Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 3- Casa de Kendra Lorrimor.

Cargando editor
13/06/2017, 23:47
(CC) Doctor Querio Vandel.

El Doctor dejó "Osirion: Una Historia en Cuatro Edades" en la estantería de la biblioteca y fue a desayunar a la cocina.

Dos huevos fritos para mí, Kendra, querida.

Empezó a hacer acopio de pan para mojar, disimuladamente, cortando con la mano trozos del tamaño de la mitad de un puño para cuando los huevos estuviesen listos. No se le pasó por alto las alabanzas de Konrad a la anfitriona. Querio habría jurado a priori que aquella vida de aldea no cuajaría con el noble Konrad, pero parecía adaptarse muy bien. Seguro que encontraba esta existencia, alejada de las comodidades habituales, algo terriblemente emocionante.

Pues... joven Janos, joven Gheorghe, el hallazgo de la tumba no ha tenido nada que ver con un ejercicio de deducción. Petros había detallado en las notas de su diario pistas más que suficientes. El mérito es del Profesor, y su gran trabajo documental.

Tras el desayuno, me gustaría acompañarte, Konrad, al templo de la Farasma. ¿Alguien irá a la posada? Quizás podríamos hoy comer allí todos juntos. Así no tendrías que cocinar, Kendra. Encontrarás a más de un chico apuesto aquí que esté dispuesto a invitarte. El resto pagaremos cada uno lo nuestro.

Vandel se sabía en desventaja ante estómagos más vigorosos, y quería evitar por todos los medios pagar a escote.

Cargando editor
14/06/2017, 05:21
CC: Ravengro: Sheriff Benjan Caeller.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Kendra, ejerciendo como perfecta anfitriona frió unos huevos y patatas a todo el que quiso. También se puso colorada con los comentarios del Doctor Querio sobre chicos apuestos e invitaciones a comer y finalmente aceptó acompañarlos si todos querían comer fuera, si no les prepararía un rico estofado. No estaba acostumbrada a la presencia de tantos hombres en casa y por eso solía buscar la compañía y complicidad de Sascha.

Tras el desayuno, Janos y Gruñido salieron de la casa en dirección a los establos. Los caballos de guerra de Gheorghe y Janos no se dejaban cuidar por el semiorco y es por eso que el Escudero tenía que encargarse de ellos mientras Gruñido atendía los de Konrad. Cuando Gruñido terminó con los caballos salió a la calle y se acercó al lugar donde dejó el carruaje para comprobar que todo seguía bien, lo encontró aparcado entre dos sauces y perfectamente calzado con las piedras que le había puesto el día anterior. Cuando se disponía a regresar a la casa un hombre se le acercó y se identificó como el Sheriff pidiéndole hablar con Kendra y con el dueño del carruaje. Ambos regresaron a la casa y allí el Sheriff tomó la palabra, primero dirigiéndose a Kendra y quitándose el sombrero como muestra de respeto.

- Señorita Kendra, siento mucho la muerte de su padre y sobre todo lo que pasó ayer durante su funeral, el Padre Grimburrow me informó de lo sucedido. - Entonces el Sheriff Benjan dejó de centrarse en Kendra y comenzó a hablar para todos los presentes. - Para los que no me conozcan, soy Benjan Caeller, el Sheriff de Ravengro. Quiero comunicarles a todos que los alborotadores de ayer han sido severamente amonestados por su falta de respeto en funeral del Profesor Lorrimor y han sido advertidos de que pasarán la noche en el calabozo si vuelven a molestarles, todos han prometido portarse bien, así que espero que no se repita algo así. - No comprendía muy bien lo que había pasado, incluso algunos habían acusado directamente a los extranjeros como los causantes de la pelea, pero por respeto al Profesor y a su hija dejaría pasar el asunto por esa vez. - Señor Konrad, ¿cuánto tiempo piensa quedarse en el pueblo con su grupo de viajeros? Puede dejar su carruaje en la calle estacionado, siempre que ningún vecino proteste o cause algún problema impidiendo el paso. - Cuanto menos estuvieran por allí mejor para él, los extranjeros ponían nerviosa a la gente y les daban mucho más trabajo. - Una cosa más. Una respetable vecina vio una luz encendida durante toda la noche y dijo haber escuchado a alguien salir de la casa y dar vueltas alrededor. ¿Alguno de ustedes notó algo extraño?

El Sheriff dejó de hablar y observó a los presentes esperando sus respuestas.

Cargando editor
14/06/2017, 13:34
(CC) Doctor Querio Vandel.

