Partida Rol por web

¿Desde fuera? Y nada mas formuló la pregunta, miró hacia la ventana. Quien lo hizo lo debió hacer ayer por la noche. Vale. Por lo que salió cuando los prefectos debían estar haciendo las guardias... Así que burló profesores, prefectos y demás. Demasiado complicado para una broma... Sobre todo lo de traerse unos bichos tan peligrosos... Siguió escudriñando el lugar, hasta que Kaitlin lanzó sus preguntas, y Leonard se giró hacia Hagrid, mirando, y fue a añadir algo más, cuando Hagrid señaló que hora era, y pronunció la palabra cenar, y el perro ladró.

Leonard dio un respingo, no se lo esperaba, y miró al animal, suspirando aliviado por ver que solo era Fang ladrando. Estas hambriento, chico. Si te digo la verdad... yo también. Bromeó con el animal, hablándole y volviéndose hacia Hagrid acto seguido. Me preocupa que puedan hacer una broma así el primer día, Hagrid. Si vuelve a pasar... dínoslo ¿vale? Que te echaremos un cable. Nos vamos a cenar ¿tu vas ahora al Gran Comedor?

Preguntó, señalando a su espalda con el pulgar, en dirección a la puerta, para saber si les iba a acompañar o no.

Torcí el gesto, con el ceño ligeramente fruncido. Estaba claro que Hagrid queria quitarle importancia a lo sucedido, pero lo cierto era que a ella le seguia preocupando que alguien pudiera querer hacerle daño a Hagrid.

Aún así, ante su recordatorio de que era la hora de cenar, asenti, mirando a Fang, con una media sonrisa, y después a Leo, suscribiendo sus palabras- Sí, por favor, Hagrid. Si pasa algo más dinoslo, ¿Vale? Nos gustaria poder ayudarte, como dice Leo... , le pedi, dedicandole una calida sonrisa llena de simpatia.

Y, acto seguido, volvi a asentir, cuando hablaron de ir a cenar- La verdad es que yo tambien tengo hambre... - dije, esperando a que Hagrid confirmara si venia o no con nosotros en direccion al Gran Comedor.

Lo cierto es que habia sido un dia bastante largo y, a aquellas alturas, el cansancio comenzaba a hacer mella en mi.
 

Duncan observaba a Eve con Ian sin que Kyle le hubiera tenido que comentar nada. Tenía aspecto serio y por ello prefirió contestar al chico en tono bajo, para que nadie más les oyese.

- Se debe de haber enterado de que Eve se presenta a las pruebas. Ahora que él invade mi territorio porque yo he invadido el suyo.

Laura negó con la cabeza, probablemente pensando las luchas absurdas que estaban teniendo lugar entre los chicos siempre.
 

Con el oído centrado en todo lo que se charlaba desde la mesa de Ravenclaw hacia ella, Carrie pudo escuchar la conversación entre los tres Ravenclaw que miraban a Eve Colleman e Ian.

Duncan observaba a Eve con Ian sin que Kyle le hubiera tenido que comentar nada. Tenía aspecto serio y por ello prefirió contestar al chico en tono bajo, para que nadie más les oyese.

- Se debe de haber enterado de que Eve se presenta a las pruebas. Ahora que él invade mi territorio porque yo he invadido el suyo.

Laura negó con la cabeza, probablemente pensando las luchas absurdas que estaban teniendo lugar entre los chicos siempre.

Además, ni una sola conversación en su mesa se escapaba del agudo oído de la morena, que alcaba a escuchar perfectamente a Bolton y Nixie hablando:

Nixie:- Si es lo que quieres...

Bolton:-Nos conviene apartar las futuras sospechas de nosotros y lamentablemente tenemos que relacionarnos con la prole.

Nixie:- Ya te lo he dicho. Si tengo que hacer algo para llamar la atención por algo trivial en vez de por comerme a alguno de estos lo haré. Ahora dime, ¿ya tenemos a todos los compañeros reclutados?

