Partida Rol por web

- ¿Puedo ayudar les de alguna manera señores? - Dijo en voz alta Isabeau a los valiente soldados de Lucis tras ver que la teniente y el resto de la compañía de cadetes Seed la querían lejos de los por el momento, pero tratando de no deprimirse por ello, sino de poder aprender un poco de la disciplina marcial de sus nuevos aliados

Abrió otra barrita energética, partiendola por la mitad y dándosela a la chica. A él aquella comida no le gustaba lo más mínimo, pero sabía que o comía algo, aunque fuera poco, o terminaría mal. Además, compartir comida no estaba mal, durante el último mes había desayunado, comido y cenado con Ruby, así que ahora, comer solo se le antojaría extraño. - Defensa natural. - repitió cuando volvió a mencionar el pelo. - Además, tiene su trabajo mantenerlo así de limpio, suave y sedoso. - Y tras unos segundos, comenzó a reir. - Es broma, es así de normal. - añadió entre risas. Después de tanta tensión, de tanta batalla, muerte y sufrimiento, necesitaba una vía de escape, un poco de humor aunque fuera del malo.

Negó con la cabeza, callando cuando ella comenzó a hablar una vez más. - ¿Qué es gospel? - Juraría que se lo había escuchado decir a Aura en algún momento, pero también era posible que no estuviera excesivamente atento. - Creo que vive en su propio mundo. Cuando encontramos a los primeros soldados incoscientes, comenzó a preguntarles como estaban. - Negó una segunda vez con la cabeza. - ¿Podrías explicarme porque dices eso? - Ese era el punto que no entendía. - ¿Porque tu vida te trae sin cuidado? - podía entender la de los demás... ¿Pero la suya propia?

- ¿Has pensado en alguna solución? Podrías negociarlo con Sasha. Renall y Aura de seguro que darán buena opinión sobre ti. Y si al final no me muerdes, quizás yo también lo haga. - Y dicho esto, le volvió a dar de comer. Él mismo se llevó otro trozo a la boca, escuchándola hablar de su abuelo. Fue cuando fue a contestarle cuandoe scuchó un ruido de una tienda cercana.

Se puso en pie, y realizó un extraño gesto de la mano, como si recogiera algo y tirara de ello. Su lanza voló hasta su mano, haciendose ahora evidente que el arma estaba unida por una fina cadena metálica de color oscuro al brazalete izquierdo. Algo dificil de ver, si no sabías que tenias que buscar. - Aguarda. - le pidió, alejándose un paso de ella.

- ¡SAL AHORA! No dejarte ver sera considerado un acto hostil. - alzó la voz. - O sales o Dayka quemará la tienda hasta sus cimientos, es mi último aviso. - Chasqueó los dedos, llamando la atención de la dragona para que se pusiera en guardia y en posición. Si era amigo, saldría sin problemas, si eran enemigos, quemarlos vivos era un buen comienzo.

Mire de reojo a la semiaven, era cierto que yo también estaba molesto con ella por sus acciones aunque lo mio no era nuevo ya que estaba así con ella desde hacía rato pero a diferencia de mis compañeros en mi caso no era para tanto y sabía controlarme mucho mas ya que sabía lo importante que era la misión. Pase una mano por mi pelo pensando, no en si me gustaba que me acompañara, eso lo tenía claro si no en otras cosas.

- Como quieras, tus ojos y capacidades perceptivas son un recurso valioso que necesitamos. Y no estaría mal que vinieras con nosotros vigilando al fin y al cabo estamos en un área peligrosa con varios enemigos -pero al final la decisión correspondía a la teniente por lo que poca importancia tenían mis palabras

No había pasado ni una hora cuando me arrancaron de esa mezcla de sueño e inconsciencia con un estruendo y gritos variados, que pusieron en alerta los pocos sistemas activos que quedaban en mente, traumatizados por la reciente batalla.

