Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 3- Casa de Kendra Lorrimor.

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06/06/2017, 17:27
(CC) Konrad Mykephoros.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

JUSTO UNA HORA DESPUÉS DEL MEDIODÍA, CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO.

Los gatos, al contrario que las personas, nunca se le habían dado bien. Los animales solían seguir su instinto y éste les dictaba, si no estaban entrenados, que era mejor alejarse del noble disoluto.

- Doctor Querio, supongo que se refiere a que los quemaban vivos.- No se imaginaba qué oráculo podría concentrarse con los alaridos de un gato quemándose vivo pero, si quemaban personas vivas en hogueras, un gato le parecía algo menos inhumano. Le divertía, por tanto, la airada reacción del escudero de su hermanastro al respecto. En cuanto a la pequeña reprimenda que le daba Gheorghe por la forma de perseguir el viejo soldado y la respuesta de Janos, estaba de acuerdo con su hermano.-¡Bien!- No le gustaba la cerrazón de aquellos que se consideraban a sí mismo portadores de la verdad absoluta y, los paladines y sus escuderos, tocados por los mismo dioses como estaban, solían formar parte de este tipo de gente. Puede que lo que sintiera Konrad fuera envidia malsana pues él, por el contrario, estaba tocado por una maldición. Había aprendido a llevar aquella pesada carga con resignación y estoicismo, pero era cansado y a veces las fuerzas le flaqueaban.

Al Concejal Vashian se le notaba visiblemente incómodo y leyó el testamento con tanta rapidez que Konrad sopesó contratar sus servicios como notario. Normalmente éstos se tomaban su tiempo haciendo de cualquier trámite una penosa y soberanamente aburrida pérdida de tiempo. Su queja sobre el servicio le hizo sonreír. Hacía muchos años, en Ravengro, que Konrad había expresado lo mismo. Ahora se sentía afortunado de haber encontrado a Gruñido y Sascha, y de que hubieran pasado a su servicio. No todo podía comprarse con dinero y, la lealtad que le mostraban los dos únicos sirvientes que le quedaban, era un tesoro.

- Un mes.- Comenzó diciendo más para sí mismo. Era el tiempo perfecto para lo que se traía entre manos. Luego llevarían los documentos a la Universidad y recibirían su recompensa. Un rápido cálculo le fue suficiente para saber que su "familia" se llevaría una buena parte de la herencia. No estaba mal. Los riesgos era algo que tenían que asumir, como volver a enfrentarse a una turba de locos incendiarios, como decía Querio.- No sería la primera vez, ¿verdad? - Devolvió la mirada a Sascha y observó la reacción de Gruñido. Él era muy pequeño entonces, pero seguro que no le traía buenos recuerdos.

Su hermano se erigía como adalid de la causa de salvaguardar el cofre con los documentos, como así demostraba tomando la llave delante de todos. El otro hermano de los Mykephoros, el que aún conservaba con orgullo su apellido, se adelantó un paso e hizo lo propio con el otro tesoro de la herencia, Kendra Lorrimor. - Yo me ofrezco a proteger a Kendra pase lo que pase. No me gustaría causarle más trastornos y que tuviera que dejar la casa en la que ha crecido. Pero, si es necesario, los míos y yo podríamos sacarla de aquí en mi carruaje. Es de lo más cómodo y seguro que pueda encontrarse en muchos kilómetros a la redonda y Gruñido lo lleva como la seda. - Como la seda de los pañuelos que una y otra vez le regalaba, tras dejarlos prácticamente inservibles con sus mocos. Si su hermano supiera la cantidad de dinero que gastaba Konrad en pañuelos de seda seguro que se llevaría las manos a la cabeza. Además de la conveniencia de su carro para el transporte, Kendra conocía bien a Konrad y a sus sirvientes. Estaba seguro de que le agradaría la idea y de que se sentiría segura entre ellos.

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06/06/2017, 19:13
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

JUSTO UNA HORA DESPUÉS DEL MEDIODÍA, CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO.

Kendra se emocionó al escuchar las palabras de su padre, aunque fueran dichas tan a prisa y sin mucho sentimiento por el Concejal. Lo de menos eran las posesiones que le dejaba, cosa que agradecía no obstante, incluso la protección y compañía que pedía a sus amigos para con ella, lo peor de todo era corroborar que se había quedado sola en el mundo sin ningún ser querido. Hubiera cambiado todos los libros, la casa, el dinero, todo lo que tenía porque su padre estuviera vivo. Intentando contener el llanto, la mujer acompañó al Concejal hasta la puerta y todos pudieron escuchar cómo se despedía.

- Gracias por pasarse con tanta premura, Concejal.

Un momento después cerró la puerta y regresó al salón junto a sus invitados.

- No creo que tanta preocupación sea necesaria, a pesar de lo que pueda parecer el Concejal Vashian es de toda confianza, si no mi padre no hubiera delegado en él tanta responsabilidad. Pero no es un hombre de acción como ustedes, es probable que además de mucha prisa tuviera algo de miedo. Otra cosa diferente son los peligros que puedan atraer esos libros, si es que alguien sabe que están aquí. Ese cofre que mencionó mi padre... -Kendra se quedó pensativa mientras los viajeros arreglaban lo que harían con ella, hasta que se dio cuenta de lo que pasaba y decidió intervenir. - Les agradezco mucho el ofrecimiento. Yo no soy una aventurera como ustedes, ni siquiera una estudiosa como mi padre, si quieren montar guardias confío en su criterio, pero estoy segura de que el Concejal Vashian no dirá nada. - O casi segura.- En cuanto a alejarme de Ravengro... Ahora no puedo hacerlo, tengo muchas cosas que hacer y que pensar tras el funeral de mi padre, no les obligaré a quedarse si no pueden o no lo desean aunque sí me gustaría que se hicieran cargo del cofre de mi padre. Creo que se donde está, iré a buscarlo.

