Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

4.3.2 Presagios de peste

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15/09/2011, 11:49
Director (Arclite)

Afueras de Delberz, últimas horas de la noche

La penosa marcha de casi seis millas estaba a punto de tocar a su fin, ni Marcus ni Blanch se mantenían en pie, agotados de un día que nunca acababa. Eran incapaces de calcular cuánto habían caminado desde que abandonaron Altdorf hace ya...hace ya mucho tiempo. Una eternidad. El camino era una carretera de arena y piedra, una buena carretera del Imperio deteriorada por el paso de ejércitos hacia el norte, y sin la seguridad habitual no había sido posible reparar sus desperfectos. Ahora esa buena carretera descuidada era el camino que cientos de personas en una penosa y serpenteante procesión conducía la Ciudad del Lobo Blanco. En teoría segura tras el fin de la guerra, pero devastada por el asedio sufrido el año pasado, y el anterior.

No había ni rastro de soldados, peor sí había cadavéres en las cunetas, cadáveres de habitantes de Delberz, pero también de goblins y lobos. También había heridos que nadie había querido cargar, y que habían sido abandonados a su suerte. Había que buscar un lugar donde dormir y descansar.

Notas de juego

Tiradas de Supervivencia desafiante (-10)

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16/09/2011, 11:39
Ibrahm Stinth "Blanch"
- Tiradas (1)

Notas de juego

Te pongo solo la tirada de supervivencia, que ando un poco pillado de tiempo u.u (mirar off-topic malvado)

Me ha sorprendido que tuviese la habilidad de supervivencia, así que supongo que superar una tirada desafiante era demasiado dificil para Ibrahm XDD

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16/09/2011, 18:21
Marcus Bolt

- ¡POR ALLÍ! ¡NO, POR AQUÍ...! Maldición, esta debe ser la senda del Tormento... - Suspiró azorado y lleno de impotencia el cambiaformas de ónice, afectado moralmente también por la visión del tendedero de cadáveres, despojos grotescos y moribundos desamparados que saturaban el camino hacia la salvación.

- Tiradas (1)
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17/09/2011, 13:04
Director (Arclite)

No hubo manera de encontrar un lugar donde dormir, había algunas granjas cada pocos kilómetros. Pero todas estaban cerradas y fortificadas o rodeadas de tiendas (a veces ni eso) de refugiados. Una de ellas incluso estaba en llamas, aunque era imposible determinar cómo había empezado el incendio. De vez en cuando se oían gritos de angustia y choque de aceros. Los que habían huido a menudo acuchillaban a otros por un pedazo de pan o un odre de agua. De momento el aspecto de la pareja había evitado que se acercaran a ellos, un hombre blanco y uno negro. No eran gente de fiar.

Notas de juego

No hay dónde dormir, así que a las cunetas, al campo o al bosque.

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17/09/2011, 21:22
Ibrahm Stinth "Blanch"

El día había sido mucho más de lo que el hechicero podía soportar, pero había visto aquellos lobos tirados a los bordes del camino y sus afilados dientes se le había quedado grabados en la memoria- No podemos ir al bosque -se negó antes siquiera de que su compañero lo propusiese- Prefiero descansar sobre un montón de cadáveres antes que meterme ahí a esperar que uno de esos sucios pielesverdes me acuchille mientras duermo.

Creo que lo mejor será que nos tendamos a un lado del camino y nos turnemos para hacer guardia -Las gentes del Imperio nunca le había inspirado demasiado confianza, y era difícil pensar que pudieran mejorar en una situación semejante- No quiero despertarme con un puñal en el costado.

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17/09/2011, 21:53
Marcus Bolt

- De acuerdo, yo haré el primer turno. Necesitamos algo de descanso de cara al largo trecho que nos separa de Middenheim...- Contestó resignado el sectario a su compañero mientras comenzaba separarse del camino y a buscar un lugar lo menos incómodo posible donde reposar durante un rato.

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18/09/2011, 12:01
Director (Arclite)

En una cuneta, con la hierba como almohada y la tierra como colchón los sectarios se pudieron a descansar. Les costó un gran esfuerzo ignorar el mundo. La noche se llenaba de los quejidos de los heridos, abandonados a su propia suerte y la clemencia divina. Aún pasaba gente junto a ellos siguiendo el camino, cansados harapientos y polvorientos, pero no querían detenerse, querían continuar hasta caer rendidos. Alejarse treinta millas de Delberz si era posible. Delberz, el resplandor de sus llamas se observaba en la noche, aunque ya no pudiera verse la ciudad.

