Partida Rol por web

HLCN - Ciudad Bala Dorada.

Caseta del Sheriff

Cargando editor
25/01/2015, 21:31
Francis Prescott

Notas de juego

No a pasado una noche? Pensaba que si,borro el post?

Cargando editor
25/01/2015, 21:36
Reverendo Adam Strong

Notas de juego

Por mí no lo borres, finge que te pasa por estar demasiado alterado y listo. xD

Cargando editor
25/01/2015, 21:37
Francis Prescott

Pues vera padre me dijo la india a quien atacaron Giesie y su banda y que usted deberia de hacet que los voten y yo se los dijera, por que usted es Sheriff y asi no sospecharian de mi y no me matarian si lo hiciera yo, ya que su espiritu guia solo habla conmigo, Padre no quiero seguir viendola, tireme agua bendita y rece o algo

Notas de juego

Lo siento por la confusion.

Cargando editor
25/01/2015, 21:53
Reverendo Adam Strong

- Mañana por la mañana - Empezó a responder el párroco. - iremos a la iglesia y lo haremos, no tengo nada aquí. Ahora es peligroso con tanto forajido suelto. Tendrás que aguantar. - Explicó Strong.

- ¿Te ha dicho ya quiénes son de su banda?

Cargando editor
25/01/2015, 21:58
Francis Prescott

Su banda de ella no,la banda dr Giesie, ellos son Luisiana y a sabe por eltema del ferrocartil y la camarera para heredar el Saloon,pero padre ellos no le atacaron a usted..me temo que ellos atacaron a Susie,la india me temo que fue quien intento matarlo pensando que su alma estaba corrompida,ella se disculpa Padre, al menos en eso la veo sincera

Notas de juego

Cargando editor
25/01/2015, 22:06
Reverendo Adam Strong

Al escuchar hablar a Francis el reverendo le miraba imperturbable pero con un brillo de comprensión en la mirada. Sin embargo algo de lo que dijo le produjo dudas. - ¿La camarera? - Preguntó. - ¿Te refieres a Rosalind, o a Susie?

Cargando editor
25/01/2015, 22:13
Francis Prescott

La india me dice que atacaron a Susie y que no es dueña aunque chille mucho y que quien la atacaron fueron Giesie,Luisiana y Ella Watson.

Notas de juego

Cargando editor
25/01/2015, 22:22
Francis Prescott

Notas de juego

Por intentar hacerle cortito la he liado con eso del saloon,con el segundo post lo arreglo

Cargando editor
25/01/2015, 21:05
Maybelle Canary

La sonrisa de Maybelle se acentuó al ver al reverendo reír. Lo había visto descomponerse lentamente a lo largo del día según iba cargando a su espalda más y más preocupaciones y lo cierto era que le resultaba agradable ver que podía recuperar el humor. 

Mientras él reía, ella decidió tomar asiento en la misma silla de las otras veces y empezó a liar tranquilamente un cigarro, el que esperaba sería el último del día. Mientras sus dedos se movían con destreza escuchó todo lo que el sacerdote tenía que decir.

- Durante un momento me pareció que estaban a punto de empezar a conspirar contra usted, Adam. Espero que haya logrado tranquilizarlos, pero no lo pierda de vista. Durante el día no podré esconderme para espiarlos, así que no sabremos si lo hacen. Él dijo que les iba a proteger a usted y a ella, pero no le ha hablado del señor Prescott. 

Se colgó el cigarro en los labios y lo prendió con un gesto lento, disfrutando de la primera calada. La sombra de una sonrisa amenazó sus ojos cuando el sacerdote aseguró no haber mentido y dejó salir el humo por la nariz antes de decir algo más. - En realidad me refería a que ella cree que yo lo salvé. Pero no, no me molesta que estén confundidos. Puede hacerles creer que es cosa de la señorita Watson si le parece conveniente. También hablaron de que Rosalind o el coronel emborrachaban a la gente para que les contasen sus secretos. 

Con un gesto de la mano señaló al hombre y lo miró con los ojos entrecerrados tras la cortina de humo. - ¿Y bien? ¿Quiénes son sus candidatos?

Cargando editor
26/01/2015, 00:01
Reverendo Adam Strong

Strong escuchó las palabras de la pistolera y rodeó su silla, sentándose cómodamente. Desde allí estiró el brazo para tomar la pistola de Giesie y empezar a calibrar su peso. Luego, con una sonrisa cómplice, metió la mano en el bolsillo para sacar el arma que le había dado la mujer y devolvérsela.

- Gracias. - Le dijo. - Pero ya no me hará falta. - Aclaró antes de emitir un suspiro y mirarla directamente a los ojos.