Kendra miró a Konrad con especial agradecimiento al ofrecer su propio carruaje para llevarla a un lugar seguro, sabía de la profunda amistad que le unía con su padre y se ruborizó un poco por la atención que había suscitado en todos ellos, algunos casi desconocidos para ella, pero ahora estaban dispuestos a protegerla.

Gracias padre, veo que no me has dejado del todo sola.

Siguió avanzando para abandonar la estancia en busca de lo que creía podía ser el cofre que mencionaba su padre y se paró al lado de Gruñido, aún le tenía algo de respeto por su aspecto, aunque con el tiempo había ido cogiéndole también algo de cariño.

- Gracias por tus palabras en el funeral, fueron conmovedoras y por ofrecerte para protegerme, eres muy bueno. - Kendra se puso de puntillas y le dio un pequeño beso en la mejilla. - ¿Todavía te siguen gustando los caramelos? A mí sí.

Kendra metió la mano en uno de los bolsillos de su falda y sacó unos cuantos caramelos que puso en la mano de Gruñido con una sonrisa, después cruzó la entrada y se volvió antes de desaparecer por el pasillo.

- Enseguida vuelvo.

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06/06/2017, 20:02
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

JUSTO UNA HORA DESPUÉS DEL MEDIODÍA, CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO.

Cuando Konrad vuelve a mencionar el tema de los gatos, le doy un suave y disimulado toque con una mano en un hombro para llamar su atención, y cuando levanta la vista niego despacio con la cabeza, a la vez que un "luego te lo explico" se lee claramente en la mirada.

Estaba segura de que le interesaría mi opinión sobre el tema, pues ya me había demostrado alguna vez que la brujería le causaba curiosidad.

- Entonces, estamos de acuerdo en hacer guardias. - Digo en plural, pues quería recalcar que aunque por iniciativa propia defendería a la mujer, ahora también tengo la aprobación de Konrad. - Para mí es fácil, estoy acostumbrada a las noches en vela. Sólo decidme cómo puedo ayudar. Esta vez no me cogerán por sorpresa.

En la última frase se refleja cierta rabia bien contenida - en parte, gracias al Profesor - que pasa rápidamente con el gesto y el ofrecimiento de Kendra hacia Gruñido. Me gustaba y conmovía siempre que la gente trataba al semiorco como lo que realmente era: un buen hombre, de buen corazón, pero que pocos eran capaces de vislumbrar. La mayoría se quedaba en la portada del libro.

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06/06/2017, 23:17
(CC) Gruñido.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

JUSTO UNA HORA DESPUÉS DEL MEDIODÍA, CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO.

Al principio Kendra Lorrimor tenía miedo del aspecto de brutote de Gañancito. Pero su padre le enseñó que debajo de esa facha infame y bizarra había un alma buena que se preocupaba por su familia y sus amigos. Alguien en quien poder confiar.

A pesar de conocerla desde hace tantos años, Gruñido quedó totalmente desarmado por las amables palabras de la afligida joven. Que encontrara ánimo para hablarle tan amablemente, y recordara su gusto por los caramelos en esta situación tan triste era algo que dejó al cochero sin habla.

Se ruborizó a su manera (volviéndose algo más verde) al ser besado en la mejilla y desvió la mirada al suelo con los ojos húmedos de la emoción. Apenas acertó a cerrar la mano para impedir que los preciados dulces cayeran al suelo. Pero con un impulso súbito siguió los pasos de la joven guardando las chuches en un bolsillo.

- ¡Señorita Kendra no cargar nada pesado mientras Gruñido estar aquí! Gruñido ayudar, grwwwlllllll... -

El fornido chófer siguió decidido a ayudar a la amable Kendra Lorrimor, que sin duda era un alma tan buena como lo fue su amable padre. Ambos tenían en derecho de ser considerados amigos, casi familia de Gruñido.

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07/06/2017, 11:12
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. BIBLIOTECA DE LA CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO.

-Gracias Gruñido, no creo que pese mucho, pero acompáñame si quieres, eres muy amable.

Ambos se dirigieron a la planta superior, el cofre coincidía con uno que Kendra había visto en la habitación de su padre así que cuando llegaron indicó a Gruñido que ese era el que debía coger.
Descendieron las escaleras desde la planta superior portando un viejo cofre de recia madera.

-Gracias por vuestra paciencia, creo que este es el cofre, déjalo sobre la mesa Gruñido. Como os dije antes necesitaré varias semanas para decidir si vendo la casa o decido quedarme en Ravengro, aún está muy reciente la pérdida de mi padre y no pienso con claridad. Si alguien decide marcharse porque tenga otros asuntos que atender es libre de hacerlo, aunque al menos me gustaría que os hicierais cargo de los libros de mi padre, estaré más tranquila sabiendo que están en vuestras manos y que los llevaréis a la universidad. Los que queráis quedaros seréis mis invitados, las habitaciones están preparadas y tengo tres cuartos con dos camas. -Claro que si se quedaban todos serían siete y tampoco le parecía correcto que Sascha tuviera que compartir cuarto con un hombre, aunque sabía que alguno era hermano suyo.- Sascha, tu puedes dormir conmigo. -La idea le sonaba emocionante, nunca había tenido una hermana con la que compartir habitación, aunque Sascha era completamente distinta a cualquier mujer o chica que hubiera conocido, a veces le daba más miedo que Gruñido.- Hay comida y bebida suficiente para todos, tampoco os tendréis que preocupar de eso.

