Partida Rol por web

-¡Claro que sí! -contesto enérgicamente ante las palabras de Andrew dirigidas a Alexia.

-Aunque está claro que no será fácil para ninguno de nosotros, bueno tal vez para algunos si lo sea… No por eso debemos rendirnos, si estoy en lo cierto, estamos aquí por algo grande e importante y si hemos llegado hasta aquí sea por la razón que sea, la verdadera razón es nuestro cometido actual, es duro, difícil e injusto. ¿Pero a ver nacido semidemonio no fue también duro, difícil e injusto? -Dedico una sonrisa sincera y quedo a su lado de pie.
Ahora miraba al resto de los presentes, si debía elegir a uno para hacer de verdugo con él debía elegir bien, el problema residía en cómo elegirlo o como saber si era o no justo. Aunque la justicia en este momento no tuviera sentido de ser.

Algunos evitaban el tema, otros fumaban, curioso. Pero como esperaba el primero en hablar fue neko-chan, era tan vivo como sincera, era una persona interesante y sus razones no eran malas, pero Gabriel merecía eso, ¿Simplemente por el poder que tenía?

-Vale es bueno hacer un juicio de valores, creo que voy a hacer lo mismo…

Observo a Yormund mientras me invita a atacarle, ladeando la cabeza y sopesando la situación por unos momentos mientras los demás hablan: la física cuántica de Gabriel, el romance de Seele, la determinación de Jane y la conclusión de Yormund. Suspiro lentamente.

-No lo sé, quizá las palabras de Gabriel fueron una acusación velada para no mostrar su verdadero poder, o quizá Yormund tenga razón y Gabriel sea el más peligroso o, como dijo antes, el ataque contra Alice fue un simulacro para que confiásemos en ella, aunque no creo que nadie dejase hacerse... lo que le han hecho a ella. Yo ya conté mi historia, ahora... estoy confusa. 

Hablo para todos con claridad. Me estiro un poco y, al igual que mi contrario, me despojo de los zapatos, una vez terminado el estiramiento.

-No sabía que eras una mestiza, Jane, creí que era la única.

Dicho esto me abalanzo hacia Yormund con una velocidad bastante superior a la que el frágil cuerpo de Melknhar que poseo indica y, justo al llegar frente a él, volteo sobre mí misma para lanzarle un golpe con las manos en forma de garra hacia su costado. Un estilo de pelea más digno de un legado de las bestias que del mío propio.

-No quiero hacerte daño pequeño.

Advierto a Yormund con media sonrisa claramente confiada, esta actividad está sacando mi yang interior y siento cómo mi corazón se acelera y todos mis nervios se tensan. Me gusta.

Doy un paso atrás y meto tripa, las manos de mi oponente solo agitan la tela de la camisa. El impulso con el que había atacado y la fuerza del movimiento le impiden defenderse, me ha dejado todo su flanco derecho vendido. Doy un paso al frente y le golpeo en el hombro con dos dedos. Después doy otros dos pasos atrás. 

-Un buen luchador, no vende su equilibrio nunca. Te hace vulnerable y te deja indefenso.

Comienzo a dar pequeños saltitos con cada pie alternativamente y levanto las manos hasta las mejillas, sin cerrar los puños del todo. 

-En tu próximo error te atraparé.

Escuchaba con atención cada testimonio...el primero en alzar su voz y decir quién probablemente daría problemas fue Yormund, lo observé con atención, se veía una persona sin miedo y no dudó ni un segundo en señalar a Gabriel:

- Yo sinceramente, no sé a quién votar...no os conozco,si tuviera que decantarme sería por aquellos que apenas se hacen ver...el silencio siempre oculta, pero que tampoco sería una decisión correcta hacerlo de esa manera..-dije con desconcierto-

Esto cada vez se pone más tenso y complicado...mientras nosotros dudamos y perdemos el tiempo durante el día, ellos se organizan y matan por la noche....-pensé para mí-

Cuando se sueltan los Grilletes de mi pierna, reviso que no me haya quedado alguna lesión, a pesar de todo la debilidad de mi legado es precisamente nuestro cuerpo.

Me levanto y empiezo escuchar las especulaciones de todos, tal como sucedió hace tanto tiempo; mientras escucho las voces de los que intervienen, mi mente vuela y empiezo a recordar como en un principio luego de atacar a Azhariel, a tra ves de la observación pudimos detectar a Mark, quien era el que protegía a los traidores... en eso estaba cuando una voz se dirigió a mi:

una mujer de mi propio legado me pedía fuego para su cigarrillo.

