Partida Rol por web

"Yo soy una gryffindor hecha u derecha" Pienso. 

- Cierto, los gryffindor son valientes y protegen a sus amigos, así que... - Estoy a punto de echarme la culpa a mi misma, pero espero para ver si alguien se confiesa. 

Escucho a Lily y miro en la dirección en la que ella lo hace... Parece que ella lo ha visto, ¿habrán sido ellos?

Yo carraspeo y le sigo el juego a Lily:

-Sí... desde luego el Sombrero Seleccionador se tuvo que equivocar de casa con algunos...-suspiro.

Noto como mi pelo se vuelve más y más rojo, debido a la rabia que siento. ¡Qué cobardes! Si lo han hecho, que lo digan, ¡es lo justo!

Como buenos integrantes de la casa Gryffindor, nos ayudamos y sabemos cuando algo es nuestra responsabilidad. El valor es el símbolo de nuestra casa y debemos hacer honor a ello - digo en modo discurso, tras escuchar los argumentos de mis compañeras con la intención de que el autor saliera a la luz.

Finalmente parece que el culpable recapacita y se levanta.

- He sido yo, señor profesor. Discúlpeme, no era mi intención atraversarle con una bola de papel.

El profesor le mira con mirada severa durante unos segundos, en silencio. Después habla.

- Deben aprender que en Hogwarts las insolencias individuales afectan al resto de su casa. Aquí no sois un único estudiante, sino que sois una familia. De eso se trata con las casas y la copa a final de curso, de ver cuán colaborativos sois entre casas. Del mismo modo, si un estudiante resalta de manera positiva, conseguirá puntos para su casa. Señor...

- Potter. - dice James desde su asiento.

- Señor Potter, no es sólo a mí a quién debe una disculpa, sino a sus compañeros. 10 puntos menos para Gryffindor.

Lily abre la boca indignada, pues se esperaba que tras la confesión no perdiesen puntos.

- Qué niño más tonto. No quiero ni escucharle hablar. Tirarle una bola de papel al profesor... 

Me alegra que James se haya confesado. "Que valiente... Creo que sí que merece estar en gryffindor" pienso. Pero de todas formas no me acaba de caer bien. 

Me fijo en el pelo de Mia... ¿Sería metamorfomaga como yo?

Sigo estudiando por mi cuenta el libro, ignorando a los demás. 

James mira alrededor con cierta consternación. No debía estar acostumbrado a pedir perdón, y menos de una manera tan pública. Finalmente baja la cabeza y se dirige a todos con sus palabras.

- Perdón, no era mi intención que perdiésemos puntos...

- Sigamos. - enuncia el profesor - Y señor Potter, usted y yo tenemos una cita a las 5, en esta misma sala. Con su jefa de la casa.

Cuando James vuelve a tomas asiento, el profesor retoma la clase, justo en la frase que lo había dejado, cómo si no hubiese pasado nada... Aunque poco tarda en cabecear de nuevo.

- Es bien conocido que los egipcios contaban con buenos alquimistas, aunque no es hasta la edad media que se perfeccionan las técnicas...

Veo como el profesor continúa con la clase, y de nuevo, un soporífero sueño comienza a apoderarse de mí.

Pues tengo que hacer algo para no dormirme. 

Comienzo a pensar.

Ya sé, voy a escribirle la carta a Mamá sobre mi entrada en Gryffindor.

Tomo tinta y papel y comienzo a escribir.

Que chico más cobarde... habíamos tenido que recurrir a decir todas esas cosas para que confesase... ¡Tendría que haberlo hecho él por propia voluntad! Era una pena, porque me caía bien... Pero con lo que acaba de hacer...

Medito sobre si darle una segunda oportunidad mientras le miro con el ceño fruncido, enfadada.

Por suerte, los enfados se me pasan muy rápidos, así que dejo de mirarle y vuelvo a intentar prestar atención, pero esta clase es tan aburrida que sigo haciendo dibujos. Me duelen las piernas de estar sentada y quieta sin moverme, así que comienzo a agitarlas de forma nerviosa.

¿Cuándo haríamos magia?

- Oye Mia - dice Lily al ver que el profesor parece durmiendo - Creo que está tarde iré a explorar con Severus el castillo, si le encuentro. ¿Quieres venirte? Dean, Irazzi, vosotros podéis venir también, si es que queréis, claro.

- ¿Explorar? ¡Ahí estaré! - contesté entusiasmada sin darme cuenta de que había elevado mucho el tono de voz.

el profesor aprece despertar de su cabezada con el grito de Irazzi, pero no parece darse cuenta de ello pues sigue hablando como si nada hubiese pasado.

- Y es así cómo sabemos que eran magos, pues en las tumbas de los sacerdotes encontramos varitas en sus sarcófagos, aunque los muggles las consideraron algún tipo de decoración o rama decorativa utilizada en los servicios funerarios. No tienen idea del poder que...

Mi pergamino está lleno de dibujitos cuando Lily me dice lo que quiere hacer después. Le sonrío ampliamente y asiento con energía ¡Sí! ¡Tenía muchísimas ganas de explorar el castillo!

-¡Sí, sí! ¡Qué ganas de ir!-entonces recuerdo que Dean tenía que ir a la lechucería y que yo le dije que le acompañaría, así que miro al chico para preguntar:-¿Quieres que te acompañemos todos a la lechuceria, Dean?

Tal vez por el camino nos encontremos con Brad y quiera venir, tengo curiosidad por saber cómo le ha ido la mañana, ¿habrá hecho ya magia? ¡Yo tengo unas ganas impresionantes! ¿Qué tendría después de esta clase tan aburrida?

Pues claro, me encantaría. Iba a deciros que no podía acompañaros porque yo tenía que enviar la carta pero si me acompañáis es buscar a mi lechuza, enviarla y estoy totalmente libre - digo con una sonrisa.

¡Qué bien, explorar el castillo! A saber que podemos encontrarnos - pienso mientras tengo una pequeña sonrisa en mi boca.

- Severus tiene clase después de comer hasta las 14.30, según el horario, así qeu podemos comer tranquilamente e ir a la lechucería después de comer. Luego iré a buscarle para que podamos ir todos a explorar.

Una especie de campanas suenan en la clase y el profesor se despierta.

- Hasta aquí la clase de hoy. nos vemos la semana que viene. - dice antes de desaparecer a través de la pared, por dónde vino, dejando atrás su libro.

- Qué clase más aburrida, por las barbas de Merlín... - dice Sirius desperezándose. - Y creo que tu idea no fue muy buena Potter. hay otras maneras de saber si a los fantasmas les atraviesa todo, por ejemplo, con uno de los pasillos. ¿Pero el profesor?

James se encoge de hombros y se rie. No parece importarle el hecho de estar castigado.

- Al menos ahora ya lo sé. Y perdonad - dice dirigiéndose a la clase - No sabía que quitarían puntos a la clase. Creía que cómo mucho me castigarían a mí.