Partida Rol por web

Mis manos se cerraban con fuerza en torno a aquel grillete e intenté golpearla al pasar por mi lado, pero las cadenas me frenaron.

Apreté los dientes, y dejé lucir aquellos incisivos hirientes. La miré con odio y dije: ¿Te divierte verme así verdad?...

De nuevo intenté llevar mis manos hacía ella, pero de nuevo algo me frenaba. Cansado golpee la pared dejando mis garras hincadas en ellas y derruyendo parte de la pared.

De espaldas a ella comencé a hablar: Ahora estoy lleno de odio y rabía por tu culpa... Ahora me tacharan como traidor. Y todo por tú culpa. Me giré y la señale con dedo acusador: Maldita niña mimada - dije entre dientes - deseo más que nunca caer, para arrastrarte conmigo hacia una muerte sin final...

Escupo en el suelo y me dejo caer contra la pared hasta llegar al suelo y mientras la miraba con odio y crujía mis manos, imaginando ese momento sin más.

Suspiré, realmente hastiada de su actitud, y caminé tranquilamente hasta la piedra central. Con un movimiento rápido desenfundé a Irad y lo extendí a mi lado antes de sentarme con las piernas cruzadas a sin dedicarle ni un vistazo. - Bueno, entonces supongo que todo ha salido bien. Deja de quejarte como una niña, ya te dije que puedo controlar tu odio y tu rabia. 

Me quedé pensativa varios segundos antes de buscarlo con la mirada y volver a hablar. - Voy a traer a Alexia. No quiero que le digas, ni insinúes nada de que lo de Andrew ha sido cosa nuestra. Se lo diré yo si lo considero conveniente. 

Cerré los ojos y me concentré, empezando a murmurar una letanía antigua, ya casi olvidada, que acudía a mis labios con naturalidad, como si llevase toda la vida con ella en la cabeza.

Al llegar al lugar pareces perdida, tú nisiquiera estabas muerta, y ahora estas aquí, pero a la vez sigues estando junto a los demás.

Comienzas a andar, hasta encontrar la piedra central, donde Zyllah descansa esperando verte llegar… entonces te das cuenta que es su látigo el que se enreda en tu cuello y sus esquirlas se aferran a tu piel, haciéndote su prisionera, y su compañía en este viejo y olvidado lugar…

Alexia, aquí tienes a tu Domina… Zyllah aquí esta tu lacayo, unida al alma de tu arma, a tu legado, a tu ser…

Aún con los ojos cerrados sentí su presencia y supe que, una vez más, había funcionado. Los abrí lentamente y sonreí satisfecha mientras me levantaba, buscando cruzar mi mirada con la de Alexia. A pesar de lo que sospechaba que le había pasado el día anterior, ella no era como Yormund. Las reglas deberían ser diferentes. 

- Bienvenida, Alexia. - Comencé mientras con un movimiento rápido de la muñeca recogía y enfundaba a Irad. Le hice un gesto con la mano para que guardase silencio por ahora. - Estas son las reglas. La primera. Aquí mando yo. Y fuera también, al menos en ti. - Me encogí de hombros e hice un ademán con la mano hacia Yormund, que se encontraba junto a Naica hecho un ovillo al lado de la pared. - A él le cuesta un poco asumirlo todavía, pero espero que tú seas más... razonable. Por ahora quiero que mantengas en secreto que te encuentras aquí. No quiero que se sepa lo que puedo hacer, ni que estás encadenada a mí. Al menos por ahora. Tu vida está ligada a la mía. Si me pasa algo, también te pasará a ti. Pero no a la inversa, al menos, no exactamente. Así que no creas que eso te da poder sobre mí. 

- La siguiente. No harás nada que pueda perjudicarme. Directa o indirectamente. - Esbocé una sonrisa de medio lado antes de puntualizar. - A no ser que yo te lo pida. Si tienes dudas sobre si algo puede perjudicarme, me preguntarás antes de hacerlo. Quiero que disimules, finge que sigues siendo como siempre, pero sin revelar nada que no hayas revelado antes. Quiero conocer antes que nadie la información que puedas tener.

- Si me sirves bien, cuando todo termine, te liberaré y podrás seguir tu vida con normalidad. Volver a Siberia, o lo que tú quieras... Si pones de tu parte, podremos colaborar y te contaré también lo que yo descubra y mis planes. Puede que incluso utilice las últimas de mis cadenas para traer a Andrew de vuelta. - Lo dejé caer, señalando las cadenas que reposaban vacías en el suelo. - Si no... - Mis ojos se entrecerraron y le eché una mirada a Yormund, antes de continuar hablando, con un tono más duro que antes. - Bueno, te basta con saber que no tendré reparos en obligarte a cumplir mis órdenes, quieras o no. Él puede confirmártelo.

