Partida Rol por web

Horus - II

París: "Arrivées" (Cap. II)

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23/12/2014, 17:35
Udjat

Los dos hermanos Dunne se acercaron al panel de llegadas para asegurarse de que el vuelo de los Yaddow llegaba a tiempo, y se encontraron con que ya estaba en tierra.

Pero probablemente aún deberían esperar un buen rato a que atravesaran las enormes puertas de cristal, ya que deberían recoger los equipajes.

Por fin, después de tantos años, volverían a verse los cuatro cara a cara. Y no a través de una pantalla. El motivo no dejaba de ser harto curioso, así que tenían muchas cosas de las que hablar...

Notas de juego

Estáis los Dunne en la zona de llegadas. Hay una cafetería, y podéis departir tranquilamente hasta que los Yadow acaben los trámites y aparezcan.

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23/12/2014, 19:57
Mike Yaddow

El viaje había sido largo y con Melissa al lado todo el rato quejándose aún más. ¿Acaso él tenía la culpa de que a la señorita no le gustara el avión?

-¡Te repito que el billete era una ganga! ¡Una ganga! Debía haberlo dicho unas mil veces desde que habían salido de Miami. Bien, admito que no será la mejor compañía aérea en la que has volado, pero cuando cogí los billetes por internet pensé que te alegraría todo el dinero que nos hemos ahorrado. Bueno, era un decir, todo lo había pagado su hermana, pero gracias a él le había costado mucho menos. Además... ¿No has visto a las azafatas? Tengo el número de una. Dijo sonriendo y enseñando su comunicador. ¿Cuanto tiempo dices que estaremos en París? Su hermana le había obligado a cancelar el siguiente billete con el que tenían que enlazar en París temiéndose algo igual o mucho peor. Así que habían avisado a los hermanos Dunne para verse. Quizás pudieran arreglar algún billete para viajar juntos hasta Egipto, al menos Charlotte parecía que tenía intención de ir, Sean no estaba tan claro. Me ha dicho que tiene unos días libres y que si nos vamos a quedar por aquí nos enseña la ciudad. Bueno, en realidad a su hermana no la había invitado, con la de horas que se había pasado protestando en el avión todos los de alrededor tenían ganas de perderla de vista. Bueno, si nos vamos a quedar unos días podemos hacer turismo con Charlotte y Sean y quizás la llame alguna noche.

Mike esperó al pie de la cinta que sus maletas salieran. Ese era un momento de gran expectación, sobre todo para Melissa que siempre pensaba que le perderían su maleta.

Como van a perderla, si era más grande que el avión...

-Mira allí vienen, veo tu maleta desde aquí ya. Creo que hasta papá y mamá pueden verla desde casa.

Tras los trámites burocráticos y la recogida de maletas Mike estaba listo para salir, aunque tuvo que esperar a que su hermana saliera del baño, como siempre. Era hora de encontrarse de nuevo con aquellos pelirrojos tan simpáticos.

Me pregunto si Charlotte se habrá traído algún animal extraño de Madagascar, algo que le salte a Mel sobre el pelo y nos haga pasar un buen rato.

Mike sonrió mientras tiraba de la pesada maleta de su hermana. Él solo había llevado lo básico para un viaje de aquellas características en una maleta pequeña y ahora se encontraba tirando de aquel container con ruedas al que su hermana llamaba maleta. Durante el viaje se había propuesto practicar parisino para poder comunicarse con Charlotte y Sean en su idioma, así que cuando les vio no dudó en ponerlo en práctica.

-!Olalá! Bueno, a decir verdad las múltiples interrupciones y protestas de su hermana no le habían dejado tiempo para más, así que sería mejor pasarse al inglés. Hola Charlotte, hola Sean. Nos alegramos de veros. Dejó la maleta por un segundo, total ¿Quien podría escaparse con semejante bicho? y dio un par de besos a cada uno. Muchos de los mejores amigos de Mike eran latinos así que había cogido la mayoría de sus costumbres y también chaparreaba algo de español mal hablado, claro que el parisino no tenía nada que ver, era un idioma que se le hacía muy extraño. ¿Lleváis mucho esperando?

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24/12/2014, 08:28
Sean Dunne

Sean estaba de morros, pero enseguida se solidarizó con Mike al verle llegar discutiendo con Melissa. Sean también sabía lo que se sentía teniendo una hermana tirana azote de trolls +4. ¡Aguafiestas! Aceptó los dos besos de Mike y se abalanzó sobre Melyssa para hacer lo propio. Los que dió a Melyssa le hicieron más ilusión, pero eso no le quitaba el cabreo que tenía con Charlotte. Tiró de inglés para contestar a Mike.

Mike... Melyssa... Un placer-dijo todo serio, y añadió alzando sus cejas anaranjadas...-Os había hecho un cartel de aeropuerto con vuestros nombres, pero aquí doña sabionda me dijo que era una tontería, que como ya nos conocíamos de la videollamada...

Bordeó a Mike para recoger su maleta gigante. ¿Cómo podía un tío llevar más equipaje que una chica? Lanzó un gruñido y pasó a la lengua de Napoleón para hacer un último reproche a su hermana.

...y tampoco me dejó parar en la tienda de disfraces para alquilar aquel traje de chófer inglés. Muchas gracias por cargarte mi puesta en escena, Charlotte Dunne. ¿Dónde quedó tu sentido de la vis cómica?

Había practicado acento británico, ¿sabes Mike? ¡Delante de un espejo! My taylor is rich-hizo un esfuerzo por arrastrar la maleta sobre sus ruedas, pero encontró resistencia-Madre mía... ¿Lleváis un cadáver aquí dentro? Mon dieu, es un cadáver, ¿verdad? No podremos pasar la maleta por rayos equis sin crear una distracción. Charlotte, quítate el sujetador.

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25/12/2014, 16:37
Charlotte Dunne

No una, ni dos, ni tres veces... sino muchas más, se había arrepentido Charlotte en el camino de su apartamento al aeropuerto de haber llevado a su hermano con ella. No había dejado de darle la brasa, ni de echarle cosas en cara desde que se habían montado en el coche, pero ella había intentado aguantar estoicamente cada una de sus arremetidas sin caer en la tentación de parar el coche en mitad de la autovia y dejarlo en la cuneta hasta que recogiera a los hermanos Yaddow y volvieran hacia París.

-Ahí están Sean, ya han llegado -le comentó nada mas ver aparecer a Mike y Melissa por la puerta de la terminal de llegadas- Y por favor, nada de discutir delante de ellos, no quiero que se lleven una mala impresión de nosotros. No nos conocen y no van a entender nuestras discusiones, mucho menos si lo hacemos en francés. Recuerda que ya nos comentaron que no tenían ni idea de nuestro idioma. Así que tregua a partir de ahora, ¿vale? -preguntó, sin recibir respuesta más que la visión de la espalda de su hermano que se dirigía rápidamente a darle la bienvenida a los dos recién llegados. Puso los ojos en blanco un instante y suspiró. La suerte estaba echada. Y no iba a dejar que su hermano le estropeara aquellos dias, ni mucho menos el viaje que vendría después.

