Partida Rol por web

Cuando llega al final del pasillo, Decero se encuentra con otra compuerta cerrada y un nuevo amenazante terminal a la derecha.

- Prouf, prouf! Ti-pi-ti!! * - exclama con desagrado.

Gira 180 grados para comprovar si los demás le siguís. Apenas puede distinguiros, no por el espeso humo que le rodea, sino por el intenso calor que le impide distinguir vuestras figuras.

- fiu-í!? ** - pregunta preocupado el droide astromecánico.

Cuando por fin puede distinguiros, os veía ridículos arrastrándoos por el suelo y habría hecho algún comentario en otras circunstancias menos apuradas. Shanks se había desplomado y Arvel, disfrazado de soldado de asalto, lo estaba acarreando. Jack no parecía que pudiera continuar. El pequeño Dan-Vid parece mucho más resistente y tras agacharse para interesarse por el estado de su compañero guarda su arma, se coloca el jedi encima suyo y continua gateando.

- ¡Decero! ¡Vamos! -le dice insistentemente el ithoriano-. Haz trabajar bien a tu tren de movimiento y más rápido a tus termosensores... ¡sácanos de aquí!

Decero mira reticente el terminal y exclama enfadado: - ¡Bdeep dwip! *** - Y seguidamente se dirige hacia el terminal y se conecta. Afortunadamente esta vez no recibe ninguna descarga electromagnética y puede abrir la compuerta.

Llegáis hasta el final del infernal túnel. El suelo está ardiendo y no paráis de toser por culpa del humo que os quema al respirar. Tanto Shanks como Jack apenas se aguantan conscientes y son como enormes muñecos inanimados. Tenéis que salir de aquí lo antes posible afortunadamente la compuerta está abierta y una bocanada de aire fresco llega hasta vosotros. Más allá de la compuerta observáis que el pasillo continua un par de metros hasta que le cruza otro túnel pero está muy oscuro para distinguirlo con claridad.

Al otro extremo del pasillo distingues cuatro imperiales acercandose a vosotros gateando lo más rápidamente posible que les permite sus armaduras. Otros cuatro estan semicubiertos por el marco de la compuerta y os disparan. Buscas rápidamente tu fusil y recuerdas que Jack lo había recogido del suelo cuando ayudabas a Shanks. Afortunadamente el jedi aún lo agarra con sus últimas fuerzas.

¡Por lo océanos de Aquaris! -musité mientras me agaché instintivamente mientras un disparo bláster golpeaba en la pared del caluroso túnel. Miré un momento hacia atrás, observando la posición de mis compañeros. Rápidamente me tumbé en el suelo, cuidando de que el datapad no se golpeara.

Decero... Vienen por detrás... ¡Te mereces una buena lubricación de aceite! -dije al ver que la compuerta se abrió-. Avanza y reptaremos tras de tí... -sin saber muy bien la situación anterior a uno mismo- ¡Amigos! -no podía creer que dijera ésto-: ¡hemos de avanzar! No estaba yo en posición de ordenar nada, pero me veía en la tesitura de "tirar" del grupo (aunque fuera sólo en arenga) y procurar porque el droide astromecánico no se atascara ni nos retrasara más.

Extenuado, casi ni me doy cuenta que Dan-Vid me ha llevado a rastras y me ha alejado del fuego, salvándome la vida de quedarme frito. En cuando recupere la compostura se lo agradeceré, de momento tengo suficiente con recobrar la lucidez que me caracteriza.

Mientras me recupero, creo adivinar el sonido de disparos de bláster, tal vez hemos salido del fuego para caer en las brasas...

Conseguimos salir todos del horno.
Arvel y yo ayudamos a Shanks y Jack respectivamente. Arvel gracias al traje de soldado y yo gracias al duro entrenamiento al que me sometía Fred entre trabajo y trabajo (las de veces que te maldije, tantas como veces ese entrenamiento me ha salvado). También Arkonat lo ha conseguido, menos mal.
Pero no hay tiempo para un kit kat.
No hemos terminado de salir del horno que ya tenemos a más soldados entrando en el pasillo y disparandonos sin inmutarse por el calor ni por el humo. Definitivamente esos trajes son una pasada ¿habrá alguno de mi talla? que lástima que sean todos iguales.
Ningún problema, estamos todos vivos.
Arkonat ¿puedes conectar a D0 al acceso de la puerta para que la cierre y la bloquee? esos nos dará unos segundos para recuperarnos y bajar por el pozo.

