Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 6- Prisión de Piedra Alzada.

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27/07/2018, 00:13
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Réquiem se encontraba en el pasillo rodeado de huesos de los esqueletos aniquilados a manos de la bruja Sascha. La mujer había conseguido abrirse camino de forma exitosa y el dramaturgo aprovechó la situación para reencontrarse con los demás integrantes del grupo.

Al llegar junto a una celda en la parte sur de aquella gran sala oscura se percató que Janos estaba tendido en el suelo sin moverse.

- ¡Janos! – el tono de voz del poeta era preocupante, el escudero de su hermano estaba en el interior de esa celda sin moverse.

<< ¡Mierda! ¡Qué le habrá sucedido! >>

No conocía muy bien a ese hombre, pero había podido presenciar que su habilidad para la lucha era más que notable, al igual que su valentía y voluntad para seguir a delante destruyendo a sus enemigos y eliminando las fuerzas oscuras que ensucian el mundo.

Intentó centrarse para ver si su vientre se alzaba para verificar que respiraba, pero la escasa luz que había le impedía ver desde lejos aquel signo vital.  

<< Mierda, debo de acercarme más para poder ver si esta inconsciente o no… >>

Esperó a que Sascha avanzara para continuar caminando detrás de ella con el garrote en mano, mirando a su alrededor con claro gesto defensivo, no se fiaba; aunque el sonido de la batalla se había apaciguado el ambiente seguía igual de tenso.

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27/07/2018, 03:22
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Mis ojos escrutan todo a mi alrededor, buscando onde se oculta el enemigo que esperaba encontrar. Extrañamente no le noto por aquí y eso no me gusta. No hay rastro alguno de que alguna vez haya habido un espectro en esta zona pues ni siquiera siento su presencia residual. Es como si simplemente se hubiese esfumado.

Pero siento un cansancio y desgana que no es normal. Siento como que tuviese un peso encima que no me dejase actuar con normalidad, una fatiga o directamente algún tipo de maldición.

"Quizás estoy siendo objetivo de sus insidiosos poderes. Lo mejor será protegerme."

Invoco el poder de mi diosa para que me proteja de cualquier influencia maligna externa:

 - "¡Sarenrae, protégeme del mal y del peligro! ¡No dejes que su oscura mano me alcance y no permitas que mis ojos se cierren por su obra! ¡Sarenrae, protege a tu fe!"

Es entonces que algo extraño ocurre, algo que jamás habría previsto y una extraña deflagración ocurre, una explosión sin origen aparente se da a mi alrededor, envolviéndome en su impacto. De pronto, todo está negro para mí pues he muerto.

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29/07/2018, 23:01
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Alexei Mykephoros estaba mirando la celda en la que se encontraba Janos en el suelo, inconsciente, muriéndose. El bardo había utilizado un conjuro de detectar magia para ver si había algo mágico en el interior que impidiera que Janos se incorporase, pero no había rastro de ninguna magia.

Un pequeño escalofrío recorrió el cuerpo del poeta y sus ojos miraron el cuerpo tendido del escudero de Gheorghe Mykas, sentía una sensación extraña y tardó unos segundos hasta comprender que la temperatura corporal del guerrero de la luz iba disminuyendo por momentos y cada vez más rápido.

- Algo no va bien, algo no va bien… - murmuró Alexei para luego alzar la voz - ¡Janos necesita ayuda! – Volvió a insistir en socorrerlo, debían de hacer algo o tal vez nunca más volviera a ver la luz del día - ¡Seguro que es obra del Hombre Andrajoso! ¡Estoy seguro! – sus temores volvieron sobre ese terrorífico ente que acechaba en el mundo de los sueños, alternando entre la realidad y el mundo onírico afectando la muerte en ambas dimensiones.

<< Janos necesita ayuda… >>

Réquiem miró en su inventario los objetos que tenía y si alguno de estos podía ayudar a Janos a sobrevivir, no sabía muy bien qué hacer, no tenía conocimientos de cura y sería más un cero a la izquierda que otra cosa.   

Alexei incorporó a su compañero inconsciente y le hizo beberse un brebaje, sintió su piel fría a causa de la bajada de la temperatura corporal, se estaba muriendo pero la poción hizo que su cuenta atrás se alargara un poco más y la muerte se quedase en espera.