Una vez dadas las explicaciones pertinentes Kendra se acercó a la mesa donde Gruñido había depositado el cofre y se puso a buscar la llave que había visto y que seguramente abría aquel cofre, tenía mucha curiosidad por lo que contenía. Pero la llave ya no estaba allí y comenzó a buscar nerviosa en la cajita portapergaminos que tampoco encontró. Comenzaba a pensar que podían haber perdido la llave, miró de nuevo en la mesa y también por el suelo. ¡Tampoco estaba!

-¡Oh cielos! ¡Creo que el Concejal Vashian se ha llevado la llave por error! ¡Debemos ir a buscarlo! Sin duda ha sido un error, estoy segura que el Concejal es un buen hombre, mi padre nunca se equivocaba juzgando a las personas y le consideraba un hombre de confianza, además se toma muy en serio sus funciones públicas y nunca traicionaría el secreto de la última voluntad de un difunto.

No quería que sus invitados pensaran que se podía haber llevado la llave a propósito con otros fines, seguramente todo había sido un desgraciado malentendido.

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07/06/2017, 12:53
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. BIBLIOTECA DE LA CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO

Seguía en pie, atento a todo lo que pasaba en la estancia. Miraba a sus compañeros sin parar, pero no se pronunciaba. Era extraño para él todo aquello. Estar en la casa del Profesor, rodeado de tanta gente a la que hacía mucho tiempo que no veía y en circunstancias tan extrañas. La reacción de los aldeanos en el cementerio le había escamado y preocupado. Él ya había estado en Ranvegro y nunca había percibido ese odio a Lorrimor, a él lo habían mirado con desconfianza, pero estaba acostumbrado siempre lo hacían. Resopló cansado mientras pasó su mano por su barba mesándola, les faltaba algo por saber, pero él no era capaz de encontrarlo.

Yo puedo dormir con Gruñido.

Dijo para facilitar el reparto de habitaciones a la dueña de la casa, no tenía problemas en compartir habitación con nadie, pero quizás no todos quisieran compartir habitación con Gruñido, así que prefirió adelantarse para evitar cualquier posible disputa o feo. No todos veían con los mismos ojos al semiorco y Velkan era consciente de eso, además llevaba bastante tiempo sin verle y le apetecía compartir algún rato con él.

Su cara cambió de forma inmediata al escuchar a la mujer quejarse por la pérdida de la llave, el culpable era el pomposo Concejal Vashian que les había leído el testamento. No sabía nada de aquel hombre y pese a las palabras de Kendra, no le gustaba. Se adelantó para ir tras el hombre antes de recordar los últimos pasos de Gheorghe hacia el baúl y la llave. En ese momento detuvo su ímpetu y miró al paladín que se había hecho con el objeto en el momento que había afirmado su compromiso con la tarea que el difunto Lorrimor les había encargado.

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07/06/2017, 14:28
(SA) Gheorghe Mykas.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. BIBLIOTECA DE LA CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO

A Gheorghe le era bastante indiferente con quien dormir, y por eso no se pronunció, aunque cuando se mencionó el asunto de la llave alzó levemente una ceja, sorprendido por aquello. Se quedó en silencio durante un par de segundos, mientras intentaba valorar si aquello era alguna clase de broma... O simplemente no había sido lo bastante claro hace apenas unos segundos. 

-Eh... No-dijo, aún algo dubitativo por aquella salida tan extraña de los presentes-la llave no se ha perdido, ni la tiene el concejal. Estaba debajo de los papeles, y la cogí yo a la vista de todos, diciendo que la guardaría-finalizó, sacando la llave.

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07/06/2017, 17:08
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. BIBLIOTECA DE LA CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO

Kendra se llevó con alivo la mano al pecho y suspiró al comprobar que el paladín tenía la llave, estaba empezando a ponerse nerviosa.

-¡Ah, la tenía usted Señor Gheorghe! Quizás la recogió mientras despedía al Concejal... En cualquier caso. ¿Quiere usted hacer los honores?

La llave encaja perfectamente en el cofre y al girarla el mecanismo cede y la tapa se libera. Al retirarla por completo se pueden ver unos cuantos volúmenes en el interior del cofre. El que está encima parece el más nuevo de todos y en su cubierta de cuero lleva grabada la frase: "¡Léeme ahora!". Este libro resulta ser el diario del Profesor Petros Lorrimor.

Los otros tomos comprenden los libros de saberes peligrosos mencionados en el testamento. Tres de ellos tienen notas de papel metidas en cada uno, pero sobresaliendo lo bastante como para ser vistas con total facilidad, en las que se pide que sean entregados al señor Montagnie Crowl, Profesor de Antigüedades de la Universidad de Lepidstadt.

El cuarto es un libro muy curioso, cerrado con un cierre reforzado y muy complejo, sin que haya llave visible. Tiene una nota adosada que indica que debe ser entregado a Embreth Daramid, Magistrada de la Corte de Justicia de Lepidstadt. La nota pide que su devolución se haga de manera discreta e incluye la dirección de la Juez para su entrega.

Este cuarto libro tiene una rica cubierta púrpura y lleva en el centro de la cubierta un emblema de un escarabajo hecho de bronce con un solo ojo en su centro. Las cubiertas del libro están ribeteadas en acero pulido y están cerradas con una cerradura pequeña, pero intrincada. El ojo de la cerradura parece estar diseñado para una llave con una extraña estructura triangular. La llave no está en ninguna parte.

Otro de los libros se titula "Sobre la Locura Verificada". Es un libro de tapas color negro carbón, que puede ser identificado por el Doctor Vandel como que parece ser un tratado de aberraciones y otras entidades halladas en Golarion que poseen vínculos remotos con el Tapiz Oscuro, un nombre por el que se conoce a los lugares oscuros entre las estrellas en el cielo nocturno.

Un tercer libro es identificado por el Doctor Vandel como "Sirviendo a tu Hambre", que resulta ser una copia de uno de los varios libros impíos reverenciados por el culto a la diosa Urgathoa. El libro parece estar lleno de anotaciones en la caligrafía del Profesor en sus márgenes.

