Partida Rol por web

Historias del Dominio

Viviendo en el pasado

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07/05/2019, 18:34
Maestre Paul

Lady Essa Graceford...

El maestre intentó hacer memoria a ver si recordaba el nombre y algún dato que pudiera ser relevante, Carellyn era demasiado pequeña para recordarla y en eso no podía ser de mucha ayuda. Pensó que, por lo general, este tipo de cosas solían "heredarse", si no directamente de los progenitores sí de algún miembro de la misma rama familiar, así que investigar un poco las familias de su padre y de su madre podía ser un buen punto. El maestre sonrió amable cuando Carellyn habló de recordar el rostro de su madre. 

-Me alegra que podáis recordarla.

Al menos no todo estaba siendo malo, aunque sí muy confuso. Allí estaba con Carellyn intentando encajar las piezas de una profecía muy antigua y sobre la que podía estar la esperanza de Poniente.

-Debemos ser cuidadosos al interpretar algo así. Ser Dwain ha resultado ser un gran observador y conocedor de este tipo de leyendas así que vamos a trabajar sobre la base que está en lo cierto. Desde luego supo descubrir que vos erais especial. -Para el maestre Carellyn también había sido una alumna especial, aunque nunca imaginó que tanto.- Desde luego que no sois una espada, no podemos tomar las palabras de manera literal, así que nadie deberá empuñarla. Pero a tenor de la profecía podría ser una especie de arma contra el mal que nos acecha, por eso es importante que descubra lo que es capaz de hacer. -El maestre se quedó pensativo. Tenía tan poca idea como Carellyn sobre como seguir con aquello y ayudarla a descubrir a utilizar sus poderes, pero no quería desanimarla.- Seguiremos investigando, sobre el Rey de la Noche, sobre esta leyenda... Normalmente este tipo de relatos suele repetirse, algo cambiados, en otras culturas y lugares, buscaré alguno que se le parezca y que quizás nos aclare más el asunto. Eso será la parte teórica y se que usted no disfrutará de ella así que se me ocurre algo práctico. Resucitó un pajarillo. Repitamos el experimento otro día a ver si es capaz de volver a hacerlo, después podemos probar otras cosas, como que el pajarilo lleve varios días muerto o algún animal algo más grande. Quizás así no solo domine ese don si no que también descubra alguno nuevo.

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14/05/2019, 15:10
Carellyn Flores

La calma con que el maestre se tomaba aquello, buscando cómo recorrer el camino paso a paso, hacía que Carellyn también se sintiese más tranquila, menos sola en esa situación que no había pedido ni esperado pero que no podía eludir. Asintió con la cabeza cuando el hombre dijo que se encargaría de la parte teórica. Eso le quitaba un peso de encima, pues hasta el momento había planeado buscar ella misma esa información en la biblioteca y bien sabía que eso iba a ser una tarea tediosa. Sin embargo, con sus siguientes palabras, se sintió algo insegura.

—Yo... No estoy segura de ser capaz de hacerlo si no está Ser Dwain para guiarme —reconoció, mirándose las palmas de las manos. Tras un instante apretó los labios, decidida—. Pero lo intentaré, maestre. Quiero aprender. Y tal vez en esos libros que tenéis haya algo que pueda iluminarnos. Yo estudiaré lo que haga falta, os lo prometo —dijo, vehemente—, y si puedo ayudaros a buscar, lo haré. 

Hizo una pausa entonces. Sonrió y se alisó la falda. Sentía que tenían un plan de acción ante ellos y eso era mucho más de lo que tenía antes de entrar a la torre del maestre, pero aún había algo que tenía que hablar con él antes de salir de allí. 

—Maestre, prefiero mantener todo esto en secreto, entre nosotros. Supongo que comprenderéis por qué —dijo, sin aludir directamente a la doncella loca. Titubeó, pues bien sabía que la lealtad del maestre era para su señor—. ¿Estáis de acuerdo conmigo en no contar nada a los Stronghorse? —Una súplica bailaba en sus ojos mientras esperaba la respuesta de Paul.

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14/05/2019, 23:53
Carellyn Flores

La muchacha llevó su mirada hacia donde señalaba el niño, pero no había mucho que ver. Las carretas ya estarían lejos y no había nadie a la vista a quien preguntar... salvo por esos dos hombres que ya habían visto antes. Frunció un poco la nariz, algo decepcionada, y estaba tomando aire para decirle al pequeño que mejor volviesen al pueblo cuando escuchó una voz conocida cerca de allí. 

