Partida Rol por web

El pecho de Nurdalgen se llenó de orgullo ante la reacción de Blarr y la palabra ayudaré, cuando le tendió la mano no dudó ni un momento se la estrechó con fuerza, incluso se detuvo de su rápido caminar hacia el comedor Amigos. Después el mithra le señaló el espadón para ponerse a entrenar y una gran confusión llenó la cabeza de Nurdalgen Pero...¿y la comida? no pudo evitarlo y en parte sintió vergüenza, un compañero de armas que se había ofrecido a ayudar y él sólo pensaba en comer después se recompuso y dijo tras carraspear por supuesto que entrenaré, comamos antes un "poco", total nos tienen que dar permiso para recorrer las instalaciones creo recordar que han dicho y mi armadura no la llevo encima, mientras comemos podemos hacer tiempo una sonrisa apareció después de arreglar en cierta medida su primera reacción.

Jote miró con ojos con una mezcla de curiosidad y desconfianza la academia. El lugar era amplio y estaba bastante bien, o eso parecía a primera vista, pero le resultaba tan extraño como la ciudad. Observó las insignias y se preguntó qué significarían. Fuera como fuese, tenía que volverse más fuerte lo más rápidamente posible, no tenía tiempo que perder.

Escuchó las conversaciones de los demás, pero pasó la mayoría por alto, al menos hasta que la mujer-ave preguntó sobre donde dejar nuestras pertenencias. La respuesta de la viera no pareció agradar al chico, que aumentó la fuerza con la que aferraba sus pertenencias. Tras meditarlo un rato, decidió que no iba a comer. Había comido más que suficiente en el viaje y se había acostumbrado a comer poco desde su partida del bosque. No, se quedaría con sus cosas y esperaría hasta que le asignasen la habitación.

Repasé con la mente los lugares a los que se nos permitía acceder por el momento. No eran muchos, a decir verdad. No sabía lo que era el blitzball y tampoco me apetecía descubrir lo que era en aquel momento. Tras descartar el comedor y el edificio principal, me encaminé hacia los jardines, donde los demás estudiantes estaban charlando.

Cuando me disponía por tercera vez a ir al comedor otra interrupción me detuve esta vez era Aura. Asiento para confirmarle mi nombre y sonrío ante sus palabras.

-No hace falta que lo digas. Y ahora puedo ir a comer ya es como la tercera vez que me hacen parar y tengo mucha hambre.

"Desde luego este sitio es impresionante no solo por las posibilidades de volverme mucho mas fuerte si no también por que acabo de llegar y ya he atraído la atención de tres chicas muy guapas." pensé y es que por muy serio y maduro que quisiera parecer seguía teniendo 14 años la edad a la que empieza a surgir un interés por el sexo opuesto (o el mismo yo no discrimino). "¿Estaría bien si durante mi estancia aquí consigo novia? No creo que tenga tiempo para ese tipo de cosas pensándolo bien."

La intención de Jote era encontrar un lugar apartado en los jardines. Quería un momento para ordenar sus ideas y, sobre todo, abrir el saco y volver a ver los tesoros que su clan le había regalado o confiado.

- Esta bien, te espero allá. - Le digo a la Aven mientras se aleja.

- No es raro muy pocos de nosotros se nos permite salir o quieren salir de la ciudad, la tecnología es un nuestro mejor campo, pero aun así soy muy bueno en Blitzball. - Le digo a  la chica que me aborda después de que se va la Aven mientras sonrío orgullosamente , estrecho su mano algo apenado por lo que acabo de decir y le digo. - Soy Aokishi Koshuto, un placer igualmente, vamos pues, mi estomago ya me lo esta pidiendo. 

- Al parecer no sera tan difícil hacer nuevos amigos como llegue a pensar, es bueno no haber tenido que recurrir a las notas que había hecho para conocer personas, no tenia confianza en ellas y eran mi ultimo recurso. - digo para mi mismo mientras miro los pedazos de papel que llame "notas" , busco un lugar para botarlas y camino al comedor.

