Partida Rol por web

Una ligera vista atrás cambio su la rabia de su rostro ante la inminente amenaza nuevamente por la urgencia, mierda… salgamos de aquí, comentó por inercia cuando supo que era el momento de volver a caminar deprisa, llevando una vez más la orientación del túnel como máxima. Sólo hizo un alto para afrontar la muerte de su capitán, tan brusca y efímera que apenas podía creerla. Fue entonces cuando pateo con furia el cuerpo inerte de aquella especia de araña. Ya deberíamos sentir el aire… esa reflexión le arrancó de sus sentimientos, para dejar sólo ese ápice remanente de esperanza, por pequeño que fuera, como guía de sus pasos.

Dejando atrás el cadáver inerte del capitán Sugufu y aquella extraña bóveda donde habitaba el bicho araña, los infantes sobrevivientes del escuadrón Heat se apresuraron a encontrar la salida. Así, corriendo lo más rápido que les era posible debido a que aun llevaban las camillas de los heridos, lograron llegar a lo que parecía ser un nuevo puente de piedra, probablemente conectado de algún modo al mismo por donde habían pasado antes.

El enemigo estaba cada vez mas cerca y el consejero Bell ya casi podía sentir sus respiraciones en su espalda. Pronto el enemigo les daría alcance, necesitaban algo que les diera tiempo, algo urgente que les salvase la vida pues el grupo que se aproximaba era ya demasiado grande como para plantarle cara sin derramar demasiada sangre.

El túnel seguía creciendo, cada vez le parecía que era más largo y lo que antes creía que era inminente ahora notando la presencia cada vez más cerca de los bichos no le parecía tanto. Sea como fuera, tenían que seguir insistiendo no decaer, si dudaban sería el fin, y quedarse a lidiar con los bichos sería una autentica matanza, dada la forma en la que estaban. 

Delante el túnel se abrió, miró el puente que parecía cruzar la misma grieta que hace un momento habían cruzado por otro lado. Hay que pasar lo más rápido posible pero con cuidado, Intentad echar un ojo alas paredes, con suerte podríamos encontrar alguna grieta con la que provocar algún pequeño derrumbamiento, y los retrase un poco. dijo mientras comenzaba a atravesar el puente, 

Recuperando la cabecera del escuadrón, que se enfrentaba a la pérdida de uno de sus hombres para su defensa, avistó lo que parecía el siguiente reto a superar y con suerte el último hasta alcanzar la salida de los túneles. Casi creía sentir la brisa de la superficie al notar las corrientes de aire que provocaban las galerías de aquellos puentes, a priori naturales en la roca escavada.

En cuanto se enfrentó al puente, un vistazo atrás confirmó que tenía unos segundos para analizar la estabilidad del desconocido esqueleto de la tierra que los había engullido. Siguió entonces las sugerencias de su superior, pero pronto fue consciente que cada segundo contaba tanto como para dejar ciertas preocupaciones para más adelante. ¡Con cuidado tíos, pero seguid, no os detengáis, ya nos queda poco! Advirtió de seguido dando más importancia a la esperanza que a la desesperación. Prefirió por tanto omitir el resto de la información que desvelaba cuán cerca se encontraban sus perseguidores.

Una vez compartido el ánimo, recogía el suficiente valor para seguir ejerciendo como ojos en la oscuridad del comando Heat.

Tras dejar atrás el cuerpo sin vida del capitán, seguimos corriendo sin pausa... pero a pesar de ello, de nuevo se podían escuchar como detrás nuestra más bichos seguían acercándose cada vez más... y por como sonaba, esta vez eran incluso más que antes.

Maldita sea, si pudiésemos detenerlos de alguna forma...- pensé, pero por desgracia, no teníamos tiempo para intentar algo. Fue en ese momento cuando llegamos al abismo, seguramente el mismo de antes pero por otro punto, y atravesado de nuevo por un puente. -Si pudiésemos derrumbarlo tal vez se detendrían- me dije al cruzar el puente, con cuidado de no resbalar... y maldiciendo la demora que ello conllevaba. Y mientras lo hacía, fui mirando a mi alrededor intentando encontrar cualquier cosa que nos ayudase, aunque, por desgracia, mis conocimientos en esa área eran bastante nulos.

