Partida Rol por web

Historias del Dominio

Viviendo en el pasado

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27/06/2019, 18:32
Carellyn Flores

La muchacha aún estaba demasiado nerviosa como para acompañar la risa del septón, aunque sus labios sí se curvaron en una pequeña sonrisa como respuesta. No agregó más, pues le pareció que todo quedaba dicho con las pocas palabras que habían intercambiado. Sabía bien que en ocasiones un puñado de palabras eran suficientes para sellar un acuerdo y sentía que eso era lo que acababa de suceder entre ellos. 

Empezó a ayudar al hombre a despojar a los bandidos de sus armas y también de sus bolsas, pero trató de no mirar sus rostros. Había asistido al maestre durante más de dos años, así que no le eran extraños los muertos, pero aún así los ojos vacíos carentes de vida provocaban un escalofrío en su espina dorsal. 

—Oh, sí —dijo entonces, centrando su pensamiento en el motivo que la había llevado a Riverside sin escolta—. La vieja Trula, es la mujer que estoy buscando. Es una especie de vidente —Sus mejillas se colorearon un poco al llegar a esa parte, pues le daba cierto reparo confesarle a un hombre de fe que buscaba a una vidente—, feriante, estuvo aquí con un carromato hace un par de años para la fiesta de la cosecha. Aunque, a decir verdad, ni siquiera sé si seguirá con vida pues era muy anciana. —Apartó la mirada de lo que tenía entre manos para mirar hacia el septón—. ¿Sabéis de quién hablo?

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27/06/2019, 20:57
Jothos Meirin

El gesto de Jothos se volvió pensativo mientras asentía. —Sí...sí...la ciega, ¿no?— Respondió en el tono familiar que Carellyn recordaba como si allí nada hubiese pasado y dejaba las armas junto al muchacho, como algo más que borrar de aquella escena. Tomó entonces por los brazos uno de los cadáveres y comenzó a arrastrarlo sin que aquello influyese en la naturalidad de sus palabras, con cotidianidad. La misma que podría usar si estuviese recogiendo corujas a la orilla de la poza.

De los Ríos creo que es. Ahora ferias pocas. Pero una cosa sí que creo. Cuando acabe la guerra guerra habrá una fiesta.— Aseguró. —O bien en Pyke o bien en Desembarco— Según quien la ganase, pudo interpretar Carellyn. 

Si la vieja sigue viva, seguro que allí podrás encontrarla. No sólo a ella. Seguro que a todos los feriantes de Poniente y puede que de sitios más lejanos, incluso.— Auguró.

—Qué ocurre...— Preguntó mientras soltaba los brazos inertes del cuerpo cerca de donde el niño estaba ya cavando. —¿Los Siete no dan respuesta a tus inquietudes?—

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28/06/2019, 03:11
Carellyn Flores

Los ojos de Carellyn buscaron al septón con un brillo de interés cuando afirmó conocer a la mujer. 

Sí, era ciega —asintió con voz y cabeza, recordando los ojos escalofriantes de la anciana. 

Escuchó el resto con emociones encontradas. Por un lado ahí estaba la esperanza de volver a encontrarla. Por otro, no sería pronto, pues dudaba que la guerra fuese a acabar en un par de semanas. Desde que Ser Dwain había hecho que se encontrase a sí misma en su interior la paciencia de Carellyn se veía amenazada por impulsos y una sensación de urgencia. Sentía que llevaba toda la vida esperando, aguardando pacientemente a que otros desarrollasen su vida por ella. Y de pronto quería tomar las riendas, poner las cosas en su lugar, decidir por sí misma. La resignación se teñía de frustración en sus tripas aunque se obligase a mantener esas sensaciones en su interior.

La pregunta del septón logró que el rostro de la muchacha terminase de arrebolarse. 

—En realidad, si os soy sincera, me temo que los Siete últimamente me traen más preguntas que respuestas —le confesó, apretando los labios después. 

