Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 3: En algún lugar de la magia

Cargando editor
11/10/2015, 22:27
Andrea Youngblood

La explicación de Carlo tenía mucho sentido, probablemente mi tito pagaría su rabia conmigo. Razones no le faltaban para estar molesto, eso estaba claro. Aunque todo sea dicho, yo no creía que fueran determinantes para que fuese a pedirme lo que me temía.

- ¡Ja! - exclamé con una sonrisa al escuchar su rechazo al avión. - ¿Si no hay avión entonces qué gracia tiene viajar? - comenté chasqueando la lengua y volviendo a mirar al techo para rendirme de nuevo a otras preocupaciones. 

Solo me sacó de mi ensimismamiento la vocecilla de Jo acercándose por el pasillo hasta que asomó su cabecita. - Si - dije algo escueto, sabía que no estaría de bromas teniendo en cuenta el estado de su hermana. De hecho me sorprendía que no estuviera llorando en ese momento. - ¿Cómo estas tu, Jo?

Cargando editor
12/10/2015, 15:22
Émille Lalique

- Amber está bien sí. - Respondí a Gareth de camino. - Enfadada porque Andrea haya fastidiado la investigación y la haya puesto en una situación difícil con sus contactos del bar, pero seguro que sabrá arreglarlo. Antes de que llegase él le dio tiempo a averiguar que los lupinos siguen desapareciendo, y que al parecer las cosas están cada vez más tensas entre las manadas. - Expuse mientras llegábamos. Luego me quedé un paso atrás, dejando que fueran cuales fueran las novedades informaran a Gareth de ellas. Hice un gesto a Scott, quien antes no estaba, y me acerqué a preguntar.

- ¿Cómo están las cosas?

Cargando editor
12/10/2015, 15:51
Scott Crystalwine

- Alice está fuera de peligro. - Respondió el hombre, levantando un poco la mano como respuesta a tu saludo. - Ahora está inconsciente y va a tener que hacer reposo y recibir cuidados algunos días, pero hemos llegado a tiempo. 

Después, miró a Gareth. - Un Hermano Silencioso está esperándote dentro para hablar contigo. Los demás se han marchado ya y este lo hará también pronto. 

Cargando editor
12/10/2015, 16:06
Gareth Herondale

Gareth asintió a las palabras de Scott y luego te miró a ti. - Voy a entrar y tardaré un rato, Émille. No hace falta que me esperes. 

Después miró a todos. - Si os parece bien, podríamos cenar juntos y hacer una reunión para hablar y ponernos al día. Hay algunos asuntos que deberíamos tratar y poner en común. - Hizo una mueca y miró hacia la puerta de la enfermería. - No creo que Alice esté bien para asistir, pero hay cosas que corren prisa. Corred la voz entre los que no están aquí, por favor. 

Y con estas palabras se metió dentro de la enfermería. Deirdre se puso en pie y sin deciros nada, se metió tras él.

Cargando editor
12/10/2015, 16:17
Josephine Herondale

- Yo estoy muy bien, gracias. - Respondió la pequeña con el tono de quien repite una fórmula de cortesía sin pensar demasiado en ella, pero con una enorme sonrisa en los labios. - Estamos yendo al cuarto de Ethan porque nos va a enseñar algo que ha comprado. Algo de héroes y villanes, ¿sabes? 

Miró hacia fuera, asegurándose de que Ethan y Sun-yun no se hubieran marchado sin ella y añadió algo más. - Ella es Sungun, no sé si ya la conoces. 

Cambió el peso de una pierna a la otra, inquieta y con aire expectante. - Y además puede que Ethan haga una película de superhéroes. ¿A que es flipante?

Cargando editor
12/10/2015, 16:24
Émille Lalique

Asentí ante las palabras de Scott. Por muy mal que me cayera, estaba bien que Alice no se muriese. Después de todo, al menos sabía cómo pelear. Tras eso escuché a Gareth. - Así se hará. - Prometí. Después de eso me marché, decidido a avisar a algunos y reunirme con otros. El primero, Milton.