Sus ojos se fueron hacia el lugar del que provenían las voces y los rebuznos, pero no alcanzó a ver al septón. Dudó, pues por un lado tal vez podrían preguntarle ya que él conocía a toda la gente de Riverside y los alrededores, pero por otro le daba cierta vergüenza que supiera que ella andaba buscando a una vieja vidente. Mientras se lo pensaba, los dos hombres habían llegado a su altura y pestañeó sorprendida cuando se dirigieron a ella. 

—Oh, buenas tardes —saludó, aunque se contuvo de hacer una inclinación cortés poco apropiada fuera de los muros del castillo—. En realidad buscamos a alguien —respondió, con una leve sonrisa, decidida a ser amable a pesar de que no se sintiera demasiado cómoda al haber sido abordada por aquellos desconocidos—. La vieja Trula, una mujer anciana que viajaba con los feriantes hace un par de años. ¿Tenéis razón de ella? —preguntó, alternando su mirada entre ambos—. ¿Sabéis dónde podría encontrarla?

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15/05/2019, 18:23
Maestre Paul

Paul miraba a Carellyn con aprecio y aguardaba silencioso y con una sonrisa cada una de sus respuestas, no era tiempo de meter prisa o presionar y quería la que la muchacha fuera contestando libremente y pensando también en la importancia que tenía todo aquello.

-Sin duda Ser Dwain tiene un don para este tipo de cosas tan... "especiales". -No conocía al detalle la vida del caballero pero lo poco que sabía estaba casi siempre mezclado con lo extraordinario.- En todo caso no tienes que repetir lo que hiciste -No quería presionarla en ese sentido.- pero sabiendo de lo que es capaz es mejor que se conozca a si misma y sus capacidades lo mejor posible. En cuanto al estudio y la búsqueda, será usted siempre bienvenida, el conocimiento siempre será positivo.

Carellyn se le asemejaba a uno de esos hombres con una fortaleza extraordinaria pero que en ocasiones no sabían sacarle partido o controlarla, por eso quería que la muchacha intentara conocer mejor sus capacidades, aunque dado lo complicado del tema probablemente no sería cosa fácil.

-No se preocupe, esta conversación quedará entre nosotros. -Tampoco él había comentado nada sobre lo que había pasado aquella noche en Antigua.- No es el momento aún, quizás cuando sepamos más y tengamos alguna prueba debamos advertir no solo a los Stronghorse si no a todas las familias de los siete reinos, pero de momento es mejor obrar con discreción y prudencia.

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22/05/2019, 03:03
Carellyn Flores

Carellyn amplió la sonrisa al escuchar cómo el maestre hablaba de Ser Dwain. Sin duda estaba de acuerdo con él en cuanto a que el caballero era especial. Su mirada se movía entre la admiración y el fervor cada vez que su nombre salía a relucir. Luego asintió. Estaba indecisa sobre cómo iba a poder hacer lo que Paul le sugería, pero al mismo tiempo estaba decidida a intentarlo.

Sin embargo, cuando el maestre puso un «aún» a su petición de guardar el secreto, Carellyn tomó aire de golpe y apretó los labios, asustada por la perspectiva que le ponía delante.

¿A-a los Siete Reinos? —repitió, vacilante. Sentía que se mareaba tan sólo de pensarlo y al momento siguiente negaba con la cabeza—. No podemos contárselo a todas las familias, maestre. No nos creerán. Pensarán que hemos perdido el juicio. Nos encerrarán a todos en una torre. No... Por favor, al menos prometedme que antes de contárselo a nadie lo consultaréis conmigo. —Tras el susto y la negación llegaba la negociación.

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23/05/2019, 18:53
Maestre Paul

El maestre vio como Carellyn parecía más cómoda con la conversación y como intentaba comprender todo lo que sucedía e implicarse, eso era un gran paso y dejaba también más tranquilo a Paul. Sin embargo se asustó con las últimas palabras del hombre. Este sonrió paternalmente intentando tranquilizarla y después habló con calma.