Acercó las armas que había recogido al lugar donde el septón había dejado las primeras y luego le tendió las bolsas de los bandidos, para que juzgase qué hacer con ellas. Sabía que no tenía fuerza para levantar un cuerpo inerte, así que no lo intentó y en lugar de eso revisó el suelo del lugar, en busca de algún rastro que se les hubiera escapado y pudiera ser delator. 

Septón Meirin... —siguió hablando, con la vista en el suelo y moviendo la maleza con el pie—. ¿Vos creéis que otros dioses son también representaciones de los Siete, con otros nombres pero la misma esencia? —Se mordió el interior de la mejilla y lanzó una pregunta más—. ¿Vos creéis que un hombre ahogado puede volver a la vida por obra de un milagro de los dioses?

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10/07/2019, 17:54
Jothos Meirin

La pregunta de Carellyn detuvo en seco al septon, como si le hubiese caído de golpe un jarro de agua fría, conteniendo la respiración. Tras un instante soltó aire despacio sacudiendo la cabeza.

Ufff...vaya peguntas.— Dijo con resignación y sorpresa. Era evidente que no esperaba algo así, y menos de una joven de la edad de Carellyn en las cuales las preocupaciones solían ser de una índole muy diferente.

A lo primero, algunos te dirán que sí, otros que no. Voy a ponerte un ejemplo...— Se detuvo entonces para dedicar toda la atención a la joven.

Cuando estás en la playa y miras al agua, lo que ves es el mar, ¿cierto?.— Asintió como si aquello fuese evidente y no tuviese mucha discusión. —Bien pues alguien en... no sé...la Bahía de los Esclavos, una región de más allá del Mar Angosto, lo llamaría "embar"— Explicó primeramente.

Pero es más...— Continuó. —Si le pidieses a esa persona que lo describiese, seguramente lo haría diciendo algo como que sus aguas son cálidas y normalmente mansas. Con gran variedad de tortugas y ciertas especies de peces. Pero si eso mismo se lo pidieses a alguien de las Tierras de la Tormenta, es muy seguro que lo describiese como aguas frías, generalmente con fuertes oleajes, ricas en todo tipo de moluscos.— Volvió a asentir.

¿Quién tiene razón?— Preguntó encogiéndose de hombros. —Probablemente los dos, pues en realidad siempre depende de cómo vives las cosas, cómo afectan a tu vida. Fíjate que las explicaciones son incluso opuestas, pero hablando de lo mismo. Siempre depende desde que lado veamos las cosas.— Terminó sin añadir nada más, dejando que Carellyn sacase sus propias conclusiones.

Y en cuanto a lo segundo...— Resopló con duda. —Supongo que debería decirte que sí, por lo que se espera de alguien como yo. Pero la realidad es que he viajado mucho, visto muchos lugares y también muchos muertos. Y puedo decirte que si la voluntad de los dioses puede obrar un milagro así, mis ojos nunca lo han visto.—

Luego negó frunciendo el ceño mientras se despertaba en él una pequeña sonrisa.

¿Puedo preguntar a qué vienen semejantes preguntas en una joven mujer, cuando lo normal sería que se interesase por los mozos, matrimonios, hijos? ... Bueno, las cosas que suelen interesar a las jóvenes llegadas a una edad, quiero decir—

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13/07/2019, 20:05
Carellyn Flores

Los ojos de la muchacha abandonaron la maleza cuando el septón comenzó a responder. Lo contempló con atención y una pequeña arruguita en la frente que delataba su interés por comprender todas sus palabras. Cuando el hombre terminó su ejemplo sobre el mar, Carellyn se quedó pensativa un instante y luego asintió con la cabeza despacio. De un modo u otro aquello encajaba con lo que ella también pensaba, que todos los dioses de Poniente eran tan sólo otras caras de los Siete. 

Con lo segundo arrugó un poquito la nariz, pues no era esa la respuesta que había querido escuchar. Y cuando el septón preguntó a su vez, sus mejillas volvieron a adquirir algo de color. 