El cuarto libro se titula "Las Hojas Umbrales", que parece un lexicon traducido al Común del libro impío del dios de la oscuridad, Zon-Kuthon.

Sin duda se trata de lecturas inquietantes, que fácilmente podrían preocupar a alguien que no conociera bien al Profesor.

Kendra miraba curiosa el interior del cofre pero dejó que fueran los aventureros quienes descubrieran lo que guardaba en su interior y manipularan los tomos.

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07/06/2017, 17:36
(CC) Doctor Querio Vandel.

Vamos a ver...-hizo inventario mentalmente, mientras manoseaba los libros y leía las notas-Diario, Sobre la Locura Verificada, Sirviendo a tu Hambre, Las Hojas Umbrales, y... ¿qué tenemos aquí? ¿Un escarabajo en la cubierta? Uhm... ¿Un grimorio de Osirion, tal vez? Pensaba que en el Osirion antiguo guardaban sus textos en pergaminos enrollados en vasijas de barro. Esto de la encuadernación es nuevo... Tal vez no sea tan antiguo como aparenta. Y también me chirría que haya una nota para entregársela a... ¿qué locura es esta?

No tenía sentido que un supuesto libro de ocultismo se enviase a una magistrada en lugar de a un estudioso de la universidad, como los otros tres. Examinó la cerradura del grimorio.

Ng... puedo intentar abrirlo, pero es mejor no tocar nada hasta tener toda la información. ¿Me permitís leer el diario a mí primero? Quiero ver si dice algo de una llave. Y tú, Kendra, ¿podrías contarnos cómo murió tu padre? Mencionaste un accidente...

El Doctor Vandel sentía la falta de tacto sobre el tema, pero los tomos eran peligrosos, y podrían estar conectados con la muerte del Profesor. Lo que supiera Kendra debía decirlo ahora.

- Tiradas (1)
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07/06/2017, 19:40
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. BIBLIOTECA DE LA CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO.

Kendra suspira con tristeza y responde la pregunta del Doctor Vandel:

- "Fue hace dieciesiete días. El Padre Grimburrow preservó después su cuerpo con un conjuro de Reposo Gentil para dar tiempo a los mensajeros a encontraros y daros tiempo a vosotros a poder llegar al funeral, pues tal era la voluntad de mi Padre.

En esos días, Papá mostraba mucho interés por las ruinas de la vieja prisión, y ya la había visitado al menos una vez antes. Es raro porque era el único del pueblo que se atrevía a acercarse a ese lugar, por lo que sé ni siquiera los niños del pueblo van allí a jugar.

Cuando esa tarde no regresó, fui corriendo a avisar al Sheriff Caeller, que no quería acercarse tan tarde a la prisión. Le insistí tanto, pues tenía un mal presentimiento, que al final tomú su carro y accedió a acompañarme a buscar a mi Padre." -

Hace una pausa mientras niega con la cabeza con tristeza y se enjuga una lágrima.

- "Papá estaba tendido en el suelo, fuera de los muros. Debió quedarse dormido y la cabeza de una gárgola de esas malditas ruinas le cayó encima, aplastándole el cuello y la cabeza... Al menos no sufrió. Fue un maldito accidente. Según el Sheriff no debió enterarse de nada, un momento estaba durmiendo plácidamente y al momento siguiente estaba en el Más Allá, a la vera de Farasma." -

La mujer niega de nuevo con la cabeza, emocionalmente descompuesta, y se va a la cocina a preparar té.

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07/06/2017, 19:55
(SA) Gheorghe Mykas.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. BIBLIOTECA DE LA CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO

El paladín asintió y encajó la llave en la cerradura, sintiendo un mal presentimiento con aquello. No le hacía gracia el hecho de tener trato con esa clase de tomos, y no sabía que podían encontrar dentro. Nada más abrir, se apartó un poco, para que el doctor pudiera echar un vistazo a lo que había en el interior.

-¿Está seguro de querer abrirlo? Sinceramente, si está cerrado debe ser por un buen motivo. En cuanto al diario, no tengo problema en que lo ojee, si Kendra no lo tiene tampoco. 

El relato de la muerte del profesor llegó finalmente, y, aunque podría interpretarse como algo ominoso morir de esa manera tan fortuita, al menos ya tenían una explicación para el ataúd cerrado.

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07/06/2017, 20:52
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. BIBLIOTECA DE LA CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO

Miró divertido a Gruñido, que oscurecía la piel por su peculiar arrobo. Cada día que pasaba se sentía más orgulloso de los sirvientes que Iomedae había puesto en su camino.

- Por supuesto que yo dormiré con mi hermano. Será un placer ponernos al día después de tantos años sin vernos.- Le caía bien el Doctor Querio Vandel pero, entre sus achaques y que iba a estar muy ocupado leyendo los libros legados por el Profesor Lorrimor, no iba a ser una buena compañía. Con un movimiento igual de discreto que el que Sascha le había hecho antes con el asunto del gato, Konrad dio unas breves instrucciones en el oído de la salvaje ama de llaves.

- Tómate tu tiempo Kendra, no tienes que decidir estas cosas ahora.- Aconsejó a la mujer que reposara y que no pensara en otra cosa que en superar el duelo que era lo más normal del mundo. Ya estaba allí ellos para ocuparse de las últimas voluntades del Profesor.

El tema de las guardias no le afectaba para nada ya que, en su lugar, Gruñido y Sascha se ocuparían de ello con más eficacia que si las hiciera él mismo. Después del malentendido de la llave se abrió el cofre y se pusieron a la vista los diferentes volúmenes que tanto quebradero de cabeza suponían para la hija del profesor.

