Partida Rol por web

SUFICIENTE :D

Me fijo en que los niños evitan mirar al cadaver. Así que tomo alguna lona, lo que sea, y lo cubro. Luego lo envuelvo

"Conde Alex, ayudeme a llevar esto fuera" le digo al conde Vlad. No será muy lejos, en verdad tras la misma puerta "Señor JJ, vigile a este señor, por favor" digo respecto al otro pirata"

Tras deshacernos rápidamente del cadaver (Luego ya lo enterraremos bien para que no lo encuentren, ahora tenemos unos niños y ellos son la prioridad) volvemos

"Bueeeeno, está el asunto. Danny, cuentanos ¿Para que has venido?"
"No se si lo sabes, pero verás, el buen amigo Alex tiene un gusto... peculiar. Mejor que nos digas lo que queremos saber ahora, y no tras que él te interrogue"

"¡CREEME! ¡tienes suerte de no haberle reconocido!"

"Sígame el juego Conde"
"Es usted un tirador de primera y creo que es quien más miedo les da. Ahora vamos a amplificar ese miedo" digo guiñandote de modo cómplice.

Y pensando en si Pip adoptará al mono o si se lo comerá.

¿Pero qué coño? - comentó Jack de forma casi imperceptible al ver lo que pasaba. Jack escuchó también aquella voz, pero estaba agotado tras la pelea como para poder centrarse en lo que decía ¡menos aún en quien demonios era quien estaba ahí ocultando su identidad!

Resopló un poco al ver como cogían al mono, aunque por otra parte se lo tenía merecido, por traicionarle antes y por traicionar ahora a los piratas. Tal como le había pedido el americano, a pesar de que no era de su agrado, se sentó encima del otro pirata, como si de un banco se tratase. Así se aseguraba que no se movía muy lejos.

Después se quedó en silencio observando la escena, secándose las gotas de sudor del combate. ¿Qué tendría que opinar el agente ruso de todo esto? Estaba bastante callado. ¿Y dónde podría sacar una buena copa de cerveza? Ponerse una copa helada en los moratones e ir bebiendo de ella era un plan ideal para él.

Vlad le había devuelto la pistola a Jack con media sonrisa que era más bien una mueca, y con el ceño fruncido. Había tenido que actuar rápido y no se arrepentía de su acción, pero hubiera preferido no tener que hacerlo con los niños allí. -Situaciones drásticas necesitan medidas drásticas. No te preocupes, camarada. No volverá a pasar.- Dijo al canadiense.

El pirata estaba atado y ahora bajo el peso de Jack, mientras que McTaker creaba algún tipo de dispositivo para atraer al mono. El mensaje del Walkie-Talkie tenía al hombre pensativo. Al final el mono había regresado, y estaba en manos de los niños. De algún modo le pareció que aquel era el mejor castigo y bendición que el desgraciado mono podría tener. Sopesó la idea de Sam. -Sería más sencillo, pero quizás podamos sacarle algo aún. Sin embargo no sé cuanto tiempo estaremos seguros aquí. Mejor amordazarlo y vendarlo hasta que podamos llegar a un sitio donde interrogarlo correctamente.-

El agente ruso vio como McTaker intentaba ponerle algo encima y lo frenó. -No hace falta tanta parafernalia para asustar al tipo. Dudo que haya visto la concepción hollywoodense de los vampiros, y me ha visto salir de día.- Al igual que aquello le parecía una tontería. Pero las ideas absurdas del americano parecían funcionar... a veces. Se acercó al tal Danny mirándole a los ojos sin parpadear y comenzó a pronunciar algunas frases en ruso. Luego habló con voz ominosa. -Has rrecibido una maldición antigua, si no rrespondes con la verrdad los orrganos de tu cuerrpo irrán rreventando de uno en uno hasta que te ahogues con tu prropia sangrre.- Le hizo una seña al americano que venía a significar "todo tuyo", y se llevó de nuevo el Walkie-Talkie al oído, intentando descifrar por qué aquella voz le parecía familiar.

 La persona detrás del mensaje no era otra que el agente Giuseppe Roni; enviado por La Agencia al igual que Zaheera. Había intentado disimular una voz diferente a la suya para hacerse pasar por otra persona en la trasmisión.

