Partida Rol por web

Escuchando la conversación entre Orphen y el mercader, y prefiriendo no intervenir demasiado, Vanth permanecía junto a su compañero con los brazos en jarras.

Dado que no estaba acostumbrado al comercio directo, no tenía en principio intención de gastar nada, pero no descartaba la opción llegado el caso.

Veamos esas armas mágicas y objetos interesantes...

Tras unas cuantas negociaciones, compras y ventas, Vanth y Orphen salen de la tienda satisfechos. No cabe duda de que lo mejor de un alquimista así está muy fuera de su alcance, pero con el prometido descuento del 10%... quién sabe cuándo podrán volver aquí con la bolsa más llena.

La calle comercial continúa repleta. Es un poco abrumador para un extranjero, pero quizá tendrán tiempo para investigar más antes de ser llamados para la esperada audiencia. Aunque ahora que se fijan, un chaval con pinta de mensajero o criado miraba hacia todas partes hasta cruzar la mirada con ellos. Debe ser el recadero...

Bien, veamos...

El bibliotecario mira hacia los lados y se aclara la voz, entendiendo que el gnomo espera una explicación narrada, si no la hay escrita.

Hace unos años, un poderoso clérigo de Erythnull se tomó mal la muerte de su único hijo. Podría haber hecho mucho daño, antes de que nosotros tuviéramos tiempo de pararle los pies, pero lo cierto es que un grupo de aventureros le plantó cara y evitó que hiciera una matanza. El desenlace de ese enfrentamiento no es del todo conocido, pero no habíamos vuelto a oir hablar de ese clérigo hasta hace poco...

El hombre mira con interés a Kandalian. No sabe cuánto de esta historia transversal puede conocer el gnomo, pero decide no entrar en ella.

Daern y sus compañeros fueron nombrados caballeros. Se cuenta que su poder era enorme y que, con ellos, las amenazas de una era de oscuridad quedarían en nada. Sin embargo, ahora son de poca ayuda. Han desaparecido, y el poderoso guerrero al que te referías, Daern, murió recientemente. Tuvo una muerte gloriosa, no se puede negar eso al bibliotecario se brillan los ojos al rememorar algo pero en este momento eso no es un gran consuelo.

Hum... otro héroe caído. La mente del gnomo viaja por un instante al encuentro de Finrod.

Hablas de "ellos". ¿Qué sabes de los compañeros de Daern? ¿Están todos muertos? ¿Tal vez en paradero desconocido?

Y por último, a riesgo de agobiar todavía más al bibliotecario añade: - ¿Cuánto hace que ocurrieron los hechos que narras?

Se toma su tiempo para responder. Obviamente responder preguntas no está entre sus labores habituales, pero se esfuerza por contentar al extranjero.

Muertos... o en paradero desconocido, exactamente. Había entre ellos un Mago Rojo, un sacerdote de San Cuthbert y un guerrero elfo salvaje. Puede que eso le ayude a encontrar a gente que sabe más de ellos que yo...

Se encoge de hombros.

Los sucesos mencionados empezaron hace poco más de un año, y hasta hace dos meses os habría sido posible ver en persona a los héroes legendarios que acompañaban a Daern.

La información se torne muy relevante. Las pistas sobre Daern son escasas, pero el bibliotecario no es escaso en información y les atiende estupendamente.

No queremos abusar más de tu tiempo. Solo una cosa más. ¿Sabes el nombre de ese sacerdote de San Culthbert, del guerrero elfo o del Mago Rojo...? No te molestaría de no ser importante la información. En las circunstancias actuales vamos a necesitar más ayuda de la que pensamos.

Es un placer... dice el bibliotecario, aunque resulta evidente que agradece el fin del cuestionario.

El clérigo de San Cuthbert se llamaba Camus y, si no me equivoco, fue enterrado en esta misma ciudad... o bien en Puerta de Baldurs.

Las fuentes se contradicen añade, como para explicar esa duda.

El conjurador era un Mago Rojo, o al menos vestía como ellos. Se hacía llamar Roerkas y, aunque también se daba por muerto, no supimos nada de él.