-Deje que me explique Lady Carellyn, no se tome a mal mis palabras. Cuando vuelva de la guerra Ser Dwain prometió ir al norte, más allá del muro a la tierra de los salvajes, a los lugares donde tuve la visión y comprobar si todo era cierto como pensamos, además de reunir alguna prueba. -Tras la primera explicación el maestre hizo una pausa para que la muchacha se hiciera una idea de lo que suponía todo aquello.- Estamos hablando de mucho tiempo, solo el viaje, porque ni siquiera sabemos cuanto durará esta guerra, así que tenemos tiempo para estudiar y practicar y conocer más de estos asuntos que el destino nos ha puesto por delante. -Volvió a sonreír e hizo un gesto de cordialidad a Carellyn.- Para ser sincero me gustaría estar equivocado con todo esto, que tan solo haya sido un mal sueño y mi imaginación haciendo malas pasadas, pero todo parece indicar que no es así. Y si se acerca el invierno debemos advertir a todos, no es algo que debamos mantener en secreto. Pero descuidad, vuestro don no tiene porqué ser revelado, no temáis acabar en una torre.

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23/05/2019, 19:10
Carellyn Flores

El alivio fue notorio en el rostro de Carellyn al comprender que no era de ella de quien el maestre quería hablarle a los Siete Reinos. Y una vez despejado ese temor, no veía inconveniente en que advirtiese del peligro cuando él lo considerase oportuno, así que asintió con la cabeza.

Yo sólo os pido que guardéis en secreto mi... parte en este asunto —explicó, buscando las palabras adecuadas—. Vos tenéis sin duda mejor criterio que yo para saber cuándo será oportuno informar de la llegada del invierno. Pero preferiría que lo mío, sea lo que sea al fin, no se hiciera público.

Se quedó pensativa un momento, como dudando si hablarle de otro asunto más, pero finalmente se decidió a pedir su consejo.

—Maestre Paul... Ser Dwain ya me habló de sus intenciones de viajar más allá del Muro. ¿No creéis vos que tal vez yo debería acompañarlo en ese viaje? Sé que es peligroso, pero si hay algo que aprender allí... ¿No me necesitará él?

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26/05/2019, 12:20
Maestre Paul

Estaba claro que Carellyn seguía inquieta con el asunto de su don y que pudiera ser descubierto por más gente. Comprendía el miedo que podía sentir pues la gente no reaccionaba bien ante lo desconocido y no estaba dispuesto a arriesgar el futuro y la vida de la doncella, así que intentó tranquilizarla lo máximo posible.

-No os preocupéis Lady Carellyn, no hace falta que temáis por eso. Nadie sabrá nada de vuestro don sin que usted haya dado permiso antes, si considero que alguien más fuera de Ser Dwain o de mi mismo podría ser capaz de ayudarla le consultaré y será usted la que decidirá que hacer en todo momento. Estoy seguro que tomará la mejor decisión.

Esperaba que con eso bastara para que la muchacha se tranquilizara sobre aquel asunto y confiaba plenamente en la capacidad de raciocinio de ella para saber si sería oportuno decirlo a alguien o no en el futuro. De momento tenían mucho trabajo e investigación por delante antes de pensar en cosas más complicadas. Cuando Carellyn planteó la siguiente cuestión el rostro del maestre mudó a una genuina preocupación.

-Nunca permitiría tal cosa muchacha. Apenas puedo dormir bien sabiendo que comprometí a Ser Dwain a hacer ese viaje y se que es un hombre extraordinario, pero se también que se puede encontrar allí con un poder y un mal que tampoco tienen parangón en la historia de poniente. Si no regresara no me lo perdonaría, pero si usted tuviera que acompañarlo... No sería capaz de permitir ese riesgo Lady Carellyn. Pero no adelantemos acontecimientos, creo que será mejor ir paso a paso. Ese viaje todavía tardará en producirse y nosotros debemos prepararnos y hacer nuestra parte, es lo que le debemos a Ser Dwain.

Y el maestre hubiera añadido a todos los habitantes de Riverside, miembros de la familia de Carellyn, el resto de maestres y todo Poniente en general, pero no quería añadir un peso excesivo en la responsabilidad de la joven.

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27/05/2019, 15:25
Director

El hombre negó con desconocimiento mientras apoyaba su hacha de leñados en el suelo sin soltarlo.

????

No. No me suena. Aunque no llevamos demasiado tiempo por aquí.— 

El hombre siguió con la mirada el camino que había recorrido Carellyn para encontrarse con los otros cuatro hombres que faltaban para conformar el grupo que con anterioridad, la joven se había cruzado. También portaban hachas, bien de mano o de talado.

