Partida Rol por web

Un colmillo asoma entre los labios torcidos en media sonrisa en el rostro de Rage quien ante la orden de la arconte suelta las cadenas y se arroja sobre Travis al cuál le destroza el cuello, la venas del cuello de Emilio pareciera querer explotar a medida que bebe aquella vitae, Travis en estado de trance ni se inmuta ante la extinción de su no-vida. El rostro de Emilio comienza a retomar nuevamente su forma y sus heridas comienzan a cerrarse sin dejar rastro de cicatriz, mientras que el cuerpo del Cuervo del Infierno comienza a marchitarse, la piel comienza a perder frescura y las cuencas de los ojos de aquel cainita se comienzan a hacer más profundas resaltando los pómulos, el cuerpo comienza a perder masa muscular hasta que queda una especie enclenque marioneta que incluso los grilletes han quedado flojos y bailotean alrededor de aquellos ahora huesos forrados de piel.

Al finaliza el amaranto un radiante Emilio Rage se incorpora con la vista clavada en el suelo dirigiéndose a la Príncipe Imelda Díaz Cienfuegos. Se limpia los posibles restos de sangre en el rostro con el antebrazo y luego añade.

-Alta madre he cumplido con tu mandato y heme aquí renovado y listo para atender tu magnánimo llamado.- Enseguida se coloca a espaldas de la Príncipe con la cabeza inclinada en señal de respeto, una muy breve mirada a los ojos de Agatha Amary le indican que las palabras también eran dirigida hacia la arconte.

La Príncipe levanta la barbilla orgullosa por la demostración de lealtad de aquel acto y destrucción de un punto menos a favor del Sabbat.

Luego en tono tranquilo pero divertido se dirige al par de Arconte allí presentes. -¿Mis órdenes?.- una especie de gentil sonrisa aparece en el rostro de Imelda. -Para eso han sido enviados ustedes dos mis amados arcontes...-los señala con un dedo a ambos -Si no mal recuerdo he investido como General supremo a tu compañero el arconte Judex, este su momento, es por lo que que ha sido enviado, retomar el orden en este dominus y arrasar con el enemigo... ¿Qué tiene en mente general?...- Un rostro tranquilo y sonriente se refleja Imelda quién pareciera permanecer demasiado tranquila, curiosa y a la expectativa ante lo que se los sucesos que se están desenvolviendo en la ciudad de Regina.

Un grito y gran movimiento se escucha en la parte de afuera de aquella estancia, dos pesados golpes metálicos sobre la puerta revientan la cerradura y derriban la puerta, un equipo táctico ingresa al salón del trono y comienza disparar a lo que se mueva o alcancen a vislumbrar desde sus equipos con visión nocturna.

Convertido en una estela borrosa Emilio corre usando su celeridad para colocarse frente a la Príncipe Imelda y recibir en la espalda certeros disparos de rifles automáticos.

El senescal Rodrígo Bocafuego se adelanta rápidamente y sin perder las formas abre las puertas de un ascensor a donde es llevada la Príncipe Imelda Díaz Cienfuegos acompañada por el Sheriff quien la toma del brazo y la encamina al elevador. 

Los tres cainitas ingresan y enseguida el Senescal cierra las puertas para activar el ascensor escapando de aquel sorpresivo ataque.

Una última mirada de Imelda a Agatha le indica a la arconte que más que miedo los sucesos que se están desarrollando le provocan diversión a la alta Ventrue. 

Una luz intensa vuelve a aluzar aquella habitación a través del ventanal indicado que otro helicóptero federal apoya al equipo táctico.

La arconte da tres pasos adelante cuando las cabezas de la ciudad se retiran y parece importarle muy poco ser iluminada por el foco del helicóptero. Su sangre antigua recorre sus venas como un torrente destinado a blindar su carne y, haciendo gala de su magnificencia, se mueve para evitar algunos disparos y, si alguno la alcanza, no por ello parece que tal cosa pueda molestarla. tal vez un poco por estropear su traje.

-Deteneos, ingratos seres mortales, vuestra presencia aquí es intolerable y os conmino a que ceséis vuestro ataque pues provocáis a fuerzas muy superiores a vuestro entendimiento. Vuestra existencia no es más grave que la picadura de un mosquito y estoy dispuesta a obviar esta afrenta si mostráis humildad y os postráis ante mi poder. 

