Partida Rol por web

Nada de eso, precisamente porque aprendí de la experiencia con el doctor no planteo esta teoría justo antes de una votación. Ya le he dicho que aquí saber en quién confiar es muy difícil. Por eso planteo mis teorías en este entorno.

Me gustaría por favor, que intente ver con los ojos de alguien que no tiene forma de saber quién miente

¿Entiende que la situación es suficientemente extraordinaria para no tomarlo como una verdad absoluta haciendo acto de fe? Yo mismo me daba cuenta de lo poco conveniente de estas teorias, especialmente para mi, pero lo que no creo que sea discutible es que la secuencia de hechos es cuando menos extraña.

Le animo a que pensemos juntos alguna otra explicación para no cometer el error que cometí con el doctor.

Eso sí, entienda que si la explicación es que no hay respuesta a esas preguntas, incluso aunque siga creyendo en susted y Mercier, sospeche que hay algo que aún no hemos entendido.

Veamos otras posibles respuestas ¿le parece? Creo que prueba de mi buena fe es que todas mis teorías incriminatorias las planteo delante de la persona involucrada y con cuanta más gente mejor, sin embargo, mis teorías de inocencia no son tan públicas para no exponer a nadie a los asesinos, y alguno de los presentes lo saben bien

Por cierto, también a mi me ha llamado la atención que el párroco acepta automáticamente todo lo que digo, sin embargo, si repasa la participación de los hermanos, verá que no acostumbran a seguirme en estos disparos al aire. Todo lo contrario, ambos creyeron en la culpabilidad de Yvette mucho más tiempo que yo, que mis teorías me llevaban por otros derroteros.

En cualquier caso... supongamos el caso contrario: Y si no es un montaje y usted ha salvado la vida de Yvette. En ese caso, creo que podríamos estar bastante seguros de que la muerte de Morstan ha sido obra de otra/s persona/s que se aprovechó de la situación o que no conocía para nada lo ocurrido con Yvette y se encontró con una cama vacía o incluso mató a Morstan antes del ataque sobee Yvette.

¿Por qué digo esto? porque incluso en el caso de que usted haya vivido una realidad y no un montaje, es un hecho que una de las sirvientas murió dentro de la habitación pero la otra iba a ser asesinada fuera

En este caso, sigo sin entender por qué su grito no nos despertó a todos o a nadie pero el de Yvette unos minutos más tarde sí. ¿Quizás usted no gritó al ver a los asesinos?

- Vamos, que me sigue acusando. "Entienda que si la explicación es que no hay respuesta a esas preguntas..." -Sonreí irónicamente.- ¿Cómo podría tener yo una explicación al hecho de que los asesinos huyeron? ¿Y cómo es posible que hasta el haberme librado de morir en ese instante sea motivo para acusarme? Cuando grité, yo misma me di cuenta de que había cometido la estupidez más grande de toda mi vida. Yo también pensé que moriría, y obviamente también me sorprendí de que no fuese así. Pero ¿eso ya me convierte en asesina? -Negué con la cabeza.- Conté todo tal y como ocurrió. No puedo hablarle desde el punto de vista de Yvette, ni mucho menos desde el de los asesinos, así que no puedo completar más mi historia. Di tantos datos como ocurrieron, ni más, ni menos.

- El problema, es que por mucho que diga que se van a buscar más respuestas, yo ya estoy condenada. Ha soltado la bomba, el primero, y eso le da ventaja. Ha aprovechado, igual que hizo con el Doctor, hechos que, por más que me pese pues será mi tumba, no tienen explicación. Además, para lo único que sirve eso de buscar más respuestas, es para condenarme más aún y decir "¿veis?, no hay nada mejor, ella es la culpable". Básicamente está intentando quedar de comprensivo, como si intentase darme otra oportunidad para defenderme cuando en realidad, no es así. Sabe que no puedo responderle a las preguntas que ha hecho. Sabe que esos "huecos" no pueden ser rellenados. Y se aprovecha de ello.

- Si le digo la verdad, no he estado tan atenta a lo que hacen los hermanos como parece estarlo usted. Simplemente ha sido una corazonada.

