Partida Rol por web

-Ufffffffffffffff- Suspiró. Niños. Estaba decido a contestar cuando escuchó el la frase de Ravenant.

Mmmmmmmmm... ¿Sera un psicopata? Ya el examen comenzara, y no tengo mucha fuerza en claro. Miro el pelo rubio de Garou, a lo lejos, miro a Wade y por ultimo a Aurora y su puchero. Decidido. Un loco es lo que necesitamos. Dios me libre, a dios a la sutileza.

-Las armas fallan poco, pero las manos son menos fiables. ¡Te espero!- Digo en tono solemne y amistoso. Me recordaba algo, pero no sabia que era. La frase me parecia conocida. 

Fredek accedió a regañadientes a tu "petición". Su boca dijo -Está bien, lo harré por ti- Pero sus ojos decían "iré a buscarte en el examen y te mataré- 

Aún así, el sacerdote era quien daba las órdenes, sino, no hubiera corrido a por tus frascos. Si lo salvabas, era probable que Fredek se viera obligado a olvidarte.

Tras las muchas charlas con tus compañeros, decidiste acercarte a la muchacha, quien todavía estaba allí, tirada, llorando de impotencia observando sus manos llenas de sangre.

Al acercarte y preguntarle notaste sus ojos.. Eran rojos. Rojos?? era acaso del clan Kurata?? se suponía extinto... Al parecer no. Sea como sea, sabías que sus ojos solo se ponían de aquel color cuando experimentaban emociones fuertes, y que si alguien más notara que es una Kurata podrían matarla para vender sus ojos... En el mercado negro el valor de sus ojos es elevadísimo.

-*snif* vete... estoy... estoy bien... *snif*- Decía entre sollozos. Evidentemente se hacía la fuerte, escondiendo su cara, en especial sus ojos. No parecía tan lastimada, atravesó cerca de su hombro, quizás lo hizo con intención de dejarla viva, o quizás la chica logró esquivarlo?? era mucho más realista la primera opción, no estaría llorando de impotencia de ser la segunda... Simplemente no confiaba lo suficiente en un extraño... Y si es una Kurata, valla que tiene razones de sobra para desconfiar de extraños...

Al escuchar las palabras de Ginnei, si, sonrei sinceramente, era total y pura camaraderia de hermanos, tu me rascas la espalda y yo te rasco la tuya, supongo que acordamos eso con el hace mucho tiempo. — No te preocupes, en todo caso ya sabremos como pasar este examen juntos, peores cosas hemos pasado, je. — Dije intentando consolar a Ginnei por su estado actual, pobrecillo, me da algo de lastima verlo asi, pero eso es lo que pasa cuando te tomas muchas preocupaciones innecesarias, como el hecho de preocuparte por la vida de ese padre tan irritante. 

Cuando llego el tipo que se hacia llamar Tadashi, Ginnei ya habia regresado a atender a ese padre de pacotilla. Con lo sencillo que seria meterle una bala en la cabeza, ay, que mal que soy una buena persona, en todo lo que cabe al menos... Bueno, da igual. Este tipo viene de la manera mas practica y sencilla a ofrecerme un grupo algo peculiar, dos tipos que se miran ser mas de accion que de palabras, la chica rubia que esta hermosa, por no ser vulgar y decir otra cosa, el niño, y Ginny. Me le quede observando seriamente, a lo cual meto mi mano derecha en mi bolsillo con seriedad, casi que causando tension en el ambiente para...

...

