Partida Rol por web

bien esto hace un total de mal repartir pero son un poco mas de 7 monedas por persona.Mas las gemas...que son una por cabeza.Si alguien las sabe tasar, podemos venderlas cuando Kandalian y yo vayamos al mercado...si alguien mas quiere venir...
unos segundos pensando...
pero la idea de que el paladin vaya a buscar información mientras hace sus cosas "religiosas" no es mala idea asi como mas lugares en busca de información mejor, kandalian y yo mismo iremos a comprar raciones y enseres necesarios y en busca de información.
Al llegar la camarera le devuelve la mirada...coquetamente.
gracias...quizás si, sabe los precios de las habitaciones? yo quisiera una individual y ellos dos dobles.

La habitación individual son 2 piezas de oro, las dobles 8 piezas de plata. Dice sonriente, ladeando un poco la cabeza.

Compañero Orphen... Saldría mucho más barato si estuvieseis en una habitación doble el paladín y tú. Sino se gastará demasiado dinero. Creo que deberíamos coger tres dobles. Somos seis.

El elfo, mientras dice esto mirando a Orphen, piensa que posiblemente el guerrero quiera hablar un rato con la moza en la habitación, a solas.
Podría ser por eso que quiera la habitación individual...Pero no...

Bien ahora te diremos al final que queremos esperando que se retire.
Orphen mira fijamente al elfo.
Perdona? aqui cada uno se paga la habitación que mas le plazca por eso nos repartimos el botín.
Si alguno de vosotros queréis compartir habitación para que os salga mas rentable, pues me alegro...y que conste que no lo hago por vosotros, seguramente tendremos que compartir habitación, tienda o manta incluso, pero mientras no llegue ese día...y hoy pueda disfrutar de una buena habitación yo lo aprovechare.
Después se mira a finrod con una sonrisa.
Nada personal, no es por ti sino por mi, aparte de que quizás a ti te ofrezcan unos aposentos en el templo de tu dios...a veces lo hacen por sus seguidores...o piden mucho menos que en una posada.

Con una inclinación de cabeza la moza se retira ante las palabras del guerrero. Vuelve a servir bebidas en la barra aunque de vez en cuando mira al grupo interesada.

Kandalian está deseando ir al mercadillo.

La cantidad de cosas que se pueden encontrar caídas en los suelos de esos lugares. Debería comprarme unos saquillos más grande... Aunque tal vez alguien pierda unos de mi interés alli... Que bien, estoy deseando partir!

Sus ojos vivos han observado bien el lugar, llamandole la atención el tipo de gente que hay al fondo de la taberna, y el grupo de guerreros humanos que hay un poco más allá. El estruendo y el alboroto del lugar le impiden escuchar nada. Se inclina sobre la mesa y añade:

¿Os habeis fijados en la reunión de nobles que hay en la otra sala del local? ¿Estarán celebrando algo? Igual están comiendo pavo, hace mucho que no como un buen pavo... Ah! Y qué me decís del grupo de guerreros humanos armados y acompañados por un elfo que está en esa mesa del fondo? Igual tienen alguna historia interesante que contarnos...

Se reclina en la butaca hacia atrás, cogiendo en su camino a la comodidad la jarra de cerveza del que está a su derecha. Toma un trago alegre y la mantiene entre sus manitas apoyada sobre su redonda barriguita. Un suspiro de placer sigue al arrepollinamiento que ha tomado.

El gnomo no puede permanecer sentado mucho tiempo. Los gnomos tienen lo que otras razas llaman "jirivilla" en el trasero. Toma otro trago de cerveza ajena, que siempre sabe mejor al ser gratis y se levanta.

Estoy decidido comprobar si esos ricachones del fondo tienen o no pavo

Se acerca al fondo del local intentando escuchar algo de la conversación que se traen entre manos los nobles, para buscar un punto de entrada en el grupo. A Kandalian le encantan estas situaciones. El malabarismo y la prestidigitación de la palabra es un arte. El gnomo está dispuesto a investigar, divertirse haciéndolo y probar el pavo, que ya da por hecho que están comiendo los nobles.