Suavicé mi tono y busqué de nuevo los ojos de Alexia. - Lo último que tienes que saber por ahora es que no estamos trabajando solos. Contamos también con otras dos personas, te diré quiénes cuando llegue el momento. Por lo que a mí respecta, todos los demás me importan poco. Sean traidores o no, me da igual que mueran si eso sirve a mis objetivos. El sello debe prevalecer y eso es lo único que me importa. 

Hice un gesto hacia el lugar donde nos encontrábamos y tomé asiento de nuevo, cruzando las piernas a lo indio.- Mientras estés aquí puedes hablar con total libertad. Decir lo que piensas, incluso avisarme o rebatirme si crees que me equivoco en algo. Me gustaría saberlo todo sobre ti. ¿Qué pasó con tu poder? ¿Por qué no pudiste ver a Ivhone? Tengo una teoría al respecto, claro, y por eso estás aquí... Pero quiero escuchar la verdad de tus labios. ¿Qué eres ahora? 

En cuanto entré en aquella especie de celda y vi a Zyllah me sorprendió, estaba claro que era un desastre para juzgar a la gente, a mi lado Saskia gruñía pero le palmeé el lomo para que callara. Escuché en silencio sus palabras mientras trataba de analizar la situación pero, cuando se refirió a Yormund, no pude evitar mirarle y sonreír... eso le pasaba por gilipollas. Me interesó su oferta, así que decidí colaborar, si ganaban me aseguraba sobrevivir y si no... Estaría muerta igual. No me quedaba más remedio que obedecer, no pensaba jugarme la vida por aquella panda de estúpidas. Traidora de las traidoras, interesante cambio.

-No me resistiré, aún me queda algo de sentido común, y me interesa tu oferta, me gustaría salir de aquí viva y si traes de vuelta a Andrew te lo agradecería. ¿Por dónde empiezo?- miré al suelo, iba a ser una larga charla así que me senté a lo indio con Saskia delante en actitud protectora.- Me puedo sentar, ¿no? Como quieres saber todo, empezaré por el principio. Ya sabes por qué vine aquí y también lo que le dije a Gabriel sobre mi aldea, a pesar de ser consciente de que me apartaban les protegí, habría dado mi vida por ellos pero no lo apreciaron, desde la muerte de mis padres estuve sola, únicamente Saskia estaba a mi lado. No le di demasiada importancia pero, supongo que en el fondo esa actitud hizo mella en mí, cuando resucité volví cambiada, toda la ira, el dolor y la soledad que acumulé en mi interior durante años salió a la superficie. No sé si lo hizo alguien o fue de forma natural, tal vez esas niñas supieron ver en mi dónde yo era ciega.- paré un segundo para organizar mis ideas y no desviarme de lo importante, supuse que en esa conversación se decidiría mi futuro.

- Mientras resucitaba vi algo, más bien a alguien, otro traidor que había cambiado, Tetsuo, imagino que le pasó algo similar a lo mío. Me junté con las traidoras, tienen una sala algo similar a esta pero más cómoda, todo hay que decirlo. Esa es la razón por la que se mantienen tan distantes están allí todo el tiempo maquinando, al llegar había tres pero antes eran cuatro. más las dos niñas que las tratan como hermanas. Vanna, Ira, Ivhone y Annie, su objetivo es abrir el sello y dominar el mundo, puede que suene excesivo, pero así es y ahora además están furiosas. En las votaciones trataron de proteger a Ivhone votando a Annie, no sé qué poder tenía Ivhone que era tan importante para ellas, pero Annie estaba segura de sobrevivir. Igualmente, no salió bien y casi me mataron por ello. En mi opinión pactar de esa forma era un error, era demasiado evidente, así que calculé como podía votar cada uno y voté por Ivhone pensando que no saldría y que yo debía proteger mi tapadera, me equivoqué y se enfurecieron me amenazaron y a Andrew también. Conseguí hacerles ver que mi voto no habría cambiado nada y se calmaron pero no me han contado gran cosa.- respiré un poco antes de continuar.

