Partida Rol por web

Heaven Falls: Almas Oscuras

Cafetería ''Luna y Medianoche''

Cargando editor
23/10/2021, 19:46

¿Tan terrible es intentar tener los pies en la tierra? —Sonrió él, dejando caer ligeramente los hombros—. Por el momento vamos a caminar juntos. En algún momento nos daremos cuenta de quién sigue a quién.

Ahora que estaban en pie el uno junto al otro era más aparente que él era bastante alto.

Parece que somos rondadores nocturnos por motivos muy diferentes —respondió con un cabeceo—. No ha sido difícil sacarte la confesión. ¿Es ahora cuando te digo que tengo un pinganillo y estoy trabajando para lo policía? —bromeó con una ligera sonrisa—. No tengo tantos prejuicios. Cada uno se gana la vida como puede, y en el fondo todos somos adictos a algo. Incluso yo.

Lanzó una mirada de refilón a la calle. A esas horas era de imaginar que habría refrescado bastante, pero no parecía tener frío, si bien había que admitir que estaba bien abrigado.

¿No te causa problemas, de todas formas? Quizá es un poco tópico, pero suelen decir que es un mundo bastante peligroso y violento. Tampoco es que me imagine cómo consigue uno la mercancía y se crea una red de clientes.

Parecía que si interés en ello era real, aunque desde luego no iba tampoco a molestarse si a Paris no le apetecía demasiado hablar de ello.

—A todo esto. ¿Vienes mucho por el lago? Me cuesta imaginar que sea tu primera víctima.

Cargando editor
24/10/2021, 16:26

— ¿Noctámbula? —preguntó él, con curiosidad, aunque acabó por asentir con entendimiento cuando mencionó lo de la mudanza—. Bueno, por algo se empieza —dijo, tranquilo, sonriendo con suavidad—. Lo más importante es llegar, y ya estás aquí, aunque obviamente a nadie le gusta vivir en una casa vacía. De todas formas, dos copas y un plato me suena bastante esencial, aunque me preocupa que no hayas mencionado una cama, no pareces de esas que duerme en el suelo —bromeó, inocentemente, arrugando un poco la nariz—. Si te sirve de algo, estoy a la orden —se ofreció, tranquilamente—. Tengo algo de experiencia, la misma semana pasada he ayudado a un amigo que llegaba de Europa y estaba más o menos en las mismas. De todas formas no lo digas muy en alto, o tendrás a 5 señoras mayores en tu casa dispuestas a ayudarte en menos de lo que canta un gallo. Somos bastante hospitalarios, sustos aparte —dejó salir una carcajada.

El hombre desvió la mirada mientras hablaba, no del todo, pero sí que evitaba mirar directamente a la mujer mientras comía, para no hacerla sentir incómoda.

— Bueno, no tengo trabajo durante el festival, o al menos me esfuerzo por no tenerlo —puso los ojos en blanco brevemente—, así que podría acompañarte si quieres, el festival se disfruta mejor con compañía —le dedicó una suave sonrisa, aunque abrió un poco los ojos, y un leve sonrojo se dibujó en sus mejillas, cuando le dijo lo de la comida—. ¿Tanto se me notó? —preguntó, entre nervioso y abochornado, aunque dejando también salir una pequeña risa agraciada, mientras se acariciaba la parte de atrás de la cabeza con la mano derecha—. Perdona, vaya imagen te debo estar dando, pero... bueno, el trabajo a veces me absorbe y me doy cuenta demasiado tarde de que no he comido nada en toda la tarde —volvió a reírse, pero acabó por "hacer caso"— Buen provecho —respondió, cortés.

Robert fue quizás un poco menos decoroso que ella, tomando su sandwich con las manos. El pobre trató de contenerse, pero acabó por terminarse la primera mitad en poco tiempo, aunque sin dejar la educación de lado. Dejó salir un pequeño suspiro de gusto, tomando una servilleta para limpiarse los dedos de la salsa y los restos.

— Me alegra que te guste —respondió, con una sonrisa genuina—, y creo poder ayudarte bastante con eso. Me gusta cocinar, pero casi nunca estoy en casa así que siempre acabo comiendo en la calle, por lo que creo que conozco prácticamente todos los puestos de comida rápida y restaurantes del pueblo —alzó un pulgar—. ¿Te dedicas a un género de escritura en específico o varías? —preguntó, creyendo que quizás la vez anterior no lo había escuchado—. Bueno, quizás género de escritura no es la expresión más adecuada... ¿ambientación, tal vez? —se llevó una mano al mentón, pensativo.