Calor... mucho calor...

- Camarero, otra cerveza,¡y bien fría!- imploro, víctima de algún delirio provocado por la extenuación.

Desesperado Arvel siguió tirando de Shanks, intentaba canalizar su odio y dolor para tirar con más ansia de su cuerpo. - Maldita sea si lo llego a saber habríamos quitado más máscaras a esos bastardos - Dijo cuando vio que su cuerpo podía moverse sin problemas al estar libre de humos. Aquellos filtros daban gusto. - Me podría acostumbrar a estas mascarillas - Pensó con una sonrisa en su mente.  Su cara no estaba para sonreír aún. - Seguid, no podemos pararnos a luchar, no estamos en condiciones. - No tenía el rifle de Holly y eso le molestó, no sabía cuando se lo había dejado a alguno de sus compañeros pero de nuevo tenían que seguir huyendo sin tener tiempo a lucha. Algún día llegaría su gran venganza pero por ahora no podía ser. - Joder hay otros cuatro escondidos en el marco de las puertas y cuatro gateando hacia nosotros, hay que salir de aquí ya! - siguió tirando de Shanks mientras se ponía más nervioso, aquella situación se había vuelto aún más comprometida.

Creo que sí puedo Dan-vid -respondí mientras comenzaba a reptar hacia la salida que teníamos delante debido a que ya me había agachado-. ¡Pero será mejor que salgamos primero todos y luego reprogramemos el pequeño computador de la puerta! Decero, prepárate para recalibrar esta puerta: ¡cuando salgamos todos hay que clausurar este tunel y hacer que ardan! ¿Entendido?

Y seguí reptando como las criaturas más pútridas del universo.

Otra vez nos pisaban los talones, gracias Arvel me encontraba en una zona más segura, -te debo una amigo- digo a Arvel esbozando una leve sonrisa. Pero los disparos de los blaster volvían a silbar y pasarnos cerca. El aire “fresco” que entro una vez R2-D0 abrió la puerta hizo que pudiera recuperar un poco la claridad. La única opción que había era atravesar la compuerta y cerrarla, y confiar en que los soldados de asalto no fueran capaces de abrila.

-Dan-Vid, llegado el momento arrojarles una granada, con suerte la explosión provocara un derrumbe y enterrara a estos bastardos-

Arrastras y trompicones atravesáis la compuerta minera. Los soldados de asalto siguen disparandoos a través del fuego y humo que cubre el túnel dejando las negruzcas señales de los impactos en las paredes. Decero se conecta en la computadora de control de la compuerta y ésta se cierra justo cuando pasa Dan-Vid cargando con Jack. Tres disparos más se oyen al otro lado de la compuerta pero vosotros ya estáis a salvo de momento.

Mientras os estáis recuperando, los altavoces vuelven a encenderse y una voz ya familiar llena la mina: "Rebeldes. Me estoy cansando de esta cacería. Tenéis 30 minutos para dejar vuestras armas y rendiros. Después de este plazo de tiempo, sellaré todas las salidas de esta mina y esperaré alegremente mientras se hunde, ¡con vosotros atrapados dentro!" El sistema CP se apaga. Decero silba nerviosamente, mirandoos de uno a otro con su receptor de infrarrojos. Recuperáis el aliento apoyados en las paredes de la mina. La vara lumínica de Arkonat parpadea y se apaga. Volvéis a estar casi a oscuras.

Mientras me voy recuperando, agradezco a Dan-Vid su ayuda.

- Muchas gracias por salvarme - le digo mientras le doy una palmada en el hombre, aun sin demasiadas fuerzas - De no ser por ti ahora estaría allí achicharrándome al fuego o por los blásters de los soldados.

Oigo, junto a los demás, el mensaje de nuestro perseguidor.

- Muchas amenazas, pero de momento no ha hecho nada.

Pase a duras penas la compuerta con la ayuda de Arvel, el chirrido del cierre de la puerta, aunque fuera desagradable suponía, un minuto de respiro. Lentamente mis pulmones fuero recuperándose poco a poco inhalando cada vez más aire y empecé a sentirme mejor.

-Otra vez la megafonía, ¿no se cansara de tanta amenaza?- mientras preparaba el rifle, activando la linterna para observar el pasillo al que habíamos dado.