-Esa... "cosa" que ha abortado Annie la protegía y parecía ser importante para sus planes pero no sé por qué. Estoy convencida de que la muerte de Andrew se debe a que la atacó y eso la protegió, a no ser que decidieran algo a mis espaldas ya que el elegido esta noche fue Gabriel, que junto con Nil son los que consideré los más peligrosos. Os odian a todos, pero especialmente a Eko le detestan porque se da cuenta de todo, hagan lo que hagan las descubre.- dudé antes de continuar, en realidad no sabía si me dejaba algo.

-No vi a Ivhone porque no quise, elegí ver a Megan porque estaba segura de que sería la siguiente en volver, me pareció una mejor opción, al fin y al cabo estaba claro que Ivhone era traidora y si la defendía, me descubriría en cuanto resucitase. Mi mejor baza era que no dudabais de mí, aunque está claro que me equivoqué.- bajé la mirada al suelo antes de continuar.

-Por mucho que haya cambiado, aún hay algo de la antigua Alexia en mí y si puedes me gustaría que trajeras a Andrew de vuelta, no es justo que haya muerto por vengarme. Aunque no sabía exactamente lo que podía pasar intenté que no la atacara y fracasé. Creo que está todo, cumpliré con lo que me pidas y daré mi opinión cuando sea necesario, no soy tan estúpida como él.- finalicé señalando el montón que había en el suelo.- Si tienes alguna pregunta más, contestaré a lo que sea.

Naica comenzó a bufar con los gruñidos de Saskia, pero una leve mirada basto para que volviera conmigo contoneando sus pasos, y alzando la cola sin más.

Alexia tambien me miraba con recelo, y cuando hablo sobre su sometimiento, chasqueé la lengua y mire en otra dirección:

Cuando terminó de hablar y delatarse me levanté del suelo y sacudí mi pantalón, mientras decía con sorna: Parece que el lobito, no es más que un chucho faldero... bah.

Voy a darme una vuelta mientras os hacéis amigas... Prefiero el turismo solitario.

Cuando Alexia me pidió permiso para sentarse hice un pequeño gesto con la mano, para indicarle que podía hacerlo si lo deseaba.

Escuché en silencio hasta que terminó. Y entonces asentí levemente con la cabeza. No era exactamente lo que esperaba, pero era igualmente bueno. Una sonrisa empezó a dibujarse en mis labios y mis ojos brillaban de expectación. No le presté atención a Yormund cuando se levantó y se alejó. Me sentía incluso más cómoda sin su mirada de odio clava en mí constantemente.

Suspiré antes de empezar a hablar, quería decir tantas cosas que no sabía por dónde empezar. - Estupendo. La verdad es que esperaba que fueses por libre y no con el grupo, pero tenerte dentro nos vendrá de maravilla. Muchas de las cosas que has dicho me las imaginaba, otras han confirmado mis sospechas y algunas me sorprenden. ¿Tetsuo? Eso sí que no me lo esperaba... Quizá eso explica por qué se ha suicidado. 

- Debes seguir disimulando con ellas. Sígueles el rollo, compórtate como hasta ahora y no digas nada de este lugar ni de lo que hablemos aquí. Que ni se imaginen por dónde les van a venir... - Mi sonrisa empezó a volverse divertida. - Nos subestiman a todos, estoy deseando ver sus caras cuando terminemos con ellas. 

Me levanté y empecé a moverme por la sala, caminando nerviosa. - Por ahora hay algo claro, votaremos a Ira. Los tres. - Añadí, alzando un poco el tono para que mi voz le llegase a Yormund. - Ya sospechábamos de ella y estábamos hablando de votarla igualmente, pensando que quizá Annie estaría protegida, pero ahora que tenemos la seguridad de lo que es... Ya no hay duda. Alexia, tú intenta vendérselo como que la votarás para disimular o algo por el estilo. Incluso puedes proponerle tener una discusión delante de todos para guardar las apariencias. ¿A quién van a votar ellas? ¿Cuál es su plan en estas votaciones ahora que Annie ha perdido esa cosa?

- Si todo sale bien, durante la noche quedaréis solo dos. Tú y Annie. Si cae ella en las votaciones, estarás con Ira. Siendo sólo dos, será más fácil que puedas oponerte, así que tendrás que impedir que intente atacar a Zagam, Eko y a nosotros tres. Puedes decirle que debéis atacar a Nil, para que no os descubra por la noche. O a Lennish que puede cambiar los votos. Trata de que se confíen un poco. Que estén seguras de sí mismas, así cometerán más errores. Pero sobre todo, debes oponerte a que ataquen a los que te he dicho, confío en ti para buscar la mejor manera. 