Bolton:- Sí. Este sábado nos reuniremos y os presentaré a todos. Es un gran grupo.

Nixie:- Bien.

Bolton:- ¿Qué tienes pensado para lo que te dije antes?

Nixie:- Ya lo verás.

A su vez, el seguidor más fiel de Oliver, sentado con otros compañeros de su curso hablaban sobre cortes de pelo y hechizos de cambios de color y un grupo de chicas de primero hablaban sobre Deidre y su gran estilo.

Me quedo mirando a Duncan, con expresión solemne, sin terminar de comprender a que se refiere con que Duncan a invadido el territorio de Ian. ¿Eve es su territorio? ¿La biblioteca? Quién sabe...

- Pues ya sabes tío, si necesitas ayuda para conseguirla, pregunta.- Le digo, ofreciéndole mi ayuda. Su pequeña batalla me hará pasar unos meses entretenidos. 

Alargo la mano hacia un montadito en la bandeja más cercana y echo un vistazo a mi alrededor. Frunzo un poco el ceño al comprobar que ni Kaitlin ni Leo están todavía en la sala. ¿Qué querría de ellos el profesor Longbottom? Además, tengo que someterles a un interrogatorio para ver si son los autores de la broma. Muevo los ojos hacia un lado hasta la mesa de Hufflepuff tan sólo para comprobar que Will también está ausente. Igual se apresuró demasiado al ofrecerse a preparar el material para lo del béisbol...

Como respuesta a Duncan, Carrie escuchó que Kyle le ofrecía su ayuda..

- Pues ya sabes tío, si necesitas ayuda para conseguirla, pregunta.

Carrie escuchó los cotilleos sin demasiado interés, aunque debía admitir que la conversación de Zac y Nixie despertó su curiosidad y algo más: debía advertirle en su estatus de consejera que había determinadas conversaciones que no deberían mantenerse a la vista de todos; al fin y al cabo, si ella había podido escucharles cualquiera podía.

Sin cambiar su expresión aburrida ni apartar la vista de Oliver, su mente recuperó el poderoso control que tenía sobre el gatito de Eve para empezar a darle órdenes mediante palabras, sensaciones e imágenes.

Abre los ojos, de una forma extraña pudo notar como el gato obedecía su orden, teniendo una perfecta visión de los genitales que el animal se había estado limpiando hasta el momento. Las comisuras de sus labios se crisparon imperceptiblemente durante una milésima de segundo antes de proceder, sal del baño y ven hacia el Gran Comedor. Estás asustado, tienes miedo...Maulla... Cuando llegues aquí busca a tu dueña, busca a Eve... ella te protejerá como siempre...debes subirte a su falda y acurrucarte asustado...temblando...

- Oh vaya - dije con cierta sorpresa - No conocía esa faceta tuya. Deberíamos hablar más de cosas que no tengan que ver con las clases. - le dije bromeando, aunque la broma escondía una verdad cómo un templo: casi nunca hablábamos de algo que no estuviese escrito en un libro. Cosas de ratas de biblioteca, supuse. - Así que... ¿Guardián, eh? La escoba que defiende que los aros. Hmm. Serás el núcleo de las broncas de Laura, posiblemente, si el equipo pierde. ¿Te has planteado eso? - le dije metiéndome un poco con Laura, pero de manera sana, claro. - ¿Sabes cuántos puestos hay abiertos este año en el equipo de Ravenclaw?

Giré los ojos algo exasperado al escuchar la respuesta de Carrie. No podía decir que no me lo esperase pero... me crispaba un poco los nervios. Instintivamente me giré hacia Deidre, encogiendo los hombros de forma casi imperceptible dándole a entender que, al menos, lo había intentado. Lo duro era que en el fondo las disculpas eran sinceras, aunque sabía que Carrie nunca se lo creería.

