Partida Rol por web

Poco a poco fui avanzando. Todo aquello me parecía de lo más fácil, pero entonces uno de los pañelos que me había atado al pie que avanzaba, se desató, con tan mala suerte* que se quedó enganchado en una de las rocas sin yo darme cuenta. Al intentar seguir provocó que me trastabillara.

Caí de lado, pues avanzaba de esa forma y me golpeé contra la dura piedra, pero lo peor es que el peso que llevaba a la espalda y que me hacía mantener mejor el equilibrio, ayudo a que todo mi cuerpo se precipitara por uno de los lados del parapeto. Me veía en el fondo del abismo, estampado contra las rocas. 

Pero reaccioné a tiempo y mi mano logró aferrarse en el último momento a un saliente. Fue un segundo, quizás menos, pero creí que no lo iba a contar. 

Tras el susto, busqué con la otra mano otro sitio donde aferrarme y poco a poco subí de nuevo a lo alto de la pasarela hasta que estuve de nuevo arriba. Tomé aire y tragué saliva aunque tuviera la boca seca por el susto. 

Sabiendo que me seguían y que podrían arrojarme al fondo para quitarse un contrincante, me puse en pie y seguí avanzando. La suerte quiso que me quedaran pocos metros para llegar con lo que me lo tomé mucho más tranquilo y con mucha más prudencia si cabe. Pero aquella experiencia no se me borraría de a mente en la vida.

Por fin llegué y tras dar unos pasos para alejarme del precipicio, me eché al suelo y me tumbé boca arriba para respirar tranquilo y sopesar lo que había sucedido. Sin duda había vuelto a nacer.

Comence a cruzar el puente, no tenia intención de molestar a mi predecesor, pero tampoco de que quien me seguia me tuviera en su punto de mira. La niebla habia caido y no se veia a mas de 1 metro, ni delante ni detras. Eso me serviria de cobertura, pero es cierto que me impediria ver ataques inesperados.

No parecia demasiado complicado, habia hecho esto cientos de veces, cornisas estrechas, muros resbaladizos, estaba en mi elemento. Para colmo iba con el centro de gravedad bajo y mi "cuerda improvisada" guiandome y dandome apoyo. 

Demasiado confiado.

Cunado iba mas o menos por la mitad y la tensión había aflojado, cuando todo mi ser se habia relajado llego el resbalon. Demasiado precipitado, demasiado tranquilo, demasiado confiado, pise una piedra y esta se desprendio hacia el vacio. Por suerte los institntos de todo una vida tomaron el control, tire con fuerzxa de ambas manos y acabe con el pecho pegado a la piedra, una pierna a cada lado y la roca despredndida golpenado el fondo del barranco con un ruid sordo.

-Eres idiota -me reprendi mentalmente- Acabas de asegurarte a ti mismo que los confiados no sobreviven y sin embargo pioerdes tu concentracion y te despistas. Que te sirva de lección, nada dentro de estos muros va a ser facil. Mas te valo no olvidarlo y poner toda tu atención. Ahora, deja de remolonear, ponte en pie y cruza este maldito puente. Con la atención y el cuidado que se merecen.

Levante el cuerpo, me equilibre, volví a bajar el centro de gravedad y termine de cruzar el maldito puente, esta vez con cuidado, mirando donde ponía los pies y sin perder la concentracción. Había aprendido una valiosa lección, sería mejor no olvidarla.

           - ¡Por favor jinetes guarden nuestras armas y al caballo, ya que los usaremos tarde o temprano! -    Dice Maluma tras responder con cierta galantería la mirada que le había dedicado Cass a su hermana, que negó con la cabeza, entonces ella reconoció que el joven noble le devolvía la mirada un poco nervioso antes de decirle:

            ¡Calma príncipe, seguramente otros bandidos te agradecerán por tu generosidad! -     Susurra Samara después de sonreír ante la simpática reacción del joven noble Brightblade, tras haber admirado por un momento con atención la decisión y seguridad de Kenneth, entonces cuando Maluma su hermano iba a apurarse a trepar para mostrar la habilidad de ambos hermanos debido a su profesión, pero fue la chica quien le detuvo por un momento para susurrarle algo al oído, mientras reconocía que otro joven alto y fuerte se daba tiempo de revisar y sacar provecho del baúl abandonado por Elric, ante la aprobación mental del par de jóvenes que pensaban hacer algo parecido después de que este estuviera más alejado y ocupado escalando.

           Mientras que se preparaban para hacer su prueba en conjunto con cuerdas, ciertos ganchos y arneses que también llevaba dentro de las mochilas o ajustados a los caballos, se daban ambos la oportunidad de reconocer la habilidad, inteligencia, valentía, fuerza o resistencia que demostraban uno a uno sus nuevos compañeros y posibles adversarios en búsqueda de alcanzar a ser elegidos por los dragones, tomando algunas ideas de algunos de ellos y de otros no tanto, como el cuero usado por Hielina, en su momento se acerco a Beren para preguntarle con un susurro:

           - ¡Hola amigo ... somos Maluma y Samara!     ¿Qué es eso que te untas en los pies?    Si veo que te funciona me agradaría pedirte un poco de tu tarro para mi hermano y para mi si no te molesta? -     Propone Samara tratando de hablar con simpatía y cierto encanto, entonces esperó su respuesta mientras que su hermano revisaba el baúl del joven Brightblade para hacerse de algún dinero y otros objetos que pudieran usar arriba en la escuela que el joven noble y Asterion no hubiera valorado antes que ellos y tras hacer uso o no tales ungüentos en sus pies se preparar para usar sus guantes de cuero para ir caminando uno tras otro entre los competidores que intentaron subir entre Fiora y Asterion, haciendo uso de sus cuerdas, arneses, ganchos, correas y poleas improvisadas a partir de cualquiera de los articulos que ellos llevaban e sus propias mochilas y el cofre que  y cualquiera de los artículos abandonados por todos aquellos que subían antes, de manera que si ellos veía que alguno de los otros competidores se acercaban para tratar de derribarlos tratarían de hacer equipo para derribarlo antes sin abandonar sus simples protecciones.