Cargando editor
12/10/2015, 16:57
Narradora

Notas de juego

¿Hacia dónde vas a buscarlo?

Cargando editor
12/10/2015, 19:18
(Gi) Sun-yun Herondale

Echando un vistazo rápido a las puertas que parecía mostrar ese pasillo calculé las plantas que aquel castillo iba a necesitar para dar cabida a mil personas, al menos cincuenta y cinco como esa que se me mostraba y alguna otra para terminar de recoger a tanta gente. Imposible. Miré a la muñequita e intenté ser consciente de su edad y de lo que se esperaba de ella en una sociedad occidental; intenté atribuir sus errores al hecho de ser todavía una cría como tantas veces había oído, y aun así puse los ojos en blanco y negué con la cabeza.

Al verla meterse en una de las habitaciones como si fuera propia, detuve el paso y miré a Mike para que me confirmara si era aquella a la que nos llevaba, pero entonces la pequeña nombró de nuevo las hadas y mi respiración se rompió por un momento.

- ¡El chico de las Hadas! - sentí como mi pulso se aceleraba ante la idea de estar más cerca de ver una y miles de preguntas se arremolinaron en mi cabeza y empujaron mis pasos hasta el umbral de la puerta, debatiéndome con los dedos arqueados si llamar con los nudillos al marco de la puerta y pedir paso o esperar un mejor momento para atosigar al chico.

Por fortuna o desgracia fue Jo quién acabó decantando la balanza y aproveché su presentación para saludar a los que parecían gemelos con la mano, quemar mis modales y cruzar al interior de la habitación.

- La mejor fuente de rumores y chismes que he conocido jamás. - pensé al escuchar a Jo dar por probable la broma de Mike. - Seguro que cualquier cosa dicha de sus labios suena a verdad. - sonreí esperando correr un tupido velo a mi falta de modales - Encantada. - añadí para justificar mi paso, mirando primero al chico del suelo y luego al que Jo se había acercado. - ¿Qué te ha pasado? - pregunté, acercándome al chico tumbado, como si no tuviera la más mínima idea. Y en pro de no dar pie a una esquiva me senté en el borde de la cama y apoyé los codos en mis rodillas y la barbilla entre mis puños - Cuéntame. - pedí sin disimular mi emoción e interés.

Cargando editor
13/10/2015, 16:20
Ethan Evans

Me paré de lleno cuando vi que Jo se ponía a hablar con los italianos. La curiosidad que sentía por los efectos de la comida de hadas pudieron con el asco que le tenía al italiano. Lo cierto era que solo había escuchado la teoría, nunca había visto los efectos por mí mismo. Sin llegar a entrar en la habitación me apoyé en el marco de la puerta para poder escuchar bien.

Miré al chico para ver si tenía cara de drogado o algo, aunque no pude disimular cierto desagrado al hacerlo. El muy capullo había grabado un vídeo de la escena más importante de mi hilo argumental, lo había subido, había roto una pierna y echado a la calle a mucha gente y parecía no importarle. Aunque, de lejos, lo que peor había hecho era traicionarle, lo de la pierna rota y los despidos lo habría dejado pasar, pero lo del vídeo... Eso había sido un claro ataque gratuito contra mí y no iba a permitir que se saliese con la suya.

Cargando editor
14/10/2015, 12:23
Émille Lalique

Notas de juego

Creí que había respondido ya aquí. O.o

Te cuento adónde voy primero y después, por si no lo encuentro.

Cuarto de Milton>Biblioteca>Sala de entrenamiento. Si en algún cuarto veo a otros, aviso de la reunión. :)

Cargando editor
14/10/2015, 13:06
Narradora

Subiste al primer piso en dirección al cuarto de Milton, que estaba junto al tuyo propio pero al llegar a ese pasillo te diste cuenta de que un grupo de gente parecía estar en la habitación de Andrea. Al llegar a esa altura pudiste ver al dueño del cuarto tumbado en la cama. Sun-yun estaba sentada en el borde de la misma, con los codos en las rodillas y la barbilla entre los puños, escuchando con atención. Jo estaba dentro, de pie, junto a la cama. Ethan se apoyaba en el marco mirando hacia el interior y Carlo estaba sentado en el suelo junto a la puerta.