????

¡¡Eeeh!!. ¡¡¿Os suena una tal Trula?!!. ¡¡Una vidente o algo así!!. ¡¡Aquí la señorita anda buscándola. ¿La conocéis?!!—

Los cuatro hombres no detuvieron su paso y sonrieron ante las voces negando. De alguna manera, Carellyn pudo sentir como sin agresividad, de forma casual, estaba siendo rodeada. No implicaba necesariamente que fuese peligroso, ni tampoco parecía haberlo pero se sintió inquieta. De entre los matorrales y juncos, pudo ver por fin aparecer un asno que le resultaba conocido y junto a él a su dueño, el septon Jothos, con su peculiar andar en una forma humana tan menuda. Carellyn ya lo había visto muchas veces, pero no dejaba de sorprenderse de como una piernas tan cortas y hombre de avanzada edad, era capaz de caminar a esa velocidad y durante tanto tiempo sin caer rendido. Más aún con ese calor.

????

¿Y viajáis sola?—

Preguntó con una media sonrisa en su rostro que mostraba más dientes podridos o la carencia de estos, que dientes sanos.

En ese instante Jothos alzó la vista y se sorprendió de ver a Carellyn a la cual reconoció incluso bajo la discreción de su atuendo, estirando el cuello hacia atrás, completamente extrañado.

Jothos Meirin

¿Carellyn?...quiero decir...¿Lady Carellyn?—

 

 

 

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29/05/2019, 03:25
Carellyn Flores

Carellyn se sorprendió ante la vehemencia con que el maestre se oponía a que acompañase a Ser Dwain. Primero pestañeó rápido mientras asentía con la cabeza, pero al darse cuenta de que el hombre se preocupaba por ella la sorpresa derivó en una sonrisa dulce. 

—Es cierto, aún queda tiempo para ese viaje —convino—. Y aún más para el despertar de ese mal. Tendremos tiempo para prepararnos tanto para uno como para otro. Gracias por preocuparos, maestre. Os prometo que no tomaré ninguna decisión a la ligera. 

Y así no le había dicho que no fuese a irse, ni tampoco que fuese a hacerlo. Quizás ni ella misma tenía claras sus propias intenciones a ese respecto. 

Con un leve suspiro se puso en pie y se pasó la mano por la falda, alisándola.

Es tarde ya y nos esperan días complicados. Os dejaré descansar. Pero en cuanto pueda me pasaré por la biblioteca por si habéis encontrado algo que deba leer, ¿os parece?

Empezaba a encaminarse hacia la puerta, pero apenas había dado dos pasos cuando se detuvo, como si hubiera recordado algo de repente, y regresó junto al maestre.

Por cierto, maestre. Es probable que Helaena quiera hablar con vos sobre Ser Dwain. No sé qué le ha contado el caballero esta mañana, pero está preocupada por si está perdiendo la cabeza. Cree que delira. Os lo aviso para que podáis estar preparado cuando se os plantee el asunto.

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29/05/2019, 03:46
Carellyn Flores

Carellyn siguió la mirada del hombre hacia atrás y al encontrarse con los otros cuatro que habían visto antes un escalofrío recorrió su espina dorsal. Parecían afables y simpáticos, ninguno le había echado una mala mirada, pero estaban armados y sin duda le incomodaba el modo en que la rodeaban. Su mano se posó en el hombro del niño, manteniéndolo cerca de ella por instinto.

Había algo en lo que había dicho aquel tipo que se le había quedado como un runrún en la nuca, algo que no encajaba... Y tardó un instante en darse cuenta de qué se trataba. ¿Si no conocía a la vieja Trula cómo sabía que era una «vidente o algo así»? Ella no había mencionado ese detalle. Darse cuenta de que el hombre estaba mintiendo la puso en alerta y los dedos que sostenían las riendas del caballo se apretaron alrededor de éstas. Lamentaba en ese punto haberse bajado para caminar con el crío, pues tenía ganas de salir corriendo y a pie no iba a llegar muy lejos. 

Tenía una sonrisa en la cara, pero era por pura inercia, por la costumbre de resultar cortés en cualquier circunstancia. Por dentro lo único que quería era escapar de regreso al pueblo cuanto más rápido mejor. 

