentes del FBI mantuvieron a sus superiores al margen del caso pero se las ingeniaron para estar cerca de los Rangers que sí tiraron de sus jefes y casi terminan expedientados por ello (y me callo para no hacer spoilers).

Mecánicamente hablando, el resultado de la tirada de superar de Adele le permite ganar un impulso que vamos a llamar esto es un asunto federal. 

Normalmente un impulso debe gastarse en una tirada inmediatamente posterior al momento en que se gana; pero como este impulso ha sido resultado de un Desafío, la duración puede alargarse más y voy a determinar que este impulso debe utilizarse antes de que termine el próximo encuentro entre Adele y Max con Moira y Scott.

Esto quiere decir que durante todo ese tiempo puede ser invocado gratuitamente (sin pagar puntos de destino) para lograr los bonus que ya conocemos:

• +2 a una tirada de habilidad.
• Repite la tirada.
• Trabajo en equipo: +2 a la tirada de otro personaje contra un oponente pasivo relevante.
• Obstáculo: +2 a un oponente pasivo.


Adelante, la escena es vuestra. Adele no ha tenido tiempo todavía de ir a por los resultados del ADN cuando Max la ha llamado.

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25/01/2021, 13:46
Maximiliam "Max" Jr. Jordan

La alarma sonó a media mañana y Max se sentía como si solo hubiese dormido unos minutos. Se estiró en la cama como un gato y salió de ella, con las legañas puestas y fue directo al baño. Una ducha de agua fría le vendría bien para espabilarse. Tras la ducha y con la toalla en la cintura se miró en el espejo. La barba incipiente era cada vez más clara, pero no tenía tiempo para andar con cuidados extra. Así pues, se rasuró de nuevo la cabeza, pues no sabía cuando volvería a tener tiempo para hacerlo y la barba ya se la afeitaría mañana o pasado. Urcentain no era la oficina y no pasaría mucho tiempo en ella o eso esperaba.

Tras sus pequeños cuidados personales, regresó hacia el dormitorio, recogiendo a su paso la ropa que había ido dejando tirada esa misma mañana al llegar en el suelo. La puso en el cesto de la ropa sucia, salvo el traje, que acabó colgado y arrugado fuera del armario para llevarlo a la tintorería. Luego llamó a Adele, pero esta no respondía. O estaba reunida o aún descansaba.

No sabía cuanto tiempo iban a estar en Urcentain, pero estaba seguro de que con aquellas evidencias algo les darían. Así pues, preparó la maleta para una semana, metiendo dos trajes en ella junto el que llevaría puesto, por si no había tintorería al menos poder hacerse cargo de ellos. Tras revisar que llevaba todo, llamó a un taxi para ir a las oficinas centrales del FBI. Mientras esperaba, llamó a Sam.

- Buenos días Sam... sí, ya se que parece que me acabo de levantar, es que así ha sido. - Dijo mientras se tomaba un café rápido para luego comprobar la nevera. Nunca hacía compra para más de dos días, porque no sabía si estaría tanto tiempo en casa seguido, así que miró la carne y la metió en el congelador. - Alguien le dio mi número de casa a la loca de Lisa... y adivina, mensaje suyo a las tres de la madrugada, borracha y montando el numerito... sí, sí. Está  a salvo al otro lado de la cinta, pero yo me voy de viaje... ¿puedes pasarte luego y llevarte la cinta y poner otra? No quiero que se pierda, es una buena prueba...

Escuchó un pitido desde la calle. - Te dejo, mi taxi está aquí. Ven cuanto antes a por esto, no sea que... no, mejor aún. Recógela en la recepción del FBI. Te la dejaré allí en un sobre a tu nombre... y ven a reponerla cuando puedas y de prisa, por si quiere dejar más mensajes iguales... Gracias. - Colgó, cogió su maleta y la cinta del contestador.

Minutos después estaba viajando en aquel taxi hacia las oficinas del FBI. El café y la ducha fría comenzaban a despejar su mente y miró su móvil, por si Adele le había llamado en ese tiempo y no se había dado cuenta.

