Partida Rol por web

Observas la imágen parada, lo único que notas del choque es que unas gotas de sangre caen en medio de ambas mujeres... el charco va agrandándose debido a la hemorragia y la pérdida creciente de sangre de alguna de las dos. Ambas están paradas totalmente inmóviles.

Al bajar la vista hacia las manos que se enfrentan: las tuyas y las de Loreley, puedes ver cómo un hilo de sangre, que se diversifica en afluentes finos pero abundantes, comienza a gotear de la unión de ambas.

Quedas totalmente paralizada por lo que ves:
De la mano de Loreley sobresalen dos conos verdes que la están atravesando, la imágen sugiere fuertemente que esos conos provienen de tu propia piel: Has atravesado las palmas de las manos de loreley CON ESPINAS.

En un instante, el gesto de furia asesina de Nataliya se convirtió en uno de pavor. Lanzó un grito de espanto y se alejó de la muchacha, bruscamente. Trastabilló y cayó sentada en el suelo.

Se miró las palmas de las manos. Desde ellas se extendían unas púas, que habían aparecido allí como por arte de magia. A pesar de que parecían atravesarle la piel, desde el interior de sus manos, Nataliya no sentía ningún dolor.

Estupefacta, observó a la muchacha de color, que, con una mirada de horror, apretaba contra el pecho sus puños cubiertos de sangre.

Yo sentirlo -se disculpó Nataliya con un hilo de voz-. Yo no querer. Perdón

Movió las manos a su alrededor, sin saber qué hacer con ellas. Finalmente las dejó suspendidas en el aire. Su barbilla tembló y su boca se torció en un mohín de tristeza. Nataliya se echó a llorar como una niña pequeña.

Nataliya se dobló en el suelo con las manos en alto para no hacerse daño con sus propias púas.

¿Qué estaba ocurriendo?...
La vida tormentosa que había padecido hasta el momento cada vez empeoraba más mostrándose horrible y negra.

Las persecutas, el dolor, sus pérdidas y ahora esto ¿Por qué le pasaba todo esto?, sabía que no lo merecía.

Logró controlarse y mirarse las manos.
Las agujas que la atravesaban habían desaparecido. En cambio pudo notar cómo la pigmentación de su piel se había vuelto más oscura... un bronceado amarronado teñía lo que en algun momento había sido una piel blanca como la nieve.

Loreley se echó hacia atrás con la mirada perdida pero aterrorizada.
Sus puños se apretaban fuertemente contra el pecho salpicándola de sangre.

¿Qué me has hecho? Pregunta entre sollozos...
Loreley también cae al suelo llorando como una niña.

La secretaria se levanta de su asiento y camina hacia las dos muchachas en el suelo, esta vez su expresión sí se había modificado. Tenía miedo.

Debo llamar a algún médico...
La mujer no se veía desesperada, sí preocupada.

Lyanna, dame una mano aquí por favor. Ayuda a Loreley que se encuentra herida. ¿Sabes hacerlo?

¿Si sé qué hacer?... ¿Llamar a una ambulancia supongo?

Lyanna se acerca al escritorio buscando un teléfono o algo para pedir por emergencias.

Nataliya siente un ardor en toda su cara, en todo su cuerpo...

Nataliya se miró el dorso de las manos y los brazos, con un gesto de creciente horror. Se palpó la cara y lanzó un gemido de espanto. Todo su cuerpo estaba cubierto de llagas, como si se hubiese quemado. Mantenía los brazos en el aire, como si bajarlos pudiera empeorar su condición.

-¿Qué me haber pasado? -le preguntó a la Secretaria, con una patética expresión de desamparo-. Llevarme al hospital, por favor. -suplicó, con una vocecilla apenas audible, entrecortada por los sollozos.

Natalia no siente dolor en la cara ni en las manos, solo en el cuello donde había recibido el impacto.

La secretaria se acerca corriendo hacia Nataliya mientras le grita a Lyanna.
¿Qué ambulancia? Cúrala... ¿No eres sanadora acaso?

Al parecer la secretaria sabía más de sus vidas de lo que podían imaginar.
Sabía sus nombres, sabía sus profesiones...

Loreley continúa llorando en el piso histéricamente mientras se miraba horrorizada las manos.
A cada sollozo era un grito de dolor. Realmente estaba sufriendo por los cortes.
Aqullas púas le habían traspasado ambas manos... las cuales ahora no podía mover.

¡No puedo mover mis manos! NO LAS PUEDO MOVEEEEEEEEEEEEEERRR!!!!
Gritó bañada en lágrimas y sollozos, sus ojos estaban ojerosos y las piernas manchadas en su propia sangre, sus manos inertes en el piso.

AHHHHHHH..... Seguía gimiendo.

Lyanna busca en el escritorio cualquier cosa que le pudiera parecer de tela para formar una gasa o venda...

En el escritorio sólo hay lapiceros, la PC y unos cuantos cajones cerrados.

Lyanna abre uno por uno los cajones y encuentra mucho desorden dentro, por el momento no se detiene a mirar demasiado... pero realmente había muchas cosas allí.

La desesperación atacó las ideas de la médico.
!No hay nada aquí de utilidad! Dice en voz realmente alta a la secretaria.
El clima se ponía muy nervioso y la sangre seguía corriendo.

Lyanna corre hacia Loreley mientras se rompe un buen pedazo de la tela de su remera.
Al llegar a Loreley la mira a los ojos e intenta sujetarle las manos para vendarlas.

Los gemidos de Nataliya y Loreley eran constantes...
La secretaria intentaba calmar a Nataliya mientras Lyanna hacía un nudo en la venda de la mano derecha de Loreley.

En un movimiento brusco, al parecer la doctora hizo dole más de la cuenta a la mujer de color.

Ahh... Gritó la secretaria, que ahora se tomaba la mejilla: también estaba sangrando, pero su herida era muy pequeña. Apenas un rasguño.