Cargando editor
24/10/2021, 18:34
Annalisa De Santis

Aunque la noche es más tranquila prefiero el día, pero al tener cosas que hacer prefiero dedicar el máximo de horas para adelantar. Ya sabes el dicho, “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”.- Aun así, pensándolo, tampoco podría hacer mucho. Desconocía el horario de atención al cliente del equipo de mudanzas y, por lógica, no podía mover muebles a altas horas de las noches si no quería ganarse el odio de los vecinos.-  Y sí, tengo una cama. Por suerte venía con la casa, sino capaz me veo de estar en el suelo.- Soltó una carcajada, alegrándose momentáneamente de que la casa tuviera un mínimo equipado. De todas formas quería comprar un colchón nuevo y sábanas para adecuarla a su estilo. Cuando se ofreció a ayudarla con la mudanza, no pudo más que sonreír.- Cuidado con tus palabras, no quieras estar toda la tarde desempacando.- La imagen le causó curiosidad, aunque si lo pensaba fríamente apenas le conocía como para ocuparle tantas horas.- Gracias de todas formas, eres muy amable.

Terminó una mitad del sándwich cuando respondió sobre el festival, alegrándose posteriormente de que por fin pudiera él también disfrutar de la inesperada cena. Bebió un pequeño sorbo más para aclarar la garganta antes de responderle.

No quiero fastidiar tus planes si ya tenías. El festival parece un evento importante para ti, para todos en general, e imagino que querrás también disfrutarlo.- Ella era nueva, no tenía nada más allá de una casa recién alquilada, pero suponía que él tendría un grupo de amigos, asistencia de eventos o concursos en los que participar. No quería entrometerse en su rutina.- Eso sí, si te encuentro al salir del instituto te aseguro que te invitaré a comer algo. No sé dónde, pero me aseguraré de que no mueras de hambre.- Soltó una ligera broma aunque hubiera un deje de realidad en ella. Era capaz de hacerlo.

Al retomar el tema de la literatura Anna se acomodó en la silla mientras retiraba algunas migas de pan de si vestido.

Cierto, entre una cosa u otra se me pasó.- Estaban teniendo varios temas de conversación abiertos y se le pasó por alto, queriendo por fin saciar su curiosidad.- Género está bien dicho.- Le dedicó de nuevo una sonrisa.- Aquí donde me ves soy una romántica empedernida.- Se sonrojó un poco, como si hubiera dado un dato secreto.- Reconozco que me da un poco de vergüenza pero sí, me muevo en novela rosa con una tonalidad más adulta.- Gesticuló con las manos para ayudarse con sus palabras.- Con adulto no me refiero a…- Dejó la frase en el aire al no querer acabarla, aunque al notar el rubor de sus mejillas tal vez podía entender la palabra que quería usar al final.- Creo que el amor es algo más profundo y maduro que simplemente dos personas que se atraen por una reacción química. Hay una conexión mucho más allá, sin límites… es difícil de explicar, pero es lo que intento plasmar.- Guardó silencio unos segundos y, al darse cuenta que se había quedado concentrada tanto tiempo, soltó una leve carcajada.- Lo siento, debes pensar que estoy loca.- Sus mejillas todavía estaban sonrojadas y sus ojos parecían brillar al mencionar el tema, aunque estuviera controlándose para no aburrir a Robert.

Pero bueno, te toca hablar ahora a ti.- Escondió un mechón de cabello ondulado tras su oreja después de carraspear la garganta, queriendo retomar un poco la compostura.- Aparte de trabajar, supongo que tendrás algún hobby escondido. ¿Pesca tal vez? - Dijo uno al azar, recordando que era una de las actividades que mencionó en el festival.

Cargando editor
24/10/2021, 18:49

— Tiene sentido —concedió él—. Imagino que querrás sentirte como en casa tan pronto como sea posible —reflexionó, pues aunque le resultaba impensable mudarse, de llegar a hacerlo, a él le gustaría lo mismo—. Vale, todo en orden entonces —respondió con respecto a la cama, risueño—. Para nada, para nada. Es lo menos que puedo hacer después del susto, además seguro que me ayuda a relajarme y todo, hacer algo en lo que no tenga que pensar demasiado suena genial —soltó una risilla—, al menos de tanto en tanto —inclinó un poco la cabeza—. Estoy a la orden, no te preocupes.