Para sacar mi caja de cigarrillos mientras yo le daba caladas al mio. — Solo si respondes mi pregunta, ¿Te gusta el tabaco? — Y le ofreci uno de manera tranquila, este grupo parece que sera efectivo y tambien divertido, y si viene la chica esa es un plus ultra increiblemente magnifico. Despues empece a observar nuevamente a Ginnei preocupandose por la chica que habia sido atravesada por ese tipo, si, ya estoy acostumbrado a ver eso, pero bueno, al menos tiene un casanova interior muy reprimido dentro de ese chico bueno, ya veras que seras un womanizer... 

luego vuelvo, o busquenme, sera mejor, es posible que me olvide con quien estaba - dijo y echo a correr a donde estaba la chica sentada, vio que solo una persona se acerco a ella y se preocupo - puedes ayudarla?, necesitas ayuda? - dijo arrodillándose cerca de ambas personas - donde te golpeo? - le pregunto a la chica lastimada, saco su mochila y tomo las telas que envolvían los almuerzos - parece que comí algunas cosas, eso explica porque no tengo hambre - pensó y dio las telas a la persona que brinda primeros auxilios.

Clavo la vista otra vez en aquel tipo, si miraba en esa dirección estarían en problemas y miro a donde estaban sus compañeros, trataría de no olvidarlos, volvería con ellos luego, o esa era su intención. Apretó los puños con fuerza, aquel monstruo era un desgraciado, tanta fuerza y solo para esto, el si no merecía estar vivo.

Tras acercarse Aurora a ambos, pudo notar tan bien como Ginnei, que la chica tenía unos hermosos y brillantes ojos rojos. Su rostro y su regazo empapados en lágrimas, y la herida leve que atravesaba cerca de su hombro. No era grave, pero se veía dolorosa...

La chica se volteó, dándole a ambos la espalda... Aurora recordaba que algo pasaba con la gente de ojos rojos... Que era?? no lograba recordarlo, por lo que pensó que quizás era tímida y le daba vergüenza que la vean llorar

-D-De verdad... Déjen *snif* me en paz *snif*-Dijo la chica entre sollozos

No puedo mas que soltar un suspiro con la tensión acumulada por parte de las conversaciones que acababa de llevar. Acababa de imitar a un equilibrista andando por una cuerda floja a una altura que significaba la muerte segura. Gracias a los dioses acababa de llegar al otro extremo. Me puse a recoger algunos botes de pastillas del suelo y cuando se acerco a mi Ginnei se los tendí.- Solo he encontrado estos.

Cuando el joven empieza a hablarme a mi y al niño no puedo evitar echar una mirada de reojo a Niño. No era desprecio, ni si quiera odio lo que representaba esa mirada, era mas bien una mirada dubitativa. Cuando el chico estaba protegiendo al sectario y los amigos del agresor habían acudido había estado a punto de dispararles para que no se pusiera en peligro. En cierta forma tenia un debilidad por los críos desde hacia unos años y sabia que aquello podría ponerme en peligro de alguna forma.- Si no hay mas remedio.- Digo mientras vuelvo la mirada hacia Ginnei.- Acepto. Entonces somos cuatro ¿no?.- Digo incluyendo a Nero como el muchacho había pedido.- Te encargo de buscar al quinto.- Digo mientras empiezo a caminar hacia Nero para al menos saber a quien iba a tener en el grupo.

Junto a el hay otro tipo y parece que hay un momento tenso hasta que finalmente saca la caja del bolsillo y le pregunta sobre si le gusta el tabaco. Les hago una mirada de arriba a abajo a ambos para finalmente, con una sonrisa en la cara dirigirme a Nero.- Bonita arma. ¿Calibre?.- Pregunto interrumpiendo de alguna forma la conversación. Mientras miro donde va Ginnei. Dime que no iba a elegir como quinto acompañante la muchacha herida... De pronto me doy cuenta que mi entrada a sido poco ortodoxa.-Ah perdón. Mary. Opera...- Me quedo con la palabra en la boca, vaya, no esperaba que el saludo del trabajo apareciera como un lapsus en aquel momento.- Operaremos juntos según tu amigo. Nos ha dicho a mi y al niño que estarás en nuestro equipo.