El elfo, después de hablar, se puso a cavilar sobre sus asuntos. Oyendo de fondo las palabras del humano recordó lo que le habían dicho sus padres. Mis padres... Los humanos podían ser buenos, aunque muchos guardan en su interior, en un sueño no muy profundo, un egoísmo y una codicia que puede despertar en cualquier momento... Naldar eso lo sabía.

Como mínimo me demostraron (los humanos) eso, aunque solo fuese una parte de ellos. Por culpa de unos cuantos condenan las acciones del resto...

Mientras pensaba esto último, el explorador había oído a medias las palabras del gnomo, luego éste se había levantado... Naldar sabía casi con exactitud lo que se proponía hacer Kandalian. No le conocía demasiado, pero lo suficiente para saber como actuaba.

El elfo, medio incorporado, sigue con la vista al gnomo. Debatiéndose entre ir con él o quedarse allí.

Será mejor que vaya, posiblemente podamos averiguar algo de paso... Así también le vigilo, nunca se sabe...

Naldar se levanta de la silla, no sin antes dar un corto trago de cerveza, para humedecer la garganta pensó, luego se acerca con paso decidido a Kandalian mientras observa la reacción de los nobles al ver al gnomo.

Kandalian se acerca a la mesa de los nobles. Va salivando excitado por la idea del pavo. Concéntrate amigo, no todo es comer en la vida. No hay que olvidar el por qué de esta misión...

Esboza una magnífica sonrisa y dice:
Saludos estimados nobles. Perdonad que me dirija a vosotros de esta manera tan brusca. Os he visto alegres y a la gente de mi raza la alegría le llama como la miel a las moscas. Soy nuevo en la ciudad y me dirijo al oeste, pero he oído que no son buenos tiempos para viajar. De momento no he tenido problemas pero me preguntaba si a cambio de algún malabarismo y prestidigitación divertida por mi parte, pudiérais por ventura decirme que camino tomar e indicarme lugares peligrosos que evitar a toda costa. Ni siquiera a los gnomos nos gustan los problemas gratuitos...

Saca su mejor sonrisa y espera la reacción de los comensales mientras echa un hambriento vistazo a las viandas servidas...

El gnomo, con paso resuelto se encamina hacia una mesa situada en la sala contigua, pasada la ancha puerta del fondo que permanece abierta, donde hay unos nobles sentados. El elfo va tras él y desde vuestros sitios podeis ver como, aparentemente, el pequeño compañero inicia una conversación.

El grupo mira al gnomo sorprendido, varios hombres nobles, seguramente comerciantes ricos, se hallaban bebiendo vino y charlando aparentemente de muy buen humor. Entre ellos tambien hay un elfo vestido de tambien con ricas ropas y joyas. La irrupción del hombrecillo parece divertirle a todos y sus palabras sacan varias amplias sonrisas. Ciertamente se diría que estaban celebrando algo. Sobre la mesa hay pan y buen queso, seguramente aperitivos antes de pedir la comida ya que es mediodía.
Uno de los nobles, de semblante algo más serio pero igualmente interesado y de buen humor dirije unas palabras al pequeño:

¿Has dicho malabarismos? he oido que la tuya es una raza muy hábil e incluso con algo de magia en la sangre. Dime pequeño, ¿podrías deleitarnos con tu arte? hace mucho que no me sorprenden dice con un ligero guiño de suspicacia y hoy es un excelente día para que nuestra gloriosa celebración sea amenizada vuelve a mostrar una educada y muy sutil sonrisa.
A su alrededor los otros tres hombres y el elfo sonrien con más profusión asintiendo a sus palabras. Claramente el gnomo ha caido bien al grupo.