Desde que había sabido que los hermanos Yaddow habían planeado hacer escala en París de camino a Egipto, Charlotte se había ilusionado con aquella visita. Tenía muchísimas ganas de conocer a todo el grupo, y conocer unos dias antes a los hermanos de Miami serviría para poder conocerlos mejor y con más tranquilidad. Pero junto a la expectación por la inminente visita, estaban los nervios porque ella y Sean andarian siendo los anfitriones y no tenía ni idea de que querrían hacer o ver ni Melissa ni Mike. No habían hablado nada sobre eso y si no tenía las cosas pensadas con anterioridad, se ponía nerviosa. Mucho, de hecho. Pero decidió que tampoco era momento de preocuparse de eso en aquel momento, así que dejó a un lado sus nervios por aquel tema y por la discusión con su hermano, y se acercó a los recién llegados, dispuesta a un par de dias hablando inglés en su querida París.

-¡Bienvenidos a París! -exclamó realmente contenta por tenerlos ya allí- Melissa... -saludó dandole un beso- Mike... -y otro a su hermano- Me parece mentira teneros aqui, ¡es increíble! -exclamó riendo- Es un fantástico comienzo de viaje, París os gustará, os lo prometo.

Escuchó a su lado a su hermano criticando el tema de la pancarta con los nombres, pero ni lo miró, no quería, ni iba a entrar en polémica por aquella tontería.

-Deberéis estar cansados, ¿cuantas horas de viaje se lleva un vuelo Miami-Paris? Yo generalmente me quedo dormida en esos viajes tan grandes y aprovecho para recuperar fuerzas, pero cada persona es diferente. ¿Os apetece un café aqui mismo o queréis ir a descansar o dejar las cosas y dar una vuelta? ¡Estamos a vuestra disposición!

Pero no pudo evitar volverse al escuchar hablar en francés a su hermano mientras este intentaba coger la maleta de Mike. Se tuvo que morder la lengua en aquella ocasión ¡Le había advertido expresamente que no usara el francés delante de ellos! Ella lo consideraba una falta de respeto considerable. Y que hacía su hermano ¡hablar en francés! y ni siquieran habían salido de la terminal aún. No le dijo nada, ignorando el comentario, aunque tuvo que aguantarse las ganas. !Que quedase mal el solo! que ella no iba a participar.

-Cuando hablamos en la videoconferencia nos entendimos todos muy bien -comentó a las palabras de su hermano, esta vez, en inglés- asi que creo que no tendremos problema. Pero si alguien no entiende algo, ¡que pregunte sin problemas! Hay confianza suficiente para eso. Vaya, de verdad que la maleta es grande -observó al ver la maleta y los esfuerzos de su hermano para tirar de ella- aunque teniendo en cuenta que aqui hace bastante más frio de lo que nos vamos a encontrar en Egipto entiendo que tengais que haber traido más ropa de la esperada. Aunque, bien pensado -dijo, mirando que Melissa no traía maleta y Mike solo traía otra maleta pequeña- entiendo que llevais en una maleta lo de los dos y otra mas pequeña en cabina. Es buena idea, yo lo suelo hacer tambien, no me fio de que me pierdan la maleta y me dejen con lo puesto durante un par de dias... -si tenía pensado continuar el comentario, nunca se supo, porque se quedó en silencio al escuchar la propuesta de su hermano- Ya, claro. Lo que tu quieres es que me detengan por desorden público y no pueda ir a Egipto, que te veo venir... Ya no sabes que inventarte para que desista de la idea... Venga, coge tu de un asa, que yo cogeré la otra. ¿Que os apetece entonces? Melissa, Mike...

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28/12/2014, 10:55
Sean Dunne

Cruzó los dedos y sonrió ante la idea de que detuviesen a su hermana. Con esa cara de no haber roto nunca un plato, ya era hora de que tuviese antecedentes penales. Y Sean podría contar en la facultad de humanidades la triste historia de superación que suponía salir adelante en la vida con una hermana convicta, levantando pasiones entre las chicas. Aunque... ¿Por qué no inventárselo igualmente?

Uhm... nota mental: ligar en la facultad de humanidades con la trola de la hermana convicta.

Y es que las historias humanas siempre son éxito seguro para el alma sensible de una veinteañera que estudia arte o literatura. Miró de reojo a Melyssa... No tenía mucho aspecto de alma sensible, no. ¿Derecho? ¿Ciencias Políticas? ¿Administración de Empresas? No tenía un discurso adaptado a eso.

¿Cuánto queda para vuestro vuelo? Decidnos que no habéis reservado habitación y tenéis que pasar la noche aquí. Los muchachos-dijo en referencia a sus compañeros de piso-están fuera de París. Podéis quedaros a dormir en mi apartamento de estudiante. Vasile y François alucinarían si les digo que una chica ha dormido en una de sus camas. Otra opción sería darlo todo. En París hay muchísimo que ver. Pateamos, bailamos, lo pasamos bien y ya dormiréis en el avión de camino a Egipto.

Como si en las aerolineas egipcias se pudiese conciliar el sueño. Si Mike y Melyssa lo pasaron mal en un vuelo transoceánico entre dos países punteros de la aviación, cuando se montasen en un avión de Egyptair, se les iba a hacer el ano caquita. Sería divertido verlo... Sean hasta se estaba pensando comprar un billete y marcharse con ellos, con eso te lo digo todo. Todo fuese por ver a esos estirados cosmopolitas yanquis sufriendo en el viejo mundo. ¡Pero si ni siquiera saben situar a Egipto en un mapa! Eso está... ¿cerca de irán?

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28/12/2014, 19:17
Mike Yaddow

Una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Mike a medida que se saludaban con los Dunne y veía la relación entre los dos hermanos, que le recordaba tanto a la suya con  Mel. Suponía que había cosas que no cambiaban aunque fueras de países y culturas distintos. Además Sean parecía un tipo muy divertido y ocurrente, alguien apropiado para hacer buenas migas. Se rió con sus comentarios.