El semielfo mantuvo la sonrisa todo el tiempo mientras el clérigo de Vecna hablaba. Disfrutaba de los alardes de sofisticación que mostraba el sacerdote del dios de los secretos.

Entre toda la retórica del hombre de la lengua serpentina, Kurgan podía desgranar información útil, y aunque parecía que no iba a aceptar la parte de hacer de mensajero de su dios, al menos a simple vista, el encuentro no iba a ser del todo infructuoso.

El guerrero volvió a intervenir, pero esta vez se dirigió tanto al sacerdote de Vecna como a Derek.

Puede que si tuviera un par de cosas que decirnos ese clérigo de Erythnull, pero en el caso de que no seamos lo suficientemente listos como para encontrarlo, nos vendrían bien algunas pistas, como su nombre, el último lugar donde fue visto o los sitios que solía frecuentar...

El semielfo recordó algo y decidió aprovechar ese momento para exponerlo ya que tenia delante a dos caballeros de la redención cargados de información.

....Y por cierto, hablando de siervos de El Señor de la Matanza, ¿que se sabe de los dos magos vestidos de rojo que hicisteis prisioneros en la ultima batalla?, ¿ya han sido interrogados?, ¿han hablado?.

Verass responde el clérigo el paradero de ese antiguo siervo de Erythnull es secreto parece deleitarse con esa palabra, que indirectamente sugiere que él lo conoce pero os puedo decir un nombre: Armand.

Derek le mira, sorprendido o alarmado, pero el sacderdote de Vecna no se ve afectado. Se encoge de hombros y sigue.

Sobre los Magos Rojos no puedo deciros nada. Tendréis que preguntar a nuestro lider, Bohemond, o a Hagen.

Se gira y camina hasta llegar a una silla, donde se sienta.

Ahora, si los demás disculpáis y no hay más preguntas, me gustaría tener unas palabras en privado con el semielfo... ¿Kurgan, verdad? mira al mestizo de reojo, pero en seguida concentra su mirada en aquellos a los que invita a salir de la sala: Naldar, Arkaeron e, incluso, Derek.

Permanezco callado durante la conversacion entre el clerigo y el semielfo, realmente apenas tengo idea de lo que pinta "El susurrado" en todo el tema pero Kurgan parece muy interesado en la idea, y por mi parte no tengo problemas. No hay un plan mejor, asi que no me interpongo en la conversacion, la experiencia me ha demostrado mas de una vez que los planes mas extraños y descabellados suelen ser los que mejor resultado dan.
Pero ante la idea de hacer alguna ultima pregunta no puedo permanecer callado.

Perdonad mi intromisión, mi nombre es Arkaeron, yo tengo alguna pregunta que hacerle, si no es molestia. Se muy bien como tratar con los seguidores de Vecna, cuanto mas misterio, mejor. Creo que son unas preguntas muy directas, pero no tenemos demasiado tiempo. Quisiera saber como podemos acabar con ese clérigo... Bashnar, o alguna forma de hacerle frente, algun arma, alguna forma de conseguir el poder necesario para derrotarlo... deja estas ultimas palabras en el aire, demostrando que ese plan es en el que mas confia.

El clérigo mira durante largos momentos a Arkaeron. Finalmente responde..

Es algo pretencioso... digno de un loco... pensar en acabar con el Elegido. Bashnar está solo un paso por debajo de aquellos dioses que os niegan su ayuda.

Frunce el ceño, pero pronto sonríe. Parece gustarle el tema de conversación.

Vuestra ambición es digna de adeptos de El Susurrado, pero tengo que consultar vuestra petición. He aquí mi promesa: volved mañana vosotros tres junto con vuestros amigos y os recibiré con una respuesta.

Señala la puerta con la palma de la mano abierta, como dando esa parte de la conversación por terminada.

¿Conformes? les pregunta a Naldar y Arkaeron, mientras con su gesto les invita a salir.

Kandalian tenía la esperanza de encontrar vivo al clérigo de San Culthbert. El gnomo está seguro de que el humano no se sorprenderá de que el monje de pequeño tamaño continúe con el interrogatorio.