Avanzaba con dolor, cansancio y pesar. Sentía como a cada paso la herida de la araña me golpeaba como un latigazo, y para peor, no sabía si se me estaba nublando la vista por la perdida de sangre o si tenía empañado el visor. Pero no había tiempo para quejar o niñerías, tenía que salir vivo y no podía perder el paso, en eso, escucho la voz del Sargento e intento concentrarme en inspeccionar las paredes para olvidar el dolor.

Alice avanzaba sin pensar en  lo que dejaban atrás. Al llegar al puente, procedió a cruzarlo con cuidado, atento a cualquier posible imprefeccion en el. Podía escuchar el eco del enjambre que se cernía sobre ellos. Sudaba.

-Que el último deje una granada en el puto puente! Obliguémos a reptar por las paredes a esos hijosdeputa si quieres comernos!

Cruzar el puente fue mas fácil de lo que esperaban, incluso fue mas el miedo que les producía el ver a los otros pasar que el hecho de realmente cruzarlo. A su paso, todos notaron algunos ligeros  crujidos originados probablemente por el puente mismo, a la par, para aquellos que el miedo les hizo detenerse en el medio, les fue posible ver como esparcía partículas de polvo en el aire también probablemente provenientes del puente.

No obstante su éxito al cruzar al otro lado del puente, había perdido demasiado tiempo en conseguirlo y ello implicaba que el enemigo les había ganado distancia y pronto estarían encima de ellos. Ya no había muchas probabilidades de salir de allí sin entablar combate, su única esperanza era que de algún modo milagroso, el puente desapareciera.  

Cuando estábamos cruzando el puente, me di cuenta de su punto debil, apenas lo habíamos cruzado ya estaba ladrando por la radio -Rapido, podemos volar el puente si atacamos el medio con granadas y disparos! -

En cuanto escuchaba las buenas noticias sobre la posible rotura del puente, se añadió para facilitar a través de la radio la información relevante que su experiencia le ofrecía. Lo que sea pero rápido, los tenemos demasiado cerca para los 100 metros que nos quedaran para la salida... a pesar de la gran noticia, no podía encubrir los peros de aquella opinión, ese puente es lo único que puede asegurar que no haya... más bajas... concluyó con cierta desidia por tener que afrontar esa triste realidad una vez más. ¿A quién le quedan explosivos? Aún... No obstante la esperanza seguía germinando ese coraje por sobrevivir a tan frenética misión, pese a las estimaciones consideradas al principio, ninguna.

A la vista estaba que el puente era frágil, quizá eso pudiera jugar en su ventaja. La buena observación de Bell, junto con las palabras del zapador marcaban una pequeña posibilidad de poder ganar algo de la ventaja que los bichos estaban recortando.

Tenéis razón,  tenemos que destruir ese puente como sea. - decía al tomar en consideración lo que decían sus compañeros. En cuanto pasemos por el puente, dadle con lo mas duro que os quede si son granadas, y sino lo derrumbaremos aunque sea a golpes.

Pasamos por encima del puente con cierto cuidado, pero una vez al otro lado, las palabras de Bell me dieron algo de esperanza. Si consiguiésemos deshacernos de él... quizá ganásemos el tiempo suficiente para escapar.

- Sargento, yo creo que tengo algo.

Apunté con la morita y preparé el aditamento para granadas.

- ¡Apartaos!

Una vez me aseguré de que nadie sufriría daños, disparé dos veces el aditamento contra el puente por el que acabábamos de pasar.

Alice apreto aun mas los dientes y se obligo a seguir adelantando camino. Los moritas atronaban a su espalda y la onda expansiva la sacudia mientras seguia avanzando.

Los sonidos que hacia el puente al cruzar no eran normales, y por lo que decían los demás, tal vez pudiésemos derribarlo con un poco de suerte y bastante potencia de fuego, por lo que en cuanto estuvimos todos al otro lado, me moví un poco a la derecha para tener línea de tiro y disparé apuntando al centro del puente, rezando para que pudiésemos derribarlo... los bichos estaban demasiado cerca como para poder permitirnos fallar.