Naldar al oír las palabras del noble reduce el paso hasta quedarse quieto, luego fija su vista en el gnomo.

¿Qué se trae entre manos?

Aunque parece que han tenido una primera impresión buena... A ver donde llega esto...

El elfo queda a la expectativa, no demasiado lejos, con los brazos entrecruzados a la altura del pecho. Aunque con una sonrisa en la boca. El gnomo le alegraba y no era la primera vez. Aquél hombrecillo era algo largo de manos, pero muy simpático.

Orphen llama de nuevo a la chica.
Bien a ellos les das dos habitaciones dobles, y a mi la habitación individual que mas te guste dice sonriendo
espero que tenga buenas vistas...
Después ve como el elfo se levanta siguiendo el gnomo.
espero que no la lié demasiado, si quiere ir al mercado.
Ah por cierto el mercado del dragón donde se encuentra? pregunta para que tanto la camarera o el mago le expliquen.

Kandalian sabe que ha entrado con buen pie al grupo. Se fija brevemente en que todas las caras sean amigables, incluída la del rico elfo. Se acerca con paso alegre un poco más a la mesa y dice:

Decidme buen amigo humano. Que se celebra hoy aqui? Acaso triunfos de caza?

Con arte y prestidigitación innata en su raza, el gnomo saca una pluma de faisán de su colección de detrás de la oreja del noble que le habló.

O tal vez un casamiento?

Frase que se acompaña de una graciosa alegoría amorosa, como besando a una imaginaria pareja. Kandalian mezcla la ilusión con la bufonería, resuelto a divertirse pero a conocer exactamente lo que ahí se celebra.

O quizás la buena-andanza de prolíficos negocios?

El gnomo saca ahora una gema (falsa) grande y verde de dentro del vaso del noble...

Decidme, decidme!!

Acompaña esto con danzas y sonrisas.

Resuenan risas en la taberna, provenientes de la habitación contigua donde se hallan los nobles.

Finrod observa lo que hace el gnomo y se queda perplejo durante un momento. Oh, que descortes Luego piensa. Bueno, no pasa nada,seguro que el monje sabe crear simpatias incluso entre la nobleza.
Luego da un trago bastante largo a su cerveza para descubrir de nuevo que tenia menos de lo que creia. Que raro, ultimamente siempre me pasa lo mismo.
Cuando acaba su bebida deja una moneda de plata sobre la mesa para pagar su consumicion y lo que llegue para los demas. Tras esto se levanta y les dice a sus compañeros:

Bueno compañeros, para mi es casi obligada una parada en el templo de mi dios. Si alguno quiere acompañarme marcho ahora mismo hacia alli. La visita puede servir no solo para rezar, quizas pueda conseguir algun tipo de informacion.

El paladin no espera una respuesta positiva de ninguno del grupo, por lo que sabe ninguno de ellos tiene mal corazon, pero no son precisamente beatos. Ademas, puede ir el solo por que conoce el lugar gracias a las indicaciones que le ha dado el mago a regañadientes.

no gracias, que te vaya bien tus...bueno que te vaya bien y hace un gesto con la mano en forma de despido

Para Finrod la respuesta de Orphen le parece suficiente, no piensa insistir mas, se da la vuelta y se dirige hacia la puerta.

Menudo personaje, esta claro que no se puede ser educado. Bueno, es igual, mejor dejarlo estar.

Los nobles rien, y se asombran ante los trucos del gnomo. En una pausa, sin perder la vista del hombrecillo el noble contesta:

Habeis acertado a la tercera, pequeño. Celebramos el cierre de un negocio provechoso para todos dice mirando alternativamente a todos sus compañeros en una época en la que, como bien decís, los caminos no facilitan tales intercambios.

Dime pequeño, ¿que haces por los peligrosos senderos y qué te gustaría saber? pues aunque no conozca muchas cosas, si solemos estar a bien con gente que las sabe.