Por su parte, empezó a comer la otra mitad del sándwich, tomando breves sorbos del café entre mordiscos, esta vez con más tranquilidad. Negó con suavidad acerca de sus supuestos planes para el festival.

— Mi plan era simplemente disfrutar del festival —aclaró él, tranquilo—, no con nadie en particular, simplemente divertirme durante el evento. Me anima un poco más hacerlo con alguien en concreto, ya te dije que uno se la pasa mejor acompañado. Cuando mucho me cruzaré con Connor, el amigo que te mencioné que va regresando de Europa y resulta ser el nuevo alguacil del pueblo —informó, dando otro sorbo a su latte. De repente se vuelve un poco más ameno quedarse trabajando hasta tarde —comentó, con respecto a la idea de salir a comer—, aunque tratemos de coordinar, para evitar futuros sobresaltos —bromeó, echándose a reír—. Ciertamente se agradece la intención —le sonrió con cierta dulzura a la recién llegada.

Robert se metió el último trozo de sándwich a la boca mientras ella se acomodaba en la silla, y una vez más limpio sus dedos, y también sus labios, para luego dejar la servilleta encima del plato vacío. Volvió a entrelazar los dedos y apoyar el mentón encima de éstos, mirando a Anna con interés.

— Vale, género —repitió, haciendo una anotación mental, para futuras referencias, devolviéndole la sonrisa. El hombre escuchó con atención, sin apartar la mirada, como queriendo absorber tanto las palabras que decía como los gestos. Siempre era refrescante conocer a alguien verdaderamente apasionado por lo que hacía, aunque aquello también era cierto en su caso, si bien otras preocupaciones siempre poblaban su mente—. ¿Más madura, quizás? —intervino él, intentando dar también con las palabras, para ayudarla en una futura ocasión—. Menos... fantástica, menos cuento de hadas. ¿A eso te refieres? —preguntó, genuinamente interesado—. No es sólo la atracción, como dices, es la... ¿decisión diaria de amar? —entrecerró un poco los ojos—. Si te sirve de algo, a veces pienso que las películas románticas y algunos libros venden las relaciones como algo... quizás demasiado idealizado, ¿puede ser? —se llevó una mano al mentón, pensativo, aunque después dejó salir una pequeña carcajada, mirando el sonrojo de la mujer brevemente embobado. Se sorprendió a sí mismo y agitó un poco la cabeza—. En cualquier caso, no creo que estés loca. Es refrescante conocer a alguien que le apasione tanto lo que hace, y como puedes ver, yo también le he dedicado un rato al tema —le guiñó un ojo, risueño.

¿Hobbies? Robert inhaló y dejó salir el aire, chocando graciosamente los labios, haciendo un ruidito extraño y gracioso, aunque el gesto de esconderse el mechón de cabello le pareció dulce y sonrió ligeramente.

— Diría que el excursionismo me gusta bastante, el tema de la supervivencia en general, valerse por uno mismo. En mis vacaciones suelo perderme unos cuantos días por el bosque hasta encontrar algún lugar precioso donde quedarme y reflexionar. Algo más hogareño diría que la carpintería, de hecho tenemos un taller en el instituto para enseñarle a los chicos, siempre viene bien saber arreglar ciertas cosas —reconoció—. Soy... bastante rústico, la verdad —se echó a reír—. La pesca puede ser, depende de la compañía, pero se me antoja demasiado... estacionaria, soy más de movimiento, vaya.

Cargando editor
24/10/2021, 20:28
Annalisa De Santis

Le gustó saber que él tenía una opinión, en apariencia, parecida a la suya sobre el abstracto concepto del “amor”, dedicándole tanta atención a sus palabras que ni siquiera terminó de beber el café que tenía en sus manos. Cuando terminó asintió satisfecha.

Puede ser.- Era extraño hablar con un “extraño” sobre el amor pero, para su sorpresa, se sentía cómoda intercambiando ideas a pesar de ser un pensamiento tan personal, agradeciendo así con una sonrisa tras su guiño.

Después, por fin, terminó su café con dos últimos sorbos antes de dejarlo sobre el platito que anteriormente había apartado al igual que el sándwich. Era cierto que estaba rico pero no tenía más hambre y no quería comer por gula.