Aurora abrió los ojos de par en par - ojos rojos, de que era? Rayos!!! Lo tengo en la punta de la lengua!! - maldijo en su interior su mala memoria una vez mas. Sacudió su cabeza con brusquedad y saco un pañuelo de la mochila - ten, límpiate la cara - respondió en un tono tranquilo, esa reacción le trajo mas dudas a su mente, pero dejo eso de lado y dio una de las telas junto con el pañuelo - tómalo, busquemos un doctor, y vamos mas lejos - bajo la voz - allá esta mi equipo, están muy lejos del monstruo, quédate por allá hasta que te sientas mejor - señalo a las dos personas que aún estaban en el grupo, luego de eso, extendió su mano con el pañuelo y una de las telas - quieres? No necesitas quedarte con nosotros si no quieres, pero debes curar eso - se quedo observando a la muchacha, tuvo mucha suerte pero no había que tentarla

Garou ya había sido rechazado por una chica de un grupo lo que hacía algo más dificil ser tomado en consideración, si bien la chica rubia no había dicho que no tampoco había tomado demasiada atención a lo que el joven tenía por decir, quizás debería ser un poco más directo y ofrendar claramente algo más de amistad para que las personas realmente confiaran en él, aunque es dificil hacerlo cuando todos a tu alrededor tienen la mentalidad de "matar o morir". Estaba caminando en busqueda de más gente con la cual formar alianzas hasta que sintió una voz desde la parte trasera de su cuerpo y casi por reacción pura hizo un amago de lanzar un golpe con su derecha aunque al notar el significado de las palabras el muchacho decidió frenar sin levantar el puño frunciendo el ceño ante la sorpresa pero luego al notar que no era una amenaza decidió calmarse y mostrar una actitud algo más neutra notando como las facciones del rostro del sujeto (Yang) parecían algo extraña, indescriptibles. Con total inocencia el muchacho respondió a su pregunta. -Creo que todos tienen sueños por cumplir, supongo que obtener la licencia de cazador es solo un paso más para poder alcanzarlo. Si mueres todo por lo que luchas habría sido en vano, además siempre se puede trabajar en equipo para poder llegar a instancias superiores. -Esbozo aquello último con una sonrisa aún más intensa creyendo fielmente que podían todos trabajar juntos. -Mi grupo creo que ya esta completo. -Pronuncio mirando de reojo a un chico que parecía hablar demasiado alto, lo suficiente para llamar la atención del tipo de las vendas de antes. -Pero te ofrezco algo, podemos formar alianza con el grupo que formes cosa de evitar matarnos entre tantas personas que existen. Pueden confiar en mi. Mi grupo es ese de allá. -Pronuncio mirando hacia donde estaba Nival, Wade y Wabi aunque ya no estaba Aurora. -Estoy intentando buscar más grupos para que piensen en lo mismo, al menos si somos unos tres o cuatro grupos quizás podamos sobrevivir de entre las 500 personas que estan dando la prueba. Ahora debo ayudar a alguien.

El muchacho hizo una reverencia extraña como una muestra de respeto, quizás ya considerara que Yang pudiera aceptar aquello aunque no hubiera dicho nada, luego salio corriendo aunque sin crear demasiado ruido o al menos así parecía a pesar de todo el ruido que había en los alrededores y pasando entre la gente el muchacho se hizo camino al andar hasta llegar a la altura de Ravenant con la intención de saltar hacia él y tomarle del brazo alejandole del tumulto y mover su posición para evitar que quienes le habían escuchado le ubicaran de buena manera aunque el muchacho lanzó unas palabras para evitar que el peliblanco se sintiera amenazado. -He tú tanto tiempo, sigueme...Si quieres vivir. -Cuando ya le pudo mover hasta un sector más alejado el muchacho se reincorporo para presentarse. -Disculpa por aquello, mi nombre es Garou y quería evitar que el sujeto de vendas te tuviera como objetivo. -No había podido ayudar demasiado a otras personas pero quizás ahora pudiera evitar una catastrofe. -Nuestro grupo parece estar algo completo pero creo que podemos optar por ser 6 si quieres ir, aunque me gustaría saber tu nombre y pedirte algo de ser así. Tengo la intención de intentar de formar alianzas con otros grupos y evitar las muertes humanas lo más baja posible. -No sabía como iba a reaccionar, quizás fuera rechazado completamente aunque tampoco tenía demasiado tiempo que perder, sabía que muchos no gustarían de su opción al afrontar la prueba del cazador pero al menos tenía que intentarlo.

