Amnyin nunca ha evitado un combate cuerpo a cuerpo, ni con el enemigo más fuerte, pero entiende igual que Kandalian que con este oponente los fallos salen muy caros. Poco a poco, el tiflin avanza lateralmente por la habitación mientras el gnomo corre y sus enemigos se posicionan. Buscará el flanco, pero mientras tanto lanza una daga hacia ese amasijo de armadura, buscando algún punto débil.
Motivo: Lanza daga
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+26)=34
El hombre de armadura negra ni siquiera nota el puñal de Amnyin, que no logra traspasar la coraza y vuela de vuelta a la mano de su dueño. A juzgar por el movimiento de su yelmo, el ser sigue con la mirada a Kandalian. Su mano izquierda señala en la dirección del gnomo y en un pestañeo musita unas sílabas en un idioma tan oscuro que ni siquiera Arkaeron conoce. El movimiento de un dedo bajo el guantelete invoca magia que a un simple clérigo le supondría complejos gestos y dibujos en el aire. Apenas un sonido gutural ya consigue lo que rezos rituales completos. Ya no cabe ninguna duda de que el que se alza ante el grupo es Bashnar, el Elegido, el Favorito de Erythnull.
Un enorme umbral mágico comienza a abrirse justo en un punto por el que el gnomo acababa de pasar en su carrera. El portal dimensional se forma y crece lentamente, pero ya puede verse un gigantesco par de ojos demoniacos fijos en el gnomo que esperan ansiosos el momento de salir.
Resistencia a conjuros, Resistir energía (fuego), Umbral.
Turno de todos los demás, en cualquier orden.
Como los lanzadores de conjuros (y hay unos cuantos) me ibais a volver loco preguntando qué hechizos lanza a cada momento, y para ahorrar tiradas, os digo directamente todo lo que conjura. Podrá haber alguna excepción si no es un hechizo normal. Tampoco os digo la metamagia, de haberla.
Arkaeron reacciona, sus gestos parecen torpes y lentos en comparación con lo que acaba de hacer el Elegido, pero a pesar de todo el conjuro parece funcionar: ante el agujero que el elegido acaba de crear se ha formado un muro prismático, que resplandece con su luz multicolor.
Orphen se esperaba algo por el estilo, aunque la realidad supero la ficción, en casi todo, el lugar lo esperaba un poco...mejor, aunque no lo sorprendió para nada el elegido y mucho menos sus conjuros. Se habia preparado para este combate y estaba dispuesto.
Se separo un poco del grupo hacia un lado para evitar conjuros de área y empezó a recitar unas palabras sobre si mismo.
me lanzo evaluar resistencia mágica.
El paladín caído avanza solo dos pasos y alza sus dos espadas curvas aguardando al enemigo. Tal vez espere la orden de su amo, pero se trata de un muerto viviente inteligente y no de un mero zombie, por lo que también puede haber otras explicaciones. Murmura unas palabras en algún oscuro idioma y convoca fuerza para sus brazos que esgrimirán las espadas contra un enemigo casi inmortal. Irónicamente, el paladín puede ser uno de los pocos practicantes de magia divina además del Elegido, tras el abandono de los dioses. La diferencia es que sus rezos son respondidos por Vecna en lugar del Dios de la Matanza.
Naldar desenfunda su arco nada mas ver la situación. Voy a tener que ser más rápido que nunca... Sobre sí mismo empieza a susurrar unas palabras mientras coge una de sus flechas. El Elegido debe tener algún punto débil...
Kurgan avanza tan solo un paso, midiendo fuerzas con el poderoso clérigo. No es el momento de bravuconadas y de precipitarse, y agradece que sus compañeros sean suficientemente inteligentes como para entenderlo.
El semielfo extiende su cadena armada, preparándola para la acción, y conjura unas llamas azules que le envuelven por completo, protegiéndole del fuego y amenazando a cualquiera que se acerque.
Vanth ve al Clérigo y no puede evitar pensar en su aldea masacrada. En tantas aldeas masacradas en nombre del Múltiple. La voluntad del joven bárbaro lucha por contener su furia. Entiende, como los otros, que no es el momento de precipitarse. Siente la mirada de Kurgan sobre su cogote, esperando verle hacer una locura. Imagina al nigromante a punto de conjurar magia terrible, con amigos de por medio o sin ellos.
Respira hondo y analiza la situación todo lo fríamente que su cabeza le permite. Llegará el momento de dar rienda suelta a su rabia, pero decide proceder con cuidado y comprobar que la habitación es segura. Con la mirada busca señal de más enemigos o trampas...
Los combatientes preparan sus armas y sus defensas, tanto físicas como arcanas. Los dos bandos por el momento conservan las distancias.
Un muro de reluciente luz multicolor se materializa ante el umbral justo cuando un par de garras empezaban a atravesarlo. La criatura sale del portal y un humillo rodea el punto por el que aparece, como si el muro mágico le hubiera abrasado.