Oh, pero esas cosas me interesan también —aseguró, con un leve brillo de ilusión en sus ojos al seguir hablando—. Espero poder casarme pronto y formar una familia, ¿sabéis? Es sólo que últimamente he oído cosas y me han surgido preguntas. ¿Quién mejor que vos para plantearle mis inquietudes espirituales? He oído la historia de un hombre que fue condenado a ser ahogado en el mar y que, sin embargo, volvió a vivir después por la gracia del la Diosa Ahogada. Yo siempre he seguido la fe de los Siete, y me preguntaba si algo así era posible... —Su mirada bajó de nuevo por un instante, pero enseguida volvió a subir hacia el rostro del hombre—. ¿Hasta dónde alcanzan sus bendiciones para nosotros? ¿Alguna vez habéis sentido su mano ante vos? ¿O contemplado algo que habríais creído imposible, un milagro?

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15/07/2019, 07:39
Jothos Meirin

Querrás decir El Dios Ahogado. — Corrigió con una sonrisa a la joven. 

Esas historias son muy comunes de Las Islas de Hierro. Muchos incluso aseguran ser ahogados. Por ejemplo, existe la creencia de que la guardia personal de Lord Balon, son todos ahogados. Pero estoy seguro que sangran igual que nosotros y que duermen y comen de la misma forma...y también que mueren como nosotros y no vuelven.— Aseguró a la joven. 

Y sí, claro que he sentido la mano de los Siete y visto sus milagros. Los veo cada día.— Sonrió con afabilidad.

Cada parto que he asistido es un milagro de La Madre, cada vida que he arrebatado un milagro del Desconocido, cada hombre o mujer que trabaja de sol a sol uno del Herrero. Tú mismamente, aquí conversando conmigo, eres un milagro de La Doncella.— Dijo manteniendo aquel tono cercano y coloquial entre ambos.

Muchas de las cosas cotidianas que nos rodean, a las que no prestamos atención por ser comunes, carentes de un aire extraordinario, son pequeños milagros de los Siete.— 

Tomó sus manos y las sacudió como para hacerla reaccionar.

La cuestión Carellyn, no es si existen los milagros. La cuestión es si somos capaces de verlos.— Dio un par de cachetadas muy suaves en la mejilla de la joven, aún manteniendo la sonrisa. —¿Eh...de acuerdo?—

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29/07/2019, 02:48
Carellyn Flores

—Oh, no —respondió, negando con la cabeza a la corrección del septón—. La Diosa Ahogada es otra cara del Dios Ahogado. O algo así, creo —matizó, dejando ver que no estaba muy segura todavía de cómo funcionaba esa religión—. Si lo he entendido bien, el Dios Ahogado sería algo así como otra cara del Desconocido. Y la Diosa Ahogada sería sin duda otra cara de la Madre.  —Sacudió la cabeza suavemente—. A decir verdad, no sé mucho sobre eso. Sólo es una historia que he oído pero seguramente esté aventurándome demasiado y diciendo sinsentidos. 

Suspiró entre dientes. Normalmente el septón Meirin sabía exactamente qué decirle para apaciguar sus dudas y serenar su espíritu. Pero Carellyn no se atrevía a hablarle de los milagros que ella había visto y que eran bien distintos a los que él mencionaba. Por los Siete, no sólo los había visto, sino que había participado, y bien sabía que eso no podía contarlo. No si no quería terminar encerrada en una torre, sólo había que pensar en las palabras con que Helaena había hablado de Ser Dwain. 

Supongo que tenéis razón, septón Meirin —dijo al fin, dedicándole una sonrisa—. Supongo que todos en algún momento deseamos ver grandes milagros y creer que pueden suceder cosas imposibles, ¿no es así? Pero es en las pequeñas cosas cotidianas en donde podemos encontrar a los dioses. Vos, aconsejándome ahora en un momento de inquietud, sois un milagro de la Vieja. 

Su sonrisa se amplió un poquito más y luego se quedó pensativa, mirando hacia el niño que cavaba agujeros. Una pequeña arruguita frunció su ceño.

—¿Qué pasará con él? ¿Lo mantendréis a vuestro lado? —preguntó, sin poder evitar preocuparse por el futuro de aquel pilluelo que la había traicionado.