Señora Cavendish, yo buscaré respuestas con usted, no se preocupe. La idea es que todos aquí lo hagamos. De hecho ya he empezado. Además, no tengo mucho problema en plantear esto, porque si usted anoche vio a los asesinos, mucho me temo que su peligro es más inminente que la votación de mañana, y es precisamente esta la noche para encontrar respuestas.

Lamento oirle decir que usted gritó, en realidad esperaba que me dijera que fue más bien un grito ahogado y no uno de horror. Eso cuadraría

- ...¿Si hubiese sido un grito ahogado quizás ni siquiera me hubiesen oído? -Levanté las palmas de las manos mientras me encogía de hombros.- No se haga el tonto, seguramente esta noche no caiga muerta. ¿Para qué? Me acusaréis de día, y mientras tanto, la gente apartará la vista de los auténticos asesinos. Les estoy haciendo un favor y todo. Dicho esto, creo que a partir de ahora me quedaré callada, porque está visto que cualquier cosa que diga, será puesta en mi contra.

No se rinda, no estoy poniendo nada en su contra, ¿no se da cuenta que si tienen que elegir entre usted y yo en las votaciones nadie la votará a usted? Nada de lo que yi diga puede borrar las sospechas sobre mi, solo lo que haga. De ahí que es absurdo que se rinda usted. Lo mejor que puede hacer es razonar conmigo. Efectivamente, si usted hubiese emitido un grito ahogado se explicaría porque nadie se despertó en ese momento. Pero hay mas explicaciones, de hecho, cuando expuse mi teoría ya di una: las drogas. Alguien que prepare esta situación tan retorcida puede haber preparado perfectamente su conocimiento en drogas para saber cuánto dura el efecto de un sedante o somnífero y calcular así el momento en que actuar contando con el momento en que nos deberíamos despertar al amanecer. Una diferencia de media hora por ejemplo entre su grito y el de Yvette podría ser suficiente si efectivamente estamos siendo drogados por las noches...

Sally fue bien recibida por Gustave, pero ella hizo un ligero tono de negación modesta con su mano.  -  Gracias, pero no creo que sea así.  -  Al fin y al cabo, la joven no creía que tuviera mejor criterio que el resto. Había dedicado toda su vida a cuidar gente, primero como criada, luego como esposa. Y ni siquiera las novelas de asesinatos le atraían demasiado.  -  Pero es cierto que sacaremos más cosas en claro cuantos más seamos.  Aún cuando sigue sin parecerme lo mejor que otra gente se vea excluída.

No obstante, era difícil que una velada se mantuviera tranquila con personajes tan dispares. Cavanough decía que era imposible razonar con la criada francesa, y era cierto, sin embargo omitió que con él pasaba lo mismo. Siempre que estaba presente las discusiones y acusaciones no tardaban en aparecer. Esta vez elaboraba una teoría rebuscada y en algunos puntos coherentes. Historia que le recordó a la que ya había oído antes en boca de él mismo y que les llevó a sospechar del Doctor.  -  La verdad es que aquí pasan cosas que se escapan de toda lógica. Como el hecho de que los asesinos desconozcan quienes son los negritos, pues no hay otra explicación para que a veces muera por la noche gente que no lo es. Para que luego después, una vez muertos sepan distinguir quienes lo son y quienes no y rompan una de las figuras. Otro hecho podría ser que, como yo al menos sigo creyendo, Schuls sea un asesino y sin embargo bebiera de una botella envenenada que los asesinos dejaron ahí. Yo no encuentro mucho sentido a estos hechos y creo que si Yvette y Cavendish dicen la verdad, y sus historias me parecen ciertas, podríamos añadir a la lista de cosas inexplicables el hecho de que ataran y pegaran a Yvette en vez de matarla. Quizá lo hicieron por algún propósito que se nos escape, mas no creo que necesariamente tenga que ser un complot como señala Sir Cavanough. Quizá les guste la justicia poética de matarnos poco a poco o haya una tercera persona que actúe independientemente de los asesinos.