El hombre-lobo, pese a estar cansado hizo estoicamente la primera guardia.

Notas de juego

Blanch, aún tienes 2 heridas de menos.

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18/09/2011, 17:19
Ibrahm Stinth "Blanch"

Al tumbarse sobre la fría tierra del camino, el cuerpo de Ibrahm acusó cada corte y magulladura de las recientes batallas. No eran heridas graves, y a decir verdad habían sido descartadas de la mente del hechicero por tratarse de rasguños sin importancia, pero si seguía ignorándolas corría el riesgo de que se infectaran Y es poco probable que el gran Nurgle libre a sus seguidores de una enfermedad, por muy letal que esta sea...

Despiértame cuando sea mi turno -se le ocurrió decir antes de intentar dormirse, al tiempo que se prometía curarse esos arañazos en cuanto llegase su hora de guardia.

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20/09/2011, 06:36
Marcus Bolt

La vigilia no hizo más que carcomer un poco más el cerebro reventado del hombre bestia. Aquella noche había durado un siglo y aún se resistía a morir en paz. Orcos, turbas enardecidas, soldados fanáticos, más muchedumbres, religiosos, mutantes; y otra vez hombres de armas y pielesverdes, rematando la faena con un hechicero y otro pelotón de imperiales.

Por un momentó creyó haber muerto y todo aquello ser una especie de infierno reciclable. Pero luego sacudió con brusquedad su cabeza como quitándose una mosca molesta de su sien. De vuelta en la igual de cruda realidad, se percató de que el tiempo había volado y de que su guardia llegaba a su fin.

- Te toca, me bastará con poco tiempo... - Indicó mientras sacudía del hombro al acólito de Nurgle, que paseba aún por el mundo onírico.

Notas de juego

un largo día, nos mereciamos un descanso, por más espartano que fuera jaja

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21/09/2011, 13:55
Ibrahm Stinth "Blanch"

Blanch pestañeó aturdido, intentando recordar dónde estaba y cómo había acabado allí- Agh -Fue todo lo que pudo decir cuando los recientes acontecimientos volvieron de golpe a su mente, y el dolor de los pequeños cortes regresó con creciente insistencia- Muy bien, yo me encargo -balbuceó su respuesta, intentando despejarse lo suficiente como para hacer la guardia que le esperaba ¿De verdad he dormido mi tiempo? Le había parecido apenas unos instantes, pero era posible que el duro lecho hubiese influido en eso.

Sin esperar siquiera a que su compañero se durmiera, el hechicero se remangó la túnica para inspeccionar las heridas sufridas, tras lo cual se afanó en limpiarlas con su propia saliva.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Demasiado espartano diría yo @.@

no sé si tendré algún bonificador por el moderno instrumental empleado XD así que te dejo una tirada de sanar normal

Menuda forma de cortarme mi propia pierna ^^

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21/09/2011, 17:07
Director (Arclite)

Marcus también pudo descansar y más después de la epopeya de la que, para su desgracia, había sido el protagonista. toda la violencia del Viejo Mundo parecía haberse con centrado as u alrededor en esa larga noche que parecía no acabar nunca, al menos hasta que cerró los ojos. Ojos que volvió abrir cuando la cegadora luz del sol se proyectó sobre sus ojos. Blanch seguí allí, con aspecto de no haber dormido ni mucho ni bien, el color de su piel no ayudaba a mejorar su aspecto, pero firme en la guardia. Algunas personas, muy pocas, pasaban por el camino junto a ellos, llevando poco más que la ropa encima.

Ambos fueron a incorporarse, pero de repente notaron algo. Sus músculos les temblaban. Pensaron que era debido al cansancio, pero cuando una pequeña piedra rodó por la cuneta se dieron cuenta de que no eran sus músculos lo que estaba temblando, sino el suelo...

Notas de juego

Pues no consigues sanarte nada, no te preocupes la pifia es 96, no 95.