 La persona detrás del mensaje no era otra que el agente Giuseppe Roni; enviado por La Agencia al igual que McTaker e Ivanov. Había intentado disimular una voz diferente a la suya para hacerse pasar por otra persona en la trasmisión.

Utilizo mi propio aparato para emitir

"Exacto, mejor que nadie sepa que ha sido el increible Hombre-Cura. Parte hombre y Parte Cura"
"El es el responsable de todo eso"

"El es quien la ha liado, y quien se ha quedado los tesoros"

 Roni, junto a los dos piratas, bajo por las escaleras del edificio y se sumergió en la multitud antes de que pudieran ser vistos por los vecinos o los curiosos. Una vez en la calle, se camuflaron casi instantáneamente con la gente alrededor. No porque la gente tuviese aspecto similar al de los piratas, sino porque todos avanzaban rápido y metidos en sus propios asuntos. Nadie tenía el tiempo y el espacio para fijarse en la apariencia extraña de aquellos individuos. Una de las ventajas de estar en una ciudad tan apretada y ajetreada.

 Poco después, el trío de hombres llega nuevamente al depósito en donde se encontraba toda la tripulación. La cual le da una cálida bienvenida al capitán y a los dos marineros que llegaban con la radio especial en mano. El plan de conquista de aquella ciudad se podía poner en marcha dentro de unas horas, tras un poco de descanso... después de todo, tanta emoción junta hacia que le doliesen los huesos al anciano cardenal.

 Aaron miraba a Zaheera con desconfianza, con el celular lejos de su oído. Quizá si hubiera habido menos interrupciones de por medio y sin haberle atacado al principio, Aaron mostrará más voluntad en llamar a su jefe. Pero ahora se encontraba con serias dudas sobre si creerle o no a la agente. Sin embargo, esas dudas no las tuvo que responder él; puesto que había un tercer actor en escena que haría su aparición en segundos.

 De repente, una figura se asoma a través de la puerta, llamando la atención tanto de Zeta como de Aaron. Aquel hombre de avanzada edad y vestido elegantemente portaba un arma que no tardó en apuntar contra Zaheera. La agente, encontrándose lejos de la puerta de entrada de la oficina al acercarse a la ventana, se encontraba en desventaja ante la amenaza de un disparo de aquella arma. Sin embargo, aquel hombre solamente le apuntaba con la pistola.

Entenderá, señorita, que su palabra no es suficiente para nosotros...

 El hombre se paró a un lado de Aaron, manteniendo el cañón de la pistola apuntado contra la agente. Aaron miraba con sorpresa la repentina aparición de aquel sujeto, pero no se mostraba hostil contra él y se mantenía a su lado. Era evidente que iban juntos.

 Aaron tenía sus dudas sobre si hablar o no, pero decidió hacerlo. Después de todo, hasta el momento el guardaespaldas y la agente habían podido entablar una conversación sin necesidad de armas de por medio.

- Señor, esto no era necesario... esta mujer no pertenece al régimen. Y la gente que está allí abajo-

 El hombre mayor levantó una mano y el guardaespaldas guardó silencio al instante. El sujeto de la pistola parecía ser el que llevaba la voz de mando en aquel dueto particular.

- La gente que está allí abajo acaba de matar a un tipo. En frente de tres niños a los que empleamos... ¿me vas a decir que no es necesario lo que estoy haciendo?

 Luego de aquella reprimenda contra el guardaespaldas, el hombre enfoca su mirada en la agente. A pesar de que el semblante de aquel sujeto es serio y parco, su voz es serena y muy educada y sus palabras finas pero concisas. La agente Zaheera podría asociar aquella clase de vocabulario con el que tiene la gente de la alta sociedad.

- Señorita, por lo poco que he escuchado, usted estaba interesada en saber mi identidad. Bueno, aquí me tiene... soy Ko Taba. Le diría más cosas más de mi, cosas interesantes, pero por el momento... ¿sería tan amable de bajar con nosotros a conocer a sus amigos? En cuanto sea evidente que son de gente de fiar y no están alineados con el régimen de Tsai, dejaré de apuntarle con mi arma... ¿qué le parece?

 Aquel pirata no la estaba pasando para nada bien. Con el agente Jones depositando su peso sobre él, el agente McTaker haciéndole incisivas preguntas y el agente Ivanov prometiéndole que sus órganos iban a reventar a menos que respondiese con la verdad, a Danny no le quedó otra opción más que acceder a las peticiones de aquel trío de agentes que llevaban los interrogatorios a otro nivel.