La forma del ser podría parecerse ligeramente a una mujer de cintura para arriba, pero principalmente recuerda a un enorme dragón de forma humanoide con seis brazos. De cintura para abajo cualquier semejanza humanza desaparece: solo hay una larga y musculosa cola de serpiente.
En cuatro de las seis garras, el demonio lleva puñales de hoja retorcida. La mirada de ojos rojos es hostil, con un brillo indudable de locura que tal vez sea efecto secundario de la convocación o quizá culpa del muro de Arkaeron. Lo cierto es que el demonio-serpiente se abalanza hacia Kandalian, reptando con los puñales por delante y con las fauces abiertas mostrando sus colmillos.
Afortunadamente, el gnomo es demasiado rápido para el infernal y el agujero demasiado pequeño. Cuando Kandalian se mete de narices en el profundo hoyo en la pared, más incitado por la curiosidad que por el miedo, el demonio se frustra al descubrir que ni sus puñales ni sus enormes garras valen para llegar al gnomo. Mientras tanto, el monje descubre una trampilla metálica cerrada al fondo del extraño foso lateral.
El muro multicolor sigue en mitad de la habitación zumbando con magia, pero el Clérigo no le hace el menor caso y tampoco parece prestar más atención al gnomo. Vuelve a invocar poderes oscuros con la facilidad con la que un mago realiza prestidigitaciones.
Motivo: Arka vs RC
Tirada: 7d20
Dificultad: 25+
Resultado: 14(+21)=35, 8(+21)=29, 2(+21)=23, 3(+21)=24, 8(+21)=29, 17(+21)=38, 19(+21)=40
Exitos: 5
Motivo: Ref vs rojo y naranja
Tirada: 2d20
Dificultad: 25+
Resultado: 20(+14)=34, 10(+14)=24
Exitos: 1
Motivo: Ref vs añil y violeta
Tirada: 2d20
Dificultad: 25+
Resultado: 10(+14)=24, 15(+14)=29
Exitos: 1
Motivo: Locura Marilith
Tirada: 1d100
Resultado: 15
Gracia felina, protección contra energía (electricidad), inmunidad a conjuros mayor.
Contando con su carrerita, el turno de kanda ya está hecho. Les toca a los demás.
A Kandalian le habría encantado poder haber visto mejor las facciones y las características anatómicas de la bestia mágica venida de otro plano. Pero hay que buscar una salida, un punto débil, un factor sorpresa contra el enemigo más grande al que se han enfrentado los compañeros.
El gnomo desaparece por el hueco buscando la trampilla metálica. Al llegar a ella, la palpa buscando una cerradura o un punto de apertura...
Luego del conjuro de Naldar, de su arco salen flechas a una velocidad imperceptible al ojo humano. Alguna tendrá que darle, y darle donde duela...
Motivo: flecha1
Tirada: 3d20
Resultado: 18(+34)=52, 19(+34)=53, 15(+34)=49
Motivo: flecha2
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+29)=48
Motivo: flecha3
Tirada: 1d20
Resultado: 4(+24)=28
Motivo: flecha4
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+19)=37
Motivo: confirmar crítico
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+34)=48
Motivo: confirmar crítico
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+29)=41
Motivo: daño 1
Tirada: 1d8
Resultado: 3(+8)=11
Motivo: daño sagrado
Tirada: 2d6
Resultado: 7
Motivo: crítico
Tirada: 3d8
Resultado: 13(+24)=37
Motivo: crítico sagrado
Tirada: 4d10
Resultado: 21
Motivo: daño 3
Tirada: 1d8
Resultado: 7(+8)=15
Motivo: daño sagrado
Tirada: 2d6
Resultado: 4
Motivo: critico 2
Tirada: 3d8
Resultado: 12(+24)=36
Motivo: critico sagrado
Tirada: 4d10
Resultado: 20
Motivo: daño 5
Tirada: 1d8
Resultado: 5(+8)=13
Motivo: daño sagrado
Tirada: 2d6
Resultado: 7
Amnyin convoca un área de oscuridad, como ha hecho otras veces, en un lateral de la sala. Con pasos lentos y sin perder de vista al clérigo se adentra en las tinieblas hasta desaparecer. Su estilo es golpear desde las sombras, y esta vez necesita su cobertura más que nunca.
Arkaeron estaba asustado, no lo parecía pero lo estaba, y mucho. En otro tiempo el muro prismático había sido uno de sus conjuros favoritos. Hasta ahora casi siempre había sido infalible, le gustaban sobre todo los colores finales, los más fríos, uno de los cuales podía petrificar (y había que tener una gran salud para aguantar el efecto) y otro que mandaba a quien lo traspasaba a otro plano, y era necesario tener una mente muy fuerte para resistir ese efecto.