- Por mí puede leerlos el primero, sin duda, Doctor.- De entre los tomos contenidos en el cofre había algunos cuyos títulos le ponían los pelos de punta. Después de echar un vistazo a cada uno de ellos por fin Kendra, ante la insistencia de Vandel, les contaba el "accidente" que había causado la muerte al profesor.

- Quizá en el diario encuentre qué es lo que tanto le llamaba la atención de esa prisión. Kendra querida, ¿dónde se sitúan esas ruinas?

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07/06/2017, 21:41
(CC) Konrad Mykephoros.

Konrad rozó ligeramente a Sascha para que le prestara atención y le hizo un gesto levantando las pobladas cejas.- Cuídala bien, ya sabes.Si iba a dormir con la hija del profesor debía vigilarla bien de cerca, estar pendiente de lo que hacía y hablarle bien de su Señor. Nunca se sabe en dónde podía encontrarse el amor que saneara las cuentas de su familia, aunque tenía dudas de que la hija del profesor fuera una buena candidata. No porque no fuera guapa, que lo era, sino porque el Profesor no había sido más que eso, un profesor.

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08/06/2017, 00:50
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. BIBLIOTECA DE LA CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO

El semiorco depositó sin esfuerzo alguno, ni sombra de resuello el pesado cofre en el lugar que le había sido indicado. Cuando se pusieron de acuerdo con el tema de la llave, Gruñido apenas dedicó un vistazo al galimatías que ese conjunto de letras escritas suponían. Era tan simple como que no sabía leer. Los escritos eran peligrosos a los ojos del amable Profesor y os quería lejos de su casa y de su hija, y eso era suficiente para Gruñido. No obstante era el Señorito quien tenía la última palabra al respecto.

Cuando Velkan se ofreció a compartir estancia con él la emoción volvió a embargar al joven semiorco. Hacía años que no hablaba largo y tendido con su hermano, y ahora tendría la oportunidad, Pharasma lo bendijera. Empezó a dar vueltas a cómo hacer las innumerables preguntas que tenía para Velkan, cuando la señorita Kendra habló sobre la muerte del Profesor Lorrimor.

- Las piedras no moverse solas, ese sitio ser sin duda malo. ¿Por qué el Profesor estar allí?, grwwwwllll... -

Gruñido habla más para sí mismo que para nadie en concreto, pero su peculiar tono de voz hace que su reflexión sea oída por toda la estancia, lo cual hace que el chófer vuelva a adquirir un tono algo verdoso, a sentirse el posible centro de atención, aunque fuera por unos momentos.

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08/06/2017, 04:51
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. BIBLIOTECA DE LA CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO

La decisión de quedarnos protegiendo a la joven Kendra parece ser unánime, lo que me da mucho gusto pues es exactamente lo que yo deseo hacer ya que el honor y la gratitud al Profesor me obliga. Aparte de eso, considero que es una gran forma de honrarlo y desatender su llamada póstuma sería una forma de despreciar todo lo vivido como amigos.

El grupo considera que es una buena idea hacer guardias para no dejar los alrededores desprotegidos, para lo que también me ofrezco:

 - "Yo también puedo participar en las guardias. Mientras más seamos, menos desgastante será mantener el lugar bien asegurado."

Luego preguntan acerca de la forma en que falleció el Profesor. El relato de la joven suena a que algo extraño se oculta en su fallecimiento. No me calzan las piezas como si fuese una casualidad, pero no hay evidencia alguna para demostrar que hubieron terceras manos en su deceso. Sea como sea, no quedo conforme con ello:

"En algún momento deberíamos ir a esas ruinas para constatar nosotros mismos si es que no hay algo extraño allá que pueda ser culpable de la muerte del buen Profesor."

Miro el baúl con los libros supuestamente peligrosos, entonces me concentro en ellos, mientras le rezo a Sarenrae:

 - "Oh Sarenrae, dame la visión para encontrar lo que se oculta en ellos. No permitas que la magia me pase inadvertida así como el mal jamás puede ocultarse de tu vista."

Me mantengo atento a ellos para intentar descifrar todo lo que pueda mientras escucho lo que será la lectura del diario del Profesor, legado también entre sus posesiones más preciadas.

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08/06/2017, 06:28
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. BIBLIOTECA DE LA CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO

Mientras los viajeros intercambiaban opiniones, se repartían las habitaciones y examinaban los libros que había dejado su padre, Kendra hizo una pequeña reverencia.

-Si me disculpan ahora vuelvo, había puesto a calentar algo de té, espero que sea de su gusto.

Regresó unos minutos después con una jarra humeante y varios juegos de té que fue repartiendo a cada uno.

-Tenga cuidado Doctor Querio, esos libros parecen muy valiosos, no quisiera salpicarlos por torpeza. ¿Té o leche? ¿Algo de azúcar? Su taza Señor Gheorghe ¿Té, leche, azúcar? Toma tu taza Gruñido, pero ten cuidado, es muy delicada. -Kendra sonrió al semiorco.- ¿Te gusta el té o prefieres leche? También hay pastas, las hice yo misma, espero que te gusten. Señor Janos su taza ¿Usted prefiere té o leche? Señor Konrad ¿Té o leche? -Sabía que Konrad prefería los licores, pero era la hora del té, si quería beber podría hacerlo más tarde.- Señor Velkan ¿Té, leche? ¿Un poquito de azúcar? -Finalmente se aproximó a Sascha una vez que todos los hombres estuvieron servidos.- Sascha, ¿Té, leche? ¿Que prefieres?

Cuando todos estuvieron servidos Kendra pasó la bandeja de pastas caseras para que todos se sivieran y después la dejó encima de la mesa por si alguien quería repetir.