Dos cosas y te dejaremos marchar a tus labores: ¿dónde podemos encontrar información acerca de animales mitológicos? Dragones, por ejemplo... Y ¿dónde está el templo de San Culthbert en la ciudad?

Para un gnomo cualquiera, dos preguntas seguidas suponen una única cuestión. Así que lanza la segunda: - En el camino nos hemos topado con otro nombre desconocido, Nimrod. ¿Qué puedes decirnos de él?

Mmmmmm el bibliotecario parece mascar su bigote.

Os daré un libro que os dirá todo lo que se puede saber sobre dragones. Una copia del Draconomicon. Respecto al templo de San Cuthbert, podrás encontrarlo en el extremo norte de la ciudadela central, cerca de la fortaleza de los Caballeros de la Redención.

Suspira, agotado por la charla.

Lo siento, sobre ese tal Nimrod no puedo deciros nada. Según lo que sepáis de él, quizá os puedan dar información uno de los líderes de las Seis Ordenes. Parthalan es uno de los hombres más sabios de este continente, por ejemplo.

Sonrio ante las palabras del clerigo.

Me han llamado muchas cosas a lo largo de mi vida, bastardo, engendro, soñador, ingenuo.. pero creo que loco nunca.

Suelto una pequeña carcajada.

Pero creo que olvida una cosa, si esta vivo, se le puede matar, y si el a conseguido tanto poder, ¿por que no podemos hacer lo mismo? si, puede que tardemos demasiado tiempo, y puede que se nos haga tarde, pero si por lo menos podemos frenarlo y ganar tiempo, seria suficiente.

De todos modos, volveremos mañana con el resto de nuestros amigos y gracias por su ayuda .

Me giro hacia Naldar.

Vamos, dejemosles a solas.

Y salgo de la sala acompañado del elfo.

Arkaeron y Naldar abandonan la habitación. El caballero Derek echa una última mirada extrañada al clérigo de Vecna, pero finalmente consiente en abandonar la sala también, y dejarle su charla privada con el mercenario.

Tras ellos, se cierra la puerta de la pequeña habitación.

Ya estando solos, el clérigo sonríe demorando un poco el momento de hablar. Al final comienza.

Bueno, Kurgan. Sé reconocer a un semielfo bien informado cuando lo veo. Dijiste que "no eres uno de los nuevos" y no me cabe duda de que sabes de lo que hablas.

Hace una pausa, sonriendo un poco más.

Saber es importante; pero aún mejor es saber cuánto saben los demás. Si les das unas monedas a ciertas personas discretas y les pides que te informen de todas las preguntas que les hagan otros, descubrirás que los informadores pueden ser muy volubles, y que los sobornos percibidos como una ventaja pueden volverse contra los curiosos.

Asiente, como si diera la oportunidad de recordar bien la lección.

De todas formas, valorar la información demuestra tu inteligencia, y has demostrado tener recursos. Tal vez sepas que tus compañeros serán nombrados caballeros, pero supongo que no has oído que los mismos líderes de las Seis Órdenes son los que servirán de padrinos.

Levanta una ceja y alza un dedo, como si acabara de decir algo importante.

Porque ese es el único requisito para acceder al pleno título de caballero: ser apadrinado por un caballero ya nombrado.

Kurgan mantuvo la sonrisa desde el momento en que el clérigo solicitó a sus compañeros que abandonasen sus estancias. La sonrisa era producida por una mezcla entre la curiosidad por lo que el sacerdote iba a exponerle en privado y la buena sintonía que estaba consiguiendo con este.

El semielfo asentía agradecido a los cumplidos que le dedicaba el clérigo del dios de los secretos, y no pudo evitar abrir algo mas los ojos por la sorpresa cuando este hizo el comentario sobre el trato que el guerrero tenia con el mozo del palacio. Kurgan asintió esta vez dando por entendida la lección enseñada por el adepto de Vecna. Pero en esto como en la mayoría de las cosas, el semielfo tenia su propia mentalidad. Contaba con que el muchacho le pudiera engañar, pero sabia que en la mayoría de los casos el dinero era un poderoso aliado, y que casi todo el mundo tenia un precio. Las alianzas se sustentaban casi siempre por el pago mas alto.