-Bueno, no ha sido difícil reconocernos, aunque lo del cartel no hubiera estado mal, siempre quise que alguien me esperara con uno de esos jajajaja. Y menos mal que vengo con Mel, porque ella si que hubiera necesitado un cartel gigante de neon con lo despistada que es. Hablas bien el inglés Sean, creo que yo no puedo decir lo mismo del francés, a parte de lo que acabo de decir. Podría hablar un poco de español, es un idioma que se utiliza mucho en Miami, pero nada más. Dejó que Sean le ayudara con la maleta de su hermana y se unió a sus comentarios. No tengo ni idea de lo que metió Melyssa aquí dentro, pero un cadáver me parece una buena opción por lo que pesa. Mike miró inquisidor a su hermana intentando ponerse serio. ¿Que te dije sobre lo de traerte trabajo en las vacaciones? Pensé que podrías traer algún expediente o notas, pero un cuerpo... Esta vez te has pasado hermanita. Tras eso se giró nuevamente hacia los hermanos sonriendo. Mel trabaja en un laboratorio de criminología y es un poco adicta a su trabajo, pero creo que no tendrás que quitarte nada Charlotte, nunca haría algo ilegal. Aunque no iba a ser él el que se lo impidiera, suponía que estando tan cerca de España y con la de latinas que conocía una francesa también tendría ese descaro para hacerlo. A mi ya me está gustando Francia. Dijo Mike convencido recordando la azafata y con la idea del sujetador aún fresca. Yo estoy listo para lo que nuestros anfitriones decidan. Miró a Mel, ella seguramente prefería descansar, aunque no había callado con visitar algunos monumentos de la ciudad. Y no os preocupéis, habláis un inglés perfecto. Lo cierto es que tenían un acento característico que le daba un toque gracioso cuando hablaba alguno de los dos, pero a Mike le encantaban ese tipo de cosas. En un principio íbamos a coger otro vuelo con la misma compañía, pero Mel lo anuló y disponemos de algún tiempo. ¿Vosotros cuando vais a ir a Egipto? O bueno, tu Charlotte. Sean, ¿De verdad que no te animas a ir? No puedes dejarme a mi solo allí, necesitaré a alguien que me cubra las espaldas. Sonrió a los hermanos e hizo una pausa para contestar las preguntas sobre el viaje. Hemos pensado intentar coger el mismo vuelo a Egipto que Charlotte si es posible, así que estaremos el tiempo que tarde en salir ese avión u otro libre más cercano. Habíamos pensado coger un hotel y visitar la ciudad con vosotros si tenéis tiempo, pero estaremos encantados en aceptar esa invitación Sean, así nos meteremos más en la piel de la ciudad.

No sabía si Mel estaría de acuerdo con eso último pues sabía que un piso de estudiantes solteros no sería lo que ella imaginaba para pasar unos días en París, pero a Mike le atraía aquella idea mucho más que el dichoso hotel de lujo al que tenían que ir en Egipto.

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01/01/2015, 16:16
Sean Dunne

¿Viajar yo a Egipto?

La pregunta le cogió de sorpresa. Había planeado en secreto un viaje alternativo hasta el mismo sitio, para cuidar de su hermana y seducir a Mel y Sam. Un defensor intrépido y misterioso, con un antifaz como el del Zorro... aunque tendría que buscar algún complemento más para tapar el distintivo color de su pelo. Quizás una pañueleta, o un casco de legionario romano; algo discreto. No podía ir en el mismo avión que Lottie, porque sería como dar su brazo a torcer.

¡Ne pas!-exclamó en francés, cerrando los ojos mientras negaba con la cabeza.

¿Toda esa arena y ni una sola ola para hacer surf? No es mi estilo. Pero gracias. Para estar sin playa ni chicas en bikini prefiero quedarme aquí. Yo pienso pasármelo genial en París mientras vosotros sois secuestrados por un gulag de ninjas bereberes. Por cierto, yo también hablo un poquito de...

¡Espanyol! ¡Vaya cocos, morena! ¡Caipirinya! ¡Vino de Oporto! ¡Yo compré babuchias y fesss en el basssar de Casablanca! ¡Olé!

Y soltó un momento la maleta para acompañar su exclamación taurina con una postura de brazos a lo flamenco, como una bailarina con castañuelas, en uno de los muchos errores folclóricos ofensivos de los que no era consciente. En la terminal, un turista de mediana edad, que empujaba un carrito del aeropuerto con varias de sus maletas, giró la cabeza hacia las dos parejas de hermanos. Llevaba una camiseta roja de la selección española de fútbol ceñida sobre su protuberante barriga cervecera. Con mala cara, siguió su camino y pasó de largo. En el dorsal lucía un enorme diez y el nombre del jugador estrella y capitán del equipo: Sánchez Pacheco. ¡Qué gran zurda! Segundo máximo goleador de la última Eurocopa.

Jjjjjjjjjjjjjjjj-farfulló con la boca cerrada, intentando aguantar la risa mientras miraba con ojos cómplices a su hermana y a los dos nuevos reclutas americanos de travesuras-Qué metedura de pata. Jjjjjjjjjj. ¿Quién se iba a imaginar que habría un español en el aeropuerto de París?-uno de los aeropuertos con más tráfico aéreo de toda Europa-Espero no haber dicho nada sobre el bigote de su madre, o algo así. Jajajajajaja...

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04/01/2015, 23:22
Charlotte Dunne

Charlotte sonrió, negando con la cabeza para ella. Parecía que al final la idea de su hermano podría haber sido buena. Lástima. Pero seguía sin verse llevando un cartel y esperando en el aeropuerto a dos personas que ya conocían perfectamente como eran, aunque no podía negar, que hacía parecer importante a los recién llegados. Tomaría nota para la próxima ocasión.

-¿Criminóloga? -le preguntó a Melissa sorprendida. Nunca se hubiera esperado que ella tuviera un trabajo como ese, es más, la verdad es que no había pensado a que se podían dedicar ninguno de los dos- ¿Analizando pruebas de las escenas del crimen? Eso tiene que ser interesante, ¡y complicado! -exclamó al caer en la cuenta de la importancia y de la complejidad que podría tener el trabajo de su amiga- Bueno, no creo que adicta sea la palabra, seguro -afirmó sonriendo a Melissa- simplemente es que cada uno se toma su trabajo a su forma, y ahi quien lo entiende más... y quien lo entiende menos... -dijo, lanzando una mirada de reojo a Sean, para ver si pillaba la indirecta y dejaba de meterse con ella y con sus 'bichos'.

Pero este, en lugar de demostrar que había pillado por donde iba, soltó su invitación a los recién llegados para pasar la noche en su piso compartido. Charlotte miró a su hermano, sin palabras. Y miró un instante después, a Mike y a Melissa, para ver la reacción de ambos a la propuesta de su hermano.

Si aceptan dormir en esa leonera....se dan media vuelta mañana por la mañana a su tierra y no quiero ni pensar la imagen que se van a llevar de nosotros.

No es que no se fiara de su hermano, es que no se fiaba de él cuando estaba en compañía del resto. A saber en que condiciones tenían el piso ni desde cuando no limpiaban. No es que fueran mala gente, para nada, solo es que estaban en su etapa de descontrol universitario "acabodeemanciparmedemispapasypuedohacerloquemedalagana". Y eso, para Charlotte, tenía sus riesgos.

Había pensado en invitarles ella a su apartamento si al final pasaban la noche en París, pero no había hablado de eso con los dos hermanos antes y no sabía que tenían pensado hacer. Mike la sacó de dudas enseguida.