- Vamos Janos… -

Miró a su alrededor, allí estaba Sascha y en el otro extremo Gruñido.

- ¡Gheorghe! – llamó a su hermano para ver si venía.

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30/07/2018, 21:35
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Alexei pudo sentir como la temperatura de Janos se volvía un poco más normal, el dramaturgo podía deducir que había alargado la vida del valeroso guerrero, pero no estaba seguro de si eso era suficiente, más bien, no lo estaba en absoluto.

Miró a su alrededor fijándose en Sascha, la cara del joven de la familia Mykephoros era un poema, no sabía qué hacer ni cómo reaccionar estaba esperando que la mujer le dijera algo para empezar a actuar.

<< No te bloquees Alexei, vamos... vamos... >>

No veía a su hermano Gheorghe Mykas, no sabía si estaba cerca o lejos  y eso le ponía algo más nervioso en la situación en la que se encontraban. Dejó a Janos en el suelo después de haberlo incorporado un poco para que se bebiera la poción y así alargara la vida del hombre de fe.

Una vez dejado a su compañero inconsciente en el suelo se incorporó y la voz de la bruja llegó a sus oídos, pudo ver como Sascha había colocado un Sifón de Apariciones en la celda en la que se encontraban.

- ¡Sí! ¡Te ayudo Sascha!

La respuesta había sido inmediata, el joven noble se apresuró a ayudar a la mujer para sacar el cuerpo de Janos de la celda.

<< Janos aguanta, vamos a sacarte de allí… aguanta, estamos contigo >>

Aunque Alexei estaba bastante derrumbado anímicamente, buscaba cualquier pizca de esperanza en su mente para continuar ayudando y seguir adelante.

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31/07/2018, 00:08
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Aquella extraña ilusión termina finalmente cuando consigo con mi voluntad, terminar de expulsar al espectro del Padre Charlatán. Abro los ojos y veo que Sascha ha utilizado uno de los sifones, por lo que entiendo de inmediato que ha sido un trabajo conjunto para derrotar al poderoso enemigo y sin esa ayuda externa, al igual que la ayuda de Alexei que parece haberme dado una poción y que de seguro me ha salvado la vida.

Me incorporo lentamente mientras veo aquello y entiendo que hemos vencido.

 - "Muchas gracias a todos por su ayuda. El Padre Charlatán es un enemigo terrible y me sumó en una extraña ilusión en la que nuestras voluntades chocaron, causándome daño físico de alguna forma que no termino de comprender. Por suerte, ha sido derrotado y no volverá de momento. Debemos encargarnos del resto de los espectros antes de que el día termine."

Comienzo a volver bien en mí para así continuar con nuestro camino, que apenas ha comenzado en esta nueva jornada pero que de seguro aguarda más peligros de los que fuimos capaces de ver ayer. Aún quedan un par de terribles enemigos.

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31/07/2018, 16:26
(SA) Gheorghe Mykas.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Gheorghe sacudió la cabeza, temporalmente confuso. ¿Qué había ocurrido? Sabía que habían acabado con el Flautista, que se había dirigido hacia el Padre Charlatán... Y poco más después de eso. Recordaba haberse apartado para dejar paso a Janos, pero después tenía la sensación de haberse sumido en un abismo de negrura. Aún algo aturullado por aquello, salió de la celda en la que parecía haberse metido, y se dirigió en busca del resto. No había ruidos de combate, así que cabía esperar que la amenaza hubiera sido eliminada.

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01/08/2018, 00:26
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Janos se había recuperado, el hombre había logrado despertarse y su temperatura corporal ya se iba incrementando progresivamente.

- ¡Janos! ¡Te has recuperado! – la voz de Réquiem demostraba alegría y entusiasmo por partes iguales, ver despertar al escudero de su hermano había incrementando el  estado anímico del bardo.

Las palabras del guerrero de la fe llegaron a oídos del joven de la familia Mykephoros – “No es nada Janos, era lo  mínimo que podíamos hacer. Nos tenías muy preocupado. ¿Qué te había sucedido?” – el dramaturgo estaba interesado en el motivo por el que Janos perdió el conocimiento, quería asegurarse que el temible Hombre Andrajoso no estuviera envuelto en esa trifulca.