- Está bien, dejemos este tema por el momento entonces - conclui. Había demasiadas cosas de las que hablar. - Tenemos que ponernos en marcha cuanto antes y organizarnos, aunque no lo haremos aquí - continué, haciendo una barrida rápida de nuestro alrededor. - Lo haremos esta noche, en la Sala Común. Será algo puntual, después deberemos encontrar un centro de 'operaciones' más seguro.

Bien era cierto que la respuesta de Carrie no suponía una tregua entre nosotros,  pero tampoco encendía más la llama. Tenía que aprovechar esa oportunidad, y poner en marcha los planes. Quizá entonces pudiéramos empezar a limar nuestras diferencias.

La expresión de Carrie varió un ápice al escuchar la palabra operaciones, enarcando las cejas con repentino interés aunque apresurándose a borrar el gesto que habían despertado en ella las frases de Oliver, o más bien las piezas de puzzle uniéndose en su cabeza. Su mirada recorrió a sus compañeros de mesa que habían iniciado la excursión de aquella tarde, deslizándose incluso por el lejano Zac.

Y entonces, tal vez movida por la insaciable y caprichosa curiosidad de Carrie, la chica devolvió clavó la mirada en Oliver y se permitió el lujo de asentir en señal de conformidad ante ese plural que la incluía, tanto a ella como a todos los que la rodeaban.

- ¡Sí que sería divertido hablar más contigo!- comentó, sonriente-Y las plazas son tres. Un bateador, un guardián y un cazador. ¿Sabes que Sean se presenta como yo?

La comida acababa de aparecer en los platos y la gente empezó a comer, aunque Ian continuaba mirando a Eve e ignorando los suculentos platos que estaban en la mesa.

- ¡Por cierto...!

No obstante, unos gritos pararon en seco la frase de Ian que frunció el ceño y miró a los alumnos. Muchos gritaban "¡Una rata! ¡Una rata!". Al momento, algo se posó en las piernas de Eve.

Tenía el pelo rapado, sin uñas y estaba muy asustada... ¡No era una rata! ¡¡ERA BIKKEL!!

Juntos salieron de la cabaña de Hagrid y recorrieron los oscuros terrenos del castillo. Las luces ya iluminaban el fantástico edificio.

Entonces el semigigante paró en seco y dio una palmada.

- ¡Se me olvidó cerrar con llave! Será mejor que lo haga antes de que vuelvan a gastarme una broma. ¡Seguid vosotros! Ahora os alcanzo.

Reí compartiendo el entusiasmo de Ian. Era un chico agradable, sí que estaría bien que nos acercásemos más. Comencé a servirme la cena cuándo aparecieron las bandejas.

- ¿Sean también? Vaya, no lo habría dicho... - "Laura se va a tirar de los pelos: los empollones nos presentamos al equipo."

Sin embargo la conversación se detuvo de golpe y noté algo en mi regazo. Al mirar hacia abajo vi unos ojos que reconocería en cualquier sitio: Era mi pequeña gatita, pero alguien se había cebado con ella.

Yo era normalmente una persona tranquila, dada a las palabras y a la amabilidad, pero esto... Esto había pasado la raya. ¿Qué podría haberle hecho una gata de apenas medio año a nadie, sobretodo con lo cariñosa que era esta?

El comedor se silenció en mis oídos y los estudiantes desaparecieron de mi campo de visión, así cómo la comida, las velas y las mesas. Sólo estaba Bikkel. La cogí con cariño y la acaricié antes de abrazarla apretándola contra mi pecho. Después levanté la mirada. Cualquiera que me mirase a los ojos vería algo nuevo, pues nunca había mostrado una expresión así dentro de los muros del castillo. Mis ojos, normalmente cálidos, estaban fríos cómo el hielo del norte; mi cara, una máscara fría y neutra sin expresión alguna; mi sonrisa, completamente inexistente.