Me detuve y la miré, sin perder la sonrisa. - Después de las votaciones, dirás que has mirado a la que caiga y que era una traidora. Si no, la gente sospechará de ti, como me pasó a mí al ver que no decías nada de Ivhone. Tengo otra duda más... ¿Cuándo examinas a alguien puedes ver también los poderes que se desatan por los tatuajes? ¿O tan solo los dones que nos fueron otorgados al llegar? 

- Puedo traer a Andrew. - Asentí con la cabeza mientras lo decía. - Pero no sé si lo haré esta noche, antes tengo que atar algunos cabos con los otros que colaboran con nosotros. Ahora mismo esas cadenas que están vacías son lo único que puede traer a alguien de vuelta, aparte de los poderes de los tatuajes y tengo que pensar bien qué hacer con ellas.

Arrugué la nariz entonces, pensando en lo que había dicho sobre que el otro lugar era más cómodo y recordando lo que hacía mi madre en aquel lugar de su mente según las historias. - Puedo intentar hacer el sitio más cómodo, la verdad es que hasta ahora no se me había ocurrido. - Cerré los ojos un instante y las brumas se arremolinaron para formar cerca de Alexia y Saskia un sofá verde oscuro, pegado a una de las paredes. Al abrir los ojos y verlo mi sonrisa se amplió enormemente. Había funcionado. 

Me acerqué a la loba y alargué la mano, ofreciéndosela para que me oliese. - Hola, Saskia. ¿Puedo tocarte? - Pregunté, dirigiéndome directamente a ella, como solía hacer con la pantera de mi madre.

Observé a Yormund, salir y me relajé considerablemente, era un ser odioso y, aunque ahora tuviera que colabrorar con él no tenía porque caerme bien. La aparición del sofá me agradó, ahora estaba más cómodo y sonreí cuando Zyllah se dirigió a Saskia, me gustó el detalle y a ella al parecer también.

-Tengo alguna duda al respecto.- mi tono fue coloquial, por un momento olvidé cual era mi posición asi que enderecé la espalda antes de rectificar.- Si te parece bien, claro. No tengo ningún problema con lo de atacar a Nil, de hecho quedó bastante claro que sería el siguiente, aunque me preocupa que lo que le ha pasado a Annie las ponga más irracionales.- me quedé en silencio de pronto y cerré los ojos un momento, trasladandome de lugar.- Sí, están enfurecidas y las niñas también, no podemos olvidarlas aún recuerdo lo que le hizo a Eko. Ahora mismo Ira quiere haceros sudar sangre, pero he sacado a la Alexia dulce demostrandole todo mi apoyo.

-Las votaciones las deciden sobre la marcha, en realidad desde que estoy ahí no es que hayan analizado mucho. No sé que piensan, tengo que esperar un poco a que se calmen para sacar el tema o esperar a que lo saquen ellas, no puedo parecer ansiosa. Puede ser que decidan votar a un tercero, como Liam por ejemplo, en cuanto sepa algo te avisaré. Lo de acusarlas tras su muerte es también peligroso, no por ellas si no por las niñas. Lo haré lo mejor posible. Ah, y necesitaré que me digas a quién quieres ver de los caídos- medité un momento lo siguiente, era posible que metiera mucho, mucho la pata si las preguntas le parecían mal.- Si le traes de vuelta, ¿estará atado a ti como yo? Sobre eso me surgen un par de dudas, si yo muero tú no muertes, si tú mueres yo muero pero, si resucitas, ¿volvería contigo?- la última pregunta era la más difícil.- ¿No quieres el último legado? no me respondas si no quieres sólo me surge la duda.

Acaricié despacio la cabeza de la loba mientras escuchaba. La verdad es que me costaba no ponerme a saltar de alegría con todo lo que oía, pero me contuve. Vaya imagen daría si hiciera algo así... 

- Claro, pregunta lo que quieras. Quiero que en este lugar puedas expresarte con naturalidad. No me considero infalible ni nada por el estilo, así que aunque las decisiones finales las tome yo, me gustaría escuchar tus opiniones sobre todo. A Yormund le pedí lo mismo, pero... Prefiere bufar. - Me encogí de hombros, quitándole importancia al asunto. - Si trajese a Andrew estaría ligado a mí, pero no como tú, sino como Yormund. Lo tuyo es... diferente. Tú estás atada a una parte distinta de mí, más profunda pero a la vez menos letal, por decirlo de alguna manera. Si yo muero, morirán todos los que estén ligados a mí. Ahora mismo, tú y Yormund. Si tú mueres yo no moriré, pero perderé una parte de mí. Y si resucito... No sé si volveríais conmigo, pero no creo que sea así. Lo lamento. Si te sirve de consuelo, creo que esta noche estaré protegida, así que no caeréis por mi causa.