     - Ok Aokishi, apartame un lugar junto a ti por favor.  ¿Quieres que lleve tus cosas a la recepción -  Terminó por decir Isabeau a Aokishi con una sonrisa jovial, de camino le correspondió a Aura sin palabra alguna y llevó las cosas a la recepción para dejarlas allí para que las llevaran al cuarto, solo entonces se dirigió al comedor para alcanzar allí a los chicos ya sentados para comer

...

Al momento que jote se aleja consigue un bonito lugar entre algunos arboles y arbustos, bastante reconfortante al decir verdad y aunque había personas a su alrededor no le molesto para nada que casi ni se le tomara en cuenta. Empiezas a revisar tu bolso… si todo está en orden donde lo colocaste… cuando estas sacando las cosas sientes algunas miradas sobre ti…

Jote se había alejado para estar un rato a sola, vigilar sus pertenencias y, sobre todo, pensar. Sabía que todo iba a empezar pronto y sabía cual era su objetivo. Hacerse más fuerte para salvar a los de su tribu y vengar a los caídos. Apretó los puños. Había visto como la mayoría de los presentes iban contentos, animados, entusiasmados. Todos querían volverse más poderosos, ser parte de algo, demostrarse algo. El joven viera sabía que su razón para alistarse allí era la más oscura de todas, con diferencia. Por eso tendría que esforzarse el doble que los demás: uno para hacerse más fuerte y dos para esconder sus intenciones. No sabía muy bien si se toleraba esa actitud en la academia. Probablemente no.

- Ah! por supuesto yo te lo aparto, sí, por favor y muchas gracias - Le respondo a Isabeau, eso solo una mochila no muy pesada con mis cosas básicas, saco la portátil de la cual nunca me separo, cierro la mochila y se la doy con un poco avergonzado de que ella lleve mis cosas por mi.

Observas a tu alrededor y ves como cerca de ti a unos 8 metros caminan 3 vieras en tu dirección, cuchichean entre si tapándose la boca para que no veas lo que dicen, una de ellas viste un vestido de ceda casi transparente con unos mini-shot y una pequeña blusa de bajo del vestido con unos tacones altos de color negro tiene un pelaje azulado y orejas bastante adornadas lo cual da a entender que es hija de la matrona de su tribu, la otra usa pantalones amplios con una chaleco abierto que deja ver sus bikini en la parte superior y varios collares, lo cual da a entender que es de una familia poderosa, su pelaje es blanco inmaculado. La ultima tienen un pantalón negro muy pegado que deja ver una figura estilizada a pesar de eso lleva una blusa blanca de seda brillante y una chaqueta de jean enzima no lleva mas adornos y su pelaje es moreno con algunas manchas blancas.

La de chaqueta se te acerca de primera mientras las otras 2 la empujan amablemente para que te hable primero – Hola chico como estas, un placer conocerte mis amigas quieren saber si te escapaste de tu tribu – mientras si agacha y cortésmente extiende su mano hacia ti para saludarte.

Lo que ves al entrar por las puertas del comedor jamás lo hubieses imaginado era un amplio salón de unos 5 pisos de altura con el centro totalmente abierto a partir del 1 piso hasta arriba amplias ventanales en la pared externa que ve justo a los jardines y el estadio, por un momento pensaste que estabas en el lugar equivocado, si no fuera por las mesas redondas con puesto para unos 6 a 8 estudiantes por mesas todas de blanco con los bordes de color negro y el emblema Seed en el centro, las sillas por su lado se ven confortables amplias y robustas, ya que viste que algunos que estaban sentados por ahí deben de ser bastante pesados, estas son de color negro con bordes plata.