-Entonces el Señor Konrad y el Señor Gheorge compartirán habitación. Señor Konrad, pueden ocupar la que usted usaba habitualmente. El Doctor Querio y Ser Janos ocuparán otra y el Señor Velkan y Gruñido la tercera. Sascha, puedes poner tus cosas en mi habitación o yo misma las llevaré si me dices donde están. Y si cualquiera de ustedes necesita algo no duden en pedírmelo.

Con su deber de anfitriona cumplido Kendra se sintió un poco más relajada y comenzó a centrarse en los libros que había dejado su padre y las preguntas que tenían los viajeros.

-Creo que lo mejor es que lean el diario de mi padre, si lo dejó ahí debe ser importante. En cuanto a las ruinas... Piedra Alzada era una cárcel donde encerraban a la mayoría de presos del condado y Ravengro creció a su vera, con las familias de los guardias sobre todo. Hace unas décadas la cárcel sufrió un espantoso incendio donde murieron la mayoría de presos y guardias, es algo de lo que muchos no quieren hablar, un suceso muy trágico para la ciudad, casi todos perdieron algún familiar. Si les interesa más la historia de la ciudad o necesitan información sobre los libros que mi padre les dejó pueden usar la biblioteca personal de mi padre, por supuesto, y quizás puedan preguntar en el ayuntamiento o por el pueblo. Las ruinas de Piedra Alzada se encuentran al Norte, no están muy lejos del pueblo, las encontrarán fácilmente, no tienen pérdida.

Notas de juego

El/los que lean el diario del profesor encontrarán esto, o si alguien lo lee en voz alta.

EL DIARIO DEL PROFESOR:

Las últimas voluntades del Profesor no mencionan su diario, pero desde luego no es uno de los peligrosos tomos que ha pedido que sean entregados en la ciudad de Lepidstad dentro de un mes.

La mayoría de las entradas en el diario son bastante inocuas, relatando las actividades del día a día en un pequeño pueblo. Sin embargo, el Profesor marcó en tinta roja algunas entradas, seguramente a las que quería que sus amigos prestaran más atención cuando leyeran su diario.

La entrada final, fechada el 18 de Kuthona del Año 4710 RA es precisamente la fecha en la que fue hallado su cadáver.

Entradas remarcadas:

Día 13 de Abadio de 4701 RA:

El Camino Susurrante es más que simplemente una cábala de necromante. Ahora puedo verlo. La No Muerte es su fuente de la juventud. Descubrir su motivación no me tranquiliza como pensé que haría, sino más bien al contrario. Su deseo de ser eternos simplemente les hace ser más peligrosos.

Día 2 de Neth de 4710 RA:

Es justo lo que me temía. El Camino está interesado en algo aquí, en Ravengro. ¿Pero qué podría ser?

Día 3 de Kuthona de 4710 RA:

Sea lo que sea lo que el Camino ande buscando, ahora estoy convencido de que su objetivo está relacionado con Piedra Alzada. En retrospectiva, supongo que todo tiene sentido. Las historias que cuentan acerca de las ruinas en el pueblo ciertamente son bastante estremecedoras. Puede que haya llegado el momento de investigar las ruinas, pero con todo el mundo en el pueblo actualmente tan preocupado con ellas será mejor que no haga saber a otros de mi curiosidad. Ya hay demasiada gente por aquí que ya piensa que soy un demonólogo, o un brujo, o algo. Estúpidos ignorantes.

Día 15 de Kuthona de 4710 RA:

Está confirmado. El Camino parece bastante interesado en algo, no, tacha eso, en alguien, que fue prisionero en Piedra Alzada. ¿Pero a quién, específicamente, busca el Camino? Necesito una lista de todos los que murieron la noche del incendio. Todo el mundo. El Templo de Pharasma debe tener los datos.

Día 17 de Kuthona de 4710 RA:

Ahora me doy cuenta de lo mal preparado que estaba la última vez que fui a Piedra Alzada. Soy afortunado de haber podido regresar en absoluto. Los fantasmas, si de hecho eran fantasmas (pues no encontré prudente investigar más), me impidieron transcribir los extraños símbolos que encontré grabados en los cimientos. Espero estar más preparado en mi siguiente visita. Afortunadamente, las herramientas necesarias para defenderse contra los espíritus ya se encuentran aquí en Ravengro. Sé que la iglesia de Pharasma solía almacenarlas en una cripta falsa en las Tierras del Reposo en la intersección entre Siempre Sueño y la Senda Negra. No estoy seguro de que el clero actual ni siquiera sepa lo que sus predecesores escondieron ahí abajo. Si se mantiene mi suerte, espero poder deslizarme dentro y fuera de la falsa cripta con algunos objetos prestados.

Día 18 de Kuthona de 4710 RA:

Mañana por la mañana volveré a la prisión. Es imperativo que el Camino no acabe lo que ha venido a hacer aquí. Mis precauciones ya me han costado demasiado tiempo. No estoy seguro de lo que pasará si llego demasiado tarde, pero si mi teoría es correcta, todo el pueblo podría estar en peligro. No tengo tiempo de actualizar mi testamento, así que dejaré esto en el cofre donde estoy seguro podrá ser encontrado, en caso de que suceda lo peor.
 

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08/06/2017, 15:37
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. BIBLIOTECA DE LA CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO

Asiento a la petición de Kendra de que duerma con ella, y poco después me agacho para que mi señor me pueda hablar al oído. Creo entender lo que me pide, y asiento también.

Cuando Kendra vuelve con el té, yo sólo acepto un poco de leche, que bebo rápido, dejando el vaso de nuevo en la bandeja.

Cuando la muchacha hace referencia a mis pertenencias, me quedo algo perpleja. Todo lo que poseía en aquel momento y que podía llamar mío o bien lo llevaba puesto o bien estaba en la sencilla mochila que siempre llevaba conmigo. No se me había ocurrido en ningún momento la idea de alejarme de ella, por lo que dudo unos instantes antes de encogerme de hombros, cogerla, y subir las escaleras en dirección a la habitación para dejarlas allí.