O cualquier otra teoría en la que no había caído. Solo tenía claro que si le daban a elegir entre el escritor y Elisabeth e Yvette, Sally confiaba más en las segundas. El Ser había demostrado equivocarse, si no era todo una excusa para quitarse gente poderosa de en medio.  -  Sir Cavanough dijo que antes de sospechar del Doctor había pensado en otra posibilidad,  que se dedicara a salir por las noches intentando atajar el problema de raíz tomándose la justicia por su propia mano. Y a mí me llamó la atención ese hecho, yo misma lo dije, como que precisamente le proponía como sospechoso para quitarlo de en medio. Decidí creer que no era así y confié ese día en Gustave en su desconfianza al Doctor. No volveré a caer en una trampa así. Y lo siento si estoy equivocada, Sir Cavanough, pero veo demasiadas similitudes entre el caso que se discute esta noche y el de Dupont, pues si Elisabeth dice la verdad sobre lo que pasó anoche, ella podría ser alguien útil para detener a los asesinos o al menos, para evitar más crímenes. Y hacerla parecer sospechosa es algo que los asesinos no dudarían en hacer para restarle credibilidad a alguien tan peligroso para ellos.

¿Ve lo que le decía? - le digo a Cavendish - No tiene nada que temer de unas acusaciones que provengan de mi. Despues de lo del doctor, yo soy el primero en el punto de mira. Por es importante que sea yo quién plantee lo que nadie quiere oir. - digo con despreocupación.

Señorita Miles, como le había dicho, tiene toda la razón. Sus análisis siempre son dognis de ser oidos. Sin embargo, no me preocupa su desconfianza. Creo que mañana será el momento oportuno para aclarar más allá de toda duda mi inocencia.

- Gustave, lo del montage es demasiado raro. Tengo la vibracion de que Cavendish es de fiar. No tengo claro hacia donde dirigir mis sospechas. Quizas Erasmo?... El padre no creo pues estaba en el punto de vista de Everet, y para mi que hoy no hemos errado, pero Elisaveth es buena.

Las discusiones iban y venían pero solo entre dos personas, claramente opuestas. La señora Bennett no veía razón para interrumpir hasta que la señorita Milles encauzo la conversación a algo mas global.

-¿Y no podría ser que los asesinos quisieran ensañarse con Yvette como con el violador y que su compañera estuviera en el cuarto durmiendo con ella fuera un añadido que no esperaban? Así decidieron acabar rápido con la sirvienta, para poder llevarse a la francesa y hacerle dios sabrá que, pero esos segundos o minutos que perdieron matando a su compañera de cuarto, fue lo que necesito la Señorita Cavendish para verles en la noche y evitar que cometieran el asesinato.-Como otros ella dejo su impresión sobre los sucesos -La verdad es que no creo que Everett tuviera razón en eso de que hay varios equipos de asesinos trabajando cada uno por su lado, suena ridículo e inverosímil. Al menos para mi. Porque si fueran distintos, serian rivales y al final acabarían matándose entre ellos ¿No?-Esa idea le gustaba mas, pero igual de absurda a su parecer.

Penny alternaba la mirada entre el señor Cavanough y la señorita Cavendish y enarcó una ceja cuando ésta los mencionó a ella y a Wesley. 

- Si no ha estado atenta, tal vez no debería hacer ese tipo de juicios de valor sobre otras personas. Más que nada porque si sí que lo hubiera estado sabría que ni Wesley ni yo acusamos en ningún momento al doctor Dumont, dijese lo que dijese Gustave. De hecho, a mí me parecía un hombre bastante agradable. 

Después se encogió de hombros y miró al señor Cavanough, ladeando la cabeza. 

- Me resulta un tanto inverosímil que el ataque a Yvette fuese un montaje. Y más aún que la señorita Cavendish formase parte. No sé, Gustave, demasiado cogido por los pelos. Lo cierto es que la hipótesis de Prudence me resulta más creíble. - Terminó, haciendo un pequeño gesto con la mano hacia la señora Bennett.

El escritor insistía en su inocencia. Sally Miles no sabía si creer si decía la verdad o no, por otro lado, sí creía que sus teorías estaban equivocadas De nuevo. Tampoco  desconfiaba de Cavendish ni de las extrañas conspiraciones que Gustave intentaba hacer ver al resto.   -  No tengo nada contra usted, si demuestra su inocencia no seguiré sospechando por despecho ni por motivos personales. De hecho, hay algo en usted y lo que dice que me indica que no es un asesino.

Solo un necio.