Sheriff, si me permite hablar por Konrad, debe de saber que la última voluntad del difunto fue que sus amigos íntimos pasásemos un mes en Ravengro. El Profesor Lorrimor quería esta tierra y deseaba que unos foráneos como nosotros la conociésemos mejor.

Oh, disculpe mis modales. No me he presentado. Soy el Doctor Querio Vandel. Aunque supongo que si sabe el nombre de Konrad, ya ha investigado usted el resto de nuestros nombres, ¿verdad?

El Doctor Vandel enarcó una ceja. Aquel tipo de personas, sabuesos inquisitivos, eran del tipo que le gustaban a Querio, sobretodo por el esmero que ponían en su trabajo. En ocasiones, se había encontrado con autoridades demasiado abyectas que solo ponían trabas a sus investigaciones, pero otras veces se habían mostrado de mucha ayuda.

Tras los incidentes de ayer en las Tierras del Reposo, decidimos a propuesta mía vigilar la casa por la noche, por si se presentaban más alborotadores. Yo estaba durmiendo, y no me enteré de nada, pero lo de las luces encendidas y los paseos en torno a la casa pueden tener algo que ver con el exceso de celo de mis amigos. Por supuesto, con su presencia aquí nos encontramos más tranquilos.

Cargando editor
14/06/2017, 21:06
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Había comido de forma amplia y notaba el vientre lleno, algo a lo que no estaba muy acostumbrado. En su cabaña generalmente no podía comer hasta saciarse y nunca comía algo tan preparado, todo era mucho más precario. Estaba en silencio distraído tras la noche de guardia y la posterior charla, pero su atención fue atraída por la llegada del sheriff. Velkan no habló y dejó al hombre explicarse.

Yo salí a pasear en mitad de la noche.

Al decir eso miró fijamente al sheriff, no había hecho nada ilegal o eso creía. No conocía bien las leyes por las que se regían en aquel lugar, aunque estaba casi seguro que no había hecho nada por lo que pudieran reprenderle. Mantuvo su mirada fija en el hombre que acababa de llegar a la casa pero no dijo nada más.

Cargando editor
15/06/2017, 02:12
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

El que faltaba, el Sheriff.

Al verle entrar junto a Gruñido no puedo más que ponerme en guardia. No me gustan los Sheriff. Dicen ser una herramienta para el cumplimiento de la ley y que su prioridad es proteger a los agraviados en un delito pero lo único que realmente les importa es volver a ser elegidos y así conservar su posición social. No son objetivos en sus juicios y sospecho que si tiene que culpar a alguien de algo la primera opción somos los extranjeros.

Me niego a decir palabra delante de él, pero me acerco a Konrad para hablarle al oído.

Cargando editor
15/06/2017, 02:22
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

¿Y qué hacía la "respetable vecina" despierta durante toda la noche para saber que la luz no se apagó simplemente más tarde?

Me hubiera gustado hacer algún gesto que acompañara a mis palabras de sospecha pero me contuve para no dar pistas sobre lo que estaba hablando.

Cargando editor
15/06/2017, 04:45
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Después de atender a los caballos por la mañana, el Sheriff se presenta y nos habla acerca de lo ocurrido ayer. El hombre indica que amonestó a los atacantes, lo que me da gusto aunque dudo seriamente de la dureza de aquella llamada de atención.

"Ojalá se les hubiese azotado pues actuaron como poco menos que bandidos."

Entonces sigue hablando con Konrad y con el Doctor Vandel, por lo que me mantengo aparte, sin dar mi opinión pues es solo la de un escudero y claramente una autoridad como él no vino acá para hablar conmigo.

Me mantengo en silencio, cerca de mi maestro por si decide decir algo y pide mi palabra. En caso contrario, guardaré estricto silencio hasta que el hombre se marche.

Cargando editor
15/06/2017, 08:59
CC: Ravengro: Sheriff Benjan Caeller.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

El sheriff escuchó con atención al Doctor Querio y a Velkan, aunque no quitaba ojo de ninguno de los otros, sobre todo cuando Sascha susurró algo al oído de su señor. Meditó durante unos segundos tanto las palabras de unos como los silencios de otros.