- ¿Qué...?¿Por dónde...? -pregunto al principio, imaginando algún ataque desde algún lugar, mirando por los alrededores hasta que en el recorrido de mi cabeza veo el exterior, además de al elfo y a Tempi- Eladamri, tranquilo. Está Tempi. Puedes dormir. -le indico con calma.

Aunque más que calma es modorra, por el aspecto aturdido de mis ojos.

- Creo que Tienes razón Renall, pero en este momento parece más importante para la teniente tel grupo que demuestre mi di disciplina siguiendo órdenes, a colaborar con mis habilidades en la misión, así que será en otra ocasión - Dijo Isabeau resignada y con una sonrisa sutil

¿Porqué estamos al lado de la tienda médica? Se supone que la llevaba a un sitio apartado de

Bueno, igualmente no puedo editar el post para cambiar nada ^^u

Cuando llegan hasta donde está el doppleganger, la teniente se sienta a un lado se la criatura.

¿Y bien cadetes? ¿Qué sabemos de este señor, además de que es un jodido violador? - pregunta la teniente mientras afila sus garras en la roca.

Tengondecisiones que tomar y el tiempo es escaso, pues tenemos que partir antes del medio día.

Pero al parecer la Teniente no compartía mi opinión y acabamos subiendo nosotros dos solo, en cuanto llegamos salude a Aokishi.

- Buen trabajo Droniel, las cosas se pusieron feas ahí abajo pero ya esta todo solucionado así que traje a la Teniente para decidir que hacer con el y para que no quedaras por aquí solo si no que te vinieras con nosotros... porque vamos a descansar en el campamento -le sonreí, ya que por única vez en esta misión podrían descansar tranquilos- Volviendo al tema principal, este doppleganger no solo se divierte matando y violando elfas, también era un espía en Nifleheim enviado por nuestros clientes, un grupo rebelde que conspira contra la corona de Lucis... y ahora nos odia por acciones de varios del grupo. Es un peligro dejarle con vida así que desde mi opinión solo hay dos opciones entregarlo en el campamento o matarlo aquí y ahora -sonrío con maldad, cualquiera de las dos opciones era su muerte por lo que ya se le había acabado la suerte a mister risitas

Escuché todo lo que Kain me dijo, sin poder evitar que se me escapara una sonrisa- Oye, tiene que ser jodido eso de hablar siempre rimando, ¿no? Vamos, que eres un crack. -le reconocí, asintiendo, como señal de admiración ante aquella habilidad.

Lo que no me gustó tanto fue su planteamiento. Me explico: vale que desde el día en que me escapé de casa había ido sobreviviendo siempre como mercenaria, arrimándome al árbol que más sombra daba y sin jurar lealtad a nadie. Vamos, que incluso cuando había ingresado en el Jardín para convertirme en Seed había tenido el mismo plantamiento: estar entre ellos mientras pudiera sacar algún tipo de provecho.

Sin embargo, todo eso estaba comenzando a cambiar. Y es que, cuando me uní a los SeeD hubo algo que hizo que me replanteara todo aquello en lo que había creído hasta entonces y, sin quererlo, había ido plantando en mí una pequeña semilla desconocida hasta entonces: la de la moral, el honor y la lealtad. Sí, al parecer el tiempo que había pasado con Darius en nuestra misión previa, me había hecho comenzar a replantearme ciertas cosas. El ronso había hecho bien su trabajo y cosas que hasta hacía días me habían parecido chorradas, ahora parecían comenzar a tener importancia para mí.

-Escucha Kain... si te soy sincera, a mi también me parece que Mey se ha comportado como una gilipollas con el tema de la pájara, y ni siquiera tengo demasiado claras cuales son nuestra órdenes ahora mismo después de la que se ha liado, pero tampoco me mola la idea de dejar tirados a los nuestros. - comencé a decirle, torciendo el gesto ligeramente- No sé... Darius, Aura, Euphemia, Renall, Tempi, Eladamri... a mi me caen bien  y creo que no son mala gente. Y cuentan con nosotras. - joder, ¿yo estaba diciendo eso? ¿Yo que solia ir a mi puto rollo cayera quien cayera?- Pero quizás sí que podemos preguntarles a los de Lucis por esos magitech y ver qué más podemos descubrir sobre ellos... o podemos intentar hablar con Mey sobre Euphe, a ver si conseguimos que la suelte o algo... o ir a ver a Aura y a Elamdari, a ver cómo andan... - le propuse, esperando que entrara en razón y desechara la idea de irse con Lucis y dejarnos tirados- ¿Qué te parece?