Estaba pensando en tambien ir a hablar nuevamente con el grupo de la chica rosa e inclusive con la de pelo rubio quien al buscarle con la mirada se había juntado con un sujeto de parche en el ojo, instintivamente pensó que podía tener similitudes con Nival, además se encontraba también otro chico de estatura acortada además de un sujeto que había estado intentando curar personas y había lanzado sus medicinas al tumulto de gente. ¿Ahora estaba formando otro grupo? Quizás también hubiese tenido su misma idea de formar alianzas, una enorme sonrisa apareció en los labios sintiendo que tal vez hablando con él pudiera conseguir que aceptaran el trabajo en equipo. Estaba decidido, luego de hablar con el peliblanco iría a hablar con él.

El peliblanco gritaba entre la multitud. La multitud entera gritaba... Todos hablaban en voz alta, pues estaban nerviosos desde la llegada del 484... Las voces se sumaban unas a otras generando un barullo inentendible. El 484 se regozaba en esa sensación de pánico que corría en el aire.

Cuando Ravenant gritó, no pudo evitar soltar una risita, como burlándose de él, aunque el peliblanco no lo pudo ver o escuchar desde la distancia. Garou por su parte corrió a buscarlo, quizás movido por sus ganas de frenar tantas matanzas. Llegó a él corriendo y lo sacó del área, sin darse cuenta de que Nival lo había abordado y le pedía entrar a su grupo. Ambos compañeros le pedían entrar al grupo, quizás el tirador pensaba que era grupos diferentes, aunque no.

Por su parte, Ginnei y Aurora se decidieron buscar a la muchacha que había sido lastimada por el 484. La chica no parecía querer hablar, se limitó a darles la espalda, hasta que Aurora le tendió un pañuelo a ella, y otro a Ginnei. No se escuchaban sus palabras, pero la pelirosa miraba directamente al 484 con odio y desprecio. Este no vio la mirada, pero sonrió en ese momento, casi como si supiera que alguien le odiaba... Parecía disfrutarlo.

La chica se levantó y rompió su manga dejando el hombro al descubierto. Tapó la herida con el trapo que Aurora le dio y usó la manga rota como para vendar la zona de forma improvisada. Parecía agradecer, tomó la mano de Ginnei antes de decirle algo y volver a mezclarse con la multitud.

El 484 se quedó allí, sentado junto a la puerta haciendo guardia para que no escaparan sus futuras presas... No sería divertido si se van...

La chica tomó el trapo y rompió su manga. Un suave quejido salió de sus labios, le dolía.

Se vendó como pudo, y se levantó. Sus ojos ya estaban limpios y volvieron a su color natural. Volteó a verlos y con una sonrisa en su cara, sumado a sus mejillas húmedas por el llanto daban una impresión de fragilidad.

-Ustedes... Son diferentes... Gracias...- Dijo finalmente. -Estoy sola...- 

"Sola"... Eso sonaba tan triste... Viendo un poco alrededor se notaba que solo ustedes dos habían hecho algo por la chica, por ínfimo que fuera.

-Y no creo... que necesiten a alguien como yo...- Se la notaba extraña, como si estuviera pensando en algo malo.

-No olvidaré... esto...- Dijo hacia ustedes y el gesto despreocupado que tuvieron hacia ella. Sin embargo pudieron notar que por el rabillo del ojo, observó al 484. Por casi lo que dura un parpadeo, sus ojos volvieron al rojo carmesí, antes de volver a su color natural... Era claro que "Esto" iba también por lo que 484 le había hecho. -Espero poder pagárselos algún día, muchas gracias!! ♪- Dijo en un tono mas tierno y casi rítmico, como cantando mientras tomaba la mano de Ginnei.