Bueno - digo emitiendo una carcajada - al menos he conseguido que todos ustedes aquí estén de acuerdo en algo.

Si les parece, este tema ya está agotado y claras las opiniones, así que podemos pasar a otro.

¿que opinan de los dos grupos de negritos reinificados? ¿qué creen que significa? ¿Han tenido los asesinos miedo de estar dando denasiadas pistas?

Wesley levanta una ceja y asiente cuando Penny interviene en el nombre de los dos. Su expresión y su porte dejan claro que está de acuerdo con lo que esta dice. Por si no queda claro, lo aclara. - En efecto. - Dice, escueto. A continuación pasa a referirse a las cábalas de Sir Cavanough. - Gustave, sabes que confío en ti, pero creo que se te está yendo de las manos. - Balancea la cabeza y sonríe tratando de animarlo. 

- Respecto al tema de las figuras, expuse durante la reunión diurna una posibilidad, si mal no recuerdo... Una posibilidad es algún tipo de cambio de intenciones de antiguos asesinos, o de antiguos inocentes. Hipotéticamente, claro... - Aclara y toma aire antes de seguir. - Quiero decir, puede querer reflejar un cambio de motivaciones entre un asesino y un inocente, y por ello estas figuras están revueltas. - Niega con la cabeza. - No sé, a lo mejor es rizar el rizo.

-Perdón si cambio de tema bruscamente, pero no creo que logremos deducir mucho más acerca de los negritos. Incluso, dar con la respuesta podría poner sobre la pista a los asesinos algo que a las claras no nos conviene. Mientras actúen a ciegas corren el riesgo de equivocarse y así descubrirse.

-Me interesa más saber qué opinión les merecen Gaylord y la actriz. He notado que no han hecho ningún esfuerzo por descubrir a los asesinos y sin embargo no les tiembla el dedo a la hora de señalar a un supuesto culpable. ¿Acaso ello no es sospechoso?

Vamos a divertirnos.

Cada fantasma ofrecerá una dificultad diferente. La habilidad que debe usar cada huésped es la de Avistar.

058 - Margaret Beddingfeld
077 - Wesley Barrow
066 - Elisabeth Cavendish
024 - Sir Gustave Cavanaugh
054 - Sean Arburnoth
066 - Penny Barrow
079 - Prudence Benett
096 - Sally Miles

En algún momento de la conversación, cuando ya el cansancio comenzaba a vencer a la alerta, unas sombras te llaman la atención. Como si alguien atravesara el pasillo sin ser visto. Un caminar extraño, más como si se deslizara que como si caminara. Las figuras borrosas, translúcidas. 

Indudablemente, la silueta del Doctor Dumont Champlain parece hacerse visible por un lateral de la sala. La de la sirvienta Eleanor Morstan, por el otro lateral. Ambos mirando hacia vosotros, como si tuvieran su fantasmal atención fija en vosotros.

Se te eriza el vello de la nuca y un escalofrío tétrico te clava donde estás y te corta el aliento.

Como si hubiera visto un muerto, Wesley se queda pálido y su vista empieza a buscar algo en la sala. Respira rápido, alertado, sorprendido... Algo va realmente mal. Se dirige a todos, los mira nervioso y no puede evitar sonar de ese modo.

- ¿Lo habéis visto? ¡¿Los habéis visto?! - Pregunta llevándose una mano a la frente. - El Doctor y Eleanor... Ahí. Os juro por Dios que los acabo de ver... - Se lleva ahora las dos manos a la nuca e inclina su cuello hacia atrás. Mira ahora a su hermanastra Penny. - No es como cuando hablo con ellos, esto ha sido aquí. 

-  Lo de las figuras puede ser importante o solo una distracción para que pensemos precisamente en eso mientras nos dejamos cosas importantes.  -  Mientras exponía su teoría sobre las figuras un hecho llamó su atención. Sus ojos se abrieron algo más que de costumbre y emitió un grito casi imperceptible. - ¿Lo habéis visto?

Wesley, según decía también había visto al Doctor y a Eleanor, lo que indicaba que no eran cosas que el cansancio le haría ver. Porque, ¿dos personas podrían ver la misma alucinación?  -  Estaban ahí, el Doctor en un lado, Eleanor en el otro, ¿qué significa ésto?