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31/07/2019, 13:23
Jothos Meirin

Jothos negó con desconocimiento cuando Carellyn le dio aquella breve explicación.

Nunca había oído algo así, la verdad. Pero ya ves, ni los viejos lo sabemos todo, ni hemos escuchado todas las historias del mundo.— 

No pudo evitar reír cuando fue comparado con un milagro de La Vieja. 

Ayy muchacha, qué espabilada eres. Qué rápido aprendes. Qué buena aprendiz serías si no fuese por lo buena persona que eres.— Dijo entre risas con cierto afecto.

La mirada del Septon se desvió hacia el niño cuando fue preguntado por él, volviendo a recaer en Carellyn para responder.

Sí, en realidad para eso vinieron todos me temo. Sólo que el resto resultaron ser unos raterillos estúpidos. El único que tiene madera es el muchacho.— Asintió antes de volver a mirarlo.

Sí, me encargaré de que llegue a formar parte del gremio...—

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04/08/2019, 18:35
Carellyn Flores

Ante la risa del septón, las comisuras de los labios de Carellyn se estiraron un poco más. Aún no se sentía lo suficientemente tranquila como para reír abiertamente, después del susto que había pasado y con los cadáveres aún ahí presentes. Aún así las palabras del hombre le agradaban en la misma medida en que la intrigaban. 

Os agradezco vuestras palabras —dijo, bajando la mirada un instante—. Aunque nunca me he planteado educarme para septa pues me gustaría casarme y tener mi propia familia. 

Estaba segura de que él no se había referido a eso, pero no quería preguntarle directamente. Dejándolo así en el aire tal vez le contase más o tal vez no, pero en cualquier caso esa decisión debería salir de él. 

Luego miró al crío. No terminaba de comprender tampoco de qué hablaba al decir que los bandidos habían ido allí para ser sus aprendices. No parecían muy devotos ni respetuosos de la fe. Además de que, si ese fuese el caso, no deberían haber atacado a aquel a quien querían como mentor. Pero con lo que había dicho antes el septón, se guardó la curiosidad para sí misma. No quería saber demasiado. Sólo lo justo para que eso no le acarrease problemas. Saber que el chaval estaría junto al septón que le enderezaría y llevaría por el buen camino, tendría que ser suficiente.

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05/08/2019, 00:30
Jothos Meirin

El comentario sobre ser septa, arrancó una sincera carcajada del viejo Jothos. Tuvo que limpiarse incluso unas pocas lágrimas. Y aunque su risa era evidente, no era una típica risa burlona. La situación le había hecho gracia.

—Ay Carellyn. De verdad que si alguna vez hubiese tenido una hija, me hubiese gustado que fuese como tú.— Aseguró con tono afectuoso. —Te conozco desde hace cuánto...desde que eras una muchachita, ¿no?— Preguntó con curiosidad, aunque no andaba alejado de la realidad.

Lo que me da pena es que aún te quedan muchos golpes que recibir.— Transmitió con pesar mientras sacaba una especie de moneda de un bolsillo anterior.

Extendió entonces aquello a la joven. Se trataba de una especie de moneda de cobre o bronce. Tenía en relieve un símbolo por ambas caras.

 

Si alguna vez la vida te golpea demasiado fuerte y no ves otro remedio que deshacerte de aquello que te ha golpeado... — Tras depositar aquella moneda en sus manos, le cerró la mano con clara intención de que la conservase.

... acude a cualquier taberna o posada del sur del Dominio y entrégasela a su dueño. Dile "Cuando llegue el descanso, estaré preparada. Pero no hoy..."— Asintió con un gesto que esperaba una leve confirmación de que lo había comprendido.

Si la vejez no me permite ya acudir personalmente, otro de los "Desconocidos", de mis pupilos, lo hará. — 

Miró entonces a la joven con cierta ternura.

—Este es mi regalo por ser la jovencita maravillosa que eres. Que los Siete te den prosperidad y salud y que nunca te veas obligada a tener que usarla para buscarnos.— Deseó con aquella especie de bendición.

Dedicó entonces una breve mirada al niño.