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25/01/2021, 17:46
Adele Lewis

Había tardado más de lo que había esperado, pero no podía quejarse del resultado: al final, el haberse involucrado de aquel modo había logrado que los metieran a ambos en el caso, fueran los restos de Theresa O'Hara o no. Sabiendo que aquello pondría de buen humor a Max, le llamó mientras salía a tomar el coche. -Te tengo buenas noticias, Rookie...-

Apoyada en la puerta del coche, puso al día a su compañero sobre todo lo que se había hablado en la reunión y la conclusión a la que se había llegado.[*] -¿Donde estás? Mira, voy a casa a cambiarme de ropa y te paso buscando para que vayamos a por las pruebas. Voy a avisarles que ya vamos en camino, sólo me falta que Günther me agarre manía por haberlo apresurado con las pruebas para además buscarlas más tarde. Dios, estoy famélica.- Una vez terminó de hablar con Max, llamó al laboratorio para avisar que tardarían un poco pero que llegarían tan pronto pudiera, y se puso en camino a casa. Se deshizo de la maldita falda y la chaqueta que la estaba matando, se dio una ducha rápida y preparó un bolso con mudas, que fueran frescas pero elegantes. Profesionalismo ante todo, hasta al vestir.

Partió una vez más a las oficinas, y bebió otra taza más de café mientras esperaba que Max bajara. -Te dejo en el laboratorio y compro algo para almorzar en el camino. ¿Shawarmas?- Le preguntó con sonrisa cansada. Que ganas de empezar el viaje y poder dormir...

Notas de juego

[*]Ya que el jefe lo ha puesto en su post, no lo repito:

Adele le explicó a su compañero los detalles de la reunión y el aparente resultado de la misma en forma de una orden de colaboración con los Rangers Moira Greenwrim y Scott Bennet en todos y cada uno de los aspectos de la investigación que estuvieran llevando a cabo aquellos dos.

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25/01/2021, 18:27
Maximiliam "Max" Jr. Jordan

La llamada de Adele pilló a Max en el taxi. - Yo voy de camino hacia la oficina, te esperaré allí. - Le informó a su superior tras escuchar las noticias sobre lo que se había decidido. - Pero resumiendo: nosotros hacemos el trabajo, ponemos el equipo y ellos se llevan el mérito. Sinceramente, no se para que nos dan el caso con esas condiciones. Para eso que se lo hubiesen dejado a ellos... yo me hubiese pillado unas vacaciones, que creo que me van tocando y para cuando no tuviesen nada que hacer porque no están formados ni preparados para algo así, lo hubiésemos llevado nosotros. Creo que no es delito irse de vacaciones en temporada alta a Urcentain. - Dije con una leve sonrisa que lo decía todo.

- Dejaré la maleta en el coche e iré a por las pruebas... - Pero entonces Adele dijo que no a eso y Max no entendió nada. Quizás quería cogerlas ella personalmente. Desde luego no entendía a las mujeres, primero le metía a Becca por los ojos y le hacía dudar hacia ella y ahora que él se animaba a dar al menos un paso, parecía que Addi solo ponía trabas. - Esta bien, te esperaré arriba.*

Tras pagar al taxista entró en el edificio y pidió un sobre en recepción. En él puso "Para el agente de policía de Nueva Orleans Samuel Andersen, de parte del agente del FBI Maximilian Jordan". - No se lo entreguen a nadie más que no corresponda con esa identificación policial. - Dijo Max con claridad en recepción metiendo la cinta en el sobre. - Ni a su compañero, ni a una abogada, nadie. A Samuel Andersen o a nadie más. Con darle mi número particular de mi casa a quien no debieron ya me hicieron un flaco favor. Y no, no sale en la guía. Salió de aquí.

Luego subió arriba y esperó a que Adele le llamase. Aprovechó para tomarse un café y repasar datos del caso. Al bajar, esta le informó que le dejaría en el laboratorio. Max la miró. - ¿Estás bien? Creo que el sueño te está afectando demasiado. No deberías tomar más café, sino dormir... yo conduciré a Uncertain. Toma las llaves, dudo que tarde mucho en ir con el resultado.