-Perfecto entonces. Podremos reservar el vuelo conforme dejemos las maletas. Es mañanapor la tarde, pero miré como estaba de plazas esta misma mañana y había sitio de sobra. Tenemos tiempo de ver algo de París sin problemas y...si queréis contar tambien con la noche, de sobra para ver y vivir lo más importante -dijo sonriendo, aunque temía la respuesta a esa proposición de su hermano, porque no había contado con estar toda aquella noche de fiesta y, realmente, llevaba tantos meses fuera que no sabía exactamente a donde llevar a los hermanos- Asi que solo nos tenéis que decir que queréis ver y.... ¿Sean a Egipto? Mike, llevo desde el principio intentando convencerlo y no hay manera. Se niega a venir y, sinceramente, no quiero que venga obligado. No es precisamente barata la excursión y quiero que, quien venga, venga con ganas de pasarselo bien. Y con mentalidad positiva... ¡Sean! -Exclamó cuando vio a su hermano tonteando con el español y vio volverse a aquel señor con la camiseta de la selección española para mirar con cara de asco y desprecio a su hermano- ¡Si te gusta bailar flamenco ya te he dicho que te apuntes a clases! Por lo menos te moverás con arte y gracia y no se tendrán que volver a mirarte así, y hasta puede que a alguna española inocente le llames la atención... jajajaja -no lo pudo remediar, y rompió a carcajadas.

- Venga, va, sigamos o se nos va todo el día en el aeropuerto. ¡Tenemos muchas cosas que hacer! Así que ahora tenéis que eligir, Mike, Melissa, ¿dormir en el piso compartido de mi hermano o dormir en mi apartamento? Lo siento Sean, tengo que proponérselo, por si prefieren dormir y esas cosas -le dijo a su hermano pasándole el brazo por encima de los hombros y achuchándolo- He preparado el salón... y también te puedes quedar tú -le dijo en francés, rompiendo ella misma su premisa de no hablar en francés delante de los recién llegados.

No le dió tiempo a que le respondiera. Lo soltó rápidamente y se dirigió sonriendo a los dos hermanos americanos- Para comer ya se a donde os llevaré, así que eso lo pongo yo. Solamente nos tenéis que decir que os apetece ver durante el día y en que orden de importancia, y ya vamos organizando.

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11/01/2015, 20:41
Sean Dunne

¿Pasar la noche en el apartamento de Lottie? Sonaba bien. Así podía gorronearle un desayuno, y dinero que se ahorraba. Puede que también la cena, si a los Yaddow no les apetecía ir a un restaurante. Y con Melyssa allí sería como una de esas fiestas de pijamas que celebraba Lottie de adolescente, y del que Sean aprendió tanto de sostenes con solo pegar la oreja a la pared contigua através de un vaso de cristal.

Ni caso a mi hermana, chicos... Me refiero a lo del flamenco, no a lo de ir a su apartamento. Lo de pasar la noche allí estará bien. Pero el flamenco no se aprende a bailar en un aula... ¡El flamenco se siente! Es como los Titos. Creer en los Titos es un acto de fé, no necesitas comprobación empírica, señora bióloga: sabes que están ahí. Ahí fuera. Observándonos...

Os contaré la historia de los Titos.

Estaba yo en la ducha del pabellón cuando de pronto noté un tirón al forzar el pie de apoyo. Y me dije... ¡ey, Sean! Es increíble la cantidad de dolores físicos y riesgos de lesión tienen los jugadores de baloncesto. A las hormigas les pasa lo mismo: si midiesen dos metros de alto, pesarían tanto que sus patas se romperían. ¿Dónde está la evolución en eso? Ese es el punto. Se supone que los más aptos sobreviven. Y yo me pregunto: ¿dónde está la evolución en los dolores de espalda y las torceduras de tobillo en los jugadores de baloncesto? ¡Y en los humanos en general! ¿Qué timo evolutivo es este, que la raza más avanzada del planeta es demasiado alta como para hacer un mate sin jugarse el físico? Ahí entran los Titos...

Piénsalo, Mike. El hombre desciende de monos grandes. ¿Evolutivamente no sería más lógico que los seres inteligentes... ah-ah-ah, nada de chistes, Lottie... descendiesen de bichos peludos pequeños? El ser humano debería medir metro diez, o metro veinte... Oh, perdonad. Olvidaba que en América no usáis el sistema decimal. ¿Cómo se dice en vuestro país? Eeeeh... ¿yardas? ¿acres? Pues al cambio serían unos cincuenta acres de altura. Creo. Lo que vendría siendo por aquí-Sean puso la palma de su mano a la altura de su cintura-. Pues ahí es dónde entran los Titos.

Los Titos son los teóricos pequeños hombrecillos grises, que muchos confunden con extraterrestres, pero que son nativos de las zonas selváticas del trópico. Habrían evolucionado a partir de los monos titi, de ahí su nombre: los Titos. También podría ser que los Titos descendiesen en realidad de pequeños lemures. O sea, no son Titos, son Lemurianos. Pero yo estuve hace unos meses en la reserva en la que trabaja Lottie, y os puedo asegurar que ninguna raza inteligente puede salir de esos animalejos estúpidos. Así que por descarte: monos titi. Y llevan conviviendo con los humanos desde el principio, manteniéndose ocultos en los domos de sus ciudades selváticas respetuosas con la naturaleza, y de tamaño para críos de ocho años, con una filosofía de no intervención con las, bajo su prisma supertecnológico, primitivas sociedades humanas. Teóricamente, claro.

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13/01/2015, 19:29
Mike Yaddow

Mike se sintió algo decepcionado ante la negativa de Sean de acompañarlos, aunque nunca se rendía fácilmente, así que siguió insistiendo. No es que al muchacho no le faltara razón, pero parecía una persona muy divertida y con él seguro que pasaría buenos ratos, además ya serían dos para estar atentos a lo que pudiera pasar.

-Vaya... es una pena. Te perderás entonces las actividades que habían programado... Danza del vientre, la de los siete velos, visita guiada por un harem... ¿No te llegó el email con las actividades? Bueno, supongo que tendré que ir yo solo. Pero no te preocupes, Charlotte y Mel estarán bien cuidadas, y el resto de hermosas egipcias también. Bueno, era la única mentira que había podido improvisar rápidamente, al menos tenía que intentarlo. ¿Te gusta hacer surf? ¡Me encanta el surf! O cualquier deporte que se practique en la playa, o donde sea... Cuando vengas a Miami iremos juntos a coger unas olas, allí tenemos arena y mar suficiente para disfrutar lo que queramos. Y muy bueno ese español... jajajajaja También te presentaré unas amigas mías para que lo practiques un poco más si quieres, seguro que las vuelves locas.

Esa forma que tenía de hablar inglés y ese acento que ponía al hablar español seguro que triunfaba en Miami que era una ciudad pluricultural y abierta a todo el mundo, no tendría problemas para encajar allí. Mike comprendió el incidente con el hincha, conocía la camiseta del equipo de soccer Español, sus amigos latinos era unos locos de ese deporte y a veces lo practicaba con ellos o veían los partidos más importantes. Le seguía gustando más el Futbol americano, pero aquel deporte tenía su encanto también.