No te preocupes por él. Estará bien. Yo me ocupo. Anda y ve de vuelta al castillo. Olvídate del susto y disfruta de una buena comida. Verás como en un pestañeo vuelve a estar todo donde debe.— Propuso con afecto.

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05/08/2019, 02:24
Carellyn Flores

A Carellyn se le apretaron las mejillas en una sonrisa al escuchar la risa del septón. No le molestaba que se riera, lejos de eso, le agradaba y sentía que estaban en sintonía. 

Desde que llegué a Riverside, tres años hacen ya —respondió, asintiendo también con la cabeza. 

Lo que dijo de los golpes la sorprendió. Lo miró algo confusa pero cuando le ofreció la moneda fue ésta la que atrapó su atención. Observó sus dibujos mientras lo escuchaba y cuando le cerró la mano, la llevó hacia su pecho con la moneda dentro, aceptando el regalo con la seriedad que le confería su magnitud. Sus palabras eran suficiente para que alguien avispado atase algunos cabos con lo visto y escuchado aquella tarde en ese lugar y asintió con la cabeza para confirmar que había comprendido y memorizado aquellas palabras que eran la clave. 

Muchas gracias, septón Meirin —dijo cuando él terminó de hablar, con los ojos llenos de la misma gratitud que expresaba su voz—. Yo también espero no necesitarla, pero si llega ese momento, pensaré en vos. Y si no llega, la guardaré como un recuerdo de un buen amigo cuando me marche de aquí. 

Apretó la mano notando los relieves de la moneda y asintió con la cabeza. 

—Yo no tengo una moneda para daros, pero si en algún momento necesitáis algo en que pueda ayudaros, sabed que tendréis en mí una amiga. 

Con esas palabras echó un último vistazo hacia el muchacho y se acercó al caballo para subir en él. 

Gracias por todo. Que los Siete iluminen vuestros pasos. Nos esperan algunos días complicados en el castillo, pero volveré a visitaros cuando pueda. 

Espoleó al animal y lo guió hacia el camino que la llevaría de vuelta al que era en esos días su hogar. Durante todo el trayecto llevó la moneda apretada en la mano, temerosa de soltarla y perder un regalo tan pobre en apariencia pero tan valioso en contenido. Esa noche se encargaría de coser una bolsita en la que poder guardar la moneda y llevarla encima escondida entre sus ropas cuando pudiera necesitarla.

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18/08/2019, 00:49
Carellyn Flores

​Tercer día de la Madre. Mes del Padre. Año 289 A.C

Cuando terminó de escribir Carellyn se quedó un momento pensativa, dándole vueltas a cuál sería el mejor modo de conseguir que alguien le llevase su carta a Aldern. Las tropas de los Stronghorse habían partido al completo, por lo que ella sabía, y no quedarían rezagados que fuesen a alcanzarlos después. Así pues, necesitaba que alguien tuviese los arrestos necesarios para incursionar en una zona de guerra con el único fin de entregar una carta sin sellar proveniente de una adolescente. Frunció los labios, consciente de que lo iba a tener complicado. 

Tuvo que reunir valor para ir en busca del alguacil, un hombre que siempre la había intimidado. Sin embargo, estaba segura de que si había alguien en Riverside que pudiese orientarla en un asunto tan peliagudo como ese, tenía que ser ese hombre. Porque Randyll Lasteo tenía un pasado, uno de esos que en lugar de provocar curiosidad genera ganas de no averiguarlo nunca, pero que en ese momento podría, quizás, resultarle útil.

Tras dar algunas vueltas por el castillo terminó por verlo al otro lado del patio y hacia allí se dirigió a buen paso hasta alcanzarlo. Tomó aire para reunir ánimos y se acercó a él. 

—Señor Lasteo —llamó, para atraer su atención. A pesar de haberse mentalizado, su voz no sonó todo lo decidida que le habría gustado, así que antes de seguir carraspeó un poco—. Me preguntaba si tenéis un momento. Querría haceros una consulta, si no os importuna demasiado.

