Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 2 - Las Tierras del Reposo.

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01/06/2017, 06:13
CC: Ravengro: Padre Grimfurrow.

Fue el padre Grimburrow el que se acercó y puso la mano sobre uno de los hombros de la desconsolada mujer en un gesto que intentaba tranquilizarla.

-No te preocupes querida, está bien. Es mejor que vuelvas a tu sitio.

La acompañó al lugar donde estaba antes de salir a hablar y regresó al centro para dirigirse al resto de asistentes al funeral.

-Son momentos difíciles los de la pérdida de un familiar y un hombre tan querido. Quizás alguno de ustedes quiera salir aquí y contar alguna anécdota del profesor como una forma de recordarlo y despedirlo.

Retrocedió unos pasos y miró entre los presentes por si alguien quería hablar.

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01/06/2017, 16:50
(CC) Konrad Mykephoros.

- No te preocupes, Sascha. Tú no tienes la culpa de lo que hagan estos energúmenos.- Disculpó a su Ama de Llaves. No le gustó nada que el deslenguado cura recordase a Gruñido lo que había pasado en aquel mismo pueblo hacía ya diez años. No porque pretendiera ocultarlo sino porque era de muy mala educación sacar a flote ese asunto delante de todos los presentes.- Pues parece que las gentes de Ravengro no han cambiado mucho en estos largos años.- Y eso solía ser culpa de sus ineptos gobernantes. Como contraste estaban ellos. Tanto Konrad como sus sirvientes se habían transformado con los años. Gruñido ya no era el niño asustado que lloriqueaba abrazado a su hermano, ni Sascha la mujer a punto de ser quemada en una hoguera. Hasta Konrad había cambiado significativamente, por mucho que él hiciera ver a su hermano lo contrario para no darle el gusto. Y si había logrado el cambio, a mejor, había sido gracias al Profesor Lorrimor. Siendo el último para prestar ayuda en la pelea fue el primero en dar un paso al frente para hablar de su difunto amigo.

- Unos siete años atrás, se produjo un gran cambio en mí, aunque inicialmente no me percatara de ello, y es que tuve como invitado en mi casa al Profesor Petros Lorrimor, toda una eminencia de la universidad de Lepidstad y un hombre excepcional. He añorado siempre aquellas largas conversaciones junto a la chimenea fumando pipa, jeje.- Aunque el Profesor solía preferir el tabaco normal y no el costoso opio.-He pasado otros años oscuros, aunque acordándote a menudo de la luz de la guía del Profesor...- Por un momento se le nubló la mente como si le costase recordar. ¿No había alguien más a quien agradecerle su transformación?¿Un Sabio Sacerdote de Pharasma que atendió a su padre en sus últimos años de vida, cuando cada vez estaba peor de sus varias enfermedades? Con la mano estiró la manga de su impoluta camisola para que se alineara perfectamente con su muñeca, como debía ser.- Estoy aquí para despedirme de ese maravilloso hombre,consolar a su familia, rezar para que descanse en paz y esperar que su luz aún perdure para iluminar mi camino hasta el final de mis días.

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01/06/2017, 19:48
(CC) Doctor Querio Vandel.

Aplaudió.

Muy bien dicho. Y muy bien expresado. Se nota que eres de alta cuna, Konrad, ya que dominas a la perfección la oratoria-aunque me choca que esa misma educación no alcance para, después de los familiares, dejar dar su panegírico a las personas de mayor edad que tú-. El Profesor estaría orgulloso. Creo que es mi turno... ejem...

Querio se puso junto a Konrad. Una mano amistosa en el brazo del noble fue el modo que tuvo de darle a entender que le dejase sitio.

Me gustaría recordar una anécdota que tuve el placer de compartir con el bueno del Profesor y con otro hombre... un amigo en común... Tengo el nombre en la punta de la lengua. ¿Cómo se llamaba...?