La quedo mirando y preguntándome si me hablaba en serio o me quería llevar de joda.

- De verdad quieres fuego?...- le digo mirándola, mientras levanto mi dedo indice derecho, del cual se forma una llama furiosa... la cual voy bajando en intensidad hasta convertirse en una parecida a una vela... lo acerco a su cigarrillo y lo enciendo- Annie, esta vez he hecho lo que me pediste, sin embargo, la próxima vez no me pidas usar mi poder para nimiedades.-

Me giro, miro a mi alrededor y comienzo a hablar:

- Si bien es cierto el lugar y los actores han cambiado, la finalidad de porque estamos aquí es la misma, tanto para unos como para otros; hay entre nosotros algunos que nos matarán sin piedad, pues desean la destrucción de nuestro mundo, como también Baal a algunos les ha prometido recompensa si lo ayudan;pero también hay algunos de nosotros que desean proteger a este mundo e incluso hay otros que están en una posición neutral todavía... cualquiera sea el caso, las reglas del juego son las mismas que antes, deberemos votar al final del día tratando de adivinar quienes son los que desean destruirnos, tal vez nos equivoquemos, pero son las reglas...- hago una pausa y continúo- Tanto los leales como traidores desarrollarán habilidades que les ayudarán en su cometido, así que, les hablo a los leales: cuídense, pues esas habilidades nos ayudarán a desenmascar a los malditos traidores... por el momento, mis únicas sospechas están sobre... no, quizás no es el momento... lo único que diré es que LO seguiré de cerca... Ah!... Eko... respecto a la habilidad que este lugar me dió la última vez... ya no la tengo...- termino diciendo mirando a Létang Junior

-Oh, vamos, sólo estamos jugando ¿no?

Bromeo pese al toque que me da.

-Quiero ver cómo de bueno eres tú también. No temas: no voy a romperme.

Esta vez avanzo hacia él y me agacho para haber un barrido rápido, aunque ésta vez incremento un poco mi velocidad y, reaccionado ante una posible esquiva o pequeño salto, desde abajo me abalanzo directo hacia su vientre con la mano derecha en la misma posición, dejando la izquierda para defenderme de cualquier tipo de agarre, aunque entorno mi mirada y mis ojos brillan.

Miré a Yormund cuando expresó sus sospechas en voz alta y mi mirada se desvió hacia Gabriel al escucharlo, pero después algo que dijo Vanna llamó más mi atención y me dirigí a ella con voz suave mientras jugaba con el joven gato.

- Si con mestiza te refieres a que tus padres no son del mismo legado, eso no es tan raro. Al menos de donde yo vengo, no sé si de donde vengas tú le dan mucha importancia a eso. Hace mucho tiempo desde que los hijos de Caín pisaron la tierra y nuestra sangre está muy mezclada, ya no tiene sentido buscar su pureza... Somos semidemonios, todos somos mestizos. Mi madre era Eve antes de obtener el Último Legado y mi padre es Grovehn, pero eso no me hace ser más débil ni menos útil.

Después me volví hacia Nil cuando anunció que había perdido el poder que tenía en la anterior batalla. Una sombra de decepción pasó por mis ojos. Esperaba que no fuese así y pudiéramos contar con él como entonces. Pero una vez más todo era diferente a lo que había escuchado, y de nuevo parecía ser peor.

Suspiré y mis ojos se posaron en la mujer fantasmal que no se despegaba de Gabriel. Sus palabras eran tan extrañas como ella. Después mi mirada volvió hacia el Melknhar, esperando alguna respuesta por su parte hacia Yormund.  Estaba indecisa y cualquier pequeño detalle podía inclinar mi voto hacia un lado u otro.

Naica, sentada en uno de los bancos, recortada contra la iluminación parecía un jarrón de lo inmóvil que se encontraba. Su vigilante mirada me mantenía informado de los movimientos del resto de los presentes. Cuando empiezo a luchar, hace un gesto de negación con la cabeza, resignada antes de dirigirme una mirada reprobadora. Al fin y al cabo, ella era el sentido común en nuestra relación.