Ante su última pregunta me encogí de hombros. - Intentar conseguirlo sería demasiado arriesgado, y más ahora que no hay nadie que pueda traerme de vuelta. Y realmente no lo necesito. Algunos vinieron buscando eso, pero yo no. Sólo quiero cumplir con mi destino. Si lo consiguiese no me quejaría, pero no voy a hacer nada por morir.

Con una sonrisa divertida continué hablando. - Confío en tu criterio para manejar a las silenciosas histéricas, pero por favor, infórmame de cualquier cosa que digan que pueda ser importante. Queda poco tiempo para el atardecer y deberíamos ir hilando a quién irán dirigidos nuestros ataques. Por ahora el plan es votar a Ira, pero no lo considereis definitivo todavía, estamos debatiéndolo en otro lugar. Os avisaré a los dos cuando sea algo seguro. ¿Sabes si Ira tiene un as bajo la manga, como el de Annie o alguna otra cosa? ¿Podrías intentar averiguarlo sin delatarte?

Asentí, pensando en sus palabras sobre Nil. Me daba pena en cierta forma que muriese el amigo de mi madre, pero... Si era él o nosotros tenía clara mi postura al respecto. - Las niñas no saben que estás conmigo, o ya habrían hecho algo al respecto... La justificación para confirmar su traición será que es para que no sospechemos de ti. Di que has notado algunos ojos ponerse en ti y si no lo haces seguro que te pillamos. La verdad es que sospeché de ti por eso, así que no es muy descabellado. De todas formas, para entonces aún faltan bastantes horas, no nos preocupemos de eso todavía.

Me quedé pensativa un instante antes de seguir hablando. - No sé a quién querré que mires realmente todavía. ¿Finalmente puedes ver los poderes extra? ¿O sólo los... "normales"? - Pregunté mientras dedicaba una última caricia detrás de las orejas a Saskia y me levantaba para volver a sentarme sobre la piedra. 

Naica miraba con recelo las manos de Zyllah, me percaté de ello y volví sobre mis pasos, la cogí en brazos y atuse su lomo con mi mano, mientras las miraba. 

¿Cómo podían estar tan ajenas a todo lo que estaba pasando?. Miré con recelo hacía otro lado y continué en silencio.

Enarqué una ceja cuando Yormund cogió a su gata. Si esperaba que la acariciase lo llevaba claro... Antes de que a Alexia le diese tiempo de responderme mis ojos se perdieron un instante y hablé de nuevo, mirándolos a ambos.

- Cambio de planes. Finalmente votaremos a Liam los tres. Será menos arriesgado para ti, Alexia. Y mientras esté vivo podría proteger a cualquiera de ellas dos. Eso quiere decir que si cae Liam, esta noche será más arriesgada porque seréis tres en el grupo de las traidoras y puede que te sea más difícil manejarlas para ir a por quién nosotros queramos... Pero con que consigas mantenernos a salvo a nosotros tres, Zagam y Eko, todo estará bien. Si ya teníais a Nil en el punto de mira... Espero que te sea fácil que sigan con ese plan. Si no, trata de dirigirlas hacia Lennish. 

Hice una pequeña pausa y arrugué la nariz. - No estoy segura de que vaya a estar protegida yo al final. Me parece que no. Así que no podemos permitirnos que vayan a por mí o caeríamos los tres. Si salgo en su conversación, intenta hacerme parecer inofensiva. No sé, débil, tonta, pusilánime... Lo que tú veas mejor, no te cortes. Si todo sale bien, puede que esto termine por la mañana. Confiemos en ello. 

Me tensé de inmediato cuando advertí por sus palabras que había olvidado una importante pregunta, mi posición en ese lugar era delicada y no debía olvidarlo, aunque se mostrara amable.

Antes de que pudiera decir nada recibí la orden de votar a Liam asentí con la cabeza.- No creo que haya problema con eso.

-La verdad es que no estoy muy segura de lo que veo, las imágenes son muy crípticas, ya conté que hasta llegar aquí no tenía mucho contacto con semidemonios así que cuesta descifrarlas. En algunas ocasiones lo veo y en otras no, creo que es posible que sea porque no se ha despertado el sello en todos, no puedo estar segura.- organice mis ideas para ser lo más clara posible.