- “¿Todo fue obra del Padre Charlatán? Debió de ser un espectro muy fuerte, parecía que estabas a punto de morir Janos. ¿Te has recuperado del todo?” – seguía interesándose por la salud y el estado del señor Dimitriev.

“Lo hiciste muy bien, lograste derrotarlo Janos” -  una sonrisa acompaño los labios del poeta que ayudó al valeroso guerrero a incorporarse para salir de la celda.

Antes de salir, el dramaturgo miró a su alrededor fijándose que aquel cuarto era mucho más espacioso que el resto de celdas en las que había esqueletos, tal vez el padre charlatán no había cometidos tantos delitos que hubieran repercutido a una privatización de la libertad más estricta o simplemente tenía contactos para hacer la vida más fácil en la prisión.  

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01/08/2018, 04:23
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Varios dolores tengo en estos momentos en mi cuerpo, de seguro debido al efecto dañino que tenía aquella ilusión en mi cuerpo, pero no es tanto como para no ser capaz de funcionar pues la ayuda que Alexei me brindó con aquella poción hizo un gran efecto en sanarme. Con ayuda del dramaturgo consigo ponerme de pie mientras recojo las cosas que pueden habérseme caído en mi inconsciencia.

Respondo a las palabras en las que me felicita pues no son necesarias:

 - "Todos lo hicimos pues yo solo no habría sido capaz."

Ya estoy listo para continuar, sabiendo que con estos dos espectros neutralizados, solo quedan dos que de seguro están en las mazmorras de las que venimos. Lo informo al resto para que comencemos a movernos:

 - "Quedan dos de los poderosos enemigos y ambos han de estar en las mazmorras pues este piso ya no se siente tan cargado como antes. Debemos volver a bajar a ese sitio infernal si queremos acabar con esta pesadilla."

Ya estoy listo para continuar pero entonces noto que varios de mis compañeros tiene importantes heridas encima, de seguro como consecuencia de los esqueletos que tanto nos acosaron durante esta lucha. Debo hacer algo con eso.

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01/08/2018, 11:51
(SA) Gheorghe Mykas.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Gheorghe se acercó, con gesto ceñudo y aspecto cansado, hasta el resto de sus compañeros. Seguía sin comprender del todo qué le había pasado, pero para él era evidente que alguna magia de aquel maldito lugar se había cernido sobre él. A pesar de todo, debían seguir adelante con su misión. Quedaban dos espectros. Seguramente, dos de los más peligrosos de entre todos ellos. La pelea sería difícil, pero era su deber acabar con el mal.

Agradeció con un leve gesto las atenciones de Janos antes de hablar.

-Las magias de este lugar me superaron, me temo. Lamento no haber sido de más ayuda. 

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01/08/2018, 19:45
(CC) Doctor Querio Vandel.

La voz de Janos desde la celda del Padre Charlatán supuso un alivio. El escudero casi se había muerto por ser demasiado íntegro como para querer usar objetos malditos. Sintió el escalofrío del fracaso en la nuca, pero se marchó de la piel tan rápido como vino: habían derrotado a dos espíritus sin sufrir bajas.

Querio aprovechó ese respiro para rememorar el combate. Subieron las escaleras para explorar la planta superior por primera vez. Era un lugar desconocido, en el que la ventaja la tenían sus enemigos. Lecciones de primero de estrategia, en la universidad de la vida, la misma en la que se había sacado el título de doctor. Fue así como la cautela tomó la batuta. Querio se quedó desconcertado en mitad de la nada, donde los enemigos podían llegar desde tres pasillos distintos.

El grupo se dispersó pronto, para hacer frente a las distintas amenazas. Un capullo que florece. Tímidamente, el Doctor Vandel salió de la seguridad de su cautela. Lo primero que necesitaba era una fuente de luz, para poder moverse con autonomía por pasillos oscuros sin tener que seguir como una polilla la cimitarra luminosa de Janos.