-Encantado Doctor Querio, así que, ¿es usted médico? - No se parecía a otros doctores que había visto, pero estaba claro que Querio Vandel no era de por allí, así que en sus tierras los médicos podían ir de otra forma. - Así que un mes... -

No parecía muy contento con la cantidad de tiempo que los viajeros iban a pasar en el pueblo, pero por otro lado no tenía motivos para invitarlos a marcharse de allí tampoco. - Espero que su estancia en Ravengro sea tranquila y en cuanto la vigilancia de la casa, dejen eso a mí y a mis hombres, nadie volverá a molestarlos y no quiero que la gente se alarme innecesariamente, intenten no llamar mucho la atención, es un pueblo pequeño y la gente recela de los forasteros. -

El Sheriff centró su mirada en Velkan tras escuchar las palabras del bárbaro. Aquello parecía interesante. - ¿Su nombre es Velkan, verdad? Creo haberle visto por aquí en compañía del Profesor Lorrimor alguna vez. - Eso quizás le daba un poco de crédito. - Y dígame, señor Velkan, durante su paseo, ¿vio usted algo extraño? ¿Algún movimiento sospechoso hacia el Sudoeste?

El Sheriff escudriñó las reacciones de todos y sus caras para darse cuenta que en su mayoría eran caras de sorpresa o intriga, así que pasó a dar una explicación.

- Anoche se produjo un pequeño acto de vandalismo en el monumento memorial de Piedra Alzada, es un monumento muy apreciado por el pueblo. - El tono de preocupación del Sheriff daba cuenta de ello y el grito ahogado de Kendra llevándose las manos a la boca lo confirmó. - Alguien lo salpicó de sangre y dibujó una letra "V" o un signo de la victoria quizás, también dibujada con sangre. Es probable que hayan sido algunos niños jugando, por eso preguntaba si habían visto u oído algo.

Cargando editor
15/06/2017, 12:57
(SA) Gheorghe Mykas.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Gheorghe escuchó las palabras del sheriff, dejando que fueran otros de momento los que llevaran el peso de la conversación, lo que sorprendentemente dejó solo al profesor ante la autoridad. Ya pensaba en unirse a la conversación antes de saber lo del monumento, cosa que lo hizo más urgente todavía.

-Permítame presentarme, mi nombre es Gheorghe Mykas, paladín de Iomedae, formado en el castillo Firrine. ¿Dice que ha habido un dibujo de sangre en el memorial de Piedra Alzada? ¿Sabe quién ha podido ser el responsable? Puede que peque de alarmista... Pero que primero el buen profesor Lorrimor fallezca en esas ruinas, y que ahora aparezca esto... No parece una coincidencia. 

Cargando editor
15/06/2017, 21:52
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Cuando Querio dijo que había identificado la falsa cripta, Velkan propuso acudir hasta allí. Los bárbaros kellidos eran así de salvajes e impetuosos, pero debían ir paso a paso.

- Antes de acudir allí debemos informarnos de lo que el Profesor pretendía encontrar en la cripta y para ello- Hizo un leve gesto de asentimiento hacia el Doctor Querio.- debemos ir al templo de Pharasma primero. Estaré encantado de que me acompañe, Doctor.- Ante los halagos recibidos por sus deducciones, el profesor mostraba que era un hombre modesto y prudente.-  Ya es un mérito saber leer en estos días.- La incultura se desperdigaba por el mundo y se extendía como la peste.- Seguro que la mitad de los aquí presentas ya se hubieran bloqueado al enfrentarse a uno de esos libros gruesos y polvorientos. - La verdad es que Konrad apenas se defendía con la escritura. Siempre había tenido un escriba a su servicio pero, tras perder a todos sus sirvientes, sólo había podido conseguir a Sascha y Gruñido. No los despreciaba ni mucho menos, pues le eran fieles y de extrema utilidad, pero no se ajustaban a las funciones de un hombre de letras.

Tras el copioso pero sencillo desayuno, todos parecían algo más relajados hasta que llegó el Sheriff. Las figuras de autoridad molestaban a Sascha. Podía percibirlo como si fuera una gata al la que se le erizara el pelo. A Konrad tampoco le hacían mucha gracia pero sabía disimularlo con gran eficacia.