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18/08/2019, 01:05
Randyll Lasteo

Tercer día de la Madre. Mes del Padre. Año 289 A.C

Pues es lo que hay... si no te gusta haberte dedicado a la labranza. Pero esta noche tercera guardia y cállate la boca o te meto también la cuarta.— Andaba diciendo malhumorado a un soldado de los que guardaban los calabozos. Al percatarse de que Carellyn lo llamaba, dio un pequeño respingo y se giró nervioso.

Sí, mi señora, señorísima, milady Carellyn.— Respondió con una gran inclinación y una torpeza que ya eran legendarias.  Aquello siempre provocaba la sonrisa de alguno. Realmente es que era inevitable. Se giró y con gesto enfadado y entredientes les mandó salir de allí.

...a tomar por culo— fue lo único que Carellyn pudo entender de lo que farfullaba a los soldados. Tras aquello se dispuso a ofrecerla asiento de forma atropellada y nerviosa.

¿En qué puedo servirla, milady, señora, milady?. — Preguntó mientras con prisa cogió un vaso y una jarra. —¿Puedo ofreceros algo? ¿vino?. También tengo pastel de limón de esta mañana. ¿Desea su señorí...a...señora...?— Se había vuelto a liar. Negó como para salir de aquel embrollo. —¿Desea algo?— Preguntó de nuevo aún con la jarra y el vaso en la mano.

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18/08/2019, 01:20
Carellyn Flores

El modo torpe en que el hombre se dirigía a ella habría sido suficiente para que a Carellyn se le escapase una sonrisa, si no fuese porque la presencia del alguacil se le antojaba imponente. No se daba cuenta la joven de que tal vez ella le imponía a él tanto como él a ella, aunque de otro modo. Tomó asiento cuando los soldados se marcharon y cuando le ofreció la jarra los ojos de la muchacha se fueron, como le sucedía siempre por mucho que tratase de evitarlo, hacia la mano mutilada de Lasteo. Le daba escalofríos sólo de imaginar la vida de aquel hombre antes de llegar a Riverside, una vida que ella imaginaba llena de pendencias y crímenes. 

—Oh, no, no, muchas gracias —rechazó la oferta con un gesto cortés—. Y podéis llamarme simplemente Carellyn —ofreció, queriendo congraciarse con él ya de entrada—, o lady Carellyn, lo que os sea más cómodo. 

Respiró despacio, escogiendo con cuidado las palabras que iba a pronunciar a continuación. 

Veréis. Tengo un asunto algo peliagudo entre manos y he pensado que vos tal vez podríais aconsejarme. Necesito enviar un mensaje a Pyke, a alguien que partió al frente con las tropas de los Stronghorse ayer mismo... Pero no sé cómo podría encontrar a alguien dispuesto a seguirlos hasta una zona de guerra sólo para entregar una carta. —Sus labios se fruncieron en un mohín preocupado y se armó de valor para mirar al hombre a los ojos—. Pero vos sois un hombre de mundo, ¿verdad? ¿Tenéis alguna idea de cómo podría lograr algo así?

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18/08/2019, 02:27
Randyll Lasteo

Randyll tomó entonces asiento frente a ella entrecerrando los ojos, haciendo un esfuerzo por quedarse con todo lo que decía, mientras se rascaba la mejilla en la que había algo de barba, como si ese día no se hubiese afeitado o no le hubiese dado tiempo.

Uff, esooo...mila..lady Carellyn...eso es difícil. Porque claro, en la guerra se tiene especial cuidado con las infiltraciones. Espías, asesinos y todo eso. Y sin un sello, salvoconducto o algo, si pasas las líneas del conflicto, te llevan preso con suerte.—

Continuó pensativo en silencio, dejando que estos fluyeran por su boca.

Y encima en las islas...ufff. Bueeeno. Podría ser, pero creo que sería algo costoso. Porque seguro que necesitarían una pequeña embarcación para llegar a las islas. Tal vez desde Fuerte Desolación...sí desde ahí quizás. Y luego, bueno...eeeh...a ver... hummnn. Bueno que seguramente, y no es que quiera yo menospreciar a las tropas de nadie, pero...eeehh.— Dudó si continuar pues seguramente lo que iba a decir podría considerarse algo que desprestigiara o insultara. Pero al final con torpeza se decidió, ya que Carellyn sospechaba que una parte de ese coste, probablemente acabase en su bolsillo o en el de su esposa para mantener a sus hijos.