Cargando editor
14/10/2015, 13:08
Narradora

Antes de que Andrea pudiera responder se oyeron los pasos de alguien más acercándose por el pasillo. Unos instantes después pudisteis ver a Émille llegar a la altura de la habitación del italiano.

Cargando editor
14/10/2015, 19:47
Andrea Youngblood

- A lo mejor ha comprado comics de superhéroes, Jo - levanté las cejas con una expresión divertida y la mirada cómplice. Me fastidiaba tener que ocultarle algo así, pero supongo que sería lo mejor. Además, no sería yo quien le diera la mala noticia, desde luego que no. - La conocía de vista pero no había hablado con ella - comenté desviando la mirada hacia la otra chica. - Siempre es un placer conocer chicas guapas, encantado. 

De nuevo miré a mi prima pequeña con una ceja enarcada en respuesta a la afirmación de Ethan. - ¿Vaya, en serio? - pregunté conteniéndome la risa. Echaré de menos a esa pequeña entusiasta. Después volví a mirar a Sun-Yun.

- ¿Sabes, Sungun? Te voy a echar de menos, porque pareces una tía cojonuda - dije con cara de estar a punto de reirme. - Pero es que de esta no me libro, mi tito me va a mandar a Florencia de una patada en el culo.

Ya sin poder aguantar solté una carcajada y me levanté del colchón un poco hasta quedar sentado. - Lo que me ha pasado es que he consumido comida de hadas, y al parecer es bastante tóxica para los nephilim. Tanto como cualquier droga de diseño al parecer, la verdad es que empecé a alucinar de mala manera. Creí que nos atacaba un hombre lobo, además creí que me habían tendido una trampa y acababa en el bosque de las hadas... 

- Mi consejo es: no comas ni bebas nada que te haya preparado un hada - terminé antes de dirigir la mirada a Emille que casualmente pasaba por allí.

Cargando editor
14/10/2015, 23:15
Émille Lalique

Me sorprendió que hubiera tanta gente en la habitación de Andrea. No entendía muy bien quién podría querer hablar con aquel pervertido.  Rápidamente me asomé y me dirigí a los de dentro, sin quedarme más de lo necesario.

- Dice Gareth que a la hora de la cena estemos todos. Reunión para tratar asuntos importantes. - Enuncié. Antes de irme, sin embargo, me dirigí a la china. - Cuidado con este cuando te duches. - Advertí, haciendo un gesto en dirección a Andrea antes de marcharme.

Cargando editor
18/10/2015, 22:31
(Gi) Sun-yun Herondale

-No parece tan idiota- sonreí al italiano encandilada por haberme llamado guapa, no mona, guapa. - Encantada. - me apresuré a responder con una ligera inclinación de cabeza.

- Sun-yun. - corregí por primera vez a baja voz, llenando los espacios entre las palabras del chico de las hadas, fue un impulso resultado de un hilo de pensamiento paralela que seguía extrañado por las confianzas que los ingleses se tomaban con los todavía no amigos, si fuera una niña todavía comprendía que usaran mi nombre de pila sin permiso en vez del apellido, aunque quizás era el orden lo que les descolocaba, bien era cierto que los occidentales lo hacían todo del revés. 

Fingí sorprenderme cuando mencionó que tenía un problema del que podía no librarse y esa sorpresa fingida se mezcló con una verdadera cuando nombró a su tío brazo ejecutor de su expulsión. Fuera quien fuera esa tipo, si era capaz de castigar a su sobrino, merecía su respeto. La historia sobre la comida de las hadas la escuché con sin apartar ni ojos ni oídos del chico, asintiendo de vez en cuando fascinada.

- ¿Es que hay hombres lobos? - miré a Mike en busca de una confirmación tapando la "o" que dibujaran mis labios asombrados inmediatamente después de hablar - ¿Y dokkaebis? ¿fuegos fatuos? ¿trolls? ¿Gwishins...cómo lo llamáis...fantasmas? - corté la lista cuando llegó el consejo del no-tan-idiota, al que asentí pero omití, me bastaba con el aviso de la pokemon.

