Partida Rol por web

Kenneth trabaja fuerte con las pesas, se dedica a el y a observar a los de las colchonetas.

Saluda a Asterion cuando lo ve retirarse, el apenas estaba a medio entrenamiento.  Al terminar observa un poco las colchonetas y por último a las duchas y a descansar.

Día 2, en la noche antes de ir a dormir.

Kenneth iba a prepararse físicamente para lo que tenía por delante, ese día lo dedicaría a sus brazos, nuevamente en sesión con pesas.

Aún no quería entrenar nada de combate en las colchonetas, no quería ser medido por nadie antes de tiempo.

Mañana entrenaría sus piernas... Pero eso era mañana 

Día 2, en la noche antes de ir a dormir.

Aquel día por la noche la zona de entrenamiento estaba especialmente tranquila y de momento no había aparecido nadie del primer año para entrenar. A través de las ventanas comenzaba a entrar una luz blanca, esa noche había luna llena e incluso sin la luz de la antorcha se podía ver perfectamente, gracias a uno de sus reflejos pudiste ver a una figura curvilínea golpeando al aire al otro lado de la sala, concentrada perfectamente y realizando golpes precisos. 

Si te hubieras acercado o hubieras centrado la vista en su dirección podías ver que se trataba de la líder de la sección garra que vestía un traje negro que marcaba su cuerpo pero parecía lo suficientemente elástico para que pudiera golpear fuertes patadas altas como si tuviera una segunda piel.

No había mucha gente entrenando hoy, de primer año podría decir que era el único. Mientras empezaba a calentar para hacer pesas, Kenneth vio una figura que le llamó la atención.

Buen cuerpo, ropa de cuero ceñida al cuerpo, golpes poderosos al saco... Cass su líder de sección.

Mientras levantaba pesas, Kenneth observaba los movimientos de aquella mujer.

Kenneth la dejo entrenar sin molestarla, y cuando tomo un respiro se acercó.

- No está muy concurrido esto a esta hora.

O almenos así parecía hoy.

- Sabes cuándo vamos a tener clases de combate los de primer año?

Dia 2

Hora del entrenamiento, aun estoy en proceso de depurar la rutina de ejercicio. Lo cierto ed que hoy he comido caliente sin problemas. Buena comida, nada de unas cuantas viandas a punto de pudrirse, o incluso florecidas.

Entro nuevamente por la puerta de la zona de entrenamiento, parece que la gente empieza a retomar viejas costumbres. Empieza a verse mas gente por aqui. 

Empiezo el calentamiento y continuo con la rutina.

Me fijo en los demas aspirantes, ¿Quienes lo hacen mejor? ¿Que ejercicios estan haciendo? ¿Cuales parecen mas equilibrados? Debo ganar musculo, pero no puedo perder velocidad, agilidad ni elasticidad. No es tan simple como simplemente levantar peso.

Día 2, en la noche antes de ir a dormir

Me gustaba entrenar por la noche, la tranquilidad que había parecía que en aquel lugar no podía pasar nada malo, aunque todos sabíamos que no era así pero, aquella tranquilidad me ayudaba a relajarme y concentrarme. Había soltado mis armas al lado de la lona y coloqué un muñeco en el centro de la lona, tenía varias extensiones y giraban sobre si mismo cuando golpeabas, servía muy bien para golpear y bloquear, si no conseguías bloquear con eficiencia y uno de los palos te golpeaban te podía dejar bien magullado. 

Llevaba un rato golpeando que oí una voz a mi lado, simplemente alcé un poco la cabeza para ver entre las sombras de que se trataba de uno de los candidatos de primer año y de mi sección, creo que se llamaba Kenneth: Parece que este año los candidatos de primer año desean morir antes...- dije con una sonrisa.- No tengáis prisa, comenzaréis en un par de días seguramente y yo que tu, estaría preparado para todo.

Buen cuerpo, cara bonita pero se veía que el liderazgo que tenía lo había ganado por algo más. Aquella mujer se veía dura, eso lo había vistos desde el primer día, pero verla entrenar le mostraba cuan suerte era.

- yo intento mantenerme vivo, almenos lo más que pueda,

Respondió Kenneth, su rostro se mantenía serio

- No tengo prisa, solo intento estar preparado, ya en dracologia me tomaron por sorpresa, aunque debo reconocer que debí estudiar un poco más antes de venir aquí.

Los libros no se le daban tan mal, pero eran más una obligación que un gusto.

- Aquí por el contrario, no estar bien preparado se que va a ser más peligroso que en dracologia... Y siendo sincero, creo que este es uno de los lugares donde me siento más a gusto... menos gente alrededor.