Luego de ello, partió para mezclarse entre la multitud. Los ojos de las masas la miraban y comentaban a sus espaldas. Se veía como apretaba con fuerza sus puños... Pobrecilla...

Aurora sonrió amigablemente, la sonrisa felina no se mostró, era evidente que sonreía de verdad a aquella chica - si estas sola ven a mi grupo, piensalo bien, la oferta estará en pie el tiempo que necesites, Soy Aurora, seguro no te recordaré, tu dime que nos conocimos y listo, mucha suerte - fue todo lo que pudo decir antes de ver como se perdía en la multitud mientras en su cabeza no podía evitar el pensar que se había olvidado de algo,y lo peor es que no recordaba el porque. Miro a su alrededor con una cara de total confusión - olvide que estaba haciendo antes!! - agarro su cabeza con ambas manos moviendo un poco la capucha de su cabeza dejando que su cabello se viera un poco mas, con una expresión de ¿panico?, no no, parecía normal,como algo que vivía a diario, una reacción similar tuvo cuando llego al lugar y no era el circo, o al menos eso pensaba, cada vez que se perdía la reacción se volvió justo así una vez se acostumbro, como a la 10ma o 30ma vez... No se ya se le olvido por completo.

En esa acción noto el papel que se había enganchado en su manga, se detuvo a leerlo, el dibujo era pésimo y le genero otra carcajada - esto es terrible!! - no pudo evitar decir, y casi de forma instintiva comenzó a mirar en todas direcciones algo que le diera una pista sobre el creador de ello, volvió a verlo - Nival, Chocolate, G... Compañeros - palideció un poco - mierda!!, me olvide de mis compañeros!!, ¿llevare mucho perdida?, ¿los conoceré desde hace mucho? - miraba el papel un poco nerviosa, si se conocían hace mucho seguro la regañarían por irse sabiendo que se olvidaba de todo. Exhaló resignada y observo el lugar, las cara que veía trataba de compararlas con la obra de arte -esto es imposible.... Este dibujo es pésimo!!! - lo había decidido, esperaría un rato allí a ver si venían a buscarla y si no, caminaría preguntandole a la gente si alguien conocía a las personas con esos nombres.

Gotu aun escondido se acerco a Haru muy disimuladamente.

Oye estas bien? quieres que ayude en algo, las cosas aquí están bastantes alborotadas, me parece que deberíamos buscar a quien lidera las pruebas, suena razonable que esta sea la prueba que tanto dicen... pero si en realidad hay que esperar aqui, creo que deberiamos permanecer juntos y atentos.

miro atentamente el campo para ver si alguien se acercaba a ellos.

Dubitativo, Ravenant observó a los dos muchachos que le pedían de manera extraña que se uniera a su equipo, cosa que le alegraba. Ser de utilidad siempre fue para él un regocijo menor, el sentir que realmente importaba en aquel pequeño mundo era una gota de felicidad en su escueta vida. Detalló a sus posibles compañeros en busca de cualquier anomalía que le hiciese retroceder de unirseles. El primero tenía un parche extraño, y parecía querer ocultar su ojo a toda costa, además de hablar de manera inquietante y a la vez familiar, recordandole al fallecido Shikiyoku y su descenso a la locura. El otro era joven, hablaba sin pausa y parecía inquieto, eso sin contar el hecho de que le había arrastrado fuera de la vista de aquel maniático de vendas, cosa que no sabía si agradecer o repudiar. Como fuese, tenía dos posibles compradores, pero debía de determinar quien era mejor comprador y qué ofrecían, después de todo la vida era un negocio muy a su pesar, y su educación le había adoctrinado buscarle un beneficio a todo. 