El Doctor se rascó el mentón, pensativo. Fue tratar de acceder a ese recuerdo, y aquel memento se alejó hacia la oscuridad, junto con un puñado de recuerdos más, relacionados con el primero. Todo el hilo desencadenante de la anécdota que pretendía contar, se fue por el desagüe.

Yo...

Supongo que estos fallos en la mente son habituales al envejecer. He de contar otra historia...

Creo que se me viene una historia a la cabeza mucho más significativa sobre lo que el Profesor influyó en mí. Era una tarde lluviosa dedicada a la charla y al ajedrez. Petros me propuso un ejercicio intelectual: en lugar de jugar a ganar, tratar de hallar la partida en la que se pierda con un mínimo movimiento de piezas. Lo llamó el mate del loco: aquel que solo se puede realizar contra alguien que juegue sin ningún sentido, descuidando su defensa, y exponiendo su rey lo más rápido posible.

Esa tarde aprendí el valor de la mesura, de la cautela y de la fuerza de la compostura frente a la impostura. Y de cómo a veces se puede ganar jugando a perder. Y esa lección se la debo a este gran hombre: Petros Lorrimor. Gracias...

El Doctor se apartó para dejar hablar al siguiente.

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01/06/2017, 20:14
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

Escuché, quieta y con la cabeza de Rhakan apoyada en el suelo las palabras de mi señor. Yo sentía cosas parecidas con respecto al Profesor, pero a decir verdad no tenía ningunas ganas de compartirlas en alto.

Permanezco al lado de Gruñido durante el discurso de Konrad, y cuando éste termina de hablar, me acerco a él para expresarle mi apoyo y me tenga cerca si necesita alguna cosa.

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01/06/2017, 20:45
(CC) Velkan Matacambiantes.

No era bueno con las palabras, nunca lo había sido, era un salvaje y sus conocimientos no estaban aplicados a la oratoria, podía rastrear a un corzo por la montaña, pero no dedicar unas bonitas palabras a un buen amigo fallecido. Había conocido al Profesor años atrás, él le había ayudado mucho en un momento complicado y Velkan había respondido trabajando para él como guardaespaldas y rastreador siempre que le había necesitado. Pensó en qué decir y por mucho que lo hizo no encontró la forma de convertir sus pensamientos en palabras, carraspeó para hacerse notar y dio un paso al frente mientras descargaba su banjo de la espalda.

En la vida había perdido a mucha gente y sabía que la muerte no avisaba, había que vivir con el hecho de que los seres queridos desaparecían sin avisar. Con algo parecido a desgana comenzó a acariciar las cuerdas del banjo y el instrumento casi por arte de magia comenzó a sonar. Velkan acompañó la música que comenzó a brotar con una interpretación que brotaba de su garganta, su voz era ronca y profunda, pronunciaba lento y con pesar. Quizás aquello no tuviera mucho sentido para el resto de los allí reunidos, pero si lo tenía para él y también lo tendría para el Profesor Lorrimor si estuviera presente, era su despedida personal. Un amigo se había marchado y el cada vez estaba más solo en aquel lugar.

Notas de juego

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01/06/2017, 21:17
(SA) Gheorghe Mykas.

Gheorghe escuchó a unos y otros con gesto solemne, sin tener prisa por intervenir. Por supuesto que diría algo, pero no tenía nada pensado, y necesitaba algo de tiempo para hilar un discurso coherente en su cabeza. Finalmente, una vez Velkan terminó de tocar, decidió que era el momento y se adelantó hasta una posición adecuada. Carraspeó un poco, antes de empezar a hablar.

-No cabe duda de que el profesor ha sido un gran hombre, cuyo brillante ejemplo ha inspirado a todos los que estaban a su alrededor, y les ha motivado para buscar ser las mejores versiones de sí mismos. En mi caso no es diferente. He tenido el placer y el honor de acompañar al profesor en varias investigaciones, siendo por supuesto la más notable aquella en la que estuvimos hace seis años en Osirion.

Tras una breve pausa, continuó.