         Tras tomar cierto tiempo para aprender los lugares mas factibles para hacer una pauta en la caminata del parapeto estrecho en donde pudieran hacer una breve pausa para asegurar un punto de protección con las cuerdas en el piso y liberarlo para el siguiente paso subirían un poco rápidos hasta el siguiente punto de protección en la escalada, tratando de no desconcentrarse con los recuerdos de sus padres y hermanos ni imaginarse lo que les esperaba en el colegio que a diferencia de su hermano menor ella si recordaba de pequeña

- Tarde... Refunfuñaba mientras mantenía bien sujetas las riendas del caballo en el que montaba mientras las campanas sonaban aún bastante lejos de mi posición. Es verdad que había pasado por varios improperios para llegar aquí pero aun así mi mirada se mantenía tranquila y seria hacia adelante.
 

Luego de varias decenas de minutos al fin habría llegado hasta los territorios de la escuela. No me preocupaba mucho la hora realmente, en este momento solo debían quedar los más cobardes de los que se apuntarían al cuerpo de jinetes y eran obligados por sus familias, aunque dijeran lo contrario con esa sonrisa fingida que no engañaría ni al ciego más leproso de los barrios bajos.

Una vez llegara al terreno me bajaría del caballo y buscaría en la bolsa para ver que contenía. - Basura, basura... (Esto puede ser útil). Aparte de unas monedas que me terminaría por guardar en el bolsillo sacaría una manzana a la que le pegaría un mordisco y el resto se la entregaría al caballo que dejo en el lugar mientras me acerco a la fila y me ubico delante de la mayoría. Específicamente de los que parecían cagarse en los pantalones con el sonido de los que estaban cayendo por el acantilado.

- (No entiendo por qué se asustan si eso significa que hay más oportunidades para nosotros) Pensaría mientras miro varias veces para delante de la fila esperando que llegue mi turno. Era una mierda llegar con los últimos.

Una vez llegara mi turno miraría a ambas personas vestidas de negra y más a la chica a los ojos... esa mirada no me agradaba.

- Sam Ulferd... ¿Qué pasará con mi arma? Digo algo reacio a dejar mi lanza, sin embargo, sin ninguna intención de no hacerlo. No es como que yo ponga las reglas en este lugar.

          - Muchas gracias por el apoyo y consejo Beren, te deberemos un favor compañero claro está, cuídate y nos veremos después! -      Le responde con una sonrisa Samara al joven frente a su hermano cruzando los brazos ñ, entonces siguen su consejo y avanzan cubriéndose uno al otro de manera intercalada, poniendo énfasis y mayor atención con los otros sentidos cuando hizo su aparición la niebla, pero con la seguridad de que la cuerda y su otro hermano les ayudarían si hubiera un accidente mortal, pasan los hermanos con algún resbalón o pérdida de equilibrio momentaneos pero logran apoyarse y cruzar juntos, uno tras otro y no dudaron en quitar del camino a cualquiera que les interrumpiera el paso, excepto que mostrara intención de colabrar

Hielina ya había pasado por cornisas como esta. No era algo que le fuera extraño, ya que, cuando tocaba llegar por huevos o presas de caza en alturas, era algo así. Incluso, en esta ocasión, le sabía a mejor, porque no había nadir por detrás que le metiera prisas. Los cazadores eran gente que requería mucha paciencia, pero que luego tenían mucha prisa. 

- Si, si... cabrones. Os tomáis 3 días para cazar un pato, y luego, os quema el culo para llegar al otro lado de ese árbol.

La menuda muchacha se tomó su tiempo para arreglarse los guantes, apretarse los cordones, meter la ropa y afianzarla y sobre todo, darle tiempo al de delante. Se giró hacia el resto y les deseó: - Suerte. Y se lanzó, como si fuera una carrera a la cornisa. Incluso sorteó a un idiota que se había quedado parado, pisándole y pasando por encima.

Al llegar al otro lado, se palmeó medio cuerpo, como si buscase algo. Era como que intentaba averiguar si le faltaba algún trozo.

Aran esperaba que esto acabara cuanto antes ya podía ver como su compañera se estaba cansando. Pasó el siguiente y el siguiente hasta que uno de los candidatos quiso saber que ocurriría con su espada.- Todas las armas se almacenarán en el depósito, si consigues sobrevivir los próximos 3 años, podrás recuperarla.- miré con mas detenimiento la espada y no le parecía ninguna arma del otro mundo.- De todas maneras, dudo que una espada como esa te ayude en tu entrenamiento como jinete. Se te proporcionarán mejores armas...- le señaló el sitio para dejarla y esperó a que continuara o no le dejaría paso.