Partida Rol por web

LAGO AGUASCLARAS:

- El lago junto al Castillo de Aguasclaras. En tiempos fue conocido como Lago Cristalino, y anteriormente Lago Encharcado.

- Los aldeanos de Aguasturbias a veces pescan en el lago, sobretodo en los Veranos.

OCASO DEL PRIMER PADRE DE LA PRIMERA LUNA DEL AÑO 140 D.A.

- Repentinamente se prende fuego al estrado de madera y al altar también de madera. No hay riesgo de que el fuego se propague, pues está junto al lago, rodeado de tierra por un lado y de agua por otro.

Pendrick estaba apunto de retirarse a sus estancias cuando vio aquel repentino fuego. Se llevo los dedos a los labios y lanzó un silbido autoritario para poner en alerta a todo el mundo, no era el fuego del estrado lo que le preocupaba, sino saber que lo había causado.
Tenía diez años así que no era él quién evaluaría si había que dar o no la alarma, pero sí se vió obligado a avisar de aquella manera. Aún así se puso a otear buscando arqueros que puedieran haber lanzado flechas incendiarias, aunque ¿para que?¿para hacerse notar?
Se dirigió hacia su hermano. Gwaiid,¿Has visto algo?, su voz era calmada.

El perfil de las llamas se dibuja sobre el azul de mis ojos resaltando el reflejo contra el negro de mis pupilas.

Veo arder el altar y el estrado no sin cierta perplejidad. Por un momento permanezco en silencio embriagado por el hipnotismo de la danza del fuego.

Sacudo la cabeza para apartar el embotismo de mis pensamientos.

- Hay que apagar el fuego - digo en voz alta asintiendo en silencio a mi aseveración.

- ¡Rápido! - insto al resto mientras corro hacia el lago - ¡Hay que hacer una cadena humana para llevar agua hasta el altar y extinguir las llamas! -

Tenía cosas que hacer y el tiempo pasaba, además, por alguna razón estaban ocurriendo cosas extrañas en aquel lugar. Se dirigió a Lady Olenna y con un saludo formal se despidió para preparar las cosas necesarias. Quería hablar con las costureras, quizás hubiera tiempo para poner unas cortinas nuevas si pudieran terminarse.

Se apresuró a dejar la estancia recogiendo el laúd para guardarlo en lugar más seguro en su habitación.

- Debo atender mis deberes. Me ausento.

La iluminación debería estar encendiéndose ya y su labor se retrasaba más de lo debido.

Mientras se marchaba vislumbró el fuego del altar y escuchó el posterior aviso del acólito Eremiel. Corrió sin dudarlo, dejando el laúd allí mismo, con el fin de ayudar a conservar el altar y evitar que se consumiera gracias a las llamas.

Al final parece que las supersticiones van a tener razón y todo... El olor del humo fue lo primero que advirtió a Dregg del incendio, antes que la visión de la humareda o las propias llamas.

Corriendo, avisó a Din a gritos para que acudiera (que ya se encargaría él de dar las órdenes al resto de los hombres a su cargo) y se acercó al altar, por si había alguien en peligro. En primer lugar debían rescatar a quien estuviera en peligro y luego ya lo apagarían, pues podría ser que el carpintero o algún peón estuviesen desmontando el entablado cuando se produjo el incendio. O incluso alguno de los pequeños que andaban por ahí correteando.

-¿Hay alguien ahí? -gritó hacia las llamas, antes de girarse hacia la expectante multitud aún allí presente -¿Está todo el mundo a salvo?

Parece haber llegado el momento. O tal vez exista la magia negra. Lo que tengo claro es que de ser yo un atacante en inferioridad de tropas o poder atacante, este sería el momento preciso para lanzar un ataque sorpresa. Veo como instintivamente todos se dirigen hacia el origen del fuego. Unos para apagarlo, otros para estudiarlo, pero todo se olvidan qué estamos haciendo aquí. En el bosque, si estás persiguiendo una presa y te tuerces el tobillo no gritas de dolor porque sabes que la asustarías, y como resultado te quedarías sin comida. Tomo la voz del Cardenal Común para formar un canto que solo unos pocos entenderán, como Din, pues al fin y al cabo lo canto para que él sepa que creo que ahora es cuando más alerta hay que estar mientras los alocados desprovisten de defensa el perímetro para sofocar un fuego que no puede arder más que en donde ha crecido. Agarro mi hacha con fuerza, y miro hacia los lindes del perímetro que yo estoy vigilando, sin inmutarme lo más mínimo por el arder de la madera del altar. Hay cosas mas apremiantes como descubrir el traidor que lo ha provocado, o eliminar la duda de un ataque sorpresa. Además, yo estoy de acuerdo con hacer arder tanta parafernalia absurda.