Cuando tenía ya preparada su linterna y se lanzaba hacia la... ¿acción? No son las palabras apropiadas para describir a Querio. En cualquier caso, la voz de Alexei a su espalda, gimoteando por la idea de que el Hombre Andrajoso le acechaba, hizo que el Doctor Vandel regresase a por su mochila. El hermano de Konrad le recordó la posibilidad de ser transportado con Velkan en cualquier momento, y ya había aprendido lo difícil que era la vida allí si te sorprendía con el morral lejos de la espalda.

Al final, la aportación al combate del menudo hombrecillo se limitó a evitar que uno de los esqueletos revividos pudiese salir de su celda, usando las ganzúas para romper la cerradura. También ayudó a apartar restos de esqueletos, huesos que estorbaban para pasar si tu zancada no era lo suficientemente amplia. ¿Acaso eso no le dejaba a la altura de un simple barrendero? Para ser barrendero no se necesita un doctorado, ni siquiera en la facultad de la experencia en la universidad de la vida.

En cualquier caso, el combate había concluído. La batalla no. Las dudas de Querio sobre su utilidad, sobre su rol en el grupo y su valentía, eran losas que le lastrarían en las mazmorras de Piedra Alzada. Antes de que ese momento llegase, el Doctor Vandel apartó esas tinieblas de su mente, y paseó por los pasillos buscando un momento de distensión. Alguna tarea debía de haber allí para distraerle de sus preocupaciones.

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02/08/2018, 01:17
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Gheorghe aparece en la sala y veo que parece estar recuperándose de cierta obnubilación que me recuerda a la que tuve cuando luchaba contra el Flautista de Ilmarsh. Por las palabras que menciona, de seguro que era eso pero no tiene nada de qué disculparse pues yo caí en ello y a cualquiera podría haberle sucedido.

Son muchos los que tienen heridas físicas y eso debo solucionarlo de inmediato, si mi diosa lo permite:

 - "Creo que la mayoría llevamos heridas encima que debemos solucionar antes de continuar. Si me lo permiten, mi diosa nos brindará la salud que necesitamos para continuar."

Avanzo hacia mi maestro e invoco el poder de Sarenrae para que le sane. Después de elevar una plegaria a la diosa clamando por su poder, mis manos le comunican un brillo que sana completamente sus heridas.

Conforme por haberme encargado de quien parecía más dañado de todos, me apresto a continuar con las sanaciones del resto antes de seguir nuestro camino.

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02/08/2018, 17:50
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Después de ver que Janos se encontraba bien y fuera de peligro respondió a sus palabras con un gesto afirmativo.

- “Me alegra verte bien y de una pieza Janos, nos habías preocupado.”- luego se hizo el silencio mientras atendía a las frases que decía el valeroso guerrero de la fe.

- “Los otros dos enemigos están en la zona del subterráneo de la prisión… “ – por la cara que hizo el dramaturgo, no le hacía mucha gracia bajar de nuevo a las mazmorras de ese lugar.

- “Debemos de prepararnos bien, estar lo mejor equipados posible… ¿Estas apariciones no volverán a mostrarse, no?” – quería resolver esa duda, la prisa por querer acabar con esos seres no la comprendía el poeta.

- “¡Hermano!” – la llegada de Gheorghe incrementó el ánimo de Alexei – “No pasa nada, lo importante es que estas aquí y ahora” – la presencia de su hermano de sangre lo animó de nuevo, aunque el cansancio seguía reflejándose en esos ojos ojerosos.

El joven noble decidió ir a investigar por su cuenta la sala principal en la que se encontraban todas las celdas. El bardo se fijó en el cadáver de un guardia.

<< Estoy seguro que aquí se lo pasaban mucho mejor que en las zonas subterráneas de la prisión… >>

Después de curiosear el cuerpo sin vida y no encontrar nada de valor decidió ir más hacia el sur pero a los pocos pasos, antes de llegar a una balconada el suelo empezó a crujir.

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02/08/2018, 23:41
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Miro al resto de los presentes y entiendo que falta mucho trabajo para que quedemos en condiciones aceptables para continuar pues el resto de mis compañeros, en su mayoría, muestran heridas importantes. Suspiro a sabiendas de que es momento de seguir apelando a los dones que mi diosa me brinda y así poder ayudarles.