-Era solo un hombre. Y, sin embargo, su lista de hallazgos y descubrimientos, y su dedicación a su carrera, parece que dejan corto a algo tan breve e insignificante como la duración de la vida humana. Ese es quizás uno de los mayores regalos que nos hizo el profesor con su vida: enseñarnos lo mucho que se puede hacer con los pocos años que vagamos por esta tierra. El profesor Lorrimor es un ejemplo para todos, y mientras su recuerdo permanezca con nosotros y nos ayude a dar más de nosotros mismos, él nunca nos habrá dejado del todo-finalizó, apartándose por si alguien quería añadir algo. 

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01/06/2017, 23:41
(CC) Gruñido.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

Siendo un simple como es el cochero, y aún lleno de agradecimiento hacia el sacerdote de Pharasma, sólo acierta a asentir a la historia que cuenta sobre el ataque que sufrieron hace tantos años. Su mirada se cruza con la de Sascha y le hace un gesto de apaciguamiento viendo como la tensión embarga su figura. Ella está bien y eso es lo importante.

Carga con nuevas fuerzas el ataúd del profesor Lorrimor hasta su lugar de último descanso, y una vez allí escucha con la cabeza gacha y dando vueltas a su sombrero de ala ancha lo que su hija y los otros dicen del Profesor. Cuando el Padre Grimburrow solicitó algunas palabras de la concurrencia, Gruñido se quedó algo azorado, y espera a que los demás desfilen mostrando palabras y elogios que él nunca será capaz de componer. Pero la elegía de Velkan parece que le da fuerzas,  y en último lugar se adelanta tímidamente.

- Grwwwll... El Profesor Lorrimor ser buen amigo. Tratar a Gruñido como persona. Adiós amigo. Schnoffff... -

Parece que un conato de emoción alcanza al semiorco, que se frota los ojos furiosamente y hace un ruido ahogado de sorber mucosidad, mientras vuelve a retirarse a un segundo plano tras su Amo Konrad, cerca de Sascha.

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02/06/2017, 01:59
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

Varios de mis compañeros se han levantado para presentar sus palabras de respeto y despedida hacia el apreciado Profesor Lorrimor. Desde mi posición, siento el profundo vacío que me deja su pérdida, aumentada si cabe por las palabras de su devastada hija, quien se queda completamente sola en el mundo.

"Que Sarenrae se apiade de la pobre pues no solo pierde al gran Profesor, su padre, sino todo lo que tiene en el mundo."

Pero ya habrá momento para pensar en ella, pues este es momento de despedirnos de él y de sobrecogernos por lo efímera de la vida y lo inevitable de la muerte.

Palabras grandilocuentes resuenan en el lugar e incluso Gruñido se despide del querido Profesor, por lo que me siento tentado de subir y contar como fue este hombre el que me enseñó a enfrentar mis miedos más profundos, como volvió lo que podría haber sido un trauma en una experiencia de la que beneficiarme a futuro. La guía y gran perspectiva del difunto me ayudó a ser quien soy ahora y eso es mucho que agradecer.

Pero en la vida no siempre las cosas son como deseamos o como debiesen ser, sino que a veces son solo como son y me quedé sentado en mi lugar, viendo como el tiempo pasaba y como ya se acababa el tiempo de hablar, con un nudo en la garganta y muy poca calma en mi corazón.

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02/06/2017, 12:33
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

Puede que las palabras de Gruñido no fueran las más adornadas, las más pomposas, ni sus frases las mejor compuestas y más largas, pero yo había sido testigo del trato del Profesor con Gruñido y el bien que le había hecho, cosa que le agradecía incluso por encima del mío propio, así que el esfuerzo de mi hermano me conmueve.

Además, tener la música de banjo de Velkan de fondo, me evoca momentos que podría llamar felices de los tres en presencia del Profesor durante alguna de sus expediciones.