Debe ser bonito perderse por la naturaleza durante horas y visitar el… ¿lago? – Preguntó, recordando que también mencionó un lago. Era ahí donde técnicamente se hacía el concurso de pesca.- Pensaba que con lo sucedido en el bosque estaría prohibido acercarse… Lo siento, no debí hondar en el tema.- Se refería de manera indirecta al asesinato de la muchacha, sin querer tocar demasiado al ser delicado.- Mi pésame si la conocías.

Cargando editor
24/10/2021, 20:51

Robert también terminó su café, depositando la taza encima del pequeño platito en el que lo habían traído en primer lugar, asintiendo también a aquel "acuerdo" al que habían llegado acerca del amor... o algo por el estilo.

— El lago es precioso también —reconoció él—, aunque en mi caso como lo que busco es desconectar, trato de internarme bastante más —prosiguió, aunque frunció un poco el ceño—. Bueno, idealmente debería estar prohibido, o por lo menos acordonada la zona donde encontraron a la chica, pero con todo lo del festival... supongo que tendré que hablar con Connor al respecto, quizás se les pasó, además de que deberían estar en alerta —hizo una pausa y dejó salir un pequeño suspiro—. Disculpa, te estoy agobiando con algo que... bueno, no es demasiado agradable. No la conocía, no, pero... aún así, era alguien del pueblo, y siempre se siente. No estamos acostumbrados a estas cosas —carraspeó, intentando dejar el tema atrás—. En cualquier caso, creo que hay un par de guías turísticos que seguramente te puedan dar un tour guiado con algo más de seguridad, hay bastantes puntos destacados que vale la pena visitar, sobre todo cuando no se conoce el área —el hombre sonrió.

Brevemente, Robert sacó su teléfono, sólo para ver si tenía algún mensaje, pero al ver la hora abrió un poco los ojos y miró a Anna.

— Vaya, eh... es más tarde de lo que pensaba. No es que me moleste, pero tampoco quiero robarte tanto tiempo, además de que... bueno, es mejor tener cierta precaución y no estar por ahí hasta tan tarde —suspiró, pues aquella sensación de inseguridad era muy rara en Heaven Falls—. Si te parece bien, te acompaño hasta tu casa para evitar... desvíos —intentó reprimir una pequeña sonrisa, pero no lo logró demasiado—. Además —sacó un bolígrafo y anotó su número en una servilleta, que luego le extendió a Anna—. Aquí tienes mi número. Sin compromiso, no tienes que darme el tuyo ni nada —no quería hacerla sentir incómoda—, y si alguna vez necesitas algo pues... eso, ya te he dicho que estoy a la orden.

Cargando editor
24/10/2021, 22:03
Annalisa De Santis

Había estado tan a gusto que ni siquiera se había percatado de la hora, mirando a través de la cristalera de la cafetería para comprobar que, efectivamente, quedaba menos gente en la calle y algunas tiendas parecían terminar de cerrar. No debería de quedar demasiado a que los echaran de la cafetería.

Se me ha pasado el tiempo volando, la verdad.- Le dedicó una sonrisa mientras descruzaba las piernas para incorporarse de la silla, volviendo a ajustarse la tela del vestido por costumbre. Después cogió su cartera para sacar un par de billetes y dejarlo sobre la mesa, queriendo pagar la merienda-cena que habían tomado antes de tomar la servilleta con el número de Robert.- ¿Me permites el bolígrafo un momento? – Tendió la mano y agarró después una servilleta limpia para imitar su movimiento, apuntando también su número junto el nombre de “Annalisa”.- No he traído el móvil así que prefiero darte también el mío ahora. Igualmente te agregaré cuando llegue a casa.- Como si hubiera sido una especie de intercambio, le tendió tanto el bolígrafo como la servilleta con su número antes de guardar la de él en el bolso, doblándola con cuidado.

Bordeó la mesa, no sin antes dedicarles una sonrisa a modo de despedida a los cansados camareros y ojear un poco el resto del local. Las mesas que quedaban más rezagadas parecían también estar despidiéndose para marcharse. Se colocó a su lado para dirigirse hacia la puerta de la cafetería mientras pensaba en si podía regresar a casa sola o no, optando al final por la opción más sensata.