- No sabía que Stolesouls pudiera cubrir a dos personas. - Comentó entonces, ligeramente sorprendido. - Ese hombre es más de lo que aparenta, por lo que parece. - Dijo antes de hacer una pausa. - Mis principales candidatos son alguno de nuestro trío de hombres, probablemente Hardigan, el viejo McFinnigan y Susie. Sin embargo, si ella va a estar vigilada, será mejor dejarlo para más adelante. - Enunció antes de encogerse de hombros. - Supongo que es una pena que el anciano no encontrase el amor a tiempo.

- Rosalind y el Coronel dicen hacer lo mismo. No creo que la gente del pueblo pueda fiarse de ambos, pero lo que está claro es que nosotros no podemos fiarnos de ninguno. De todas maneras Ella va a ir a por Rosalind esta noche. Prescott y Riley, en cambio, no sé a por quién irán. Sin embargo Stolesouls iba a encargarse de que usted, Ella y yo estuviéramos a salvo de su camarada. - Explicó. Durante algunos segundos se quedó callado, reflexionando. Dándose cuenta de que por más que había tratado de evitarlo había comenzado el día como reverendo y lo había acabado como las dos cosas que más odiaba ser: un mentiroso y un pistolero.

- Bala Dorada tiene suerte de que usted esté aquí, Maybelle. - Le dijo. - Salga como salga todo, no lo olvide.

Cargando editor
26/01/2015, 00:09
Reverendo Adam Strong

Los ojos del reverendo se abrieron con sorpresa al escuchar la explicación del chico.

- ¿El Coronel? - Preguntó. - Pero si está tullido. Y Ella... Me cuesta creer que fuera capaz de hacer daño a alguien. Aunque también pensaba lo mismo de Giesie... - Dijo antes de quedarse callado.

- Pensaré sobre ello, Prescott, y mañana quizá lo mejor sea decírselo al pueblo.

Cargando editor
26/01/2015, 00:15
Francis Prescott

Pero Padre.. pueden matarme si saben algo,se lo suplico tenga tacto al decirlo, por favor

Notas de juego

Cargando editor
26/01/2015, 00:27
Maybelle Canary

La mujer devolvió la sonrisa cómplice al reverendo mientras tomaba la pistola para enfundarla de nuevo mientras escuchaba sus palabras. Asintió cuando él le contó sus planes y todo lo que había conseguido tramar en un solo día. 

Para cuando él terminó, ella estaba apurando la última calada del cigarro que se consumía rápidamente. Después lo dejó caer y lo pisó antes de ponerse en pie. - Es usted un hombre impresionante, padre. - Bromeó mientras guardaba la bolsa de tabaco. - Pero no tanto como para que me quede despierta hasta el amanecer.

Sin embargo, sus últimas palabras la detuvieron durante un instante más. - Ya. - Dijo sencillamente aunque en ese monosílabo se condensaba mucha más información de lo que parecía. A Maybelle no le importaba realmente lo que sucediese en Bala Dorada. Se había visto atrapada en una guerra que no era suya y aunque prefería que la pareja que había elegido sobreviviese, con salir ella con vida se daría con un canto en los dientes. Por lo demás, el resto podían arder en el infierno por lo que a ella respectaba. 

Antes de dirigirse hacia la puerta puso una mano sobre el hombro del sacerdote. - Trate de descansar en algún momento, Adam. Sospecho que mañana va a ser un día movido. - Sin más, caminó hacia la puerta. Ya no tenía nada más que hacer esa noche.

Cargando editor
26/01/2015, 00:38
Reverendo Adam Strong

El halago - si es que podía llamarse así - que la mujer le dedicó sacó al hombre una sonrisa. Entonces bajó la mirada hacia el paquete de tabaco y tomó un poco para liarse un cigarro. Ya que parecía que la pistolera se iba a marchar bien podía él quedarse fumando uno a solas.

- Sólo me dice eso porque sabe que estoy comprometido. - Le dijo alzando la mirada entonces y mirándola con una complicidad calmada. Luego se dedicó al tabaco sin llegar a sorprenderse de no haber olvidado cómo se hacía, mientras ella ponía una mano en su hombro.

- Descansaré cuando el trabajo esté hecho. - Le respondió. - Pero no tardaré demasiado. - Luego esperó a que ella se marchase, y sólo en el último momento se lanzó a decir algo más.

- Hasta mañana, Ellie. - Susurró, sin saber si ella le había oído. Le había costado, pero al fin había comprendido quién era la muchacha.

Cargando editor
26/01/2015, 01:12
Susie Powell

Susie reflexionó. Se sentía nerviosa ante la posibilidad de que todo pudiese acabar tan pronto, pero su instinto la animaba a no confiarse tan fácilmente.

- Yo por esta noche poco puedo hacer. Sin embargo, con unas horas de mañana, podré crear algo que aprendí hace mucho tiempo. Si Red no cae en los ajusticiamientos, como espero que suceda, yo misma me encargaré de él. Tres gotas de líquido de la muerte en su whisky, y todo habrá acabado para él.