Aquella criatura había traspasado el muro con facilidad, así que su poder tenía que ser inmenso. Notó que tenía una protección contra los conjuros, un maldito truco de los dioses, pero aquel conjuro protegía solamente contra unos pocos conjuros concretos y el pequeño humo que había salido de la criatura indicaba que no lo había protegido del muro prismático. Simplemente era tan poderosa que el conjuro no le había hecho más que un daño menor.
Si eso era el ayudante, no quería saber qué vendría después...
Ni siquiera tenía claro como atacar, esperaba que sus compañeros pudiesen hacerlo mejor, porque dudaba de que sus poderes sirviesen de algo contra enemigos tan terroríficos... Tratando de ganar tiempo, intentó un sencillo truco.
Arkaeron había elegido sus conjuros pensando en que una horda de defensores protegería a aquel maldito clérigo, no un selecto grupo de bestias tan poderosas que traspasaban un muro prismático con facilidad... Había tenido la idea de ocuparse él de las hordas de enemigos mientras sus compañeros atacaban el clérigo con sus armas... no estaba preparado para algo así, ahora lamentaba no haber preparado su habitual bola de fuego.
Tentáculos negros de evard sobre el clérigo (no la criatura). Debe superar una prueba de presa 25 o estará apresado.
Seguramente no le impida conjurar (tendrá la dote necesaria) pero espero que dé alguna ventaja a los pegaleches.
Las flechas del elfo habían volado certeras y encontrado puntos sensibles de la armadura. La sangre del favorito de un dios comenzó a derramarse, y la imponente figura en armadura cargaba con varias flechas clavadas en brazos y pecho. Si no le habían incapacitado las saetas debía ser una armadura muy resistente.
Mientras desaparece Amnyin, de un área del suelo bajo los pies del clérigo empiezan a aflorar largos tentáculos sombríos que buscan los tobillos del Elegido y de cualquier otro que se acerque. Uno de los jirones de oscuridad se enrolla alrededor de la pierna del sacerdote y continúa subiendo hasta rodear por completo la cadera y atrapar un brazo. Aun con toda su fuerza, el poderoso favorito de Erythnull está parcialmente inmovilizado y con todas esas flechas encima parece una bestia herida y atada. Está claro que la apariencia de vulnerabilidad es solo superficial; creer al sacerdote vencido tan fácilmente sería un error que nadie aquí iba a cometer.
Kandalian, si bien parece estar participando poco en el combate, está logrando la importante tarea de mantener ocupada la demoniaca convocación del Clérigo. Desde su hueco impenetrable, pero donde está tan acorralado como un conejo en su madriguera, Kandalian comienza a tirar de una palanca que debe abrir la trampilla...
Motivo: Presa tentáculos
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+25)=36
Motivo: Presa Clérigo
Tirada: 1d20
Dificultad: 36+
Resultado: 4(+24)=28 (Fracaso)
Vanth sabe que ha llegado el momento. Aprieta fuerte el mango de su espada y los dientes. Piensa en su familia y su aldea.
Unas lágrimas humedecen sus ojos, pero son lágrimas de rabia más que de miedo.
Emprende la carrera con un grito de batalla en los labios. No piensa en el conjuro de Arkaeron, y a su paso los tentáculos que intentan atraparle fallan o se desgajan como ramas secas. Con todas sus fuerzas descarga el enorme espadón sobre el Clérigo apresado.
Motivo: Presa tentáculos
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+25)=30
Motivo: Presa Vanth
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+36)=56
Motivo: ataque poderoso 5
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+35)=49
Motivo: daño
Tirada: 3d6
Resultado: 12(+32)=44
Motivo: daño sagrado
Tirada: 2d6
Resultado: 7
No está mal...
Comenta Orphen como si tal cosa viendo los ataques de sus compañeros. Desenvaina su espada mientras da dos pasos hacia adelante, recortando distancias pero sin entrar en la zona de tentáculos. Con su mano izquierda señala hacia el yelmo del clérigo, dice una palabra y un rayo de luz impacta de lleno en el visor.
Motivo: Toque con rayo de luz
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+16)=33
Motivo: Superar RC
Tirada: 1d20
Resultado: 16(+27)=43
Motivo: Turnos cegado
Tirada: 1d4
Resultado: 3
Rayo de luz
Kurgan sabe que no habrá un momento mejor. Todo está cayendo a la vez sobre el clérigo y, por el momento, parece superado. Tratando con alguien casi inmortal, eso es algo que puede no repetirse. El conjuro de Arkaeron puede ser una ventaja pero también crear problemas...
Con apenas una palabra mágica, el semielfo se teletransporta en un parpadeo hasta justo detrás del Clérigo. Se prepara para descargar toda la fuerza de su cadena sobre la espalda del sacerdote, pero entonces un tentáculo le atrapa sin darle ninguna posibilidad de escapatoria.
Frustrado y maldiciéndose por haber desperdiciado el momento, Kurgan conjura un efecto que le ayude a salir de esa presa o golpear al enemigo.
Motivo: Presa tentáculos
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+25)=45
Brinco dimensional, impacto verdadero