La aparición del septón le produjo un alivio indescriptible, como si le hubieran quitado una losa de encima de los hombros. La sonrisa de cera que había vestido se volvió sincera y le hizo un gesto de saludo. 

—¡Septón Meirin! Me alegro de veros —le dijo, sintiéndose más segura una vez que el hombre de fe se encontraba allí también—. Tal vez vos podáis ayudarme, ya que estos amables caballeros —incidió en lo de «amables caballeros», si lo decía muy convencida tal vez ellos rehusasen comportarse de otro modo, les dedicó su sonrisa a ellos por un instante antes de volver a mirar al septón— no han podido darme razón de la mujer que estoy buscando.

Como quien no quiere la cosa se fue acercando hacia el septón y de camino se dirigió al hombre con el que había estado hablando. 

Muchas gracias por haberme atendido. Estoy segura de que el septón Meirin podrá ayudarme con lo que necesito —Así trataba de despedirlos para ver si se marchaban sin más. Y sus ojos volvieron a detenerse en el septón—. Vos conocéis a mucha gente, ¿no es así?

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31/05/2019, 00:19
Director

Los hombres miraron de reojo al septon y luego entre ellos, pero inmediatamente el que siempre hablaba protestó

????

Eeeehh, ehhh, mooza. A qué tanta prisa. Ni que fuésemos apestados.— Dijo molesto interrumpiendo a lo que probablemente iba a ser la respuesta del septon a respuesta a Carellyn. 

Un septon y un burro... ¿no encontráis el camino al templo?. — Rió secundado por los otros. —Lleváis al animal muy cargado. ¿Que puede llevar un septon para ir tan cargado?— Preguntó mientras uno se acercaba a husmear entre sus pertenencias.

Jothos Meirin

Vino, por ejemplo. Un odre.— Balanceó la cabeza un instante en gesto de no ser del todo sincero. —Aunque en realidad eran dos al principio del camino de regreso.— Reconoció, mientras hacía un gesto disimulado con la mano a Carellyn para que se acercase a él. Gesto que nadie advirtió, pero sí la muchacha. Su tono era muy calmado, pero sin duda estaba serio. Carellyn sabía que su humor se había esfumado.

El que se había acercado, tomó el odre y lo abrió. Lo olisqueó un instante antes de dar un generoso trago cayéndole por las comisuras parte del vino que no tuvo reparo en limpiar con su camisa, tras la protesta de nuevo del más hablador de ellos.

????

—¡Eh!, no seas tan listo. ¡Qué circule!— Ordenó malhumorado. Y así lo hizo el hombre, mientras uno a uno iban bebiendo.

El otro hombre continuó mirando entre las cosas que portaba el burro, cuando el septon hizo una propuesta sin perder la mirada del que andaba rebuscando.

Jothos Meirin

Tengo una choza cerca de aquí y traigo algo de buena comida. Si queréis podéis venir y os preparo algo de comer...— Dijo en tono aún muy calmado y serio, alternando la mirada mientras hablaba entre el más hablador y el más curioso.

 

????

¡Y para qué íbamos a querer ir a comer con un viejo a su choza.!— Volvió a protestar de forma algo amenazadora y agresiva. Luego desvió su mirada a hacia Carellyn y mostró una sonrisa que mejor era olvidar. 

A no ser que nos acompañe la moza, claro...— Dijo con un tono nada halagüeño para la joven.

¿Sabes qué, viejo? Eso vamos a hacer. Vamos a ir a tu choza y nos vas a preparar algo de comer mientras nosotros disfrutamos de la compañía de la joven.— 

Mientras la atención del septon seguía en el que buscaba en el burro. Al empezar a buscar en unas alforjas, el septon estiró el báculo para entorpecerlo y detenerlo. 

Jothos Meirin

Hay no hay nada...son sólo cosas personales.— Aquello no sirvió para que el hombre continuase su búsqueda, no sin antes apartar el báculo del septon de mala manera. Y si no hubiese sido por su curiosidad, su gesto decía que el anciano podría haber acabado en el suelo y haberse llevado un par de patadas en el mejor de los casos.

El Septon hizo un gesto de resignación, aunque con aires de ofensa.

Venga pues adelante, busca.— 

El tipo rebuscó hasta que su expresión mostró que parecía haber encontrado lo que buscaba. De las alforjas sacó un par de bolsas unidas por una cuerda trenzada de cuero. Por sus movimientos y gesto, debía pesar más de lo que aparentaban.