El muchacho le había informado bien, y si que le había dicho que los lideres apadrinarían a sus compañeros, pero no quiso corregir en eso al sacerdote, le parecía una nimiedad, se concentró en su siguiente frase, pues tal vez....¿le estaba sugiriendo que él podría hacerle de padrino?.

Bien.... aunque no envidio especialmente a mis compañeros en el tema del nombramiento, reconozco que la propuesta de entrar en una orden de caballería es imposible de rechazar, sobretodo por las posibilidades que ofrece. Los vastos recursos de conocimiento y de otra índole disponibles mas la oportunidad de tener una base de operaciones como esta ciudadela y Berfôska en su totalidad son determinantes.

Kurgan hizo una pausa para recordar y añadir mas razones a su exposición.

Luego esta el protagonismo que los caballeros han de tener forzosamente en los próximos acontecimientos, no veo una forma mejor de estar en el ojo del huracán, y mas sabiendo que hay una antigua profecía de la que me gustaría hablar mas tarde que relaciona a uno de los lideres de los caballeros como "El salvador".

Luego el semielfo volvió a hacer una corta pausa para comenzar a hablar de nuevo pero esta vez con una sonrisa algo mas irónica.

El problema esta en encontrar a algún caballero veterano lo bastante comprometido conmigo y con mi causa como para tener un gesto tan importante y desinteresado....¿quien creéis que podría ser el indicado?.

El clérigo sonríe en respuesta. No tiene sentido, para uno ni otro, seguir dando rodeos, pero lo cierto es que el sacerdote tampoco parecía incómodo con la pose de ingenua ignorancia que había adoptado el semielfo. A decir verdad, casaba muy bien con la personalidad del adepto de Vecna, así que siguió con el juego.

Si un caballero quisiera apadrinaros, tal irreflexivo zoquete haría bien en asegurarse de que sois digno, pues el lider de la orden tiene potestad para juzgar como inválido a cualquier candidato que no proponga él mismo.

Hace una pausa, recalcándo sus últimas palabras.

De esta manera, por si acaso algún crédulo caballero decidiera avalaros, más os vale estar preparados.

Señala una silla, invitándo a Kurgan a sentarse.

Hay unas pocas cosas que debéis saber...

El semielfo escuchó con suma atención la explicación del clérigo. Cuanto mas oía al sacerdote de Vecna describir la Orden de la Redención, mas identificado se sentía con lo que defendían estos caballeros.

El carácter y la mentalidad del Filo del Ocaso casaban perfectamente con la orden, incluso sus creencias religiosas que tenían una razón práctica eran muy semejantes a lo que defendía esta congregación. El guerrero se preguntaba si tal vez no debería ser la Hechicera de Rubí la principal deidad patrona de estos caballeros. A parte de que el alineamiento era similar, la diosa de la magia y de la muerte inculcaba a sus fieles la idea de que la magia era un medio, a diferencia de Boccob, el otro dios de la magia con el que compartía el dominio, al que le preocupaba mas la magia en si misma. De esta manera, la Diosa Bruja enseñaba que la magia era el medio para controlar la propia vida y su destino, incluso mas allá de su otro dominio, la muerte.

La idea de usar los poderes del mal para luchar contra este le parecía correcta al semielfo, los escrúpulos y el honor eran una debilidad en la batalla, y sabía que el "buen camino" podía ser el que mas se alejaba de la victoria. La mayoría de las veces siempre vence el que golpea con mas fuerza y sin clemencia, y el que combate al fuego con mas fuego.

El semielfo respondió al clérigo de Vecna con calma, hablando claro y conciso y dejando de lado esta vez la ironía y la retórica.

Me identifico completamente con esta orden, y me gustaría formar parte de ella. El único sacrificio que tendría que hacer dada mi forma de ser independiente, seria jurar lealtad incondicional a Bohemond..... y es algo que haré con gusto por que ya le he visto en acción.

El guerrero terminó la frase con un ligero tono de admiración.