-No, no te preocupes, no has dicho nada malo. Mike le intentó traducir lo que Sean había dicho, explicando que los cocos aunque era el nombre de la fruta en ese contexto se refería a una parte de las mujeres. La parte de las babuchas no fue capaz de traducírsela pues él mismo no había entendido su significado.

Dejó que Charlotte y su hermana hablaran de trabajo. Parecía que ambas sentían la misma "pasión" por el trabajo, o al menos eso había querido entender por las palabras de la pelirroja y la posterior mirada a su hermano, la misma que Melissa le dedicaba a él.

-Perfecto Charlotte, en cuanto nos digas tu vuelo buscaré plazas en el avión y si sabes tu asiento intentaré que estén lo más cerca posible. Respondió a lo del vuelo. En cuanto a París... Por mi parte no hay problema, cualquier cosa que os parezca me vale. Pero quizás Mel si que quiera ver algo... Y ahora sería cuando su hermana sacaría una lista detallada y pormenorizada de todos los sitios de París a donde le gustaría ir, una tan extensa y larga que sería aburrida y cansada de solo leerla. Bueno Charlotte, quizás con las nuevas actividades del hotel Sean se anima a acompañarnos. Miró a Sean. ¿Sabes que se puede hacer surf en la arena? En las dunas. Quizás podemos probar, puede ser divertido. Seguramente no sería como en el agua, pero tampoco es que tuvieran muchas más cosas con las que divertirse. Además creo que debes llevar ese baile flamenco hasta allí, puede que hagas una moda, o que ligues como dice tu hermana.

Mike sabía bailar salsa, merengue, bachata y casi cualquier cosa que sonaba en los bares que frecuentaba con sus amigos, pero ese estilo que Sean había intentado imitar nunca lo había visto, quizás fuera algo propio de Europa.
Cuando Charlotte les propuso dormir en su piso simplemente se limitó a mirar a Melyssa, a él le era indiferente un sitio que otro, una aventura era una aventura y había que disfrutarla según viniera. Si su hermana tenía alguna preferencia que se decantara, aunque se imaginaba que preferiría ir al piso de Charlotte, parecía que hacían buenas migas.

-Nunca había oído hablar de los titos.... Dijo Mike intentado reprimir la risa. Pero si Charlotte nos invita y tu te animas podemos volver a la reserva y adentrarnos más en la selva para buscarlos. Seguro que no encontraban nada, pero la experiencia parecía llamativa y mucho más entretenida que ir a un hotel de superlujo en mitad de la nada. ¿Que te parece?

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14/01/2015, 20:30
Melyssa Yaddow

El viaje había sido largo y con Mike al lado todo el rato hablando como si nada malo pasó, aún más. ¿Acaso ella tenía la culpa de que él compró esos billetes en segunda clase? No se alegraba para nada por los dólares que le ahorró, para ella la comodidad era más importante. Sabía que tenía que haber hablado con su amiga, La Tetas, ella seguro que conocería una buena agencia de viajes. Además, cada vez que sacaba su nariz del libro que estaba leyendo, encontraba a su querido compañero de viaje ligando con las azafatas. ¿Dónde se habrá visto semejante cosa? Esas mujeres por poco se les tiraban encima. Debía de ser cuestión de la segunda clase, en primera eso nunca pasó.

No quería escuchar más a su hermano. ¡Estaba harta! Sacó el pequeño estuche que contenía los miniauriculares inalámbricos y, mientras él estaba ligando, se los puso disimuladamente. Si el puñetero se enteraría, empezaría a cambiar la música sinfónica que estaba escuchando, por la de su amigo Henry Churches.

Volvió a revisar mentalmente el contenido de su maleta, seguro que se le había olvidado algo y debería tenerlo en la mente para ir a comprarlo en cuanto llegaban a una tienda. Además, tenía en cuenta las cosas que metió en la maleta de Mike. Una chica nunca sabe lo que puede llegar a necesitar. En ese vuelo, por ejemplo, había gastado mucho de sus reservas de gel antiséptico.

Bajaron de avión y enseguida llegaron las maletas. Gracias a ella y a la cinta fluorescente que pegó en las asas de las maletas, las pudieron ver de lejos. Su hermano se empeñó en llevar la suya, cosa que no era necesaria. Melyssa no tuvo problema al hacerla y bajarla por la escalera. Por alguna razón parecía que le costaba llevarla. ¿Le habrá sacado las ruedas? Había un botón al que tenía que darle para que hacer salir las ruedas. Se quedaban ocultas cuando no hacían falta para ser protegidas de golpes.

Nada más salir, los Dunne ya les estaban esperando. Oh, genial, más toques de gente desconocida y ahora también besos y abrazos. Odiaba esa costumbre que había cogido su hermano de sus amigos latinos. Para ella lo mejor era una inclinación de cabeza y, en casos extremos, un apretón de manos.

Sonreía. Podía ver las bocas moverse y aún así se perdía gran parte de la conversación gracias a la música. Pero no pensaba sacar los auriculares. No después de bajar el volumen y escuchar a Sean diciéndole a su hermana que debería quitarse el sujetador.

Eso le recordaba a un asesino en serie que investigaron hace tiempo. "El asesino del sujetador" lo llamaban porque siempre se llevaba uno de recuerdo de una víctima y lo encontraban en la siguiente. El ayudante de Melyssa trabajó mucho en ese caso y dejaba todo lo demás para ponerse con esa ropa interior y examinarla a fondo. Nunca habían encontrado al asesino…

El siguiente intento fue justo cuando Charlotte comentaba las horas de vuelo. Esta vez subió el volumen más que antes. No quería perder ni un segundo más de su vida en pensar o hablar sobre esa experiencia infernal.

La música la estaba tranquilizando, pero ella vivió gran parte de su vida con Mike y eso prepararía a cualquiera a enfrentarse al mundo sin esconderse detrás de notas musicales. Pero cuando escuchó la propuesta de quedarse a dormir en el piso de estudiante del pelirrojo empezó a sentir que le daba un ataque de ansiedad. ¡Sube, sube, sube! Ah, que alivio encontró en la perfecta armonía de la orquesta sinfónica. Gracias a eso se libró de escuchar a su hermano aceptando la propuesta. También de lo que sea que estaba diciendo Sean mientras hacía gestos raros con sus manos por el aire. Melyssa sonrió al pensar que le entró una avispa por debajo de la camiseta.

Pero ya estaba bien de esconderse como un caracol. Su hermano tenía la culpa, pero los Dunne, o mejor dicho Charlotte, no tenía porque pagar las consecuencias y pensar que Melyssa era una maleducada que ni siquiera dijo una palabra desde que llegó. Además, el calmante que tomó antes empezaba a tener efecto y la vida de su hermano ya no estaba en peligro a pesar de sus comentarios.