No está muy lejos de aquí, siguiendo la calle principal.- Recordó el camino que había hecho aunque a la inversa, sin hacer prácticamente ningún giro.- Me gustaría hacerme la valiente pero creo que aceptaré la compañía.- Como la anterior vez, abrió la puerta para que pudiera pasar.- Además, así aprovecho los minutos que nos quedan para preguntarte sobre qué hay en el bosque, al menos en la zona de desconexión que dices.

Cargando editor
25/10/2021, 22:45

Robert le sonrió casi con pena, pues él también lo estaba pasando súper, pero, como había dicho, era mejor prevenir que lamentar, las calles quedaban desiertas luego de cierta hora.

— Y a mí, cuando se tiene buena compañía todo sucede más rápido —respondió él, su sonrisa convirtiéndose en una más sincera. Si lo de los billetes lo tomó por sorpresa, no lo mostró en su expresión, simplemente lo aceptó como un hecho y asintió—. La próxima me toca a mí —la interrogante apenas estaba ahí, era más una declaración que una pregunta, si bien estaba templada por cierto… ¿recato? Habían hablado de otras ocasiones, seguro, pero una cosa era decirlo y otra asegurarlo —. Claro —le dijo, extendiéndole el bolígrafo instantes después.

Cuando terminó de anotar su número, el hombre recibió con amabilidad tanto el lapicero como la servilleta, que dobló con cuidado y luego guardó en uno de los bolsillos de su chaqueta.

— Justo —comentó, aunque ciertamente le parecía curioso que hubiese decidido salir sin su móvil, pues aunque no conociera el lugar, hubiese podido apañar con el GPS.

El hombre también se despidió del personal de la cafetería, los veía al menos unas tres o cuatro veces por semana, así que ya eran prácticamente conocidos. Cruzó la puerta luego de agradecerle a la mujer con la cabeza, sosteniéndola posteriormente para que ella saliera.

— Tampoco lo digas como si esta fuera la última vez que nos veamos —bromeó, risueño, aunque cumplió—. La verdad es que hay varias —dijo él, llevándose una mano al mentón, pensativo—. Hay varios claros que son perfectos para una acampada, y ver el cielo estrellado en la intemperie no tiene comparación —sonrió levemente—. También tienes un par de cascadas, y el sonido del agua caer contra las piedras es muy relajante, perfecto para meditar, así como unos cuantos riscos con vistas hermosas para pintar o simplemente admirar. Algún día tendré una casita rústica en alguno de esos sitios —comentó, risueño, si bien con voz ligeramente esperanzada.

Conforme hablaba, caminaba por la acera, a paso tranquilo, con las manos en los bolsillos.

— Perfectos para desconectar, o tal vez para buscar inspiración —miró a Anna de reojo, recordando su profesión—. ¿Estás… trabajando en algo ahora mismo? ¿Es trabajando la palabra correcta? —preguntó, con genuina curiosidad.

Cargando editor
26/10/2021, 09:54

Ethan salió minutos después de la cafetería. Allí la cosa parecía que estaba controlada, imaginando que en el hostal la cosa estaría más o menos igual. Mientras caminaba por las calles de Heaven Falls miraba aquel papel con aquel numero escrito con un trazo perfecto. Lo miró atento, obviando por completo todo lo que tenía a su alrededor.

Sacó su teléfono, se moría de ganas de escribir a aquella chica, pero los nervios y la vergüenza eran mucho mayores. 

Respiró unos segundos mientras veía la pantalla del teléfono iluminada con la pantalla de inicio de la aplicación de mensajería instantánea. Quería conocer más aquella chica carismática que conoció. Sentía que, como un imán, algo le atraía fuertemente a ella.

— Vamos Ethan — se dijo a si mismo, como un murmullo que trae el viento. Y algo más decidido, envió un mensaje a aquella chica. 

Notas de juego

Con esto creo que cierro mi prologo :P

Escribo mi mensaje en encuentros, ¿va bien?

Cargando editor
26/10/2021, 18:46
Annalisa De Santis

Tras pagar la cuenta, Annalisa se levanta de la mesa que compartía junto a Robert y, a su lado, se marcha de la cafetería tras despedirse con una leve sonrisa de los camareros de dentro.

Por los cristales de la cafetería, los comensales que quedaban podían ver a ambos caminando en la misma dirección mientras charlaban.