Dicho esto Max se encaminó al interior del laboratorio. Sus ojos miraron en todos lados, buscando a quienes estaban presentes. - Buenos días. Soy el agente Jordan. La agente Lewis me envía a recoger el resultado del ADN de los padres de Theresa O'Hara... - No sabía que le pasaba, de golpe se sentía nervioso y le sudaban las manos... y eso que aún no había visto a Becca en el lugar.

Notas de juego

*Para darle más concordancia a tu post, básicamente porque Max ya estaba en el taxi al recibir la llamada, así que le daba tiempo a recoger las pruebas :P

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26/01/2021, 08:51
Rebecca "Becca" Davis

Pase, agente Jordan —invitó una voz un tanto aguda después de un pequeño estrépito de instrumental. Max Jordan preguntó si todo iba bien: —Sí, sí, lo siento. Ando un poco torpe... Toda la noche trabajando, ya sabe... Espere un minuto, tengo que terminar una cosa.

La agente Davis apareció tras una mampara y, desde luego, no parecía tener aspecto de haber pasado toda la noche despierta. Ese minuto de espera le había cundido muy bien y se la veía radiante, a pesar de que no sabía qué hacer con las manos. Trataba de parecer completamente seria y profesional, pero era evidente que Max Jordan le afectaba.

Ejem... Son positivos, ¿sabe? ¡Bingo! —exclamó de repente perdiendo cómicamente la compostura—. Quiero decir, la prueba de ADN realizada en el laboratorio forense del FBI en la sede de Nueva Orleans Luisiana confirma en más de un noventa por ciento la identidad de los restos hayados en Caddo Lake como pertenecientes a la menor desaparecida en 2002 Theresa O'Hara... —leyó de corrido el informe saltándose todas las comas. Una vez finalizado hizo entrega del mismo al agente Jordan—. Firme aquí, por favor —solicitó acercándose un poco más.

El olfato de Max captó las primeras señales que indicaban que la chica sí había pasado la noche en vela pero, sorprendentemente, aquel olor no le causó rechazo.

Bueno, pues por fin puedo irme a casa. Me muero por darme una ducha y dormir a pierna suelta antes de que Günther me reclame de nuevo.

Notas de juego

Impulso: esto es una investigación federal

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26/01/2021, 12:53
Maximiliam "Max" Jr. Jordan

- Sí... sí... claro. - Respondió nervioso y como un tonto Max al darse cuenta de que parecía estar solamente Becca en el laboratorio. - Tómese el tiempo que necesite, bastante la hicimos esperar... - Dijo recordando las palabras de su jefa y el tiempo "perdido" en su mesa. - ¿Trabajó toda la noche? Lástima que no dijese nada. Nosotros también. Podía haber subido a tomarse un café y tomarse un descanso... o podría haberle bajado yo uno... - Añadió Max casi sin pensar mientras que Becca continuaba oculta a sus ojos, mientras él miraba a su alrededor.

Sacó el pañuelo de tela típico en él y se secó las manos sudorosas para guardarlo de nuevo. Hubiera sacado un pañuelo de papel, pero no quería que el sonido del plástico alertase a Becca de algo. Cuando la mujer apareció Max sonrió ampliamente, más aún cuando la vio llevarse por el entusiasmo del resultado de la prueba. Algo que hizo que el hombre se acercase un paso más a ella.

- Si me permite que se lo diga, está usted espectacular. No parece que lleve toda la noche en vela. - ¿Espectacular? Me he quedado corto. Está impresionante. - Se dijo a sí mismo. Pero no tenía esa confianza con ella como para soltarle algo así. De hecho, si la noticia se la hubiese dado Addi en lugar de ella, seguramente la hubiese besado en la mejilla o abrazado por puera felicidad, pero ni se atrevió a tocar a Becca. No quería un problema de acoso sexual, ya tenía bastante con Lisa como para buscarse más lios.

- ¿Tiene un bolígrafo? Me temo que me dejé el mío arriba... - Dijo Max palpando la chaqueta en busca del suyo y su libreta de apuntes. Debían estar en su escritorio. Cuando Becca le extendió uno para firmar los papeles Max no pudo evitar rozar levemente la suave piel de la agente con la yema de sus dedos. Solo fueron unos milímetros, a penas un segundo, algo que pudo ser puramente accidental. El agente no tardó en firmar la recogida y sonreír de nuevo a Becca.