-Te contaré por orden lo que he visto en cada uno. El primero fue Zagam y conté todo lo que vi, sólo que podía encerrarnos en un mundo de ilusiones y eso fue todo. El segundo fue Gabriel en su caso vi su poder y el sello, podría haber vuelto solo porque su poder de tiempo y el sello así de lo permitían. El tercero fue Syd, que era quién podía ver a los demás y además cambiar un voto por el sello. El cuarto fue Poron, en su caso no vi nada del sello, él era una esepcie de brujo o adivino maligno y tenía algo en su interior, no sé si era parecido a lo de Andrew pero tenía dentro una presencia oscura. Por último Megan, tiene una poción que puede dar la vida o quitarla y el sello le da a sus lágrimas la posibilidad de rellenar la poción a través de los recuerdos. No he visto a nadie más.

Respasé mentalmente todo lo que me había dicho para no olvidar nada esta vez.- No sé nada sobre Ira además de que es muy muy retorcida. -cerré los ojos un segundo trasladandome de lugar.- No me contestan, están concentradas en consolar a Annie, no sé a quién van a votar pero o bien se votan entre ellas o votan a alguien totalemente diferente, sólo serán dos votos no creo que puedan hacer nada en las votaciones. Yo ya les he dicho que lo mejor es votar a Liam, creo que es más importante controlar los ataques que las votaciones, al menos en este momento. Si no es Nil trataré de que sea Lennish, podría ser fácil si les digo que obligó a Ivhone a atacarse a sí misma, al fin y al cabo lo ha reconocido.

Escuché sus palabras atentamente, pero antes de que pudiese responder el atardecer llegó en el otro lugar y le hice un gesto indicándole que continuaríamos después. Cerré los ojos y concentré mi mente en el combate.

Los abrí de nuevo tras sacar a Irad del vientre de Liam, con las pupilas oscurecidas por la adrenalina liberada en la pelea y una sonrisa en los labios. Sin embargo, al ver que el hombre seguía en pie mi sonrisa se desvaneció a toda velocidad mientras me levantaba y empezaba a dar vueltas por la sala. - Maldito bastardo... - Mascullé entre dientes mientras los ojos se me encendían furiosos. - Nos ha engañado pero bien el muy cabrón.

Miré a Alexia con el ceño fruncido, enfadada con la situación. - Seguro que las muy zorras están celebrándolo ahora. - Dije, más como una afirmación que como una pregunta. -¿Qué pretendía Ira votando a Eko? ¿Delatarse aún más? - Suspiré e hice un esfuerzo por relajar mi expresión y centrarme de nuevo, a pesar de los contratiempos. No quería que pensara que estaba enfadada con ella.

- Bien, está genial que puedas ver los poderes desatados por los tatuajes. Aunque... Si Gabriel puede usar el suyo para volver por sí mismo, ¿por qué no lo hace? - Pregunté confusa. Realmente no entendía por qué no lo había usado desde el amanecer. - Esta noche va a ser importante. Necesito hablar con los otros antes de que decidamos qué haremos con tu poder, pero te lo diré pronto. Mientras... Intenta enterarte de todo lo que traman y sobre todo de a quién piensan atacar esta noche.

Las votaciones habían sido un desastre, no esperaba eso de Liam, al final iba a resultar que era un cobarde, decía que quería morir... ¡y una mierda! en vez de defender a otro se había defendido a sí mismo.

Zyllah estaba enfadada y con razón, había sido una decepción y claramente un paso atrás.- Aún no hay movimiento, como he dicho están muy silenciosas, tal vez demasiado, tengo que ser muy cuidadosa. No tengo ni idea de lo que pretendía Ira, pero ya te he dicho que le detestan especialmente. Es posible, aunque no puedo estar segura, que hayan aprendido de las anteriores votaciones, les demostré que votar todas a la misma persona era demasiado evidente.- me encogí de hombros preocupada, parecía furiosa y no quería que pensara que la engañaba. -En cuento sepa algo serás la primera en saberlo.- esperé paciente a que se calmara y terminara de hablar antes de explicarme.- En realidad no sé lo que veo hasta que lo veo, cuando sepas a quien es el elegido dímelo, no tenemos mucho tiempo. De los que están muertos faltan, Ivhone, Vanna, Alice y Andrew. No sé porque Gabriel no vuelve, la primera vez no fue necesario, ahora puede que no quiera o espere el momento adecuado, no puedo saberlo.