En la esquita mas alejada de los ventanales estaban los puestos mas oscuros por asi decir o mas bien que no le da el sol directamente y aunque algo lúgubres so estaban precisamente solos casi estaban repletos de personas en su mayoría humanos, o por lo menos eso parecía. Luego de entrar a mano derecha se ven unas ventanas que dan a una cosina donde algunos estudiantes vestidos con uniformes con batas y gorros de cocina preparando los alimentos. Luego mas adelante se ven unos grandes mesones tipo bufe repletos de alimentos con bandejas bacías de diferentes tamaños y una pequeña fila de estudiantes sin uniformes tomándolas y sirviéndose a gusto.

En los diferentes pisos se ven uniformados ya alimentándose  y desde el último piso se ve a Mary charlando con otra persona vestida casi igual a ella. Algunos Aven y Mogui se ven volando a los pisos superiores con bandejas de comida en sus manos. Aunque el lugar está muy lleno aún quedan algunas mesas vacías en plata baja. 

Se te acerca un joven humano uniformado con un estandarte de una torre en el brazo derecho – buenas tardes chicos por lo visto son de nuevo ingreso como verán este amplio salón es el comedor de forma ordenada pueden pasar e ir tomando los alimentos del mesón para que coman, los alimentos están acondicionados a los diferentes tipos de dietas que tienen las razas que hacen vida en la academia, pueden tomar lo que quieran pero solo 1 ves y solo pueden tomar 1 plato de postre por persona, los asientos disponibles para ustedes son los de la plata baja los pisos superiores son para los Seed y el último piso para los maestros y directivos de la academia, al finalizar deben colocar los restos en su respectivos contenedores de reciclaje -  dijo todo esto casi sin respirar y quedar sin aliento, toma algo de aire – espero que tengan buen provecho, sigan las reglas y pueden pasar adelante – mientras extiende la mano para dejarte pasar 

Blarr, mira qué flipada, comida infinita dijo nada más ver los salones y como estaba dispuesto. Después tras escuchar al Seed una gota de sudor frío recorre la frente de Nurdalgen que empieza a pensar la mejor forma de colocar toda la comida que pueda en una sola bandeja. Después le susurra al Mithra mira ese sitio para sentarnos no está mal dice señalando una de las mesas más luminosas tenemos que hacer lo posible por que entre la mayor cantidad de comida que se pueda en la bandeja ¿se te ocurre algo? pero casi sin esperar respuesta va a coger una y empieza a llenarla de comida sin que se le olvide el postre. Se sienta junto con el compañero que mejor le cae de todos (Blarr) y empieza a comer a la vez que habla lo que conlleva una situación un poco desagradable y sin conseguir hablar del todo claro por tener la boca llena Zabez ezto ezta muy weno, deberiaz probarlo y esto otro deliziozo ahh que bien zienta comer de verdad

Se me hace la boca agua al ver la comida y mis tripas hacen saber de mi hambre a los demás. En cuanto nos dan la explicación del procedimiento camino de manera acelerada hacía la comida. Cogí una bandeja vacía y empecé a llenarla en cantidad (sobretodo carne). Una vez había lo había llenado hasta los bordes y había cogido postre. Fui a sentarme en la misma mesa que Nurdalgen aunque algo apartado e hice un gesto a todos lo que vinieron conmigo en el autobús. Pensando que lo mejor sería comer juntos y empecé a comer con bastantes ganas.

Dediqué una sonrisa de respuesta a Renall y asentí, dejando que fuese a comer. Dejé mi pesada maleta en recepción junto al resto, mirando todo el código de colores para tratar de acordarme más tarde. Tenía una memoria excelente, aunque no contaba con acordarme de cabeza a la primera.

Después procedo hasta el comedor con paso tranquilo para no obligar a mi pequeño compañero a extender el suyo propio más de la cuenta. Cuando llegamos, un joven chico con el eslogan de la torre en el brazo detiene a varios compañeros y entonces comienza a hablar sobre las restricciones que tenemos, quizás para siempre o quizás como recién llegados. Lo cierto es que, aún a pesar de haber comido algo en el avión y de los nervios, tenía bastante hambre dado que desde hace tiempo empleaba una dieta especial para facilitarme el desarrollar los músculos para poder mover con mayor facilidad el espadón, dado que aunque empleaba un estilo bastante diferente al habitual aún requería de cierta potencia física para blandir tal arma. Por eso, al estar acostumbrada a una cantidad importante de comida, ni esos factores "en contra" me disuaden de comer.