- La verdad es que me alegro. Es un trágico final, pero al menos lo padres podrán descansar y centrarse con su otra hija. - La mirada de Max se apagó un poco, recordando a su hija en aquel momento. Pero la voz de la técnica de laboratorio le devolvió la sonrisa al rostro. - Desde luego es lo mejor que puede hacer y espero que su superior no la reclame pronto.

Max se iba a despedir, miró un momento al suelo y luego a Becca. - Si no va a tardar mucho, si quiere la espero y subimos juntos... yo, me marcho con la agente Lewis de viaje y no se cuando vamos a volver...

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26/01/2021, 13:23
Rebecca "Becca" Davis

Oh, venga, no diga tonterías —negó la agente Davis con una sonrisa tímida y echándose un imaginario mechón de cabellos detrás de su oreja derecha—. Debo estar horrible. Necesito una ducha y ocho horas de sueño. He podido dar un par de cabezadas mientras esperaba que terminaran los procesos; pero habría sido mejor tomar ese café con usted y su compañera.

Rebecca levantó por fin la vista y se atrevió a mirar a Max a los ojos, tratando de asegurarse de que el hombre mantenía todavía su interés y que no hubiera sido todo un simple cumplido entre compañeros; pero inmediatamente aparto la vista, tocándose de nuevo la cabeza cerca de su oreja. Tomó aire, dio un par de pasos atrás y comenzó a buscar sus pertenencias.

La próxima vez que tenga guardia, avíseme o, bueno, también podría avisarle yo. Le dejo mi número...

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26/01/2021, 14:08
Maximiliam "Max" Jr. Jordan

Max sonrió ante su gesto y lo que percibió como timidez. - Créame, no le mentiría con eso y menos aún cuando podría jugarme una acusación por acoso sexual. Se nota que está cansada, pero eso no quita que luzca muy bien. Al menos para mí. - Cuando las miradas de ambos agentes se cruzaron, Max fue incapáz de mantener la suya y la apartó igual que ella. Sus manos volvían a sudar y pronto lo haría su cabeza.

Max tomó el número que Becca le daba. - No se preocupe, le avisaré cuando ocurra. Espero que sea pronto. - Susurró mientras sacaba su tarjeta y anotaba con el bolígrafo que le había dejado Becca su móvil personal. - Como le dije, no se cuanto tiempo estaremos fuera, así que le dejo también mi número personal por si... no se... surje una urgencia en la investigación y el oficial está sin batería... o si se le ocurre algo... las ideas buenas son siempre bienvenidas.

El agente dejó el bolígrafo sobre la mesa. - Ahí se lo dejo. Luego subiré a por el mío. O mejor un lápiz. En Uncertain hace un calor de mil demonios y me temo que acabaré lleno de tinta al final del día. - Dijo mientras observaba como la mujer cogía sus cosas para irse. Comenzaba a pensar que Addi tenía razón y que tenía una oportunidad con ella.

- ¿Lista? - Max salió del laboratorio y dejó que la mujer apagase luces y cerrase su zona para caminar a la par hacia el ascensor. Era evidente que necesitaba esa ducha, pero al agente le daba igual. - Espero que Günther no le hiciese quedarse por esto... - Dijo el agente rompiendo el incómodo silencio que había quedado entre ellos. - Aunque creo que de ser así, debería agradecérselo de alguna manera... a usted, no a Günther. Esta prueba es muy importante para mí y hablo de manera personal no oficial.

Una vez en la entrada del ascensor, Max le dio al pulsador, adelantándose a Becca.

- Si no le parece mal, cuando vuelva de Uncertain, podría llamarla para tomar al menos un café... si hay más tiempo pues al menos una cena. - Se atrevió a decir al fin a la mujer mientras esperaban que el ascensor bajase.