Asentí seriamente a sus palabras. - ¿Es normal que estén tan calladas? ¿O se están comportando de forma extraña? Tienes que tener mucho cuidado, ahora más que nunca. Si esta noche sale bien, como mínimo ganaremos mucha ventaja. Pero dependemos en gran medida de tu discreción con ellas y de que puedas manejarlas con sutileza. 

Suspiré y volví a subirme a la piedra para sentarme en ella de nuevo. - Creo que será Ivhone o Vanna. Sabemos que ambas son traidoras, pero no sabemos si los tatuajes les han otorgado algo. Quizá podría ser interesante averiguarlo. Vanna le dijo a Yormund que podía volver intercambiándose con él o algo así. Te lo diré pronto. En público puedes decir que has mirado a Andrew y que a pesar de que había adquirido la posibilidad de matar, no era un traidor. Puedes decir que iba por su cuenta y podía elegir bando. Así si lo levanto con la cadena que me queda no irán a por él y limpiarás su nombre. 

Miré a Yormund entonces. - Y tú haz el favor de dejar de malmeter hacia él, si vamos a traerlo no nos conviene nada que sigas creando esas sospechas. Por suerte Marceline sigue con esa película de las muertes falsas. De verdad, no sé en qué mundo vive esa chica.

Volví a mirar a Alexia. Las votaciones habían sido un fiasco, pero todavía podíamos salvar la situación. Si la noche salía como debía. - Háblame de ellas. ¿Cuál de las dos crees que nos convendría más matar esta noche si sólo pudiésemos acabar con una? ¿Cuál de ellas es más peligrosa? ¿A cuál crees que puedes manejar más fácilmente?

Tras el fiasco de las votaciones estaba un poco tensa, estábamos pendiendo de un hilo y cualquier paso en falso lo arruinaría todo.

-No sé si es normal, por lo que me dijeron, cuando llegué allí se dedicaban a reírse y a pensar en maneras de hacer el mayor daño posible a, como ellas dicen, “mis amiguitos”, pero no me ha dado la impresión de que usaran esas conversaciones para meditar sus planes. No creo que se hayan molestado demasiado en valorar y analizar a los demás, no acabo de entender los pasos que han dado, yo hubiera ido a por Tetsuo, Nil o Gabriel que eran los que más daño podían hacer. Sin embargo prefirieron ir a por mí.- desde el principio me pareció que lo habían hecho realmente mal a la hora, sobre todo, de ocultarse y las elecciones que habían realizado.

-En cuanto a Andrew me parece bien decir que le he visto a él, además de que le exculparía creo que nadie vería raro que quisiera verle, después de las amables palabras de Liam querría asegurarme. Cuando le traigas y sepa lo que he hecho seguramente me odiará, pero al menos estará vivo. Elegir entre Ivhone y Vanna estaría bien, pero no estoy muy segura de cuál de las dos. Por un lado parecían decepcionadas con Vanna pero sí estaban obsesionadas con proteger a Ivhone. No han llegado a decirme por qué, puede que hayan sido capaces de crear lazos entre ellas, Annie parecía adorarla, pero creo que podría ser importante para sus planes. Todo dependería de hasta qué punto te interesa desprestigiar a Marceline, cualquiera que elijas la dejaría en evidencia.- de ahí cambié de tema para contestar a su pregunta sobre Ira y Annie.

-No estoy segura de cuál de las dos  sería más fácil de manipular, las dos son unas psicópatas retorcidas. Annie es más temperamental, tiene más pronto, además ahora está furiosa  y puede cometer errores, aunque también puede pasar todo lo contrario y cuenta con el apoyo absoluto de las dos niñas. Si puedo convencerla de lo mucho que lamento y que la ayudaré en su venganza, debería colaborar.

-Ira es más fría, es sádica y disfruta con el dolor ajeno, es partidaria de la venganza en frio pero por otro lado es más racional, ha aceptado bastante bien las cosas que he propuesto y si se lo razono bien puede aceptarlo. – me encogí de hombros dudosa.- Igualmente es posible que me equivoque, no he pasado mucho tiempo con ellas.

Me quedé en silencio un momento, quería contarle a Zyllah algo que había recordado pero después de ello tal vez llegase a la conclusión de que no le era útil y se deshiciera de mí.- Hay algo más que he recordado, algo que me preocupa. Sólo fue algo que dijeron las niñas pero aun así podría ser un farol o ser importante. Juliette se refirió a que nuestra sangre demoníaca comenzaba a emerger y Mêredy habló de que, si todo iba bien, pronto aparecería el primer eslabón, desconozco el significado pero nos mostró una marca que tiene grabada en el antebrazo.