Comienzo a observar el menú con ojo crítico, y cuando Nurdalgen pasa a mi lado cogiendo mil cosas, con una sonrisa divertida comento:

- Alguien no planea encontrarse hoy con enemigos de los poderosos clanes Mithra... O luchar le da mucha hambre también. -en tono de humor, recordando su presentación...

Quizás romper el hielo con un pequeño chiste, incluyendo además una forma respetuosa de llamar a los suyos para que se notase que no iba con mala intención, me diese pie para más adelante preguntarle sobre la frase... Entre otras porque quería hacerme una idea de con quienes estaba más o menos dispuesta a formar equipo. También estaba bien saber si por el contrario era alguien que se ponía a malas muy fácil o algo por el estilo, pero no creía que fuese alguien con demasiado mal humor por cómo había empezado aquella presentación.

Tras un rato de pensar, cojo un plato bastante variado. Como decían, existían una variedad de alimentos que no eran nada populares entre los humanos pero sí entre los elfos, principalmente bayas, frutos o raíces que yo había aprendido a valorar gracias a mi padre, porque mi madre no podía ni verlos. Así era que cuando en casa preparábamos ensaladas o semejante, un plato nos correspondía a mi padre y a mí y otro, muy distinto, a mi madre... suponía que la mayoría de las razas teníamos curiosidades semejantes en nuestra alimentación. Tardo varios minutos en aliñar con cuidado el resultante, dando un plato con lo que parecía una mezcla extraña de cosas del bosque, que incluía también queso de cierva (otra particularidad de los míos), huevos y algo de carne de pollo, junto a un filete a la plancha. El postre vendría a cogerlo más tarde.

Que ambiente tan oscuro. Pensé al ver tanto decorado negro junto a uniformes de Seed negros y tanta cosa negra. El negro con el plata quedaba elegante, pero igual deberían haber preguntado a alguien que se dedicase a decorar sitios así, porque quitando la comida había pocas cosas que diesen un toque de color a la sala. A menos que Nurdalgen hubiese mostrado que le sienta mal mi comentario, me siento en la misma mesa que los dos Mithra al ser la más iluminada, dejando un asiento entre Renall y yo dado que antes iba con la chica del escudo enorme. En caso de que mi pequeño chiste le hubiese sentado mal, simplemente busco otra mesa bien iluminada distinta a esa, puesto que tampoco quería que pensase que lo provocaba.

Usando tenedor y cuchillo, comienzo a mover la "ensalada" de aspecto extraño para cualquiera que no hubiese vivido entre elfos, comenzando después a comer pausadamente y con tranquilidad. Desde luego parecía que toda la comida era de muy buena calidad, si bien las Bayas O'Ghomoro resultaban ligeramente insípidas, pero era extraño encontrar de las buenas.

El camino hacia el comedor fue tranquilo, se notaba que todos estaban expectantes por ver cómo era todo aquello. Cuando llegaron el comedor no decepciono para nada, era como todo lo que habían visto al llegar, grande y muy variado, con muchísima gente por allí cogiendo comida de todas las razas del mundo, sin duda había una gran cantidad de aspirantes a Seed. Pronto uno de ellos llego y les informo sobre las normas del comedor, ella asiente y dice:

Gracias por la explicación

Para después observar como algunos de sus compañeros se lanzaban hacia la comida y como otros eran un poco más conservadores con la cantidad. Lo que sin duda le hizo sonreír fueron esas bandejas llenas hasta arriba que seguramente pesaran más que las propias mesas donde iban a ir parar. Por su parte cogió comida variada un poco de pescado, verduras y un postre no siendo este un par de piezas de fruta. Con la bandeja con su comida se sienta en el sitio que dejo libre Aura. Ya sentada mira a sus compañeros y dice para abrir conversación con ellos:

Parece que este sitio está hecho a lo grande… aquí parece que todo es grande y está hecho para impresionar ¿eh?