Me acerco a Alexei, quien tiene grandes heridas y profiero una plegaria a mi diosa:

 - "¡Diosa Solar, bendita Sarenrae, sana las heridas de mi aliado y que tu luz le bañe con tu gracia! ¡Devuelve su salud y que en tu nombre conozca el alivio que solo tu fe brinda!"

Una resplandor pálido sana la mayor parte de sus heridas, dejándole completamente funcional para continuar. Sanaría los pocos rasguños que quedan pero los poderes que la diosa me brinda no son tantos pues aún no me he probado lo suficiente ante sus ojos y muchos heridos quedan. Debo priorizar.

Pongo mis manos cerca de Sascha para elevar una nueva plegaria a la diosa y sanar así parte de sus heridas. No son tantas las que consigo sanar, por lo que saco la varita que había encontrado y gasto la última carga que en ella quedaba para terminar de sanar sus daños.

Gruñido y el Doctor Vandel están ilesos, por lo que concentro un poco del fervor religioso que me queda para así sanar las heridas que yo tengo encima. Cuando he terminado de curarme, veo que solo queda un herido pero no le sanaré sin el consentimiento apropiado.

Me acerco a Sascha y le hablo:

 - "Veo que tu lobo está herido. ¿Dejarías que le sane? No sé si permitirá que me acerque sin que se lo digas."

Me preocupa mucho que el lobo no lo permita y siga con heridas pues puede morir si los peligros que nos aguardan en las mazmorras lo acorralan otra vez. Es poco el poder de sanación que me queda pero se lo daré sin dudarlo pues es un miembro más del grupo y ya ha demostrado su valor en combate, además de la importancia que tiene para Sascha, lo que lo vuelve importante para el resto también.

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03/08/2018, 08:40
CC: Lobo Tharath.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

​Tharath gruñe a Janos y le dirige una mirada cargada de inquina. El Sacerdote-Guerrero de Sarenrae se da cuenta de que ese lobo no es una criatura natural, sino que es una encarnación de unos principios diametralmente opuestos a los que él defiende. Es una manifestación del hambre, la inanición y el frío extremo que congela las huesos y las articulaciones, trayendo consigo nada más que muerte y sufrimiento.

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04/08/2018, 15:06
(SA) Gheorghe Mykas.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Gheorghe sonrió levemente, agradecido ante las palabras de Alexei. Puede que hubieran estado separados mucho tiempo, pero su corazón se veía reconfortado por aquellas palabras y la aparente solidez de los lazos familiares... Si tan solo su hermana también estuviera allí...

Pero no debía centrarse en eso. Tenía trabajo por delante, y más le valía centrarse en eso, aunque por el momento poco podía hacer, aparte de esperar a que el resto se dieran por satisfechos con el registro de aquella planta. Abajo les esperaban las últimas apariciones que atormentaban la prisión. Probablemente, las más peligrosas de todas. Pero debían perseverar y acabar con todas ellas para dar paz a las almas de los muertos. 

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05/08/2018, 01:58
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Todo había pasado demasiado rápido, o al menos eso parecía una vez todo de vuelta a la calma. Ver a Alexei en peligro y poco después a Janos aparentemente muerto no me había dejado tener consciencia del tiempo transcurrido.

Tras comprobar que el peligro de que la aparición volviera, observé al resto del grupo, que parecían a salvo, y me reuní con el lobo. El animal estaba tenso, y con razón, pues estaba herido, y yo intentaba tranquilizarle cuando un Jnos ya recuperado se acerca y se ofrece a curar a la bestia. Como me temía, Tharath no estaba muy por la labor. Miré al escudero con una disculpa en las inquietas pupilas. El intento era un detalle por su parte.

Parece que no es tan mojigato como el paladín...

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05/08/2018, 11:09
(SA) Gheorghe Mykas.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

El tiempo pasaba y, aunque comprendía la demora que las atenciones de Janos conllevaban, no tenía muy claro qué estaban haciendo los demás, alejados del resto. Tras curar a los últimos bípedos y ante la negativa de la bestia a ser atendida, el momento de marchar al piso inferior se acercaba. Pero parte del grupo parecía ocupada en otras tareas.