-Me uniría encantado a alguno de ustedes-Respondió con su tosca voz y tonos secos-pero debo de pedirles un favor, algo personal que me ayudaría a elegir a que lado desviarme. Giró su rostro cerca de donde rondaban la gran mayoría de cadáveres, en su totalidad atravesados por las vendas, y apuntó sin levantar su mano de la montaña de personas hacia ese punto. Luego continuó su charla. -Entre esos cadáveres hay uno en especial, el de un joven de unos 24 con el pelo plateado, ojos púrpura resplandeciente y vestimenta negra y morada, si pudieran traerme de él una manopla negra con puntas geométricas les estaría agradecido, y por supuesto quien me la entregue será quien tenga mi arma en sus manos. 

Porsupuesto era una idea riesgosa teniendo en cuenta el carácter del sujeto vendado, y también podría ir el mismo a buscar el recuerdo de su hermano, pero la oportunidad de buscar al más apto para ser su compañero sonaba jugosa. 

Ginnei se acercó a la mujer armada y a mí, diciéndonos que nos quiere a ambos como compañeros. Asiento a las palabras de él, que indica que un tal Nero también es su compañero. Somos cuatro entonces y eso me parece bien.

 - "Así será. Somos compañeros ahora."

Sonrío ampliamente y le ofrezco la mano para sellar el pacto. De ahora en adelante, nos protegeremos mutuamente y trabajaremos juntos para salir de aquí victoriosos. Será divertido.

Cuando la mujer me mira, con una expresión en su rostro que no entiendo, yo también la miro con un poco de desconfianza:

"No sé si será una buena persona. Tampoco el tipo con el ojo parchado. Espero que así lo sean."

Pero vuelvo a la realidad, para ver si puedo recuperar algunos de los frascos que se cayeron en el desafortunado incidente de hace un rato con la mochila. Me pongo a buscarlos, procurando mantenerme bien alejado del tipo vendado pues no quiero morir hoy.

Tenemos un acuerdo , no os matare.

siempre que no sea fácil o necesario medite   para mis adentros .

no estar en las sombras me incomodaba pero era necesario por lo visto tener un grupo , por si una vriatura grande nos atacaba tener algo que darle de comer y salvar el trasero , miro a alguien .

Kakashi te llamas no ? te apetece divertirte.......creo que nuestras necesidades pueden ser afines 

De acuerdo Yang. Y no dudes que nos divertiremos a costa de los demás jajaja. Ya lo verás estrecho la mano con quién podría ser uno de mis aliados desde este momento.

Toda esta situación estaba siendo demasiado caótica. Peleas por un lado, el musculitos no solo se calmó, sino que resulta que es uno de los acólitos de Ruud... ¿Cómo demonios un aspirante a hunter puede ser de mentalidad tan débil para ser un súbdito a tan horrenda fe? Pero no debo hacer ningún paso en falso... hay gente con muy buenas habilidades en la sala. El hombre cubierto de vendas parece que tiene una forma de luchar que no consigo entender, un hombre que se muestra encima nuestra y desaparece con la misma facilidad, sin tan siquiera sentirlo. Eso va a ser más complicado de lo que esperaba

- No os dejéis llevar por la situación. Por mucho que digan esto no es parte del examen.- Comento a mis compañeros mientras sigo observando la situación y veo como Ginnei y Nero parecen estar negociando con otra gente para formar grupos por su cuenta. ¿Pero no habíamos acordado formar parte del mismo grupo? Bueno... no podemos obligarlos y todavía no había sido decidido nada en particular.- Tampoco os preocupeis por esos dos.- continúo, señalando a Ginnei y Nero.- Todavía no sabemos de qué tratará la prueba... puede que ser menos personas nos venga mejor que tener un grupo de más personas. Además, prefiero ver que ahora faltan a su palabra antes de empezar.- Sonrío. No faltaba razón. Si faltan a su palabra ahora, antes de empezar tan siquiera la prueba, ¿Qué podrían hacer cuando estuviésemos en medio del examen? No parecía que fuesen demasiado de fiar en este aspecto.- Y Surudoi, si tienes razón y la prueba ya empezó, lo mejor es permanecer juntos como dices y sobrevivir. Estoy seguro de que si hay un examinador aquí no seríamos capaces de encontrarlo si él no quiere. Quitando claro que sea el tío ese que dejó el envoltorio de caramelo ahí arriba. No hagáis ningún paso en falso. La precaución y observación es una buena herramienta para estas situaciónes.- Termino mientras observo la sala buscando algo extraño dentro de todos los participantes. Puede que haya alguien sin placa o que esté pasando incluso más desapercibido que el resto