Cuando vuelvo, todos están de nuevo enfrascados en los libros. Me coloco en la misma posición que antes, tras Konrad, y allí permanezco en pie y callada.

Echo miradas fugaces a Velkan. Aquello me aburría un poco. Estaba claro que yo no iba a leer ningún libro, ni a preguntar a nadie del pueblo nada - excepto, quizás de qué manera preferían morir, si a golpes, o en una pira, - con lo que todo me resulta lento y tedioso y de lo que de verdad tengo ganas es de estar a solas con mis hermanos, después de tanto tiempo sin reunirnos.

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08/06/2017, 19:57
(CC) Doctor Querio Vandel.

Té. Un terrón. Gracias, querida-y siguió pasando las páginas del diario.

Las entradas en rojo facilitaban mucho la lectura, ya que le permitía saltar todos los hechos trascendentes.

Ajá. Uhmm... Kendra, ¿qué sabes sobre el señor Gibs?

Ya le habían contado que era un viejo soldado retirado. Si un prisionero había escapado de Piedra Alzada, la profesión de soldado se ajustaría a las capacidades de un rudo ex-presidiario sin oficio. Siguió leyendo... Luego pasó las páginas atrás para volver a leer en voz alta para sus compañeros. Algunos dirían que se estaba regodeando por su capacidad de lectura en un mundo eminentemente iletrado.

Escuchad esto...

Trece de Abadio... El Camino Susurrante es más que simplemente una cábala de necromante. La No Muerte es su fuente de la juventud. Su deseo de ser eternos simplemente les hace ser más peligrosos.

Dos de Neth... Es justo lo que me temía. El Camino está interesado en algo en Ravengro.

Tres de Kuthona... Sea lo que sea lo que el Camino ande buscando, ahora estoy convencido de que su objetivo está relacionado con Piedra Alzada. En retrospectiva, supongo que todo tiene sentido. Las historias que cuentan acerca de las ruinas en el pueblo ciertamente son bastante estremecedoras. Puede que haya llegado el momento de investigar las ruinas, pero con todo el mundo en el pueblo actualmente tan preocupado con ellas será mejor que no haga saber a otros de mi curiosidad. Ya hay demasiada gente por aquí que ya piensa que soy un demonólogo, o un brujo, o algo.

Quince de Kuthona... Está confirmado. El Camino parece bastante interesado en alguien que fue prisionero en Piedra Alzada. ¿Pero a quién busca el Camino? Necesito una lista de todos los que murieron la noche del incendio. Todo el mundo. El Templo de Pharasma debe tener los datos.

Diecisiete de Kuthona... Ahora me doy cuenta de lo mal preparado que estaba la última vez que fui a Piedra Alzada. Soy afortunado de haber podido regresar. Los fantasmas, si de hecho eran fantasmas (pues no encontré prudente investigar más), me impidieron transcribir los extraños símbolos que encontré grabados en los cimientos. Espero estar más preparado en mi siguiente visita. Afortunadamente, las herramientas necesarias para defenderse contra los espíritus ya se encuentran aquí en Ravengro. Sé que la iglesia de Pharasma solía almacenarlas en una cripta falsa en las Tierras del Reposo en la intersección entre Siempre Sueño y la Senda Negra. No estoy seguro de que el clero actual ni siquiera sepa lo que sus predecesores escondieron ahí abajo. Si se mantiene mi suerte, espero poder deslizarme dentro y fuera de la falsa cripta con algunos objetos prestados.

Dieciocho de Kuthona... Mañana por la mañana volveré a la prisión. Es imperativo que el Camino no acabe lo que ha venido a hacer aquí. Mis precauciones ya me han costado demasiado tiempo. No estoy seguro de lo que pasará si llego demasiado tarde, pero si mi teoría es correcta, todo el pueblo podría estar en peligro. No tengo tiempo de actualizar mi testamento, así que dejaré esto en el cofre donde estoy seguro podrá ser encontrado, en caso de que suceda lo peor.

Guardó silencio. En los pasajes subrayados había un acróstico, si se leían las entradas del fin al principio: maese. Es cierto que había una última "e" al final del acróstico, pero también era cierto que era una entrada a destiempo, fechada nueve años antes que el resto de los textos resaltados. ¿Qué hombres en el pueblo ostentaban el título de maese? No quiso preguntar a Kendra de momento.

Lo importante de este diario es...

¿El Camino Susurrante está afiliada a la fé de Urgathoa, y por tanto el Profesor completó o inició su investigación sobre el Camino en el libro Sirviendo a tu Hambre? ¿Qué dices tú, Gheorghe? En tu lucha contra el Mal, ¿has aprendido algo sobre las sectas de Urganthoa?

¿El Templo de Pharasma llegó a facilitar la lista de los fallecidos en el incendio de Piedra Alzada? Tal vez deberíamos hablar con el Padre Grimfurrow.

¿Encontró el profesor los objetos de la falsa cripta con los que protegerse de los fantasmas? Quizás Kendra recuerde haber visto al Profesor con algún objeto durante los tres últimos días de vida de Petros. Quizás debamos ir a las Tierras del Reposo.

Y también deberíamos hablar con el tabernero Zokar. Podríamos identificar a los agentes del Camino Susurrante con solo saber qué extranjeros han estado rondando el pueblo en los últimos meses.

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08/06/2017, 20:48
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. BIBLIOTECA DE LA CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO

Negó con determinación sobre el ofrecimiento de Kendra Lorrimor, no quería té, ni café. No estaba interesado en tomar nada en aquel momento, su cabeza daba vueltas a la versión oficial de la muerte del profesor. No tardó en pronunciarse respecto al tema y romper con ello el silencio que le había acompañado casi desde el principio.