Día 2, en la noche antes de ir a dormir

No pude evitar sonreír con su comentario.- Lo que puedas... ehh...- pasé el peso de una pierna a otra haciendo que mi cintura fuera de un lado a otro.- Pues entonces dedícate a entrenar y fortalecer ese cuerpo antes de la clase de lucha.- no era de los que daba consejos pero me salió antes de pensar en ello.- Habrá muchos candidatos que intenten matarse unos a otros aprovechando la oportunidad de atacaros libremente sobre la lona. La teoría no te sirve de nada si acabas muerto, yo que tu me centraría en entrenar ese cuerpo que tienes...- dije mientras le echaba una ojeada de arriba y abajo.

- Bien, no me importa si te quedas mirando aunque no serás el primero ni el único.- dije con una sonrisa sensual que solía confundir a los hombres a mi alrededor.

Kenneth respondió con una sonrisa, estaba seguro de que esa mujer era un arma peligrosa, estaba consciente del buen cuerpo que tenía y lo usaba como parte de su arsenal.

- Creo que tienes herramientas de combate que jamás voy a poder usar, pero voy a observar por qué se que otras si me serán útiles jajaja

Sabía que la sensualidad que usaba era un arma bien calculada, si no estuviera en este lugar, donde o te centras en tu objetivo o estás muerto, lo más probable es que el mismo ubiese sido una presa fácil

- Pues un gusto en observar y aprender. 

Kenneth la dejo seguir con su entrenamiento, mientras el mismo golpeaba un poco el saco. Ya habia visto que no era tan rápido como algunos, pero con fuerza y técnica suplía su falta de velocidad.

Dia 2

Hora del entrenamiento, aun estoy en proceso de depurar la rutina de ejercicio. Lo cierto es que hoy he comido caliente sin problemas. Buena comida, nada de unas cuantas viandas a punto de pudrirse, o incluso florecidas.

Entro nuevamente por la puerta de la zona de entrenamiento, parece que la gente empieza a retomar viejas costumbres. Empieza a verse mas gente por aqui. 

Me quito la chaqueta de cuero y me quedo solo con la camiseta sin mangas que llevo debajo. Prefiero dejar libertad de movimientos a mis brazos. No tengo problema en que nadie vea mis tatuajes o cicatrices. Empiezo el calentamiento y continuó con la rutina.

Me fijo en los demas aspirantes, ¿Quienes lo hacen mejor? ¿Que ejercicios estan haciendo? ¿Cuales parecen mas equilibrados? Debo ganar musculo, pero no puedo perder velocidad, agilidad ni elasticidad. No es tan simple como simplemente levantar peso.

Día 02 desde el comienzo en Escuela Basgiath

Poco a poco tenía que ir acostumbrándome a mi vida aquí. Esta era mi nueva normalidad y lo único que me quedaba era tirar hacia delante. 

Me dirigí hacia la zona de entrenamiento por rutina. Desde que Lucian entró aquí era casi lo único que hacía. Muy atrás quedó el pasar tiempo con los demás. Aquí no había otra opción, sobre todo si querías saber de qué pie cojeaban y si, a la mínima de cambio, te iban a apuñalar por la espalda. 

«Hay bastante más gente que ayer», pienso mientras avanzo por la zona. «Afortunadamente...»

Un cuerpo con cicatrices y tatuajes llama mi atención. Me desplazo sigilosamente hasta apoyarme en una de las columnas para observar a Asterion. Mis ojos le recorren buscando una reliquia de la rebelión para confirmar o descartar mis dudas anteriores. No parece que tenga nada, ha sido solo una falsa alarma. En cierta manera el pensamiento me entristece. Habría estado bien encontrarme con alguien en mi situación. Prácticamente todos los que están aquí han tenido decisión de algún tipo pero yo... 

Había notado las cicatrices de su rostro pero no todas las demás. Tenía muchísimas... ¿Cómo se las habría hecho?

Dia 2

Una vez había entrado en calor continuó con sus ejercicios de manera normal, aun no tenia una tabla definida, de seguro que todo ayudaría pero... ¿sería optimo para sus objetivos?

¿Qué era esa sensación? ¿La había tenido antes? Una especie de presencia, le estaban observando. Miro a su alrededor. Me gire en redondo rápidamente y muy atento. Instantáneamente mis ojos se fijan en Fiora, a unos metros, observando. ¿Cuándo se ha puesto a la espalda sin que me diera cuenta? ¿También era sigilosa? ¿Es que los talentos de esta chica no tenían limite? Estaba claro que habría que apuntar uno mas en su lista.

Sin darme cuenta una sonrisa se había dibujado en mi rostro.