Eeeerfff...sí bueno...sobornos, milady. Sobornos — Dejó finalmente caer como si se hubiese quitado un peso de encima. —Yo creo que entre la embarcación, sobornos y que es una empresa peligrosa....puff como veinte dragones de oro milady. Es mucho...— Aseguró asintiendo y resoplando. —Si todavía no hubiese que hacerse con una embarcación...porque claro, eso es comprársela a algún pescador o algo. Robarla...lo que faltaba con todas las patrullas en alerta. Pero es que para las islas milady...no hay otra.— Se encogió de hombros, como si no se le ocurriese nada mejor a voz de pronto.

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18/08/2019, 02:59
Carellyn Flores

Carellyn lo escuchó con suma atención. Asentía con la cabeza a cada poco, para que el hombre viese que estaba atenta y se animase a continuar. Sin embargo, la decepción fue nítida en su rostro cuando le dijo el precio. Con todo el dinero que tenía guardado en su cuarto no llegaba ni a dos dragones y ni siquiera aunque vendiese la mitad de sus posesiones podría alcanzar a sumar veinte. 

Comprendo —dijo, obviamente desilusionada—. No creo que pueda conseguir esa suma, a decir verdad. 

Porque de pedírsela a su familia sin duda querrían saber para qué la quería. No había excusa que pudiera justificarlo y decir la verdad sin duda no sería buena idea. Suspiró, resistiéndose a resignarse tan rápido, pero sin ver alternativa alguna ante ella. Dudó sobre si debía insistir, pero el hombre había sido tan tajante acerca de que esa era la única opción... Al final apretó los labios y asintió con la cabeza.

Pero os lo agradezco igualmente, señor Lasteo —dijo—. Tendré que buscar alguna otra forma«o resignarme», pensó a su pesar. 

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18/08/2019, 03:59
Randyll Lasteo

Lo lamento señorita. — Dijo con cierta sensación de haber resultado inútil. —Es la maldita embarcación lo que lo encarece tanto. No vale con un bote. Ha de ser un pequeño barco, un barcoluengo para cruzar el mar, rápido, y sin ser vistos al amparo de la noche por ejemplo.— Explicó más con cierta pena o desilusión de no haber sido más útil, o de perder esa parte que le correspondía. Puede que la una no excluyese a la otra.

—Sin eso, de tres a cinco dragones como mucho.— Lamentó.

Mi señora, lady Carellyn. Si me permite la indiscreción...— Carraspeó con algo de temor probablemente a decir algo indebido y meter la pata. Pero la necesidad siempre apremia. 

Si es muy importante, quizás alguien de vuestra familia...eeehhh...quiero decir que bueno, su tía parece contenta de verla...eeehhh..bueno que no importa su condición de usted, ¿no?... yyyy...por dragones no será, ¿no?.— Se rascó la cabeza nervioso. Se detuvo entonces en seco.

O bueno...si os sellaran la carta con el sello de la casa de vuestro padre o la Hightower, o lady Aquilegia quizás, que os aprecia, con la de los Stronghorse,  o algo así...¿no?. Eeeeehhh quiero decir que así, no os saldría por casi nada en comparación. Un viaje seguro, tomar un barco cualquiera de provisiones o alquilar uno que llevase al mensajero a las islas, al frente, desde Isla Bella por ejemplo... Con el sello de una casa, ningún problema. De cien venados a un dragón de oro a lo sumo, si hay que alquilar el barco. Si pilla uno que vaya al frente...cien venados milady. No creo que más....eeehhh qué digo. Menos incluso. Yo creo que hasta por cincuenta. — Aseguró. —¿Si logra pasaje...? cincuenta, milady, señora.—

Se encogió de hombros entonces.