El ataque de Vanna es bueno, no me da muchas opciones. Me preparo para recibir el impacto en el vientre, controlando la respiración para reducir la fuerza del impacto recibido. Salto el barrido, pero el golpe da de lleno. Esa opción me permite cogerla por las muñecas. Aunque por un momento me noto como el estómago se revela. 

Megan deja que Alice se levante y le ayuda un poco para eso. Luego, le dice con voz tranquila - Devuélveme la chaqueta cuando gustes - se aleja y se acerca a sus compañeros de legado.

Se acercaba la hora de las votaciones y el ambiente se tenzaba. Todos parecían tener una opinión y Megan se siente de acuerdo con Lennish pero antes de dar sus opiniones a conocer, le pregunta a Tetsuo - ¿Te encuentras bien? - señala su tobillo y mira a todos los demás.

Yormund estaba acusando de frente a Gabriel sólo por su don de manejar el tiempo. Era lógico pero es verdad que por poseer un don, no eres culpable. Al fin y al cabo, todos tenían uno. Mira a Yormund y dice - A pesar de la razón en tus palabras, eres tan sospechoso como Gabriel, pues tu compañero animal es un gato negro, atribuido por años a brujas. Creo firmemente que el identificar a los culpables va más allá de la superficie, porque de ser por ello, los Grovehn seríamos los más vulnerables, pues la guerra está en nuestra sangre - mira a sus compañeros y luego al chico gato - Creo que es más allá de eso. Para identificarlos, debemos aprender a mirar la esencia de las personas que lo superficial - dice con tono tranquilo, pues no se sentía molesta, pero ser cortos de mente, no sería una ayuda en momentos así.

Las palabras de Megan explicaban lo mismo que intente decir...Ella tiene razon, debemos lograr identificar los detalles que nos den ventaja...

Yormund era sincero y daba su opinión, no me gustaba la actitud del Eve, pues si otros le prestaban atención Gabriel seria el blanco de esta noche...Creo que no podemos juzgar por nuestros poderes o por los conocimientos que tengamos o no, Gabriel tiene un poder asombroso que perfectamente puede servirnos...

Miro a Eko y Zyllah, despues paso mi vista por Nil y Andrew...Aqui tambien hay otros que pueden darnos detalles tanto o mas interesantes respecto a la historia que aconteció aqui...Yormund, ten cuidado tu sinceridad puede jugarte en contra....

Me acerque mas aun a Gabriel, acaricie su rostro...no dejes que los recuerdos que el tiempo pasado genero en este lugar invadan tu mente...

Naica miro a la chica que había hablado primero con cara de desdén felino. Yo tampoco tenía nada que añadir, el argumento de acusarme de brujería para inculparme frente a un sujeto que detenía el tiempo, como había demostrado con el incidente de la pulsera, me parecía que hablaba por si mismo. Suelto a Vanna.

-Me parece que no lo has entendido, ¿Tienes menos de un siglo de antigüedad o qué? No se trata de lo bueno que seas luchando o de la tendencia a luchar que tengas. Se trata de lo bien que consigas respaldos por gente que no te conocía de nada previamente. Veo que el profeta lo ha hecho bien con vosotras dos. -Después encaro a la albina.-Mis criterios se basan en datos, los vuestros en afectos que han surgido de repente, así que no me hagas reír. Además el pasado, pasado está. Lo que me preocupa es el futuro.

Se mantiene distante, mirando a todos, pensativo y mordiendo su pulgar. Se encontraba demasiado pensativo, observando a todos, analizando cada comportamiento, hasta que la pregunta de Megan le devolvió al lugar. - Hai... Estaba pensando, y er dolor no es nada, he tenido heridas peores.- Le sonrió de lado, antes de pensar.

- Personarmente, creo que ro rógico sería para ros traidores parecer desunidos. No diré por quien voy a votar aún, no es prudente... pero mis sospechas se centran en aquellos que se han acercado a otros sin mayor motivo aparente.-

Se rasco la nuca, sin saber explicar bien sus palabras, el idioma era algo complicado, había muchas oraciones complejas para formular sus ideas, oraciones que tenía que pensar bien como expresar, las cuales sin duda mencionaría llegado el momento.

Megan mira a Tetsuo y en parte le alivia que su compañero se sienta bien. Era importante ser fuertes. Lo que no entendía muy bien era por qué el chico gato estaba agrediéndola directamente cuando ella sólo hablaba desde su propia lógica.

Las palabras de Tetsuo le parecían lógica y se podía ver la dificultad para expresar ciertas ideas, así que Megan asintió para que comprendiera que le había entendido con claridad.