Espero a que Gruñido llegue a mi lado, y le apoyo una mano en uno de sus grandes hombros, aunque realmente de lo que tengo ganas es de abrazarle. Me sorprendo pensando en cuánto y cómo había crecido el semiorco en estos diez años. Cómo llegó la primera vez a Ravengro, muerto de miedo, con frío y hambre, siendo un niño cuya talla me llegaba al pecho, y cómo ahora era un poco más alto que yo, fuerte y valiente, dispuesto a defender a cualquier amigo.

Me siento orgullosa, y en parte, es gracias al Profesor.

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02/06/2017, 13:42
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

Las intervenciones de Konrad Mykephoros, el Doctor Querio Vandel y Gheorghe Mykas parecieron dejar una buena impresión sobre los presentes que disfrutaban con las anécdotas y vivencias que los aventureros habían tenido con el difunto, algunos incluso se admiraron de la influencia que el Profesor había tenido incluso en una criatura como Gruñido. Al no hablar nadie más el Padre Grimburrow dirigió a todos hacia el exterior donde metieron el ataúd dentro del hoyo que habían habilitado.

Fue entonces cuando Velkan, a modo de tributo para el fallecido decidió sacar su banjo y comenzó a tocar y a cantar para espanto de los presentes que nunca habían escuchado una interpretación tan desafortunada. Y para rematar su actuación, tan metido como estaba en su interpretación, no se dio cuenta donde estaba pisando y cayó al interior del hoyo golpeando con violencia el ataúd.

Ha sido una señal divina...

Lo primero que sintieron todos fue alivio por dejar de escucharlo, aunque después hubo preocupación por si se había hecho daño o había roto el féretro del difunto, lo que sería una señal de muy mal agüero.

Aparte del golpe, y quizás la vergüenza, Velkan parecía estar entero, al igual que el ataúd, así que le ayudaron a subir y el Padre Grimburrow ordenó tapar el agujero con rapidez antes de que sucediera otro desafortunado accidente. Tras eso y ya más tranquilo dijo unas últimas palabras.

Tras la finalización del servicio, Kendra despidió a los escasos vecinos que habían acudido al funeral y charló un poco con el Padre Grimburrow que la consoló en aquellos tristes momentos.

Cuando hubo terminado y algo más entera, se acercó al grupo de amigos de su padre a los que había invitado.

- Gracias por venir, significa mucho para mí y estoy segura que mi padre estaría muy satisfecho de vuestra presencia. - Quizás no tanto de la de Velkan. - Por favor, acompañadme de nuevo a casa, esperaremos allí al Concejal Vashian Hearthmount para la lectura del testamento en el que debéis estar presentes. Me ha dicho que tiene unos asuntos que atender, pero que se pasará por allí en cuanto termine, puedo ofreceros algún refrigerio.

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02/06/2017, 14:16
CC: Pevrin, hijo del tabernero.

El niño, menos disimulado que los adultos se tapó las orejas cuando Velkan comenzó a tocar y cantar y se le abrieron los ojos como platos cuando lo vio caerse al interior del hoyo.

-Papi, ¿El salvaje quiere que le enterremos?

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02/06/2017, 14:17
CC: Ravengro: Zokar Elkarid, Tabernero.

El tabernero, aliviado por la ausencia de "música" negó con la cabeza a las palabras de su hijo.

-No hijo, es que les gusta hacer este tipo de cosas...

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03/06/2017, 10:48
(CC) Doctor Querio Vandel.

El doctor sacudió con la mano las pieles de Velkan para adecentar su aspecto tras la caída.

Kendra... No queremos importunarte. De verdad, si en algún momento no te ves con fuerzas de seguir, o necesitas estar sola, podemos aplazar la lectura del testamento para mañana. Nosotros siempre podemos buscar alojamiento en la posada local. El estrés del duelo debe haberte dejado agotada, y si lo que necesitas en este momento es descansar... solo dínoslo.