Cuando se volvió a cortar la megafonía de la mina me gire hacia Dan-Vid mientras acariciaba mi vibrofilo –Recuérdame que mate a este bastardo antes de salir de aquí-

El tiempo pasaba y no nos interesaba mantenernos mucho tiempo quietos, no sabíamos si los soldados de asalto que nos perseguían serían capaces de abrir la compuerta o si ya estarían en los caminos alternativos.

-R2-D0, Arkonat, ¿por donde continuamos?-
 

¡¡Muy bien Decero!! -repuse cuando le ví trabajando en la clausura de la puerta (perfecta y limpia)-. Habíamos escapado por los pelos, y menos mal que no habían dañado a nuestro amiguito droide: la idea de destruirlo si fuera necesario, como su contacto nos advirtió, estaba ya totalmente desechada por mi parte. Acto seguido miré la barra luminosa..

¡Vaya! ¡Parece que estamos a oscuras! -al menos mis compañeros se estaban recuperando-. Entonces, cuando el pequeño astromecánico silbó me percaté de que algo le preocupaba.

¿Decero? ¿Qué pasa? Tenemos que ir a la derecha -respondiendo también a Shanks-: tenemos el pozo que nos llevará al piso interior muy cerca, donde se halla la salida por el otro lado de la montaña... ¿qué te preocupa, amigo? ¡¡Dime!!

Arvel salió arrastrándose mientras aún tiraba de Shanks hasta cruzar el umbral de la compuerta donde el droide la consiguió cerrar. Medio desplomándose al suelo dejó un suspiro de aliento. - Joder! esos cuatro imperiales casi nos achicharran el culo, y aún seguían avanzando hacia nosotros, no podemos esperar más. - Miró al resto viendo como aquel cruce bajo el fuego les había sentado bastante mal.

Mientras intentaba recuperar el aliento, la megafonía  volvía a sonar dándoles un plazo para entregarse. - Prefiero morir lapidado que entregarme a ese bastardo, seguro que la muerte sería mucho más rápida que rendirnos al imperio - Intento recordarlo al resto por si alguno de ellos flaqueaba cuando las fuerzas estaban tan bajas. Comprobó que su casco tuviera apagado el intercomunicador y miró al rededor. Mirando el mapa que enseñaba Arkonat, Arvel asintió- Bien bajemos cuanto antes, ahora sabemos que tenemos 30 minutos para salir de aquí, un poco de esfuerzo y podremos llegar al exterior.  Vamos vamos - Dijo ayudando al resto a levantarse y ofreciendo un hombro si necesitaban apoyarse para seguir avanzando.

Ya queda menos.
Por fin escucho el silbido de la puerta cerrándose detrás nuestros.
Los miro a todos y en mi cara aparece una leve sonrisa al escuchar los agradecimientos de Jack y los comentarios de los demás. Tienen razón  todavía queda pero tenía muy fresca la muerte de Holly y no quería perder a nadie más, por eso oír el cierre de la puerta y las voces de todos los compañeros para él significaban algo más, significaban que seguían vivos.
Más animado digo:
Muy bien chicos sigamos hasta el pozo, a ver que nos tiene preparado este ahora. ¿Que nos da media hora? en media hora estaremos en la otra punta de la galaxia.
Que os parece si sigamos como hasta ahora, yo en vanguardia al lado de D0, el resto detrás y tu Shanks cerrando el grupo? ¿bien?.
Y me pongo a encabezar el grupo usando la linterna del rifle.

¿Decero? ¿Qué pasa? Tenemos que ir a la derecha -respondiendo también a Shanks-: tenemos el pozo que nos llevará al piso interior muy cerca, donde se halla la salida por el otro lado de la montaña... ¿qué te preocupa, amigo? ¡¡Dime!!

Decero enfoca su "ojo" infrarrojo hacia cada uno de vosotros hasta llegar a Arkonat. ¿Que qué me preocupa? ¿A parte de que nos persiguen varios escuadrones de soldados en una mina que está a punto de hundirse liderados por un agente imperial que parece obsesionado con cazarnos?  

- whoop dii duu pruf-wi-wi puh-puh uwíí.* - le dice con condescendencia y comienza a rodar (caminar) por el túnel de la derecha tal como había comentado el ingeniero ithoriano.