Luego mira nuevamente a Yormund y le dice - Creo que te equivocas. No es como si creyera que Gabriel es inocente, es solo que no encuentro un motivo para acusarlo y no estoy de acuerdo con el tuyo. Me parece más sensato evaluar nuestra conducta que nuestras habilidades de semidemonio - le dice en tono firme pero amable. El joven se volvía una persona desafiante pero sin razón para serlo.

Tras escuchar las palabras de Megan y el Lince, Eko niega con la cabeza, en desacuerdo.

- Decir que le votas por miedo a que otros le hagan caso puede tener sentido en tu mente. - Le dice a él. - Pero cualquiera que le siga sólo por su poder sería un idiota.

Luego pasó la vista por la sala. Cada vez faltaba menos para el atardecer y dos caminos opuestos se presentaban ante él.

Mientras tanto escuchó las palabras de Zyllah. Con una media sonrisa se dirigió a ella. Se había prometido dejar las pullas de lado, pero la oportunidad era demasiado buena como para dejarla escapar.

- Tienes razón. - Afirmó, asintiendo con malicia. - No es eso lo que te hace ser débil o menos útil.

miro el horizonte y como el sol se va poniendo lentamente, Naica queda recortada contra la luz que entra por el ventanal y su silueta se extiende por la estancia. No tenía claro que iba a ocurrir, pero me acerco a acariciarla y jugar con ella en los últimos momentos del primer día. Tal vez el último para nosotros, tal vez el último para otro.

-¿Fijarse en la conducta, eh? Eso es algo aparente, tan mal criterio como cualquier otro, pero es un criterio al fin y al cabo. No calla sólo el tímido, también el depredador que se esconde en la oscuridad. No sólo se mantiene quieto el asesino, también la víctima que se esconde. Sin importar donde veáis culpa, es posible que sólo encontréis inocencia. Cualquier argumento puede ser dado la vuelta. 

Deposito un beso en la frente de la gata, que maulla y se estira para frotar su cabeza en mi mentón. 

-Caen las sombras sobre Londres y Jack sale a pasear...

La conversación se centró entre el chico irritable, el galán, y dos hermanos de mi mismo legado, si es que se podrían considerar hermanos teniendo en cuenta que no los conocía de nada. 

- Estoy de acuerdo con ellos. - Señalé con el dedo al asiático y a la morena. - Uno no puede elegir sus capacidades pero si el bando. Es lo mismo que utilizar el color de la piel o si es un tío o una tía. A mí me valen lo mismo, es decir na da. - Remarqué con fuerza mi última palabra para dar énfasis. Quizás mi argumento no fuera muy elocuente, pero no me parecía nada bien utilizar un razomiento como para juzgar a Gabriel de aquella forma.

Las miradas escudriñatorias se podían ver en cada uno de los presentes, no era para menos, ya que si los demás ven algo sospechoso se lanzarían como buitres hambrientos en búsqueda de algo que llevarse a la boca.

- Usa otra cosa para acusar, o reconoce que no tienes nada. - Le dediqué una mirada inquisitiva y molesta a Yormund. Su arrogancia me exasperaba aunque no quita que él pueda tener cierta razón, algo que no pensaba admitir.

¿Cómo lo haces para juzgar y condenar a alguien sin ninguna información?. Reflexiono unos segundos acerca de la pregunta de Alexia, me preguntaba cómo lo haría yo... ¿o por el contrario se preguntaba como debería hacerlo ella?.

-La respuesta a esa pregunta únicamente puedes hallarla en tí misma, Alexia. -Concluí finalmente.-Yo por ahora me decanto por la opinión de Lennish, el silencio siempre oculta. 

Después observo con curiosidad la actitud de Yormud, y con una calma templada durante años escucho sus argumentos.

-Agradezco tu sinceridad. Es una buena actitud dar un paso al frente y decir lo que pensamos, ese debe ser el camino a seguir. Incluso un juicio equivocado puede provocar una serie de reacciones que poco a poco resulten esclarecedoras. Me juzgas como peligroso, pero aquí hay gente que podría quemarte vivo con un chasquido, o partirte por la mitad con un golpe de su espada. No... el verdadero peligro no está en nuestras capacidades, Yormund, sino en nuestra naturaleza. Recuerda... ¿pájaro o gusano?

