Partida Rol por web

-Yo me acoste con una trasgo una vez. No os lo recomiendo. Demasiado pelo...

Termino un poco decepcionado dado que parecen haberme ignorado la idea de cortarles los suministros como medida de presión, así que me sumerjo en los mapas e informes en busca de las posibles criaturas que pueden habitar aquellos lares, sin mucho éxito la verdad, así que tendré que encontrar la información por otros medios, ya sea de mi cabeza y comparando los habitats o buscando consejo.
Apenas presto atención a la conversación, aunque no me extraña que Xiaoyan se niegue a seducir a cualquiera que no sea por lo menos humano, yo mismo ni siquiera me entretendría con alguien que no pertenezca al imperio... lo que provoca que el inciso de Zandar detenga mi actividad y me fuerce a mirarlo con una mezcla de estupor y asco.

- Podrías omitir esos detalles, no todos yaceríamos con algo que simplemente tenga un orificio en el culo. - le espeto.

El silencio muestra que la conversación ha finalizado... Quedais para el día siguiente, con la esperanza de ultimar vuestro plan para partir, y de salir ese mismo día

No puedo decir que no este de acuerdo con Girac... Me levanto, dando una palmada en la cabeza al pasar a Zandar...

-Vamonos, ya es hora de que juegues un poquito despues de tanto alzarte con nuestra compañera... Girac, nos acompañas un poco?

Saludo con la cabeza al resto

-Nos vemos mañana para partir. Vengan preparados para todo...

Cita:

No recuerdo que nadie te haya nombrado líder de este grupo, y hasta entonces creo que las decisiones se habrían de tomar por consenso, al menos cuando no estemos repartiendo estopa en el campo de batalla, tercia Xiaoyan con un punto de irritación.

Cita:

Muy amable, pero el sado no forma parte de mi lista de preferencias, eso es más de otros de este grupo. Por otra parte, Hextor (bendito sea Su Nombre) abomina de ciertas prácticas sexuales, cosa que parece mentira que sea yo quien tiene que recordaros, sobre todo a tí, que eres sacerdote suyo. En fin, como quiera que es mi cuerpo el que quieres usar como cebo, seré yo quien decida si va a ser así, aunque ya te anticipo que lo tienes crudo.

Morzog aguarda en silencio el resto de conversación, pero esta vez no se levantará para largase a casa.

Pues ya está en ella.

Simplemente da instrucciones a su sirviente invisible para que lleve las chaquetas a los invitados y los acompañe a la puerta, mientras espera sentado al lado del fuego.

Aunque antes de que todos se vayan, le hace un gesto a Xiaoyan para que se quede.

- Mientras no tenga que compartir nada más que palabras...

Respondo a Briaeros mientras me pregunto de qué querrá hablar. Luego en la calle Zeylo no tarda en acercarse, empieza a picotearme suavemente como si le alegrara que hubiera salido de esa casa, aunque yo termino prestando más atención a Briaeros.

- Tu dirás el dónde y el qué.

-Jejeje...digo a modo de despedida.

Decididamente, mis "compañeros" se toman demasiado a sí mismos demasiado en serio. Si Briareos le hubiera dado un cachete a cualquier otro, seguro que hubiéramos tenido otra escenita. A mi me da igual. Creo que entre los dos existe el respeto necesario como para que lo pase por alto.

-Eso, Girac, vente con nosotros y charlemos un poco. La verdad es que si aquella Trasgo hubiera tenido un solo agujero, eso explicaría muchas cosas... No fue un trabajo sencillo, tenlo por seguro...

Dirige un bostezo a Xiaoyan, al pasar junto, y una de sus escasas sonrrisas, mucho peores que la expresion seria, como si le divirtiera algo de la monje...

Saluda con la mano y se retira.

Ya en la calle solo los 3, me coloco a la derecha de Girac, indicando a Zandar que camine junto a la mia, asi quedo entre medio de ambos... Mientras avanzamos, les hablo.

-Guardemonos por ahora los prejuicios... Cada uno tiene sus pequeños placeres privados y listo. No hay por que ventilarlos a diestra y siniestra, ni criticar los de los demas. En fin, a lo que iba. Ambos dos son muy importantes en mi plan. Girac, sin tus habilidades, tenemos pocas posibilidades de dar con objetivos para someter en el camino, y Zandar, necesitare de tus habilidades de combate para tal efecto.

Camina con pasos largos y serenos, las manos en la espalda

-Luego, de uno de los dos seguramente, y tal vez de los dos, dependerá asegurar nuestra salida del campamento, si todo va mal... Por ende, aunque no se agraden, cooperen. Juntos podemos lograr muchas cosas, por separado... no seremos mejor que los indignos de este continente.

Miro al frente, con expresion seria, antes de continuar...

-Se que Zan me seguira donde sea. Pero tu no digiste mucho en la conversacion, Girac. Que piensas?

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La monje asiente a Morzog y permanece sentada.

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Antes de que Briareos salga, Xiaoyan, que no miraba en su dirección cuando éste ha sonreido, le dice zumbona: Yo también te quiero, gordito, pero ándate con cuidado con según qué sonrisas, a los inquisidores de Hextor no les gustan nada.

Una vez solos, Xiaoyan rompe su costumbre de no mirar a la cara de sus interlocutores y se queda mirando fijamente a Morzog.

Tú dirás, ofrece.

Morzog no se anda con rodeos, gira la mascara para mirarla a ella, con el fuego de la chimenea reflejándose a un lado.

Me preocupa la misión, creo que fracasaran ... estrepitosamente.

Dime, como van tus habilidades de sigilo y asesinato?

Antes de salir, escuchando el intercambio entre Briareos y Xiao, me despido de Xiaoyan: No te preocupes, mi dulce monje, mias son las unicas sonrisas que te han de preocupar...Hasta mañana. Soñare contigo...

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Di mejor, "fracasaremos", ¿o es que no piensas venir?

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Xiaoyan enarca una ceja: ¿Mande? No sé si me confundes, yo no soy especialista en eso, soy monje, no pícara ni asesina.

- El ejército ya ha quedado atras. No me puedes pedir la lealtad de un soldado Braieros. - le advierto - Pero creo que mientras los intereses del imperio, del capitán y los nuestros sigan de la mano no tendrás que preocuparte.

Muevo el cuello algo incómodo, ahora mismo están unidos, pero pueden llegar a diverger.

- De cualquier modo, el punto más débil de la cadena sería el capitán. Así que parece que puedes confiar en mi.

-¿Quién ha dicho que no me agrada Girac? De hecho le encuentro misterioso e interesante. Además, le gustan los animales. Eso revela un lado tierno y femenino que pugna por salir. Me gusta eso en un hombre... Sonrío a Girac, haciendo una pausa. Además, en el ejército ya trabajamos juntos muchas veces en misiones de exploración y vanguardia. El buho y el zorro nos llamaban... Aunque, la verdad, siempre he pensado que me parezco más a un conejo, metafóricamente hablando, por supuesto.En cuanto a la misión, ya me conoces, socio...señálame el objetivo y caerá muerto antes de que bajes la mano.

- Cuando crezcas te diré por qué prefiero los animales a las personas o tu compañía.

Si, seguramente Zandar no entre ni en el grupo de personas y merezca uno aparte.