Partida Rol por web

Alfred espera con la antorcha apartada, con un poco de suerte podria levantarla cuando llegase el ser y deslumbrarle...

Vamoz chizo, lo que zea que queraiz hacer hacedlo ya!

Al percatarse de la inminente amenaza el monje Azrael en un arrebato de sentido comun decide huir del lugar escalando la grieta hacia arriba (hacia la superficie en teoria), lo cual desata las iras del caballero Xukel...

El caballero oscuro desenvaina su tenebrosa espada +7 deseosa de probar sangre viviente y lanza un tajo en la oscuridad hacia el monje fallando por muy poco. Azrael se encarama de un agil salto a la pared de la grieta y sube con facilidad libre de carga de ningun tipo.

El siseo del monstruo os advierte que esta muy cerca y el monje Alfred saca su antorcha a relucir iluminando la escena.

El bicho es un soldado Aaraquiano, una raza insectoide semiinteligente que se dedica a depredar y reproducirse cerca de colonias humanas. Decian que habian sido exterminados en eras pasadas de esta parte del mundo pero al parecer no ha sido asi....

Alfred apunta con su ballesta pesada y lanza un virotazo a la bestia, el cual rebota en su poderosa armadura (ca3) y la enfurece haciendola erguirse en sus mas de dos metros de altura y caminar decididamente hacia el monje agitando sus garras en el aire.

Xukel ve a la bestia con el rabillo del ojo cuando la antorcha ilumina la escena y Belethniel se ha quedado asombrado e inmovil con los ojos como platos ante el horror salido del abismo...

Estas subiendo por la pared de la grieta con facilidad, vislumbras un resplandor en la parte superior.

Da a un pasillo de piedra que va en dos direcciones (mas arriba), en la penumbra puedes notar una leve brisa que viene de una de ellas.

Al llegar al final de la grieta me quito el polvo y miro a mi alrededor, al menos el peligro incipiente del guerrero vengativo y del bicho encabronado lo he dejado atrás... Aunque al parecer tambien al resto del equipo, pues nínguno me ha seguido. Vuelvo a estar solo, quizás vengan después en tanto voy a limpiar algunas salas para entretenerme, y me marcho hací la sala donde da la ligera brisa, aunque con cuidado, pues quien sabe que peligros puede haber allí encerrados.

- Huye maldito embuztero!!  Huye para no zentir la colera del Gran Xhu'Kel!!-  dando varios pasos hacia adelante  Xhu'kel señaló con su espadón. - Te hablo a ti,   barbudo pelón, Hijo de una goblin y un aborto de  cucaracha!-

Se volvió furioso, observó complaciente como la criatura avanzaba hasta el porta antorchas improvisado, a que al que llamaban Alfred. Miró asu nueva espada y sonrió. Como alma que lleva el diablo , cargó hacia  la posición del monje Alfred....

Maldito majadero, ya empezamos!!! - Gritó el semielfo, aún petrificado por la visión del insectoide. Pero tras ver al caballero oscuro ir como un kamikaze (antiguos guerreros del Este famosos por su temeridad en batalla, según contaban las leyendas de su clan), decide que habrá que unirse también a la "fiesta".

Tras recomponerse un poco el monje Azrael camina a tientas por el pasadizo de losas de piedra antigua y mohosa durante un par de minutos siguiendo una leve brisa que le da en el rostro. Entonces el pasillo desemboca en un cruce en "T".

Por el camino de la derecha llega la brisa y por el camino de la izquierda solo percibe oscuridad....

A pesar de la oscuridad decido seguir a la brisa, a ver si llego al exterior y puedo orientarme un poco para volver a la entrada. Sin ningún equipo estoy demasiado perdido para ser de utilidad a nadie. Por lo que siguiendo la pared tocandola para no perder la orientación sigo andando y rezando que mi dios me proteja para llevar la justicia a este lugar...

Decido atacar por un flanco al insectoide, usando mi Filo de Ethniel, mi espada corta, sajadora.