Solo una vez... Aunque tengo hambre y tienen comida infinita. ¿Que es infinita? ¿Sera rica?

Apilo cosas en el plato, sirvo una montaña de carne y otra de vegetales. Dieta balanceada. Y pongo el postre por encima en la misma bandeja, al terminar sigo a Nurdalgen. 

No habia entendido a la chica que hablaba, ¿era humana? Se parecia al viejo. Todos eran raros. Pero se sentó con nosotros. Más amigos siempre es mejor. 

Pincho un poco de pollo, un trozo de zanahoria y lo hundo en el pudín. Con la boca llena asiento al comentario de Nurdalgen. Estaba muy bueno. 

Cuando Renall y Aura se sientan en la mesa doy un cabeceo.

-Saludos -digo despues de tragar. 

¿Ellos tambien querran entrenar? 

Sentí un peso en la espalda y recordé que no me habia quitado el espadón, asi que lo descolgué y lo puse a un lado. No me iba a separar de él. 

Cuando llegó Elisse solo asentí. Tenia razon, todo era grande, limpio, genial, ¿infinito?

-¿Infinito?

Al ver la gigantesca habitación me tomo unos minutos para apreciar el espacioso lugar, después de escuchar la explicación del uniformado. - Gracias. 

Me acerco a la fila, para ir tomando comida, un poco de carne y ensaladas que no había visto nunca pero se veían apetecibles, ya que estaba en un luego lugar debería probar algo de comida nueva eso pense, agarro mi postre a un lado, al ver que la mesa donde estaban mis compañeros de viaje estaba casi llena, decido sentarme en la de al lado para así asegurarme que Isabeau y los demás que no habían cogido asiento no se quedaran solos, al pasar por un lado de la mesa de mis compañeros. - Provecho. 

Tras dejar la maleta, pero llevarme colgados a la espalda mis dos instrumentos sigo a mi compañera hacia el comedor.  - Woah.- Es lo único que sale de mi boca al entrar a la enorme sala,  paseé mi mirada por cada uno de los cinco pisos maravillado por todo lo que veía. 

- Entendido.- Dije asintiendo cuando el humano nos dio las indicaciones, cada uno se fue entonces a coger su comida, los Mithra se llenaron las bandejas hasta el tope y el resto parecía ser más cuidadoso con lo que elegía, sobretodo Aura, que preparo su plato minuciosamente. Yo di varias vueltas antes de decidirme, había demasiadas cosas, en la troupe siempre comíamos lo que nos cocinaba Shandi; finalmente me decanté por una ensalada y un guiso con carne de bengal, de postre cogí un pastelito. Me acerqué a la mesa de los Mithra, Elisse, Renall y Aura, puse el estuche del laúd encima de la silla y me senté sobre él para llegar a la mesa con comodidad.

Llegué a tiempo para escuchar el comentario de la pelirroja. - Y que lo digas, y no se si eso es bueno para alguien a quien el tamaño normal ya le resulta grande.- Dije sonriendo mientras inclinaba la cabeza haciendo alusión a lo que había tenido que hacer para sentarme. 

- Y además está todo buenísimo.- Apunté tras comenzar a comer. - Pero nada comparado con la comida de Shandi, es casi tan buena cocinera como acróbata.- Comenté con naturalidad como si todo el mundo supiera de lo que hablo, seguí comiendo y le dediqué una cabezada al albhed como queriendo decir "igualmente" pero tenía la boca llena.

- Por cierto, ¿Cuál es vuestro objetivo viniendo a la academia?. Yo estoy aquí porque mi padre me envió, así que supongo que ya que he venido tendré que aprovechar el tiempo y pasarlo bien.- Reí un poco mientras terminaba la frase y esperé la respuesta de mis compañeros.