La rigidez de las convenciones sociales, aún importantes, podía ignorarse cuando se estaba entre amigos. Además, Querio sospechaba que Vashian Hearthmount iba a verse con Gibs, y por eso retrasaba la lectura del testamento. Le sería muy complicado seguir al concejal en secreto, ya que en un lugar pequeño en el que todos se conocían, un visitante foráneo como Vandel no pasaría desapercibido. Pero si Kendra le daba ese margen de doce horas para investigar, solo tenía que vigilar el pueblo desde alguna colina para seguir con la mirada a Hearthmount por las calles y confirmar que se reunía con el viejo soldado.

En caso contrario... te seguimos-terminó diciendo a Kendra.

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03/06/2017, 11:11
(CC) Gruñido.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

Gruñido se estremece ligeramente ante el inesperado contacto, alzando unos ojos llorosos y una nariz congestionada de la que gotea algún fluido. Al ver que es Sascha, un brillo de emoción nace en sus iris, y posa una tosca mano algo garruda sobre la que la mujer le ha tendido, ocultándola por completo. Su cuello se dobla ligeramente mientras lleva el dorso de la mano de la mujer a la mejilla en un gesto de cariño algo primitivo.

Sascha siempre había estado ahí cuidando de él cuando era pequeño. Le había enseñado muchas cosas y habían sido aleccionados por muchas horas por el difunto Doctor Lorrimor. Eran momentos que atesoraría siempre y recordarlos ahora lo ponían triste y alegre a la vez. Al menos ella estaba a su lado. Y que Velkan hubiese vuelto también era una señal sin duda, a lo mejor ahora pasarían más tiempo juntos, y todo podría ser como era antes, sirviendo juntos al Amo Konrad.

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04/06/2017, 04:30
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

- "Gracias, Doctor Vandel, por vuestra consideración. Pero no, prefiero que la lectura del testamento se realice ahora. Por favor, si tienen la bondad de acompañarme..." - La mujer abre camino en dirección a su casa.

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04/06/2017, 10:18
(CC) Konrad Mykephoros.

Konrad no era una persona que rechazase los halagos, quizá otra diferencia más entre su hermano y él que los distanciaba un poco más. Así que, cuando recibió las alabanzas del Doctor Vandel, y sintió la mirada satisfechas de Kendra y los presentes, caminó con gesto orgulloso y pecho henchido, cual palomo, a rodearse de los suyos. Posó su mano en el musculoso hombro de su cochero, en un gesto firme y lleno de cariño, indicando así a Gruñido que le había conmovido con su discurso. Quizá "discurso" quedaba demasiado grande para las serie de palabras concatenadas, quebradas por la emoción, que había emitido Gruñido, pero Konrad sabía valorar el esfuerzo que su tímido cochero había hecho para despedir a su respectado Profesor Lorrimor. Con un disimulado gesto tendió a Gruñido uno de sus pañuelos de seda para que se soplase los mocos, como le había enseñado a hacer y que, sin duda, se le había olvidado por la emoción que le embargaba en aquel momento.

Mejor obviar el incidente con el bajo de Velkan. Konrad tan sólo miró a Sascha con curiosidad, con una ceja levantada, esperando algún tipo de explicación que sabía que no llegaría. Aprovechando que la comitiva ya no cargaba con el pesado féretro y que Kendra abría la marcha, Konrad se acercó por fin a su hermano y le sonrió con afecto.

- ¡Gheorghe! ¿No vas a abrazar a tu hermano mayor?- Le dijo abriendo los brazos para que se acoplase entre los suyos. Sorprendentemente, aunque el paladín ya había visto que Konrad había estado bebiendo vino, el olor que desprendía era mucho más comedido de lo que pudiese recordar de los últimos encuentros con su hermanastro. Konrad pensó que sería mejor ir suavizando las tensiones ahora que iban de camino a la lectura del testamento. Un acontecimiento así siempre conllevaba tiranteces, despertaba los celos, y emponzoñaba aún más, si cabe, las relaciones. No quería recordar la lectura del testamento de su padre, ni la fría correspondencia mantenida con su hermano por esos entonces. Sin embargo, le picaba la curiosidad, ¿qué habría dejado escrito su viejo amigo como últimas voluntades?