Finalmente, el grandullón se largó mientras atendía al sacerdote, echándome una mirada de estas que matan, a la que respondí con una sonrisa nada preocupada, y lo que es peor, una de estas que parecían decir "buen chico". Sí, como cuando tu mascota hace el truco que le estás intentando enseñar. Después de que se largue, sigo con Ruud.

- Esto ya casi está. Te he extraído el cuchillo y recortado un poco de piel en las heridas que eran más irregulares, porque esas cicatrizan muy mal y te iban a hacer perder más sangre que como las he dejado. -le explico- Poniéndolo simple: una caída un poquito regular podría generar un daño masivo en tu sistema interno, tienes dañadas varias cosas que... Bueno, que mantienen tus órganos "en su sitio". Asumiré que entiendes que tu estómago aplastado contra tu hígado no es algo compatible con la vida. -dejo caer- Oh, y con respecto a tu guardaespaldas... Para él, encontrarse conmigo durante el examen tampoco será compatible con su vida si hay que combatir. Si vas con alguien más en tu equipo y lucho con él, lo más probable es que lo deje herido, pero no muerto, si combatimos. Pero cuando alguien que no tiene mi nivel mata delante de mis ojos a tres personas que no han hecho nada por lo que ha hecho una cuarta, me lo tomo mal. -se me notaba que era muy cierto, aunque mostrase amabilidad o, quizás, sólo afán por terminar el trabajo que me había propuesto hacer, que era sanar al sacerdote apuñalado- Aunque también hubiese esperado que el líder de su religión le hubiese dicho algo al respecto de "no castigar al hijo por los crímenes del padre", pero de momento lo justificaré como que todos somos humanos. -concluyo, dando un último tirón al nudo de las vendas para dejarlas firmes.

Asentí en dirección a Mary y el niño. Tenía varias cosas en mente al reunirlos a ambos, no sólo el hecho de que fuesen buenos combatientes.

- Bien, me alegro de oírlo. Si Nero llega a un acuerdo con aquellos dos, posiblemente seamos seis. -concluí, no creía que hubiese problema- Gracias por encontrarlas, Mary. -le digo con respecto a las pastillas con una media sonrisa- Bueno, voy a ver si alguien ha perdido uno de los botes de pastillas que me has dado antes, que uno no es mío... Quizás al perder el suyo no quiera devolver alguno de los míos, y sin saber qué hay en este, no nos va a servir de nada. -respondo con tranquilidad, con ganas de terminar de recuperar los recursos que había perdido.

Al ver que nadie busca unas pastillas o me oye y viene a reclamarlas, me las guardo. Ya las analizaría más adelante.

Después también de la breve escena con la chica herida con la venda, me acerco de nuevo al grupo de Kaichi y compañía y les hago un pequeño saludo.

- Buenas. Antes os pregunté si aceptaríais más gente y me dijísteis que sí. Bien, al final no lo vamos a necesitar... He encontrado gente cuya forma de pensar me disgusta menos, y estoy casi seguro de que no tienen mucho que envidiar en cuanto a capacidad. -comento tranquilamente, no a modo de insulto, sino que se notaba que lo poco que había visto de las distintas personas que ahora componían mi grupo (bueno, de la mayoría) me daba bastante confianza- Suerte en la prueba, espero que no nos encontremos en una situación en la que haya que combatir. -concluyo, ofreciéndole la mano a Haru que era la que parecía más "activa" en el grupo.