Droniel se levanta y realiza el saludo pertinente cuando la teniente y Renall aparecen en la habitación. Parece que ambos van con una ligera prisa, asi que mira primero a Renall hasta que acaba su discurso.

- Teniente, he de desaconsejar la ejecución del prisionero -dice tranquilamente- he averiguado ya ha entregado información a ese tal Lord Effio, pero aun no he podido hacerle decir el que. Quizas seria util mantenerlo con vida, si la teniente lo cree pertinente, mientras averiguamos la información.

Por otro lado ha confirmado no saber nada del ataque que sufrimos nada mas llegar.

Bueno, como no tengo respuesta...

Cambia el último párrafo por lo sieguiente:

- ¿Quien va? - preguntó levantando la voz, arma en mano. - Déjate ver. - Y tras decir aquellas últimas palabras, movió la mano indicándole a Dayka que se adelantara a comprobar quien había en la tienda médica liandola. Una indicación sencilla, no debía atacar a nadie, solo ver que estaba ocurriendo y volver. Su actitud le daría razones para sospechar de peligro o solo de un accidente aislado.

- te sigo - decía - voy contigo... le miró con calma antes de añadir algo - no me refería a dejar el jardín si es lo que te preocupa, solo hacía referencia a ejercer con quien necesite nuestra ayuda.

A Kain no le ataban especiales circunstancias a ningún lado, de hecho podía ser la mejor aliada posible y dispuesta a dar su vida por sus compañeros, pero si era de esas personas que si se aliara con tus enemigos, les protegería de igual forma. Había entrado al jardín por petición de sus padres, ellos sabían que era una cabeza loca que adoraba la libertad por encima de todo, y aunque fuera por alguna especie de lealtad o respeto hacia ellos, no iba a dejar el jardín, a menos claro que ello le aportara más beneficios y mayor libertad.

Extendió sus brazos cogiendo aire, mirando a donde decidía ir Rugby, pero aclaró una cosa - no hablaré en favor de la dhampiro, veo peor su falta que la de la emplumada, pudo haber sellado la libertad de un aliado para siempre al herirlo, y a diferencia del error del ave la dhampir no salió lastimada. Si bien yo misma podría haber golpeado a la aven, no hubiera nunca descargado tal ataque, no se trata de que la salven, se trata de haber puesto a un aliado en jaque mate.

Dicho eso, quedaba claro que no pediría la liberación de Euphemia, a ella también le caía bien, pero en esa ocasión había ido demasiado lejos, le vendría bien el castigo, y pensar un poco en su excesivo golpe.

Estaba sentado junto a la cama de Aura, no me había movido de su lado desde que Darius la trajo. No pasaron muchos minutos hasta que el cansancio acumulado hizo acto de presencia y me quedé dormido.

Con el repentino sonido abrí los ojos de par en par despertándome de golpe. Mi primera reacción fue mirar a Aura para comprobar que seguía allí, y vi que el ruido también la había despertado. - Por fin despiertas. - Se notaba por el tono de mis palabras que estaba realmente aliviado. - ¿Te encuentras bien? - Pregunté, no hacía falta decir que si necesitaba algo lo pidiese sin reparo, que lo haría.

- No sé quien tiene tu espada pero lo importante es que recuperes. Estamos en la tienda médica, nos salvaste con una magia muy poderosa, pasará un tiempo hasta que las secuelas desaparezcan. - Hablar de ello me recordó que no me había dado tiempo a agradecerle aquello. - Muchas gracias por eso, por cierto. Ahora descansa, ya ha pasado todo.