Notas de juego

Dejo esto aquí, que creo que es necesario si se cambia de escena (perdón, me pierdo mucho con esto xD)

Cargando editor
09/11/2021, 22:11

Tras abandonar la plaza principal de Heaven Falls, París caminó junto a Ethan muy cerca de él con la intención de comer algo ya que la idea era tener una cita en todas sus letras. Por esa razón es que una vez ingresaron al local, no dudó en acomodarse en su asiento pero a diferencia de lo convencional, intentó estar más cerca sentada de aquel grandulon así podían conversar de una formas más íntima. 

—Hm, y aquí estamos. Sé que lo de recién pudo haber cortado un poco el rollo, pero bueno... Mi intención es que lo pasemos bien juntos. ¿No crees?

Tras preguntar aquello, buscó las manos de quién estaba a su lado y lo miró a los ojos con ese aire tierno, quizás esperanzado porque su interior le pedía un instante así, compartir algo más que un momento y ser finalmente la chica que por cuestiones de la vida nunca había podido ser. 

Cargando editor
10/11/2021, 18:23

Era agradable sentir a alguien cerca. Su aroma, sus gestos, su mirada… Y sí, todas esas sensaciones las desprendía Paris para Ethan. Algo dentro del chico florecía poco a poco, buscando una luz que hacía mucho tiempo que el chico no disfrutaba. Sentía que era mucho más que maravillosa.

Pero tenía miedo. Miedo a su naturaleza, a lo que había sido todo este tiempo atrás.

Tras tener esos pensamientos achuchó más el pequeño cuerpo de Paris el resto del camino hacia la cafetería.

—  ¿Lo del vídeo? — respondió a la afirmación de Paris. — Eso es una chorrada, es un pueblo pequeño… Seguro que en nada sale el responsable — pero realmente recordaba perfectamente las frases claves y aquel símbolo extraño para investigarlo más adelante. 

Sintió la piel de Paris al encontrarse sus manos mientras seguía embobado mirando la dulce mirada de la chica. Se dejaba llevar, quería dar toda aquella noche tan especial.

— Comemos algo y nos vamos a la feria, ¿no? Tiene que ser muy romántico… — abrió los ojos unos segundos ante sus palabras — digo… Muy bonito… — sonrió nervioso — Muy bonito ver Heaven Falls desde arriba. 

E instintivamente miró aquel carmín azulado buscando una sonrisa, no quería por nada del mundo que aquella chica se fuera corriendo tras aquello.
 

Cargando editor
10/11/2021, 23:00

Adoró con todo su ser aquellos gestos y en especial la actitud de Ethan ya que le parecía muy tierna su personalidad, así que por ello se quedó bien cerca para mantener esa conversación desde la intimidad y al escuchar el comentario, sonrió divertida. 

—Seguro que si, el chisme llega más rápido de lo que nos esperamos—comentó dándole poca importancia también—. Nada queda en silencio dentro de este pueblo. 

Ya aprovechando la cercanía y más aún esas caricias que le ofrecía con la yema de sus dedos sobre su mano, manteniendo el roce, brindando dulzura con aquellos gestos. Hasta le encantó que podrían hacer algo romántico. 

—Todo lo romántico que quieras, me gustaría Ethan. 

Al notar que le miró los labios luego de lo último dicho, instintivamente se lo mordió mientras aguardó silencio en ese intercambio visual que podría ser eterno. Le gustaba su mirada y lo que intentaba decir con ella. 

Sabes... Mi vida fue un completo desastre y es un poco loco porque nunca tuve una pareja, un novio o como se llame. ¿Cómo ha sido de tu lado?—preguntó entre susurros, cariñosa. 

Cargando editor
11/11/2021, 02:50
Jane

Una camarera se acerca a ustedes, que saca rápidamente una libreta para tomar nota y les da la bienvenida.- Buenas noches, bienvenidos a Luna y Medianoche...- la chica hablaba un poco apurada ya que había tenido mucho trabajo durante la noche y quería servir a todos a tiempo.- ...disculpen el retraso, aquí tienen la carta.- entregó una especie de folleto plastificado, donde venía una lista de la comida y la bebida del local. 

Tómense tiempo para decidir que tomar...- dijo la chica con una sonrisa a ambos pero, guiñándole un ojo a Ethan.