- Comuníqueme cualquier queja al respecto y lo solucionaremos, Sheriff. Como habrá visto está perfectamente calzado así que no creo que sea ningún problema.- Cuando escuchó que habían dado una reprimenda a los alborotadores del funeral, Konrad tendió la mano al agente de la ley para estrechársela con efusividad.- Celebro escuchar eso, Sheriff. Bah, seguramente alguno de ellos sea el que haya perpetrado ese vil acto vandálico, frustrado por su intento fallido de que nos lleváramos el cuerpo del Profesor a otra parte. No le daría más importancia.- Las palabras de Sascha le hicieron sonreír pero se tapó la boca con la mano, en un gesto elegante que podía pasar por una caricia reflexiva del mentón.- En cuanto a la respetable vecina- Vieja cotilla.- lo que vio es cómo hacíamos guardias.- Se incluyó aunque él sólo durmió toda la noche.- Seguramente, de no haberlo hecho, ahora esa pintada con sangre estaría en mi precioso carro, jeje. Pero ahora que está usted aquí, informado de lo acontecido, podremos dejar la seguridad en sus manos.- ¿Qué habría querido decir Velkan antes con lo de la niebla?

Cargando editor
16/06/2017, 08:27
CC: Ravengro: Sheriff Benjan Caeller.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

- Encantado, Señor Gheorghe. ¿Un paladín? Siempre es un placer tener a alguno de los suyos cerca. En cuanto a lo de la estatua... Creo que sólo es una gamberrada, pero mis hombres y yo estaremos atentos.

Realmente Benjan no creía que fuera algo relacionado en ninguna manera con la muerte del Profesor, ni tampoco obra de ninguno de los agitadores del día anterior, además nadie del pueblo profanaría aquella estatua, era muy apreciada por todos, aunque claro, siempre había excepciones.

- Su cochero ha calzado el carro correctamente, Señor Konrad, pero ya sabe como es la gente... Si hubiera cualquier queja se lo comunicaré. - Miró de nuevo al grupo satisfecho en parte por lo que había escuchado. - No hará falta que monten guardia más, nadie volverá a molestarlos, pero tengan cuidado y no se metan en ningún lío. Ahora si me disculpan les dejo con sus asuntos. - Hizo un gesto de despedida  y volvió a colocarse su sombrero, tocó ligeramente el ala para despedirse de Kendra. - Señorita Kendra, que tenga un buen día.

Cargando editor
16/06/2017, 08:28
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

- Gracias, Señor Benjan, lo mismo le digo. -

Kendra abandonó la sala dejando a sus invitados mientras acompañaba al Sheriff hasta la puerta. Los invitados pudieron escuchar parte de la preocupada conversación entre su anfitriona y Benjan Caeller.

- ¿El monumento memorial a Priedra Alzada? ¡Pero quién haría tal cosa! Estoy segura que no fue ninguno de mis invitados, Sheriff, son gente de total confianza como ha podido comprobar.

Cargando editor
16/06/2017, 10:18
(CC) Doctor Querio Vandel.

Le deseo que pase un buen día, sheriff. Por cierto, no soy médico: mis vendajes son las hojas de papel y mi bisturí un marcapáginas-comentó, para dejar claro que el suyo era del tipo de doctorados extraídos del estudio.

En realidad, había sacado su doctorado en la universidad de la vida, facultad de hoy en día, con una tesis en técnicas autodidactas. Es lo que tiene la parapsicología, que no se aprende en las aulas.

Volvió a su asiento, y permaneció en silencio, meditabundo, hasta que Kendra volvió a la sala.

Me gustaría visitar el monumento de Piedra Alzada antes de ir a ver al Padre Grimfurrow. Quisiera ver con mis propios ojos ese acto vandálico. No han podido ser niños, porque ningún padre dejaría que sus hijos andasen por ahí en plena noche, cuando hay unos extranjeros sospechosos como nosotros en el pueblo.

¿Sería posible, Kendra, que preparases un cubo de agua y jabón y un trapo para limpiar el monumento? Si es un mensaje de un miembro del Camino Susurrante para comunicarse con su grupo, sería conveniente que lo limpiásemos antes de que el receptor del mensaje lo viese.

No había dado importancia a la niebla que mencionó el escaldo hasta que el sheriff trajo consigo las noticias del Memorial de Piedra Alzada. El Doctor dejó caer la pregunta.

Por cierto, Velkan... la niebla que viste anoche... ¿en qué lado de la casa la viste y hacia dónde se desplazaba?

Cargando editor
16/06/2017, 12:46
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

—No vi nada.

Dijo con pocas ganas, para responder a las palabras del agente de la autoridad al que despidió con un movimiento de cabeza no excesivamente amable. Tras eso escuchó las recomendaciones del Doctor Querio Vandel sobre borrar cualquier posible rastro para confundir a los miembros del Camino Susurrante.

Podemos ir a limpiarlo, pero eso puede hacernos parecer culpables o que tengamos enfrentamientos con los aldeanos si el monumento está muy expuesto.