¿A que viene esa cara? Parece decepcionada, o quizá... ¿triste? ¿Le habrá pasado algo? ¿Le habrán hecho daño? ¿Pero que estoy diciendo? ¿Me preocupa esta chica? Lo cierto es que la tarde con ella ha sido sorprendentemente agradable. Además la he visto moverse, si alguien quisiera hacerle daño habría que preocuparse por el agresor y no por la agredida.

De todas formas no me gusta verla así. Dejo lo que estoy haciendo mientras mantengo mi mirada en sus ojos. ¿Qué hago? La tarde me ha demostrado que si me acerco a ella y la intento consolar solo se va a cerrar en su cascaron, eso si directamente no me da un puñetazo.

Un puñetazo, si, eso me da una idea.

Sin perderla de vista y con calma voy hacía una de las esteras de practicas, entro y me quedo parado en un lado, con las manos metidas en los bolsillos, mirándola con intensidad. 

¿Necesitas desahogarte? Aquí me tienes. 

Día 02 desde el comienzo en Escuela Basgiath

Asterion no había tardado nada en darse cuenta de mi presencia, no me sorprendió lo rápido que se giró tras haber comprobado lo rápido que era antes. Al menos me había dado tiempo a hacerme un rápido esquema entre tatuajes y cicatrices. 

¿Una sonrisa como recibimiento? ¿En qué momento había tanta cercanía entre ambos? Algo me impulsaba a alejarme, a darme la vuelta para no generar más confianza, pero finalmente me quedé como si me hubieran anclado al suelo. 

Seguí su movimiento hacia la estera con los ojos. Era una clara invitación. No me había invadido con nada, era mi elección entrar o no. ¿Era buena idea exponerme tan pronto? 

Sin embargo todos mis músculos reclamaban un cansancio físico, el único idioma que entendía últimamente para expresar absolutamente todo. Sí, lo necesitaba. 

Me quité la chaqueta y la solté en el suelo, dejando un top negro de tirantes apretado a la vista. La tela se ajustaba permitiendo intuir un cuerpo bastante tonificado debajo. 

Entré sin decir ni una sola palabra y me puse en posición para pelearme. Le examiné de arriba a abajo, valorando su talento para esto. Era rápido, ¿tendría suficiente técnica? Ya le había dejado bastante claro que no me gustaban los que se dejaban ganar. ¿Se lo tomaría en serio? Si solo pensaba dejarse pegar, prefería entrenar con los muñequitos. 

Un segundo de duda, si Fiora, a mi tampoco me gusta desvelar mis trucos y exponerme. Ni siquiera tengo muy claro porque estoy haciendo esto.

Se quita la chaqueta  y la deja caer. Top negro, ajustado. Un cuerpo muy desarrollado. Joder ¿dónde me he metido? Me va a machacar.

Es rápida, es fuerte y casi seguro este mas entrenada que yo. A fin de cuentas eso no será muy dificil. Nunca me han gustado las confrontaciones directas. Siempre he dependido de mi astucia y velocidad. Por otra parte, en este sitio no parece que eso vaya a ser una opción.

Se pone en posición de combate. La adrenalina de la expectación empieza a bombear en mi sangre. ¿De verdad tengo tantas ganas de que me machaque? Dibujo una media sonrisa en el rostro. Todos días se aprende algo nuevo. Incluso de uno mismo.

- Hagamos un trato Fiora. El que gane - la mire directamente a los ojos, un destello acerado cruzo mi mirada, no iba a dejarme golpear - podrá hacer una pregunta al otro.  

Día 02 desde el comienzo en Escuela Basgiath

Me estaba examinando, no esperaba otra cosa de él. Quizá sí fuera justo la persona con la que debiera entrenar. Era de otra ala y exponerme de esa manera suponía un riesgo, sin embargo él también lo estaba asumiendo. 

No me esperaba su media sonrisa. ¿Siempre se lo tomaba todo como si fuera un juego? ¿Le divertía? ¿Se pensaba que lo tenía fácil? Le evalué más profundamente, no parecía estar muy fuerte pero a veces solo hacía falta un buen golpe con la velocidad necesaria. 

Su propuesta me tensó por un momento. No quería responder nada privado pero también tenía ganas de saber más de él y no parecía que se fuera a abrir tan sencillo como Kenneth, Beren o Bastian. Para evitarlo solo tenía que ganar y si no conseguía proteger mis secretos en la estera, puede que tampoco pudiera proteger mi vida y me lo tendría merecido. Había que asumir ciertos riesgos. 

—Hecho —dije y me preparé para poder darle yo el primer golpe. Él era rápido pero podía tratar de sorprenderle.