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22/09/2011, 06:24
Marcus Bolt

- Hasta la misma tierra se retuerce con odio, algo demasiado siniestro debe haber profanado sus mismos cimientos. - Presagió Marcus mirando al horizonte, cada vez más contemplativo a la hora de hablar y obrar. La masacre de Delbertz había destrozado en cierto modo sus deseos de azotar a los enemigos de la secta. Todo aquello era una estupidez para él ahora, que veía la necesidad de unidad en lugar de anarquía entre la gente libre del Imperio. La realidad le decía que los orcos se harían un festín de fuego y sangre de lo contrario, y muchos otras abominaciones les seguirían el paso.

- Tenemos que llegar a Middenheim, y pronto. Si nuestro amo sigue vivo estará allí y quizás podamos hallarle. - Dijo el guardián de ónice incorporándose y estirando un poco sus dolidas extremidades. La misión a pesar de todo era la misma: El amo era un noble razonable y era posible en la mente de Marcus convencerle para virar el rumbo de sus esfuerzos hacia lo más inmediato, evitar un apocalípsis.

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23/09/2011, 16:48
Director (Arclite)

No era una fuerza maligna lo que hacía temblar la tierra. Sino el peso de la guerra. Primero un explorador, y otro más, ambos fuera del camino, comprobando los flancos de la carretera y espantando con sus monturas a los que estaban en el camino. Jinetes rápidos como el viento y silenciosos como la muerte.

¡Apartaos! ¡Fuera campesinos! ¡Apartaos!

Después dos grupos de jinetes, armados como caballería ligera. Veloces corceles y poca armadura que pasaron raudos junto a los dos sectarios. Luego vinieron los portaestandartes a caballo. Elaboradas banderas con el emblema de Middenheim, el culto de Ulric, la casa de Todbringer o las insignias imperiales. Pasaron más lentamente, en marcha solemne y silenciosa, profesionales con un destino incierto por una carretera despejada de aldeanos. Aldeanos que les vitoreaban a su paso; lanzando alabanzas a Ulric por haberles enviado una fuerza para de defenderlos. Un pueblo que veía escuchadas sus plegarias.

Ahí vienen. Son ellos. Gracias al Señor del Invierno. Alabado sea el Conde Elector. Los caballeros están aquí.

El temblor se hizo más intenso cuando corazas y bardas de pesado acero, bajo las cuales debería haber hombres y caballos, aparecieron en la carretera. Jinetes con largas barbas y cabeza descubierta, con poderosos martillos de guerra en sus manos y ornamentadas armaduras con símbolos protectores grabados en ellas. A cada paso el suelo temblaba, y las piedras se movían como si de objetos animados se tratase.

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24/09/2011, 20:43
Ibrahm Stinth "Blanch"

La primera reacción del hechicero ante aquel temblor había sido buscar desesperadamente un sitio donde esconderse, pero la visión de los primeros exploradores apaciguó su temor con rapidez No esperaba que los refuerzos de Middenheim llegaran tan pronto El lobo en los estandartes no dejaba lugar a dudas de la procedencia del ejército, y los primeros grupos de caballería pesada anunciaban el poder del mismo.

Ibrahm no podía evita sentirse algo aliviado por su presencia, a pesar de lo mucho que le asqueaban los colores de sus uniformes, así que se apresuró a apartarse del camino para dejar paso a los salvadores de Delberz O de lo que queda de ella El sectario hizo una seña a su compañero, indicándole que se confundieran entre los ruidosos aldeanos- Con nuestro aspecto, si alguno de esos soldados se fija en nosotros puede que decidan desenfundar sus aceros antes de tiempo.

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25/09/2011, 11:48
Marcus Bolt

Marcus asintió con su cabeza a las palabras de su compañero de desventuras e intentó disimularse lo mejor que pudo entre la muchedumbre exiliada. El ejército de salvación parecía más que respetable, pero al paso que marchaban llegarían solamente para juntar despojos y despejar los escombros de la abatida ciudad. Estaba claro que poco les importaba la población local, y a pesar de todo la gente del pueblo les admiraba como figuras cristalinas y heróicas.

- Estos infelices estan en pleno desfile, mientras sus tierras arden iluminando los caros ornamentos...

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25/09/2011, 13:01
Director (Arclite)

Fueron aproximadamente cincuenta los caballeros que se dirigieron hacia el sur, con destino a Delberz. Una fuerza muy pequeña comparada con el enorme ejército orco, pero columnas de polvo lejanas presagiaban la llegada de un segundo grupo, más numeroso. Seguramente la infantería de Middenland.