Las luces se fijan en aquel penthouses de lujo ante la intempestiva entrada del cuerpo táctico, Agatha Amary es la primera en reaccionar sin importar recibir algunos impactos de fusiles de asalto. Después de su orden todo el equipo táctico se postra sobre una rodilla bajando sus armas.

Los dos cainitas que estaban frente a la Príncipe antes del asalto, desarman a dos de los elementos tácticos y ambos bien entrenados se colocan estratégicamente a ambos extremos del ventanal el cuál estalla en mil pedazos ante los disparos de los fusiles automáticos que repelen al helicóptero federal por un instante.

En cuanto el helicóptero desaparece uno de ellos asegura el rifle y se dirige ante la arconte Agatha Amary postrándose sobre una rodilla con el arma sujeta sobre su regazo.

-Estamos a su entera disposición alta Primogénita.- El otro cainita permanece vigilando desde el extremo derecho del ventanal un fresco viento entra a la habitación mientras que afuera el caos se extiende a medida que la noche avanza.

Mi cuerpo comienza a volverse intangible inmune a los disparos.

Mientras mentalmente me comunico con mi gargola. QUe mas peligros hay por ahi afuera, quiero terminar esto rapido.

Luego con los de la fortaleza. Como va el asalto a la fortaleza defenderla pero si veis imposible fundiros con la piedra y no podran haceros nada.

Luego intento concentrarme en el tercero

La fortaleza que tan bien protegio esta siendo atacada poseemos alguna forma de defenderla, el eliseo va acaer y necesito fuerzas.

Luego miro al resto que estan en la habitacion.

Hay francotiradores en el edificio de enfrente acabemos rapido con esto de que efectivos disponemos?

Al escuchar a Judex, Carlo se quita inmediatamente de ventanal y se agacha para luego dirigirse hasta donde se encuentran los arcontes y el equipo táctico sometido. Las luces vuelven a pasar buscando objetivos.

Se coloca postrado igual que Ulysses sujetando el arma automática.

- Las fuerzas de choque de la policía que dominamos se encuentra diezmada en el sureste por el avance de lupinos... alguien incendio el bosque de Trinidad y los azuzó a los hombres perro a atacar mediante la jauría sin importar la tradicional tregua.-

Guarda unos segundos de silencio y luego continúa.

Las huestes de hombres perro abrieron con una carnicería en los primeros poblados de mortales en Trinidad mientras que por el otro extremo el Sabbat desato su caos en El Dorado, incendiaron la mitad de la ciudad atrayendo la mirada de los federales quienes están siendo superados en número por la turba mortal y sangre renegada.

En tu mente escuchas la respuesta del Tercero.

"Yunque y mazo, el Sabbat le abrió la puerta a los hombres perro incendiando su territorio e inteligentemente uso su rabia para morder nuestra mascarada"...-

De pronto sientes un poder imponente el cuál incluso supera al aura de El Tercero.

"La Torre va a caer, sus cimientos se encuentran podridos nadando en su asquerosa arrogancia, su estirpe será erradicada de este dominus como hierba mala y arrojada al abismo donde nunca más podrá regresar."-

Puedes sentir que el vínculo con la magia que había en la Fortaleza Douglas se disuelve solo te queda la presencia d tu gárgola que te muestra visiones de media ciudad ardiendo y el ejército y policía federal siendo diezmados por lupinos y vampiros en diversas partes de Regina.

-Disponemos en este momento del ejército de las sombras del Eliseo, 42 guerreras ghouls mejoradas en combate mediante sangre, cuatro *Nigromantes Tlaciques, media corporación de policía local a la que llamamos esfera negra, diezmada casi en su totalidad, y nuestra red de inteligencia comandada por la Rata.-

El cainita se lleva una mano al oído para escuchar mejor el mensaje que ha recibido. 

-La misma primogenitura ha sido atacada por separado General, me temo que hemos caído en una trampa... la Torre de Marfil en Regina se está despedazando.- Ulysses baja la mirada mientras espera indicaciones.