Es mucha casualidad que se caiga la estatua bajo la que dormía el Profesor Lorrimor y más que él se quedara dormido en un sitio tan extraño y siniestro como dicen de esas ruinas de la prisión. No es lugar para cerrar los ojos y descansar. Hay que ir allí.

Hablaba en alto aunque eran casi pensamientos para su propia persona. Había muchos posibles culpables o gente que buscara hacer daño al difunto, ellos ya los habían visto y si esas ruinas estaban tan desoladas eran un perfecto lugar como parar sorprender al hombre y causarle daños. El anciano aquel que había congregado a los ancianos, parecía el principal sospechoso de aquello o quizás tuviera alguien por encima. Era difícil de saber con los datos que tenía en aquel momento. Los diarios debían contener alguna posible pista más, pero él era totalmente negado para eso. No tenía ni idea de leer, nunca había necesitado aprender y la gente de su tribu no escribía, todos aquellos dibujos en páginas eran totalmente incomprensibles para él, enigmáticos.

Notó las miradas de Sascha que iban dirigidas hacia él, pero dudó en como responder. Llevaban mucho tiempo sin estar los tres juntos y él allí no podía colaborar mucho mientras los únicos pasos a seguir fueran cosas de literatura, sin embargo deseaba saber todo lo que pudiera acerca de lo que el profesor había dejado escrito. En ese momento el Doctor Querio Vandel comenzó a hablar y todos los pensamientos de Velkan se disiparon, debía prestar atención. Escuchó las palabras del hombre como escuchaba a la naturaleza, con total dedicación.

¿Qué es eso del Camino Susurrante? ¿Quienes lo forman? ¿Cómo los reconocemos? Si están interesados en algo de lo que hay en las ruinas esas ya no hay duda posible. Somos bastantes, podemos dividirnos para cubrir todas las opciones. El Doctor Querio puede hablar con el Padre Grimfurrow alguien puede ir a hablar con el tabernero y otro grupo a las ruinas. Yo prefiero ir a las ruinas de la prisión.

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08/06/2017, 21:13
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. BIBLIOTECA DE LA CASA DE LA FAMILIA LORRIMOR EN RANVEGRO

- Té con una gotita de leche, querida.- Lo justo para no parecer que bebía agua. Odiaba las infusiones y no era plan de añadirle un licor para endulzarlas.- Ah, y azúcar. Muchas gracias.- Konrad comenzó a echarse azúcar y tardó lo suyo. Era un hombre de excesos y con el azúcar no era una excepción. La cantidad era tan desproporcionada en comparación con la pequeña taza que era imposible que todo se disolviera, habiendo alcanzado por seguro el punto de saturación de la mezcla de leche y té.

Las ruinas en las que había aparecido muerto el profesor se encontraban al norte de Ravengro y habían sido una cárcel en torno a la cual había crecido el pueblo. No era una buena carta de presentación para quien vivía allí, pero era lo que había. Tampoco le sorprendió que ésta se hubiera incendiado. Quien juega con fuego se quema, y parecía ser una tradición entre los locales usar el fuego para solucionar sus problemas.

Mientras se deleitaba sorbiendo silenciosamente el dulce té y triturando los granos de azúcar no disueltos con sus molares, iba ojeando los libros, sin llegar a leerlos. Tan sólo dedicó más atención al diario, una vez QUerio remarcó los pasajes más interesantes.

- Mmmm.- ¿Quién demonios era ese tal Camino sobre del que tanto escribía su difunto amigo?- La verdad es que si tenemos que esperar todo un largo mes...- Se alegraba de ver a su hermano y hasta de poder compartir habitación con él, pero no se veía pasando un mes con  el dicharachero paladín y su compañía. Le volvían los impulsos suicidas.- ...quizá podríamos entretenernos con este tema. Parece que al Profesor le apasionaba. Le parecía importante y su muerte lo ha dejado inconcluso. Sería una forma de honrarle, el acabar lo que empezó.- El Doctor Querio Vandel demostraba el porqué había sido uno de los amigos invitados al funeral instruyendo a los más profanos en el asunto. Así que el Camino era una secta de Ugarthoa. Se quedó mirando a la espera de lo que dijera su hermano, a ver si confirmaba esa teoría.- Corríjame si me equivoco. El Camino busca algo que hubiera en las ruinas de Piedra Alzada y, según lo que sabemos, lo único que había allí era personas. Delincuentes allí encerrados y que, hace diez años, murieron en un devastador incendio.- Él lo había entendido pero intentaba traducirlo a palabras más llanas para que sus sirvientes pudieran asimilarlo. Seguro que Sascha podría echarles una mano y Gruñido siempre resultaba útil. Hacerse con la lista de encarcelados en Piedra Alzada, encontrar los objetos de la falsa cripta, reunir algo de información sobre el Camino y sus integrantes ye investigar las ruinas. Sonaba interesante.

- Separarnos podría estar bien para los preparativos. - Contestó a Velkan quien, al contrario que sus hermanos, no se cortó en intervenir.- Visto lo visto, para investigar esas ruinas lo mejor sería ir todos juntos. Necesitaremos las habilidades de cada uno de los que aquí estamos, me parece a mí.- Por lo que había escrito el profesor había fantasmas, posibles enemigos, escrituras que descifrar, y vete a saber qué mas. Se quedó mirando al enorme bárbaro al que hacía mucho tiempo que no veía.  Le despertaba sentimientos encontrados. Por una parte era el único de los tres hermanos que no estaba a su servicio. Hubiera sido una buena adquisición, sin duda. Por el otro no dejaba de ser una persona muy querida para aquellos a los que Konrad estimaba en gran medida.