????

Vieeeeejo. No será eso lo que estoy pensando, ¿no?— Preguntó sonriente. —Y yo que pensé que iba a ser un día cualquiera...—

Jothos Meirin

Abridlas. Ya que estáis...Toooodo vuetro.— Dijo como si ya no le importase lo más mínimo.

 

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02/06/2019, 18:41
Maestre Paul

Más tranquilo por la contestación de Carellyn el maestre sonrió satisfecho, aquel asunto era demasiado importante como para tomar decisiones a la ligera y demasiado peligroso como para que una doncella como ella iniciara un viaje que solo podía conllevar su muerte y bastante mal tenía ya la conciencia porque había mezclado a Ser Dwain en todo aquello.

-Me alegra saberlo, no dudo que sabréis tomar las decisiones más acertadas en todo momento y si necesitáis algún consejo no dudéis en pedírmelo, intentaré ayudaros lo máximo posible.

La conversación ya terminaba y la dama se puso en pie, así que el maestre hizo lo mismo para mostrarle el respeto y la cortesía que la muchacha merecía.

-Vos también debéis descansar, estoy seguro que cuando revivisteis al pajarillo debisteis consumir energía. -No sabía muy bien como catalogarlo, pero seguramente el proceso debía conllevar un consumo de algo y era mejor que la dama descansara bien.- Estaré encantado que me acompañéis en mis estudios, las puertas de mi torre siempre estarán abiertas para vos.

Siguió con la mirada la marcha de la doncella y la vio detenerse al poco para después regresar, a veces Carellyn podía ser algo despistada y no era raro que se le olvidara alguna cosa, así que el maestre sonrió. Lo que le dijo le borró la sonrisa y lo dejó sorprendido por lo inesperado del asunto.

-Vaya. Gracias por avisarme Lady Carellyn, al menos no me pillará desprevenido si acude a mi, aunque ignoro que haya podido decirle.

Eso lo dejó pensativo. Sabía que Ser Dwain a veces era demasiado franco y directo, lo que no sabía era si había tratado con Helaena sobre el asunto que les preocupaba o habían sido temas relacionados con lo sucedido durante la última cena. Ante la duda decidió esperar a que la menor de las hijas del Señor acudiera a él. Dedicó una sonrisa de agradecimiento a Carellyn por la amabilidad que había mostrado durante el encuentro, realmente siempre había sido una chica muy especial y ahora se revelaba como alguien extraordinario, tener que tutelarla en ese asunto ponía una gran responsabilidad sobre su cabeza y mucha incertidumbre, pero no iba a abandonarla.

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03/06/2019, 00:51
Carellyn Flores

La situación cada vez tenía a Carellyn más nerviosa. Ni siquiera necesitó el gesto del septón para que se acercase, pues desde que lo había visto aparecer ya estaba tratando de irse a su lado con toda la naturalidad que podía. Eso sí, en su avance, se llevaba al crío con ella, aún con esa mano sobre su hombro en un gesto protector. Se le había pasado por la cabeza que tal vez él la había llevado hasta esos hombres a propósito, pero la había expulsado en cuanto apareció. Apenas había pasado un breve rato con el niño, pero le recordaba a su hermano y no quería pensar mal de él. 

La sonrisa ya había desaparecido de sus labios y una pequeña arruguita se había instalado entre sus cejas. ¡Aquellos hombres no respetaban nada, ni siquiera a un hombre de fe! Y no le hacía falta sentir esa mirada repugnante sobre ella para saber que tampoco tenían intención de respetar su honor. Sentía ganas de increparles al ver cómo hurgaban entre las cosas del septón y se bebían su vino, pero también sentía que ya había llamado suficiente la atención y más les convenía que se mantuviese discreta. 

Así que se puso cerca de Jothos y trató de no mirar directamente a los bandidos. Sus labios se apretaban en una fina línea con la que contenía su indignación y su temor. Quizá de estar sola trataría de montar en el caballo y huir antes de que la atrapasen. Pero no iba a dejar al septón y al niño allí a su merced, no podía. Sus ojos miraron alrededor y luego hacia el pequeño. Tenía pinta de ser capaz de correr rápido y ser escurridizo. Tal vez él tuviera la oportunidad que el septón y ella no iban a tener. Quizá pudiera escapar hacia el pueblo y dar el aviso a los guardias. Se mantuvo callada por el momento, pero estaba alerta, a la espera del momento apropiado para decirle al niño que corriese.