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26/01/2021, 14:48
Rebecca "Becca" Davis

Claro, claro, la investigación —Becca hizo otro gesto cómico que también denotaba una pizca de decepción. Recogió todo lo más rápido que pudo y se encogió para pasar por delante de Max y entrar primera en el ascensor. Cuando el agente le pasó su número ella lo miró con una sonrisa y lo guardó inmediatemente en su bolso, más bien una mochila atestada de objetos que Max pudo vislumbrar un momento antes de que ella lo cerrara con celeridad. Volvió a sonreír avergonzada.

Ha sido un placer trabajar para ustedes. Son dos de los veteranos más admirados de la División de Louisiana. Me hablaron de sus casos de menores cuando llegué a esta oficina hace un año y lo cierto es que —abrió los brazos en señal de incógnita—, no sé, les admiro muchísimo. Así que, claro, cuando regresen de esta misión podemos ir juntos a cenar y así podrá contarme cómo lo resolvieron—se atrevió a decir sin apenas ruborizarse esta vez.

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26/01/2021, 15:16
Maximiliam "Max" Jr. Jordan

- Investigación en la cual está usted incluída. - Dijo Max cogiendo levemente a Becca de la barbilla para que le mirase a los ojos. Se notaba que estaba cansada, pero él no era precisamente un ejemplo de haber descansado bien y sus ojos le delataban. - Creo que no se lo he dicho, pero según parece, todas las pruebas vendrán a este laboratorio... la investigación se amplía, así que va a formar parte del equipo... así que espero que no se conforme solo con esa cena y me acepte al menos un café cuando tenga que volver a traer algo importante y urgente para procesar. Y créame que me importará poco si ha dormido ocho horas o ha estado toda la noche trabajando. Para mí será un placer compartir ese tiempo con usted.

Tras aquellas palabras, Max soltó la barbilla de la mujer sonriendo con el tema de la cena. Addi tenía razón. - Y si me quedo el suficiente tiempo, quizás podamos cenar entre medias del caso y hablar de él o de lo que quiera. - En ese momento se acordó de Lisa y de como podía estropearlo todo. - Solo le pido una cosa. En caso de duda, en caso de que haya algún problema que pueda generarle malestar entre usted y yo. Llámeme y hable conmigo. Hay alguien que me está haciendo la vida imposible y aunque dudo que llegue hasta usted... prefiero que me lo comunique antes de que estropee esta... relación. - Llevase a donde les llevase, no quería que Lisa lo jodiese todo.

Por el momento estaba bien encubierta. No iba a sospechar de compañeros de trabajo tomando un café, pero si la cosa acababa en cena y ella los veía... No tardaría en meter las narices para estropearlo todo usando argumentos como que la estuvo manipulando para que acelerase las pruebas del caso y cosas así. Por eso quería ir despacio con ella. Por eso y porque la relación laboral era compleja cruzando la delgada línea que la separaba de la personal entre un hombre y una mujer y no quería otra Lisa en su vida. Prefería conocerla antes con calma.

- Resumiendo, felicidades agente Davis, bienvenida al equipo. - Le dijo guiñándola un ojo.*

Notas de juego

* Jajajajajajaj. Casi pongo "felicidades agente Director" xDDDD

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26/01/2021, 15:39
Director

Notas de juego

* Jajajajajajaj. Casi pongo "felicidades agente Director" xDDDD

Soy más guapo que la agente Davis XDDD

Hazme una tirada de Carisma contra dificultad +0 (vamos a ver cómo se toma Becca el gesto de la barbilla y la confesión de Max).

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26/01/2021, 16:43
Maximiliam "Max" Jr. Jordan
- Tiradas (1)

Notas de juego

Soy más guapo que la agente Davis XDDD

A mí, seguro que me lo pareces. A Max lo dudo xDDD

Hazme una tirada de Carisma contra dificultad +0 (vamos a ver cómo se toma Becca el gesto de la barbilla y la confesión de Max).

He sudado con la tirada, que mal las llevo xD

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27/01/2021, 06:34
Rebecca "Becca" Davis

Rebecca Davis hinchó el pecho emocionada. Ahora miraba a Max Jordan de manera distinta, con mayor confianza y con un punto de deseo, algo que el agente pudo vislumbrar por un breve instante*.