Rascó su mejilla mientras reflexionaba en los peligros de lo que acababa de decir, pelearse otra vez con aldeanos podía tener consecuencias más serias sin embargo despistar al Camino Susurrante podía ser prácticamente vital. Frenó tales pensamientos cuando le preguntaron.

No iba de un lado a otro, era todo el ambiente, no es fácil de explicar, pero no es un buen augurio. Lo que es seguro es que tenemos que empezar a movernos.

Cargando editor
16/06/2017, 18:39
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

El Sheriff se marchó sin comprender muy bien las palabras de Querio y porqué se hacía llamar Doctor si no era médico, pero tenía otras cosas más importantes que pensar y pronto se olvidó del asunto.

Kendra regresó con sus invitados algo alterada por la noticia de la pintada en el monumento y porque alguien pudiera pensar que había sido alguno de sus huéspedes, aunque intentó mostrarse serena ante ellos.

- Está relativamente cerca de aquí, en este lado del pueblo a las afueras cerca de la orilla del río, si seguís el curso lo encontraréis con facilidad. - Asintió ante la petición del Doctor sobre el cubo de agua, jabón y algo para limpiarlo. - Os daré lo que necesitéis, no tenéis más que pedírmelo, espero que tan sólo sea una gamberrada y no sea nada peligroso.

Cargando editor
17/06/2017, 00:34
Historias de Horror.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

- Armados con un cubo con agua, jabón, trapos y estropajos; Velkan y el Doctor Vandel salen de la casa Lorrimor y se dirigen al Memorial de Piedra Alzada, en la orilla del río, al Oeste y al Sur.

Notas de juego

// Salen de escena: Doctor Vandel, Velkan.

// Siguen en: De Visita por Ravengro.

Cargando editor
17/06/2017, 00:41
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Gruñido se sentía algo apenado. Los animales se le solían dar bien, pero estos grandotes y fogosos animales de los guerreros parecía que olían algo en él que no les gustaba. No les gustaba nada en absoluto. Había mantenido una charla con los jinetes mientras les explicaba consternado que no podía hacerse cargo de sus monturas. Al menos por el momento. Pero Gruñido conocía algunos trucos, y esperaba que a base de algunas migas de las excelentes galletas de Kendra Lorrimor, algo de fruta, y puede que algún terrón de azúcar, poder ir ganándose su confianza.

En la mañana había desayunado como quien no lo hace de manera tan espléndida nunca, sonriendo y alcanzando cada nuevo plato con la idea de probar todas esas cosas ricas que paseaban por la mesa de los más afortunados, y que pocas veces tenía la opción de catar. No cayó en la mala educación, ya que el Profesor le había enseñado que la mesura delante de otros era una virtud, pero puede que algún chusco de pan, y otras viandas acabaran en su zurrón, para los caballos seguramente.

- Fuchaf frafias Feñorita Florddimodd, efta tofo buenifimo. - Había asentido Gruñido mientras mascaba, roía, cortaba y desgarraba los alimentos que se ponían a su alcance. La charla deductiva del Doctor Vandel le había parecido muy lógica al semiorco. La cripta había sido descubierta.

- Una aproximación clara, daba un claro resultado. - El Profesor Lorrimor siempre lo repetía.

Al salir con el joven Janos (Gruñido se preguntaba qué edad tendría) en pos de los caballos, comprobó que todo estaba correcto y depositó algo de agua cerca de ellos. Entonces lo vio. El Sheriff estaba allí. Se conocían de hace años, y su relación nunca había sido buena. Después de todo el semiorco tenía un aspecto sospechoso de base, y contaba con la fuerza suficiente para estrangular a una vaca de proponérselo. Algo que a Gruñido le fascinaba era el sombrero del Sheriff. Daría lo que fuera por tener uno como ese. Lamentablemente no casaba muy bien con sus funciones como chófer, y el Señorito no lo aprobaría.

Acompañó al hombre dentro, procurando pasar a un segundo plano. Gruñido era el eterno sospechoso, aquel que tenía cara de culpable y al que se le podía colgar cualquier gamberrada o algunos crímenes. Si bien el semiorco siempre andaba buscándose la vida, podía comer cosas que los demás desechaban, y siempre andaba de aquí para allá revolviendo en los que los demás tiraban, no había malicia alguna en sus actos.

Cuando el Sheriff finalmente se fue, Gruñido cerró filas al lado de sus hermanos, pendiente de las instrucciones del Señorito Konrad.