Cargando editor
11/11/2021, 09:55

Ethan respiró algo más tranquilo al notar que aquella frase utilizando la palabra “romántico” no había alertado a Paris y le había hecho salir corriendo a la chica del local. Pero ver como se mordía el labio le dejó más nervioso incluso.

— Bueno… — imitó el tono de Paris, parpadeando un par de veces. — Yo tuve una vida tranquila en Australia, soy de allí — sonrió unos segundos a la chica. — Pareja no tuve nunca… Si me cuesta hablar incluso contigo — bromeó intentando así normalizar todo. — Sabes, nos conocimos aquella noche, y tengo que reconocer que tienes una belleza… bueno… un aura que te atrapa… Tenía muchas ganas de volverte a ver, conocer a la verdadera Paris… Me alegra que dieras el primer paso el otro día dándome tu teléfono.

En ese momento Jane, la camarera del Luna y Medianoche les entregó la carta del local.

 No te preocupes — dijo ante las disculpas de la camarera respondiendo a su sonrisa, para seguidamente abrir los ojos, vergonzoso, ante el guiño de esta. Instintivamente clavó su mirada en la carta para directamente decir.

— Tomaré el plato del día con un refresco. ¿A ti qué te apetece, Paris?
 

Cargando editor
11/11/2021, 10:29

Estaba derretida por esos gestos, tanto que desde la cercanía quería comerlo a besos por ello. Se estaba conteniendo para no incomodar o ponerlo más nervioso, pero le fascinó verlo así. 

—No conozco Australia, debe ser bonito y no te preocupes,eso lo vamos a solucionar pronto—dijo entre susurros—. Ethan, te pones así y te devoro entero. Me encantas. 

No pudo evitar el decirlo, incluso aquella mano abandonó la de su compañero y se desvió a la mejilla, solo para dejar una dulce caricia en ella. Ya su confesión la dejó a París embobada, es que le pareció muy tierno y sus nervios eran tan bonitos que al fin de cuentas terminaba derretida. 

—Gracias, es que no puedo evitarlo. Quiero estar contigo. 

Tras decir aquella confesión, apareció la camarera y tras dejar la carta, también le regaló un guiño y la morena no pudo evitar el soltar una carcajada, más aún viendo a Ethan incómodo. 

—Lo mismo que él, que debo guardar un poco de lugar para mí postre— bromeó y con descaro miró al chico, dando a entender que era el postre—. Gracias. 

Una vez se fue la mujer, ya dejando de lado las bromas, continuó acariciando con dulzura la mejilla, el cuello del grandote y perdida en su mirada, sonrió dulce.

—¿Que te trajo a Heaven? Muchas veces me gustaría irme de aquí para no volver más. ​​​​

Cargando editor
12/11/2021, 10:52

Ethan miró a Jane unos segundos tras decir Paris que quería lo mismo que él, para luego, esta vez sí, entender el doble sentido de las palabras de la chica.

La chica seguía acariciando la mejilla y el cuello de Ethan, haciendo que este estuviera mucho más nervioso de lo normal. Todas las fuerzas que intentaba concentrar para que no afloraran se iban al traste con cada caricia.

— Esto… — se estremeció unos segundos tras una caricia en el cuello. — Imagino que las ganas de dejar todo aquello atrás y descubrir mundo — mintió intentando que no se notara. — Bueno, ¿hay algo que te retiene en Heaven Falls? — preguntó mientras le agarraba la mano que no le acariciaba para jugar con sus dedos con los suyos.

No tenía experiencia en todo aquello, en el arte de la seducción, algo que parecía que Paris controlaba a la perfección. Las ganas de agarrar a la chica y besarla subía en cada movimiento en cada gesto que ella hacía. Sabía perfectamente que aquello iba a llegar, pero era tal la vergüenza que intentó cambiar de tema.

— Entonces, ¿luego vamos a la noria y a tomar algo? — acarició el rostro de la chica unos segundos, para bajar la mano nerviosa de nuevo.
 

Cargando editor
12/11/2021, 16:43

Esos nervios de Ethan la tenían muy loca porque era alguien único y París sintió que ese tipo de persona tenía que estar con ella, más allá de que le encantaba en todo sentido, era más una cuestión de confirmar que ese podía ser su hombre. Por ello es que con tanta cercanía, caricias, y roces muy suaves, lo escuchó con ese aire divertido. 