Al escuchar el ajetreo y los gritos de aviso la atención de Din se dirigió al altar ahora en llamas.

Funció el ceño. Definitivamente no iba a ser un día tranquilo. Escuchó el silbido de Pik y miró a su hombre, y también a Dregg.

Les hizo señas a ambos para que no dejaran de vigilar el perímetro mientras él se encargaba de revisar el área del incidente. Avanzó corriendo y gritó a los que quedaban presentes para que ayudaran a formar la cadena humana:

- ¡Vamos! ¡Hay que apagar ese fuego! - Sin embargo el Forestal no se dirigió a ayudar a transportar el agua. El fuego no iba a extenderse, sólo consumiría el altar y el estrado, ambos de madera y rodeados por tierra y agua. Nada que pudiera prender y extender el incendio.

El forestal se acercó lo que pudo a las llamas hasta que se dio cuenta de que un paso más pondría en peligro su propia seguridad.

Entonces puso todos sus sentidos a averiguar el orígen del incendio. No había sido fortuito, un incendio no se producía en un lugar de madera aislado así como así. Había sido provocado, la cosa era averiguar cómo, quién y por qué.

La noche finalmente parecía que no iba a ser tranquila, de repente un incendio revolucionó a todos los que estaban en el exterior, pero algo le decía en su interior que esto no era algo fortuito y que podría ser algo para distraer la atención de los que allí estaban.

Royne dejo que el resto de los hombres apagaran un fuego que parecía no tener peligro, y hablando a su cercano compañero Randyl comenzó a buscar algo más en aquella situación.

Randyl, maldita sea esta noche al final se nos va a complicar, debemos abrir bien los ojos ... esto puede ser algo más que un simple incendio.

- Dregg se acerca al fuego y llama por si hay alguien cerca en peligro, pero nadie le responde.

- Varios se acercan para intentar apagar las llamas con las aguas del lago.

- Otros se acercan a estudiar el fuego, para ver cómo puede haberse originado.

DREGG:

- No detectas peligro alguno.

- No hay riesgo de que el fuego se extienda, aunque es una pena que se arruine así el trabajo del carpintero.

DIN:

- No ves nada extraordinario a priori.

- Te parece que el fuego no es una trampa ni hay trampas en el altar o el estrado.

- Tirada oculta de Supervivencia.

ROYNE:

- Te parece que no hay nadie emboscado, pero quizá lo más prudente sería que todos los civiles vuelvan al castillo.

No os acerquéis al altar- grita el castellano. El fuego le había pillado completamente desprevenido -¿como habría ocurrido?- pero no había necesidad de actuar puesto que el fuego no se extendería bajo ninguna circunstancia. Aún así y todo no podía negar que el día no podía acabar de la mejor forma posible.

Bethan, Armase, escoltad a la gente al Castillo- más valía prevenir- el resto, manteneos atentos- tras esto, se fijo que Din estaba observando la zona, en busca del origen del tal inexplicable suceso. Esperó a ver que podía decir el forestal. 

-Parece que no hay nadie dentro. Ya podemos celebrar que no haya ocurrido ninguna desgracia... -dijo, mirando a los que estaban echando agua ya- No hay riesgo de que el incendio se propague, mas deberíamos apagarlo cuanto antes. ¡Pasadme un cubo, os echaré una mano!

Buscó la mirada de Din, esperando aprobación, pero parecía ocupado.

Una vez tuvo el cubo en las manos, corrió hacia el lago en busca de agua.

-Es una lástima que se estropee así el buen trabajo de un carpintero...

DIN:

- Intentas rastrear o intentar averiguar las causas del fuego, pero no hay ninguna pista.

- Al menos, estás bastante seguro de que no hay huellas de extraños o de bandidos por la zona.

- Un rato después, el fuego está sofocado, aunque ahora las tablas de la tribuna y el decorado altar de madera ya sólo valdrán para leña de baja calidad.