La voz del chico de la lanza, me hizo levantarme de la cama como un resorte, sin que comprendiera muy bien porqué, pero algo en mi no quería que su mente explorara caminos que le llevaran a creer que me sentía demasiado cómoda en ese sitio.

-O puedes acompañarme y así te aseguras de que esté bien y el jabón me llegue a toda la espalada.- contra oferté en mi imaginación - ¿Dónde suele estar Herondale? - pregunté sin mucha esperanza a ser respondida solo para dar una justificación al hecho de quedarme mirándole; de todos modos era una pregunta que tarde o temprano tenía que hacer si realmente pretendía reunirme con él, y por algún motivo feérico cada vez me apetecía menos volver a la universidad.

 

Cargando editor
19/10/2015, 11:56
Ethan Evans

Escuché las palabras de Andrea sin moverme del marco de la puerta. Me habían dicho que no comiese comida de hadas, no que fuese una especie de droga para nosotros. Al imaginarme el espectáculo que debió montar puse los ojos en blanco. Andrea era un especialista en liarlas.

Cuando apareció Emille e hizo el comentario de la ducha, no pude evitar sonreír, divertido. Para cualquier otra persona estar en la posición de Andrea debía de ser humillante, pero probablemente Andrea sudaba de lo que los demás pensasen de él. Incluso tal vez no consideraría que había hecho algo mal.

Cuando la china pronunció su nombre me di cuenta de que lo había estado pronunciando mal e intenté quedarme con la pronunciación. ¿Porqué necesitarán tantos fonemas? Que ganas de complicarse.... Sí, según me han dicho hay hombres lobos, aunque nunca he visto uno. También hay vampiros y brujos. De lo demás no tengo ni idea, aunque creo que a parte de eso solo hay demonios, como el que hemos matado hoy.

Bueno, voy a ir preparando todo. Dije, mirándolos a todos. La habitación era pequeña, si venían todos iban a estar algo incómodos. Probablemente en cualquier otra situación no habría dejado la invitación abierta a Andrea, pero estaba con Carlo y me interesaba que viniese. No era buena idea que me viesen siempre acompañado con chicas y dudaba que Emille fuese a venir. Dejaré la puerta de la habitación abierta. Tengo cuatro mandos, así que podremos jugar juntos.

Dicho esto me dirigí hacia mi habitación con la intención de preparar algún juego de la play multijugador de héroes. Tal vez el all-stars, o el de marvle ultimate alliance o el de naruto...

Cargando editor
19/10/2015, 17:09
Carlo Greymark

Carlo había escuchado el relato de Andrea con una creciente sonrisa de diversión en los labios y jugueteando con una pequeña daga entre sus dedos. Ante la llegada de Émille y sus palabras, asintió, mirándolo desde abajo. 

- ¿Sabes qué temas se tratarán en la reunión? - Preguntó antes de que el chico se marchase. - ¿Es por lo de Alice?

Y según lo dijo, pareció darse cuenta de algo y miró a Jo de reojo, antes de añadir rápidamente algo más. - ¿O por la llegada de Sun-yun?

Cargando editor
19/10/2015, 17:10
Josephine Herondale

La niña había escuchado a Andrea con la boca y los ojos bien abiertos mientras explicaba sus experiencias con la comida de hadas y su mirada se había iluminado al escuchar a Ethan hablar de jugar a algo. Sin embargo, cuando Carlo mencionó a Alice, Jo frunció el ceño con extrañeza.

A pesar de eso, primero respondió a Sun-yun. - Sí, sí. Hay de todo. Ivy dice que fantasmas también, aunque yo nunca los he visto. Y además de demonios, hay ángeles. Los nephilim tenemos sangre de ángel, ¿sabes? ¿Tú eres una nephilim? Nora y Ethan no sabían que lo eran hasta que los encontraron. 

Miró a Ethan mientras se iba y empezó a caminar tras él. - ¿A qué vamos a jugar? ¿Es eso lo que has comprado? - Detuvo sus pasos antes de salir, junto a Carlo y lo miró, extrañada. - ¿Y qué pasa con Alice? ¿Por qué tenéis que hablar de ella en la cena?