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03/06/2019, 01:35
Carellyn Flores

—Soy yo la que os da las gracias, maestre Paul —dijo la joven, dedicándole al hombre una sonrisa—. Ser Dwain no se equivocaba al decirme que podía contar con vos. Que tengáis una buena noche. 

Hizo una leve inclinación pinzando la falda con ambas manos a modo de despedida y salió de sus aposentos en dirección a la Torre del Lord.

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11/06/2019, 16:17
Director

No fue necesario que el septon lo repitiese dos veces, pues claramente esa era su intención, e iban a abrir esas bolsas lo hubiese mencionado o no. Al abrirla y ver su contenido, los ojos de aquel bandido se abrieron enormemente y una sonrisa incrédula y nerviosa se dibujó en su rostro. Una mezcla entre felicidad e incredulidad. Su labio temblaba  e intentaba articular palabras que no llegaban a salir, impedidas por el asombro. Sus compañeros se dieron cuenta al instante de aquella reacción y se miraron entre ellos confundidos.

????

¿Qué pasa, hay mucho?.— Preguntó con un tono que se había contagiado de aquella expectación y nerviosismo, moviéndose incluso inquieto en el sitio.

El hombre intentó contestar pero aún estaba completamente sorprendido y solo pudo sonreír de forma nerviosa. Mientras, el septon asentía ligeramente sabedor de que aquella reacción era la consecuente y ya la esperase. Pero poco a poco su expresión fue cambiando a extrañeza y su sonrisa se fue borrando cuando desvió la mirada hacia Jothos algo desorientado, como si algo no cuadrase o careciese de sentido.

Jothos Meirin

Y ahora, zoquete, es cuando estás comenzando a darte cuenta de que habéis cometido un grave error...—Dijo alzando las cejas sin sorprenderse del cambio de expresión del bandido. —...y de que estáis ya todos muertos.—

El que hasta ahora había estado llevando la voz cantante, trató de replicar pero se vio interrumpido por un carraspeo. Volvió de nuevo a carraspear y no fue el único, pues todos comenzaron a hacer ese ruido desagradable mientras sus ojos se enrojecían y las venas de sus rostros se pronunciaban como si alguien les estuviese estrangulando. Hacían intentos de respirar que cada vez se veían truncados con más frecuencia. El que portaba las bolsas las dejó caer para poderse llevar las manos al cuello con impotencia. Al caer un par de monedas saltaros de su interior; dragones de oro.

En pocos segundos sus cuerpos se fueron desplomando uno por uno, y perdiendo la vida por asfixia*

Jothos Meirin

Chico, acércame el pico y la pala del burro, ¿quieres?— Pidió mientras él se acercaba a las bolsas y las recogía del suelo junto a las monedas caídas.

El niño tenía los ojos muy abiertos y vidriosos, claramente asustado con lo que había presenciado, pero se acercó a coger lo que le habían pedido.

 

Notas de juego

*Pasivo de Carellyn :P

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15/06/2019, 02:30
Carellyn Flores

El rostro de Carellyn expresó su extrañeza al ver cómo la expresión de los bandidos comenzaba a mudar. Sus ojos se abrieron con sorpresa cuando todos ellos empezaron a emitir sonidos extraños y para cuando empezaron a caer al suelo la muchacha ya tenía los labios entreabiertos. 

Por un momento se le pasó por la cabeza que los Siete habían ayudado a su siervo fulminando a todos esos hombres. Sus labios empezaron a moverse en una plegaria silenciosa. Pero las palabras del septón apartaron ese pensamiento de su mente y entonces fue cuando sus ojos se fueron hacia la botella de la que todos ellos habían bebido. Cuando miró de nuevo al septón estaba impresionada por la situación, pero también por el temple y la astucia que el hombre había demostrado en aquel brete. 

—Por los Siete. Están muertos —dijo, con la voz trémula, remarcando lo evidente y sin atreverse a acercarse a ellos para comprobar lo que le saltaba a la vista.

Le temblaban las manos cuando se acercó al septón para tomar las suyas e inclinarse ante él como si se tratase del mismísimo Padre.