-¿Qué estáis haciendo por ahí?-preguntó, con calma-no deberíamos perder tiempo aquí arriba, más cuando en el sótano nos esperan dos oponentes tan temibles.

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05/08/2018, 17:53
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Réquiem decidió ir a investigar otro rincón de la enorme sala en la que se encontraban las celdas que salvaguardaban a los esqueletos que anteriormente eran reanimados por el ente del Padre Charlatán.

En ese rincón había otras celdas con un esqueleto en su interior, al estar algo más alejado de la celda del Padre Charlatán, el efecto de magia del susodicho ente no tuvo efecto en ese lugar. Al escuchar las palabras de Janos se giró para mirarlo, pudo sentir una calidez que envolvió su cuerpo y gran parte de sus heridas sanaron por completo ante una luz brillante.

- “Gratitud Janos, me encuentro mucho mejor. Muchas gracias por tu ayuda”

El bardo agradeció el gesto del valeroso guerrero que curó con su magia a todos los presentes para poder estar preparados y listos para los futuros combates.

El pequeño de la familia Mykephoros miró a su alrededor en busca de Sascha  y Gruñido, pudo localizar al semiorco en el otro extremo de la enorme sala y allí empezó a caminar.

Una vez junto a Gruñido, pudo ver la reacción del lobo de Sascha, llamado Tarath, ante la acción de Janos por curarle. La voz de Gheorghe Mykas llegó a sus oídos – “Sí, debemos de apresurarnos para seguir avanzando. Si logramos terminar con esto, antes podremos empezar por ayudar a los que están en el asilo… “- esa era otra de sus preocupaciones, volver a ese terrorífico lugar.

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07/08/2018, 00:37
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

Si hubo algún tipo de decepción por mi parte al ver que la puerta caía y que daba a la balconoada, un lugar en el que no había nada, o eso parecía, no se notó cuando me volví hacia Gruñido para mirarle. Sin embargo, sí levanté levemente las cejas al ver que aún seguía allí Vandel, con nosotros. Su adversión por el lobo y sus ganas de estar siempre protegido por el grupo deberían haberle empujado a ir con el grueso del grupo.

Miré de nuevo a Gruñido, y me encongí de hombros.

- Hemos abierto otra vía de escape.

Pretendía ser un chiste aunque el tono no era el correcto. Las gracias no eran lo mío. Lo que estaba claro es que el paladín tenía razón. 

- Vamos con los demás. Tharath, vamos. No te alejes mucho.

Le di un toque cariñoso a Gruñido en el codo para que comenzara a caminar, y seguí al resto en su intención de ir al sótano. Ignorando en todo aquello de forma descarada a Vandel. 

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07/08/2018, 04:18
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA.

A pesar de lo hostil que el lobo de Sascha me mira, me acerco para intentar sanarlo. No me importa qué pueda representar o de donde vienen sus poderes: Es uno de nuestros aliados y ha luchado a mi lado. Solo eso me importa al momento de sanar y agradecer.

Pero el animal no lo desea y se marcha sin permitir que me acerque. La mujer no parece estar dispuesta a obligar al animal a recibir mis sanaciones, por lo que me resigno a no hacerlo. Miro a Alexei, que parece también tener ciertas capacidades sanadoras y le hablo por eso:

 - "¿Puedes sanar al compañero de Sascha? No deja que yo me acerque y no estaré tranquilo si no se recupera de algunas de sus heridas que sea. Por favor."

Camino hacia la escalera para poder bajar hacia las mazmorras y entonces escucho que están intentando forzar una trampilla y una puerta cerrada. Esa trampilla me da una sensación muy negativa, muy mala espina y le hablo a mis compañeros:

 - "¡Esa trampilla me da muy mala espina! ¡Mejor la dejamos como está! Mejor bajemos de una vez a las mazmorras. No creo que nada de aquí valga la pena y esos espectros deben ser exterminados hoy sin falta."

Llego a la escalera y espero a que el resto llegue también para empezar a bajar. Aparece Gheorghe y el Doctor Vandel, pero el resto parece entretenerse en otra cosa. Quiero que vengan ya para continuar aunque a juzgar por los ruidos de golpes en una puerta que escucho, están enfocados en otra cosa.