- ¡Sí!, dijo entusiasmada al escuchar la pregunta de la pelirroja, es un trabajo fascinante. El mundo invisible que hay a nuestro alrededor puede contar lo que hicimos en los últimos 24 horas, sin problemas. Además, ayudando a encarcelar a los malos es muy gratificante. Aunque hay que tener mucha disciplina y cuidado, un pequeño fallo y puede comprometer el caso o incluso otros en los que trabajó la misma gente. No soy adicta, pero es mi pasión. Y tú, seguro que tu trabajo lo haces más por placer que por obligación. Te admiro, yo no podría trabajar con bichos que no pueden ser neutralizados. Aunque me gustan los animales, tengo a Mike, jajaja. Respiró aliviada al escuchar la propuesta que hacía y respondió animada, teníamos reservado un hotel, con unas vistas preciosas, pero si no es mucha molestia podemos quedarnos en tu piso, no quería molestar a tu hermano con todas las cosas que usamos las chicas. Mike se pone enfermo cuando tenemos que compartir un baño.

Lo que pasó a continuación fue algo muy confuso. Estuvo prestando atención. Sus ojos se agrandaron, los labios empezaron a abrirse lentamente y las cejas se levantaron. Cuando Sean acabó su… teoría, Melyssa se quedó unos segundos sin decir nada. Al final su mente encontró una respuesta lógica. Drogas. Luego su rostro se relajó y sonrió amablemente, pero no dijo nada.

- Deberíamos irnos, sí, no quiero pasarme el día en el aeropuerto con la cantidad de sitios bonitos que podríamos ver. Había pensado un par de cosas, dijo mientras sacaba una lista de su bolso, la miró furtivamente y la volvió a meter. Pero creo que es mejor que nos llevéis donde os de la gana. Estoy de vacaciones y me quiero dejar llevar, al menos hasta que se me pase el efecto del calmante, dijo para sí. Oh, voy a sacar las ruedas de esa maleta, chicos, no sé cómo la habéis podido arrastrar así. Eso demuestra que sois muy fuertes y que no nos pasará nada malo en Egipto con vosotros como protectores.

Entendía lo que hacía su hermano. Con la compañía de Sean se lo pasaría mejor y, si iban los dos, ellas podían quedarse tranquilas para disfrutar de las comodidades del hotel sin tener que estar siempre pendientes de las tonterías que decían o hacían sus hermanos. Solo deseaba que los delitos no fueran demasiado graves para que algunos de sus amigos policías pudieran salvarles el culo después de unos días en la cárcel. Pero su hermano no era tonto y eso era un gran alivio.

- Ah, una cosa más, hermanito. Si te pillo tocando algún dispositivo con internet para mirar lo de los billetes de avión, te voy a cortar los dedos y te los voy a coser al revés. Charlotte y yo nos vamos a encargar de eso. No me voy a fiar de ti ni para que me compres un billete de autobús.

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15/01/2015, 19:10
Udjat

Mientras conversaban atravesaron el inmenso aeropuerto en dirección a las puertas de salida. Y al garaje, donde el utilitario de Lottie esperaba entre otros miles de coches. Quizá deberían apretarse para que cupieran las maletas, el maletero era espacioso para el tamaño del vehículo, pero el equipaje era voluminoso.

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16/01/2015, 12:32
Udjat

De pronto, como si el calmante fuera algo más que eso, y la que estuviera puesta fueras tú y no Sean, la música en tus auriculares se alejó en tu mente, cambiando lentamente y dando paso a otra totalmente distinta.

Fue una sensación sumamente extraña, porque estaba claro que no te habías metido nada más que la pastillita, y que nadie alrededor estaba fumando algo particularmente denso.

Pero ahí estaba esa sensación, que si deberías calificar sería como de molesta. Incluso, un paso más allá, empezaba a ser angustiante.

Miraste a Mike, pero en ese momento él no te miraba a ti, estaba pendiente de sus compañeros. Y la propia sensación te llevó a buscar, algo, alguien. Y lo encontraste. Alguien. Una mirada en unos ojos oscuros, una mirada profunda, inquietante.

Y desapareció.

Nada, nadie. La música en tus auriculares era de nuevo la que tú habías seleccionado, y no el Carmina Burana. Pero ahí había estado. La música, la sensación. Sólo esa sensación angustiosa, una mirada sin cuerpo...

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17/01/2015, 09:05
Sean Dunne

Sean dejó de prestar atención a Mike y desenfundó su móvil, como un pistolero western. Tenía que consultar su correo, y ese programa de actividades con danza del vientre y harenes. La danza del vientre entendía Sean que era la típica actividad para turistas, sin derecho a tocar, pero el tema del harén despertaba todo su interés multicultural antropológico. Quería saber más. ¡Necesitaba saber más!

Se peleó con la pantalla táctil como si su pulgar estuviese realizando el golpe de los nueve puntos de presión y la palma. Es como parar el corazón con la técnica de los cinco puntos de presión y la palma de Kill Bill Vol. 3 (durante el remake de 2018 cogieron la segunda parte y de ella hicieron dos películas, creando una trilogía cuando solo había material para dos películas), pero dando toquecitos extra para asegurarse. Eso era lo más odioso de los móviles, que no están pensados para jugadores de baloncesto cuyos dedos son capaces de coger un balón.

Tras pulsar varios links a la vez, llegó a abrir su correo de pura casualidad para comprobar que no le había llegado nada.

Quizás en la carpeta de no deseados...

Le sacó de su ensimismamiento unas palabras pronunciadas por Melyssa, que como cantos de sirena repetían al aire:

las cosas que usamos las chicas... icas, icas, icas...

Resonó en un eco estéreo como si en la cabeza de Sean hubiese un enorme espacio vacío con una acústica impresionante. Uno de esos sitios en los que tocan las grandes bandas, con aforo libre para setenta mil personas o más. El cerebro de Sean era el Woodstock de los cerebros.

¡No, no! ¡Si por mí no hay problema! ¡Podéis venir a mi casa!

Sean se dió cuenta que al consultar el móvil se había quedado un poco atrás, y dió un par de zancadas para alcanzar a esa panda de tres. En su imaginación, "las cosas que usaban las chicas" eran tubos cilíndricos de entre quince y treinta centímetros de largo, con uno de los extremos redondeados y dos pilas Triple-A. Y tres velocidades: fuerte, extrafuerte y desgarravaginas. El subconsciente desvió la vista de Sean hacia las caderas de Melyssa y todo lo que habrían soportado. Eso le dió tiempo a ver un pequeño mp3 con un marcador digital con el nombre de lo que estaba escuchando antes de volver a la conversación. Volvió la vista al frente.

¿"...LASSIC MUSIC B..."? ¿Lassic no era un perro del cine o algo así? No, eso era Lassie. ¡Classic! Eso es: música clásica. Un grupo de música clásica que empiece por B. ¿Beetles? No, esos eran alemanes, que los patrocinaba Wolkswagen. Tiene que ser un grupo más americano. ¿Bolivian Cumba? Más para el norte... ¡Bee Gees! Espera. ¿Esos eran americanos? Por el nombre podrían ser coreanos o mozambiqueños. Barry White... Oh, sí... Nota mental: cuando quieras seducir a Melyssa ponle música de Barry White, es su favorita y se le erizarán los pezones como astas de bandera. Estás hecho todo un Sherlock Holmes, Sean Dunne.