Cargando editor
19/10/2015, 17:24
(Gi) Sun-yun Herondale

Si no hubiese visto a ese demonio leerme el pensamiento, o no estuviera en un castillo aparecido de la nada probablemente sería más fuerte la idea de que me acababa de meter en la madriguera del circo de los locos. Pero cada nuevo ser fantástico que añadían al mundo me fascinaba más. - ¿Vampiros? - pensé en un escalofrío asintiendo a las palabras de Mike para que tirara más del hilo - ¿De los que brillan o de los que te drenan hasta la última gota de sangre y te abandonan en la nieve? ¿y los brujos? ¿son de esos que tiran cohetes o de los que pueden fundirte la piel con solo chasquear los dedos y te roban los dientes mientras duermes? ¡Joder, tengo que volver a esa biblioteca!

Cuando Mike decidió seguir su camino, me debatí entre seguirle o quedarme en pozo de información, pero lo poco superestrella de su plan terminó de convencerme para dejarle escapar, por ahora. A ello también ayudo el hecho de que una linea apartada de mis pensamientos siguiera rallándose por cómo iba a quedar la universidad con la muerte de Aly Ami-son - harán días y días de luto, la residencia sera un hormigueo de gente, harán imposible el estudio, cancelaran clases, forraran las paredes con su rostro, me obligarían a hacer el panegírico, me interrogarían, ¿y qué coño les digo? ¿a quién coño inculpo? Desaparece, Sun, desaparece. - Me giré hacia Jo, fingiendo no haberme percatado de las intenciones de Mike - ¡Oh! Yo- yo soy lo que tu quieras que sea, gatita. ¿Y quién A-B*? ¿Dónde ha visto fantasmas? ¿No había solo un ángel, ese tal Razien? - desplegué más preguntas antes de verla marchar detrás de Mike y cuando ella se paró para mirar al tipo de la daga, también le miré yo - ¿es que ha palmado ya? 

Notas de juego

* Ai-be de Ivy, no me tiréis piedras, gracias. 

Cargando editor
20/10/2015, 12:19
Émille Lalique

Al ver cómo se levantaba la china de golpe la miré durante un instante. Su pregunta parecía necesitar una respuesta que sería el pistoletazo de salida para ir a buscar a Gareth, o algo parecido. Así que sólo por ver qué pasaba esperé para contestar, medio divertido. Escuché entonces la respuesta de Ethan a las primeras cuestiones, y le dejé marchar a no sé qué mierdas. A cualquier otro le habría echado en cara que se pirase a jugar en lugar de encargarse de cosas más importantes, pero era Ethan. Bastante se había adaptado ya. Y con el ejemplo de los italianos no se podía pedir mucho. Además, estaba entreteniendo a Jo mientras su hermana se moría. Eso estaba bien.

- Por esas cosas, y por más. - Respondí a Carlo. - La situación en la ciudad está tensa, han estado desapareciendo subterráneos. - Dije sin entrar en detalles. - Y querrá comentaros el resultado de las reuniones que hemos estado teniendo, supongo. - Expuse antes de dirgirme a Jo.

- Hoy han herido a Alice, pero mientras algunos se iban de fiesta otros la hemos traído a tiempo de que no sea nada grave. - Expliqué, aprovechando para lanzar una pulla a Andrea. - Los Hermanos Silenciosos han dicho que se pondrá bien.

Fue entonces cuando decidí responder a la pirada. Con un suspiro, como si estuviera haciéndole un gran favor, me dirigí a ella. - Suele estar en su despacho. - Expuse mientras cambiaba mi postura, disponiéndome a marcharme. - Si me acompañas a la biblioteca te doy un códice con todo eso y más. - Concedí al final. Que tuviera interés era algo bueno, pero no quería pasarme los días respondiendo a cada mierda de pregunta que se le ocurriera y ya estuviera por escrito. Sólo esperaba que no fuese como Nora. Por el Ángel, que no fuese como ella.