Los dos sectarios se apartaron del camino, mezclándose con los aldeanos y antiguos habitantes de Delberz, que en esa sección del camino no eran más de cien. Era cierto que los caballeros iban despacio, pero iban a paso de marcha, para llegar frescos a la batalla en caso de que la hubiera. Y los más inteligentes sabían que cincuenta caballero, por muy nobles y grandes guerreros que fueran, no iban a enfrentarse a todos aquellos orcos y goblins; hostigarían al enemigo y esperarían refuerzos. Refuerzos que se aproximaban por la carretera desde el norte.

He oído que están reclutando gente en el camino -susurró alguien a sus espaldas-, deberíamos adentrarnos en el Drakwald. Pero sólo un poco...

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25/09/2011, 19:55
Ibrahm Stinth "Blanch"

Ibrahm frunció el ceño al escuchar lo que murmuraban aquellos campesinos ¿Internarse en Drakwald? Prefiero cortarme el brazo yo mismo Pero no podía negar que si le reclutaban para una de aquellas suicidas milicias imperiales seguramente perdería algo más que una simple extremidad.

¿Tú que crees? -le preguntó al imponente guerrero de obsidiana, al tiempo que lo apartaba de los aldeanos para poder oír sus palabras- ¿Deberíamos adentrarnos en el bosque? Apostaría algo a que está plagado de lobos, y además nos será imposible reencontrarnos con Maximillian si abandonamos el camino -Suponiendo que los demás no estén ya muertos- Aunque no creo que ser alistado a la fuerza sea mucho mejor...

Notas de juego

No me había fijado que el camino hasta Middenheim es un tercio de lo que ya hemos recorrido entre Altdorf y Delberz.

Mira el mapa

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25/09/2011, 21:33
Marcus Bolt

- No le temo a los que aullan a la Luna. Llegado el momento les haré frente como un hermano de sangre, y que los dioses decidan quién es el más digno de vencer... - Declaró con temple de hierro el enorme sectario, mirando de reojo al hechicero con cierto recelo que mantenía en pie desde aquél desagradable episodio a las afueras de la ciudad, cuando el osado acólito de Nurgle había querido usarlo de montura en su forma de hombre-bestia.

- Es Drakwald o ser carne de cañón contra los pielesverdes. Elijo Drakwald... - Sentenció Marcus y de inmediato comenzó a desviarse poco a poco de la carretera, siguiendo los pasos de otros tantos desgraciados que buscaban escapar de la improvisada leva imperial.

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27/09/2011, 20:03
Director (Arclite)

Al final escogieron una opción terrible, pero menos incierta que la leva forzosa, el Drakwald. Marcus, con su fiero aspecto, hubiera sido el primero en ser reclutado. Lo cierto es que el Drakwald, en su zona más exterior, no parecía demasiado peligroso. La luz se filtraba por los árboles sin dificultad y hoy no tenía esa temida niebla que no dejaba ver más de dos pasos. Caminaban, más despacio que en la carretera debido a los obstáculos, detrás de cinco individuos, cuatro hombres y una mujer con un niño en brazos, que también habían evitado la carretera. Sólo dos de ellos iban armados, uno con un hacha y otro con un arco y unas pocas flechas que llevaba a la espalda. No estaban demasiado cerca de ellos, unos cuarenta metros, así que no podían escuchar lo que estaban hablando. Una nube ocultó momentáneamente el sol, pero nada que mereciera ser temido. Si miraban a su izquierda el bosque se iba haciendo más denso, pero ni rastro de vida animal se percibía.

 

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28/09/2011, 14:05
Ibrahm Stinth "Blanch"

Teniendo especial cuidado en no acercarse demasiado a los que marchaban delante, el sectario avanzó por entre los espaciados árboles con la mirada fija en el bebé que aquella mujer sostenía en brazos. Más allá del hecho de que su sangre podría potenciar ciertos hechizos bastante útiles, Blanch estaba seguro de que su tierna carne entretendría a cuaquier lobo el tiempo suficiente como para que pudieran huir. Una vez más, el sectario se aseguró de mantener la suficiente distancia como para no asustar a los campesinos que le precedían.

Si atacan tus hermanos de sangre, ten por seguro que te dejaré el honor de batirte con ellos -gruñó a su compañero. Le había parecido detectar cierto desdén en la mirada del guerrero, y eso no era algo que llevase especialmente bien- TODO el honor.