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04/06/2017, 11:21
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

La comitiva comienza a abrirse camino a la casa de la hija del Profesor. Sin movimientos demasiado bruscos y sin perder nunca de vista a Konrad, me coloco junto a Velkan para caminar a su lado. Tenía ganas de que pudiéramos estar la familia a solas.

No me hace falta preguntarle con palabras si está bien tras la caída. Le sacudo algo de polvo que aún le queda en una pernera, y me fijo en si su querido banjo ha sufrido algún daño.

- Ni siquiera saben cavar tumbas.

La frase pretende sonar a broma y animar al salvaje.

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04/06/2017, 13:37
(SA) Gheorghe Mykas.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

Gheorghe observó los resultados de la intervención de Velkan negando suavemente con la cabeza. Al menos el ataúd no se había roto, ya era algo. Sin embargo, parecía que las sorpresas no iban a acabar ahí, pues de repente su hermano parecía querer representar el papel de pariente afectuoso. Lo malo era que, si no correspondía, sería él que podría ser tachado de hostil, así que al menos estaba obligado a aquello. 

Con gesto serio se acercó, y correspondió brevemente al abrazo. No se le escapó que el hedor a vino había disminuido en algún grado en el noble, aunque seguía estando por encima de umbrales aceptables con casi total seguridad.

- Konrad - saludó con seriedad después, junto con un leve asentimiento, cuando se separaron. - ¿Cómo te ha ido? -

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04/06/2017, 20:30
(CC) Konrad Mykephoros.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

- Bien, bien, me ha ido bien. Ya sabes, administrándolo todo como mejor puedo.- Sonaba a justificación, pues la economía de la familia no iba nada bien. Pero también a reproche, pues era Konrad el único de los hermanos que se dedicaba a ello, ya que los estudios y deberes del paladín no le habían dejado tiempo para más. Puede que Konrad hubiera dilapidado su herencia en vicios, pero su hermano lo había hecho con su educación.- Quizá me veas un poco cambiado.- Los hermanos no se veían frecuentemente y la imagen que pudiera tener el paladín de su hermano habría variado significativamente.- ¿Y a ti?- Se le veía un aspecto fantástico.- No has cambiado ni un ápice. ¿Cómo lo haces?- Ah sí, la vida de santurrón en Castillo Firrine de Última Muralla...- Yo me quejaba cuando se me oscureció el pelo y ahora me arrepiento de haberlo hecho pues Iomedae ha escuchado mis súplicas volviéndomelo a clarear, jeje.- Mostró a su hermano las raíces de níveo pelo en sus sienes.- Pero no me quejo, no me quejo, ¿eh? Los años no me pesan.- Desde luego no parecía tan abatido por la edad como el Doctor Querio Vandel.- Me siento como si por fin tomara las riendas de mi vida.

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05/06/2017, 03:36
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

El responso fúnebre termina y, salvo por el incidente de Velkan, todo ocurre sin mayor percances. Bueno, el incidente de Velkan es lo que se podría definir como un percance mayor, pero por suerte no pasó a mayores.

La Señorita Lorrimor nos insiste en que le acompañemos a su casa, para la lectura del testamento de su padre, en lo que insiste que debemos estar presente. No sé cual es la necesidad, aunque supongo que significa que el buen Profesor nos dejó dicho algo y eso por eso que debemos presenciarlo.

"Solo espero que el Profesor no nos haya legado nada de valor, pues sería una pena que la joven Kendra tenga menos con lo que poder mantenerse. Mi aprecio por el Profesor no necesita de sus bienes materiales para perdurar el resto de mis días, pero su hija quizás necesite de todo para no pasar necesidades ahora que él no está."

Espero a que mi Señor termine la tirante e incómoda conversación con su hermano, para dirigirnos a la casa de la mujer para así poder darle fin a este triste episodio.