Cargando editor
18/06/2017, 18:17
EL TIEMPO TODO LO CONDENA.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

MEDIODÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

El Doctor Querio Vandel y Velkan regresan hacia el mediodía del Monumento memorial de Piedra Alzada.

Notas de juego

// Entran en la escena: Doctor Querio Vandel y Velkan.

// Proceden de: Visita por Ravengro.

Cargando editor
18/06/2017, 18:21
CC: Ravengro: Concejal Mirta Straelock.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), 4 DE ABADIO.

PASADO EL MEDIODÍA. CASA DE KENDRA LORRIMOR.

Alguien golpeó la puerta de la casa y Kendra fue a comprobar quién era, desde la sala se pudo escuchar el saludo de una mujer que por la voz debía tener una edad madura.

- ¡Kendra querida! ¿Cómo estás? Siento no haber podido asistir ayer al funeral de tu padre, pero me levanté con un molestísimo lumbago que me tuvo en la cama todo el día, la edad no perdona, querida. Te he traído un estofado, me imaginé que no tendrías ganas de cocinar.

- Gracias, Señora Mirta, no tenía usted que haberse molestado. Deje que...

- ¡Oh! Yo puedo, lo llevaré a la cocina.

Los viajeros sintieron como unos pasos se acercaban y al llegar a la altura de la puerta de la sala donde estaban una mujer se giró y puso cara de sorprenderse al ver tanta gente allí reunida, a pesar de que por las dimensiones de la olla del estofado o había cocinado para varios o Kendra comería estofado durante semanas.

- ¡Kendra querida, si tienes la casa llena de gente! Toma, mis brazos ya no son lo que eran. ¿Puedes llevarlo tú por favor?

La mujer se desentendió de la olla y entró a la sala. Era mayor, aunque todavía no estaba en la senectud y parecía bastante enérgica a pesar de los muchos achaques de su edad. Vestía de manera elegante, similar a la de Kendra (que quizás vistiera de una manera bastante sobria para su edad).

- Hola. Soy la Concejal Mirta Straelok y una de las vecinas más cercanas de Kendra, mi casa es la que está más al sur en el pueblo. No esperaba encontrar la casa tan animada, me recuerda un poco a mis tiempos en el Demonio Reidor, aunque no se lo parezca yo regenté la taberna durante muchos años, pero después se la vendí a Zokar Elkarid, una ya no estaba para esos trotes y ser Concejal es una tarea más llevadera, aunque no exenta de responsabilidades y problemas, también es cierto. A algunos de vosotros os conozco. - Saludó a los que habían estado en Ravengro con anterioridad y habían coincidido con ella. - A otros no. Sean bienvenidos a Ravengro, aunque supongo que ya les habrán dado la bienvenida. Me alegro de verle, Señor Konrad, ¿qué tal le va todo? Veo que sigue conservando su servicio, supongo que ha aprendido a no racanear los sueldos de estos dos jóvenes, hay que recompensar a los empleados o se irán. - Se rió un poco y después se dirigió a Sascha y Gruñido.

- Sancha y Gruñón, ¿verdad? Espero que este noble caballero os trate bien. Y usted... me suena haberlo visto con el Profesor Lorrimor alguna vez, pero no recuerdo que nos hubieran presentado. - Esta vez era Velkan el interpelado. - Y a ustedes tampoco tengo el gusto de conocerles.

Estaba claro que la mujer parecía querer saber quienes eran y que hacían allí, pues se quedó mirándolos esperando respuestas.

Cargando editor
18/06/2017, 19:56
(CC) Doctor Querio Vandel.

Encantado. Mi nombre es Querio Vandel...

Omitió lo de doctor. Después de haber limpiado la sangre del monumento, estaba demasiado cansado como para explicar de nuevo que no era médico.

¿En serio regentó la posada? Vaya... seguro que usted es una enciclopedia andante de la historia de Ravengro, doña Mirta. Imagino que tendrá un montón de historias fascinantes sobre este lugar.

Quería preguntarle si fue la chismosa que les vigiló por la noche, pero no sería cortés. Quería preguntarle si vió a alguien caminando hacia el monumento memorial de Piedra Alzada, pero era una pregunta demasiado directa. Quería preguntarle por el pasado del viejo Gibs, y por el incendio de la prisión, pero para ello tenía primero que preparar el terreno con un poco de coba, haciendo que la conversación fuese fluída.

Por favor... dígame que una persona de su posición dispone de tiempo para acompañarnos-dijo, levantandose de su asiento y ofreciéndoselo a la concejala.