Habló directamente y sin el menor reparo. De repente recordó que a pesar de todo hablaba con un miembro de la Iglesia y carraspeó.

- No me lo tengas en cuenta, padre. Será mejor que convenzas a todos de que elijamos a Red en las votaciones.

Notas de juego

Cargando editor
26/01/2015, 01:24
Reverendo Adam Strong

Al escuchar la propuesta de Susie el reverendo hizo un gesto de asentimiento. No iba a quitarle importancia: estaba hablando de algo muy grave. Sin embargo, con todo lo que estaba pasando, quizá convenía más pensar en las vidas que Susie iba a salvar haciendo algo así que en otra cosa.

- Veremos cómo amanece. - Propuso, preparándose para pasar la noche.

Notas de juego

Y hasta mañana.

Cargando editor
26/01/2015, 01:26
Reverendo Adam Strong

El nuevo día había traído nuevas muertes. El reverendo sólo podía sentirse aliviado al ver que las personas en las que más confiaba no eran cuerpos sin vida. Aunque le hubiera gustado saber dónde estaba la forastera.

En cuanto tuvo oportunidad hizo una seña a Susie para que volviera a escaparse hacia la caseta. Ahora no estaba Rosalind para atender el Saloon, pero quizá Ella pudiera hacerlo en su lugar.

- ¿Qué opinas de todo esto? - Preguntó, yendo directamente al grano. - ¿Quién crees que ha sido cada uno? ¿Y dónde puede estar Canary?

Cargando editor
26/01/2015, 01:34
Susie Powell

Susie volvió, ya sin apenas disimular, a la caseta del sheriff. Era obvio que aquella noche tampoco había dormido apenas, pero la mujer sacó tiempo para darse un baño y relajarse antes de ir a ver al reverendo. A fin de cuentas, había tenido que limpiar dos cadáveres en su Saloon. Aquello era ya un desastre completo. La camarera se sentó en la silla de siempre y suspiró.

- Han pasado cosas que no comprendo. La muerte de Rosalind me la esperaba, aunque no por ello duele menos. Los forajidos fueron a por ella y también fueron a por Maybelle. Sin embargo, ha debido escaparse de alguna manera. En su lugar ha sido el pobre irlandés el acribillado. ¿Te has fijado? Los dos en el Saloon y con el mismo tipo de bala.

Suspiró. Su mente parecía seguir trabajando a pesar del cansancio.

- Lo que no entiendo es lo de Red. ¿Quién ha acabado con él? ¿Fue ese llanero solitario que trata de acabar con los asesinos? Y lo más importante, ¿era culpable?

Cargando editor
26/01/2015, 13:14
Coronel Luisiana

El coronel miró al reverendo, y se preguntó qué sería lo que pasaría por su cabeza. Frunció ligeramente el ceño, y terminó suspirando, viendo que todo se estaba complicando, y más con los nuevos acontecimientos que el nuevo día había arrojado sobre la ciudad.

—De Thorton no sé nada— respondió el exmilitar, rascándose la barba—. Pero, yo tampoco me fío mucho de él. No sé si tiene algo que ver con lo que está sucediendo, lo desconozco, pero no me gusta— terminó diciendo, tajante.

Se llevó una mano a la frente, y frotándosela, miró de soslayo al reverendo.

—He de decirle que esta noche lo he seguido— murmuró Luisiana—.  He visto cómo iba al cementerio, y se encargaba de los que allí yacen. También he visto lo que hace con sus enseres, pero no voy a entrar en eso. He estado en la guerra. Yo también he rapiñado lo que he considerado necesario para sobrevivir.

Hizo una pausa, larga, mientras dejaba que sus palabras calaran en el reverendo.

Pese a eso, es usted un buen hombre— concluyó el lisiado—. Y eso me gusta. 

Cargando editor
26/01/2015, 13:17
Reverendo Adam Strong

El reverendo escuchó con calma las palabras del Coronel, observándole largamente. Su primera respuesta le dejó a punto de decir algo, pero decidió esperar a que terminase. Y lo que vino después hizo que la expresión de Adam Strong se tensase ligeramente.

- No hay un pese a eso. - Dijo con severidad. - No es nada de lo que me avergüence. Ellos merecen un trato digno, y nadie en Bala Dorada va a dárselo después de lo que algunos han hecho. En cuanto a sus pertenencias, si lo que alguien no necesita va a servir para salvar gente inocente, es deber de cualquiera tomarlo y utilizarlo. Es lo que haría un buen Cristiano. - Afirmó. - Cualquier otra cosa sería pecar por omisión. - Aseguró antes de relajarse un poco.

- Si me hubiera preguntado se lo habría dicho. - Dijo en un tono más relajado y cordial, de nuevo recuperando la cercanía. - Aunque supongo que tenía que asegurarse. - Sentenció dedicando al exmilitar un gesto amistoso.