Gracias, espero estar a la altura —afirmó con determinación—. Ya sabes dónde me tienes —le tuteó por primera vez y el ascensor se detuvo en la planta deseada—. No me hagas esperar mucho.

En ese momento la puerta se abrió con el sonido de campanilla característico y al otro lado estaba la agente Adele Lewis, duchada, con ropa limpia y unas gafas de sol que ocultaban las enormes ojeras que ni el maquillaje habían podido disimular. En su mano derecha llevaba un maletín con todo el papeleo que había recibido de Anderson, en la izquierda pendía una bolsa con los shawarma del almuerzo. No parecía muy contenta, seguramente a causa del cansancio; pero cuando vio a Davis y a su compañeros incómodamente juntos dentro del ascensor no pudo evitar bajar la cabeza y mirarles por encima de las gafas de sol...**

 

Notas de juego

*Aparte de lo narrado, el resultado de la tirada te permita crear un aspecto sobre Rebecca (elige tú el nombre) con una invocación gratuita (sin usar puntos de destino).

Además también está activo todavía el impulso: esto es una investigación federal

**El resto lo dejo en sus manos, agente Lewis, jujujuju...

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27/01/2021, 12:09
Adele Lewis

Ambas cejas de la agente Lewis se alzaron al ver a Max junto con la laboratorista, y fue gracias al cansancio que logró que no se le dibujara una sonrisita maliciosa en los labios. En ves de eso, se mantuvo un par de segundos en silencio.

-Buenas tardes, agente Davis. Espero que le haya podido dar buenas noticias a mi compañero.- Aunque sus palabras sonaron profesionales, Max podría intuir que Adele no se estaba refiriendo completamente a las pruebas. Por supuesto, no tardó en agregar algo más para que sus palabras se centraran en el caso y no en cotillear que había pasado allí. -¿O hubo alguna complicación sobre las pruebas de la que se me deba notificar?- Su mirada pasó tanto de uno a la otra, viendo a ver quién respondía primero.

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27/01/2021, 12:36
Maximiliam "Max" Jr. Jordan

Max dudó de su comportamiento en el ascensor. Se replanteó lo que había hecho y si se había pasado con ella. Pero quería que viese que era verdad lo que decía y ella rehuía su mirada y a pesar de que a él le pasaba lo mismo, era importante que supiese que lo que le decía sobre el caso era verdad. Era una buena manera de empezar a confiar en otra mujer que no fuese Addi.

Max sonrió ante la nueva mirada de Becca y esta vez no pudo sostener demasiado la mirada, básicamente porque la mujer hinchó el pecho y sin querer sus ojos se desviaron hacia él. Era un hombre, Becca realmente atractiva y agradable y... simplemente no pudo evitar mirar para apartar la vista enseguida y rascarse la nuca nervioso.

Escuchó la agradable voz de la mujer y cuando quiso responderle el ascensor llegó a su destino. - No te... - Ahí quedó su frase al ver a Addi frente a ellos y ahí se acabó el tuteo que Max había optado por seguir. - Buenas tardes, agente Lewis. Veo que ya ha llegado... eh... no, no ha habido nada raro. La agente Davis pasó aquí también toda la noche y... un 90% de coincidencia. Es Theresa O'Hara.

El olor de shawarma se notaba a una milla de distancia. - Ya que ambas no han dormido y siendo la hora que es, ¿qué les parece si comemos los tres juntos? - Preguntó Max mirando a ambas mujeres, sobre todo a Becca. - No sabía que la agente Davis llevaba tan poco tiempo aquí y que es... digamos que admiradora nuestra. - Dijo a Adele para luego mirar a Becca. - Así podrá preguntarnos lo que quiera. Eso sí, es shawarma, no se si le gustará. Yo acabo de levantarme como quien dice, así que con picar un poco... le puedo ceder mi parte si quiere. Pero si quiere irse a casa a descansar no se preocupe, lo entenderé... mos. - Añadió la final al darse cuenta de que estaba mostrando demasiado interés por ella delante de Adele.