Como yo lo veo lady Carellyn, si no es con algo que facilite el paso, el precio se disparará, por las dificultades y el peligro. Y si no dispone del oro y no puede pedírselo a alguien, lo veo imposible. Aún así sería peligroso y no existen todas las garantías. Con el sello de alguna casa que abale vuestro...¿despacho, mejor que carta?... Eso está hecho, casi seguro.—

 

 

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18/08/2019, 04:32
Carellyn Flores

Carellyn aún seguía pensativa, dándole vueltas a esa dificultad del barco, cuando el hombre carraspeó. Asintió con la cabeza, invitándolo a continuar. La mención a su familia la hizo bajar la mirada, pues era justo lo que ella estaba pensando. Emitió un suspiro del que tal vez el hombre podría comprender que deseaba hacer aquel trámite a espaldas de su familia.

Pero con lo que dijo a continuación de conseguir sellar la carta, levantó de nuevo los ojos para mirarlo con renovado interés. Quizás eso sería más fácil de conseguir, aunque de pedírselo a Aquilegia tendría que buscar alguna excusa para escribir al frente. Tal vez podría decirle que era para su padre. Más sencillo sería seguramente convencer al maestre, alegando que era para Ser Dwain. Pero tal vez querría ver su contenido y eso sería un grave inconveniente. 

Sin embargo, a su tía ya le había dicho que tenía pensado escribirle a Aldern. Si jugaba bien esa mano quizá podría conseguir su sello si creía que lo que hacía era romper lazos con el dorniense. Aún así... 

Se echó un poco hacia delante, buscando el modo de tantear a aquel hombre con lo que se le estaba pasando por la cabeza, sin llegar a decirlo del todo. 

Tal vez podría conseguir que alguien sellase la carta y un dragón de oro sí que puedo pagarlo. Pero, ¿creéis que tendría que ser un sello «de verdad»? —preguntó mirándolo con inocencia, pero dejando ahí el cebo para que el hombre decidiese si quería dejarlo correr o comprender lo que decía. Al fin y al cabo, si estaban hablando de sobornos, también podían hablar de falsificación.

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18/08/2019, 14:21
Randyll Lasteo

Bueeeeno...errrg...ufff. Podría ser.— Reconoció. —Normalmente en tiempos de paz, con que lleve uno es suficiente. No suelen ser muy puntillosos. Depende de la suspicacia de cada uno. Pero en tiempos de guerra...— Balanceó la cabeza como si fuese lo contrario. —Imaginaos un despacho que ordene cambiar las tropas de sitio, retirarlas o cualquier otra cosa que sea falsa. Lo miran más, claro. Debería ser una buena imitación. Y eso lleva algo de tiempo y dinero. — Explicó encogiéndose de hombros.

Depende ya de vuestra prisa por hacerla llegar y de vuestros...errrg...recursos.— Asintió. —Pero por poder hacerse, se puede, sí. También os digo que ahora mismo tendría que preguntar, ver a viejos...errrg...conocidos, porque ahí ando un poco ya perdido, desvinculado.— 

 

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18/08/2019, 15:03
Carellyn Flores

La chiquilla sintió despacio con la cabeza. Era una posibilidad a tener en cuenta, pero sonaba a que podía ser complicado. Así que la dejaría como segunda opción, antes trataría de conseguir un sello de verdad

Estaba contenta por haber aclarado sus opciones y algo inquieta por lo difícil que podría resultarle, pero también determinada a intentarlo como mínimo. Así que se obligó a dedicarle una amplia sonrisa a aquel hombre que aunque le daba miedo, había sido muy amable con ella.

—Trataré de conseguir que alguien me selle la carta entonces. Y volveré a hablar con vos —dijo—. Muchas gracias, señor Lasteo. Me habéis ayudado mucho con vuestros consejos y vuestra buena disposición. Consiga mi objetivo o no, os recompensaré por vuestra ayuda. 

Se puso en pie y se alisó la falda, esperaba por si el alguacil quería decirle algo más, pero de no ser el caso el siguiente paso parecía ser hablar con Lady Rhonda.