- No s-sé de qué m-mierdas están hablando, pero... ¡les diré lo que quieran saber! ¡¡¡S-solo déjenme vivirrrr!!! ¡SOLO VINE AQUÍ A CAPTURAR A LOS TRAIDORES Y A LOS QUE SE ESCAPARON! ¡A LOS QUE ESTABAN CON LOS PIRATAS Y NOS TRAICIONARON, BUAAAAA!

 El pirata hacia referencia a McTaker, Ivanov y Sam, que se habían escapado de las garras de los piratas y habían tenido la mala suerte de toparse con Danny, el mono Balu y Herman (el pirata ejecutado).

- Herman, Balu y yo volvíamos de la selva, luego de fallar en la misión de secuestrar al gorila que está sentado sobre miiii... y a la morena buenorra.

 Estaba haciendo referencia a Jack Jones y Zaheera.

 La chica adolescente se mantenía cerca del pirata, mirándolo con total disgusto mientras el sujeto despotricaba y contestaba las preguntas. Cuando terminó de hablar y de pronunciar la palabra "buenorra", la chica le dio una patada en la panza; haciéndole retorcerse debajo del peso del agente Jones.

- ¡¿QUÉ MÁS SABES?! ¡Contesta si no quieres terminar como tu compañero!

 Ante la mención de su compañero ejecutado, que ahora yacía muerto afuera en una lona, el pirata se hecho a llorar nuevamente; deseando que su destino fuera diferente al de su camarada pirata fallecido.

- ¡NOOOO! ¡Por favor, no me maten! ¡Solo soy un simple tripulante, yo no conozco los planes!

De entre todas las opciones que podía tener sobre la identidad del tipo tras el walkie, justamente la de Giuseppe Roni era la que menos le sorprendía. Ya había visto desde que pisaron por primera vez la isla que sus intenciones no iban asociadas a la Agencia y su propósito, en vez de construir, era destruir. Ella y Jack fueron los únicos que pusieron al corriente a sus superiores para pararle y, ahora, parecía estar compinchándose con el enemigo. Eso significaba que ya no sólo su posición dentro del Régimen estaba en peligro, sino posiblemente también sus verdaderas identidades.

Sin embargo no tuvo tiempo de pensar en eso puesto que un segundo individuo se unió a la escena, llevando un arma consigo y apuntándola sin dudar.

La agente miró el cañón del arma, luego al llamado “Ko Taba” y por último a Aaron, con quien había estado en todo este rato hablando tras llevar a un “pacífico acuerdo de no lucha” que hasta ahora ambos habían cumplido. Sin embargo, aunque podía habérselo reprochado al guarda espaldas, entendía que los clientes muchas veces hacían cosas que ellos mismos no podían prevenir. Lo estaba viviendo en sus propias carnes con la Agencia.

No.- Respondió a su pregunta. No iba a bajar siendo apuntada, sólo haría que pensaran que ella era una rehén y no dudarían en atacarle, algo que quería evitar.- Me gustaría enseñarle algo.- Señaló con un golpe de cabeza la ventana que tenía a su lado.- Acérquese, no le haré nada.- Si se lo permitía, e imaginándose que no la querría cerca, si él se acercaba ella se apartaría, dejándole espacio sin dejar de mirar a la pistola.- Mi compañero, el que ha matado a ese pirata, salvó a la chica de ellos.- En realidad no conocía la historia completa, pero sí recordarla verlos secuestrados por ellos en la playa.- Los capturaron a ambos y lograron salir. La ha protegido durante todo este tiempo.