Septón Meirin, me habéis salvado y no sé cómo empezar a agradecéroslo. Temo que he sido una imprudente y una estúpida.

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20/06/2019, 20:39
Jothos Meirin

Cuando Carellyn se acercó a le en aquel gesto de agradecimiento, frunció el ceño.

Tatatata...vamos muchacha, levanta.— Casi protestó. 

El niño, aún con conjoga en su cuerpo se acercó con el pico y pala. Jothos miró un instante a su alrededor.

Ahí, entre esos juncos.— Indicó. —Comienza a cavar ahí.— Le dijo al chaval mientras tomaba a Carellyn del brazo y la ayudaba a incorporarse. El muchacho se acercó tembloroso con las herramientas para comenzar bajo la atenta mirada de Jothos.

Es difícil, lo sé.— Dijo jo dirigiéndose al muchacho. —Es difícil ver caer a los tuyos y aún mantener la compostura. — Pronunció aún manteniendo aquel tono sobrio aunque algo más solemne. 

Tienes madera muchacho. Ellos eran unos imbéciles, unos muertos de hambre, pero tú tienes madera. Quizás podamos hacer algo contigo. Ahora comienza a cavar los seis agujeros y rápido, si no quieres que sean siete.—

El niño giró la vista hacia atrás.

Es...es usted...— Dijo con voz entrecortada.

Sí, soy yo.— Respondió Jothos.

Tras aquellas palabras miró a Carellyn.

—Bueno...y qué hacemos contigo.— Sopesó. —Eres una muchacha que me gusta mucho...no en ese sentido, por favor. Ya me he olvidado de esas cosas— Se apresuró a aclarar. —Pero has visto demasiado. Y en esto la discreción es importante...muy importante.— 

Suspiró entonces. —Qué hacer...—

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25/06/2019, 20:52
Carellyn Flores

Carellyn se incorporó, aún con los ojos llenos de gratitud, y siguió con la mirada la conversación entre el niño y el septón. Frunció ligeramente el ceño al escuchar lo que Jothos le decía al crío, entre confundida y decepcionada al entender entre líneas que no había ido desencaminada esa desconfianza que había resuelto apartar de sí misma. Sus ojos cayeron al suelo y sus pulmones se vaciaron en un suspiro. Aún le temblaban las manos por el susto que había pasado, pero poco a poco los latidos de su corazón iban recuperando un ritmo normal. 

Alzó la mirada cuando el septón se dirigió a ella, pero lo miró sin comprender en un primer momento.

¿Teméis que alguien pueda culparos por lo que ha pasado aquí? —preguntó, como si a ella esa idea le pareciera impensable—. Vos me habéis salvado y ni siquiera ha sido vuestra mano la que ha hecho nada malo. Esos... esos malditos os robaron y fue su codicia la que acabó con ellos. La guardia de la ciudad debería premiaros por librar sus calles de semejantes individuos. Si estamos vivos y a salvo es gracias a vos. —Se había indignado al hablar de los bandidos, pero su tono se suavizó cuando continuó hablando, mirando con franqueza al septón—. Si vos me lo pedís no le hablaré a nadie de lo sucedido. La Vieja sabe bien que sé guardar un secreto —dijo, con un leve encogimiento de hombros—. Pero sabed que tampoco olvidaré vuestra ayuda y siempre tendréis una amiga en mí. 

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27/06/2019, 17:55
Jothos Meirin

Las palabras de Carellyn fueron despertando una sonrisa en el rostro de Jothos que acabó en risa.

—Eres despierta y sabes moldear las situaciones.— Afirmó mientras su gesto volvía a la normalidad, a ese semblante de roedor viejo habitual en el septon. 

No haces preguntas indiscretas, y desde luego sabes hacerte la despistada. Bien, muy bien.— Asintió. No tuvo que pensar mucho Carellyn, para darse cuenta que se refería a las preguntas que quedaban en el aire: por qué el septon llevaba vino envenenado y dos generosas bolsas llenas de dragones de oro. —Tú también tienes madera...— Añadió con una sonrisa.

Todo claro entonces...— Dijo con una mirada afilada de sus diminutos ojos, mientras terminaba de colocar los pertrechos en su burro.

¿La mujer que buscas...?— Preguntó ya por curiosidad mientras comenzaba a recoger las armas de los difuntos y hacía un gesto a Carellyn para que le ayudase.