La dragona se cuela en la tienda médica y descubre al elfo quien parece estar de pie y bastante consternado.

Por su parte, Tempi intenta tranquilizar al elfo que se está quitando la venda de los ojos.

Gracias por tu preocupación Tempi, pero ya descansaré cuando muera. - respondo mientras me quito la venda de los ojos.

Por ahora sólo quiero saber tres cosas: La primera ¿Cómo están Aura y tu? La segunda ¿Quién tiene la espada de mi padre? Y la tercera ¿En dónde mierda está Euphemia?

La magia antigua no es algo que se pueda usar a la ligera y la verdad sea dicha, no estoy dispuesto a recurrir a ella cada cinco minutos, porque a la princesita se le dió por hacer una rabieta. - digo bastante malhumorado mientras recorro la tienda médica con la mirada achinada par proteger mis ojos de la luz.

Afortunadamente para todos los presentes, es a mi a quien le corresponde decidir que hacer con el prisionero. - dice la teniente con sequedad.

Por desgracia para ti, - le dice al doppleganger mientras posa su mano en el hombro, mientras empieza a drenar cualquier rastro de magia que le quede. - Yo no tengo ningún interés en la información que puedas haberle facilitado a lord Effio, por lo que me resultas totalmente prescindible. - añade ella mientras pone su garra libre en el cuello del espía.

¿Tus últimas palabras? - pregunta la teniente mientras se dispone a rajarle el cuello de un solo zarpazo.

El doppleganger guarda silencio al menos hasta que las garras de la teniente empiezan a cortar su piel.

- Espera lo diré todo. - alcanza a decir el doppleganger moentras se retuerce bajo el peso de la mujer gata.

Los asuntos de Lucis, son de Lucis. - rebate Sasha.

- Lord Effio no es confiable él conspira con.... - es lo último que alcanza a decir antes de que Sasha le raje el cuello.

Aprendan esto cadetes, somos SeeD, nuestra lealtad es para quien nos pague, los secretos de nuestro empleador, son sólo de él, a nosotros no nos incumben, ni nos afectan. 

Este sujeto era una carga para nuestro empleador, pues su posición quedo expuesta y un SeeD nunca deja cabos sueltos, ni mucho menos entrega los secretos de su empleador al enemigo. 

Si alguien os pregunta por el espía, diran que escapó y es una orden directa, la versión oficial será que se convirtió en serpiente y escapó. - sentencia la teniente con voz firme.

Pese a estar en puntos distintos del campamento, logran distinguir la llegada de dos blindados ligeros que se estacionan en la puerta del campamento.

Uno de los ocupantes le entrega una carta a la capitana Bodoc quien la guarda en su saco sin leerla.

- ¿Vieron eso? Le acaban de mandar indicaciones a la capitán! ¿Será buena idea informar de eso a la teniente? - Dijo Isabeau tra acercarse un poco a sus camaradas, a sabiendas de que seguramente algunos seguirían molestos con ella

Esa acción en si no me importaba pero la razón por la cual había acabado con la vida del doppleganger me chocaba mucho y es que trabajar para alguien cuyos métodos y principios no respetaba me fastidiaba mucho. Me detuve unos segundos mirando al cadáver mientras Sasha esperaba una respuesta que no llegaba por mi parte. Seguía sumido en propios pensamientos sobre como el equipo se desmoronaría en cualquier momento con esa.

- Como quieras -estaba molesto y no trataba de disimularlo pase por el lado de la Teniente por el momento no tenía mas opción que aceptar sus reglas si quería conseguir los beneficios, al menos hasta que pudiera dejar de ser Seed o hacer algo para cambiarlo pero no me iba a ceñir a una regla tan estúpida toda mi vida- Entonces no tenemos nada mas que hacer aquí, yo me vuelvo ya.

No me moleste en esperar por nadie yo me iba a volver ya me daba igual que me siguieran o no necesitaba volver ya, necesitaba hablar con esas dos.