Asentí con la cabeza ante las palabras de Megan, que como muchos otros comenzaba a adivinar el camino.

-Coincido con Megan. Nos encontramos en un baile de máscaras, guiarse por lo superficial es inútil. Tenemos que ver más allá.

Después me centro plenamente en Seele, sonriendo ante sus palabras, escuchando sus consejos, dejándome embriagar por su dulzura. No dejes que los recuerdos que el tiempo pasado generó en este lugar invadan tu mente...

-No te preocupes, Seele. Enfrentaremos esto juntos. -Sonrío. Ella tenía que enfrentar sus fantasmas, y yo los míos, otros parecían haber sido bendecidos únicamente con dones, nosotros también teníamos que soportar ciertas cargas. -Tú me recuerdas que un sólo día puede ser tan importante como toda una eternidad.

Por un momento desee estar en su lugar, viviendo cada día como si fuera uno nuevo, sin tener que soportar el peso del pasado, sin temer las decisiones sobre el futuro.

Estaba apunto de responder a las palabras de su compañera de legado, pero nuevamente aparecieron esa pequeña criatura de apariencia diabólica. Atendió a cada palabra, a cada movimiento, pero no se movió lo más mínimo. La mano que tenía cercana a la de la otra la apartó para dirigirla a la empuñadura del arma, aferrándola con fuerza. Quizás estaba presa, pero si podía defenderse lo haría y esas niñas eran impredecibles, nunca se sabía por donde saldrían y eso era lo que más la inquietaba. El roce de la segadora la calmaba y tranquilizaba, al igual que la compañía de aquella joven de cabellos dorados. Mientras la niña hablaba, notó cómo un calor inmenso se apoderaba de sus tobillos, volviendose cada vez más doloroso. Reprimiendo un grito apretó los dientes, emitiendo un gruñido, lentamente bajó la mirada hacia esa zona dolorida, dónde antes estaban los grilletes ahora solo había unas runas marcadas a fuego sobre la piel ¿Qué era aquello?

No dudó en levantarse, sentía el cuerpo entumecido y dolorido, lentamente movió las piernas para "despertarlas".-¿Quién nos da el derecho para elegir quien vive y quien muere? Jamás debí venir aquí... -Musitó. Sus comentarios no iban dirigidos a nadie, ni buscaban la atención de los presentes. Eran meros comentarios que ella hacía al escuchar las distintas conversaciones que habían surgido allí. Plantada allí de pie, se quedó junto a Lennish, ante la ausencia de amenaza su cuerpo se había "relajado" nuevamente, incluso soltó la empuñadura, dejando descansar el arma en su espalda.-El tiempo corre... Y el juicio se acerca para uno de nosotros...-No le gustaba ese juego. Ella era una mujer de sangre ardiente, disfrutaba de la batalla, pero no de ese tipo de batalla en el cual no había un duelo por medio. Sabía que saliese el que saliese no tendría opción de defenderse... ¿Ese era el final? ¿Para eso habían sido llamados a ese lugar?.- No conozco a nadie... ¿Cómo juzgar? ¿Cómo saber si es acertada o no mi elección?-Miles de preguntas corrían por su mente y ninguna de ella tenía respuesta válida.-Por cierto... Mi nombre es Ira.-Alargó su pálida mano hacia la otra joven que se había acercado a consolarla.-Creo que no me había presentado..-Su tono era calmado, tranquilo.. Al menos más que cuando ella se acercó para calmar su pánico ante los grilletes.

Escuché cada uno de las opiniones de los presentes, las palabras de Tetsuo, Yormund me parecieron demasiado arriesgadas...dado que uno acusaba por cosas que el mismo había experimentado con Megan y otro apuntada por su don de la palabra... y Gabriel, Eko..., preferí guardar silencio esta vez. 

Sonreí a Ira, tras su presentación:

- Y yo Lennish- dije con una pequeña sonrisa-

Nada de lo que diga ahora servirá de mucho...las cartas estaban echadas y ya se ocultaba el sol...

Entre vuestras palabras llegaron de nuevo aquellas chicas, Juliette, desfilaba como si la dinámica que iría después fuera normal.

Pues entró se sentó en uno de los bancos y dijo.

Mucha suerte a los traidores... al menos, sé que en ellos puedo confiar...

Miro a cada uno de vosotros y dijo:

Estoy deseando veros, agónicos... doloridos, ver como suplicáis mientras no os paráis de retorcer.