Se vió tentado de echar otro vistazo para ver si las letras de la pantalla se habían corrido-sigh-lo suficiente como para enseñar el resto del título, pero ya habían llegado al coche: uno de esos rompecabezas irresoluble. Si Sean se sentaba delante, Melyssa se sentaba atrás. Si Sean se sentaba atrás, podría tener que compartir asiento con Mike, lo cual era todo un bajón.

Quizás si alguien va en colo, quedaría hueco en el asiento de atrás para la gran maleta...

Jugada conservadora la de Sean. Con Lottie conduciendo, la pequeña que se tendría que subir a las rodillas de alguien sería Melyssa. Si se sentaba sobre su hermano, Sean ni ganaba ni perdía. Pero si era Sean el que se sentaba en el asiento de atrás... Oh-jojojojo. En cualquier de los supuestos, no perdía.

Y todo eso se basaba en la suposición de que Lottie no dejaría conducir a su hermano. Si conseguía que la parisina cediese en eso, por lo menos se aseguraba de que no morirían estrellándose contra una farola de la Rue de Fresnes. No morir era incluso mejor que llevar a Melyssa sobre las rodillas.

¿Conduzco yo?-dejó caer-Las chicas cabréis bien en la parte de atrás.

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17/01/2015, 12:02
Charlotte Dunne

-¡Entonces decidido! Os quedáis en mi apartamento....aunque bueno, mucho, mucho espacio no vamos a tener. Es pequeñito, para chica soltera ya sabéis, lo justo y necesario. Pero estaremos más tranquilos. En tu piso podemos recibir la vuelta inesperada de alguno de tus compañeros, Sean, no sería la primera vez que se presentan antes de lo previsto. Tengo la reserva del vuelo en casa, conforme lleguemos reservamos vuestros asientos.... y el de Sean si se decide a venir, claro -contestó esto último con un tono no demasiado convencido. No porque pensase que su hermano al final no aceptaría, sino porque en el fondo creía que estaría más tranquila si el se quedaba en casa.

Vio la lista de cosas que Melissa había traído escrita y sonrió cuando la escondió de nuevo- No, no. Dinos lo que apuntaste y lo organizamos, no vas a irte sin ver algo que quieras. A mi me puede encantar algún sitio que a ti te parezca aburrido. De hecho, Sean piensa eso de la mayor parte de los sitios a los que me gusta ir. Así tienes la opinión de los dos -miró a su hermano y asintió, aquello tenían que organizarlo a partes iguales- Venga, vamos a coger el coche que se nos hace tarde.

Y entonces sucedió algo curioso. Melissa se acercó a la maleta y le sacó un par de ruedas, fuertes como ellas solas- ¡Oh! vaya, tenía truco la maleta. Ya decía yo... Miró curiosa a Melissa cuando esta le habló a su hermano Parecen Sean y yo multiplicados por dos... eso es peligroso por la parte de Sean y Mike. Si es dificil controlar a uno....

Pero dejó ese pensamiento de lado rápidamente. No conocía a los dos hermanos lo suficiente como para hacer juicios rápidos. Tenían unos maravillosos dias por delante para conocerse más a fondo todos ellos.

Caminó rápidamente hacia la salida del aeropuerto, siguiendos las indicaciones de 'Parking' repartidas cada ciertos metros. Miró un par de veces a la susodicha maleta  Entrar, entra. Pero la maleta pequeña ya es otra cuestión, a lo mejor tenemos que acomodarla entre los asientos en algún hueco. No tardaron en llegar a una fila de coches aparcados y Charlotte se dirigio directa a uno de ellos para abrir el maletero.

 photo escarabajo2_lottie_zps5bb0b5cc.jpg

-Meteremos la maleta grande en el maletero. Entrará, Sean, lo tengo calculado, no me pongas esas cara. Eso si, creo que la pequeñita deberá de ir con nosotros, en algún hueco. Y no, Sean, ya lo sabes. Este coche no es el de papa, no es automático, no avisa al aparcar, no tiene aviso de salida de carril y.... tampoco tiene navegador -sonrió, divertida, al ver la cara de su hermano- ¡no llegarías a mi apartamento!. Jajajaja ¡Es broma!- les dijo a Mike y Melissa- es simplemente que me ha costado mucho comprármelo y prefiero conducirlo yo. Además, llevo menos de una semana en París, y echaba de menos conducirlo. Aunque tengo que confesar que el tráfico, después de todo el tiempo que he estado trabajando en Madagascar, ¡me parece terrible y odioso! en la parte en la estuve casi no había tráfico y las carreteras eran de tierra.... asi que ¡esto es totalmente diferente! No conduciré muy rápido...

Abrió el maletero para que los chicos fueran subiendo la maleta y fue a abrir la puerta del conductor y la del acompañante. Se escuchó su voz desde el asiento delantero - Iremos primero a casa a soltar las maletas y dejar el coche, París es bonita para verla andando. Creo que nos dará tiempo a una visita antes de comer. Después comeremos y organizaremos la tarde. El avión sale a media mañana, creo recordar... así mañana por la mañana no nos dará tiempo a muchas cosas... ¡tenemos que aprovechar hoy!

A no ser que no quieran dormir... pensó medianamente preocupada. No había pensado que a los dos hermanos americanos les pudiera gustar tanto la fiesta.

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18/01/2015, 19:38
Mike Yaddow

Por fin su hermana decidió dejar a un lado el enfado y hablar.Él estaba acostumbrado a su comportamiento caprichoso, incluso podría decir que en parte había tenido la culpa, pero los Dunne no tenían porqué pagarlo.

Compartir baño... Poder entrar los únicos 10 minutos al día que lo dejas libres yo no lo llamaría compartir baño.

Mike siguió arrastrando la maleta sin decir nada, no quería entrar en una discusión y supuso que su hermana solo necesitaba desahogarse. Pero cuando su hermana sacó las ruedas de las maletas no pudo contenerse.

-¡¿Las ruedas?! ¿Has dejado que vayamos arrastrando tu maleta todo este tiempo sabiendo que tenía ruedas? Miró a Sean, que había compartido esfuerzos con él. Mi hermana es así de graciosa... es un don. Sean no le estaba haciendo mucho caso en aquel momento pues había cogido su teléfono en cuanto le había hablado del mail. Por supuesto no encontraría nada. A no ser que... No hermanita, nada de tecnología e internet, me ha quedado claro, al menos para tus billetes, pero solo lo hago porque se que Charlotte va a supervisarlo, no me fiaría si los tuvieras que coger tu sola. Y ahora dame un momento. ¿Buscas el email Sean? Quizás se te pasó abrirlo, o quizás haya ido al correo no deseado, espera que busco el mío.