-A la calle, ahora, Esto es una ratonera. Sólo recuperaremos la ciudad si alejamos la acción del lugar de la alta Principe Imelda. Si ella vive, todos ganamos. En marcha. Si esos soldados vienen y colabora, perfecto, pero cuando dejen de hacerlo, les arrancais la cabeza.- le dice discretamente a los vástagos, incluido a Judex y echa a caminar encabezando la marcha hacia fuera del edificio.- Tú, Ulysses, comunícame con la Rata, prioricemos objetivos. Necesito saber dónde estan los ductus de las manadas sabbat, los cazadores, si es que siguen aquí y los principales grupos de garous. Para evitarlos a estos últimos, claro.

Niego con la cabeza quitandome el pensamiento de las palabras del sabbat.

-Conmigo los  nigromantes Tlaciques. La mascarada ha sido rota por lobos de dos metros y sabbats. Si algo habra mucho esta noche seran muertos, levantad sus cuerpos y controlar sus fantasmas usaremos las muertes en masa que estan habiendo en nuestro favor. Y hagamos llover fuego en los demas.  les indico

20 de las guerreras ghouls sombras con nosotros quiero nos protejan y eliminen amenazas.

Me concentro en mi gargola.

Vamos a salir a la calle y movernos por ella.avisame que hay por la zona que nos movamos no quiero trampas ni emboscadas.

El grupo de cainitas baja por las escaleras sin atreverse a usar el ascensor debido a que seguramente el equipo de inteligencia táctico en cualquier momento desconectará la energía eléctrica del lugar.

Cuando han  descendido algunos niveles escuchan varias detonaciones aisladas, producidas por Carlo al ejecutar a todos los soldados dominados por la arconte con un tiro en la nuca para evitar posibles contratiempos ante una posibilidad de que sean liberados de aquel trance impuesto por Agatha Amary.

Ulysses se comunica por radio y faltando un nivel para llegar al aparcadero la energía eléctrica es cortada súbitamente. Un auto blindado de lujo aparece a toda velocidad y se detiene ante los cuatro cainitas, Ulysses abre la puerta a los arcontes y sube con ellos en la parte trasera mientras que Carlo sube al asiento del copiloto y en cuanto todos abordan el auto arranca a toda velocidad subiendo un par de rampas dirigiéndose a la salida, la barra de alto se encuentra abajo cuando el coche alumbra la salida del Eliseo capturado, el chofer acelera y rompe la barrera derrapando las llantas en una ofensiva maniobra de escape.

Afuera en la calle el caos ha alcanzado las calles del sector del Victrix Imperialis incluso varias patrullas han sido incendiadas un par de balazos rebotan en la parte frontal del vehículo blindado. Mientras Carlo no se inmuta cargando el rifle de asalto sobre su regazo.

Ulysses se dirige al chofer. -Ingresaremos a la telaraña, la Rata nos espera.- El cainita vuelve a recargarse en su asiento mientras que el chofer asiente con la cabeza observando a sus pasajeros por el espejo retrovisor. El auto derrapa girando bruscamente a la derecha tomando una deviación hacia un túnel subterráneo lejos de aquel caos que comienza a salirse fuera de control.

-Voy siguiendo desde el aire tu coche amo Judex, no observo ningún peligro al frente.-

Conforme comenzábamos a huir rápidamente en el coche nada más salir active mi Auspex por si acaso cualquier cosa nos sucedía.

Luego escuche a mi gárgola.

Bien síguenos como puedas y permanece vigilante- di la orden mental sin hablar.

A Agatha no le agradaba el cambio de planes. Preferiría haber seguido en la calle y haberse comunicado con la Rata telemáticamente o de cualquier manera. Pero tal vez el nosferatu lo había dispuesto así para evitar los pinchazos en las líneas.

Sea como fuere, sube al asiento trasero y vigila con interés por las ventanillas...

-¿Quién conduce?- pregunta de repente con el ceño fruncido, desconfiada y alerta.

En cuanto activas tu Auspex miles de sensaciones te atormentan el cerebro lo cuál pareciera interferir con todos tus sentidos la terrible molestia te obliga a llevarte una mano a la frente.

Muy en el fondo sabes que algo no anda bien desde que salieron del Eliseo, no reconoces la ruta por donde han ingresado al túnel, ya dentro en y por un segundo alcanzas a distinguir un grafiti de sello mágico en una de las paredes de la entrada, en cuanto el coche ingresa al subterráneo pierdes contacto mental con todo el mundo exterior incluyendo a tu gárgola.