Asentí a sus últimas palabras  frunciendo el ceño antes de empezar a hablar. - No me gusta mucho cómo suena eso del eslabón. Si ves la oportunidad de preguntarles por ello sin delatarte, inténtalo. Pero sobre todo debemos priorizar que no te descubran. 

Después pensé en todas sus palabras y empecé a responder, intentando no dejarme nada en el tintero. - Sí, yo también habría hecho eso. No han parado de cagarla una y otra vez. Pero si dices que se pasan el rato riendo en lugar de hacer planes con un poco de cerebro, eso lo explica... No entendí por qué fueron a por ti, no tenía ningún sentido. Pero ahora, en cierta forma, me alegro. Saber lo que se traen entre manos nos va a ser muy útil. 

- Bien, entonces puedes decir lo de Andrew. Entre las palabras de Liam y las de Yormund y Marceline, a todo el mundo le parecerá lógico que te fijes en él. Te contaré lo que sé sobre él para que si alguien también lo sabe no sospechen de ti. - Añadí, mientras empezaba a enrollar un mechón de pelo en un dedo una y otra vez. - Andrew llegó aquí con la capacidad de resistir un ataque nocturno, volviéndolo contra quien lo atacase. Si hubieran ido a por él al principio, uno de ellos habría muerto en su lugar. Pero Azhariel en su interior siempre fue débil, necesitaba de otros para mantenerse fuerte. El primer día puso sus esperanzas en Eko y cuando este murió, se sintió perdido. Tanto que sus ansias de venganza se impusieron por encima del don de Andrew y entonces fue cuando ganó la capacidad de matar por las noches.

Hice una pequeña pausa y me coloqué el pelo detrás de la oreja. - No es necesario que des todos estos detalles ahí fuera si no te los piden. Hasta ahora nunca has hablado con tanto detalle de nadie, muchas veces sólo confirmabas si eran traidores o inocentes, así que sería raro que hablaras demasiado. Pero valora tú cuánto contar. En cualquier caso, lo importante es que digas que Andrew iba por su cuenta y que parecía haber decidido ayudarnos. No tardes mucho en decirlo, estoy segura de que a muchos ya les parece raro que no dijeras nada ayer.

- Y sobre tu poder para hoy... - Continué, cruzando mi mirada con la suya y encogiéndome de hombros. - Elige tú entre Vanna o Ivhone. Ambas me parecen una buena opción, confío en tu criterio. Cuéntamelo en cuanto lo averigües, pero no digas nada fuera. No queremos que Ira y Annie sospechen de ti. Si hay que decir algo sobre ellas para callar a Marceline, lo haremos Eko o yo. - Mi gesto se torció al mencionar a la chica alada con un gesto que evidenciaba lo poco que me gustaba ella. - Es estúpida, pero no peligrosa. Nadie cree en ella después de que diga tantas sandeces.

Busqué de nuevo sus ojos antes de hablar de nuevo. - Siento haber hablado así de tu relación con Andrew ahí fuera. Pero no quiero que piensen que estamos relacionadas, no podía excluirte. Además, es verdad que creo que cinco días no es tiempo suficiente para considerar que se ha forjado un amor eterno. Por mucho que se magnifiquen las emociones ante el peligro.

Subí las rodillas y apoyé los brazos en ellas, antes de echarle una mirada a Yormund. - Todavía no es seguro, pero creo que por ahora creo iremos a por Annie esta noche. Te lo confirmaré más adelante, pero ve haciéndote a la idea. Además creo que Eko quiere que le dejemos un mensaje de su parte... Y con esa cosa que tenía dentro ya ha gastado su cartucho extra. - Miré de nuevo a Alexia, pensando en algo. - Oye, ¿tú mataste a Alice por algún poder que te dio tu tatuaje? ¿O es algo que ya podías hacer desde antes?

Resopla al escuchar de Zyllah que podría cagarla con mis comentarios: Como si fuera el único que la ha cagado aquí... Hecha una mirada fugaz a Zyllah, y sigue escuchando.

Cuando escucha la nueva orden de su Domina dice: Al fin un objetivo, que deseo eliminar... Crujo mis dedos, y digo. Hay mejores opciones entre mis gustos, pero esa no esta mal.