No era malo, porque se lo contaría en el coche. El problema era lo que acarrearía su comportamiento después, con las bromas de Addi cuando pudiese. - Y ya que vamos a trabajar en el mismo caso... - Miró a Adele. - Le he comentado que las pruebas vendrán aquí, así que su jefe y ella se encargarán de todo. Y creo que este es uno de los casos más complejos que hemos encontrado en nuestra carrera, es bueno afianzar y reforzar el compañerismo en un equipo. Claro que si hay que comer con Günther retiro lo dicho y nos vamos ya a Uncertain. - Añadió bromeando dando a entender a Becca que era con ella con quien quería estar ese rato. - ¿Qué me dice agente Davis? ¿Nos acompaña este rato?

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28/01/2021, 01:03
Rebecca "Becca" Davis

Rebecca estudió muy bien los gestos y la reacción de la agente Lewis antes de responder a la invitación. Si no fuera por la atracción que sentía por Max Jordan, la chica casi ni se atrevería a hablar con aquellos dos curtidos veteranos; mucho menos sentarse a comer con ellos. Temía cagarla de alguna forma, por eso dudó durante unos segundos interminables, mirando alternativamente a uno y a la otra. Finalmente, con otro de aquellos gestos cómicos tan suyos, encogió los hombros, abrió los brazos y con una mueca de risa aceptó.

Pffff... ¿por qué no? Lo cierto es que me muero de hambre y para mí sería un placer poder compartir mesa con ustedes —reconoció mirando a Adele Lewis—. Shawarma está bien. Soy medio judía, ¿saben? No practico, pero no le hago ascos a la gastronomía de mis antepasados...

La chica parecía una locomotora descontrolada y, de camino al lugar donde habían decidido dar cuenta del almuerzo, continuó contando anécdotas de sus raíces judías y de lo gracioso que era trabajar con un "nazi", Günther. Daba la sensación de que temía que el silencio estropeara aquel momento de doble felicidad: el hombre que le gustaba parecía mostrar interés en ella y además se iba a codear en público con dos de los mejores agentes especiales de la División.

Notas de juego

EDITO: ¿Queréis continuar la escena con Becca o pasamos a vosotros dos en algún descanso durante el viaje?

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28/01/2021, 16:06
Maximiliam "Max" Jr. Jordan

Becca no solo era preciosa, sino que tenía aquellos gestos tan naturales y simpáticos que hacían que Max no dejase de sonreírla todo el tiempo. - Me alegro de que acepte la invitación. Acompáñenos entonces. - Dijo posando levemente la mano sobre el hombro de Becca y mostrando con su mano libre el camino a seguir.

- Agente Lewis, permítame ayudarla. - Dijo extendiendo luego su mano para que esta le diese lo que más pesase y por el gesto que le hico a Addi, esta entendió que todo iba bien con ellos dos. - Hay una zona tranquila aquí al lado, donde hay un puesto de bebidas y comida rápida. A la sombra estaremos bien y yo podré pedirme un café. Lo siento por las damas, pero se les acabó la cafeína hasta que no hayan tenido un merecido descanso. - Dijo con una sonrisa a las dos mujeres.

En ese momento Becca comenzó a hablar sin parar. Max miró a Lewis, preguntándose si era por el sueño, el café o los nervios. Ella la había visto más veces, sabía como era. Jordan a penas había cruzado cuatro palabras laborales con ella y se le había escapado alguna mirada. Pero era algo innevitable con una mujer como ella cerca.

Tras llegar al lugar indicado, Max fue a por un café y agua para ellas. Si no la querían, tampoco pasaba nada, puesto que caerían durante el viaje en coche. - Y dígame, agente Davis. ¿Le gusta trabajar aquí a parte de estar con "el nazi" a su mando? - Preguntó Max con interés, sabiendo cual sería su siguiente pregunta. - ¿Y que le llevó a hacerse analista en el FBI?

Todos tenían una historia y a Max le interesaba la de la joven. Quizás ella ya conociese la suya o puede que se la tuviese que explicar por capítulos, porque ahora no estaba lo suficientemente fuerte como para hacerlo de golpe.

Notas de juego

Lo siento, mañana ajeteadra y creí que Lewis querría añadir algo, yo la sigo ahora mismo, así damos tiempo a los demás con su cena y sus preguntas. Posteando...