Me levanté con la gata en el pecho y la varita en la mano y fui directa a la mesa de Slytherin.

- Has sido tú, ¿verdad? No mientas. - dije a Carrie con un tono tan monótono y falto de emociones que cualquiera podría haber dicho que era un robot--bueno, cualquiera que fuese muggle.

Carrie había estado de espaldas ante toda la escena de Bikkel, sin apartar la mirada de Oliver a la espera de captar una señal proveniente de él, aunque no fueran palabras sencillamente observar su reacción; por eso, cuando la voz helada de Eve sonó a su espalda no pudo evitar que una leve señal de desconcierto se colara en su rostro hasta que hizo un examen de la situación y adoptó de nuevo su expresión indiferente, hastiada incluso.

- ¿Importa acaso lo que diga? Me vas a tomar por culpable de todas formas... - durante un segundo su mirada se posó en el aspecto horrible que presentaba el que en su momento había sido un precioso cachorro -. Llévalo a la señora Pomfrey, o a Hagrid si estás dispuesta a probar suerte con él, seguro que lo solucionan con sólo chasquear los dedos - explicó con indiferencia antes de volver a posar su mirada sobre Oliver.

Leonard y Kaitlin, pareja inseparable, llegaron al vestíbulo escuchando voces y gritos de "¡Una rata! ¡Una rata!" y justo cuando llegaron a las puertas del Gran Comedor la sala completa estaba en silencio con las miradas fijas en la mesa de Ravenclaw y consecutivamente en la de Slytherin a la que Colleman se dirigió con un "Has sido tú, ¿verdad? No mientas" acompañada por la respuesta de la morena que fue un "¿Importa acaso lo que diga? Me vas a tomar por culpable de todas formas...Llévalo a la señora Pomfrey, o a Hagrid si estás dispuesta a probar suerte con él, seguro que lo solucionan con sólo chasquear los dedos"
 

Ignorando la contestación de Carrie, pues no era una respuesta, volví a hablar.

- Sí que importa. Quiero oír de tus labios si tú has sido capaz de ser tan mezquina. - repetí en el mismo tono monótono, sin emociones visibles.

Yo no era como ella. Yo no era cómo su séquito de "admiradores". Yo era una persona honesta que llevaba la verdad por delante siempre, pero también intentaba ser justa siempre y no acusaba sin más. Era por eso quería escuchar qué me decía. Quería escuchar si se declaraba culpable o inocente, y cómo lo hacía. Discernir una mentira no era imposible si se sabía cómo y dónde mirar.

Aparté un poco a la gata de mi pecho para que Carrie tuviese que mirarla.

- ¿Has sido tú? - le repetí.

- Hablas de mezquindad como si fuera el peor de los insultos pero a pesar de que quieres conocer una respuesta no has dudado en venir aquí a acusarme directamente sin importar nada más, porque por lo visto a los slytherins no nos importa el que dirán o que nos señalen con el dedo al pasar, que esperen lo peor de nosotros..., sólo nos importa nosotros mismos y, ah, claro, se me olvidaba, nuestra moral retorcida.

La línea de la mandíbula de Carrie se tensó como acostumbraba cada vez que algo la irritaba o molestaba, mientras miraba al gato y alzaba una mano para acariciarle la cabeza.

- Léeme los labios Eve Colleman: busca al culpable en otra parte porque yo no he sido.

Olisquea mi mano y déjate acariciar, susurró la mente de Carrie.

La joven había estado dejando que imágenes de Oliver rondaran por su cabeza para que volviera a encenderla el enfado por dentro mientras aprovechaba la ocasión para soltar uno de sus acostumbrados discursos, como si sus reflexiones fueran un bien preciado para la comunidad mágica cuando en realidad era simplemente que a Carrie Lewis le gustaban esas explicaciones que acostumbraba a regalar a los demás con aires de grandeza, aunque a nadie más le convencieran.