- Gracias... Creo que resbalé con algo. - dijo a Ark. Por pequeñas cosas como esa, sabía que podía confiarle la vida al joven.

Cuando recuperó la compostura y acabó de sacudirse el polvo, pudo ver que lo que era un patio de colegio hacia apenas unos minutos, se había converitdo en una película de terror. Contempló horrorizada y con nauseas como el personaje que parecía momificado se dedicaba a matar todo el que se acercara a la puerta.
Ginnei de repente se encontraba ayudando al estúpido sacerdote junto con el gigantón musculado. ¿Qué diablos estaba pasando?

- No se que pensar, sinceramente... Si no es parte del examen, ¿por qué no hay un examinador o alguien controlando esta situación? ¿Por qué no nos dejan irnos o ayudan a los heridos? Estan comenzando a amontonarse cadáveres... - dijo con un nudo en la garganta. Volvió a mirar hacia arriba, hacia el envoltorio del caramelo, tratando de deducir algo al respecto, de dónde podía provenir, si había algun pasadizo o algo en aquella dirección.

Entonces Ginnei se acercó a nosotros.
- Siento escuchar eso. Creo que eres idiota intentando ayudar a todos, pero das buena sensación. También espero no tener que encontrarnos en una situación que nos obligue a pelear... Pero espero volver a veros. Id con cuidado, esto no pinta muy bien. - concluyó tomando su mano. Al final volvian a ser cuatro.

Me acerqué a ayudar a la chica, viendo de refilón los ojos que tenía... ¿Rojos? Pensé. ¿Como esa historia que me contó mi padre... el Clan Kuramiya? No, espera... Kurata, era Kurata. Recordé, mirándolos con curiosidad. Dejando de lado eso, la chica trató de apartarme.

- No temas. Llevo desde que he llegado tratando de ayudar a los que salían heridos. Entiendo cómo te sientes... Si no me faltase muchísimo poder como para lograrlo, soy de los primeros que hubiesen intentado enfrentarlo. -respondo, dejando que se note la frustración hacia mí mismo.

Mientras decía esto, llegó la chica del pelo rosa y me tendió varios pañuelos en los que traía el almuerzo... parecía que eran "bentos", así que los pañuelos estaban casi totalmente limpios. Bueno, desde luego no iban a tener nada peor que un girón de ropa. Me dispuse a ayudarla, aunque aún sin dejarme acercarme arrancó un retazo de su ropa y se vendó ella misma. Al no ver nada mal, o nada que pudiese mejorar mucho con facilidad, simplemente asentí calmado, devolviéndole los pañuelos que estaban sin usar a Aurora.

- Espera un segundo. -le dije a la chica que se disponía a irse. Busqué en mi ropa sacando varios botecitos hasta que saqué uno de color amarillo y por costumbre lo agité, notándose que estaba casi vacío, lo que me hizo soltar un suspiro. Igualmente lo abro un poco, aprovechando las tapas ligeramente elásticas que le ponían a estos botes, y saco una pastilla- Toma. Es un analgésico. Sólo te recomiendo no tomarlo si tienes trastornos de sueño o... Bueno, enfermedades crónicas raras, no me se totalmente las contrarrecomendaciones que se refieren a ellas. Y si necesitas ayuda durante el examen... Me estoy oliendo algo del tipo batalla campal, pero si vienes hacia mi equipo, te ayudaremos en lo posible. Me llamo Ginnei. -concluí, dándole un apretón amistoso en la mano antes de que se largase.

Luego Aurora pareció volverse loca porque "no se acordaba de su grupo", poniéndose a mirar una nota y tratando de hacer memoria. La miro con una expresión de desconcierto... Si habíamos estado aquí poco más de un minuto, ¿cómo se había olvidado?

- Oye, preciosa... -comencé, recurriendo a una frase de Nero al no saber cómo dirigirme a ella- Creo que venías de aquella dirección... -apunto con el dedo, sin saber bien qué debe tener en la cabeza la pobre.