—Supongo que el miedo de no saber que hay más allá, quizás las faltas de oportunidades—confesó sincera—. Muchas veces las puertas se abren, otras parecen cerradas y da miedo ir a abrirlas. Puede que sea un poco cobarde al fin de cuentas. 

Nunca había tenido los recursos para irse y estaba atrapada en un pueblo que la sometió más a surcar las sombras, a mezclarse con lo peor que allí había. No obstante ya dejándose llevar por esas caricias en su mano, ladeó la cabeza como una gatita cariñosa cuando fue en su mejilla, disfrutando. 

—Si, la noria y lo que quieras después. Me gustaría despertar entre tus brazos mañana—lanzó la indirecta, que no fue más directa mientras esperaba la comida—. ¿Piensas quedarte en Heaven o irte pronto?

Eso le importaba, muchísimo. 

Cargando editor
15/11/2021, 09:58

— ¿Cobarde? — sonrió a Paris. — Si pareces una chica que afronta todo de cara. Si no fuera por ti, esto de ahora, seguro que no hubiera sido posible. Si una puerta cerrada da miedo, lo suyo es ir y darle una patada.

Se sentía algo más cómodo con la chica, sus nervios parecían remitir a lo largo de la velada. Era cierto que tanto las caricias y gestos que la chica le hacían más difícil ocultarlos, pero poco a poco se sentía mejor a su lado.

— No suelo dormir mucho… Eso sí, mi cama es grande, así que sin problemas — bromeó ante aquella indirecta, lanzándole otra.

Se quedó unos segundos dubitativos ante la pregunta de Paris. — Bueno, acabo de llegar y me gustaría pasar un tiempo aquí. Pero claro, si algo me anima a salir de aquí, lo haría sin problema — volvió a lanzar una sonrisa dulce a Paris. — Pego fuertes patadas, así que podría abrir puertas… ¿Tienes pensado irte?  

Y tras esa pregunta, intentó envalentonarse para romper algo más el hielo.
— Por cierto… No te di las gracias por lo del teléfono — dijo con cierto aire misterioso, acercando aún más, si cabe, las posiciones entre ambos. Con su mano derecha acarició la fina piel del rostro de Paris, para acabar aproximando, dulcemente el rostro de la chica al suyo. La miró directamente a los ojos, para acto seguido darle un dulce beso en la mejilla, pero tan próximo a la comisura de los labios, que incluso los rozó. — Esto… Disculpa… No querría fastidiar tu carmín— le susurró al estar casi pegados.
 

Cargando editor
15/11/2021, 12:12

Aquellas palabras de Ethan llenan de calor al corazón de Paris, ya que de alguna manera si que había sido una superviviente en su vida por las decisiones que había tomado y la forma de salir adelante siempre en todo momento. Aún así, su pasado no era algo de lo que se enorgullecía por el hecho de no aceptarlo como tal. Pero sin dudas la ternura de este hombre estaba logrando que su mirada hacia ello, vaya cambiando. 

Todo lo que dices, me genera una sensación linda aquí—confesó y cogió la mano de Ethan para colocarla sobre su pecho—. Logras que no pueda dejar de mirarte y con respecto a tu cama, no necesitaremos de todos modos demasiado espacio. Estaré muy pegadita a ti. 

Le había lanzado una indirecta y ella respondió con otra, poco a poco él se estaba animando. Esto sin dudas motivó a la morena para también dar más pasitos en todo este coqueteo. Ya cuando se habló sobre irse de Heaven, estaba claro que se quería ir de allí, comenzar una nueva vida y sólo necesitaba un motivo para hacerlo. 

Si tengo motivos, claro. Me gustaría.

Una sonrisa muy dulce le regaló y al escuchar lo que vino después, su mirada se perdió en aquellos ojazos como si estuviera bajo una deliciosa hipnosis, atraída por el efecto magnético de Ethan. Incluso la forma de agradecerle le erizó la piel y el beso que tímido rozó la comisura de sus labios, la dejó completamente prendida a él. 

Puedes fastidiarlo todo lo que quieras—confesó desde la cercanía—. Déjame agradecerte por esto. 

Y sin más acercó su rostro para reducir la distancia que tenían al completo y tras un efímero intercambio visual, le dejó un dulce beso en los labios, con ánimo a seguirlo, a profundizarlo un poquito. Paris se mostró muy dulce durante aquel instante, su mano acarició la mejilla de Ethan mientras le agradecía a su manera.