Echó rápidamente mano a su comunicador de muñeca y comenzó a teclear, no era muy difícil crear una dirección falsa idéntica a la que había utilizado Fadil, tan solo cambiar un par de letras de orden y nadie se fijaría fadli estaría bien, la "l" y la "I" se parecían mucho. Luego había que buscar unas fotos en google de mujeres árabes bailando, harenes y cosas así y adjuntarlas, todo con el sello del hotel y un mensaje del falso Fadil explicando las virtudes de las actividades. Y muy importante modificar la fecha de envío para que no se viera que lo acababa de mandar. Mike estaba acostumbrado a este tipo de cosas y eran pan comido para él, claro que con un poco más de tiempo habría hecho algo mucho mejor, pero no tenía tiempo. Mandó el email y esperó que Sean lo encontrara y no se diera cuenta, en cualquier caso si picaba ya se las arreglaría con el Fadil ese.

-Parece que no encuentro el mío, debí borrarlo. ¿Seguro que no lo tienes por ahí? Mientras Sean seguía buscando guiñó un ojo a las chicas y se llevó un dedo a los labios intentando que le guardaran el secreto, estaba seguro que ninguna de ellas se había tragado la historia y su hermana incluso se estaría imaginando lo que acababa de hacer. Ella había sufrido muchas bromas de ese estilo. ¿Que es eso de colo? Preguntó Mike que no había entendido la palabra, quizás el pelirrojo había usado alguna expresión francesa. En cualquier caso yo si que no conduciré, no me gusta conducir.

Con su hermana y con Sam no tenía nunca esa discusión, eran ellas las que conducían siempre. Y no es que Mike no supiera conducir en el sentido estricto, alguna vez lo había hecho, pero nunca se había examinado y no le gustaban los coches, prefería la bici, correr o caminar.

-Cualquiera de los dos estará bien, yo no necesito mucho, un pequeño sitio para dormir, un sofá o una colchoneta serán suficientes, creo que todos estaremos de acuerdo en que lo mejor de todo esto es poder conocernos y pasar un buen rato juntos ¿Verdad? Y si queremos divertirnos será mejor que nos llevéis a donde vosotros queráis y nos olvidemos de la lista de Mel. Seguro que tiene un montón de museos en ella.

Mike los siguió hasta el coche o bueno hasta... eso. Nunca había visto nada parecido, o al menos no fuera de una película o algo así.

-¿Este es tu coche? Preguntó sorprendido Jajajaja. ¡Que molón! ¡Nunca había visto algo igual! ¿Sería mucho pedir si vamos con la capota quitada? Así respiraremos más aire parisino. Pero espera un momento. Apartó un poco a Mel que estaba delante de él e hizo una foto con su comunicador. Sus amigos no se lo iban a creer cuando lo vieran. Es alucinante... ¿Cuantos años tiene?

No es que fuera un gran fan de los coches, pero desde luego aquel merecía la pena observarlo de lo pintoresco que era. Dejó la maleta y dio una vuelta alrededor del vehículo para observarlo desde todas las direcciones posibles y luego pegó la cara a los cristales para ver el interior. Cada detalle era mejor que lo anterior.

Notas de juego

Bueno lo del email falso lo dejo a Dama si soy capaz de hacerlo llegar o no y en que condiciones XD. Y a Braderick si se lo cree o no jajaja.

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18/01/2015, 21:12
Director

Notas de juego

Pues claro que lo consigues!! Incluso te pediría que lo muestres, cúrratelo, anda!! No es obligatorio, claro, pero sería un puntazo que nos lo pongas a la vista.

]:P

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19/01/2015, 08:16
Mike Yaddow

from fadIl@sandcastlehotel.com to SeanDunne@gmai.com

Asunto: Actividades

Hola Sean, te adjunto algunas de las actividades que ofrecemos en el hotel esperando que sean de tu agrado:

-Clases de danza del vientre, donde contarás con profesoras que se adaptarán a tus conocimientos de baile y te ayudarán a perfeccionar tu ténica.

-Danza de los siete velos. Podrás disfrutar del sensual baile de nuestras hermosas odaliscas. Pases a diario.

-Visita a harém temático. Tenemos organizada una visita a un harém especial para los fans de la saga Star Wars.

Disponemos de muchas otras actividades, si estás interesado en algo concreto solo tienes que preguntar. Un saludo!

Notas de juego

Yo soy muy torpe haciendo estas cosas... Pero dado que Mike lo acaba de improvisar tampoco estaría lejos el resultado. Si se hubiera tomado su tiempo tendríais que ponerle imaginación. No se que fecha estamos, pero el email tendrá una semana o así...

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22/01/2015, 06:06
Sean Dunne

Colo es... ¿Cómo se diría en inglés?

¿Sit on knees?

Regazo... Sentarse en el regazo de alguien.

No... en correos no deseados tampoco está.

Mike, ¿puedes mirar en tu carpeta de borrados a ver si me lo puedes envi...? ¡Ah! ¡Aquí está! Es raro, porque todos los correos anteriores y posteriores a ese están abiertos y leídos. A ver qué dice...

Sean corrió el asiento y se metió directamente en los asientos traseros, absorto en el mensaje. De pronto, tener a Mike muslo contra muslo no era importante. Mike no existía. El coche de Lottie no existía. Toda la existencia del panuniverso tampoco existía, y eso que era existencia por propia definición de la palabra.

Uoaaaaaala... ¡Qué pasote! Algunas de las chicas están demasiado blancas como para ser egipcias. Pero supongo que si te puedes permitir tener un harén también te puedes permitir el fichaje de alguna lituana, o de los paises de por ahí. Míralas, míralas, míralas... ¡Qué pechugas!

Se metió entre los dos asientos para llegar a la radio, en una postura muy similar a hacer una bandeja bajo canasta entre dos maromos de dos metros... o el equivalente en medidas americanas: cincuenta y dos acres.

¡Poned música!-sintonizó el dial y saltó una vieja canción francesa de hace más de un lustro.

Todos son iguales.

¡Qué morbazo la del pelo teñido de rojo! Y estas dos de aquí parecen gemelas. ¿Serán gemelas? Ohohoho... Sí... son gemelas... No entiendo qué tienen de Star Wars este harén temático. Un amigo me arrastró a ver las películas VII, VIII y IX y no salían jamelgas con estos trajes en ninguna de ellas. ¡Y esta de perfil enseñando toda la cacha! Con ese muslo no necesitaba yo almohada. ¿Las cadenas al cuello son algún rollo...? Ya sabes... ¿Grrrrrr? Bueno, vosotros tenéis el mismo correo y la misma información. No lo sabremos hasta que los cuatro... ¡viajemos a Egipto! ¡EGIPTO! ¡EGIPTO! ¡EGIPTO! Lottie, ¿te funciona la impresora de casa? Es para imprimir el billete allí y que me salga más barato. ¡Viva los ombligos!

Que Sean supiese cómo se llamaba al ombligo en inglés daba algunas pistas de qué clases de conversaciones solía mantener con las turistas.

Notas de juego

Jajaja... se me escapó colo del gallego.