¿El grandote? – Se refería a Jack y, aunque no dijera su nombre, se imaginaba que sabría quién era.- Estamos aquí para protegerlos. Sabemos que Tsai ha mandado a gente para acabar con los niños de este lugar, asegurarse que dejéis de vender y, me imagino, que es usted a quien buscarían.- Después miró a Aaron. No esperaba que interviniera, pero sí que escuchara lo que tenía que decir y que sacara sus propias conclusiones.- Si habéis escuchado nuestra conversación, esos piratas nos atacaron mientras veníamos hacia aquí. Fueron ellos los que quemaron las barcas de la playa y casi acaban con mi compañero y la chica. No estoy de acuerdo con que hayan acabado con su vida, pero tampoco sé las circunstancias que le han llevado a ello.- Justificó la acción de Vlad, aunque más adelante le preguntaría sobre qué había pasado.- Por último tenemos un problema más importante.- Llevó su mano lentamente, dejando que ambos hombres controlaran su movimiento, al walkie que llevaba colgado en el cinturón para dejarlo, si podía, sobre la mesa, a la vista de todos.- El mensaje que has escuchado es de un traidor de nuestro grupo y, si lo que creo es cierto, no sois los únicos que estáis en peligro.- Volvió a mirar a Aaron, esta vez relajando la voz al estar acostumbrada a hablar como una soldado haciendo un informe.- Si yo le he reconocido, no puedo descartar que ellos también, así que bajar con tu cliente apuntándome no ayudará a calmar la situación. ¿Entiendes a qué me refiero?

La agente tomó aire después de todo lo que había soltado, centrándose de nuevo en el hombre armado.

Mi nombre es Zaheera Rajah, conocida en esta isla como “Zeta”, agente enviada en una misión de reconocimiento.- Se presentó por fin de manera oficial, una que había querido ocultar todo este tiempo pero no tenía más remedio que desvelar debido al último descubrimiento. Se acercó un único paso, tendiendo la mano hacia Ko Taba.- Si baja el arma hablaré con mis compañeros. Tiene mi palabra de que no le harán ningún daño, tal y como le prometí a su subordinado.- Volvió a mirar de reojo a Aaron, esta vez con curiosidad de saber qué opinaba al respecto.

El hombrecillo que tenía debajo parecía retorcerse un montón entre tanto lloriqueo, algo que era una molestia en el culo de Jack, literalmente. - Mientras más te muevas, más apretaré, estate tranquilito y no te pasará nada. - se rascó la cabeza, pensativo, algo raro de ver en el hombre que parecía un oso.

A ver... Por muy poco rango que tengas ¿algo sabrás no? Algún plan de tu jefazo... O la obsesión que tenéis en venir una y otra vez tras de mí. - alzó los hombros. Entonces cayó en la cuenta. - ¿Y este tipo no está con vosotros? - decía señalando al agente Americano. - ¿No descubristeis nada del cura loco tampoco?

No sé chico, cuenta algo, lo que sea. - le dio un par de palmaditas en la espalda. - Si no le voy a dejar barra libre de patadas a esta chica. - comentó mientras le sonreía a Sam.

Dirigió ahora su mirada al agente ruso. - Vlad ¿descubriste algo del tipo de la radio? Tiene una voz familiar, pero me pitan algo los oídos después de tanta tunda, así que ahora mismo me cuesta hasta reconocer las voces de los presentes.

"Señor desconocido " le dijo McTaker a Jones "todos conocen al increible locutor, es un hombre famoso, con sus programas por Alemania e Península de Italia. Me sorprende que no le haya oido" y muy discretamente, sin que el pirata pueda reconocerme, hago un simbolo de una bendición sacerdotal.

Si con lo de Italia, del Vaticano y el persignamiento Jack no sabe de quien habla McTaker, el super-ingeniero va a tener que apañar un coco nuevo para el amigo irlandés.

El mensaje de la voz del Walkie-Talkie no tenía sentido para el agente ruso. Si Roni era quién había atacado a quién se había comunicado por la radio, ¿por qué parecía decir que no habían sido los piratas? Lo único que se lo ocurrió en ese momento, y sospechando la enreversada y retorcida mente del eclesiástico, es que Roni quisiera convencer a alguien de que el ataque que los piratas habían realizado en realidad no habían sido los piratas, pretendiendo que todo era parte de algún falso libreto...

Antes de contestar a Jack, ya McTaker se encargaba de hacerlo de forma enigmática. Vladimir se acercó entonces al pirata que estaba en el suelo, y se puso en cuclillas. -Amigo, crreo que no estás entendiendo la posición en la que estás. Vivo erres un peligrro, porrque puedes darr nuestrra dirrección si llegas a escaparr, y no estás aporrtando nada útil. ¿No te parrece que nos convienes más muerrto? A menos, clarro, que en rrealidad si tengas algo para darr a cambio de tu vida.- Le miró alzando una ceja.